Hato el Frío

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( 2 8 . 1 . 1 9 1 3 - 8 . 9 . 2 o o 7 )

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«el llano venezolano es una reserva colosal de agua y biodiversidad. tiene importancia económica por la riqueza que pueden generar sus recursos naturales como el chigüire, el babo, la pesca comercial o deportiva y la ganadería. es uno de los pocos lugares del planeta cuyo patrimonio natural todavía garantiza un desarrollo sostenible. pocos sitios hay en el mundo que puedan compararse a los llanos del orinoco (quizás encontremos algo parecido en áfrica), y dentro de ellos, a los de apure». j av i e r

c a s t rov i e j o


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í n d i c e s o b r e t r a d i c i ó n y c o n s e r va c i ó n

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h at o e l f r í o

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h at o e l f r í o : s u h i s t o r i a

29

s a m u e l d a r í o m a l d o n a d o : e l e s p í r i t u m ú lt i p l e ( 1 8 7 0 - 1 9 2 5 )

33

iván darío maldonado: el constructor de vida (1913-2007)

37

invega: educación y desarrollo agropecuario

39

l a co m pa ñ í a h u m a n a : s e m i l l a d e u n a pe d ag o g a d e vo c ac i ó n

41

e s tac i ó n b i o l ó g i c a e l f r í o

45

recuperación del caimán del orinoco

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r e f u g i o d e f a u n a , r e s e r va d e p e s c a y z o n a p r o t e c t o r a c a ñ o g u a r i t i c o

51

e l h u m e d a l : u n p at r i m o n i o e c o l ó g i c o

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el agua: vida en los humedales del orinoco

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la biodiversidad

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mamíferos

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el caballo criollo

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av e s

83

reptiles

97

anfibios

109

peces

111

invertebrados

115

l a v e g e tac i ó n

119

calendario biológico

129

el llanero de el frío: ¡de más!

131

ganadería ecológica

149

rodeos, planteles y ganado apureño

157 165

h at o e l f r í o y s u c o n t r i b u c i ó n p a r a l a r e s e r va d e b i o s f e r a a p u r o q u i a

168

m a p a d e l h at o

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el aporte científico

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colaboradores

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créditos

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el programa MaB de la unesco

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prólogo


«mi abuelo samuel darío trajo a el frío ganado Angus adquirido en su paso por trinidad, al igual que variedades exóticas y exquisitas de mangos y otras frutas provenientes del 'royal botanical gardens of the colonial island of trinidad'. Su verdadera vocación fue dedicarse a la salud y luchar por la justicia de los indígenas de delta amacuro, guayanas y amazonas». juan maldonado


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sobre tradición y conservación

En este contexto se organizaban grandes excursiones de aventureros que partían de

Hasta hace apenas unas décadas, particularmente en este trópico exuberante

reino impredecible de la feroz naturaleza. Cuando llegaban a su destino, estos

venezolano, la relación del hombre con la naturaleza se desarrollaba a partir de la rivalidad, de la competición, una amenaza constante ante el acecho de lo salvaje. Incluso aquellas casas que se encontraban en las grandes ciudades tenían que

mantener rígidas disciplinas de mantenimiento para que la flora invasora e insaciable no recuperara sus espacios. En aquellos tiempos el ser humano luchaba para subsistir en las fronteras de los espacios conquistados a la naturaleza, en una

batalla del hombre en contra de lo desconocido y de innumerables amenazas; era

lógico que actuara de una manera inclemente ante lo que percibía como el horizonte infinito de la indestructible y salvaje naturaleza.

En el llano apureño de aquella época, donde el terreno se medía en días de a

caballo, el ser humano era pequeño y vulnerable, en medio de un mar de agua que inunda la mayor parte de la sabana durante la mitad del año y se convierte en

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desierto cuando cesan las lluvias y aprieta el sol veranero. Eran tiempos para individuos de espíritu recio dados a grandes proezas, cuando los arreos de ganado para

traer a caballo desde Apure al centro del país rodeos de miles de animales duraban meses. Un universo profundo y suculento en creencias y tradiciones, lo cual le daba vida al llanero durante grandes plazos de espera mientras se llegaba de un sitio a otro, o arribaban los abastecimientos de la ciudad. La talabartería, el tejido de

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chinchorros, el ordeño, la fabricación de queso, el trabajo de llano, unos buenos ape-

ros, mantener las bestias bien baloneadas, zapatear al son de un arpa, cuatro y

maraca entre tantas actividades, constituían la esencia de la cultura llanera. El Frío todavía conser va mucha de esa sabiduría, esa forma de ser, el hombre anda

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descalzo por que le gusta y vive una existencia muy sencilla, pero abundante en

vivencia y riqueza espiritual. Quizás una de las mayores fortunas del estado Apure es justamente aquella que yace en los cuentos que se echan de generación en generación y viven en la mente de su gente.

distantes ciudades para embarcarse en largas odiseas con intención de dominar ese amantes de lo desconocido con sus herramientas rudimentarias se abocaban a ejercer su liderazgo sobre el ambiente y cazaban, destruían cuanto animalito salvaje

se les cruzara, porque bicho y monte eran lo que sobraba. Existía un sentimiento de que la fuente de fauna era inagotable y, por más que se excedieran, eso no haría

mella sobre las infinitas poblaciones de animales. Contaba mi abuelo Iván una experiencia que le cambió la vida y le hizo ver una nueva perspectiva sobre la relación entre el hombre y la naturaleza. Como era de costumbre, sus amigos le pedían

permiso para ir a cazar a El Frío, y él nunca se negó a compartir esta joya con su

gente; incluso, cuantas más personas visitaran ese monte, más se iría civilizando la zona. La presencia humana era el elemento más escaso en aquellas inmensas

llanuras apureñas. Sin embargo, en una de esas visitas presenció las consecuencias

del acto más salvaje que alguna vez hubiera imaginado: se asombró al ver docenas y docenas de cadáveres de venados en descomposición, algunos amontonados y

otros regados por la sabana. Se percató de que todo ello sólo se hacía para removerles la carama, el trofeo de una buena faena de caza, en otro ejercicio más de

soberanía que le permitía al ser humano reforzar su incuestionable dominio sobre la naturaleza, quedo marcado para siempre. A partir de ese incidente juró que más nadie volvería a cazar en El Frío, y así se fue.

Apenas dos generaciones más tarde, nos encontramos en un mundo totalmente

diferente: la fauna y la flora en su condición originaria se convirtieron en algo exótico, lo cual se puede contemplar en escasos y remotos sitios, que, como cápsulas

de tiempo, han logrado sobrevivir al insaciable asecho del hombre. Nos hallamos en un mundo donde las criaturas más temidas están a punto de extinción. Nuestros

propios excesos han acabado con la fuente de vida que es la naturaleza, y su delicado balance, incluso atentando en contra de la propia subsistencia de nuestros

hijos. En años recientes, y gracias a una reacción tardía de la humanidad, parece

que los países más desarrollados han tomado conciencia sobre la irreparable ten-


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dencia del calentamiento global y las gravísimas consecuencias que ello implica. En el planeta Tierra del siglo XXI, el infinito mundo de la naturaleza ya no es más

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aquel horizonte de lo inexplorado; por el contrario, y son justamente la reducción de la biodiversidad y el impacto climático lo que trae consigo situaciones desconocidas.

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A partir de la crisis de un futuro incierto para el ser humano surge una oportunidad histórica: unir al mundo por una causa común, conser var nuestro planeta.

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Existen muchos ejemplos de cómo en otros lugares y en otros tiempos existía

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una gran abundancia en biodiversidad, pero debido al agresivo impulso capitalista y al ansia de civilizar, los transformaron en sembradíos hasta sus últimos rincones.

J o s é A n t o n i o A r p y R i c a r d o J u l i o B e l l o.

Suráfrica, donde grandes capitales públicos y privados se ocupan para la adquisición

En las sabanas de El Frío se ha logrado desarrollar de una manera consciente y

Esto con el objetivo de permitir repoblar la flora autóctona y devolver dichos predios

balanceado. Esa nueva tendencia que hoy en día llaman «ganadería ecológica», se

de extensos sembradíos con el único fin de abandonar la actividad agropecuaria. a su condición silvestre. En estos países la fauna ya se comercializa en grandes

subastas donde la demanda y la oferta le fijan exorbitantes valores a todo tipo de animales, como podrían ser un cazal de rinocerontes o una manada de gacelas.

Estas criaturas adquiridas constituyen las primeras generaciones que se reinsertan para repoblar estos espacios devueltos a la naturaleza, procurando así el balance

ecológico que alguna vez existió sobre ellos. Dichos predios alcanzan valores dos y tres veces mayores a extensiones de terreno comparables en condición óptima de

explotación agrícola. Es muy esperanzador el alto valor que se les da a estas zonas de naturaleza recuperada, puesto que es una demostración clara de que el

ser humano cada día está más consciente de la importancia que merece cuidar la Tierra. El Frío representa un gran banco genético prístino que puede surtir a otros

predios destinados a ser conser vados o restablecer la biodiversidad autóctona, aportando a la región y al mundo todos los beneficios que ello conlleva.

progresiva sustituir el concepto de «explotación» por «aprovechamiento» armónico y practica en el hato desde hace muchos años. Bajo este concepto se procura obtener

beneficios razonables de las grandes bondades de estos delicados humedales apure-

ños, sin la intromisión de agentes químicos y flora exógena que altera el balance natural de cadenas alimenticias que evolucionan en perfecta armonía; en fin, prospera un ecosistema extremadamente rico en diversidad genética y productividad de oxígeno.

Esta visión propone que la ganadería sea sólo una actividad entre varias, un sistema

fundamentado en el uso racional de la amplia gama de recursos naturales disponibles. Tradicionalmente se conser vaba separando al hombre de la naturaleza, ahora

sabemos que para conser var es acercar el hombre a la tierra. Proponemos algo distinto a aquella relación antagónica entre el hombre y la naturaleza de tiempos

históricos, para abrir paso a una relación de dependencia mutua en el cual el llama-

do a proteger los ecosistemas y la obligación de generar prosperidad, nos impone como único modelo conser vacionista, la integración conciente de la gente y

su ambiente. Estamos seguros de que éste es el sistema que garantizará la mayor

oportunidad de acelerar el desarrollo socioeconómico y el bienestar de las comunidades apureñas para el presente y el futuro.

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intensivo ecológico que requiere nuestra madre Tierra, tenemos ejemplos como el de

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Llegado este nuevo tiempo, y en una creciente conciencia colectiva sobre el cuidado


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No puedo dejar pasar la oportunidad de compartir el profundo agradecimiento

Es un privilegio ser parte del esfuerzo que permitirá que este maravilloso sitio se

me enseñó a amar la tierra, a obser varla, a sentirla, a buscar entenderla siempre.

fuente de fauna y flora para repoblar otras áreas. Es esencial despertar la sensibili-

que siento hacia mi abuelo Iván quien me dejó el ejemplo de una vida irrepetible, También quiero agradecer a José Ayarzagüena por haberme sensibilizado a

lo extraordinario que es El Frío;, a Javier Castroviejo por abrirme los ojos al mundo

y ser mi guía en la compleja misión de proteger el Frío. Agradezco la valiosa colaboración de Anabel Rial, quien con una intensidad particular por la conser vación me

ha hecho conocer que cada quien puede hacer la diferencia; a Carlos Lasso por su

apoyo y conocimiento desde hace tiempo; a José Luis Canelón por entender el valor del caballo criollo para el sentir venezolano; a Miguel Ortega por transmitirme lo

importante que era publicar este documento; a Natalia Díaz, quien me ha dado un

ejemplo de compromiso a través de su entrega a el Frio aun cuando apenas lo esta

descubriendo. ¡Gracias! al capitan Jesús Aguilarte Gánem, al Dr. Ramiro Royero y la

Dra. Luisa Estella Morales por hacerme ver que el sueño de una Reser va de Biosfera para el estado Apure sí es posible.

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Gracias al empuje de mi madre y mis tios Marcos, Álvaro, Juan y Alonso, quienes

han hecho crecer la vision de Samuel e Iván Darío. Gracias a todos los colaboradores del hato, de C.A. Invega y de la Estación Biológica, instituciones académicas, públicas y privadas que durante tantos años han ayudado a difundir el mensaje de la

conciencia ecológica. Tenemos la oportunidad única de iniciar este nuevo milenio con una extensa superficie de terreno que conser va su abundancia endógena en

mantenga en su condición óptima de biodiversidad, con el objeto de que sea una

dad de las personas para que opten por seguir nuestro ejemplo y se aboquen a salvar algún pedacito de este amenazadísimo planeta. Resultados contundentes como la reintroducción de una especie insigne, pero acabada en el estado Apure, que

hoy en día prospera en el caño Guaritico hasta el punto de que ha sido catalogada como la tercera población de caimán del Orinoco reconocida en el mundo, son evidencia de que se han hecho las cosas bien, con poco interés personal, convicción y

mucha pasión. El Frío es de todos los que entienden su importante misión y quieren

participar en apoyar a aquellos que por tan larga trayectoria de incesante esfuerzo, innumerables iniciativas para experimentar e infinita creatividad para conser var,

han aportado toda su experiencia e investigación. Como resultado de este esfuerzo

hemos construido una de las bases de información más amplias sobre los humedales venezolanos a disposición del mundo. De similar relevancia son la producción

de oxígeno, la purificación del agua y la abundancia en biodiversidad que aporta el hato El Frío a la humanidad. Hemos redactado este documento para

agradecer el apoyo de tantos amigos y reclutar a nuevos aliados, con el fin de que nos ayuden a difundir la importancia que tiene conser var este milagro de Dios.

alexander degwitz maldonado presidente de c.a. invega

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su condición natural. Hemos navegado en un entorno donde la única constante ha

sido el cambio, un país en permanente transformación en el cual la evolución política ha afectado en diferentes épocas a todos los aspectos del país. Durante casi

100 años hemos cargado con una enorme responsabilidad; más significativa que la

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de ser propietarios ha sido la de custodiar y conser var el predio conocido como hato El Frío. En esta nueva etapa vemos en la organización de hombre y biosfera de la

UNESCO una valiosísima fuente de conocimiento y experiencia que nos puede per-

mitir mayor desempeño en nuestra gestión de mejorar la calidad de vida del apureño a partir de la gran riqueza en cultura llanera y recursos naturales endógenos.

E l í a s M o t a , J u a n L a ra , A l ex a n d e r D eg w i t z y Gonzalo González.


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buena par te de él a algunas de estas personas, con las cuales tenemos una enorme deuda de gratitud. Me refiero en primer lugar a don Iván Darío Maldonado, muer to el 8 de septiembre de 2007, a los 94 años de edad.

El Frío, hato ganadero y desde hace 33 años estación biológica, está emplazado en

uno de los rincones más privilegiados de los Llanos del Orinoco, ya de por sí de extraordinario valor en su conjunto. Se encuentra en lo que se conoce como el

Mi

amigo

Iván

Darío

Maldonado

En este texto de «Hato El Frío: el corazón de los Llanos» se habla de D. Samuel Darío Maldonado y de su hijo, D. Iván Darío Maldonado. Personalmente no tuve

ocasión de conocer a D. Samuel, como es lógico por cuestiones de edad, pero sí tuve el privilegio de tratar durante largos años, y en las más diversas ocasiones,

al hijo, D. Iván Darío Maldonado. Y en este prolongado trato pude comprender la influencia de su padre, del cual él me hablaba con frecuencia y admiración.

Cajón del Apure, que incluye una de las zonas más productivas del llano inundable

Interesado por la naturaleza, Samuel Darío nos dejó un sinnúmero de citas y

Guaritico por el nor te, y con el caño Bravo por el sur. Ocupa un lugar estratégico

padre influyeron en el joven Iván Darío desde su infancia, pasada en una casa

o bajo llano. De 63.000 Ha de extensión, limita con los ríos Apure y caño

tanto desde un punto de vista sociopolítico –pues por él han pasado y pasan las vías de comunicación San Fernando-Achaguas-Samán-Apurito-Mantecal, bien sea

descripciones sobre ella en su obra. Sin duda, este interés y la sensibilidad del llena de libros, y, seguramente, frecuentada por intelectuales y eruditos.

por tierra, bien sea por agua– como ecológico –ya que El Frío, apar te de sabanas,

Samuel Darío Maldonado era una persona culta, adelantado a su tiempo, un

perennes y grandes cauces de agua que nunca se secan–.

sociedad de su país indudables ser vicios.

bosques de ribera y bosques-islas (mata), incluye lagunas temporales (esteros) o

filántropo, que revolucionó el sistema sanitario en Venezuela y rindió a la

Ello posibilita dos episodios fundamentales para los Llanos desde un punto de vista

El hijo no lo hizo en menor proporción, pero en dominios bien diferentes y en

dependiente del agua, que es mucha, puede refugiarse en los cauces y lagunas

y el conocimiento de los grandes humedales apenas estaban desarrollados; se

ecológico. Por un lado, que en época seca, el verano en lenguaje llanero, la fauna

perennes. Por otro, que en la época de lluvia, con los desbordes y las consiguientes llenas, el agua de los cauces del Apure y del Guaritico inunde las sabanas y las fertilice, apor tando multitud de nutrientes y organismos acuáticos, incluidos semillas,

puestas o lar vas, desde caracoles y cangrejos hasta peces, caimanes, perros de agua o plantas. Estas pulsaciones estacionales son marcadas y constituyen uno de los aspectos más fascinantes de la vida en las sabanas inundables.

base a su inteligencia natural, a su intuición y su sensibilidad, porque la ecología carecía de obras de referencia, y de la sólida base conceptual y científica de que gozaba la medicina cuando él empezó a ocuparse en El Frío.

La apor tación de Iván Darío fue así más sutil y menos evidente, pero no por

eso menos notable. Él supo captar, desde un principio, la impor tancia que la conser vación de la naturaleza y el uso de sus bienes tenían para su país y para el futuro de la humanidad.

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más adelante.

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Por esto aprovecho la opor tunidad que me brinda este prólogo para dedicar una

cuestión medular de la conser vación de la naturaleza, a la cual nos referiremos

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posible el que este valioso patrimonio haya llegado hasta nuestros días.

las personas que han mantenido su propiedad. Aquí entramos ya de lleno en una

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mucho por decir. En cambio, apenas se ha escrito sobre las personas que hicieron

¿Qué marca la diferencia con El Frío entonces? Sin duda ninguna, la actitud de

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Sobre las sabanas de El Frío se ha publicado y hablado no poco, y todavía queda

Lo que acabo de describir es compar tido por otras estancias del llano.

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Desde el momento en que Iván Darío se ocupó de El Frío –según parece, lo visi-

Iván Darío Maldonado era una persona de profundas convicciones. En esta tarea

de conser vación. Prohibió los perros en todo el hato; controló los cerdos

espectacularidad de El Frío empezó a atraer a estudiosos, académicos, conser va-

tó por primera vez con 16 años en 1929– impuso unas claras y estrictas normas alzados: prohibió a sus llaneros toda arma de fuego, matar, capturar o comerciar con cualquier animal silvestre, así como mantenerlo en cautividad; incluso se

debían respetar las culebras de cascabel o las grandes y peligrosas rayas, que

poseen un aguijón venenoso en el ápice de su cola. Por supuesto, estaba estrictamente prohibido comer galápagos o sus huevos, o huevos de baba y cazar, así

como capturar garzas para expor tar sus largas y sedosas plumas o airones, producto muy cotizado en las tiendas de moda femenina. Justamente, la captura

descontrolada de garzas con este fin y el consumo de los huevos y pollos, sobre todo de gabanes, fue lo que hizo desaparecer el inmenso garcero de Cabruta, en la confluencia de los ríos Apure y Orinoco.

Pero no solamente prohibió literalmente tocar o molestar a la fauna, sino que

consiguió, gracias a pacientes y constructivas charlas, que estas reglas fuesen ley

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entre los llaneros y que además las cumplieran gustosamente.

Su celo era tal, que debíamos andar con cier to cuidado a la hora de capturar algún ejemplar con fines científicos que precisaban las investigaciones, previa autorización del ministerio.

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cionistas y gente del cine, pero también a dar que hablar, lo cual no pasaba des-

apercibido para otros propietarios que, de una forma u otra, siguieron su ejemplo. Así, gracias a El Frío, obra de Iván Darío Maldonado, se pudieron establecer lo casos

y estudios que dieron lugar a que Venezuela fuese pionera en el uso de recursos naturales y que a su vez su ejemplo fuese conocido en otros muchos países.

La abundancia de las especies aprovechables en El Frío y los estudios realizados contribuyeron enormemente al inicio de programas de desarrollo sostenible.

Iván Darío propició los estudios pioneros sobre el chigüire de J. Ojasti, que die-

ron lugar a un plan de gestión todavía en uso. Era reacio a que se tocara la fauna de El Frío y solamente permitió el uso del chigüire y la pesca. Nunca consintió

el aprovechamiento de la baba o la caza, fuese ésta depor tiva o de subsistencia.

Iván Darío introdujo un modelo de gestión del bajo llano de indudable trascen-

dencia. Convencido de que la productividad dependía principalmente de la luz

(clorofila), de la temperatura, del relieve y del agua (que regula la temperatura y garantiza la humedad, así como permite la vida a los organismos acuáticos y

apor ta nutrientes), impulsó un sistema basado en la construcción de terraplenes

Estas medidas hicieron que en pocos años la ya espectacular fauna de El Frío se

someros dispuestos en sentido ver tical a determinados cauces. El agua era rete-

ron, en cier to sentido, el futuro del hato y quizás del llano. El aumento de

la profundidad máxima alcanzada, era elegida de tal forma que garantizase las

incrementase hasta alcanzar unos niveles difícilmente imaginables que condiciona-

las poblaciones de especies de interés económico alcanzaró cifras récord a nivel mundial. Las 78.000 Ha con las que entonces contaba El Frío albergaban en los

años 70, 40.000 chigüires (capibaras), 20.000 babas (caimán de anteojos), cantidades

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pionera estuvo solo durante largos años, pero su ejemplo fue fructífero. La

inmensas de pescado y 40.000 cabezas de ganado, apar te de innumerables aves

acuáticas e impor tantes poblaciones de burros y caballos cimarrones, que también constituyen un impor tante patrimonio del hato. Todo ello se debe a un ingenioso sistema de gestión del agua por él ideado, al que nos referimos más adelante.

nida hasta que rebasaba los extremos del terraplén, cuya altura, que determinaba mejores condiciones ecológicas durante el tiempo más largo posible. Estaba previsto que la laguna somera formada se secase al final del verano (marzo-abril). Este modelo coincidía con el que habían utilizado los indios en época

prehispánica y que con variaciones se ha encontrado en el Pantanal y en el Beni.


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Como síntesis, podemos decir que Iván Darío Maldonado demostró el papel esen-

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En la máxima inundación, los terraplenes ganaderos son la comunicación de una finca. Significan atender las fundaciones, sacar a un enfermo, proteger un ganado...

varias legislaciones, entre otras la española. Hoy ya constituye uno de los pilares de la moderna conser vación. Ante la profunda crisis ambiental que afecta al

mundo, la labor de las administraciones públicas es necesaria, pero no suficiente.

¿Cómo era la persona que consiguió todo esto? En primer lugar, señalar que Iván Darío era un profundo conocedor del llano, no sólo de sus componentes, sino Esta idea fue mal copiada por otros que intentaron llevarla adelante a gran

escala mediante la creación de enormes módulos estancos que embalsaban aguas profundas, las cuales inundaban el terreno de forma continua. Constituyó un estrepitoso fracaso económico, social y ecológico.

Realmente, D. Iván Darío Maldonado fue también adelantado a su tiempo.

de las relaciones entre las diferentes especies y el medio, y del funcionamiento

de los ecosistemas en su conjunto. Tenía ideas claras y precisas sobre el papel de las inundaciones y la circulación del agua en las inmensas llanuras; la impor tancia de los predadores. Por ejemplo, hablamos -y mucho- del impacto de la baba en

las poblaciones de caribe (piraña) y de éstas sobre los demás peces; del jaguar y sus relaciones con el puma, los zorros, los cerdos cimarrones y los perros asil-

Su ejemplo tuvo una indudable influencia en el movimiento de conser vación que

vestrados; también de los caimanes y de su papel, que mantenían limpias las pla-

conser vacionistas de El Frío las implantó también D. Iván Darío en los

ces que escarbaban, limitaban el número de babas y limpiaban el agua de carro-

arranca en los años 60 en Venezuela. Debe tenerse en cuenta que las medidas demás hatos de la compañía INVEGA o de otros con los que se asoció

(Menoreño, El Socorro, Candelaria, Matedebárbara y Santocristo, etc., que suman más de 100.000 Ha). Gracias a él y a la magnífica gestión de Tomás Blohm en

el hato Masaguaral-Flores Moradas, diríamos que se puso de moda la defensa de la naturaleza y su ejemplo se siguió en hatos admirables como Las Cruces

de Vicente Paúl, el Cedral, Campo Alegre de Eduardo López de Ceballos, el Por venir de la familia De Vrie o Piñero de los Branger, entre otros.

yas arenosas utilizadas por otros muchos animales, contribuían a drenar los cauña.

A su vez, con su mera presencia, evitaban que los humanos por miedo entrasen

en los caños y lagunas que ocupaban.

También, ¡cómo no!, analizaba con acier to sobre el papel que jugaba el hombre y los impactos que podían producir sus animales domésticos, especialmente perros, gatos y cerdos.

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privada se conocen hoy como «Custodia del Territorio», y está recogida en

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La figura jurídica y los procedimientos que tratan de este papel de la propiedad

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interés general. El ejemplo del refugio de fauna del caño Guaritico es elocuente.

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puede, y se debe, trabajar codo a codo con los poderes públicos, en beneficio del

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cial que juega la propiedad privada en la conser vación de la naturaleza y que se


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Iván Darío era una persona culta, buen conocedor de la historia de Venezuela,

España y de Europa. Era un placer escuchar sus interesantes juicios al respecto.

Con frecuencia, me deleitaba hablándome del papel que habían jugado el llano y el caballo criollo en la independencia de Venezuela.

Espigado y alto, austero y sobrio, tanto en sus gustos como en su atuendo, no pocas veces me traía a la cabeza la figura de un hidalgo castellano.

Era un hombre de acusada personalidad, tenaz, de convicciones firmes que

maduraba durante algún tiempo. Percibí que no necesitaba el aplauso ni las lisonjas para llevar adelante sus ideas, que mantuvo a lo largo de los 34 años que

duró nuestra amistad, es decir desde que le conocí en 1973 hasta su muer te.

Serio de fondo y de forma, expresivo y con facilidad de palabra, pero no hablador, era un comunicador ameno. Su cultura, su experiencia, su sorna andina unida

a la sutil ironía y gracejo llaneros, le conferían una personalidad cautivadora, de la

cual siempre se podían esperar sorpresas. Su sentido del humor le permitía reírse

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de sí mismo. Conocerle fue un privilegio.

Era un señor, que no señorito, en el sentido cabal de la palabra. Le vi siempre

próximo y atento a los más humildes, a los que escuchaba con atención y cuyos

problemas y los de sus familias intentaba solucionar. No era persona de grandes

palabras, pero sí serio. Con nosotros cumplía sus compromisos, frecuentemente,

de forma generosa.

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Creo que Iván Darío era cauteloso y sagaz, poco dado a dejarse influir por los

grandes discursos y proclive, en cambio, a valorar a las personas por los resultados. Quizás, desde el comienzo, captó que nuestro interés era auténtico

y nuestra determinación de conocer el llano y ayudar a conser varlo era firme.

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Demostró ser un gran estratega y un excelente táctico, que administraba con maestría sus tiempos. Era capaz de darle vueltas a un asunto durante años y

luego llevarlo a la práctica por sorpresa en unos días. Podía, y solía, desconcer tar así a no pocos, y estas cualidades constituían también uno de sus atractivos.

Reposado y tranquilo, en apariencia severo y escrutador, sabía infundir respeto.

Iván Darío Maldonado, Estación Biológica El Frío, agosto de 1976.

Al mismo tiempo podía ser, y con nosotros siempre lo fue, entrañable y cálido. Era un excelente conocer de hombres y no tardaba en tomar la medida a

su interlocutor. Como persona inteligente, obser vadora y algo distante, creo que conocía suficientemente a los humanos. No recuerdo haberle visto ner vioso y apresurado; realmente, como buen llanero, parecía haber hecho suyo el dicho

apureño «como vaya viniendo voy viendo». Pero en su caso, cuando uno salía, él estaba ya de vuelta.

Las contrariedades se las guardaba. Realmente yo sólo le vi furioso cuando sor-

prendía a alguien que había matado algún animal silvestre en El Frío. El infractor era despedido, habitualmente, de forma fulminante.

Por su edad, pero sobre todo por cuestiones de seguridad, sus visitas y largas

estancias en El Frío fueron disminuyendo de forma apreciable y continua a par tir de los 90. Cuando le visitábamos en Caracas o en Valencia y le traíamos alguna buena noticia relativa a la naturaleza en El Frío, su cara se iluminaba.


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Fuente

El Dr. Félix Rodríguez de la Fuente empezó a hablarme de los Llanos de

Venezuela y El Frío ya en 1971. Ya entonces se traía entre manos realizar una serie sobre Venezuela con el concurso de Televisión Española.

Un tórrido día de marzo de 1973 me encontré con Rodríguez de la Fuente y el

equipo de TVE, literalmente llegado del cielo, en un viejo DC-3, en la pista de El Félix Rodríguez de la Fuente y Pedro Trebbau en el hato El Frío con unas toninas antes de su liberación en marzo de 1973.

«Doctor, que el garcero de La Clemencia está cargado de nidos de coro-coras y que la Tapa de la Carretilla ya no caben más gabanes»

«Que por las sabanas de Manirito los Campos Volantes echaron plomo duro

a una tropa de fur tivos, que dejaron tres chigüires y dos caballos; y la guardia los agarró en Mata de Silva»

«Que por La Carmera se ve mucha huella de cunaguaro y los báquiros le caen al Jobo»

Las noticias del llano llenaban de auténtica felicidad al gran hombre.

Porque Iván Darío fue, realmente, un gran hombre, poderoso y sencillo, que

compar tió la austeridad del llano con los peones y caporales que le adoraban y respetaban. Él se compenetraba con ellos y los entendía de forma admirable, consiguiendo que diesen lo mejor de sí mismos y estuviesen orgullosos de trabajar en El Frío.

Frío. Lo que ví me conmocionó, he de confesarlo.

No me impor ta repetir que la visita al Museo Pergamon de Berlín y el hato El Frío fueron quizás las dos cosas que más me impresionaron en mi vida.

Las llamadas de las palomitas, las voces y las siluetas de los gavilanes gente-

gente, primitos, habaos, caracoleros, pitavenaos, galapagueros, cari-care, águila

negra, el arranque de las perdices, los cachicamos, las iguanas, los matos y los

guitarreros, que literalmente corrían entre mis piernas, o los cientos de babas,

galápagos y terecayes, gallitos de agua, garzas, gabanes, carraos o coro-coras que se concentraban en cualquier charco donde bullían los peces, y no faltaban las decenas

y decenas de manadas de chigüires que se encontraban por doquier. Además el

paisaje, la sabana inabarcable y leonada que contrastaba con el verdor de caños y lagunas repletos de bora, sobre los que chispeaban el rosado, el blanco,

el negro y el escarlata de las garzas paletas, las blancas, las coro-coras y los corocoros. Todo aquello que se presentó ante mis atónitos ojos, aturdido todavía por el viaje, sencillamente me desbordó. Ademas del marco natural, mi viaje

a Venezuela me permitió compar tir veladas unicas, por amenas e interesantes, en compañía de Iván Darío Maldonado y Félix Rodríguez de la Fuente; era

realmente enriquecedor escuchar a estos dos personajes difícilmente repetibles,

originales y cuyo enorme talento habian puesto al ser vicio de la naturaleza.

En ellas también par ticiparon con frecuencia Edgardo Mondolfi y Pedro Trebbau.

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D r. F é l i x

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con

descubrimiento

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La

creación

de

la

Estación

Biológica

El

Frío

Casi de inmediato tuve claro que este mundo complejo y desconocido, que

se me antojaba mágico, había que conser varlo y estudiarlo de forma sistemática, sobre el terreno, mediante la creación de una estación biológica o algo similar.

