miércoles, 24 de junio de 2015

Planes de fin de Semana: Gascueña de Bornova

Hola amigos, siguiendo con mi idea de proponer distintos destinos turísticos de fácil acceso para todos hoy os traigo un nuevo capítulo de “planes de fin de semana”. En este capítulo os quiero acercar a un pequeño pueblo de Guadalajara. Con un pasado medieval reflejado en sus construcciones características del siglo XIII. Estamos hablando de Gascueña de Bornova.
La localidad se encuentra a 131 kilómetros de Madrid y a 73 de Guadalajara. Desde Madrid debe tomarse la A-2 y tomar el desvío 50 hacia la N-320.  Una vez atravesado el casco urbano de Guadalajara hay que tomar la carretera de Fontanar (CM-101) y atravesar los diversos pueblos hasta llegar a nuestro destino. Gascueña de Bornova

Gascueña



Situado en la falda sur  de la Sierra del Alto Rey, lugar desde cuyas cumbres  se precipitan numerosos cursos de agua, como el propio rio Bornova, así como numerosos arroyos que lo alimentan. Estos cauces irrigan la zona de Gascueña, proporcionando las aguas necesarias para regar los tradicionales huertos que han supuesto  una parte importante  del sustento de la población local.


La construcción tradicional de la localidad refleja la característica  construcciones tradicionales serranas, a base de madera y pizarra, siguiendo el modo  conocido como arquitectura negra.

El entorno de Gascueña presenta un excelente estado de conservación, de forma que invita a realizar agradables paseos a pie, a caballo o en bicicleta; permitiéndonos descubrir un  maravilloso paisaje natural en cualquier momento del año. La situación del pueblo, a cierta distancia de las principales vías de comunicación, ha mantenido al pueblo aislado de las taras del turismo Masivo, dejando al destino como un lugar de tranquila visita.

El topónimo “Gascueña” ya nos desvela parte de la historia del pueblo, derivado de la palabra francesa “Gascones”, lo que nos invita y transporta a la época de Alfonso VIII, momento en el que la región fue repoblada por soldados franceses  que acudieron a la convocatoria del monarca a la renombrada “reconquista”. El apellido Bornova es debido a la cercanía del poblado al rio Bornova que surca el término municipal de Norte a Sur.

El primer dato sobre la historia de Gascueña, puede datarse en el S. XIII, momento en el que sabemos que Gascueña perteneció al Común de Tierra y Villa de Atienza, hasta que en el siglo XV d.C. la tierra de Jadraque consiguió su reconocimiento con el título de Común independiente. En ese mismo siglo, Gascueña fue señoreado por la familia Carrillo y posteriormente paso a mano de los Mendoza.  En el Siglo XVI d.C. pasó a manos del Ducado del Infantado, que lo mantuvo hasta 1812, momento en el que se abolen los señoríos por orden de las Cortes de Cádiz.

Entre los elementos históricos destacables encontramos la gran atracción histórica de la zona, La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Se trata de un templo de principios del Siglo XIII, con elementos característicos del románico rural de la región, aunque sufrió posteriores modificaciones  en los Siglos XVI d.C. y XVII d.C. En su construcción se emplearon materiales propios de la región, como la pizarra y la cuarcita, que fue utilizada en forma de sillares en las esquinas y en la espadaña, así como en la mampostería en los muros.
Iglesia Gascueña

El acceso consiste en un doble pórtico orientado al mediodía. La portada, está formada por un arco de medio punto dovelado con tres arquivoltas, tratándose de uno de los elementos románicos originales que se conservan. En el interior de la nave, restaurada recientemente, se encuentra de forma destacable la pila bautismal, datada en el siglo XIII y siendo, por lo tanto, contemporánea a la construcción de la iglesia.

El proceso de reconquista, quedo marcado en la localidad con la construcción de diversas ermitas, de las que solo se conserva el pequeño templo ubicado en el cruce entre la calle Mayor y la Calle Solanilla. Así como, también queda remarcada la importancia de los recursos hídricos de la región, mediante la construcción de diversas fuentes y abrevaderos. Siendo las más representativas la fuente de la plaza, de 1865, la fuente de “Enmedio” y la fuente de “El Barrio”

En la zona se dio una cierta importancia a la extracción de plata tal y como muestra el asentamiento de la Constante. Levantada por la sociedad inglesa “La bella Raquel” en 1845, fue la más importante fábrica metalúrgica en el distrito de Hiendelaencina, una prospera industria que se mantuvo hasta la fecha de su cierra en 1926. Situada junto al Rio Bornova aprovecho en un principio la fuerza hidráulica, para ser posteriormente modernizada con máquinas de vapor. La planta fue la primera fábrica española en emplear  el método de amalgamación. Su periodo  de mayor esplendor corresponde a la etapa bajo la responsabilidad del ingeniero francés  Bontoux y el financiero Rotschild, potenciando escombreras y adquiriendo más adelante diversas minas. Tras diversos problemas y sucesivos cambios de propiedad, las instalaciones fueron clausuradas en 1926, quedando actualmente un escaso número de ruinas como exponente de su esplendor pasado. En la actualidad, por encontrarse en propiedad privada, no se puede acceder salvo con autorización de los propietarios.
La constante

Pero no todo es historia, el gran valor de la localidad es su entorno natural. Reconocido por la Unión Europea que lo catalogó como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección Para las Aves (ZEPA).


En el término de Gascueña se incluye parte de la Sierra del Alto Rey, en la que domina el bosque de roble melojo. Aunque la explotación de la región como para la tala de madera y el pastoreo han reducido la extensión de los robledales. Donde la fauna destaca por la presencia de Águilas reales, Halcones peregrinos, alimoches y buitres leonados, como muestra de ave; y la boga, la bermejuela y la colmilleja, así como nutrias como parte de la diversidad de la fauna.

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