Corea del Norte tiene en vilo a la F1

Por ello, los equipos se han enfrascado en una evolución contra el crono. Si su tendencia normal es ir escalonando las mejoras a lo largo de la temporada, en este 2013 la gran mayoría de las evoluciones verán la luz en estos primeros compases de la misma.

En esto influye, por supuesto, el cambio radical en el reglamento de cara a 2014, que hará que los equipos empiecen a centrarse antes de lo normal en preparar el monoplaza del futuro, ya que se trata de establecer las bases para un buen número de temporadas. Sin embargo, el conflicto norcoreano también influye notablmente.

El miedo a una posible suspensión de los GP de Corea (4 de octubre) y Japón (11 de octubre), encuadrados en el tramo final de la temporada -tras Japón solo quedan cuatro pruebas- otorga menor margen de reacción a las escuderías, que tienen que contar con la posibilidad de que haya 50 puntos menos en juego de los esperados.

Por eso se están volcando en maximizar el rendimiento de sus monoplazas desde el principio. La temporada podría ser más corta de lo esperado, lo que hace más importante estar arriba desde el comienzo.