Me sentía afor tunado por tener la posibilidad de intentarlo, inquieto por el reto

y atónito por el hecho de que tal tarea no se hubiese acometido todavía. La idea le pareció más que interesante a Álvaro Maldonado, un apuesto mozo, entonces soltero cotizado, que nos acompañaba en representación de la familia. «¡Ajá,

cómo no! Ustedes échenle pichón, que yo le pongo muñeca»; ésta fue en síntesis su respuesta como resultado de las conversaciones que mantuvimos durante

el agotador trabajo del programa de rodaje.

Cuando inicié la andadura de la Estación Biológica El Frío no estábamos, ni yo

ni los que me acompañaron más tarde, en condiciones de ofrecerle gran cosa, excepto nuestro trabajo desinteresado. Él y su familia, sin embargo, nos

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brindaron su hospitalidad, nos abrieron las puer tas del hato, nos otorgaron su confianza y con su ayuda material hicieron posible el inicio de la andadura y que ésta se mantuviera hasta el día de hoy.

Yo insistía, pero el Llano y las élites valencianas tienen sus tiempos. «El sapo brinca pa’lante aunque le puyen en los ojos». «Así se me anda usted con

esta vaina de la estación biológica», me dijo un día, no sin cier ta ironía, D. Iván

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Darío en Valencia. «Pero usted, doctor, tampoco deje El Frío, le puyen

como sea», acer té a responder yo y ambos nos reímos. De cualquier forma, nos entendíamos y el asunto marchaba bien.

Aproximadamente en un año, Álvaro Maldonado nos visitó en nuestras instalaciones

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en Doñana, un tanto destar taladas por cier to; tanto que yo temía que se pudiese

aguar el proyecto. Temores infundados. Se creó la Estación Biológica El Frío mediante un trato de palabra, como el que hacen los viejos ganaderos, trato que siempre, por demás, fue respetado hasta hoy.

Dr. Iván Darío Maldonado en el patio del Palacio de Doñana con varios de los biólogos y técnicos españoles que se formaron en la Estación Biológica de El Frío. De izquierda a derecha: Eduardo Aguilera, Joaquín López Rojas, Francisco Braza Lloret, Jacobo Pérez Torres, Javier Castroviejo Bolíbar, Pilar de Azcárate, Dr. Iván Darío Maldonado, Pedro Pérez González-Toruño, Tomás Azcárate Bang, y Carlos Ibáñez Ulargui, en primavera a finales de los 80.

El convenio escrito tardó en llegar. Se firmó en Sevilla el 11 de julio de 1980 apro-

vechando una visita de Juan Maldonado, y posteriormente fue ratificado en Caracas

el 11 de octubre del mismo año. Así, de una forma que probablemente horrorizaría a políticos, burócratas y abogados, nació la Estación Biológica El Frío, hace ya casi 35 años. Ahora había que impulsarla y cumplir los objetivos.

Sinceramente hoy no sé ni cómo me planteé y mucho menos continué con esta

iniciativa. No teníamos medios y los acuciantes problemas de Doñana me absorbían

hasta unos extremos inimaginables. A mí, por supuesto, ni se me ocurría mencionarlo a los jerarcas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, de quienes

dependía Doñana. No me impor taba lo que de mí podían pensar, pero sí que vetasen la iniciativa venezolana.

No puedo ahora dedicarle más espacio a cómo fue la andadura de la

Estación Biológica El Frío, pero el lector puede hacerse una idea leyendo «Hato El Frío: el corazón de los Llanos».


o

so de José Ayarzagüena, Tomás Azcárate y su esposa Pilar Díaz de Losada, Francisco Braza, Carlos Ibáñez y Cristina Ramo. Trabajaron denodadamente y con gran profesionalidad durante largos períodos, sin remuneración, aislados y en condiciones

espar tanas. Todos ellos cumplieron con creces sus objetivos y realizaron magníficas tesis doctorales sobre la baba, el compor tamiento del chigüire, el araguato, los

quirópteros y los galápagos. Fueron apoyados por Enrique Jiménez, Solís Fernández, Jacobo Pérez y Franca Jordá como técnicos. Todos ellos demostraron un talento, una generosidad, una altitud de miras y un desprendimiento difíciles de describir y dignos de admirar. Con ellos tenemos una deuda de gratitud impagable. Ayarzagüena, que desde entonces no abandonó El Frío ni Venezuela, siguió desempeñando un papel fundamental como director de la Estación Biológica e impulsor del exitoso programa de reintroducción del cocodrilo. La Estación Biológica de El Frío fue uno de los primeros proyectos, si no el

primero, en los que se ocupó FUDENA (WWF/Venezuela), como sucedió con la Estación Biológica de Doñana y la WWF Internacional, nacida justamente para apoyar esta iniciativa. FUDENA apor tó en los primeros momentos un Toyota que jugó un papel decisivo, y ello fue posible por el apoyo de Rafael Tudela, Francisco Kerdel Vegas, Edgardo Mondolfi y Tomás y Cecilia Blohm, a quienes queremos reiterar nuestro agradecimiento.

No menos impor tante fue el apoyo, que de una forma u otra recibimos, de la Dirección de Fauna Silvestre por par te de su más altos responsables: Ernesto Medina, Mª Carmen Benedico y, posteriormente, José Luis Méndez Arocha.

iba ganando amigos.

En primer lugar, es de mencionar el espaldarazo que supuso el programa de TVE «El hombre y la tierra», allí rodado por Rodríguez de la Fuente. Es también digna de destacar la apor tación de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) – Asociación Amigos de Doñana, que hizo posible la construcción de las modernas instalaciones, la adquisición de equipos y reforzar el programa de reintroducción de los caimanes.

Ya en los efer vescentes años de la República Bolivariana de Venezuela el apoyo dado por las altas autoridades del Estado, encabezadas por la Dra. Luisa Estela Morales, fue sencillamente decisivo. Tampoco encuentro palabras para expresar la deuda de gratitud que con ella tenemos. Creo, y esto me alivia, que esta sólida jurista, de firmes convicciones, tampoco lo precisa mucho, y que la serena belleza

de un atardecer en Manirito o los saludos de las toninas en la boca del caño Guaritico, la compensan y reconfor tan suficientemente. Que pudiéramos conocer personas de esta categoría, y que El Frío y los Llanos puedan tenerlas como amiga, es también un privilegio.

Tampoco sé cómo agradecer a Miguel Or tega, tan amigo de la Dra. Morales como comprometido con la conser vación de las sabanas apureñas, que hiciese lo preciso para que ésta nos visitase.

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Tuvimos la suer te de conseguir que, con el tiempo, otras personas y entidades apoyaran y siguiesen apoyando la estación biológica, la cual, a medida que se desarrollaba y era visitada por científicos, fotógrafos, cineastas e intelectuales,

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Quiero, sin embargo, decir que probablemente no hubiese arrancado sin el concur-

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Jesús Ramón Acosta, Dra. Luisa Estella Morales, Miguel Ortega y Edita Alonzo de Ortega durante la liberación de caimanes en el caño Guaritico, 2006.

También fueron decisivos la casa que construyó INVEGA y el Jeep que puso a nuestra disposición en 1976, así como el terreno de 15 Ha que donó a la Estación Biológica ya en 1992.

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El proyecto de la estación biológica tampoco hubiera avanzado sin el asesoramiento y el apoyo incondicional del Dr. Eugenio González de la Vega, quien nos brindó, en todo momento y desinteresadamente, su enorme caudal de conocimientos jurídicos.


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L o s L l a n o s d e Ve n e z u e l a c o m o r e s e r v a d e l a b i o s fe r a Son evidentes los muchos ser vicios ambientales que prestan a la humanidad los Llanos, en general, y El Frío, en par ticular. Podemos citar producción de carne, liberación de oxígeno, captura de CO2, ser reser va y filtro de agua, fuente

de esparcimiento, laboratorio para la investigación, pesca, etc… Sin embargo, no está tan claro que los humanos hayamos estado a la altura de las circunstancias

y respondido adecuadamente a las amenazas que comprometen el futuro de algo tan impor tante.

En algunos casos concretos la respuesta es afirmativa, y en ello algo ha tenido

que ver la Estación Biológica El Frío y otros hatos que se salvaron, a comienzo de los 80, de ser transformados de manera irreversible por el proyecto

«Módulos de Mantecal», que antes de ser abandonado por carecer de viabilidad económica y social, destruyó más de 200.000 Ha.

En los últimos años, la estación biológica jugó también un papel destacado para

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frenar las ocupaciones y expropiaciones de El Frío.

La introducción del cocodrilo del Orinoco, la reaparición del jaguar, de la danta o del perro de agua son éxitos mayores que deben animarnos.

Los amigos de El Frío y del llano aumentan, y como sucedió en Doñana, es

de esperar que cuando sea necesario, provoquen ante amenazas puntuales las

correspondientes reacciones defensivas. Sin embargo, no debemos confiarnos y

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el estado en que hoy se encuentran Doñana-Las Marismas del Guadalquivir constituyen un serio aviso.

El Frío y los Llanos inundables están en la par te baja de una cuenca, amplia e

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interconectada por una delicada y compleja red hidrológica de afluentes-efluentes. Lo que se haga en cualquier par te del sistema repercute en el conjunto.

Las represas y los embalses en las cabeceras andinas de los ríos (Barinas,

Por tuguesa, Cojedes, Guárico), que antes de ir al Orinoco dan origen al llano, ya alteran su ciclo hídrico; las deforestaciones y cultivos en pendientes producen erosión, arrastran suelo fér til y aceleran la colmatación del llano, alterando su

red de drenaje; los pesticidas que se emplean tanto en los cultivos andinos como en los arrozales de Calabozo provocan una insopor table contaminación. Los

arrozales están en expansión y existe el riesgo de que se reinicien los trabajos

con los módulos, la calidad del agua empeora y también aumentan la caza ilegal y la ocupación de fundos, así como las talas.

Aparecen de nuevo los amigos de El Frío. Actualmente se abre camino la idea

de crear una gran reser va de la biosfera que incluye todo el estado Apure bajo

los auspicios de la UNESCO. Es un objetivo ambicioso, pero fácilmente alcanza-

ble para Venezuela, a poco que los gobiernos Central y de dicha entidad federal unan esfuerzos y sepan ganarse a los diferentes sectores sociales involucrados. Hay un precedente: Venezuela ya cuenta con una reser va de la biosfera, la

del Alto Orinoco-Caño Casiquiare, que supera los 80.000 Km2 (8.000.000 Ha). Tengo pocas dudas de que los recursos naturales que todavía alberga el llano,

adecuadamente gestionados mediante un pacto social, son más que suficientes

para incrementar el alto nivel de vida de los habitantes de Apure hasta las cotas deseadas. Por otro lado, la creación de esta reser va sería una iniciativa de altos

vuelos e incalculables efectos beneficiosos. Constituiría, sin duda, una referencia indispensable que se reflejaría en la gestión y conser vación de otros grandes

humedales en América como el Beni o Llanos de Moxos en Bolivia, el Pantanal en Brasil-Bolivia o el Chaco Húmedo en Paraguay-Argentina.

Algunos venezolanos quizás piensen que su país, tan rico en recursos, no lo

necesite. Personalmente, disiento profundamente de ello. En todo caso, si no fuese necesario para Venezuela, sí lo es, y mucho, para el resto del mundo.

Aquí debo terminar, tras el intento de mostrar cómo una naturaleza extraordinaria, tal es la de El Frío, influyó en un hombre singular, Iván Darío Maldonado,


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hasta tal punto que éste consiguió preser varla, y cómo su obra y esta misma naturaleza impulsaron a otra serie de personas a mantener su legado. «Nada comienza al nacer y nada termina al morir», dicen los chinos.

«¿Tendrán razón los chinos?», le pregunté una vez a Cornelio en su casa sobre el amplio caño Guaritico entre los puestos de La Ventana y La Clemencia

en el nor te del hato. Saboreaba yo uno de sus insuperables cafés guarapos que preparaba con maestría, mientras contemplábamos el gran caño sobre el que volaban unos guacamayos y retozaban las toninas. Como todavía no habían

aparecido los jejenes, podía abstraerme. La respuesta surgió bajito. «¡Ah! Doctor,

será; tendrán razón los chinos, de repente. Pero pa’lla’, pa’ Cañafístola, se la pasan los tigres y estos carajos cruzan nadando por la noche y se enmatan aquí

en nuestras costas. Son bellacos los tigres, buscan la angostura del río, y bien

mañosos; las tigras, más».

Sólo queda felicitar sinceramente a la familia Maldonado por su iniciativa de

editar esta obra y a Natalia Díaz por la ardua y meritoria labor de coordinación que ha llevado a cabo. Estoy seguro de que esta publicación transformará

a cada lector en un nuevo amigo de El Frío, el cual hará lo posible y lo imposible

para que éste lugar extraordinario, y los Llanos que lo cobijan, puedan conser varse para las próximas generaciones.

j av i e r

c a s t rov i e j o

b o l í b a r

presidente de amigos doñana y estación biológica el frío

Javier Castroviejo en el hato El Frío protegiendo un galápago




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« E n t r e o t ra s c o s a s c o n s i d e r o e l h a t o E l F r í o c o m o u n r e f u g i o d e c u l t u ra , p a i s a j e s , g e n e s .

A q u í c o m o e n m u y p o c o s l u g a r e s d e l L l a n o, e l l l a n e r o d e l a s s a b a n a s d e E l F r í o s i g u e a p eg a d o a l a t ra d i c i ó n e n l a s l a b o r e s y u s o s m á s s e n c i l l o s ; s u v i d a y a r t e s e r i g e n p o r l a i n u n d a c i ó n

y la sequía en sincronía con el resto de seres vivos que habitan este humedal. Es un reser vorio g e n é t i c o d e e s p e c i e s n a t i va s l l a n e ra s . Po r e j e m p l o, a d i fe r e n c i a d e l a m a y o r í a d e l o s h a t o s

g a n a d e r o s d e l a r eg i ó n , e n l u g a r d e s e m b ra r o t r o s p a s t o s ( n o n a t i v o s ) p a ra e l g a n a d o, s e h a

m a n t e n i d o l a v eg e t a c i ó n o r i g i n a l d e l h u m e d a l , fa v o r e c i e n d o c o n e l l o e l e q u i l i b r i o e c o l ó g i c o d e l ecosistema. A su vez, la Estación Biológica El Frío ha desempeñado una labor tenaz en

p r o c u ra d e l c o n o c i m i e n t o p a ra l a c o n s e r va c i ó n . E l c a i m á n d e l O r i n o c o e s u n e j e m p l o s i n p r e c e d e n t e s d e v o l u n t a d p o r e l r e s c a t e d e u n a e s p e c i e e n p e l i g r o c r í t i c o. H a b i t a n t e ex c l u s i v o d e

e s t a c u e n c a e n Ve n e z u e l a y C o l o m b i a , c a s i c o nv e r t i d o e n l e ye n d a h a c e t r e i n t a a ñ o s , h a l o g ra d o r e p r o d u c i r s e n a t u ra l m e n t e p o r f i n , y p a ra a l eg r í a d e t o d o s e n e s t a s t i e r ra s d e a g u a d u l c e .

Ta m b i é n d e b e d e s t a c a r s e l a i m p o r t a n c i a d e l a p o r t e a l c o n o c i m i e n t o d e l o s c i c l o s r e p r o d u c t i v o s

y h á b i t o s a l i m e n t i c i o s d e l o s p e c e s d e e s t a p l a n i c i e i n u n d a bl e y s u s r í o s , d a t o s q u e s o n u n a j o ya p a ra q u i e n e s h a n d e t o m a r d e c i s i o n e s r e s p e c t o a l a p r ov e c h a m i e n t o d e e s t e r e c u r s o

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t ra d i c i o n a l y p r i o r i t a r i o e n e l l l a n o. N o p o d r í a m o s p r e s e r va r c o n é x i t o l a s f u n c i o n e s v i t a l e s

p a ra e l h o m b r e d e e s t e a m b i e n t e , s i n l a i n fo r m a c i ó n a p o r t a d a p o r l a E B E F e n s u s c i e n t o s d e e s t u d i o s c i e n t í f i c o s p u bl i c a d o s s o b r e b i o l o g í a y e c o l o g í a ; a v e s , m a m í fe r o s , r e p t i l e s , a n f i b i o s ,

p e c e s , v eg e t a c i ó n t e r r e s t r e y a c u á t i c a , d i n á m i c a h i d r o l ó g i c a . H a y m u c h a s l e c c i o n e s a p r e n d i d a s

l

El Samán y Mantecal. Es uno de los complejos ambientales más representativos

m u y r e l eva n t e s q u e E l F r í o p u e d e c o m p a r t i r p a ra g a ra n t i z a r, e n t r e o t ra s c o s a s , q u e e l h o m b r e

de las sabanas de Sudamérica. Ubicado en plena llanura de inundación entre

humedales sigan ahí por más tiempo».

de dos estaciones bien marcadas, una seca (noviembre-abril) y otra lluviosa

c o n s e r v e s u a r ra i g o y q u e e l a g u a y l o s s e r e s v i v o s - i n c l u i d o e l h o m b r e - d e é s t e y o t r o s

a n a b e l

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El hato El Frío está situado en el estado Apure, entre las poblaciones de

r i a l

los ríos Apure y Arauca, presenta un clima típicamente tropical, con la presencia (mayo-octubre). Las temperaturas son muy parecidas todo el año, con medias mensuales entre 25º y 29º. La precipitación anual media es del orden de los 1.400 mm, aunque en cier tos años puede superar los 1.800 mm.

Per tenece a la compañía INVEGA C .A. y a la familia Maldonado, interesada

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durante décadas en auspiciar la conser vación y el desarrollo de la actividad

ganadera tradicional en esta región del nor te del Orinoco. Su nombre tiene historia: desde que la malaria azotó las sabanas en tiempos de las luchas

independentistas, se arraigó para siempre la denominación del hato en recuerdo de aquellos estados febriles: «El Frío».


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En los Llanos del Orinoco se asienta el tercer humedal más impor tante de

Suramérica. El hato El Frío abarca 63.000 hectáreas en el corazón de esta planicie, l

una diversidad biológica y una cultura llanera merecedoras de toda admiración

e

y cuidado.

La flora de este humedal incluye más de 300 especies, de las cuales 200

son plantas acuáticas. Dentro de la fauna de El Frío las aves son muy numerosas:

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hasta hoy se encuentran identificadas 319 especies. Igualmente se hallan 200

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especies de peces, 20 anfibios, más de 80 especies de mamíferos -incluyendo

cuatro de las cinco variedades de felinos existentes en Venezuela (jaguar, puma,

a

cunaguaro y onza)- y 29 especies de reptiles. A este último grupo per tenece el

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caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius), especie en peligro de extinción

cuyas poblaciones naturales se recuperaron exitosamente gracias a la labor sos-

tenida por el proyecto de la Estación Biológica, después de su total desaparición durante los años 1960-1970. Hoy alcanza el reconocimiento por la UICN como la tercera población de dicho reptil.

El Hato El Frío se ha adelantado muchos años a las conclusiones de la «Cumbre de la Tierra» en Río, 1992, al demostrar que el uso sostenido integrado,

basado en el conocimiento e investigación no sólo es posible, sino también económicamente rentable. Esta concepción, seguida por otros hatos, con un

impor tante efecto sinérgico, constituye una notable contribución a los sistemas

de usos en el llano y otros grandes humedales en el neotrópico, especialmente el Beni en Bolivia y el Pantanal en Brasil.

El mantenimiento de las sabanas en su estado actual tiene también una gran

impor tancia que sobrepasa las fronteras de Venezuela, pues se ha comprobado el trascendental papel que juegan las raíces y tallos subterráneos de gramíneas,

ciperáceas y pastos en general en la fijación del CO2, el cual es tal, que puede

equipararse al de las hojas de los árboles. El humedal apureño produce oxígeno comparable al de la selva amazónica.

Vista aérea del caño Macanillal, curso de agua donde se asienta una población importante de caimán del Orinoco.



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D u ra n t e g ra n p a r t e d e l s i g l o

X X l a c a z a e ra u n a a c t i v i d a d de recreación. Su práctica d e s m e s u ra d a e ra s i g n o

d e g ra n d e z a . E l s e r h u m a n o

i g n o ra b a e l ev e n t u a l d e s e q u i l i b r i o que causaría y la pérdida

ir reparable para la ecología mundial. I v á n D a r í o M a l d o n a d o,

p r e c o z p a ra s u é p o c a , p u d o

reaccionar ante la práctica del d o m i n i o h o m b r e - n a t u ra l e z a . Desde 1970, dentro de los

terrenos del hato El Frío la caza y la pesca están prohibidas.


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hato el frío: su historia n ata l i a

d í a z

pe ñ a

« E l l l a n o h a t e n i d o t r e s r ev o l u c i o n e s : l a p r i m e ra , l a a p a r i c i ó n d e l g a n a d o d o m é s t i c o, e n e s t e c a s o e l c r i o l l o, t ra í d o d e E s p a ñ a . O t ra , l a i r r u p c i ó n d e l a s a l a m b ra d a s q u e p a r c e l a r o n e l

e s p a c i o y c a u s a r o n u n e n o r m e i m p a c t o e n l a v i d a s i l v e s t r e . L a ú l t i m a , l a s g ra n d e s o b ra s

p ú bl i c a s , c o m o l a s v í a s d e c o m u n i c a c i ó n , l a s r e p r e s a s d e l o s r í o s , l o s i n t e n t o s d e h a c e r d i q u e s y m ó d u l o s ; l a s c o n s e c u e n c i a s f u e r o n u n a f ra g m e n t a c i ó n d e l t e r r i t o r i o, u n a g ra n m o r t a n d a d

Época

republicana

Dentro de la época republicana, la noticia más antigua refiere la propiedad del hato a un español realista de apellido de Zabaleta (Or tiz s/f). Sin embargo, las

referencias indican que la Comisión de Repar to de Bienes Nacionales de Apure, por órdenes del Supremo Gobierno, adjudicó posteriormente el hato al general José Antonio Páez en pago de haberes militares, en fecha 16 de mayo de 1824 (Carrillo s/f:94).

d e l a fa u n a y u n a p e r t u r b a c i ó n ev i d e n t e d e l c i c l o h i d r o l ó g i c o c o n u n a i n a d e c u a d a g e s t i ó n d e l

El triunfo de la ofensiva independentista denominada como «batalla de

javier castroviejo

Frío en el caño Mucuritas. La contienda se considera como uno de los encuen-

a g u a c o n c l a ra s i m p l i c a c i o n e s a m b i e n t a l e s . » .

El hato El Frío es uno de los primeros asentamientos ganaderos de la Capitanía General de Venezuela, que a su vez fueron la base del sistema pecuario que

permitió en buena medida la prosperidad y el desarrollo de América. El primer censo ganadero efectuado en 1791 para el estado Apure decía: «Hato de don

Diego Plaza, en el sitio de El Frío con 5.000 animales vacunos, cuyo mayordomo es Antonio Larrea» (Méndez 1985).

Mucurita» ocurrió el 28 de enero de 1817, precisamente en terrenos del hato El tros más heroicos de la Guerra de la Independencia para el bando patriótico. El general Páez prendió fuego a la sabana, «al mismo tiempo que hacía repetidas

cargas de caballería contra la infantería realista; se salvaron estas tropas de perecer abrasadas gracias a la presencia de una vaguada con agua por la cual escaparon» (Rodríguez 1997).

Leamos en palabras del propio general Páez el relato de tan memorable suceso: «… este combate costó a los realistas la pérdida de una gran parte de sus pertrechos, de muchas de sus acémilas, de gran número de armas que arrojaban los

soldados por escapar del fuego. Nosotros no tuvimos más pérdidas que la del valiente comandante Segarra y la de pocos oficiales y soldados. En cambio, el triunfo dio gran fuerza moral a nuestra causa, pues era el primer revés que sufría el ejército

de Morillo después de su llegada a Costa Firme…» (Carrillo s/f: 94).


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Patrimonio

una gavilla de cobardes poco numerosa, como me habían informado, sino tropas

Nutrias, bajo la dirección del señor Fernando von Bauditz, danés que acondicionó

fungió de cuar tel general tanto a los realistas como al ejército patriótico. Aunque no se conser van las características arquitectónicas de tiempos republicanos, la edificación sigue en el mismo lugar. Herencia

El gobierno de Dinamarca había condicionado la pensión que recibía von Bauditz

El propio general José Antonio Páez permuta el hato El Frio por otros bienes.

propiedad. A su muer te, la esposa entrega la administración del hato a don

Tomás Novellino, quien se encargará por varios años de su manejo. Don Tomás comerciaba por los ríos llaneros trayendo en sus bongos mercancía desde

cargamentos de tasajo, cuero de res y pluma de garza. Según comenta CarrilloBatalla, «… la obra de Novellino fue una importante empresa comercial y de

Éste será entregado por intermediación de la Comisión de Repar to de Bienes

navegación que sir vió al progreso nacional –sobre todo del Alto Apure- por varios

cual le fue otorgado el hato al general Páez: en pago de sus haberes militares.

más bien en el Bajo Apure. Ambos comerciaban también con ganado, aunque

Nacionales de Apure al general José Laurencio Silva, por el mismo motivo por el Sin embargo, este último continuó ejerciendo indirectamente el control del

mismo con miras a que formara par te del patrimonio de Bárbara Nieves, quien

lustros. Sus competidores fueron los hermanos Barbarito, pero ellos se concentraron nunca llegaron a destacarse como ganaderos…» (Carrillo s/f: 98).

para entonces vivía con él. Y así sucede, el 24 de abril de 1835, cuando el

general Silva lo vende a dicha señora. A su muer te, el 14 de diciembre de 1847, esta propiedad pasará a manos de sus herederos Úrsula María Páez, Juana de

Dios Páez y Sabas Antonio Páez. Posteriormente fallece Juana Páez de Díaz, instituyendo como única y universal heredera a Úrsula María Páez. Asimismo

al morir Sabas Antonio Páez, siendo sus herederos Sofía Travieso de Páez y sus hijas Juana Páez de Díaz y Sofía Jacinta Páez . 1

l

a su permanencia en Apure, razón por la cual la sociedad decide adquirir la

Ciudad Bolívar hasta Puer to Nutrias; a la vez transpor taba desde el llano los

femenina

e

el hato «con toda su pompa», según palabras del propio Iván Darío Maldonado.

« E l B a r ó n v o n B a u d i t z , q u i e n v e n d i ó E l F r í o a m i a b u e l o S a m u e l , f u e u n h o m b r e i n n ova d o r

q u e s e d e d i c ó a r d u a m e n t e a l a s l a b ra n z a s d e l c a m p o e i n t r o d u j o ra z a s d e g a n a d o

va c u n o p r ov e n i e n t e s d e E u r o p a , p o s i bl e m e n t e e l p a r d o s u i z o, ya q u e a ñ o s

después y en mis propios tiempos se llamba al ganado sin cachos (cuer nos) ‘suizo’». J u a n

M a l d o n a d o

o

campo de batalla. También se mantienen las bases de la casa que para la época

En 1889, El Frio lo compra la sociedad VON BAUDITZ & GORRÍN de Puer to

t

El Frío y las sabanas de Mucuritas tienen así una impor tancia histórica como

Gorrín

a

organizadas que podían competir con las mejores de S.M. el Rey» (Páez 1980:309)

&

h

sobre mis cansados batallones me hicieron ver que aquellos hombres no eran

comercial: Bauditz

f

El oponente realista, el general Morillo, escribe: «Catorce cargas consecutivas


p - 3 1

Los

Maldonado

desarrollo

y

y

la

compañía

progreso

por

el

INVEGA:

llano.

Samuel Darío Maldonado adquiere El Frío el 22 de febrero de 1911 y, según Carrillo-Batalla, lo hace bajo recomendación de Ricardo Julio Bello y la cabal evaluación de Lisandro López Viloria. Compra la propiedad a la Sra. Soledad Barreto Von Bauditz, y encarga su administración a Ricardo Julio Bello con el objeto de desarrollar la actividad ganadera. Samuel Darío Maldonado muere precozmente en 1925, dejando el hato en herencia a su viuda e hijos. Lola de Maldonado, Ricardo Maldonado e Iván Darío Maldonado -herederos de Samuel Darío Maldonado- a par tir del hato El Frío constituyen la compañía Inversiones Venezolanas Ganaderas (C .A. INVEGA) en fecha 29 de octubre de 1948 . Este apor te significó un giro impor tante en la producción ganadera del estado Apure, conformándose una empresa productora de carne para el resto del país. En palabras de Carrillo-Batalla «…El Frío es hoy un hato excepcional en Apure, que no sólo posee buenas sabanas sino también una de las mejores

infraestructuras para la producción en Apure, tanto como uno de los grandes rebaños de ganado bovino y caballar que allí se encuentran...» (Carrillo s/f:102). En 1974 se crea la Estación Biológica en los propios terrenos del Frio con el apoyo incondicional de la familia Maldonado. Este esfuerzo encarna un claro

ejemplo del compromiso con la conser vación, el ambiente y su biodiversidad, y representa una innegable referencia en el tema del desarrollo económico sustentable del mundo, gracias a los apor tes dados en los sectores productivo y ambiental del estado Apure.

«Yo viajaba de aquí a Charcote, en treinta y un días de ar reo. Charcote queda más ar r iba de San Car los , Edo. Cojedes . Saliendo también del hato íbamos más allá de El Baúl a llevar ganao de

aquí al Socor ro, ar r iao. Eso lo hacíamos cuando en el llano no había cercas . Llegábamos a los otros

hatos en los llegaderos , donde estaba la gente; estaba la casa, el cor ral y el potrero. Había posadas

para comer. El ganado lo dejábamos en el cor ral. Viajábamos con trescientas reses y pagábamos

treinta bolívares por cada una, y la comida de uno eran tres bolívares . Eso fue entre 1940 y 1950.» R a fa e l

R i v a s

L o z a n o ,

f u n d a c i o n e r o

B i bl i o g ra f í a : C a r r i l l o, V i c e n t e ( s / f ) :

S a b a n a s d e s o le d ad, r elatos y estampas. M a t e r i a l m i m e o g ra f i a d o. C a ra c a s . Méndez, Argenis (1985):

H is t o r ia d e A p u r e . P u bl i c a c i o n e s d e l a o f i c i n a d e l c r o n i s t a d e l e s t a d o A p u r e , C a ra c a s . Ortiz, Luis (s/f):

H a t o E l Fr ío. M a t e r i a l m i m e o g ra f i a d o. A p u r e . Páez, Ramón (1980):

E s c e n a s r ú s t ic a s en S u r amér ica o la vida en los L lan os de Ven ezu ela. E d i c i o n e s C e n t a u r o, C a ra c a s .

R o d r i g u e z , A d o l fo ( 1 9 9 7 ) :

« J o s é A n t o n io P áez». D i c c i o n a r i o d e H i s t o r i a d e Ve n e z u e l a , t o m o 3 , F u n d a c i ó n Po l a r. C a ra c a s .

1 Documento protocolizado ante la Oficina Subalterna del Registro del Distrito Federal, otorgado en Caracas, 11 de diciembre de 1889.

2 El 19 de diciembre de 1955 se protocoliza el documento de apor te del hato El Frío a la Compañía Anónima Venezolana Ganadera ante la oficina de registro de Bruzual.


p - 3 2

vista de la casa pรกez


p - 3 3

s a m u e l d a r í o m a l d o n a d o : e l e s p í r i t u m ú lt i p l e ( 1 8 7 0 - 1 9 2 5 ) n ata l i a

d í a z

pe ñ a

«Amanecía. El aboroto y la chillazón de los pájaros despertó a Kalunga, que se bajó

d e l c h i n c h o r r o y c o n u n p a ñ o e n l a m a n o s e d i r i g i ó a l a o r i l l a d e l r í o, q u e s ó l o d i s t a b a u n o s

m e t r o s d e l c a m p a m e n t o. E n a q u e l l a a l b e r c a o j o fa i n a , l a m á s e s t u p e n d a q u e i m a g i n a r s e p u e d a u n o, p u e s t o q u e s e t ra t a d e u n a f l u e n t e d e l O r i n o c o, s i n s e r m a h o m e t a n o, e l t u r i s t a i n c a n s a bl e s e h i z o t o d a s l a s a bl u c i o n e s d e l r i t o g o z a n d o d e l a f r e s c u ra d e l i c i o s a d e l a s a g u a s .

