La historia del maravilloso monasterio de Pelayos de la Presa

Tal vez no sean los pilares de la Tierra o la catedral del mar, como apuntaban en su novelas Ken Follett e Ildefonso Falcones, pero el Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias es el más antiguo de Madrid.

Así que bien podría decirse que este eremitorio cisterciense representa los pilares de Madrid.

Este impresionante edificio se halla situado a 70 km. de la capital de España en el coqueto pueblo de Pelayos de la Presa junto al embalse de San Juan.

El paraje también acompaña, como no, dado que el lugar donde se encuentra el monasterio es conocido como la playa de Madrid (el pantano de San Juan), aunque en estos momentos esté prohibido el baño y su capacidad hídrica se haya reducido bastante.

Todos los estilos

Habíamos oído hablar de este monumento, pero nunca pensamos que fuera tan sorprendente y atesorara tantas dosis de historia.

Construido sucesivamente en estilos románico, gótico, renacentista, barroco y, posiblemente, mozárabe, el Monasterio es una joya de indiscutible belleza.

Pero la primera ocupación del valle del Alberche, de época prerromana data del año 700 a.C. Fue conquistada por Roma en el año II a.C. y posteriormente ocupada por los visigodos.

En ese momento, se asentaron varias comunidades eremíticas que se mantuvieron allí durante la época islámica.

Nobles godos

Pero no cabe duda de que fue la orden del Cister, en la Edad Media, la que le convirtió en uno de los edificios religiosos más importantes del centro de España.

Los historiadores Fray Ángel Manrique (1577-1649) y Fray Bernardino de Sandoval afirman, en varios escritos del siglo XVI y XVII, que el noble Teodomiro, en el  reinado del monarca Witiza (702-710), decidió dar un cambio a su vida.

Así que se propuso abrazar la vida eremítica y religiosa retirándose a este valle en compañía de otros nobles.

Valle de las iglesias

En el siglo XII se documenta la existencia de doce ermitas en el valle, casi todas en el término municipal de Pelayos, por eso se le conocía como el Valle de las Iglesias.

En el año 1085 Alfonso VI, Rey de León, conquista la ciudad de Toledo y todas las tierras que quedaban en medio, entre ellas esta comarca, que, como ocurría con otros territorios fronterizos, necesitaban ser repoblados.

Por esta razón, en el 1150, su sucesor Alfonso VII el Emperador, se dirigió hacia el valle en busca de la comunidad benedictina y sus eremitorios.

Fundación oficial

Con este objeto, el Rey otorgó a los monjes eremitas un Privilegio Real de fundación, fechado en Toledo el 30 de noviembre de 1150, por el que se fundaba el Monasterio de Valdeiglesias.

Pero había una condición «Real»: y es que los doce eremitorios debían agruparse en uno solo y fueran dirigidos por un Abad, el Abad Guillermo, cosa que, naturalmente, hicieron.

En el año 1.177, el Monasterio fue incorporado a la Orden del Cister bajo los auspicios del Rey Alfonso VIII, el de las Navas, también rey de León, y ya continuaría en manos de esta orden hasta su desaparición.

Durante los siete siglos de vida activa del Monasterio hubo momentos de gloria y ruina.

La incorporación a la Observancia de Castilla, apoyada por los Reyes Católicos, trajo gran autonomía y solvencia económica al monasterio.

Incendios

Pero dos grandes incendios (1258 y 1768) y la venta de los señoríos de San Martín, en1434, y Pelayos, en 1552, sumieron al monasterio en una pobreza extraordinaria.

La Ley de Desamortización de Mendizábal, en 1835, les dio la puntilla, ya que les desalojó del edifico y se incautaron sus bienes.

En el año1844 se subastó y ya pasó a manos privadas.

Se vende monasterio
Anuncio en el periódico donde se ponía a la venta el Monasterio (foto monasterio)

138 años después

Fueron 138 años los que pasaron desde que los monjes tuvieron que dejar el Monasterio hasta que en febrero de1974 todo cambió.

Un anuncio aparecido en un periódico local que decía: «se venden ruinas de un monasterio», estimuló la curiosidad del arquitecto madrileño Mariano García Benito, quien, una vez contempló el terreno y edificio a la venta, se enamoró de él a primera vista.

Tanto fue así que se apresuró a comprarlo por doce millones de pesetas (no sabemos si hubo regateo en el precio), decidido a iniciar su restauración para salvarlo del abandono y el expolio.

«Eran unas ruinas majestuosas», escribiría después, «envueltas en ese misterio que rodea las cosas antiguas. Contemplándolas sentía una fuerte impresión, algo así como la sacudida de un rayo».

En 1983 el Monasterio fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional y en 2003 Don Mariano lo donó al ayuntamiento de Pelayos de la Presa.

Desde 2007 la Comunidad de Madrid ha seguido con las reformas y lo abrió al público. Por eso ahora puede recorrerse y admirarse (entre cantos gregorianos) por la módica cantidad de cinco euros.

**Todos los sábados y domingos hay una visita guiada a las 13 h.

Monasterio Pelayos
Dibujo de Monasterio en el siglo XVII ( foto página oficial) realizada por don Mariano

Coordenadas

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