Ta n c r i s t a l i n a s e s t a b a n e n e s a é p o c a , q u e v e í a r e t o z a r d e s d e e l b o r d e h a s t a l a p r o f u n d i d a d cardúmenes de sardinas y de otros pececillos de lucientes escamas». S a m u e l D a r í o M a l d o n a d o, T ier r a nu estr a, 1 9 2 0

Samuel Darío Maldonado

Amazonas, 1913

« M i m a m á m e c u e n t a q u e e l m o t i v o q u e l l ev ó a m i b i s a b u e l o S a m u e l D a r í o a c o m p ra r

E l F r í o n o f u e p o r u n a n h e l o d e c o nv e r t i r s e e n g a n a d e r o, s i n o p o r d e l e i t a r s e a n t e u n p r e d i o

a b u n d a n t e e n b i o d i v e r s i d a d p a ra c o n s e r va r l a , e s t u d i a r l a y t e n e r e l p r i v i l eg i o d e p r e s e n c i a r l a b e l l e z a d e l b a l a n c e e c o l ó g i c o p a ra f u t u ra s g e n e ra c i o n e s » . A l e x a n d e r

D e g w i t z

M a l d o n a d o

Nacido en 1870 en Ureña, edo. Táchira, formó par te de la primera generación positivista en Venezuela. Como bien lo señala José Ramón Medina (1969), el positivismo, esa nueva ciencia que penetra con evidente retardo en los estudios universitarios de Venezuela, significa un saludable impacto para la cultura general venezolana. Este grupo, donde gestó su madurez intelectual Samuel Darío, abarca las más diversas áreas del conocimiento humano, desde la historia natural hasta la antropología, sociología, economía, política, filosofía, derecho e historia, por mencionar algunas. Como hombre de ciencia, inició sus estudios de medicina en la Universidad de Los Andes, y posteriormente alcanzó el grado de Doctor en Ciencias Médicas en la Universidad Central de Venezuela, en 1893. Siguió estudios de especialización durante seis años en las universidades de Viena, París y Berlín. Acorde con su alma sensible, desarrolló la escritura desde la temprana adolescencia, dando sus primeros frutos en Mérida al fundar el famoso grupo «La Colonia Tachirense» junto con Abel y Eduardo Santos, Pedro María Morantes, Horacio Castro y Tito Sánchez. Su labor como hombre de letras fue reconocida en las páginas de los periódicos La Madrépora, El Alacrán y El Cojo Ilustrado, en el cual colaboró desde 1893. Son también par te de su obra Tierra Nuestra y Defensa de la Antropología General y de Venezuela; tres libros inéditos de poesía: Tropicales, Odas Vírgenes y Luis Cardozo; este último elogiado amplia-


o

«…Y yo no puedo regresar aún, tengo que entregar el ganado a Aníbal para el pago de los caballos que le compré, y tengo cuarenta caballos más, de modo que por este respecto, son más de $9.000 en tenderas que no puedo abandonar como hacía antes. Tengo que hacer trabajos de tierra y de casta para no ponerle una enorme cantidad de ganado que hay sin usar que hora en verano hasta entradas de aguas, está aquí que permanece en nuestras tierras hasta que pase el invierno, pues al salir de la lluvia

l e o t a

Un ensayo en homenaje a este ilustre hijo de Ureña, realizado por Mariano Picón Salas bajo el título «El doctor Samuel Darío Maldonado», nos ofrece una visión del rico universo interior de nuestro personaje: «… Maldonado pertenece a una muy peculiar familia de espíritus venezolanos a los que llamaríamos los temperamentos mágicos; los que no se satisfacen con lo claro e inmediato, sino que quieren profundizar, también, en las más recónditas comarcas del alma individual o de la cultura…» (Picón Salas, 1977: 71). Samuel Darío Maldonado muere en Caracas, el 6 de octubre de 1925.

h

Las convulsiones políticas de su época no le fueron indiferentes; por el contrario, mantuvo desde joven una intensa actividad que le llevó a transitar los senderos de la persecución, encarcelación y exilio en los primeros años del siglo XX. La fuga de la cárcel La Rotunda, en 1902, deja entrever su impetuoso espíritu. A la caída del presidente Cipriano Castro, retorna a Venezuela par ticipando en el gabinete del nuevo gobierno como ministro de Instrucción Pública, en 1908. Presentó al Congreso novedosos planes de reforma pedagógica, consignando un valioso análisis del proceso educativo venezolano. En 1912 fue designado primer director de la Oficina de Sanidad Nacional, organismo que realizaba las labores que, años más tarde, fueron atribuidas al Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. De su actuación en la Sanidad Social dice el historiador Dr. Ricardo Archila que puede considerarse como el comienzo de la era moderna de dicho aspecto en Venezuela. Su eficiente gestión en la administración pública lo lleva a ocupar cargos de gobernador de los territorios Amazonas y Delta Amacuro, la presidencia del estado Aragua (1921) y ejercer funciones como senador por el estado Táchira (1925). Su carácter indómito lo impulsó a explorar otros territorios y latitudes; sin embargo nunca descuidó su tierra, llegando a conocer todas las regiones y las gentes venezolanas. El llano, el litoral oriental, Guayana, la Guajira y el Amazonas le fueron familiares. El impacto causado en su alma por el contacto con la exuberancia de nuestra geografía puede recogerse en la totalidad de su obra, donde queda de manifiesto el hombre tropical, supersticioso y vegetal que vivió profundamente su entorno. Dos años antes de su muer te, en 1923, escribe a su esposa Lola los avatares vividos en el hato El Frío, del que fue su propietario a par tir de 1911:

se va para los vecindarios. Debo salir, a fines de junio y no antes, a menos que los guerrilleros trastornadores me obligasen a levantar el campamento… lo que vería verdaderamente lamentable…» (Archivo familia Maldonado).

f

r

í

p - 3 4

mente ya que representa «…un estuche lleno de piedras preciosas relucientes…» (Picón Febres, 1977:69). De igual modo, Mariano Picón Salas señala: «Tierra Nuestra parece la autobiografía activa y contemplativa de su curioso autor…Si algún libro en Venezuela merecería un detenido estudio lingüístico, por su refranero, sus versos criollos, su masa folklórica, es éste de Maldonado» (Picón Salas, 1977:71).

«Pienso hablarle del asunto El Frío, te adjunto una especie de croquis que si tal vez no tiene parecido con

el plano te dará una idea regular de aquello; es una extensa sabana de mas de 22 leguas, donde existen en su

mejor calidad todas las modalidades de terrenos pecuarios, bastantes sabanas anegadizas para el verano y gran cantidad de sabanas altas (bancos de sabanas) propias para el invierno, de modo que los ganados se sostienen allá en las mejores condiciones, pues que los pastos de estas sabanas todos son de superior calidad. Tiene agua suficiente en el verano tanto en los caños que forman los linderos como principalmente en caño Macanillal

que principia en los esteros que están al oeste entre las matas de la palma y de gorda, para seguir al naciente hacia el Apure con tanta agua que enroja, la hemos pasado con el agua a la coraza por el nado de la ramera y con el agua a la barriga en el paso real frente de las ventanas de Guaritico. En los demás puntos es

un caño hondo y caimanoso, el caño de Mucuritas se represa con una tapa mucho más debajo de la casa de El Frío y así conserva agua todo el año y sostiene muchas lagunas, y el caño de Capuchino que sale de

Caño Bravo más debajo del de Totumo se represa con Tapas más debajo de Los Borales y conser va agua todo

el año y conser va las grandes lagunas de chupaderos, centro importante donde afluyen gran cantidad de ganado de El Frío y ajeno…»

1

B i bl i o g ra f i a :

P i c ó n F e b r e s , G o n z a l o ( 1 9 7 7 ) : «E l doctor S amu el D ar ío Maldon ado».

B u e n a v e n t u ra M a c a b e o M a l d o n a d o y S a m u e l D a r í o M a l d o n a d o, h i j o s i l u s t r e s d e U r e ñ a . S i l va , A l b e r t o ( 1 9 9 7 ) : «Maldon ado, S amu el D ar ío» .

D i c c i o n a r i o d e H i s t o r i a d e Ve n e z u e l a , t o m o 3 , F u n d a c i ó n Po l a r. C a ra c a s .

1 Car ta dirigida a Samuel Dario Maldonado por Lisandro López. Caracas, 1 de febrero de 1911. Archivo familia Maldonado.


p - 3 5

Documento manuscrito delr

D r. S a m u e l D a r í o M a l d o n a d o. A r c h i v o fa m i l i a M a l d o n a d o

« E s v e r d a d e ra m e n t e T í o R i c o q u i e n f ra g u a l a i d e a d e c o m p ra r e l h a t o E l F r í o, q u i e n a l s e r v e c i n o d e é s e y c o n o c e d o r d e s u s g ra n d e s r i q u e z a s n a t u ra l e s : e n t r e l a g u n a s y s a b a n a s , b a n c o s y b a j í o s , m a n a d a s y b a n d a d a s , i d e a l e s p a ra l a g a n a d e r í a va c u n a , l o g ra c o nv e n c e r a L o l a , s u h e r m a n a , p a ra q u e a l a v e z p e r s u a d a a e s e r o m á n t i c o S a m u e l D a r í o, s u m a r i d o, d e a d q u i r i r e s e g ra n d i o s o h a t o a o r i l l a s d e l A p u r e y a l N o r t e d e l C a ñ o Caucagua. Muchas veces hemos pensado que Tío Rico tuvo la premonición de que S a m u e l D a r í o t e n d r í a c o r t a v i d a , c o m o e fe c t i va m e n t e l a t u v o, y p r ev i n o a s u m a y o r y ú n i c a h e r m a n a p a ra q u e b u s c a ra u n d e s t i n o q u e l e g a ra n t i z a s e f u t u r o a s u fa m i l i a , a n t e l a a p a t í a d e S a m u e l D a r í o e n c o n s o l i d a r b i e n e s m a t e r i a l e s , a c a m b i o d e s u g ra n b o n d a d y b i e n e s t a r c o n l o s m á s d e s p o s e í d o s , i n d í g e n a s , e n fe r m o s y c o nva l e c i e n t e s . . . ra z ó n y m i s i ó n d e s u v i d a » . J u a n

M a l d o n a d o



p - 3 7

i v á n d a r í o m a l d o n a d o : e l c o n s t r u c to r d e v i d a ( 1 9 1 3 - 2 0 0 7 ) n ata l i a

d í a z

pe ñ a

«…Hoy hay agua… tengo 31 años cuidando los bosques, oponiéndome constantemente a l a s i nva s i o n e s d e a q u e l l o s q u e n o c o n o c e n o t r o m é t o d o d e c u l t i va r q u e e l d e t a l a r y q u e m a r … » ( C or r espon den cia enviada a don J osé Manu el S án ch ez,

e n fe c h a 4 d e n oviembr e de 1971) . A r c h i v o

f amilia

Maldon ado.

No es difícil imaginar al personaje que escribe estas líneas, rodeado siempre de vastas llanuras y con manos propias del hombre de faena. Iván Darío

Maldonado, probablemente más reconocido por ser uno de los pioneros en el

progreso de la ganadería apureña y regional, fue al mismo tiempo gran conoce-

dor de la actividad agrícola y practicante convencido del respeto que le debemos a la naturaleza. Evidencia de su desempeño en el campo de la agronomía puede

recogerse en la correspondencia escrita por él durante la década de los setenta: «Cuatro factores fundamentales inciden en los precios de los terrenos agrícolas o

de acuerdo a la Técnica Internacional de Evalúos Rurales:

1-La fertilidad del suelo. Esto se sabe por los análisis de suelos,

í

sus componentes y profundidad.

r

2-El clima, la temperatura media y el factor humedad del ambiente.

f

3-La distancia de los mercados de consumo y las vías de comunicación.

e

l

4-La facilidad de encontrar personal calificado para las labores del fundo». D r. I v á n D a r í o M a l d o n a d o

y e l d r. J a v i e r C a s t r ov i e j o

e n l a s a b a n a d e E l F r í o,

h

a

t

o

agosto de 1976

En este fragmento de la car ta enviada desde Valencia en septiembre de 1971 a don José Manuel Sánchez queda de manifiesto su gran conocimiento de las

tierras apureñas. El temple de un hombre como Iván Darío Maldonado responde a una vida dedicada al llano. A la muer te de su padre, decide consagrarse al

campo de la producción agropecuaria, y en 1930 realiza el primer curso que se dicta en Venezuela para formar especialistas en el área de las ciencias veterina-

rias. Una vez obtenido el título de «Práctico en Medicina Veterinaria», es enviado


o

Para la década de los años setenta, en pleno auge de la caza desmedida de las

la tutela de Vladimir Kubes y Guillermo Voogelsan, quienes luego fundarían la

la Estación Biológica El Frío, convencido profundamente de la impor tancia de

son también sus faenas de llano a caballo, a la par de sus trabajadores. Para el

año de 1936, era El Frío una llanura inmensa, en donde nacía y se criaba el ganado de modo silvestre, sin cuidados de ninguna naturaleza. Se apreciaba una pro-

funda crisis, tanto en la calidad como en orientación y capacidad comercial, de la

la impor tancia de la conser vación y el desarrollo sostenible para el futuro local y mundial.

a

zas que poseía, lo cual representaba uno de los mayores males para la selección Iván Darío Maldonado es uno de los pilares fundamentales para establecer un

orden y desarrollar la ganadería regional. Su apor te en el mejoramiento genético del ganado ha gozado de continuidad al paso de los años, brindando nuevas

experiencias y mejores respuestas a las necesidades de la ganadería ecológica, además de iniciar y mantener un programa de manejo de las reses concebido

bajo un criterio profesional, aprovechando las ventajas que traía la tecnología disponible para la época de las grandes inversiones en infraestructura y ganados en Venezuela. Paralelamente, pudo llevar por más de 30 años un sistema

que combina la ganadería tradicional con la investigación y el turismo ecológico.

Además de profesarle un profundo respeto, los llaneros y caporales lo recuerdan en sus largas caminatas por la sabana procurando recoger los desperdicios y

papeles que encontraba a su paso, lo que hoy en día da cuenta de la limpieza absoluta que puede encontrarse en el hato El Frío y sus alrededores.

l

de apoyar una política ecológica, en el contexto de un país que no comprendía

ganadería venezolana. Nadie sabía con precisión matemática el número de cabeo mejoramiento de las especies en el país. La riqueza pecuaria era ficticia.

e

hábitat apureño. Extraordinariamente visionario, mantuvo su determinación

o

que le brindaron la capacidad necesaria para administrar El Frío; har to conocidas

la conser vación y preser vación, no sólo de los animales, sino tambien de todo el

t

Escuela de Medicina Veterinaria en nuestro país. No sólo fueron sus estudios los

especies apureñas, decide entregar una par te de sus tierras para la creación de

To b í a s

R u i z :

l l a n e r o

« Tra b a j o a q u í d e s d e e l 7 7 y a h o ra v i v o e n M a n i r i t o. Yo c o n o c í a l D r. I v á n D a r í o c u a n d o v i a j a b a

p a ’ l G u a ya b o y m e m a n d a b a n c o n é l … . . n o d e j a b a q u e u n o b r e r o l e a b r i e ra u n a p u e r t a :

‘ t ú e s t á s c a n s a d o d e t ra b a j a r y y o v e n g o s e n t a d o ’ .

É l m i s m o l a s a b r í a . S a l í a m o s d e C h u p a d e r o y d e a h í í b a m o s h a s t a E l G u a ya b o » . • L u i s

G a r c í a :

c a p o ra l

d e l

h a t o

M a y o r

( E l

F r í o

n o r t e )

2 2 a ñ o s e n E l F r í o. S u s p a d r e s t a m b i é n t ra b a j a r o n e n e l h a t o.

« Yo c o n o c í a I v á n D a r í o d e p e q u e ñ o, l e g u s t a b a c o m p a r t i r m u c h o c o n n o s o t r o s . E s m u y b u e n o c u a n d o e l d u e ñ o e s t á c o n u n o, p o rq u e t o d o t i e n e m e j o r v i d a ; e s c o m o c u a n d o u n j a r d í n l o

r i eg a n , l e e c h a n a g u a : f l o r e c e . E l n o s e c h a b a c u e n t o s , s i e m p r e e s t a b a a v i va n d o l a c u e s t i ó n » . • É d g a r

Z a m b ra n o

N a c i ó e n e l h a t o. S u b a d m i n i s t ra d o r d e l a z o n a s u r « D e s d e q u e t e n g o u s o d e ra z ó n , n o s o t r o s h e m o s a p r e n d i d o, d e l a E s t a c i ó n B i o l ó g i c a y d e l o s

propios dueños, a cuidar los animales, a no matar los venados, los chigüires, a no comernos

l a s a v e s . Ta m b i é n a p r e n d i m o s a ev i t a r l a c a n d e l a , a n o b o t a r p a p e l e s n i b o l s a s p l á s t i c a s . A h o ra

vienen muchos turistas de todas partes y nos hemos adaptado a ellos».•

• Natalia Diaz. Comunicación personal, hato El Frío, 2007

h

Carlos Rodríguez y Claudio Muskus, a complementar sus estudios en Europa bajo

f

r

í

p - 3 8

por el gobierno, junto a otros jóvenes de la época, tales como Pablo Llamozas,


p - 3 9

i n v e g a educación y desarrollo agropecuarios c o r i n a

m u c k e n s s c h a b l

La Compañía Anónima Inversiones Venezolanas Ganaderas (C.A. INVEGA) es una empresa dedicada a la industria de carne, con más de sesenta años de tradición ganadera en Venezuela, propietaria de 6 unidades productivas ubicadas en los estados Cojedes, Apure, Aragua, Falcón y Carabobo, logrando cumplir con la cadena de producción desde la cría, el levante y cebando machos para la venta. El hato El Frío, la unidad de producción de mayor impor tancia en esta cadena, genera los mautes que se distribuyen posteriormente a los demás estados e incorpora las hembras de reemplazo al sistema.

G a l a p a g u i t o e I n d i o R o j o C o l o ra o : A r r i s a g a .

H i e r r o d e C . A . I nv eg a « l a m a n o e ` t i g r e »

Siendo una empresa que cumple tan impor tante rol en la ganadería venezolana, INVEGA firmó en el año 2000 un convenio con la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela, para el desarrollo de programas de investigación, extensión y difusión de tecnología agrícola. El acuerdo permitió publicar tesis de pregrado y postgrado alineadas con impor tantes temas en el área ganadera, tales como: estudios para mejoramiento genético, implementación de estrategias tecnológicas, factores que afectan rendimientos en los rebaños y otros temas de interés como caracterización florística de la sabana, evolución de las poblaciones de chigüires y babos, caracterización socioeconómica de comunidades vecinas a El Frío, entre otros. Se han efectuado pasantías, prácticas de campo, visitas en general que permiten conocer al estudiante sobre la ganadería ecológica y la sostenibilidad de un ecosistema rico en flora y fauna en equilibrio con la naturaleza.

También el hato El Frío apoya a las universidades e instituciones educativas de la zona, como el Instituto Universitario de Tecnología del Estado Apure (IUTAP), Escuela Técnica Agropecuaria Achaguas, Escuela Agronómica Salesiana de Barinas, Universidad Nacional Experimental de los Llanos (UNELLEZ), incluyendo otras como la Universidad de Carabobo, Universidad de los Andes (ULA), Universidad Centrooccidental Lisandro Alvarado, así como escuelas y liceos en general que elaboran trabajos y pasantías, conociendo los beneficios y bondades de un ecosistema tan impor tante como es el humedal en plena conjunción con la práctica de la ganadería ecológica, entre otros rubros.


p - 4 0

M a r i e l b i s , M i r e ya y D a n i e l Tr e j o P é r e z v i v e n

y e s t u d i a n e n e l h a t o E l F r í o. M i e n t ra s l o s

l l a n e r o s e s t á n t ra b a j a n d o, s u s h i j o s r e c i b e n

de lunes a viernes: educación, albergue, a l i m e n t a c i ó n y a t e n c i ó n i n t eg ra l .

U n a t ra n q u i l i d a d l a b o ra l q u e l e s p e r m i t e u n

mayor desarrollo en la sabana.

El régimen de estudio de la

escuela también

i n c l u ye

actividades que

i n c e n t i va n l o s

va l o r e s y p a t r o n e s c u l t u ra l e s l o c a l e s .


p - 4 1

l a c o m pa ñ í a h u m a n a : semilla de una pedagoga de vocación n ata l i a

d í a z

pe ñ a

Los llaneros de El Frío recuerdan a Elsa Blaubach de Maldonado como una mujer recia, fuer te, comprometida, independiente y laboriosa, par ticipando activamente en las tareas cotidianas del hato. Sus nietos agregan, sin vacilación, su natural

vocación pedagógica, la cual nunca escatimó ofrecer a todo aquel que la necesitase, bien a los trabajadores de El Frío para aprender a leer y escribir ; bien

hace falta más, por lo que tienen como próximo proyecto: construir una escuela

granja, con la intención de capacitar a jóvenes en un oficio que les permita insertarse en el mercado laboral de su región. Queda mucho trabajo por hacer. Sin embargo, el equipo que integra esta fundación no descansa; al contrario,

representa un reto y una satisfacción en sus vidas, no sólo por ver cumplido el sueño de una valiosa mujer, sino también por apor tar su propia semilla en la

construcción de opor tunidades reales al futuro de nuestro país, a través de los niños y niñas apureños.

a ellos mismos cuando visitaban esas sabanas. Su deseo final, al abandonar esta tierra, fue dejar una semilla que diera sus frutos a los niños y niñas de aquel

predio y sus alrededores. Es así como en el año 2003 se crea LA COMPAÑÍA

HUMANA, fundación sin fines de lucro no gubernamental cuyo objetivo es promover y desarrollar la educación y el ambiente, a través de actividades educativas, sociales y culturales. Para materializar este hermoso proyecto, se construyó

una escuela básica en el Edo. Apure, dentro de las instalaciones de El Frío, cuyo

f

r

í

o

nombre nos evoca a su inspiradora: «Elsa Blaubach de Maldonado». Esta institu-

ción beneficia a los niños y adolescentes cuyas viviendas están ubicadas en sitios

muy lejanos del hato y de otras zonas pobladas, siendo una de las pocas opor tunidades que tienen para acceder al sistema educativo formal. Cabe destacar que, adicional a la formación académica, se provee atención integral de lunes a vier-

nes: albergue, alimentación, uniformes, formación depor tiva y cultural. Igualmente atiende a los padres y adultos, ya que regularmente se impar ten talleres de tra-

e

l

bajos manuales, tales como: carpintería, confección de chinchorro, alpargata y elaboración de quesos, entre otros, siempre resaltando las costumbres de la región. Asimismo, se realizan actividades dirigidas a valorar y conser var el ambiente

en el cual se desarrollan sus vidas. Nos comenta Verónica Maldonado, directora

h

a

t

o

de la fundación, el trabajo conjunto que efectúan con el Ministerio del Poder

Popular para el Ambiente, a través de la Misión Árbol, cuyo objetivo es desper-

tar en los habitantes su interés por los bosques, favorecer el equilibrio ecológico y

la recuperación de espacios degradados. Como toda labor educativa, siempre

Escuela primaria

«Elsa B. Blaubach de Maldonado»


o f

r

Ă­

p - 4 2

e o t a h

d i r e c t o ra d e l a C o m p a Ăą Ă­ a H u m a n a .

l

S o l R i b e r o,


p - 4 3

«Recuerdo que acompañaba a mi mamá a comprar las telas para hacer los tucos (pantalones cor tos) de los matar ifes del matadero del hato. Era una época en la cual todo era muy

precar io, ella pasaba semanas cosiendo desde mosquiteros , tucos , chinchor ros y camisas . También trabajaba buscando la mercancía para suplir las tiendas de El Frío para que pudieran sur tir

las necesidades médicas y alimentar ias . Asimismo le sacaba al per sonal del hato las gusaneras de las llagas y elaboraba jabón en una vasija enor me . Preparaba cuatrocientas hallacas y

chicha para todo el mundo en la navidad. Era muy ingeniosa y nos ponía a nosotros a colaborar igualmente . Yo limpiaba tr ipas de cochino, para desinfectar las y después hacer las morcillas: había que limpiar las con limón por dentro y por fuera. Muchas veces , cuando las volteaba,

tenían lombr ices pegadas , las cuales debía quitar, pues había que dejar las blanquitas para

poder la rellenar las con la sangre del mismo animal, cilantro y pedazos de cebollín».

« M i m a m á r e c u p e r ó l o s t e l a r e s y l a m a n e ra d e t e j e r c h i n c h o r r o d e l a z o n a . B u s c ó a l a s

t e j e d o ra s d e l o s p u e bl o s a l e d a ñ o s c o m o M a n t e c a l y E l S a m á n . D e r e p e n t e p o d í a s e n c o n t ra r

e n e l c o r r e d o r d e l a c a s a P á e z a t r e s o c u a t r o m u j e r e s c o n fe c c i o n a n d o c h i n c h o r r o s . R e c u e r d o a Flor González que siempre cargaba las manos sucias y por ello se conocía el pedacito

d o n d e e l l a t e j í a . M i m a d r e h a c í a u n a e s p e c i e d e i n i c i a c i ó n y m o t i va c i ó n e n t u s i a s t a s d o n d e

p a r t i c i p a b a l a g e n t e d e l h a t o e i n c l u s o s u s a m i g a s q u e v e n í a n a v i s i t a r l a . E ra n c h i n c h o r r o s

m u y b o n i t o s , c o m o a r c o i r i s , l o s c u a l e s s e e l a b o ra b a n c o n r e t a z o s d e h i l o s d e c r o c h e t , q u e e ra l o q u e s e p o d í a c o n s eg u i r. C u a n d o n o a l c a n z a b a n , m i m a d r e l o s i b a c o m p l e t a n d o : u n a ra ya

a z u l , u n a v e r d e , a m a r i l l a , d e a c u e r d o c o n e l r e t a z o d e h i l o q u e q u e d a b a . E ra n e s p e c t a c u l a r e s p o rq u e s o n c o m o u n C r u z D í e z » . Milagros Maldonado


p - 4 4

Instalaciones de la Estación

B i o l ó g i c a E l F r í o, o r g a n i z a c i ó n

d e d i c a d a a i nv e s t i g a r l a

n a t u ra l e z a y l o s r e c u r s o s n a t u ra l e s d e l o s L l a n o s . H a g e n e ra d o e n s u s

más de 30 años estudios básicos en l o s p l a n e s y p r o p u e s t a s p a ra e l u s o

de las sabanas bajo conceptos

s u s t e n t a bl e s .

Cartel de la Estación Biológica

El Frío donde se señalan las

diversas instituciones que han participado en su creación

y d e s a r r o l l o.


p - 4 5

e s tac i ó n n ata l i a

b i o l ó g i c a

d í a z

pe ñ a

y

j o s é

e l

f r í o

aya r z ag ü e n a

La Estación Biológica El Frío (EBF) fue creada en 1974 por iniciativa de Javier Castroviejo e Iván Darío Maldonado, conjuntamente con el respaldo de la

Asociación Amigos de Doñana (ONG española de gran presencia en Suramérica y África,). Desde entonces, y con la colaboración de la Agencia Española de

Cooperación Internacional, el Comité Español del Programa Hombre y Biosfera

(MAB) de la UNESCO y la Fundación La Salle de Ciencias Naturales, se facilitan y financian proyectos de investigación de diversas instituciones nacionales e

internacionales tales como: Universidad Central de Venezuela, Universidad Simón Bolívar, Universidad de los Andes, Universidad Experimental de los Llanos

Ezequiel Zamora, Universidad de Sevilla, Universidad de Copenhague y el Jardín Botánico de Madrid.

La Estación es una asociación civil sin fines de lucro y su objetivo fundamental está

dirigido a la conser vación, conocimiento y desarrollo de la economía regional, así o

como a la promoción de Venezuela y del llano, a nivel nacional e internacional.

í

Repoblación

de

especies

r

La EBF inter vino de manera decidida al apoyar y proponer las actividades que

f

dieron lugar a la declaración del Refugio de Fauna Silvestre, Reser va de Pesca y Zona Protectora Caño Guaritico (área bajo régimen de administración especial

l

decretada en 1989 por el gobierno venezolano). De la misma manera, se valora su contribución al éxito del Programa de Reintroducción y Conser vación del

e

Caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius), exclusivo de la cuenca de este río

t

La actividad ecoturística implementada por la Estación Biológica per mite un acercamiento

h

E n e l h a t o s e h a n m e d i d o a n a c o n d a s d e h a s t a s e i s m e t r o s y m e d i o d e l a r g o.

a

o

(Venezuela y Colombia) y considerado por UICN entre las doce especies de ver-

m u y c e r c a n o c o n l a b i o d i v e r s i d a d d e E l F r í o.

tebrados en mayor peligro de extinción en el mundo y la primera experiencia de rescate lograda de este calibre. Hoy en día encontramos en la zona una pobla-

ción de dicho animal que crece rápidamente en número de individuos y extensión geográfica, además de su reconocimiento internacional.


h

a

t

o

e

l

f

r

í

o

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p - 4 7

Otras

especies

amenazadas

El continuo desplazamiento de los investigadores a cargo de la estación por los humedales y bosques llaneros supone una super visión y vigilancia constante de criaturas como el perro de agua, lográndose una recuperación significativa de su población. Por otra par te, contribuye a mantener especies utilizadas como alimentación de los habitantes de la zona, tales como los galápagos, morrocoyes, chigüires y venados. No se puede dejar de mencionar el apor te dado por la estación en la educación de la población para lograr un aumento de animales como el puma y el cunaguaro, y la reaparición del tigre o jaguar, así como la danta, que se creía extinta en una amplia zona geográfica y fue obser vada hace

dos años en las inmediaciones del caño Guaritico.

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e

l

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í

o

Nuevos

apor tes

al

mundo

científico

El apor te más destacado de la EBF en el ámbito científico, más allá de sus abundantes publicaciones, es sin duda su concepto integrador. No hay otro lugar de los Llanos cuyos sistemas naturales sean tan bien conocidos: el estudio de los grupos ver tebrados, las aves, los peces y las plantas acuáticas son reveladoras fuentes de conocimiento. Los trabajos sobre el compor tamiento reproductivo y la ecología de gabanes y garzones -diferentes especies de garzas-, así como los de los «garceros» y las

zonas donde anidan gran cantidad de especies coloniales, ponen de relieve el valor ecológico de este singular humedal. Los numerosos estudios sobre el chigüire apor tan información científica para entender la impor tancia y el potencial del más grande roedor de Sudamérica. Asimismo sobre la baba. Estas investigaciones sir ven de base para el manejo sustentable en otras áreas de los Llanos. De singular impor tancia son las obser vaciones sobre las poblaciones de burros y caballos cimarrones que desde la colonia habitan en las sabanas de El Frío, últimos descendientes de las manadas salvajes que recorrieron los Llanos durante dicha época. Representan también un interés histórico que trasciende hoy día lo meramente económico como animales de trabajo.

Los estudios sobre los recursos naturales del llano, así como las investigaciones sobre el chigüire o sobre la baba, han sido las bases técnicas que han permitido aprovechar estas especies de manera sostenida en los Llanos. En el caso de la baba, los modelos venezolanos que partieron de investigaciones realizadas en la Estación Biológica, se han aplicado al menos en Guyana, Paraguay, Bolivia y Nicaragua. Devoción por la naturaleza: un nuevo concepto de turismo

sostenible

En las últimas décadas se ha desarrollado una relación productiva entre el disfrute y la conciencia de conser vación, integración y respeto por el paisaje, par tiendo del concepto de que los seres humanos somos sólo una par te del ecosistema y nuestra permanencia genera un impacto. La Estación Biológica lleva a cabo un programa de turismo que obedece a estos principios, generando notables sinergias económicas y formativas en sus instalaciones que cada año reciben a visitantes deseosos de vivir la experiencia de la naturaleza bajo el concepto de turismo sostenible. Sus actividades ecoturísticas no tienen efecto sobre las poblaciones de fauna y las actividades que se desarrollan mantienen las distancias adecuadas con las especies. Es impor tante destacar la aper tura en 1983 del hato El Frío como el primer destino ecoturístico de Venezuela, conjugando desarrollo y ambiente en una sola política. El

Frío: una

obra

hecha

imagen

En El Frío se han rodado infinidad de repor tajes, muchos de ellos por par te de productoras y cadenas de televisión conocidas internacionalmente. Entre otras deseamos mencionar las series «El hombre y la Tierra» del Dr. Félix Rodríguez de la Fuente y «El llano y la marisma», ambas de la Televisión Española (TVE). Las series rodadas por la BBC de Londres, las televisiones alemanas, National Geographic, Animal Planet, Discover y Channel, France 3 y varias cadenas nacionales como, RCTV y ValeTV, son dignas de ser nombradas. Recientemente el documental «Tierras de agua dulce», bajo la producción de Ana Cristina Henríquez, la asesoría científica de Anabel Rial, Miguel Or tega, Richard Shargel, Luis Mar tínez y José Ayarzagüena, entre otros, obtuvo el premio hispanoamericano de documentales de ambiente. Estos esfuerzos audiovisuales constituyen una estupenda vía para divulgar las actividades del hato y su Estación Biológica.


o f

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e n s e ñ a r d e s d e l a e x pe r i e n c i a master en gestión de biodiversidad

l

Una de las actividades más interesantes que desarrolla la Estación Biológica es la

e

referida a su labor de enseñanza. El Frío fue elegido como centro de trabajo

para el «Master en gestión de la biodiversidad en los trópicos» por la Fundación

Carolina (España) y por el programa MAB UNESCO, el convenio Andrés Bello, la En el master, estudiantes de toda Iberoamérica han compar tido con sus pares las

G ra d u a c i ó n e n l a E s t a c i ó n B i o l ó g i c a

las universidades nacionales UCV, UNELLEZ, ULA, entre otras, utilizan la Estación

M a s t e r I n t e r n a c i o n a l p a ra l a g e s t i ó n

para sus prácticas de campo y trabajos de investigación. Lo mismo sucede con

instituciones científicas como la Fundación La Salle de Ciencias Naturales. Como

resultado de este intercambio existen más de 105 publicaciones, 12 tesis doctorales, una tesis de maestría, 20 tesis de pregrado, 39 ponencias en congresos y

9 publicaciones divulgativas que muestran la impor tancia de la investigación en la Estación Biológica El Frío. No es arriesgado afirmar que el hato es la zona de los Llanos mejor conocida de la región.

a

El Frío de los estudiantes del

de la biodiversidad. Con ellos el

h

experiencias en materia de gestión desarrollada por sus países. Igualmente

t

o

Universidad San Pablo CEU (España) y la Fundación Amigos del Coto Doñana.

capitán Jesús Aguilarte, gobernador

d e A p u r e ; j u n t o a l D r. J a v i e r

C a s t r ov i e j o, p r e s i d e n t e d e l a

Asociación Amigos Doñana y de la

E s t a c i ó n B i o l ó g i c a E l F r í o. D ra . A n a

K a r i n a B e l l o, d i r e c t o ra d e R e c u r s o s

N a t u ra l e s y M e d i o A m b i e n t e d e l

departamento de Beni en Bolivia y

A l ex a n d e r D eg w i t z ,

p r e s i d e n t e d e I nv eg a C . A ,

22

años

en

El

L u i s

Frío. Sus

El caimán: Joselo de la Estación

G a r c í a : padres

F u n d a c i o n e r o

también

d e

L a

trabajaron

A p o n t e ra

en

el

hato.

« A q u í n o s e m a t a n l a s c u l e b ra s , p o rq u e d e s p u é s d e q u e l l eg ó l a E s t a c i ó n , y l l eg a r o n l o s

turistas, nos enseñaron que son patrimonio del llano: incluso a veces hay que ayudarlos a

s a c a r d e l b a r r o l o s b a b o s , l a s c u l e b ra s , l o s c h i g ü i r e s , p o rq u e l a s e q u í a s e l o s c o m e » .


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p - 5 1

refugio de fauna, reserva de pesca y caño guaritico j o s é

grama y garantizar cier to éxito parecía impor tantísimo.

zona

protectora

aya r z ag ü e n a

Decreto No. 2.702:

Refugio de Fauna Silvestre, Reser va de Pesca y Zona Protectora Caño Guaritico. Fecha de publicación: 11/01/1989

Gaceta Oficial No.: 34.188 Fecha: 30/03/1989 Superficie: 9.300 hectáreas. Decreto: No. 2.901.

Plan de ordenamiento y reglamento de uso del Refugio de Fauna Silvestre, Reser va de Pesca y Zona Protectora Caño Guaritico. Gaceta Oficial: No. 37.946, 26 de mayo de 2004

f

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í

o

Al final de la década de los 80 existía una problemática que parecía insalvable. Por un lado, diferentes instituciones tenían zoocriaderos de caimán (Estación

Biológica El Frío, Masaguaral y UNELLEZ) y en sus instalaciones, mantenían ejem-

plares de cier to tamaño que debían soltarse. También se había hecho un esfuerzo impor tante estableciendo, con fondos obtenidos por FUDENA, la situación de las poblaciones silvestres de esta especie (se conocía el potencial de dos, que

e

l

sobrevivían en los ríos Cojedes y Capanaparo), y faltaba establecer geográfica-

mente lugares concretos donde iniciar de facto la «recuperación del caimán».

Este paso tan claro se difuminaba una y otra vez en detalles, informes, reuniones e ideas. De hecho, nadie sabía realmente cómo pasar de una población cautiva a

h

a

t

o

una

en liber tad. Los más exper tos teníamos experiencia cero, y sobraban especulaciones, buenas ideas e intenciones.

En principio, lo más difícil, por extraño que parezca, era establecer un lugar

donde soltar los ejemplares. Esta primera liberación era sin duda la llave del pro-

Todo comenzó en unas reuniones iniciales entre Cecilia Blohm, Glenda Medina y José Ayarzagüena, las cuales desembocaron en otras con el Dr. José Luis Méndez Arocha, director de PROFAUNA en el Ministerio del Ambiente, persona muy

sensible a este tipo de temas e impulsor apasionado de la idea. En ellas se fraguó la idea de que ese primer lugar tan especial debía ser el caño Guaritico. Cumplía todas las expectativas imaginables y ninguno de los malos augurios -está dentro

del área de distribución histórica del caimán y mantiene todas las características ambientales adecuadas para la especie. Aunque los caimanes emigraran, muchos

quedarían en el área. La densidad de población humana era tan baja que permitía negociar y llegar a acuerdos. Las tierras adyacentes a Guaritico, grandes hatos

como El Frío y otros de la Compañía Inglesa (Agroflora C .A.), estaban de acuer-

do con un proyecto de este tipo. El rosario de previsiones formaba un largo

etcétera y Guaritico cumplía todas-. Si Guaritico no era el lugar, no era ninguno. El Ministerio solicitó un cor to informe del área, donde se explicaran las

características ambientales y sociales por las que debería ser Refugio de Fauna, el

cual realizó la Estación Biológica El Frío. También solicitó car tas de los propietarios de las fincas adyacentes comprometiéndose a respetar una figura de este

tipo y mostrando su apoyo a la declaración (INVEGA y Agroflora C.A. la presentaron en un solo documento). A Sara Gálvez se le encargó la car tografía del refugio. Poco a poco, todo fue cuadrando y el ministro Colmenares Finol, entusiasmado

con esta iniciativa, presentó al Presidente de la República el decreto para su firma. En el año 1989 ocurrió el acontecimiento, y el 11 de enero, a un mes escaso del cambio de Gobierno, se publicó el Decreto No. 2.702. por el cual nace

el R e f u g i o d e Fa u n a S i l v e s t r e , R e s e r va d e Pe s c a y Z o n a P r o t e c t o ra C a ñ o

G u a r i t i c o. Los caimanes contaban con un territorio donde formar

una nueva población; la pelota estaba en el campo de los zoocriaderos, técnicos y científicos.


o f

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Hoy, año 2008, se reconoce el éxito de este proyecto de reintroducción y una

bosques de galería presentan un excelente estado de conser vación, tal como lo

demuestra la presencia de grandes felinos como el jaguar (Pantera onca), el puma (Puma concolor) y tapires o dantas (Tapirus terrestris); especies de los últimos eslabones de la cadena alimenticia y por tal indicadores de la buena salud

ambiental de los ecosistemas que ocupan. El perro de agua (Pteronura brasiliensis) también ha experimentado una notable mejoría durante los últimos 15 años.

Dentro del refugio y zona protectora, los humedales constituyen los principales

ecosistemas, los cuales, anegados anualmente con aguas del río Apure, desbordan los caños Guaritico y Macanillal. En este último habita una de las mayores densidades conocidas de caimanes del Orinoco. Por tal motivo, en esta área se acon-

seja y mantiene una baja densidad ganadera con el objeto de favorecer las mejo-

res condiciones ambientales y garantizar la conser vación de dichos humedales. Uno de los usos del refugio es el ecoturístico, efectuado por la Estación

Biológica El Frío en conjunto con la asociación de pescadores El Samán, quienes organizan visitas guiadas durante la temporada de invierno.

Este Refugio de Fauna y Reser va de Pesca cuenta con un plan de ordenamiento,

bajo decreto del presidente Hugo Chávez y publicado en Gaceta Oficial durante 2004. El alma de este plan es el interés por conser var la reproducción de gran

cantidad de especies susceptibles al aprovechamiento pesquero, lo que muestra

el interés del estado en asegurar las zonas de reproducción del recurso piscícola. V i s t a d e u n a p l a ya e n e l c a ñ o G u a r i t i c o, h á b i t a t d o n d e

s e e n c u e n t ra u n a d e l a s m a y o r e s c o n c e n t ra c i o n e s d e l c a i m á n d e l O r i n o c o.

e o

El hato El Frío cumple con la normativa y planes establecidos; por ello, los

t

o Capanaparo. Dichos reptiles se reproducen en liber tad desde 1996.

a

400 individuos, lo que por su tamaño la hace semejante a las de los ríos Cojedes

h

Más de 2.000 caimanes introducidos han conducido a la inserción de al menos

l

nueva población del escaso y amenazado caimán del Orinoco está presente.


en el hato el frío, los caimanes del orinoco nacen en mayo. los neonatos están provistos de un diamante en la punta del hocico que utilizan para rayar y romper el huevo, pero sus pujidos llaman a la madre que les ayuda a nacer y sobre todo desentierra los huevos, pues sería muy difícil o imposible de realizar por animales tan pequeños.


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e l h u m e d a l : u n pat r i m o n i o

e c o l ó g i c o

Entre los ecosistemas más productivos del mundo están los extensos humedales someros situados en terrenos bajos y llanos sometidos a inundaciones tempora-

les o permanentes, como son las sabanas de El Frío. La impor tancia de un hume-

dal se establece, en buena medida, por los volúmenes de agua que recibe y retiene; también por la profundidad de la lámina de agua que permite la conjunción de materia inorgánica, energía solar y dicho líquido. Por su capacidad de absor-

ción, el humedal actúa como un depurador, como si fuera una gran esponja que retiene el exceso de líquido durante los períodos lluviosos, reser vándolo para

las temporadas secas; de allí que regula las crecientes de los ríos e inundaciones. Asimismo apor ta grandes volúmenes de agua a los acuíferos (aguas subterráneas), regulando el nivel freático y contribuyendo al sustento de los manantiales. El apor te anual de materia orgánica unido al agua convier te los humedales

en los lugares más ricos en productividad genética y biológica del mundo. Por su excesiva abundancia y delicada condición, estos ecosistemas permanecen en

o

frágil equilibrio y son muy susceptibles a la inter vención humana, y por ende, son

í

de los sistemas más amenazados por el crecimiento de la población.

r

Los Llanos del Orinoco, junto a los del Amazonas y los del río Paraguay – la

f

Plata, constituyen el conjunto de humedales interiores más impor tantes del orbe

y, desde luego, algo único por su extensión y características en el marco tropical. Apure es el corazón de los Llanos del Orinoco y el humedal es lo más típico,

l

singular y rico de estos últimos. Su valor es de tal dimensión, que no escapa a la

h

a

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o

e

visita más fugaz de un exper to en este tipo de territorios, ni a la obser vación El hato El Frío en el período de

mayor sequía. La superficie cubierta p o r e l a g u a a l f i n a l d e l v e ra n o n o

a l c a n z a a l 5 % d e l t e r r i t o r i o.

de un turista al reconocer estar en un lugar muy especial. Estableciendo paralelismos, el humedal es comparable a una catedral reconocida como patrimonio

de la humanidad: se trata de un tesoro ecológico y económico de una región para el planeta; conser varlo es tarea de todos.


el hato el frío en época de máxima altura de agua. los únicos lugares secos que quedan son algunos bancos y los terraplenes. el 85% del territorio está sumergido por las aguas, incluso algunos bosques de galerías.


todos los años la sequía significa un cambio muy importante para el humedal. la reducción de la superficie inundada y la mortandad de muchos individuos acuáticos se convertirán en presa fácil para inexpertos pichones, como las garzas, o que las babas puedan engordar lo suficiente como para pasar una época tan pobre en alimentos. es el pulso anual de la sequía e inundación lo que mantiene completa la rica biodiversidad del humedal.


o h

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o

e

l

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la capacidad de carga animal, y más aun la de agricultura, están seriamente limitadas en el hato el Frío, porque hasta los puntos más altos de la sabana pueden pasar meses bajo el agua.


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e

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• L l a n o s d e l O r i n o c o, p r i n c i p a l e s s u b r eg i o n e s

de sabana:

1)Llanos del pie de monte (marrón). 2 ) L l a n o s a l t o s ( a n a ra n j a d o ) .

3)Planicie aluvial

– i n u n d a bl e , s e d i m e n t o d e r í o ( v e r d e o s c u r o )

4)Planicies eólicas (verde claro).

•Sarmiento 1983 en: Eulogio Chacón: Ecological and spatial modeling:

mapping ecosystems, landscape changes, and plant species distribution in

Llanos del Orinoco, Venezuela. International Institute for Geo-information Science and Ear th Obser vation (ITC), Enschede, the Netherlands, 2007

Foto satelital de lo Llanos del Orinoco

d e C o l o m b i a y Ve n e z u e l a ,

s eg u i d a d e l a c o r d i l l e ra d e l o s A n d e s .


p - 6 1

e l ag ua : v i d a e n l o s h u m e d a l e s d e l o r i n o co a n a b e l

r i a l •

Agua

En otros tiempos fue venerada como fuente de vida. Hoy día es, sobre todo, una mercancía que apenas apreciamos en su justo valor. A pesar de la nueva tendencia que la considera como un bien común de la humanidad, nuestra conducta

sigue siendo impropia, tal como lo demuestran la contaminación y desecación de ríos, lagos y capas freáticas. El agua potable está escaseando cada vez más. Los

datos estadísticos predicen que en el año 2025 la extracción del líquido se incrementará 50% en los países en vías de desarrollo y 18% en los desarrollados.

Si la tendencia actual continúa, los efectos sobre los ecosistemas naturales serán

f

r

í

o

dramáticos. En el último siglo, hemos desecado más de 50% de los humedales

del mundo para conver tirlos en tierras agrícolas.

Según los cálculos de la ONU, más de cinco millones de personas fallecen

l

humedales

del

Orinoco

La cuenca del Orinoco y su delta poseen una de las más extensas y notables

áreas de sabanas inundables, esteros y lagunas de la región neotropical. Por esta

razón, dicho río es catalogado como un sitio especial y de gran impor tancia en el mundo. Los sistemas fluviales tropicales tienen una estructura básica constituida por un cauce principal por donde fluye la mayor par te del agua; canales

secundarios que pueden fluir o mantener ésta estancada; una cadena de lagunas conectadas directa o indirectamente al cauce principal y una llanura o planicie

de inundación que se cubre durante la época de aguas altas junto al material aluvional que transpor ta el río. En general, a mayor dimensión de éste, mayor es la superficie de inundación.

Estos componentes básicos del sistema fluvial experimentan cambios a lo largo

del año, a causa de la estacionalidad. Durante la época de lluvias el agua escurre

superficial o subterráneamente aumentando el nivel de los caudales de ríos hasta desbordarse sobre las planicies, a través de caños y canales, llegando también

a las lagunas. Esta inundación y anegamiento produce grandes cambios fisicoquí-

micos en las aguas y en el compor tamiento de las especies, desencadenando una

anualmente a causa de enfermedades relacionadas con el agua, diez veces más

dinámica intensa asociada a la disponibilidad de recursos, y que es propia de

de la Tierra está disponible para el hombre y los ecosistemas, el resto es

más resaltantes de Suramérica es la existencia de grandes humedales que dispo-

de quienes mueren en conflictos armados cada año; y es que sólo el 1% del agua

agua salada o helada. A este pequeño porcentaje disponible debemos restarle la demanda de nuestros cultivos agrícolas (70% del total), especialmente el del

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Los

arroz, que requiere 5.000 litros por kilo en las miles de hectáreas que ocupan y que conforman el 11% de las tierras cultivables del planeta.

humedales como los Llanos del Orinoco. Efectivamente, una de las características nen la mayor par te de su superficie en las cuencas de drenaje de los grandes

ríos tropicales y subtropicales tales como el Amazonas, el Paraná o el Orinoco

en el caso de los Llanos de Apure, los cuales drenan casi el 64% del continente. De esta forma, Suramérica posee el balance hídrico más positivo del planeta.

Según el Inventario de Humedales de Venezuela, el 4,3% de nuestro territorio

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está conformado por los 158 humedales que ocupan 39.517 km2. La superficie

de la planicie aluvial del río Orinoco, a la cual per tenecen los Llanos de Apure,

es de aproximadamente 97.000 km2, constituyendo el tercer humedal más

impor tante de la región neotropical después del Amazonas (195.000 km2) y el


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En estas llanuras inundables, sometidas a la presión de las actividades humanas

den al delta interno del río Apure. De las siete cuencas continentales del país, la

y de subsistencia, pues los peces representan una fuente principal de proteínas

más impor tante del Orinoco.

Venezuela y Colombia compar ten esta amplia región de sabanas hiperestacionales llamadas Llanos del Orinoco. La cuenca binacional, con sus 22 subcuencas y unos 2000 tributarios en Venezuela, alberga en su sistema unas 3.000 especies de

plantas, más de 1.000 especies de peces, 1.300 especies de aves, 250 especies de

mamíferos y varias decenas de reptiles de impor tancia, endémicas y/o amenazadas como el caimán del Orinoco o la tor tuga arráu. Sólo en los Llanos inundables

del estado Apure se han registrado 300 especies plantas (200 acuáticas), 300 especies de aves, 350 de peces, 80 de mamíferos, incluyendo cuatro de las cinco

especies de felinos de Venezuela, 18 especies de anfibios y 29 especies de reptiles.

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en los sistemas terrestres y acuáticos. Debemos tener en cuenta que la ictiofauna de los grandes ríos tropicales sincroniza sus procesos biológicos básicos al

ritmo estacional de inundación y sequía, realizando migraciones laterales (desde la planicie inundable hacia el cauce principal) y longitudinales (a lo largo

del cauce principal), durante la época de aguas altas (agosto-septiembre) para el desove en determinados sectores del río. Los efectos de la estacionalidad, o

régimen hidrológico de los grandes ríos tropicales como el Orinoco y sus hume-

dales, son determinantes del funcionamiento de estos sistemas naturales y

de la composición y estructura de sus comunidades. Las alteraciones del régimen hidrológico actúan en detrimento de estos ciclos naturales y, por ende, de la producción de biomasa. •Extracto

del

texto:

R i a l , A . 2 0 0 6 . E l a g u a: vida en los h u medales del O r in oco. N a t u ra 1 2 8 : 1 4 - 1 9 .

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Apure gracias a su enorme área de drenaje (1.067.000 km2) es el tributario

conocida, y crecientemente limitada por las alteraciones que el hombre ocasiona

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más largos del mundo con 2.600 km de recorrido. En los Llanos venezolanos, el

para estas poblaciones locales. Sin embargo, su extracción es subestimada o des-

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del Orinoco es la más extensa, y su río, uno de los

de agricultura y ganadería, son de interés principal las pesquerías ar tesanales

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das estacionalmente por el Orinoco y sus afluentes, unos 70.000 km2 correspon-

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área de interfluvio Paraguay-Paraná (142.000 km2). Del total de las zonas inunda-


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corocoras (Eudocimus ruberrojas), adultas y juveniles. también se pueden observar patos güire (Dendrocygna viduata) y güirirí (Dendrocygna autumnalis), los cuales se pueden diferenciar por el color del pico.


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b i o d i v e r s i d a d especies del hato el frío mamíferos

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aves

80 319

anfibios

20

réptiles

50

peces

+225

plantas acuáticas

+200


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m a m í f e r o s el puma es uno de los grandes felinos que habitan en el frío. tiene afición por comer chigüires. su población ha aumentado considerablemente en los últimos años gracias a la práctica de la ganadería ecológica.


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2 1 . ve n a d o c a r a m e ru d o (Odocoileus virginianus) E n l a s z o n a s p o c o a n eg a d i z a s d e E l F r í o, l a p r e s e n c i a d e l v e n a d o c a ra m e r u d o e s h a b i t u a l . E n p e r í o d o d e celo (octubre) son menos precavidos y p u e d e n v e r s e c o n m a y o r fa c i l i d a d . A u n q u e n o a p r ov e c h a d o, e s s i n d u d a u n r e c u r s o n a t u ra l d e s d e e l p u n t o d e v i s t a c i n eg é t i c o.

2 . e l c h i g ü i re (Hydrochaeris hydrochaeris) Es el mayor roedor del mundo y puede pesar hasta 60 kilos. Constituye un valioso recurso natural por su cuero y su carne. Las regulaciones para su aprovechamiento sostenible se basan en estudios realizados en el hato El Frío. 3. puma (Puma concolor) Los pumas juveniles aprenden a cazar y se alimentan con facilidad con presas como las iguanas -

.

4

4 . pe r ro d e ag ua (Pteronura brasiliensis) E s t u v o a p u n t o d e ex t i n c i ó n p o r l a calidad de su piel. Actualmente está en r e c u p e ra c i ó n y p o s e e u n a p o bl a c i ó n c o n s i d e ra bl e d e n t r o d e l a z o n a p r o t e c t o ra d e l c a ñ o G u a r i t i c o, e n l o s predios del hato El Frío 5 . zo r ro (Cerdocyon thous) Único cánido silvestre que habita en l a s s a b a n a s d e E l F r í o. E s u n c a r n í v o r o d e t a m a ñ o m e d i a n o a p e q u e ñ o, c o n dieta muy diversificada. Los estudios h a n d e m o s t ra d o u n a i m p o r t a n t e b a s e i n s e c t í v o ra e n l a d i e t a .

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m a m í f e ro s j o s é

aya r z ag ü e n a

La comunidad de mamíferos del hato El Frío está representada por algo más de

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las de bosque destacan el jaguar (Felis onca), el cunaguaro (Felis pardalis), el

tener una larga cola prensil que actúa como un quinto miembro: es el caso del

como el murciélago y el vampiro (Desmodus rotundus).

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conejo (Sylvilagus floridanus), entre otras especies que ocupan este hábitat. Entre

cuentan con veloces cazadores de insectos en las sabanas, como los Molossidos,

polinívoras, frugívoras, dos especies pescadoras (Noctilio), cazadores de ranas

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sabanero (Dasypus sabanicola), el oso palmero (Myrmecophaga tridactila) y el

báquiro (Tayassu tajacu) o el picure (Dasyprocta agouti), que viven en el suelo.

además de un impor tante conjunto de otros insectívoros, especies nectívoras,

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virginianus), el puma (Felis concolor), el zorro (Cerdocyon thous), el cachicamo

80 especies, de las cuales más de la mitad son quirópteros o murciélagos, grupo que tiene un desarrollo extraordinario en el trópico americano. Estos últimos

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Los mamíferos de las sabanas están representados por el venado (Odocoileus

En los ecosistemas acuáticos,un cetáceo, la tonina (Inia geoffrensis), da gran personalidad a estos humedales, alejados más de 1.000 km de las zonas costeras.

Una especie muy vinculada con el medio acuático es la nutria gigante o perro de agua (Pteronura brasiliensis), que estuvo en un estado crítico por la cacería de su piel. El manatí fue cazado por su grasa, cuero y carne hasta llevarlo al borde de la extinción, situación en la que continúa hoy día.

Algunos mamíferos de El Frío presentan adaptaciones acuáticas en mayor o

menor grado, como el chigüire (Hydrochaeris hydrochaeris), de impor tancia como recurso por su carne y cuero. Otros roedores como la rata arrocera (Holochilus

brasiliensis) también presentan cier tas adaptaciones al medio acuático.

Otro buen número de especies de bosque son trepadoras y se caracterizan por oso melero (Tamandua tetradactyla), del araguato o mono aullador (Alouatta

seniculus), el puerco espín o el rabipelado (Didelphis marsupialis), entre otras.

Como ocurre con las aves, los mamíferos le dan gran vistosidad al paisaje. Son recursos naturales de gran impor tancia y apor tan una notable diversidad a la fauna de El Frío.


el puerco espĂ­n (Coendou prehensilises) es un roedor grande,armado con fuertes pĂşas y cola prensil. es una especie adaptada a la vida arborĂ­cola.


el barro ofrece ciertas oportunidades a los chigüires en los menguados cuerpos de agua de la estación de sequía. por un lado, filtra los rayos solares evitando un calentamiento excesivo. también facilita la pega de muchos parásitos externos como ácaros y garrapatas, los cuales pueden desprenderse del barro seco.


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la cola prensil del oso melero (Tamandua tetradactylale) permite ocupar las copas de los ĂĄrboles y alimentarse de termitas y avispas que construyen los termiteros y panales en aquĂŠllos. es frecuente en todos los bosques de el frĂ­o.


el araguato (Alouatta seniculus), con su cola prensil, habita en grupos territoriales dirigidos por un macho dominante. la manada suele anunciarse a travĂŠs de gritos largos y profundos, una especie de rugido del aire y producido en coro. se alimentan principalmente de hojas, aunque son atraĂ­dos por los frutos.


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el oso palmero (Myrmecophaga tridactyla), habitante de las sabanas de el frĂ­o, se alimenta de termitas y hormigas.


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el cachicamo (Dasypus sabanicola)

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es la única especie de mamífero endémico (exclusivo) de los llanos del orinoco. junto con el ser humano es el único

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mamífero que padece la lepra. es un reservorio de esta enfermedad, y la especie adecuada para su estudio y prueba de vacunas.


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posiblemente los hatos el frío y el socorro son de los pocos sitios de venezuela donde no se persiguen los grandes felinos cuando se alimentan de terneros o potros, ello constituye un impuesto ecológico que asume la compaùía invega.


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la abundancia de venados y machos caramerudos es el resultado y fiel reflejo de muchos aĂąos de prohibiciĂłn de cacerĂ­a en el hato el frĂ­o.



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c a b a l l o lu i s

c r i o l l o

c a n e l ó n

Aunque no exista hasta la fecha un estudio por menor izado del caballo

cr iollo, podemos recoger algunos datos valiosos acerca de su or igen en

tier r as venezolanas. Con una breve apar ición en los registros de 1526, la cría caballar venezolana se consider a unida a la fundación de la ciudad

de Coro por el regidor de Santo Domingo, Juan de Ampíes, pues como expone Cabrer a (1945), envió par a tal efecto «… a su propio hijo y

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gente de a caballo». Es a par tir de 1528 cuando los gober nadores

Welser, de or igen alemán, obtuvieron licencia del rey de España par a la impor tación de caballos y otros ganados desde La Española, San Juan,

Cuba y Santiago, según consta en la colección de documentos inéditos del Archivo de Indias, Madr id 1864-1884 (Canelón 1983).

Gr an par te de los caballos venidos en aquella época a Venezuela

er a de or igen antillano (llevados desd e España, pero ya completamente

adaptados a ese hábitat); sin embar go, también ar r ibaron equinos direc-

tamente de la metrópolis, tr aídos asimismo por colonizadores y militares españoles, entre ellos Ambrosio de Al finger, uno de los gober nadores alemanes (Cabrer a 1945).

En tiempos de guer r a independentista, ya encontr amos referencias de la impor tancia del caballo cr iollo en la consecución del tr iunfo patr iota. El liber tador Simón Bolívar «alabó la acción de la caballería y el desempeño decisivo de ésta, en muchas de las batallas libr adas en pro de nuestr a liber ación del dominio español de entonces».

El gener al José Antonio Páez fue un jinete intrépido, pero además estaba muy claro en la impor tancia de la caballería en aquella época. Los caballos cr iollos, que for maban la base de su ejército, contr ibuyeron en buena medida a su victor ia sobre las tropas realistas del br igadier

Mor illo, el cual utilizaba caballería peninsular no adaptada a las condiciones del llano venezolano. Luego de la guer r a, el caballo cr iollo representó uno de los puntos de apoyo par a el desar rollo del país, que junto con los mulos y los bur ros forjó la naciente economía venezolana hasta la apar ición del petróleo y la sustitución del motor animal por el motor a gasolina. Por otr a par te , es bien sabido que las r azas autóctonas de animales domésticos son consider adas como uno de los elementos de diver sidad cultur al de mayor impor tancia. El mantenimiento en El Frío de manadas de estos caballos silvestres hasta la actualidad es de indudable valor tanto cultur al como histór ico, además de factor gener ador de conser va-

ción de la biodiver sidad. Quizá no tan productivas como otr as r azas selectas, sin embar go, contienen un banco genético adaptado y seleccionado por las sabanas, que pueden apor tar notables condiciones a las futur as ganaderías regionales. En El Frío se mantiene una población

consider able de bur ros y caballos cimar rones, descendientes de los or iginales, los cuales representan un patr imonio nacional. En este sentido, el hato ha fungido como centro piloto a la C á t e d ra L i b r e p a ra e l E s t u d i o y l a C o n s e r va c i ó n d e l C a b a l l o C r i o l l o Ve n e z o l a n o d e l a U C L A , que intenta desde su fundación en el año 2000 «… constr uir una r aza de

nuestro cr ioll o, que será la pr imer a par a Venezuela» (Canelón 2000). B i bl i o g ra f í a C a b r e ra , A . ( 1 9 4 5) Caballos de Amér ica. Bu en os Air es. E ditor ial S u r amer ican a. C a n e l ó n , J . ( 1 9 8 3 ) E l caballo de tr abajo en Ven ezu ela. Cr ía y man ejo. Tr a b a jo d e a s c e nso. U CL A.

C a n e l ó n , J . ( 2 0 0 5 ) Car acter ísticas fen otípicas del caballo cr iollo. O bser vacion es en

e l e s t a d o A p u r e . Ar ch ivo de zootecn ia, añ o I vol 54, n ú mer o 206-207. Pág. 217-220.


la rusticidad y adaptaciĂłn de los caballones cimarrones de el frĂ­o les permiten sobrevivir las pestes, las largas faenas llaneras y las dificultades climĂĄticas del llano.


cuando los padrotes echan a los j贸venes machos; 茅stos forman peque帽os grupos que deambulan por la llanura buscando una oportunidad para convertirse en el padrote de una manada. en la foto un grupo de j贸venes cimarrones.


durante el verano, al atardecer, varias especies de garzas gregarias se reĂşnen en determinados puntos para pasar la noche; estos lugares son conocidos como ÂŤdormideros de garzasÂť.


a v e s al llegar la época de anidamiento las corocoras adquieren un tono escarlata mucho más vivo que el del resto del año, incluso sus picos también se tornan de dicho color.


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1 . un cardenal bandera alemana, (Paroaria gularis) denominado así en los Llanos por sus colores, que iguala a la antigua bandera alemana en la época del Káiser.

2 . la garza paleta (Ajaia ajaja) es un ibis, de la misma familia que el corocora y el tautaco. Posee un pico en forma de paleta o espátula, con el que «palpa»

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pequeños alimentos dentro del agua, generalmente crustáceos e invertebrados de los cuales se alimenta.

5 3 3 . el sangre de torito (Pyrocephalus rubinuses) un ave migradora austral que viene desde Argentina a El Frío durante la estación de lluvia, cuando abundan los insectos, los cuales son la base de su dieta.

4

4 . el tucuso barranquero (Galbula ruficauda) es una tornasolada ave insectívora del bosque, que se obser va normalmente en los caminos.

5 . Por su vivo, colorido y melodioso canto, el turpial (Icterus icterus) es considerado el ave nacional de Venezuela.

6 6 . A diferencia del alcaraván, el alcaravancito (Hoploxipterus cayanus) pone los huevos en el período de máxima sequía, en las playas que aparecen al borde de los caños. La hembra, cuando advierte una amenaza, entierra los huevos y se desplaza a otro lugar intentando llamar la atención y atraer hacia ella el peligro del nido.


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América se considera el continente de las aves, ya que son estos ver tebrados el grupo más representativo.

El Frío, inmerso en los Llanos inundables, contiene una rica ornitofauna compuesta de 319 aves, entre las que sobresalen por su abundancia y vistosidad las acuáticas: las garzas (Ardeidae) son elementos inseparables del paisaje de El Frío, tanto por su variedad como por su abundancia. Entre otras especies destacamos la garza blanca, la morena, la azul y la garcita blanca. Los grandes gabanes y cigüeñas (Ciconiidae), como el garzón soldado, el gabán huesito o el gabán peonío, son también típicos de estos humedales. Los ibis (Threskiornithidae) como la corocora, el ibis blanco, el tarotaro o el tautaco, sólo por nombrar algunos, y los patos, gansos y arucos (Anseriformes), al igual que el carrao y gallitos azules (Aramidae y Rallidae) y otras zancudas como los gallitos rojos (Jacanidae), conforman con las llanuras inundadas un conjunto inseparable.

También se encuentran picotijeras (Rynchopidae), los diferentes alcaravanes (Charadiiformes), las cotúas negras y aguja (Pelicaniformes) en una larga lista de acuáticas. Todas estas aves dibujan singulares acentos en el conjunto visual del humedal y suponen elementos propios del paisaje con tanta personalidad como las diferentes franjas de tonalidades verdes, que identifican las comunidades acuáticas. Estas especies, con una alimentación basada en peces e insectos, hallan una abundancia de presas tal, que mantienen poblaciones extraordinarias en los humedales de El Frío. Por otro lado, las sabanas del hato ofrecen a las aves gran cantidad de granos e insectos para su sustento. Las aves sabaneras, por lo general, se alimentan en el suelo, aunque sus lugares de descanso son frecuentemente árboles de cier to tamaño o incluso bordes de bosques. Per tenecen a este grupo las palomas como las chocolateras (Columbina talpacoti), la maraquita (Scardafella squammata) o la paloma sabanera (Zenaida auriculata), así como un conjunto impor tante de pequeñas aves semilleras, provistas de picos cor tos, cónicos y fuer tes. Quizás el ave más distintiva del grupo es la perdiz (Colinus cristatus), la cual es frecuente

localizarla en bandos numerosos, descansando en tierra, a merced de la sombra que provee algún arbusto o en el borde de los terraplenes.

En cuanto a las aves de bosque de El Frío, los loros, y muy especialmente la guacamaya (Ara macao), están entre las especies más emblemáticas y llamativas de dicho medio o «matas» como se llaman comúnmente. Asimismo los pájaros carpinteros (Picidae) y los telegrafistas, las guacharacas (Ortalis ruficauda) y las chiricocas (Aramides cajanea) les dan color, sonido y vida a tales parajes. En los bosques de galería de los caños habitan las chenchenas (Opisthocomus hoazin) y rapaces diurnas y nocturnas, como el águila pescadora (Pandion haliaetus), el águila negra (Buteogallus urubitinga) o el titirijí (Bubo virginianus), que añaden al territorio una gran diversidad.

Por último, entre las aves insectívoras de la sabana se encuentran los darás o alcaravanes (Burhinus bistriatus) y los guaitacaminos nocturnos (Caprimulgiformes). No deben dejar de mencionarse las aves rapaces de sabana, las cuales componen un grupo numeroso, entre las que señalamos al cari-care (Caracara plancus), el gavilán colorado (Buteogallus meridionalis) y el gavilán gente-gente (Buteo albicaudatus), que dependen de los bosques para cier tos procesos vitales, como la reproducción, y que componen un grupo numeroso. E l h a t o E l Fr ío t ambién sir ve de paso par a u n a var iedad de aves migr ator ias

q u e h a b it a n nu e str o globo ter r estr e . D u r an te el mes de n oviembr e el ter r itor io apu r eñ o r e c ib e la s m ig r a cion es qu e pr ovien en del n or te del con tin en te amer ican o, tales como

e l p a t o a la a z u l ( A n a s d i s c o r s ) , el h alcón per egr in o ( Fa l c o p e r eg r i n u s ) y águ ila pescador a

( Pa n d i o n h a l i a e t u s ) .

H ay o t r a s e s p e c ies qu e migr an desde los L lan os del O r in oco a las llanu r as de Br asil y

B o liv ia , c o m o e l gan so del O r in oco ( N e o c h e n j u b a t a ) , el f ar r af ar r o ( A m a z o n e t t a b ra s i l i e n s i s ) ,

p e q u e ñ o p a t o q u e an da en par ejas, en tr e otr os.

E n u n r e c o r r id o de más de 5.000 kilómetr os, de Ar gen tin a llegan a E l Fr ío

d u r a n t e lo s m e s es de agosto y septiembr e los tir an idos, también con ocidos como s a n g r e t o r it o ( P y r o c e p h a l u s r u b i n u s ) , y la tijer eta ( Ty ra n n u s s a va n a ) .


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L u i s

G a r c í a :

F u n d a c i o n e r o

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A p o n t e ra

2 2 a ñ o s e n E l F r í o. S u s p a d r e s t a m b i é n t ra b a j a r o n e n e l h a t o.

« Po r a q u í h a y m u c h o s p a j a r i t o s , e l m á s e l a l c a ra v á n , l o s g a l l i t o s , l a g a r z a , e l g a b á n ,

p e r o e l q u e m á s m e g u s t a e s a q u e l q u e l l eg a c u a n d o e s t a m o s d e b a j o d e

u n á r b o l y n o s t i ra u n a ra m i t a , e s e q u e n o s h a c e c o m p a ñ í a , e s e q u e n o s v i e n e

a d i v e r t i r. P u e d e s e r a m a r i l l o, p u e d e s e r a z u l , p e r o e s a q u e l q u e v i e n e a c o m p a r t i r l o s ra t o s d e t r i s t e z a o d e n o s t a l g i a

q u e t i e n e u n o, p o rq u e e l l l a n e r o t a m b i é n t i e n e s u c o ra z o n c i t o ».

la garza azul (Egretta alba) es un ave que utiliza los garceros para la reproducción. en raras ocasiones se las ve cazando en grupos.



el chiriguare (Milvago chimachima) es tambi茅n un ave rapaz oportunista, capaz de acompa帽ar al ganado cumpliendo la funci贸n de desparasitaci贸n.


el caricare (Caracara plancus), rapaz que aprovecha cualquier recurso del medio, se vale de la ventaja que le ofrece la sequĂ­a para adquirir una piraĂąa.


1 . el chicuaco (Nyctanassa violacea enmascarado) es una garza nocturna que pasa todo el día descansando en los árboles y sale al anochecer a los lugares de alimentación: caños de aguas bajas y esteros someros de la sabana.

2 . el gallito rojo o gallito de laguna (Jacana jacana) es un ave acuática muy frecuente en el hato. Las hembras conforman un harén de varios machos, a los que ponen a incubar y luego cuidar de los juveniles hasta que éstos se desarrollan.

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4 3 . el pájaro baco(Tigrisoma lineatum) es un cazador de reptiles y anfibios que suele aparecer cuando los caimanes y babas tienen crías, buscando una oportunidad para conseguir algún neonato.

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4 . las corocoras (Eudocimus ruber) se alimentan de pequeños crustáceos y otros invetebrados que se encuentran en el barro en aguas de muy poca

profundidad. Su pico provisto de un «tacto» especial es capaz de reconocer por palpación el alimento y obtenerlo.


alcaravรกn (Vanellus chilensis) atacando a un gavilรกn colorao (Buteogallus meridionalis).


el garzón soldado (Jabiru mycteria) puede llegar a medir hasta 1,6 m de altura. es el ave de mayor estatura en américa. come grandes presas acuáticas, como bagres y pequeños caimanes. se reproduce a mediados de la estación de lluvia para poder alimentar a los pichones con la abundancia de pescado que se genera en las lagunas y esteros cuando éstos se secan.


el pico de tijera (Rynchus niger), con su pico muy delgado y aquillado, surca el agua buscando peces.


los mochuelos (Athene cunicularia), básicamente, insectívoros construyen o aprovechan las galerías de otros animales como los cachicamos para el anidamiento, en la época de máxima sequía.


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alcaravรกn (Vanellus chilensis).


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la gran inundación anual de la sabana del hato el frío se acompaña con el vuelo de un bando de gabanes huesitos salpicado por algún garzón soldado.


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r e p t i l e s vista de una baba macho, casi melรกnico, el cual puede llegar a pesar mรกs

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de 60 kilos


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1. el galápago llanero (Podocnemis voglii), habitante de las sabanas, se alimenta de pescado y vegetación acuática. Es un indiscutible recurso de subsistencia para la población local, muy requerido en época de Semana Santa para guisos tradicionales. La abundancia de esta especie en El Frío muestra la atención que se le da a la fauna.

2 . e l g u i ta r re ro (Cnemidophrus lemniscatus) r e c i b e s u n o m b r e p o r l a c o s t u m b r e d e m ov e r s u p a t a d e l a n t e ra c o m o s i t o c a ra u n a g u i t a r ra . E n l a fo t o : d o s m a c h o s p e l e á n d o s e . 3 . l a b a b a (Caiman crocodilus) es uno de los principales recursos del estado A p u r e . L o s i n d i v i d u o s d e g ra n t a m a ñ o son capaces de apresar pequeños chigüires q u e e s t é n f u e ra d e l a v i g i l a n c i a d e sus madres. Esta especie es la única dentro de los reptiles llaneros que presenta un cuidado de las crías por parte de los padres. La baba es un depredador de las iguanas y cuerpos de aguas. 4. las iguanas (Iguana iguana) son muy abundantes en los bosques de galerías de El Frío. Los adultos se alimentan de hojas y fr utas y acostumbran desplazar se por el medio acuático.

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5 5 . l a a n aco n d a (Eunectes murinus) e s l a c u l e b ra m á s g ra n d e d e l m u n d o. E n e l c e l o va r i o s m a c h o s r o d e a n l a h e m b ra . L a t ra g a v e n a d o, a l i g u a l q u e l a m a p a n a r e , s o n c u l e b ra s ov ov i v í p a ra s , e s d e c i r t i e n e n l a p a r t i c u l a r i d a d d e p o n e r l o s h u ev o s c u a n d o e s t o s va n a n a c e r, p r o d u c i é n d o s e l a e c l o s i ó n inmediatamente despues de la puesta.

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re p t i l e s j o s é

aya r z ag ü e n a

Los reptiles son otro de los gr upos de ver tebr ados ter restres que poseen

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o lar ga colas, al menos de los géneros Hemidactylus palaichthus ,

Gonatodes vittatus (segur amente tr anspor tada desde la costa) y los

las llanur as inundables, son los reptiles con adaptaciones acuáticas los más

las que destaca la gr an anaconda (Eunectes mur inus), consider ada la mayor

En El Frío habitan dos especies de cocodr ilos: la baba (Caiman crocodylus),

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especies del género Anolis . No deben dejar de nombr ar se a los limpiacasas

Thecadactylus rapicauda.

emblemáticos y con mayor presencia en el hato.

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(Iguana iguana), algunos tuqueques (Tropidur us torquatus) y cier tas

gr an relevancia y representación en las zonas tropicales. En El Frío se encuentr an cocodr ilos, tor tugas, lagar tos y ser pientes. En el caso de

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También reúnen un número de iguánidos: entre ellos la iguana

recur so natur al de gr an interés económico par a la región y sujeta a

Por último, el gr upo de las ser pientes cuenta con una cier ta cantidad entre culebr a del mundo: en El Frío se han medido ejemplares de hasta 6,5

metros. Existen otr as boas como la tr agavenados (Boa constr ictor) y las

ser pientes venenosas de la familia Iper idae; éstas tienen dos representantes,

un progr ama de aprovechamiento, y el caimán del Or inoco (Crocodylus

la cascabel (Crotalus dur issus) y la mapanare (Bothrops atrox). Se conocen

una par te impor tante de la población del Refugio de Fauna Caño Guar itico.

car inatus y culebr as sabaner as como Lygophys lineatus .

inter medius), cr iatur a en peligro de extinción y que allí cuenta con

var ias especies de culebr as arborícolas como Oxibelys aeneus o Chironius

Las tor tugas tienen un conjunto car acterístico de especies: una clar amente

La comunidad de reptiles de El Frío reúne un conjunto aproximado de 50

acuáticos. Entre estas últimas hay presencia del mor rocoy de agua

o la culebr a de agua. Otr as son de suma utilidad par a la subsistencia local,

ter restre , el mor rocoy (Geochelone carbonar ia), y el resto de hábitos

(Kinoster non scorpioides), la extr aña matamata (Chelus fimbr iatus), las del género Podocnemis, la tor tuga ár r au (P. expansa), la terecái (P. unifilis)

y el galápago (P. vogli).

Los lagar tos for man un conjunto de var ias especies entre las que destacan

el guitar rero (Cnemidophor us lemniscatus), el guitar rero gr ande (Ameiva

ameiva), el semiacuático (Kentropyx calcarata) o el conocido mato de agua (Tupinambis teguixin). Debe mencionar se la presencia en los bosques y zonas elevadas del pequeño lagar to semisubter ráneo (Gimnophthalmus

speciosus).

especies, muchas de ellas de gr an interés comercial como la baba, el caimán verbigr acia, las tor tugas aprovechadas tanto por su car ne como por sus

huevos. Es una comunidad de gr an impor tancia en la ecología de la región, y una cantidad representativa de sus especies son estudiadas en detalle

en la Estación Biológica El Frío.


en animales de sangre fr铆a, la termorregulaci贸n consiste en seleccionar en el ambiente aquella temperatura que mejor se ajusta a su estado metab贸lico. tomar el sol es una forma de obtener esa temperatura en ciertos momentos.


cabeza y cola verticales y además convulsionando, también un sonido de tanta energía como para producir saltos en el agua por encima del cuerpo, a la vez de tan baja frecuencia como para ser prácticamente imperceptible al oído humano. todo ello recorre la laguna y avisa a todas las babas, machos y hembras, que un contendiente se presenta a las luchas territoriales asociadas con el celo de ese año. todo esto es la ostentosa «tarjeta de presentación» de un galán.


para asegurar su presa, las babas suelen salir del agua y rotar su caza hasta que adquiere la posici贸n adecuada para ser ingerida.


caimรกn del orinoco (Crocodylus intermedius).


al final del verano y en el barro de los borales las anacondas se entierran, desapareciendo prĂĄcticamente. desde allĂ­ capturan aves como corocoras que a su vez buscan en el boral su alimento.


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anaconda (Eunectes murinus) devorando un galรกpago (Podocnemis voglii).


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a n f i b i o s la platanera (Hyla crepitans), una de las ranas arbóreas más comunes de el frío. es alimento habitual de garzas y pequeñas culebras.


rana lechera (Trachycephalus venulosus): es algo más gruesa y granular que otros hilidos, con glándulas por las que excreta al ser tocada una especie de líquido que en contacto con el aire se transforma en una sustancia blanca y pegajosa, que se adhiere a la piel y es irritante de las mucosas. habita en ambientes boscosos y baja a los charcos próximos a poner sus huevos. los machos tienen doble saco bucal y un sonido fuerte que recuerda el mugido de un becerro.


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a n f i b i o s j o s é

aya r z ag ü e n a

Como ocurre con otros grupos de ver tebrados terrestres, los grandes humedales de baja altitud presentan una disminución del número de especies en relación a los territorios aledaños -normalmente más boscosos y desde luego mucho

menos inundables-, al tiempo que muestran que la abundancia de individuos es prácticamente única. El Frío dentro de los Llanos es quizás uno de los lugares

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más especiales donde la cantidad y medida por densidad de individuos son únicas. Los anfibios constituyen allí un grupo de 20 especies, prácticamente todas con una cuantía ingente. Con sus coros producen el sonido más característico

de las noches llaneras en la época de lluvias, especialmente en la primera mitad, entre mayo y agosto. Los coros se oyen desde cualquier par te, incluso muchas veces en horas diurnas.

Los anfibios son un grupo especializado en vivir entre el agua y la tierra, ambientes

muy desarrollados en el humedal encharcado. Sin cambios bruscos de temperatura, el hábitat resulta ideal. Este género de ver tebrados terrestres mantiene la piel

húmeda, ya que una par te impor tante de la respiración es cutánea; por lo tanto,

los meses de sequía suponen cier tos problemas para este grupo, que resuelve el

inconveniente enterrándose u ocultándose hasta que termina esta etapa desfavorable. Son normalmente animales nocturnos, activos en la época de lluvias.

Sus adaptaciones al hábitat son diversas, y hay especies que tienen discos

adhesivos en el extremo de sus dedos como las ranas de la familia Hylidae, las

cuales aprovechan los árboles, las hojas y, sin duda alguna, los tanques de agua de las casas. Se encuentran también las acuáticas como Pseudidae,

auténticos sapos como los Bufonidae de aspecto verrugoso y poco atractivo,

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o los abundantes Leptodactylidae.

E l s a p i t o d e s a b a n a ( Bu f o granu l osu s), c o n s u c a n t o c o n t i n u o y p e n e t ra n t e ,

e s u n o d e l o s m á s n o t o r i o s r e p r e s e n t a n t e s d e l a s n o c h e s l l a n e ra s . Pa r e j a e n a m p l ex o e n u n a c h a r c a d e E l F r í o.


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el sapo comĂşn (Bufo marinus): es el mĂĄs grande de los llanos, el cual es habitante habitual de centros poblados y asiduo buscador de alimento en las lĂĄmparas de las casas, las cuales atraen multitud de insectos.


p e c e s conjunto de pira帽as, las cuales juegan un papel fundamental en la regulaci贸n ecol贸gica de otras poblaciones de peces y como alimento para las garzas, babas y caimanes.


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1.bagre jipe (Goslinia platynema) Bagre de piel desnuda del río Apure, muy codiciado por lo exquisito de su carne.

2.cajaro ( P h ra c t o c e p h a l u s h e m i l i o p t e r u s ) Esta especie de bagre puede alcanzar los 40 Kg y es junto a los rayaos (Pseudoplatystoma spp) uno de los r ubros más impor tantes de nuestras pesqueras .

3.temblador (Electrophorus electricus) También conocido como anguila eléctr ica, es conocido por su capacidad de producir descargas de hasta 500 voltios .

4 . paya r a (Hydrolicus ar matus) Especie de interés para la pesca depor tiva. Es uno de los car nívoros depredadores más impor tantes de los ríos llaneros .

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5.guabina (Hoplias malabaricus) Especie car nívora de los ríos llaneros . Es de gran impor tancia dado su papel como regulador de otras poblaciones de peces .

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6 . r a y a m a n t a ( Pa ra t r y g o n a i e r e b a ) Pez cartilaginoso de la familia de las rayas de agua dulce. Es la especie de mayor peso en la actualidad en todos los Llanos (supera los 110 kg). 7 . p a v ó n d e l g u a r i t i c o (Cichla orinocensis) Ésta es la especie más emblemática en la pesca deportiva continental venezolana. Habita sólo en los ríos y caños llaneros de aguas claras como el Guaritico. Está protegida por la ley, pero aun así es objeto de pesca indiscriminada. 8 . c a c h a m a (Colossoma macropomun) Especie insustituible en la tradición de todos los pobladores del llano y Or inoco. Dada su gran impor tancia comercial, ha exper imentado una dramática mer ma en sus poblaciones y tallas por la sobrepesca. 4

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l o s pe c e s d e l h ato e l y d e l c a ñ o g ua r i t i c o c a r l o s

f r í o

l a s s o

Tanto el hato El Frío como el Refugio de Fauna y Reser va de Pesca caño

Guaritico se encuentran inmer sos dentro de la enorme cuenca del río Apure. Las interrelaciones de los ecosistemas acuáticos con la llanura inundable y el pulso de inundación del río Apure y del caño Guaritico permiten distinguir

dos ambientes fundamentales. El primero corresponde al sistema río-planicie

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inundable , representado por el caño Guaritico y márgenes inundadas, y

el segundo, a las áreas inundables periféricas, influidas principalmente por las aguas de origen pluvial (lluvias). Ambos sistemas están sometidos a un

régimen pluvial estacional (lluvias-sequía), que determina la existencia de dos períodos o fases hidrológicas (aguas altas-aguas bajas). El inicio de las lluvias

y posterior inundación de la sabana, ya sea por efecto de las propias lluvias o por el desbordamiento del Guaritico y del Apure , desencadenan los cambios más impor tantes en las comunidades de peces.

En el hato El Frío y en el Refugio de Fauna y Reser va de Pesca caño Guaritico

se encuentran más de 225 especies de peces, agr upadas en 10 órdenes y 38

familias. Las más comunes son las del orden Characiformes (sardinitas, palome-

tas, caribes, arencas, coporos, cachamas, morocotos, bocachicos, tetras de acuario, guabinas, payaras, saltones, etc.), con más del 40% del total. Les

siguen en consideración los peces del orden Siluriformes, conocidos común-

mente como bagres, con un 35%. También hay especies de viejas, mochorocas o pavones (orden Perciformes); peces eléctricos o cuchillos (Gymnotiformes),

rayas (Myliobatiformes) y otras más. Esta enorme diver sidad sitúa la región

como una de las más ricas en los Llanos inundables de Venezuela. Muchas de

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estas especies son de impor tancia pesquera, ornamental y para la piscicultura.

Los peces tienen diferentes tipos y estrategias de alimentación. Así, encontramos especies detritívoras, herbívoras, comedoras de insectos y otros inver tebrados acuáticos, además de las carnívoras. La mayoría de tales criaturas se reproducen durante la estación de lluvias y aguas altas, aunque hay algunas que viven en las lagunas que pueden hacer lo todo el año.

Los car ibes o las pirañas , con cuyos nombres se conocen cuatro

de las especies de peces carnívoros de este humedal, despiertan

gran interés . Unos son realmente voraces (Pygocentr us car iba), y otros

(Pristobr ycon calmani), injustamente afamados , pues se

a l i m e n t a n d e f r u t o s d e l b o s q u e . L a s ra ya s ( Po t a m o t r y g o n o r b i g n y i ,

Pa ra t r y g o n a i e r e b a ) y l o s ra ya o s ( P s e u d o p l a t y s t o m a s p p ) constituyen otras de las familias con una considerable

presencia en el hato. Las guabinas (Hoplias malabaricus)

y los pavones (Cichla orinocensis),

o los peces or namentales de la familia Rivulidae, for man los

ejemplos más vistosos y conocidos de las más

de 225 especies del hato El Frío, una de las cinco áreas más

impor tantes de Venezuela por la r iqueza de su ictiofauna.


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piraña o caribe capaburro también es llamado car ibe colorao (Pygocentrus cariba), es pr incipal especie depredadora de nuestros peces llaneros .

Al final de la estación seca muchos cuerpos de agua llegan a secar se por completo y uno de los últimos super vivientes que queda es la guabina (Hoplias malabaricus), la cual sopor ta niveles altísimos de temperatura y una ausencia casi total de oxígeno.


i n v e r t e b r a d o s ejemplares de libĂŠlulas de la familia Libellulidae posados en sus atalayas acechando el paso de sus presas.


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l o s

i n v e rt e b r a d o s

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c a s t ro

Las comunidades de inver tebrados de El Frío están poco investigadas, presentando posibilidades de ampliar considerablemente los datos de la biología y distribución

de muchas especies venezolanas. Dada la complejidad del tema tratado, este texto se orientará únicamente hacia los dos grandes grupos de inver tebrados, ampliamente representados en el hato: los ar trópodos (Arthropoda) y los moluscos

(Mollusca), y dentro de los ar trópodos se considerarán: los insectos (Insecta), los

crustáceos (Crustacea), las arañas, ácaros y escorpiones (Chelicerata) y las escolopendras o miriápodos (Miriapoda).

Entre los moluscos (Mollusca) de El Frío destacan dos caracoles o guaruras

(Gastropoda). Una asociada a los grandes ríos (Apure, Guaritico), de gran tamaño y

caparazón duro (Pomacea cf. urceus) y otra más pequeña y de caparazón menos robusto, común en esteros y bajíos (Pomacea cf. doliodes). Estas dos especies

no sólo viven separadas, sino que tienen estrategias reproductivas diferentes;

la grande se entierra en la estación seca y es cuando pone los huevos, de manera que al llegar las lluvias, emerge de su entierro rodeada de pequeños caracoles. La guarura pequeña de sabana se reproduce en la estación de lluvias con las

aguas bien altas y coloca una especie de racimo de huevos en la vegetación que

emerge del agua, sobre todo en los tallos de juncos que crecen en los bordes de

esteros y lagunas. Las guaruras pequeñas son una base impor tante de las cadenas alimentarias de la sabana. El carrao (Aramus guarauna) o el gavilán caracolero

(Rosthramus sociabilis) son especialistas en el consumo de guaruras y las babas

basan su dieta en este alimento durante las migraciones de junio y julio.

Mariposas per tenecientes al género Phoebis (Pieridae) posadas en la orilla de una charca libando sales minerales.


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De los ar trópodos, el grupo más representativo son los insectos (Insecta), que

incluyen numerosos órdenes:

En primer lugar encontramos a los isópteros (Isóptera) conocidos como termitas. Estos insectos nocturnos se alimentan de hongos a los que les ponen

sobre madera, la cual humedecen. Construyen bajo tierra complicados sistemas de túneles, aunque en zonas tan anegadizas como El Frío es muy frecuente

que levanten sobre el suelo unos montículos muy característicos conocidos como termiteros. Algunas especies construyen los termiteros encima de árboles.

Los or tópteros (Orthoptera) están representados fundamentalmente por los

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saltamontes y langostas (Acrididae) que viven sobre las vegetación herbácea o

arbustiva, alimentándose de sus hojas, y por lo tanto constituyen uno de los más característicos elementos. También podemos encontrar entre la hojarasca que cubre el suelo de las matas a los grillos (Grillidae), y en zonas húmedas a los

grillos topos (Grillotalpidae), estos últimos entre los alimentos que buscan todos los ibis, y especialmente el tautaco (Theresticus caudatus).

Los dyctiópteros (Dyctioptera) implican las cucarachas (Blattodea), entre las

que destacan los géneros Periplaneta y Blattella. Viven entre la hojarasca, ingiriendo el material en descomposición. También podemos encontrarlas en el interior de las viviendas.

Los himenópteros (Hymenoptera) son un grupo de mucha presencia en la

entomofauna de El Frío. Dentro de este grupo encontramos las hormigas,

las abejas y las avispas, pudiéndose destacar entre otras las matagéi, ericas, lanviejo, pegón, matacaballos, manare (avispa de hábitos nocturnos), etc.

Los hemípteros (Hemiptera) constituyen una fauna muy variada, que incluye desde

los chinches depredadores terrestres de las familias Anthocoridae, Lygaeidae,

Miridae, Nabidae, Pentatomidae y Reduviidae, hasta especies de chinches acuáticos, de las familias Notonectidae y Gerridae. También se pueden hallar variedades

que viven sobre la vegetación, alimentándose de la savia. Destacamos, entre otras, las diferentes especies de la familia Aphididae. El chipo (Triatoma infestans) es

un chinche muy especial por su alimentación hematófaga y el transmisor del mal de Chagas.

Las libélulas (Odonata) son muy abundantes en El Frío por ser una región

inundada. Mencionamos dos grupos de ellas, los anisópteros y los zigópteros.

Entre los primeros encontramos principalmente especies de la familia Libellulidae,

que suelen ser de gran tamaño y revolotean por todas par tes,

capturando otros insectos para alimentarse. No existen muchas especies

pero estas son abundantísimas en cuanto a su número. Otras familias que pode-

mos ubicar, pero en menor número, son los Gomphidae y los Aeshnidae. En cuanto

a los Zigópteros, de tamaño pequeño y muy sedentarios, se los ve en los

márgenes de lagunas, riachuelos, aguas estancadas y en los bordes y cunetas de los caminos.

Los coleópteros (Coleoptera) presentan hábitos muy diversos, pudiéndose encon-

trar bajo la hojarasca, sobre la vegetación, en el interior de los troncos de los

árboles (xilófagos), etc. Suelen tener actividad diurna, pero acuden abundantemente a las luces por la noche. Las especies depredadoras más impor tantes per tenecen

a las familias Carabidae, Staphylinidae y Coccinellidae. Los Carabidae y Staphylinidae suelen habitar el suelo y se alimentan de insectos o lar vas de éstos, aunque

algunas veces son capaces de subir a los árboles para buscar a sus presas. Los

Coccinellidae se alimentan preferiblemente de áfidos, psílidos, cochinillas, escamas,

moscas blancas y piojos blancos, entre otros. La mayoría de las especies coprófagas

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se incluyen en la familia Scarabaeidae. Las familias xilófagas que más destacan son

los Cerambycidae y los Buprestidae.


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Los dípteros (Diptera) presentan dos grandes grupos. Entre las moscas que

Los quelicerados (Chelicerata), de los que destacamos a las arañas (Aracnida) están

Syrphidae. Entre los mosquitos, vectores de numerosas enfermedades, resaltan

sus presas, pudiéndose obser var en las matas, los caminos, etc. En otras ocasiones

se obser van muy frecuentemente se destacan las familias Asilidae, Empididae y las especies de la familia Culicidae. Además este orden incluye los tábanos y jejenes.

Entre los lepidópteros (Lepidoptera) podemos considerar dos grandes grupos

en cuanto a sus hábitos. Por un lado, tenemos los lepidópteros diurnos y aquí el hábitat juega una gran impor tancia. En los bordes de los caminos y en

los pastizales degradados podemos encontrar volando diferentes especies de las siguientes familias: Papilionidae, Pieridae (son los más abundantes), Hesperidae,

bien representados en la EBF. En unos casos tejen las telarañas para capturar

acuden a las luces para capturar los insectos que se acercan a éstas. Las familias

más representativas, entre otras, de nuestra fauna son los Aracneidae, los Lycosidae y los Oxyopidae.

Los miriápodos (Miriapoda) se hallan bajo la hojarasca y bajo los troncos podridos

en las zonas secas. Destacamos por un lado los ciempiés (Chilopoda) y por otro

los milpiés (Diplopoda).

Sphingidae y algunos Nymphalidae. En las zonas de mata, donde la vegetación está

mejor conser vada, encontramos de forma mayoritaria un gran número de especies

de Nymphalidae, y en menor abundancia Papilionidae, Pieridae, Hesperiidae, Sphingidae, etc.

En cuanto a los lepidópteros nocturnos, que acuden a las luces y podemos

obser varlos posados en las paredes, hay diferentes especies per tenecientes a las familias Noctuidae, Geometridae, Pyralidae, Tortricidae, Saturniidae, Sphingidae y numerosos Microlepidópteros.

Los crustáceos (Crustacea) están muy bien representados en El Frío y son la base

de la alimentación de muchas especies de ver tebrados. En los bordes

de los esteros que se forman al inicio de la estación de las lluvias, es fácil ver el

cangrejo (Dilocarcinus dentatus). Apar te de éste también hallamos un pequeño

camarón per teneciente al género Macrobranchium, de considerable impor tancia

por su abundancia. Ambas especies son muy notables en la alimentación de muchos ver tebrados.

En El Frío se encuentran dos especies de guaruras: una grande (Pomacea cf. urceusque) suele estar en aguas con movimiento (rio Apure y caño Guaritico) y se reproduce en la época seca cuando logra enterrarse. La guarura pequeña (Pomacea cf. dolioides) puede verse en la sabana, esteros, lagunas y caños inactivos. Es dieta de muchas especies como el carrao, la baba o el gavilán galapaguero.


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v e g e t a c i 贸 n praderas de gram铆neas y boras en el estero de manirito al inicio de las lluvias.


cuando comienzan a subir las aguas, la bora (Eichhornia crassipes) se desenraiza y queda como vegetaci贸n flotante, la cual es llevada por el viento a los extremos de las lagunas.


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l a v e g e tac i ó n d e e l f r í o : d e l a s m ata s a l o s pa s t i z a l e s a n to n i o

g a l á n

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m e r a

Ya decía Alexander von Humboldt en su obra «Del Orinoco al Amazonas. Viaje

a las regiones equinocciales del Nuevo Continente», cuando describía los alrede-

dores de San Fernando de Apure, aquello de «uno se siente en un mundo nuevo, frente a una naturaleza salvaje e indómita». Cier tamente el paisaje de los Llanos

del Orinoco es admirable por la diversidad de comunidades vegetales que encierra

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en el mosaico que forman las matas, las sabanas y los humedales.

Hasta el momento podemos destacar 6 formaciones vegetales: bosques y arbustedas (matas), arbustedas ribereñas (manglar), pastizales, comunidades helofíticas, comunidades acuáticas y comunidades nitrófilas.

La par ticipación de la flora en estas formaciones vegetales se hace más notoria en las matas y en los pastizales que es, además, donde podemos encontrar el mayor número de endemismos de los Llanos que están presentes en El Frío: Borreria

aristeguietana, Connarus venezuelanus var. orinocensis (quina dulce), Duguetia riberensis (anoncillo), Caladium macrotites, Hymenocallis venezuelensis (lirio de los Llanos),

La sabana llanera es muy rica en pastizales que ocupan grandes extensiones, en

par te favorecidos por la quema controlada de bosques y arbustedas para su uso

por la ganadería. Esto hace que a las plantas propias del pastizal [Elionurus tripsa-

coides, Imperata contracta, Oxalis barrelieri (trébol sabanero), Paspalum orbiculatum,

Sida linifolia (trébol sabanero)] se sumen otras alóctonas [Eleusine indica,

Macroptilium lathyroides (frijol de monte)], sobre todo de las sabanas africanas, y

nitrófilas (Amaranthus spinosus, Hyptis brevipes, Sida procumbens). Asimismo, la gana-

dería ecológica, concentrada en determinadas zonas del territorio durante la época de lluvias, contribuye a que el número de especies de las comunidades nitrófilas

sea bastante elevado, quedando repar tidas entre comunidades de Sida glomerata (escoba) y de suelos pisoteados con Evolvulus nummularius.

La esencia de la flora que forman los bosques, arbustedas y pastizales del hato El Frío es su distribución respecto a otras áreas de la América del Sur ; así, nos

encontramos con una buena cantidad de plantas en común con la Amazonia, sobre

todo con la América Central y el Caribe. La estructura de las matas es muy similar a los bosques que encontramos en los Llanos de Moxos y el Pantanal boliviano cuyo uso por el hombre y los animales es parecido, con excepción de algunas plantas

que son utilizadas por la cultura tradicional o han brindado mejoras al conocimien-

to farmacológico e industrial de la flora americana, como el jobo (Spondias mombin)

Hyptis conferta var. angustata, Ipomoea pittieri (pascuita), Mitracarpus diffusus,

–sus hojas, cor tezas y frutos son empleados para el tratamiento de la disentería, cán-

En El Frío podemos diferenciar matas semideciduas con Cecropia peltata (yagrumo)

emplea para hacer cercados—, la ceiba (Ceiba pentandra) –el pelo de la semilla sir-

tectorum (palma llanera), bosques con crecidas estacionales dominados por

extrae aceite—, el tarantán (Senna alata) –las hojas se emplean como antifúngico

Psidium maribense (guayabito de agua) y Randia venezuelensis (cruceta).

y Spondias mombin (jobo), bosques temporalmente inundables con Copernicia

cer y enfermedades de la piel—, el bototo (Cochlospermum vitifolium) –su madera se vió para fabricar colchones—, la copaiba (Copaifera officinalis) –de su semilla se

Duguetia riberensis (anoncillo), arbustedas sobre suelos limoarenosos con Annona

de la piel y con las flores se obtiene una infusión antimalárica—, el Juan Zambrano

y Guazuma ulmifolia (guásimo), y manglares de ríos con gran caudal dominados por

pareira brava (Cissampelos pareira) –la raíz se usa como diurético y emenagogo—,

jahnii (manidito), arbustedas sobre arcillas con Bauhinia benthamiana (patevaco)

Coccoloba obtusifolia (mangle).

(Indigofera lespedezioides) –la raíz es usada para el tratamiento de la diarrea—, la

el mapurite (Petiveria alliacea) –utilizada en el tratamiento del cáncer—, o el leche-

ro (Sapium glandulosum), con cuyo látex se puede elaborar caucho.


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El guamacho (Pereskia guamacho) cuando florece anuncia la entrada del invier no, estación muy esperada en el llano.

En verano el ganado se defiende comiendo semilla de árboles como son el guácimo y el samán, lo que a su vez sir ve a estas especies arbóreas como vehículo para su disper sión y reproducción para toda la sabana.

Var iedad llanera de Macroptilium gracile: llamada comúnmente la leguminosa «Maldonado».


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l e g u m i n o s a

m a l d o n a d o

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La leguminosa «Maldonado» es la variedad llanera de Macroptilium gracile. Fue recolectada por I. L. Miller en diciembre de 1971 en el hato El Frío. El Depar tamento de Industrias Primarias y Pesqueras del Territorio Nor te de Australia condujo una evaluación y el cultivo fue nombrado en honor a la familia Maldonado. La variedad de la leguminosa Macroptilium gracile es familia de las Fabaceae, subfamilia: Faboideae y también incluida en las Papilionaceae. Es nativa del trópico en Centro y Sudamérica. Se la suele conseguir a bajas altitudes (2-250 m.) en áreas con una pluviosidad entre 960 y 1.300 mm.

Es una hierba perenne de vida cor ta, de 60 cm de altura con tallos rastreros; sus par tes vegetativas poseen pelos cor tos. Las hojas son trifoliadas. Las flores tienen un largo aproximado de 24 mm. y un color naranja grisáceo, las cuales se mantienen por encima del follaje. Las vainas son pequeñas y lineales, de 35 a 70 mm de largo, y contienen de 10 a 18 semillas; éstas son pequeñas, veteadas en gris claro y oscuro, planas, avaladas y son aproximadamente 300.000 por Kg. «Maldonado» tiene una apariencia similar al siratro (Macroptilium atropurpureum), excepto que las flores del este último son más grandes y de color morado oscuro, sus vainas y semillas son más largas y sus folíolos, lobulados.

La leguminosa Maldonado fue evaluada en el Territorio Nor te de Australia como par te de los pastos mixtos para pastoreo y tuvo una buena aceptación, compor tándose como un pasto bienal, con un promedio del 40% de plantas que sobreviven de una estación de lluvias a otra. Se la puede utilizar como par te de pastos mixtos o como pasto único. Es una buena legumbre pionera, con buen crecimiento y propagación, tanto en pastos nuevos como en semilleros.

'Maldonado' es bien aceptado por el ganado como pasto fresco, en pastoreo o como heno. Cuando ha sido utilizado como forraje fresco para pastoreo en el Territorio Nor te, dio una ganancia de peso vivo de 345 gr./cabeza/día durante un período de 56 días al tabularlo a razón de 3 reses/Hect. en 1987, pero en 1988 las pérdidas en peso vivo fueron de 34 gr./cabeza/día durante un plazo de 26 días al tabularlo a razón de 2 reses/Hect.

F uent e: C a meron A. G. (1 9 9 2 ) M aldo n ado R e gis tr atio n D e s c r iptio n . A u s t ra l i a n J o u r n a l E x p e r i m e n t a l A g r i c u l t u r e , 3 2 : 2 6 4


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a n a b e l

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perfil de la vegetación acuática e n u n e s t e r o, u n c a ñ o y u n a l a g u n a r i a l


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h á b i tat

a n a b e l

ac u á t i c o

r i a l

En El Frío se encuentran tres unidades de microrrelieve: banco, bajío y estero

(Ramia 1967). Los bancos son las zonas más altas y arenosas que no se inundan; los bajíos son las áreas intermedias de suelos arenosos-arcillosos que retienen agua durante la estación de lluvias y se secan entrado el verano; y los esteros

son las depresiones del terreno en cuyos suelos arcillosos, más impermeables, el agua es almacenada durante todo el ciclo hidrológico. En estas zonas más bajas

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se hallan numerosos y variados cuerpos de agua lénticos y lóticos, lagunas y

caños temporales o permanentes sujetos a los efectos del pulso de inundación y de anegamiento, conformando así un heterogéneo conjunto de hábitats para la flora acuática del llano inundable.

Debido al clima biestacional vigente, el ciclo hidrológico anual es el factor condicionante de la estructura y composición de las comunidades acuáticas en este humedal situado al sur del río Apure. Este fenómeno anual tiene un desfase

entre la entrada de las lluvias y el desborde de los sistemas fluviales y puede

dividirse en cuatro períodos críticos, de acuerdo a la variación fisionómica de las

comunidades vegetales acuáticas: sequía (febrero-marzo), entrada de aguas (abriljunio), aguas altas (julio-agosto) y bajada de aguas (noviembre-diciembre). En

general, los ambientes acuáticos de este humedal rara vez superan los dos

metros de profundidad, a excepción de los grandes caños y las zonas más pro-

fundas de algunos esteros durante la estación lluviosa.


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de

los

los

ambientes

Llanos

acuáticos

inundables

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de

de Apure

s

Flora

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La riqueza de plantas acuáticas del hato El Frío supera las 200 especies,

e

per tenecientes a unos 120 géneros y 55 familias (Rial, 2001).

v

En términos relativos las lagunas, suelen albergar mayor riqueza específica que

los esteros y los caños de aguas corrientes. La excepción son los tramos de cau-

i

ces represados, cada vez más comunes en la región. En dichos sectores fluviales,

d

el caño o río se convier te en un ambiente funcionalmente léntico, dada la

o

restricción del flujo natural del agua por efecto de los diques. En estos casos

y con el tiempo, los cauces se colmatan y el espejo de agua desaparece bajo una

i

prolífera cubier ta vegetal de especies acuáticas -con estrategias sexuales y

b

asexuales de reproducción- ecológicamente exitosas como las boras (Eichhornia

spp.). A par tir de esa condición, otras especies y bioformas siguen el proceso de colonización, ocupando mayores áreas desde las orillas hasta formar un tapiz

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de vegetación que cubre por completo el cauce y su antiguo espejo de agua. La

l

abundancia de algunas especies, como Eichhornia crassipes, Eichhornia azurea o Pontederia subovata -junto a otras de las familias Poaceae, Cyperaceae y

Onagraceae-, las convier te en claras dominantes de las comunidades de caños represados, llegando a transformarse en algunos casos en malezas debido a sus ventajas competitivas sobre otras variedades.

Otra forma de colonización muy común se obser va también en grandes lagunas durante el período de aguas altas. Se trata de islas de vegetación divagantes

en aguas someras y usualmente de estructura comunitaria idéntica, compuestas

La flora acuática de este humedal es mayoritariamente de distribución neotropi-

punctata, Lemna spp.), que habitan en los espacios entre tallos y raíces de gramí-

en el mejor conocimiento de la flora de los Llanos: de hecho, se encontraron 30

por bioformas flotantes libres (Eichhornia crassipes, Salvinia auriculata, Landoltia neas (Luziola subintegra, Hymenachne amplexicaulis y Paspalum repens) y que

finalmente se arraigan en las orillas y dan inicio a otra comunidad en el siguiente período del ciclo.

cal. Su estudio detallado dio como resultado un significativo apor te que redunda especies no citadas por Velásquez (1995), 24 nuevos registros para el estado

Apure (Rial 1998; Rial y Fedón 1999) y dos nuevos registros para el país, inclu-

yendo la hepática Ricciocarpus natans (L.) Corda (Rial y Lasso 1998) y la singular

lenteja de agua, Landoltia punctata (Rial y Pott 1999).


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2

3

3. Sagittaria planitiana Agost.

1 Cyperus luzulae Lam. .

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2 Pistia stratiotes L 1

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5

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4. Scleria interrupta L.C. Rich

4

5. Heliotropium procumbens Mill


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c a l e n d a r i o

b i o l ó g i c o

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h ato

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f r í o :

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Tomado de: Ramos , C , y J . Aya r za g ü e n a ( 1 9 8 3 ) : Fa u n a l l a n e ra : a p u n t e s d e b i o l o g í a y m o r fo l o g í a . C u a d e r n o s L a g oven . Car acas, 88 pp.

Este calendario biológico es una respuesta al ciclo del agua, la cual transforma el paisaje de tal modo, que verlo en enero nunca es igual a verlo en abril. De la sequía pajiza, que resquebraja el suelo y relega

a los animales a las pocas aguas que no traspasan la arcilla, al «invierno» de lluvias torrenciales y descargas eléctricas, de vientos y nubes grises y espesas que no desnudan el cielo durante meses. De lluvias y caudales que van hinchando los caños y los ríos, las lagunas y los esteros hasta hartarlos y desbordarlos para confundirlo todo en un mar de aguas que condiciona el aspecto de todo en el siguiente verano.

Aun si el desborde hace de un pozo una laguna o de un caño un estero, los peces que habitan estas aguas no se confunden aunque se mezclen. Éstos viven en las planicies de inundación y en los cauces principales de caños y ríos, unos migran cuando llegan las lluvias y otros pueden -como el curito (Hoplosternum littorale)- soportar estoicamente el verano enlodados dentro de charcos remanentes de lagunas. En situaciones

l

a

límite como ésta, la naturaleza dispone el aprovechamiento, haciendo que acudan a ellos cientos de garzas y gabanes para comer las grandes concentraciones de peces que el verano ha confinado con su calor

Anabel Rial y Carlos Lasso (2003): Hato El Frío, el humedal de los Llanos inundables del Orinoco. Museo de Historia Natural La Salle.


euclides simancas junior


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l l a n e ro

n ata l i a

d í a z

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f r í o :

¡ d e

m á s !

pe ñ a « Pa v i t o y b o r ra c h i t o, c u i d a d o, q u e va n l o s t o r o s b ra v o s d e E l F r í o » .

Refrán popular de Apure

« T i g r e e n e l M a t i y u r e y t o r o b ra v o e n E l F r í o » .

Canción popular

El llanero de El Frío todavía doma, hierra, cuenta, arrea y defiende al ganado de sus depredadores. También descuar tiza una vaca en menos de media hora y sabe colear cualquier animal. Toma café cerrero apenas se levanta, anda en botas o alpargatas, incluso prefiere estar descalzo. La mayoría trajina con la manta y el sombrero puestos. Todo ello tiene su explicación: La manta los cubre del sol y del agua,

también con ella se pueden defender de un animal bravo porque tiene chance de

torearlo. El uso de la alpargata en verano lo mantiene fresco y en invierno le facili-

o r e n a l l l

el conquistador europeo. Los grupos aborígenes que habitaban estas regiones a la llegada del español sufrieron el avasallamiento de sus economías para dar

cabida al modelo jesuítico de las haciendas y las encomiendas. De este modelo histórico proviene el hato llanero, como forma tradicional de explotación del

medio. El elemento negroide también tuvo su par ticipación en el mestizaje de la región orinoquense, con mayor población afrodescendiente en los Llanos de

Venezuela que en los colombianos. Hay muchos alimentos, costumbres, palabras y ar tefactos de la cultura material que el llanero ha adoptado del indígena.

Durante el auge del comercio fluvial por los ríos Arauca, Meta y Orinoco, desde 1825 hasta 1920 aproximadamente, las sabanas de los Llanos sufrieron grandes

transformaciones por la inserción de una gran masa de inmigrantes que trajeron consigo impor tantes cambios. Esta breve caracterización de la sociedad llanera

permite comprender que es un conglomerado de una dinámica constante y que ha dependido del desarrollo de sus fuerzas productivas•.

Desde el siglo XIX dentro del hato El Frío el llanero viene ejerciendo «la ganade-

ta pasar por los caños. Hay otros que prefieren su bota alta, en la cual la espuela

ría tradicional a par tir del plantel»: una explotación de los nichos ecológicos de la

El Frío siempre carga su cuchillo, el mandador y la soga hecha del mismo cuero del

tir de un sitio, típicamente una fundación, y se recoge regularmente. Las fundacio-

nunca falta. Sin embargo, asimismo la usan directa sobre la piel. El llanero de

e

La cultura llanera es producto de la amalgama étnica entre la cultura indígena y

ganado, y es tan fuer te, que aguanta el templón de un toro grande.

Es un hombre de buen ánimo, noble, capaz y con un dominio de la naturaleza.

Su actividad principal es la cría de ganado para el consumo humano, acción que se conoce como «trabajo de llano», faena que comienza levantándose muy temprano a ensillar su caballo y salir a la sabana.

La palabra «llanero» describe a las personas de las sabanas de la zona inter tropical de la cuenca del río Orinoco que comprende los dos países del nor te de

Suramérica: Venezuela y Colombia, en este último la región es conocida como los «Llanos orientales» y en Venezuela como «región de los Llanos».

sabana, matas de monte y sabanas, con un rebaño de ganado que se maneja a par-

nes están estratégicamente ubicadas en zonas que abarcan una buena distribución

entre banco, bajío y estero. Durante los meses de invierno el ganado pastorea en

los bancos y en verano lo hace en los bajíos y en los esteros. Durante los últimos meses de sequía los llaneros esperan con ansia y alegría la entrada de la primera lluvia para comenzar el primer «trabajo de llano», labor técnica y ancestral que

constituye la esencia del ser llanero en la sabana, y donde se demuestra la intimidad que establece con los animales, a tal punto que puede identificar la vida

y trayectoria de una vaca entre más de 1.000 reses: «esa vaca ya ha parido cuatro veces, y dentro de un mes lo hace de nuevo», «ese becerro ya tiene seis meses y todavía no anda solo». Ésa es la grandeza del llanero de El Frío.

• Romero, María Eugenia «Ensayos Orinoquenses». III Congreso de Antropología de Colombia. Simposio sobre Identidad

y Diversidad Cultural. Bogotá, 15-19 Junio, 1984. Publicación digital en la página web de la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, 2005. http://www.lablaa.org/blaavir tual/credencial/enero1990/enero1.htm>


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R e ba ñ os a l za dos como co n s e c u e n c ia d e la s in c u r s io n e s d e c u a t r e r o s qu e a g r e de n y a l bo r o t a n e l g a n a d o p a r a d ific u lt a r s u m a n e jo.

El trabajo de llano comprende mostrencar, la hierra con separación individual,

aplicación del plan sanitario, la marcada de orejanos, separación de crías y novi-

llos fér tiles, y sobre todo el rodeo en la sabana continúa al estilo de «siempre», de los cuales el hombre de El Frío se enorgullece por ser considerados como

«llaneros de verdad» al tener que amansar y conducir el «ganado friolento»: animales bravos, alzaos, fuer tes y acostumbrados a estar libres por la sabana.

Es imperante referirse en forma plural al llanero de El Frío, porque este tipo de práctica ganadera requiere un trabajo en equipo, lo cual contribuye con la

necesidad del estado Apure, en disminuir la tasa de desempleo, pues este trabajo de llano implica de mucho personal.

«El trabajo de llano no sólo es ar rear el ganado, también hay que remendar

líneas y atender el plantel. El ganado de El Frío se ar rea con toda la gente. Si

lo saca de aquí pa’l hato tiene que llevar lo con la gente y de aquí para allá es

También forman par te del equipo: mecánicos, electricistas, caballericeros, ingenie-

vía. Hay veces que andamos hasta sesenta o cuarenta pa’ poder agar rar un

almacén, personal de mantenimiento, seguridad, chocoteros y cocineras. Un segun-

lo mismo. Si lo monta en un camión ya no es llano, va el ganao, pero en otra

ganao de éstos de El Frío. Para poder agar rar estas cantidades de ganado hay un jefe que va decidiendo todo, como pasaba cuando peleaban en la guer ra.

Ése es el caporal, también el administrador. Es una profesión, pero se requiere inteligencia, porque si no se va por ahí enredado: «que si vamos a hacer esto

o lo otro». Uno también trabaja en la noche. Usted se acuesta y piensa lo que puede hacer mañana, porque si sale sin r umbo pa’ la sabana no sabe ni pa’

dónde va a agar rar. Pero en la noche sabe que va a ir pa’ Mata ‘E Guamo que es po’ aquí y aparece por allá, pero usted se fue por donde es . Todo eso

tiene que manejar lo uno casi desde la noche, en el lugar y pensar que está tra-

bajando, tené movimiento en el trabajo»•.

La estructura organizativa de El Frío está basada en la distribución de 22 fundaciones, cada una dirigida por un fundacionero, acompañado de varios llaneros,

todo ellos liderados por los administradores del hato en sus dos zonas: nor te y sur y los respectivos subadministradores.

• Entrevista realizada a Rafael Rivas Lozano, fundacionero del Hato. (Natalia Díaz, agosto 2007).

ros, obreros, jardineros, operadores de máquina, contadores, jefes de compra y

do grupo está constituido por los pescadores: la población ligada al medio acuático, transpor tistas fluviales y explotadores de recursos especiales como babos o

cualquier otro permitido por la ley. La mayoría del personal que trabaja en el hato proviene de las poblaciones más cercanas de El Samán y Mantecal; sin embargo,

también laboran de Guasdualito, Elorza, Bruzual, Achaguas, San Fernando e incluso de Barinas.

En El Frío se puede apreciar la dimensión lingüística del llanero tradicional: las

expresiones, los giros y muchas palabras que dentro del contexto de algunas ciudades del centro serían ininteligibles. Entre éstas se distinguen los colores y

nombres de animales: alazano, rucio, rucio colorao, rosado, rucio blanquito, canela,

amarillo: «¡Los caballos que salían mejor eran los rubios blanquitos, salían corredores, también los rucios coloraos!». Igualmente las plantas tienen sus propios nombres llaneros, adjetivos calificativos o admirativos, y denominaciones muy propias

para las diversas faenas del llano. Dentro de estas últimas es muy común escuchar los cantos de los jornaleros cuando sabanean el ganado.


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h a b l a n A r t u r o

l o s

l l a n e ro s •

O l i v a r e s :

L l a n e r o – c h o fe r, s e c r i ó e n M a n i r i t o V i e j o d e s d e l o s s e i s h a s t a l o s 1 9 a ñ o s . Vo l v i ó a l h a t o e n 1 9 8 4 .

«Un rodeo es un ganado que está en la sabana

y no tiene manejo, ahí uno va y lo rodea, porque no está plantelado. El ganado de plantel lo maneja el

fundacionero, lo pica el llanero y duerme en su paradero. Se trabaja todos los días, en cambio el rodeo

no. Sólo se trabaja dos veces al año… Un toro rezagado es un maute que pasó el primer trabajo de

llano. Esto pasa porque a veces se queda en la sabana, se mete pa’l monte y no cae al momento del rodeo o de recoger el plantel».

«En el llano es costumbre decirnos primos, cuñados,

aunque no lo sea. Es la costumbre del trabajo dentro de la tripulación del llanero. También nos decimos

muchos sobrenombres, por lo menos a mí me dicen ‘Cabeza de tigre’ porque la tengo muy grande.

A Edgar ‘Culebra de agua’ porque nos va enrollando poquito a poco. De hecho, los llaneros cuando se

o

reúnen y lo ven, dicen: «ahí viene la Bicha, me voy

r

a esconder porque ya nos va a enrollar».

e

«Dentro de la matanza del chuigüire están los

‘tareeros’ que son los que soyan y salan el chigüire,

n

también los que van a la sabana a matarlos. Luego

a

están los «patieros» que es el que resala, tienden

l

las varas en el suelo y enmanteca. Son 10 chigüires por una tarea. Hay algunos que son tan buenos

l

que pueden hacer una tarea y media o hasta dos

e

l

en un día». • Entrevistas realizadas a los llaneros del hato El Frío (Natalia Díaz, agosto de 2007 y enero de 2008).


pedro avenda単o


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J o s é

Llanero

S a ú l

R i v a s

To v a r

«Aquí en El Frío los cimarrones que hay en la sabana son bravos. Antes los enlazábamos con linterna, pero ahora no hay muchos. Se los llama por el color :

alazano, rucio, rucio colorao, rosado, rucio blanquito, canelo, ésos son los colores. Hay algunos que salen

corredores como los rucios blanquitos y rucios coloraos también los amarillos».

«A los corrales también se los llama ‘majada’, a las

cercas cuando van en los potreros se les dice ‘líneas’.

La línea se echa cuando se ataja el ganado».

«’Naricear’ es cuando se zampa un cuchillo por la

nariz y le pasa un nylon para meterlo en el ganado».

J o s é

J u á r e z

Pe s c a d o r

( a l i a s

e l

C h a p e l )

«Yo pesco en los meses de enero, febrero y princi-

pios de marzo, en el caño Macanillal y Guaritico, en las lagunas de La Ramera, Las Cachamitas, La

Cochina. Salen cajaros, bagres, cachamas, cocoros,

cur vinas, caribes, guabinas, barbanches, cocoros, cajaros. Los pavones que caen en las redes y que no

están maltratados los devuelvo porque está prohibido por el ministerio. En las lagunas donde están los caimanes, hay muchos bagres. Con los caribes hay

que tener cuidado y no pasarles la mano cerca de la

boca porque te trocha el dedo. Aquí hay demasiados. Tengo muchos cuentos que me han pasado pescando en El Frío: muchos sustos con los caimanes. Por lo

menos este verano, agarrando en La Gomera un caimán negro, de esos que llaman ‘cocodrilo’ y no son

e

l

l

l

a

n

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o

como los que hay en El Frío, con el pico de 60 ó 70 centímetros de largo. Éste no, este tiene el largo

del pico como de 40 centímetros. Entonces me aga-

rraba la curiara y parecía como si tuviera un cigarro en la mano, debe de tener como mínimo 1.300 ó 1.400 kilos».


o

Hay otro que llaman bayo, que los hay bayo cabo

blanco y bayo cabo negro. El alazán es uno casi rojo».

« El pelo se le cor ta al caballo para que se le abra el entendimiento. Uno se acostumbra a peluquearlos para que no anden tan feos. Si está muy pelúo se ve feo;

a l

n a c i ó e n e l h a t o. S u b a d m i n i s t ra d o r d e l a z o n a s u r

l

ño, moro (que es el mismo rucio, pero rucio-moro).

Z a m b ra n o

además se le pueden enredar las riendas o aflojar».

«Hacemos dos trabajos de llano al año, arrancamos el primero en mayo y terminamos en septiembre. El otro en octubre y culminamos en noviembre. Todo ello consiste en numerar al ganado, herrar los becerros,

señalarlos, y vacunarlos contra aftosa, rabia, aplicarles desparasitante, modificador y emicina. También en este trabajo seleccionamos las vacas que están vacías para enviarlas al matadero, dependiendo de si son jóvenes o están adultas, las que están preñadas quedan en el rebaño. También quedan las que están paridas y les ponemos el 7 de que parieron en 2007. A las que van para descar te se les coloca una x. También las identificamos con su número de cédula. Otro trabajo del llanero es el manejo del agua y eso es la vida del hato: Tenemos cientos de kilómetros de terraplén, donde hay que halar las compuer tas y las tablas para que permanezca el agua en la sabana, vaya bajando y el gamelote va reverdeciendo. En invierno hay que cerrarlas, todo cambia». «Cuando estamos reunidos hay varias formas de dife-

renciarnos: el que es malo está entre los ‘cacha blanca’ porque no enlazan bien y están aprendiendo. Cuando uno sale de ese grupo está buscando para los mejores ya. Cuando se es bueno entonces estás en los de alante. Y si eres de los mejores, se está en los punteros».

l

«En El Frío hay caballos rucio, rosado, alazán, casta-

E d g a r

e

Llanero

A l d a n a

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D o m i n g o


p - 1 3 7 o r e n

mediante el sistema de fundaciones y amanse, a través de las

a

queseras, ya que el ganado de la época era de origen europeo

l

«tío rico se establece en el frío y consolida la ganadería

netamente Vos taurus y mantenía genética lechera. como ya sabrán,

l

esta práctica de las queseras comienza a desparecer a partir de la llegada del ganado cebuino Vos indicus por su escasa genética

e

l

lechera, en los años posteriores a la segunda guerra mundial». juan maldonado


o

hombres, la mujer es mas viva que el hombre: pa’ el ganado, pa’ la siembra».

«La idea es que el ganao esté con uno y uno esté

con el ganao, si él va pa la sabana nosotros vamos

con malicia adonde él está comiendo pa’ acompañarL u i s

G a r c í a

F u n d a c i o n e r o d e L a A p o n t e ra , 2 2 a ñ o s d e l a b o r e s e n E l F r í o. S u s p a d r e s t a m b i é n t ra b a j a r o n e n e l h a t o.

«El rezo se acostumbra mucho en el llano. Eso viene de los antepasados, de los abuelos, cuando la gente agarraba un toro cerrero. Por rezo le llegaba, lo

montaba y de pronto se amansaba el toro sin que

fuera masoaneado nunca, sin haberlo trabajao nunca, lo que llamamos aquí ganado mañoso, otros le dicen

cachilapo. Ese rezo es secreto, y algunas personas se lo han llevado a las tumbas y por eso es que se

extiende poco en el llano, por eso la mayoría de la gente no lo sabe. En lo que uno tiene cier ta edad,

si Dios le da la vida, uno pasa el secreto, porque eso le da buen morir, porque uno con los secretos

no puede morir bien. Hay algunos que se tienen que morir en el suelo, porque encima de la cama no se

pueden morir con el secreto. Hay otros que no quieren ese secreto porque no sabes dónde vas a morir :

lo y nos lo traemos. Si la vaca está parida a veces hay que ayudarla porque no carga el becerro

no lo hallábamos, se nos hizo imposible manejarlo». «Uno aprende desde pequeño a contentarse con la brisa fresca, es como otros que se contentan con

viajar a Miami. A Nosotros los llaneros nos contenta

recibir esta brisa fresca, porque cuando una persona tiene catarro, estas brisas son medicinales. Yo estoy

feliz cuando estoy en el llano, en la sabana. Cuando

me voy pa’l pueblo, a los dos días ya me comienzo a

y tienes que llevarlo como si fuera el hijo de uno».

sentir mal».

sabana’. Lo he amansado con mis compañeros duran-

las conocemos más al verlas que por sus nombres.

«El ganado de por aquí era mañoso: ‘ganado de

te siete años y todavía le falta. El ganado se acos-

tumbra a llevarlo a un paradero o un corral. Pero

hay que hacerlo todos los días, porque de pronto

nace uno nuevo y comienza a correr y los demás lo siguen. Además al ganado le gusta comer lejos.»

«Uno ha visto los cuatreros de lejos, porque uno

como llanero es muy malicioso y con ojo de garza, el

mismo terreno le dice a uno donde están los cuatreros: hay la huella de la bestia del animal, el pasto picado por donde el ganado corre. Nosotros no

somos amigos de los cuatreros, siempre les huimos. Pero con esos guerrilleros de carne, que nosotros

les decimos los carroñeros, los ladrones, tuvimos que

dejar los paraderos en la sabana. Después de Pérez

«Nosotros nos curamos con las plantas, pero

También hay árboles como el merecure, el árbol simbólico de Apure que sir ve para la diarrea y

el vómito. Con la zábila hacemos una mescurria con miel de abejas y limón».

l

mujeres que tienen mejores secretos que los

bas escondido debajo de las matas, en el monte,

e

piensan que es muy fuer te pa’ ellos. Hay algunas

a

veces que uno iba a buscar al ganao y lo encontra-

mala y eso fue lo que puso mañoso al ganado. Hay

l

la mitad del secreto en una vida y la mitad en otra,

a perder una pierna o un brazo, y entonces si tienes

l

Jiménez vinieron las nuevas generaciones, de gente

n

e

r

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si te va a comer un caimán, si vas a chocar, si vas


C a r l o s

E l í a s

A r t e a g a

s u b a d m i n i s t ra d o r d e l a z o n a n o r t e

«El matapalo es un árbol que nos gusta a nosotros

los apureños por lo sombrío, por lo fresco, aun cuando está lechón, pero cuando crece de más, es como

una cama porque echa unas raíces enormes. Cuando era pequeño me acostaba en una de esas raíces y

decía que era mi cama preferida. Él bota una pepita que es como su flor : ¡muy bonita!».

«Ese becerro tiene dos días de nacido, va a ser catire, con la nariz amarilla y la punta de las orejas blancas. Su madre es una vaca careta. El becerro a veces

pasa diez meses con su madre, pero la mayoría de

o r e n a l l

L l a n e r o, t ra b a j a d e s d e 1 9 7 7 , v i v e e n l a F u n d a c i ó n M a n i r i t o

«El trabajo de manga es cuando se pasa el ganao

por ésta, allí se vacuna contra la aftosa, rabia, se desparasita, se baña para curarlos de la mosca que

les pica por encima, y de ahí se larga pa’ la sabana. Lo difícil de este trabajo es que cuando el ganao se pone bravo hay que enlazarlo y meterlo en la manga enlazado». N é s t o r

D e l g a d o

A n t i g u o a d m i n i s t ra d o r d e l h a t o

«¡Los llaneros de El Frío son cerreros de verdad!

que está preñada. El ganado de El Frío es

sacar sangre, manejar un tractor, trabajar con moto-

muy rendidor, es muy parido.»

l

R u i z

las vacas se despegan de la cria, le dan con el cacho, hasta que el becerro se cansa, porque ella presiente

e

To b í a s

También casi veterinarios: saben vacunar, inseminar, sierra; usar desmalezadora con hacha, pico o pala.

Es un trabajo rudo: Los he visto salir a caballo a buscar un rebaño de ganado, bajo un sol fuer te hasta

las dos de la tarde; después arrear bajo un tremendo palo de agua. Al siguiente día trabajar en los corrales con el agua de pantano por las rodillas. ¡Los admiro!».

«Cuando se cae un llanero que va a enlazar un toro, sí la mujer está bonita y es joven, dicen: ‘¡la viuda es mía!’. Es lo primero que gritan todos los demás

compañeros, en lugar de buscarlo y agarrarlo a ver

qué le pasó. Pero si es una viejita ‘¡la viuda es tuya!’».



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J o s é N i ev e s . A l i a s : J o s o

Euclides Simancas

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Delvio Martínez

C a l l a p a l l a n e ra e n E l F r í o.


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adolfo desmontrencando


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Pa s t o ra

d e l

C a r m e n

R e y e s

N a c i ó e n C h u p a d e r o, 1 9 d e a b r i l d e 1 9 4 5

«Mi época en El Frío fue muy bonita, la Sra. Elsa me peinaba, me traía cosas pa’l pelo, me tejían crinejas porque yo sólo me dejaba peinar con ella. También me gustaba mucho el mes de diciembre, cuando

los galápagos salían a poner. Había un guarataro y

nos poníamos sobre una taza y desde allí comenzábamos a contar los galápagos, unos tras otro. Ellas ponían los huevos, hacían los huecos, se sentaban,

con las mismas paticas de atrás, tapan los huevos y

con el pecho le dan masajitos a la tierra; ahí quedan

o r e n a l

perros de la casa. Andábamos en un burro, y vimos una luz que se asomó allá, y cuando esa luz se nos acercó bastante, esos perros salieron corriendo y

aullando. El burro se espantaba de un lado pa’ otro. Pero no puedo decir más nada, porque no me dio miedo. Pero después dijeron que era la bola de

fuego. Para mí, los que ven los espantos son los

cobardes. Aquí dicen que aparece uno que te persigue desde la puer ta del hato hasta aquí, hasta

sueño, porque eran lotes que salían a poner.

Ver los venaos, los trabajos de llano, porque es lo

peleando. Son momentos inolvidables.

l

a las cinco de la tarde, mi hermana y yo con los

mi casa, y yo he llegado a toda hora, tarde, sola,

Los cachicamos también los veíamos cuando estaban

l

no oí, fue que andábamos donde unos vecinos, como

los huevos y ahí es cuando comienzan a reproducirse. Eso era una belleza, eso lo cuento y ahora es un

e

No creo en los espantos. Pero la única vez que yo ví,

acompañada y yo no he sentido nada.

que me gusta más en la vida: ver la gente a caballo, ver cómo enlazan un toro, ver cómo lo tumban,

lo manean, cómo hierran un becerro, es muy emocionante para mí.

Yo también salía de pequeña a la sabana, yo enlazaba ganado también. Una vez mi papá me dio un picotazo por la cabeza. Íbamos a buscar la res del mes,

en esa época se le daba una res a cada fundación; yo pegué soga ese día, y mientras él se acomodó en

la silla, yo ya la había enlazao. Pasó por mi lado, me dio un picotazo y me dijo: ‘¡eso no se hace!’».


p - 1 4 4

«Aquí en El Frío se encuentran tres tipos de gar rapatas: la chata bur rera que es la más grande de todas y se para sobre todo en el ganado y los

caballos; incluso en los equinos se les pegan a las orejas, la crin y en el

rabo, produciéndoles tal debilidad que los hacen más propensos a la peste.

Le siguen las más pequeñas , son chiquiticas: la rodolera y la venaera; la

pr imera es muy peligrosa, puede matar hasta a una per sona, pues se mete

entre los dedos , se incr usta, la car ne se par te y agar ra un tétanos . La

segunda, la venaera, es mar roncita y la más fastidiosa. En verano andan por

todos lados, en cualquier mata que te metas, están como manadas de

abejas; tú no las ves, pero sales encendido de ellas».

É d g a r

Z a m b ra n o

y

C a r l o s

s u b a d m i n i s t ra d o r

E l í a s

z o n a

s u r

A r t e a g a , y

n o r t e


p - 1 4 5 o r e n a l l e

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freddy martĂ­nez, pedro avendaĂąo y josĂŠ trejo amarrando becerros en maniritos con un cabo de soga corto.


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es tradición llanera andar descalzo en la sabana: un ejercicio de soberanía al no estar cargando más de lo necesario y una buena manera de saber dónde se está parado.


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«una vez consumadas la venta y toma de posesión de el frío por encargo de lola bello de maldonado en manos de ricardo julio bello, comienza la doma de las cimarroneras, ya que el hato había caído en abandono por algún tiempo, pudiéndose escasamente mantener. se decía, hasta en mis propios tiempos de administrador de c.a. invega, que la riqueza de dicho predio eran sus cimarroneras de cachilapos. es tan así que siempre se creyó que el frío sobrevivió a la guerra federal de ezequiel zamora, donde el grito del día era: ¡‘viva la revolución, muera el ganado’!, pues era muy cerrero y no se dejó enlazar por los federales». juan maldonado


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g a n a d e r í a m i g u e l

e c o l ó g i c a

o rt e g a

Venezuela tiene amplios recursos para la producción de bovinos, contando con más de 30 millones de hectáreas con potencial para producir alimentos, de las

cuales el 70% poseen suelos con vocación pecuaria llenos de pastos naturales en sabanas aptas para esta actividad.

La mayor extensión de tierras para alcanzar esta meta la constituyen cerca de

20 millones de hectáreas de humedales de sabana. Sobre éstos deben constituirse

sistemas de producción armónicos con el ambiente y permitir, a través de técnicas

adecuadas de gestión de biodiversidad, incorporar la explotación de otras especies

propias de estos ecosistemas, que además de generar mayor cantidad de alimentos para el consumo, implique valor agregado a la unidad de producción y mejore el

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o

nivel de ingresos del productor y/o a la familia campesina involucrada.

El modelo de desarrollo para las actividades agrícolas y pecuarias no puede ser

de tipo productivista que inter venga de manera per versa el ambiente con deforestaciones masivas para la incorporación de pasturas cultivadas o inter vención

severa de la biodiversidad de las unidades fisiográficas de las sabanas inundables

Es un proyecto de desarrollo sustentable y sostenible donde se incorpora como fuente de producción principal el sistema de ganadería ecológica definida como:

«Un sistema de producción animal capaz de transformar elementos autótrofos, propios de un ecosistema no inter venido con deforestaciones y siembras de pastizales,

capaz de utilizar recursos naturales de manera sustentable como actividad complementaria, que permita generar elementos esenciales de vida, tales como alimentos,

agua, oxígeno y hábitat, para el ser humano, con un nivel de rentabilidad económica

tal que se garantice que estos beneficios podrán ser transmitidos a las generaciones futuras» (Ortega 2005).

La ganadería ecológica dentro del hato El Frío viene demostrando que es posible evitar la implementación de sistemas ganaderos productivistas que tengan que inter venir el ecosistema natural para aumentar la rentabilidad de los mismos.

Se trata de inver tir en el desarrollo de modelos de producción, donde par ticipen las comunidades vecinas, en el fomento de programas de capacitación, formación ambiental, educación para el trabajo y sobre todo en el intercambio cultural

relacionado con la aplicación de tecnologías ancestrales, básicas en el desenvolvimiento de la actividad productiva.

de Venezuela, consideradas como humedales o grandes reser vorios de agua para

Hato

Desde el hato El Frío se viene evaluando la factibilidad técnica y económica, que

A mediados de los años sesenta, se comienza con la construcción de un sistema

las futuras generaciones.

justifique la implementación de programas de ganadería ecológica descritos por

Or tega 2005, con lo cual se pretende aplicar un modelo tecnológico integral, en

humedales de sabana, que permita desarrollar sistemas de producción con bovinos de carne y leche, tanto vacunos como bufalinos, que no genere alteraciones en el ecosistema y conser ve de manera equilibrada la biodiversidad existente.

de

El

Frío

ganadería

implementa ecológica

un

modelo

interno de carreteras con el objetivo fundamental de interconectar durante los meses de invierno las diferentes fundaciones o centros de trabajo del hato: al

ocurrir las inundaciones anuales, normales de esta región, el agua desbordó la

capacidad de retención de los diques rompiendo en las áreas principales de drenaje, las cuales siempre se correspondían con la red de caños existente de manera natural en la sabana.


los chigüires pequeños permanecen mucho tiempo con la mamá, ya que después de bebés pasan a la etapa de subadultos, siguiendo dentro del grupo.


p - 1 5 1

El hato El Frío no escapó de este efecto. Sin embargo, con políticas dirigidas

hacia la conser vación de la fauna, creación de un centro de investigación con

ayuda internacional, como la Estación Biológica El Frío, ha conseguido minimizarlo y hoy en día, a pesar del deterioro del humedal, logra concentrar la mayor biodi-

versidad, tanto botánica como faunística, que pueda localizarse en la región combinada con el desarrollo de una actividad ganadera, si se quiere muy aceptable y adaptada a las condiciones naturales de sabanas no inter venidas con deforestaciones y siembra de pastizales.

El predio continúa desarrollando la propuesta descrita por Or tega (2005), donde describe lo que contiene un sistema de explotación de ganadería ecológica

bovina en que se incorpora la utilización de recursos naturales existentes, propio de los humedales de sabana, tales como la explotación racional del chigüire,

la baba, el pescado de río, y el aprovechamiento del paisaje natural para la implementación de un campamento ecoturístico.

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La actividad principal del hato es la cría, bajo la modalidad del sistema básico

vaca-maute, el cual se caracteriza por producir animales machos que a la edad

; e o t

chigüire

El hábitat está caracterizado por las grandes extensiones de horizontes despeja-

dos, cubier tos de herbáceas, así como por la carencia de relieves impor tantes de terreno, trayendo como consecuencia la adaptación de los animales que han

podido desarrollar rapidez de movimientos. Esta peculiaridad les ha permitido poder aumentar sus posibilidades de super vivencia, tanto para la defensa y el

ataque como para las necesidades migratorias a las que el ciclo de inundación y sequía los obliga (Weidmann, 1987).

En el hato El Frío también es explotado el chigüire, especie que se encuentra

bien desarrollada en dichas sabanas. En años anteriores era considerada una gran

fuente de ingresos; incluso entre 1984 y 1989 llegó a cubrir los costos operativos de la finca (Hoogestein y Chapman, 1997).

El aumento de la disponibilidad de agua en la época seca incrementó masivamente la producción de chigüires, y se consolidaron grandes áreas de garceros ya existentes.

Estos roedores siempre han sido aprovechados cumpliendo las normativas vigen-

engorde o ceba. Las hembras, por lo general, se quedan en el mismo rebaño

sos requeridos para su explotación, de acuerdo a lo dispuesto por el Ministerio

al levante, donde culminarán su etapa de crecimiento antes de ser sometidos al donde nacieron para reemplazar las vacas que se eliminan.

tes (actualmente, 20% de la población total exclusivamente machos) y los permidel Poder Popular para el Ambiente (Minab).

Como complemento de la producción ganadera se registra la salida de vacas y

Se cumple con un plan de manejo para chigüires que describe las acciones ejecu-

comenzar un proceso de presión de selección sobre el rebaño, el cual forma

especie y su hábitat, preser vación de los cuerpos de agua, protección de la vege-

par te de los nuevos programas de desarrollo a que se está sometiendo el hato. El aprovechamiento racional de la baba, del chigüire y del pescado de río fue

a

del

del destete salen del grupo de cría o de la finca hacia otra zona o hato dedicado

toros de descar te anual, con la finalidad de generar ingresos adicionales y

h

Aprovechamiento

efectuado en 2006, cumpliendo con lo establecido por el Ministerio del Poder

Popular para el Ambiente y Recursos Naturales, manteniendo una de las poblaciones más altas del estado Apure, cumpliendo con una labor impor tante en la vigilancia y control de las sabanas donde se encuentran estas especies.

tadas y previstas para la preser vación y el fomento de las poblaciones de la tación ribereña en caños y lagunas y la convivencia con el ganado.


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p - 1 5 3 d a d i s r e v i d o

Bustaurus la cual caracteriza las reses criollas. con el tiempo se ha ido

i

introduciendo Bosindicus genotípicamente determinada por la giba, el

b

la genética predomínate de el frío se distingue por su inclinación

exceso de cuero que cuelga del cuello y orejas grandes que fungen como una suerte de radiador que sirven para bajar la temperatura al

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cuerpo. en la imagen se observa el carácter heterógeneo; por ende, l

la gran riqueza racial que conserva el ganado de el frío.


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los caribes o pirañas constituyen un socorrido alimento para la población de los llanos cuando escasean la carne u otros pescados. la facilidad con las que se obtienen y su abundancia permiten superar muchos momentos difíciles en el ámbito llanero.


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Aprovechamiento

de

la

baba

Otra especie explotada en algunas opor tunidades es la baba, de la cual sólo se le aprovecha la piel.

Ayarzagüena y Velasco (1995) recomiendan la explotación de este recurso en

los Llanos inundables del Alto Apure, debido a que en esta zona se concentra el 71% de aquél, sobre todo cuando estas áreas se anegan anualmente con

el desborde de ríos que garantizan la dispersión de nutrientes esenciales en el mantenimiento de la especie en niveles de aprovechamiento.

La concentración de animales con la aplicación de estas normas de extracción se ha mantenido durante los últimos 20 años en 0,21 ejemplar por Ha, tal y como lo repor ta Ayarzagüena (1980).

Desde la fecha del censo se ha realizado el aprovechamiento legal de la baba

«… lo que pasa es que no hay que ser ner vioso con el caimán, hay que agarrarlo

que la población actual es de alrededor de 13.000, cifra que indica el buen

del plomo y este otro de la boya; entonces se agarran esos mecates y los ‘ajuntas´.

en el año 2004 de 600 animales, y en 2007 de 523 babos, por lo que se estima

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estado y conser vación de dichos reptiles en el El Frío. Pesca

Para poder realizarla en el hato es indispensable tener vigentes los permisos que otorga el Instituto Nacional de la Pesca y Acuicultura (INAPESCA). La misma se efectúa en la época de verano, en los meses de enero, febrero

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y marzo, de especies como el coporo, bagre, cachama, cur vina, cajaro y

otros. Los pescadores se ubican en los caños y lagunas dentro del predio, como

en el caño Macanillal, en la laguna La Ramera, Las Cachamitas, La Cochina, Guaritico y El Boral.

La actividad se lleva a cabo en conjunto con los pescadores de la población de El Samán, conocedores de las tácticas y ubicación de los peces en el área. En lanchas y curiaras, a remo y a motor, con redes y mucho cuidado debido a la presencia de grandes caimanes que a veces caen en estas últimas junto con los peces, valientemente pescan en las aguas de El Frío.

duro porque ves que las redes tienen dos mecates; uno arriba y otro abajo, éste es Tú lo traes a la orilla de la canoa o borda, y tienes que tratar de montar el pico

arriba de la borda en lo que se da la vuelta porque ése es el peligro del caimán,

que da vueltas. Cuando queda de espaldas uno lo jala y hace que quede trancado en la borda de la canoa. Él por ahí es cobarde; entonces callaíto, sin hablarle ni

pegarle (porque si lo haces se pone más bravo), le vas sacando la malla poco a

poco. Cuando el caimán la tiene aquí en los dientes, uno agarra un palito y lo medio empuja; él abre la boca y entonces lanzas tu cabuya y él se va tranquilo .....» •.

El cavero busca el pescado directamente en el hato, carga en la noche

la pesca del día y sale de madrugada para comercializarlo principalmente en San Cristóbal.

En El Frío los pescadores respetan la presencia del galápago y del terecái;

si encuentran alguna de estas dos especies, las devuelven a las aguas donde fueron encontradas.

• Entrevista realizada a José Juárez (alias el Chapel) por Natalia Díaz, hato El Frío, agosto de 2007.


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rodeos, planteles y ganado apureño r a fa e l

h o o g e s t e i j n

y

r i c h a rd

s avag e

En el llano apureño, en algunos hatos ganaderos, como es el caso de buena par te de El Frío, se manejan las reses en los llamados «rodeos de ganado», los cuales

cuentan con algunos potreros cercados, donde se ubican toros fuera de temporada de monta, animales de levante y animales de descar te o consumo. El grueso

del rebaño de cría se sitúa en un gran paño de sabana con una cerca perimetral generalmente bien construida y mantenida, pero no dividida en potreros indivi-

duales. El ganado vaga prácticamente libre por la extensión de la sabana; los rebaños no deambulan sin control por todas par tes, sino que ellos mismos se agrupan en los llamados «rodeos» de tamaño variado. En nuestra experiencia pueden

tener en promedio desde un centenar de vientres, con sus respectivas crías de

diversas edades, hasta contener más de un millar de animales o más. Los rodeos generalmente tienen los mismos animales que nacieron o se aquerenciaron allí

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y se mantienen en el mismo con bastante regularidad. La mansedumbre de dichos animales es bastante variable, existen hatos en que son muy mansos y se pueden reunir (o «parar»), trabajar y arrear fácilmente; en otros, los rodeos son más

ariscos, semisalvajes o inclusive «alzados» ó de ganado cachilapo, salvaje ó asilvestrado. Generalmente las vacas que per tenecen a un rodeo nacieron y permanecen allí durante toda su vida productiva. Los rodeos están circunscritos a una

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zona de la sabana donde tienen su «querencia» y pastorean allí. Sin embargo, varí-

an su espacio de pastoreo de acuerdo a las estaciones del año, teniendo sus querencias de verano o de la época seca y los de invierno o de la época de lluvias.

Los llamados «planteles», a diferencia de los rodeos, están constituidos por reba-

ños de vacunos, pero éstos son mansos y permanecen cerca de una fundación (cuando las sabanas no están cercadas) y por las noches duermen cerca de la

misma y se dejan reunir y revisar con facilidad. Existen áreas en que los rebaños se «plantelean», es decir, durante el día se mantienen en pastoreo, cerca de la

zona o fundación donde se desean «plantelear», con varios llaneros alrededor

para evitar que se dispersen. Durante las noches se encierran en el corral de la fundación y allí duermen encerrados. Además se les coloca sal sola, o sal con

minerales, melaza, etc., para mantener su atracción hacia el área en que se desean «plantelear» o se les coloca humo (durante las noches, el cual actúa como

repelente contra la plaga y tranquiliza mucho al ganado para dormir), prendiendo bosta seca en potes especialmente dispuestos para ello. Esto se hace durante un tiempo, hasta que el «plantel» queda «aquerenciado» y manso o atraído a per-

manecer en la zona en cuestión.


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Antes de ser arreados a los corrales se apar tan del rodeo las vacas recién pari-

altas sobre las sabanas circundantes, donde ponen saleros provistos con sales y

y también se apar tan animales rencos o muy flacos, con la ayuda de los bueyes

ese paradero a ser «parado» y revisado. Ello quiere decir que los llaneros con-

rodeos son pasadas por la manga para su respectivo inventario, vacunaciones,

rodeo y concéntricamente van cerrando los llamados «piques» o arreos de los animales (dirigidos previamente por el caporal), del respectivo rodeo hacia su paradero, con la ayuda de los bueyes madrineros. Por ejemplo: una vez a la

semana el grupo de llaneros con su caporal «pican» cada uno de los rodeos del

hato hacia su respectivo paradero, para allí revisarlo, curar becerros y tratar ani-

males enfermos. Las bestias están tan acostumbradas que, al sentir el movimiento de los llaneros y los gritos del pique y los arreos, se van encaminando por su

cuenta hacia el paradero. Los del rodeo están habituados totalmente a esta faena y se aproximan en su casi totalidad para ser revisados; después son dejados o soltados nuevamente, para que regresen a su pastoreo.

En la época de los llamados «trabajos de llano», de los cuales uno se realiza en la «entrada de aguas», o comienzo de la época de lluvias (entre mayo y julio).

Todo depende del inicio de las lluvias, de la recuperación de los animales castiga-

dos por el verano, de los niveles de inundación de la sabana y de la recuperación

palpaciones, hierra de becerros, apar te de destetes o de animales de descar te y otras faenas propias de estos menesteres.

t

vergen desde los diferentes puntos de la sabana circundante donde se sitúa el

trabajado. Durante los «trabajos de llano», todas las criaturas de los diversos

greso y con el aumento del robo de ganado, prácticamente ya no existen (ya que

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abrevar el ganado durante la época seca, y acostumbrar al respectivo rodeo de

Los rodeos de ganado «alzado» o «cachilapo» hoy en día, con el avance del prolos cuatreros se encargaron de exterminarlos). Anteriormente, en la noche o muy temprano en la mañana eran cercados por grupos grandes de llaneros

(hasta 30-40 dependiendo del tamaño del rodeo y de la organización e interés

del propietario), los cuales trataban de enlazar el mayor número de reses posible en el menor tiempo, trabajando generalmente en parejas. En estas faenas tan

rudas, corriendo a caballo para enlazar en la oscuridad y a toda carrera los vacunos cachilapos a la luz de la luna, enlazándolos, tumbándolos, maneándolos y

dejándolos «pegados» a un árbol o «barreados» en el suelo de noche y sin linternas, era como se formaban los verdaderos llaneros de antaño (llaneros de

Toro Solo) y también se fogueaban en este exigente trabajo los fuer tes caballos que eran utilizados. Ésta era una faena verdaderamente temeraria y peligrosa,

de los pastos. Los animales no se dejan en el paradero, sino que son llevados

con gran número de llaneros y cabalgaduras heridos (e infrecuentemente muer-

El otro «trabajo de llano» se realiza en la salida de aguas (entre octubre y

o por golpes con ramas de árboles. Sin embargo, el placer de poder ejecutarla,

al hato o a una fundación cercana para ser encerrados en el corral de trabajo.

tos) en los encuentros con el ganado cachilapo, corneados, aporreados en caídas

diciembre), dependiendo del final de la época pluvial y del descenso de las aguas

demostrando valentía y destreza, por encima de los demás, siempre pudo más

su arreo a los corrales de trabajo.

do» era pagada con una bonificación especial, lo cual la hacía atrayente a los ver-

de inundación, permitiendo el acceso a caballo, el pique de los rodeos y

e

madrineros. El resto del rodeo se lleva en su totalidad a los corrales para ser

o

minerales y molinos de viento con tanquillas especialmente construidas para

l

das o a punto de parir, para evitar que lo hagan allí y puedan perder el becerro;

que el miedo de un posible accidente. También la captura de cada vacuno «alzadaderos «llaneros de avería», es decir especialmente diestros. Estas interesantes faenas están descritas en la extraordinaria publicación de Fernando Calzadilla Valdés (re-edición 2007).

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los diversos rodeos y ubican allí los llamados «paraderos», que son áreas más

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Los buenos caporales y administradores conocen las querencias donde pastorean


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El sistema de administración de ganado en rodeos tiene la gran ventaja de la

economía en el manejo de las cercas. Las mismas sufren mucho con las inundaciones del invierno o época de lluvias y prácticamente hay que re-construirlas todos los años en zonas de inundaciones fuer tes, o por lo menos hacerles un

mantenimiento completo, reponiendo los dos o tres pelos de alambre de púas de la par te de abajo de la cerca, los cuales se pudren con mayor facilidad.

Asimismo se ahorra el alto costo de reposición de los estantes y botalones

dañados por el efecto de las inundaciones y las corrientes de agua con la acumulación de «lana», o masas de pasto y vegetación flotante que se pegan y se secan sobre las cercas, dañándolas. De esta manera, hatos como El Frío, con ganado

manejado en rodeos, ahorran mucho dinero en el mantenimiento de cercas, la cual pueden utilizarse en otras inversiones.

La otra ventaja del sistema de manejo del ganado en rodeos es que la distribu-

ción del pastoreo es mucho más uniforme y «ecológico», al aprovechar las bue-

nas condiciones de pasto de cier tas zonas de la sabana. Si se mantienen las car-

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o

gas de ganado a niveles razonables (generalmente de 4 a 10 hectáreas por unidad animal de 400 kg en sabanas inundables de mediana calidad), hay menos

problemas de sobrepastoreo y sobrepisoteo, ya que los rebaños buscan por su

cuenta las zonas de mejores pastos y las dejan por otras cuando ya están sobrepastoreadas. Igualmente los rodeos se mueven en el área del hato de acuerdo al ciclo de inundaciones verano / invierno, de manera que el pastoreo es mucho

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más uniforme y avanza o retrocede con las crecidas. Este sistema produce menos problemas de sobrepastoreo, pisoteo y agotamiento de las especies de pastos

deseables en la sabana, en comparación al pastoreo continuo en potreros fijos (con cargas racionales).

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La gran desventaja actual de este sistema es que necesita un buen caporal y su

respectiva tripulación de llaneros que conozcan la sabana y la disposición de los

rodeos y sus respectivos piques para trabajarlos bien, con la ayuda de los bueyes

madrineros. En otros tiempos los niños se formaban en las labores de becerreros

en los ordeños y en las faenas llaneras que se les iban asignando a medidan que crecían en tamaño, fuerza y destreza, desempeñándose en la adolescencia como amansadores de potros cerreros y como llaneros. Esa escuela de la faena diaria

hoy en día ya no existe sino en las pequeñas explotaciones familiares, donde es

posible conseguir aún algunos buenos llaneros, con la consecuencia de que hallar un buen personal en tales lides, cada día es y será más difícil, apar te de que la

gran escuela de llaneros diestros que eran las grandes «cachilaperas» de ganado cimarrón son cosa del pasado.

Otra gran desventaja del manejo en rodeos es que permite muy poco control en cuanto al robo del ganado. Éste se puede contar permanentemente, dependien-

do del tamaño de los potreros y rebaños, de la cantidad de personal, de la intensidad de la explotación y del nivel delictivo en la zona (Hoogesteijn y Arenas

2008). Con ello se controlan los inventarios y se pueden tomar las medidas pertinentes rápidamente en cuanto a faltantes de inventario. En los rodeos, las

poblaciones de vacunos no son totalmente fijas y hay siempre cier ta trashumancia o nomadismo de algunos animales. Tampoco los rodeos se pueden contar

todos al mismo tiempo o en pocos días, de manera que los inventarios de un

hato que maneja su ganado en rodeos están sujetos a los resultados obtenidos en los trabajos de llano, efectuados generalmente dos veces por año, y ello no facilita un buen control.


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Muchos ganaderos pensarán que el sistema de manejo de ganado en rodeos es

anacrónico y anticuado. Sin embargo, conocemos del éxito de hatos como El Frío l

y Merecure que trabajan así, con una temporada de ser vicios de cuatro

meses bien organizada, apar tan sus toros al final del período, aplican el sistema

e

de herrajes de preñeces y par tos en el lomo de las vacas, tienen una buena

selección de éstas y de novillas de reemplazo, llevan sus inventarios ajustados y o

con buenos índices productivos. Además tienen su propio ser vicio de vigilancia bien organizado que ha llevado las pérdidas por robo de ganado a límites

t

aceptables (Hoogesteijn et al., 1991; Hoogesteijn y Arenas, en prensa).

a

Tal como lo afirman Giacopini Zárraga y Hoogesteijn (1994), «El llano que

h

hemos venido describiendo es el de ayer ; hoy sólo subsiste a medias. Se trataba de una región recia y bravía, duro escenario donde se formó una colectividad

con características específicas en las que predominaban una voluntad de acero y hasta cier ta resignación para enfrentarse al medio. Es el que lleva a exclamar a nuestro inmor tal Rómulo Gallegos en Doña Bárbara, «¡El llano asusta, pero el

miedo al llano no enfría el corazón, es cálido como el viento de su asoleada inmensidad y como la fiebre de sus esteros!».

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p ro g r a m a

M a B

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u n e s c o

El programa Man and Biosphere (MaB), iniciado en 1971 por la UNESCO,

se centra en las relaciones que se establecen entre el hombre y el ambiente.

Sobre la base del desarrollo sostenible, el plan se orienta a instituir el uso de los

demuestran que los habitantes de las zonas rurales pueden obtener ingresos mediante la protección del ambiente.

En el año 1976 se declararon las primeras reser vas, y desde entonces la red

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o

no cesa de crecer : en la actualidad se desarrollan 551 reser vas en 102 países. Los criterios de selección están asociados con tres funciones básicas: •Conser vación de la diversidad biológica, los recursos genéticos y los ecosistemas.

•Logística, según la cual una reser va debe proporcionar una infraestructura

para la investigación y para las actividades de formación y educación ambienta-

l

les, así como per tenecer a una red internacional que asegure un intercambio e

siempre muy restringido. Recreación (muy limitado a obser vación controlada).

mejorar la producción y conser vación de los procesos naturales y la diversidad

el fin de producir un desarrollo sustentable. Muchas reser vas de biosfera

de información.

•Desarrollo del medio humano local, que incluye estrategias para cooperar con instituciones locales y regionales en la planificación y gestión.

o

extractivo tradicional por par te de poblaciones locales con pocas excepciones y

socioeconómicos y propiciando la par ticipación de los grupos sociales que

compatibles con la conser vación de la biodiversidad y los valores culturales con

t

lo cual no está sometida a actividades humanas. En este sentido, se le da un uso

Z o n a T a p ó n o d e a m o r t i g u a m i e n t o : sólo deben realizarse acciones

habitan en su interior. Los beneficios económicos que repor tan tienen que ser

a

vación bien definidos. Contiene ejemplos de ecosistemas poco per turbados, con

recursos naturales de una manera inagotable en función de su capacidad de

regeneración, todo ello contemplando los más diversos contextos ecológicos y

h

Z o n a n ú c l e o : estrictamente protegida de acuerdo con objetivos de conser-

Las tres funciones deben realizarse a merced de una división interior de las

reser vas en tres grandes zonas, con distintas intensidades de inter vención humana:

que sean compatibles con la zona núcleo, como investigaciones científicas para

biológica. Actividades turísticas, de recreación y educación sin impactos negativos. Generalmente rodea la zona núcleo.

Z o n a d e t r a n s i c i ó n : en ella se efectúan labores que, sin comprometer la sostenibilidad de los recursos, contribuyan al cumplimiento de la función de

desarrollo. Habitualmente, rodea las otras zonas y a menudo incluye impor tantes

núcleos de población humana donde se permiten actividades agrícolas, ganaderas

y forestales. Todos los par ticipantes deben trabajar en conjunto en tareas de gestión y desarrollo sostenible de los recursos para el beneficio de sus habitantes.


o

conser vación del ecosistema global.

•Mejorar la ordenación de las mismas para que respondan a sus múltiples funciones.

•Promover la conser vación in situ de especies y ecosistemas fundamentales.

•Promover proyectos de investigación sobre conser vación y ecología.

•Fomentar actividades de seguimiento y vigilancia continuas como base para las acciones de investigación y de gestión.

•Reforzar el papel de las reser vas en planificación y en el desarrollo regional. •Impulsar la par ticipación local en la gestión de aquellas. •Educación y formación ambientales.

•Difundir el concepto de reser va de la biosfera mediante información y demostraciones.

E n Ve n e z u e l a

Reser va UNESCO y reser va ABRAE

• Alto Orinoco-Casiquiare (Gaceta Oficial No. 34.767 del 1 de agosto de 1991)

Reser va ABRAE en proyecto de ser UNESCO

• Delta del Orinoco (Gaceta Oficial No. 34.812 del 3 de octubre de 1991)

l

• Patrimonio de la humanidad

• Acceso a bonos verdes (Conv. Kioto)

e

• Desarrollo turístico

o

•Realzar el papel de la red internacional de reser vas de la biosfera en la

Reconocimiento internacional

t

del MaB, en 1984, cuyos objetivos son:

R e c o n o c i m i e n t o

n a c i o n a l

• Área piloto replicable en la región de los Llanos inundables (laboratorio)

A c c e s o

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f o n d o s

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P N U D

y muchas otras organizaciones multilaterales al igual que hacia programas de desarrollo establecidos para las reser vas

• Programas de desarrollo social y económico • Programas de educación

• Programas de conser vación del ambiente • Programas de investigación

• Programas de cultura y recreación Agenda local del siglo XXI, Cumbre de la Tier ra Johannesburgo 2005

a

lación está instituida en el plan de acción aprobado por el Consejo Internacional

Motor de desarrollo social y económico y mayor calidad de vida del apureño

h

incluyen toda clase de figuras de propiedad, tanto privada como pública. Su regu-

Beneficios para la región de una reserva UNESCO:

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Las reser vas de biosfera de la UNESCO se realizan en todo tipo de territorios e


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•El Refugio de Fauna Silvestre Reser va de Pesca caño Guaritico se apoya en el

« E l e s t a d o A p u r e e s s i n d u d a u n l u g a r q u e t i e n e u n o d e l o s m e j o r e s p o t e n c i a l e s p a ra

d e s a r r o l l a r u n a r e s e r va d e b i o s fe ra i n t eg ra l a f i n d e ex t e n d e r l a a t o d o e l t e r r i t o r i o.

L a c a n t i d a d d e r e c u r s o s , l a b a j a d e n s i d a d d e p o bl a c i ó n y l a a d a p t a c i ó n d e e s t a ú l t i m a a l

a p r ov e c h a m i e n t o d e a q u é l l o s c o m p o n e n u n c o n j u n t o d e s i t u a c i o n e s ó p t i m a s q u e d i f í c i l m e n t e

s e r e p i t e n a n i v e l m u n d i a l . L a r e s e r va d e b i o s fe ra r e p r e s e n t a l a e t i q u e t a p a ra e l d e s a r r o l l o d e u n e s t a d o, e n e l q u e s u m e j o r c a p a c i d a d s e e n c u e n t ra e n e l á m b i t o d e l u s o s o s t e n i d o

d e s u s r e c u r s o s n a t u ra l e s . E n e s t e s e n t i d o, A p u r e d e m u e s t ra u n a a u t é n t i c a v o c a c i ó n

e n c u a n t o a l e m p l e o d e l a t i e r ra » . J o s é

A y a r z a g ü e n a

•En El Frío se practica la ganadería ecológica tradicional en armonía con el

ambiente, motor para un desarrollo socioeconómico sustentable. Posee grandes áreas naturales bien conser vadas y con poca inter vención, reconocidas internacionalmente por una cantidad ingente de documentales realizados. Los

•La conciencia ecológica de los propietarios de El Frío, conjuntamente con el

apoyo oficial, conllevó a que este territorio se convir tiera en una zona de estudio e investigación, desarrollándose planes de aprovechamiento de recursos (chigüire, baba, ecoturismo, etc.) que redundan en beneficios para toda

la región. Asimismo el programa destinado para la conser vación de la baba se

expor ta a países como Bolivia, Nicaragua, Guyana, Paraguay, etc. La consolida-

ción de una estación biológica que logró inser tar en el medio una población de caimán del Orinoco habla por sí misma de los logros.

•Una de las exigencias más relevantes de la UNESCO en el escenario ambiental es la investigación en los recursos como fuente de desarrollo para las

comunidades humanas. El Frío es una de las zonas más estudiadas y documentadas ecológicamente de los Llanos: cuenta con mas de ciento veinte publicaciones entre ar tículos y libros.

ganaderos, por su par te, elaboran estructuras pioneras para la producción agro-

pecuaria (módulos). Se desarrolla y ofrece una tradición ecoturística con importantes destinos a través de la Estación Biológica El Frío (EBF), que se revier ta

N é s t o r

Finalmente, el área cuenta con una baja densidad humana que facilita la aplica-

matas y se empiezan a hacer montañitas, es por el cuidado de las aves. Hay gente que critica

en beneficios para la zona y siembre valores ambientales en el visitante. ción de planes y proyectos

•El Frío representa 63.000 hectáreas del mejor humedal apureño, no por la calidad de sus suelos, sino por la variedad y cantidad de recursos naturales que alberga.

D e l g a d o :

a n t i g u o

a d m i n i s t ra d o r

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h a t o

«Las sabanas de El Frío no son tan limpias como en aquel tiempo; ves que hay demasiadas

e l h a t o E l F r í o p o rq u e l o v e n c o m o m o n t e , p e r o e n r e a l i d a d e s q u e l o s m i s m o s d u e ñ o s n o l e s g u s t a l a d e fo r e s t a c i ó n , n i s i q u i e ra l i v i a n a . A l g o d e a p l a u d i r p o rq u e t o d o e l m u n d o l o q u e

q u i e r e s o n e s p a c i o s p a ra m e t e r m á s g a n a d o y f u n d a r p o t r e r o s . S i d e fo r e s t a s t r e i n t a o c u a r e n t a hectáreas ¿a cuántos animalitos no les estás quitando su casa?».

e

les en el mundo.

o

Orinoco de Venezuela, especie en peligro de extinción junto a otros 10 anima-

t

terrenos del hato. Conser va una de las tres poblaciones de caimanes del

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margen nor te de El Frío, y una par te impor tante de la Zona Protectora está en

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re s e rva

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h ato e l f r í o y s u c o n t r i bu c i ó n pa r a d e b i o s f e r a a p u ro qu i a


Extensi贸n del terreno:


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en el hato el frío he estado exactamente 14 veces. en cada estadía he estudiado por largo tiempo el comportamiento de cada especie. no he dudado en transformarme en un animal: caimán cuando quiero fotografiar caimán, anaconda cuando quiero ser anaconda; también he tenido muchas oportnidades. el frío es mi destino favorito porque incluye gran cantidad de vida salvaje. hay pumas, anacondas, babas, cocodrilos, chigüires, osos palmero y hormiguero, gran cantidad de aves, especialmente mi corocora preferida: ibis rojo. tony crocetta


p - 1 7 1

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a p o rt e

Te s i s en

la

c i e n t í f i c o

doctorales Estación

realizadas

Biológica

El

Frío

o c

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1878) (Pisces: Cichlidae) from the floodplains of the Apure state, Venezuela». 79th Ann. Meeting Amer. Soc. Icthyol. and Herpetologists. Universidad de Texas en Austin, 27 mayo-2 junio 1993.

S EÑARIS , J.C . Y C . L ASSO (1993). «Ecología alimentaria y reproductiva de la mojarra de río Caquetaia

kraussii (Steindachner 1878) (Pisces: Cichlidae) en los Llanos inundables del estado Apure, Venezuela».

VI Congreso Iberoamericano de Conser vación y Zoología de Ver tebrados. Santa Cruz (Bolivia), 5-9 julio 1993.


p - 1 7 9

Z ALEWSKI , M.; T. R OMERO ; P. F RANKIEWICZ Y C . L ASSO (1988). «The comparison of the structure of fish communities in temperate and tropical (Venezuela) rivers». En: Second International Symposium of the Ecology of Fluvial Fishes, Lodz, Polonia (resumen).

o

II Seminario sobre chigüires y babas. (1976). Maracay, Venezuela. Ponencias: 1.

II Reunión Iberoamericana de Conser vación y Zoología de Ver tebrados (1977). Cáceres.

Ponencias: 16.

VIII Congreso Latinoamericano de Zoología. (1980). Mérida, Venezuela.

i

Ponencias: 17.

Ponencias: 10.

c

t

I Reunión Iberoamericana de Zoólogos de Ver tebrados (1977). La Rábida, Huelva.

n

Ponencias: 4

e

f

VII Congreso Latinoamericano de Zoología. (1977). Tucumán, Argentina.

í

i

(Se indica la par ticipación de científicos relacionados con la Estación Biológica de El Frío)

c

Congresos

III Reunión Iberoamericana de Conser vación y Zoología de Ver tebrados (1982). Buenos Aires,

e

Congreso Mexicano de Zoología. (1983). Arequipa, Perú. Ponencias: 2. Ponencias: 9.

I Simposium Internacional de Fauna Silvestre. (1985). México DF.

a

o

IX Congreso Latinoamericano de Zoología. (1983). Arequipa, Perú.

p

r

Ponencias: 3.

t

Argentina.

Ponencias: 2.

I. Reunión Internacional sobre Biodiversidad Iberoamericana. Pamplona 1999.

e

l

Ponencias: 4.

Publicaciones

divulgativas

AYARZAGÜENA , J.; J. P ÉREZ TORRES Y C . R AMO (1981). L o s g a r c e r o s d e l l l a n o . Cuadernos Lagoven.

Caracas, 26 pp.

AYARZAGÜENA , J. (1986). L a E s t a c i ó n B i o l ó g i c a E l F r í o , u n r e s e r v o r i o d e f a u n a l l a n e r a . Natura, 79: 13-16.

C ARREÑO, G. (1991). C a ñ o G u a r i t i c o p r o t e g e l a f a u n a s i l v e s t r e l l a n e r a . Car ta ecológica (57): 21-23. M ORA , B. (1991). C a ñ o G u a r i t i c o , p r e s e r v a c i ó n d e f a u n a y p e s c a .

Profauna: órgano divulgativo del ser vicio autónomo Profauna. Año 1, nº 2: 8-9. M ORALES , G. (1990). L a s a v e s a c u á t i c a s d e l A l t o A p u r e . Ediciones Corpoven, 56 pp. R AMO, C . Y J. AYARZAGÜENA (1983). F a u n a l l a n e r a . A p u n t e s s o b r e m o r f o l o g í a y e c o l o g í a .

Cuadernos Lagoven, 84 pp.

R AMO, C . Y B. B USTO (1989). E l c o r o c o r o r o j o y s u m u n d o .

Ed. Fundación Científica Fluvial de los Llanos, Caracas, 130 pp. R IAL , A. (2002). V e g e t a c i ó n e n a g u a s d e l a s a b a n a . Natura 120: 33-36. R IAL , A Y J. L ASSO ( 2003). H a t o E l F r í o . E l h u m e d a l d e l o s L l a n o s i n u n d a b l e s d e l O r i n o c o .

Natura 123: 17-22.


o

O RTEGA , M IGUEL (1998): «Ciclo estral en la Yegua», Venezuela Bovina, Año 13, No. 37.

G ARCÍA F., R IVERA M, Y O RTEGA M. (1989): L a T r y p a n o s o m í a s i s e q u i n a e n u n h a t o d e l A l t o A p u r e .

O RTEGA , M IGUEL (1998): «El ser vicio en la reproducción equina», Venezuela Bovina, Año 13, No. 38.

D e t e r m i n a c i ó n d e c a s o s d e i n f e c c i ó n a c t i v a y s e r o p r e v a l e n c i a . Cátedra de Parasitología, Facultad de

Ciencias Veterinarias de la Universidad Central de Venezuela.

R IVERA M., G ARCÍA F., O RTEGA M., (1989): C a s u í s t i c a p a r a s i t a r i a e n c a b a l l o s d e l h a t o e l F r í o , D t t o . M u ñ o z , E d o . A p u r e , V e n e z u e l a . Cátedra de Parasitología, Facultad de Ciencias Veterinarias de la

Universidad Central de Venezuela, Maracay, Edo. Aragua. Venezuela.

R IVERA M ANUEL , G ARCÍA F., O RTEGA M. , C LARIBEL S UÁREZ ., (1989): T r i p a n o s o m i a s i s e q u i n a c a u s a d a p o r t r i p a n o s o m a e v a n s i e n t r e s h a t o s g a n a d e r o s d e l e s t a d o A p u r e , V e n e z u e l a , Cátedra de

Parasitología. Facultad de Ciencias Veterinarias. Universidad Central de Venezuela, Rev Fac Cs. Vets. UCV. 41(4): 91-100.

(2002): E s t u d i o d e F a c t i b i l i d a d T é c n i c a E c o n ó m i c a p a r a p r o d u c i r t o r o s d e a l t o v a l o r g e n é t i c o

con absorción de la raza brahman, en un hato de ganadería de carne en el estado Apure, Venezuela.

Tesis para optar al título de: Msc. en Desarrollo Rural, mención Administración

de Empresas Agropecuarias. Postgrado en Desarrollo Rural. Facultad de Agronomía. Universidad Central de Venezuela.

O RTEGA , M IGUEL ; M EDINA H., M ARY J.; N AVAS , J ULIO Y G UDIÑO, J AZMÍN Y. (2004): G a n a d e r í a d e c a r n e

y e l d e s a r r o l l o r u r a l s u s t e n t a b l e e n e c o s i s t e m a s d e h u m e d a l e s t r o p i c a l e s d e V e n e z u e l a , Universidad

Central de Venezuela. Facultad de Agronomía, Instituto de Economía Agrícola y Ciencias Sociales. Maracay, Aragua, Venezuela.

í t n e

Venezuela, Facultad de Ciencias Veterinarias, Maracay.

O RTEGA , M IGUEL (1999): «La gestación en la yegua», Venezuela Bovina, Año 13, No. 39. O RTEGA , M IGUEL (1999): «El par to en la Yegua», Venezuela Bovina, Año 13, No. 40. H ERNÁNDEZ , J ANET Y O RTEGA , M IGUEL (1999-2000): «La comercialización de la carne de

origen bovino en Venezuela», Postgrado en Desarrollo Rural, Facultad de Agronomía Universidad Central de Venezuela, Venezuela Bovina, Año 13, No. 41-43.

O RTEGA , M IGUEL (2000): «Análisis técnico económico, proyecto de ceba, implementación de nuevo

patrón tecnológico bajo la modalidad de ceba a pastoreo controlado con cercas eléctricas y suple-

i

publicadas

c

Monografías

e

I n f e c c i o s a E q u i n a e n u n h a t o d e l A l t o A p u r e . Cátedra de Parasitología Universidad Central de

t

G ARCÍA F., R IVERA M. Y O RTEGA M. (1989): A s o c i a c i ó n e n t r e T r y p a n o s o m i a s i s E q u i n a y l a A n e r n i a

Andrés Bello. Universidad San Pablo CEU, Sevilla, España.

r

Veterinarias de la Universidad Central de Venezuela, Maracay Edo. Aragua, Venezuela.

la Biodiversidad en Los Trópicos. Fundación Carolina; Asociación Amigos de Doñana; Convenio

o

e l c o n t r o l d e p a r a s i t o s i s s o b r e c a b a l l o s c r i o l l o s e x p l o t a d o s a n i v e l d e s a b a n a . Facultad de Ciencias

O r i n o c o , V e n e z u e l a . Trabajo de grado para optar al Título de: Master en Gestión y Conser vación de

p

C ANADELL J., G ARCÍA I Y O RTEGA M. (1989): E v a l u a c i ó n d e l C l o s a n t e l i n y e c t a b l e a l 5 % a d o s i s ú n i c a e n

ganadería ecológica sustentable sobre ecosistemas de humedales de sabana en los Llanos del

a

Tr a b a j o s d e i n v e s t i g a c i ó n p u b l i c a d o s

O RTEGA , M IGUEL (2005): E s t u d i o d e f a c t i b i l i d a d t é c n i c a e c o n ó m i c a p a r a i m p l e m e n t a r u n m o d e l o d e

mentación estratégica, resultado del ejercicio 1998-1999», Venezuela Bovina Año 13 (44).

B ETANCOURT, R IC ARDO ; B USTAMANTE , A LBERTO Y O RTEGA , M IGUEL (2001): «Unidades de manejo

intensivo de forrajes», Jornadas Agropecuarias Banco Provincial, 2 de noviembre de 2000, Venezuela Bovina Año 14 (47).

O RTEGA , M IGUEL (2001): «Mercadeo de los mautes en pie en Venezuela», Bolpriaven, Mayo 2001,

Curso para clasificadores de ganado en pie. Venezuela Bovina, Año 14, No. 50.

l

agronomía

e

en

f

i

c

p - 1 8 0

Bibliografía


p - 1 8 1

Te s i s

de

grado

S OUBLETTE , G ABRIELA (2001): A n á l i s i s t é c n i c o e c o n ó m i c o d e l p r o c e s o d e c e b a d e v a c a s d e d e s c a r t e d u r a n t e e l a ñ o 1 9 9 9 , p r o v e n i e n t e s d e l h a t o E l F r í o . Facultad de Agronomía, Depar tamento de

Economía Agrícola, Universidad Central de Venezuela.

agro ecológicas diferentes, provenientes del hato El Frío en el estado Apure, hato Taguapire Taguay

Universidad Central de Venezuela.

B ENAVIDES , B ORIS Y PARTIDAS , R OGELIO (2001): P r o p u e s t a p a r a l a c r e a c i ó n d e u n a e s c u e l a r u r a l a d a p t a d a a las condiciones agroecológicas de los humedales de la sabanas del Alto Apure, Mantecal,

Central de Venezuela.

S ILVA , G ABRIELA (2002): A n á l i s i s t é c n i c o e c o n ó m i c o d e l p r o g r a m a d e m e j o r a m i e n t o g e n é t i c o p a r a l a Depar tamento de Economía Agrícola, Universidad Central de Venezuela.

B ISOGNO, R AFAEL (2001): A n á l i s i s t é c n i c o e c o n ó m i c o d e u n a e m p r e s a g a n a d e r a , c o n i n t e g r a c i ó n d e l o s

c

e

p r o d u c c i ó n d e t o r o s r e p r o d u c t o r e s e n e l h a t o E l F r í o , e s t a d o A p u r e . Facultad de Agronomía,

i

n

í

E d o . A p u r e V e n e z u e l a . Facultad de Agronomía, Depar tamento de Economía Agrícola, Universidad

t

f

c

E d o . A r a g u a , y h a t o C o r r a l i t o . Facultad de Agronomía, Depar tamento de Economía Agrícola,

i

o

F ERNÁNDEZ , J ESÚS (2001): A n á l i s i s t é c n i c o e c o n ó m i c o d e l p r o c e s o d e c e b a d e t o r o s e n c o n d i c i o n e s

s i s t e m a s d e c r í a , l e v a n t e y c e b a , d u r a n t e e l p e r í o d o 1 9 9 0 - 2 0 0 1 . Facultad de Agronomía,

Depar tamento de Economía Agrícola, Universidad Central de Venezuela. Octubre, 2001. de cría comercial en el sistema de producción de ganadería de carne (modalidad vaca-maute) en el

P ERRY, K ARLA (2003): M e t o d o l o g í a p a r a e l c á l c u l o d e r e n d i m i e n t o i d ó n e o s e g ú n a r t í c u l o 1 1 9 d e l a

e

l

a

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t

h a t o E l F r í o , e s t a d o A p u r e . Facultad de Agronomía, Depar tamento de Economía Agrícola, Universidad

Central de Venezuela. Noviembre, 2001.

r

e

G UDIÑÓ , YASMÍN (2003): I m p l e m e n t a c i ó n d e u n n u e v o p a q u e t e t e c n o l ó g i c o p a r a e l m a n e j o d e l r e b a ñ o

Ley de Tierras y Desarrollo Agrario en el sistema de producción de ganadería de carne (modalidad v a c a - m a u t e ) . M u n i c i p i o M u ñ o z d e l e s t a d o A p u r e . Facultad de Agronomía, Depar tamento de

Economía Agrícola, Universidad Central de Venezuela. Noviembre, 2003.

M EJÍAS , A LEJANDRA (2003): M e t o d o l o g í a p a r a e l c á l c u l o d e r e n d i m i e n t o i d ó n e o s e g ú n a r t i c u l o 1 1 9 d e l a Ley de Tierras y Desarrollo Agrario en el sistema de producción de ganadería de carne (modalidad l e v a n t e ) , M u n i c i p i o M u ñ o z d e l e s t a d o A p u r e . Facultad de Agronomía, Depar tamento de Economía

Agrícola, Universidad Central de Venezuela. Noviembre, 2003.

C LAVIJO, J OSÉ A LEJANDRO (2006): P r o p u e s t a m e t o d o l ó g i c a p a r a e v a l u a r s i s t e m a s d e e x p l o t a c i ó n

g a n a d e r a s o b r e h u m e d a l e s d e l A l t o A p u r e , V a l i d a c i ó n h a t o E l F r í o , p e r í o d o 1 9 7 5 - 2 0 0 5 . Facultad de

Agronomía, Depar tamento de Economía Agrícola, Universidad Central de Venezuela.

Otros

trabajos

M EDINA , M ARY (1998): C a r a c t e r i z a c i ó n t é c n i c a e c o n ó m i c a d e l a g a n a d e r í a d e c a r n e d e l t i p o

v a c a - m a u t e , h a t o E l F r í o , m u n i c i p i o M u ñ o z , e s t a d o A p u r e . Trabajo de ascenso a profesor asistente.

Maracay, Venezuela; Facultad de Agronomía, Universidad Central de Venezuela.


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p - 1 8 3

c o l a b o r a d o re s

j o s é

aya r z ag ü e n a

s a n z

Doctor en Ciencias Biológicas desde 1980 por la Universidad Complutense de Madrid. Dedicado durante más de 30 años al estudio y aprovechamiento de

recursos naturales y biodiversidad de los humedales neotropicales. Sus más de 40 publicaciones incluyen varios libros y descripciones de nuevas especies de

anfibios y reptiles (40 nuevas especies y dos géneros), la ecología de cocodrilos y su aprovechamiento sostenido, actividades de aprovechamiento de recursos sostenibles como ecoturismo y planes de manejo de especies en los humedales

neotropicales. También ha realizado estudios de línea base en diferentes humedales Neotropicales (Llanos de Venezuela, Delta del Orinoco, etc.).

Es investigador del Museo de Historia Natural La Salle y director de La Estación

Biológica El Frío desde hace 30 años.

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Ha recibido la Orden Henri Pittier y con su nombre se han denominado tres especies de reptiles y anfibios.

Entre sus actividades más relevantes está el destacado papel que ha jugado en la inserción de la nueva población de caimán del Orinoco en el Refugio de Fauna

Silvestre Caño Guaritico y zonas adyacentes, hoy considerada otra población de la especie.


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cantábrica, Doñana-Marismas del Guadalquivir, Iberoamérica y África.

Equina y Alimentación Equina de la UCLA y del IUTEP. Ha sido miembro fundador de instituciones de investigación equina, tales como FEDEPASO, ACRIERCO,

ASOAMILLA, ASOÁRABE y ASOVEPRE, además del Registro Nacional Equino

(REUNE), en las cuales ha ocupado cargos directivos. Fue fundador en 2000 de la Cátedra Libre para el Estudio y la Conser vación del Caballo Criollo Venezolano de la UCLA, siendo su coordinador general. En el año 2001, recibe la Orden

Claudio Muskus Arévalo en su única clase, concedida por la Federación de Médicos Veterinarios de Venezuela. Es instructor nacional de cursos de reseña equina,

Campaña Nacional Contra Aie (anemia infecciosa equina), juez internacional de Equinos en Fenotipo y Paso Fino, y presidente de Ser viequinos Canelón, C.A., empresa que presta ser vicios a criadores de equinos.

Su línea de investigación abarca temas como: la anemia infecciosa equina,

encefalitis equina y el caballo criollo Venezolano.

Complutense de Madrid. Ha trabajado sobre los ecosistemas de la cordillera Ha publicado más de 150 trabajos y libros, y dirigido 25 tesis doctorales.

Ha creado, entre otras, estaciones biológicas en El Frío, Paraguay y Bolivia. Ha contribuido a conser var más de 8 millones de hectáreas y crear varias Reser vas de la biosfera en España, América y África.

Fue Director de la Estación Biológica de Doñana; presidente del Consejo

Internacional de Coordinación del Programa Hombre y la Biosfera (MaB),

UNESCO, París; del Comité Español del Programa MaB y de la Red IberoMaB.

Entre otros, recibió los premios Nacional Medio Ambiente (España), de la WWF y de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

a

Universidad de Zaragoza, España. Profesor fundador de las cátedras de Producción

Superior y diplomado en Estudios Avanzados en Medicina Veterinaria de la

r

En 1972 se doctora con sus tesis sobre el urogallo en la Universidad

o

Es licenciado en Medicina Veterinaria, con magister Scientarum en Educación

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c a s t rov i e j o

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e m i l i o

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c a s t ro

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c ro c e t ta

Licenciado en Ciencias Biológicas (especialidad de zoología) y doctor en

Fotógrafo de animales, incansable trotamundos, Tony Crocetta surca el mundo

Desde 1982 es docente en el área de zoología, ciencias biológicas y fisiología

que nada, corre, repta o vuela en nuestro planeta.

Ciencias por la Universidad Politécnica de Madrid (1992 APTO CUM LAUDE). humana. También dentro del Master en Gestión de la Biodiversidad en los

Trópicos en las materias relativas al medio biótico, fauna y sobre inver tebrados, (Técnicas entomológicas de captura y principales grupos de lepidópteros de los Llanos, Venezuela). Con más de 30 publicaciones es socio fundador y

desde hace más de veinte años y acosa por medio de sus lentes, todo aquello Creció en la periferia parisiense, descubre el reino animal en blanco y negro a

través del único canal de televisión de la época, y se detecta con los documentales de animales de Christian Zuber y sueña con horizontes lejanos.

numerario de la Sociedad Hispano Luso Americana de Lepidopterología,

Como fotógrafo profesional, se dedica a la realización de repor tajes sobre ani-

y Ar tístico de Madrid. Es diplomando en el campo de la heráldica, con numerosas

de nuestro ambiente, milita activamente en el seno de la Noe Association

Sociedad Aragonesa de Entomología y numerario del Ateneo Científico, Literario publicaciones en esta área.

males del mundo entero. Sensibilizado desde temprana edad con la degradación Conser vation, de la cual es miembro fundador y cuya misión es la salvaguarda de las especies animales y vegetales amenazadas.

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Divulga su mensaje al público por medio de exposiciones y conferencias en el

marco de manifestaciones tales como el Festival Internacional de Periodismo «Le

Scoop» de Angers, el Festival del Ave y la Naturaleza en Picardía, el Festival de la Fotografía Animal y de la Naturaleza de Montier-en-Der en Francia, por sólo mencionar algunos.

Asimismo es organizador y guía naturista de safaris en África del Este y animador de pasantías en fotografía técnica para aficionados y profesionales confirmados.

Su trabajo, influido por los colores vivos de la naturaleza, es regularmente publi-

cado por las más prestigiosas revistas en Francia y en el extranjero. Sus imagenes son difundidas por las agencias BIOS en dicho país y NHPA en Gran Bretaña. Traducción al español: Marianna Collet C .


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de Madrid, Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, Universidad de Bayreuth (Alemania) y Real Jardín Botánico de Madrid.

Ha impar tido docencia sobre la vegetación y la flora de la Península Ibérica y

América del Sur en la Universidad Complutense de Madrid, en la Universidad San Pablo-CEU de Madrid, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima

y en el Máster en Gestión y Conser vación de la Biodiversidad en los Trópicos en la Estación Biológica El Frío de la Fundación Amigos de Doñana en Venezuela.

Hasta el momento ha escrito 17 capítulos de libro sobre la flora de la Península

Ibérica, el libro sobre la flora, la vegetación de los Llanos del Orinoco (Venezuela) y 118 ar tículos sobre la flora, vegetación, diversidad y conser vación de la vegetación mediterránea y americana (con especial referencia a los trópicos).

Ha dirigido numerosos trabajos de investigación (Diploma de Estudios Avanzados) y una tesis doctoral. En general estos trabajos han ido enfocados al conocimiento

Inseminación Ar tificial (CEVENIA), Agropecuaria Barrancón C.A. y Agropecuaria Casupo C.A. Villa de Cura, Estado Aragua. Fue director encargado del

depar tamento de Zoología del Parque Zoológico Caricuao de Caracas.

Ha ejercido su profesión en impor tantes hatos de cría de ganado de carne del Edo.

Apure, tales como: Merecure, Juan Mateo, Las Mangas, Agropecuaria Flora, Matapalos, San Pablo Paeño, Los Cocos, Morichito, La Bendición, Turagua, Las Palmeras, Punta

de Mata y Cañafístolo, entre otros. Par ticipó como coordinador de los proyectos de investigación cofinanciados por CONICIT denominados: Evaluación de Métodos

Genéticos en Programas que utilizan la Inseminación Ar tificial en Ganado de Carne y

Uso de Sistemas Discontinuos de Cruzamientos para mejorar la producción de carne en rebaños de Brahman Comercial, para seis hatos ganaderos ubicados en diversas

par tes de Venezuela; ambos proyectos llevados a cabo por la Cátedra de Genética

de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UCV, Edo. Aragua. Ha prestado asesorías científicas y de filmación para series televisivas nacionales e internacionales.

Ha par ticipado en innumerables publicaciones relacionadas con el manejo del ganado

de la vegetación de distintos territorios y al impacto humano sobre ella.

con problemas de depredación por felinos, y ha escrito conferencias especializadas en

(Asociación Latinoamericana de Botánica, Asociación Española de Fitosociología,

de alto nivel referidas al manejo, reproducción genética y planes sanitarios de vacunos

Per tenece a diferentes asociaciones relacionadas con el mundo de la botánica

Phyto-Taxonomic Investigation of the Mediterranean Area) y ha recibido numerosas menciones a lo largo de su vida profesional (Cer tificado y mención biográfica

en Who's Who in America, Premio Extraordinario de Doctorado de la Universidad Complutense de Madrid, Rizobium de oro de la Asociación Latinoamericana de Rizobiología-Uruguay, Miembro asesor del proyecto «Landscape Ecology”-

Universidad de Oldenburg, Presidente del grupo de Ciencias Ambientales del Consejo Científico y Tecnológico Internacional del Perú).

el tema de los bovinos de carne. Igualmente ha par ticipado en reuniones científicas y búfalos en condiciones de sabana inundable.

Desde 1986 es miembro de la Comisión de Especialistas de Felinos, Unión

Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y Asesor del Programa de Conservación del Jaguar (Jaguar Conservation Program) de la Asociación

para la Conservación de la Vida Silvestre (Wildlife Conservation Society), desde 1999. Per tenece a la Asociación Latinoamericana de Producción Animal (ALPA) y fue

miembro correspondiente de la Sociedad de Ciencias La Salle entre 1968-1971.

d a

y Conservación de Fauna Silvestre. Laboró como veterinario en el Centro de

r

Su formación docente e investigadora se forjó en la Universidad Complutense

Licenciado en Medicina Veterinaria de la UCV, con Magister en Ecología

o

honorario de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (2000).

h o o g e s t e i j n

b

Profesor de Botánica de la Universidad San Pablo-CEU desde 1990, profesor

r a fa e l

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m e r a

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g a l á n

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a n to n i o


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c a r l o s

a n d r é s

l a s s o

a l c a l á

Es médico veterinario, con Magíster Scientiarum en Desarrollo Rural, mención

Sevilla, España. Fue director nacional de Investigación de la Fundación La Salle de

de la Biodiversidad en los Trópicos en la Universidad San Pablo CEU, Sevilla,

Ciencias Naturales, donde actualmente es editor de su Revista Científica

Memoria. Ha sido invitado como profesor en la Universidad Nacional de

Colombia, Universidad del Valle de Colombia y Universidad Experimental de Guayana (Venezuela). Desde 1983 es investigador V, Conser vador sección

Ictiología. Es investigador asociado del Instituto de Zoología Tropical de la

Universidad Central de Venezuela y subdirector del Museo de Historia Natural

La Salle. Ha sido team leader de grupos de especialistas en peces y ecosistemas dulceacuícolas en varios estados del país. Es consultor local PNUD sobre

Conser vación y Uso Sustentable de la Diversidad Biológica en la Reser va de

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s

Biosfera y los humedales del Delta del Orinoco y del Instituto Geográfico de

o

o rt e g a

Es licenciado en la Universidad Central de Venezuela, mención Zoología, y doctor en Ciencias Biológicas, summa cum laude mención Ecología en la Universidad de

c

m i g u e l

Venezuela Simón Bolívar para el Proyecto Atlas. Coordinador general de la

Comisión Técnica Binacional Colombo-Venezolana sobre Peces de la Orinoquia. Asesor de INAPESCA.

Su área de interés científico es la sistemática, biogeografía, biodiversidad y ecología de aguas continentales y estuarios. Ha sido consultor de la Unión Europea en África Central y cooperante en varios países de Suramérica. Los resultados de

Administración de Empresas Agropecuarias, y Master en Gestión y Conser vación España. Como especialista en veterinaria ha sido responsable de la aplicación de los planes sanitarios y reproductivos sobre el rebaño bovino del hato El Frío en el estado Apure, adscrito a la Estación Biológica El Frío; ha ejercido la gerencia

general del Centro Hípico Los Samanes en Belén, Edo. Carabobo, y en la empresa Agropecuaria Tierra Ancha, C .A. Es consultor agropecuario en ganadería bovina de carne y doble propósito, en modelos de desarrollo sustentable en humedales de Venezuela, y en diversas áreas de investigación, gerencia y proyectos.

Es miembro investigador adscrito a la Estación Biológica El Frío, para el Programa Iberoamericano MaB. Desde 1999 es profesor contratado en la Facultad de

Agronomía de la UCV y tutor académico en las líneas de investigación de pregrado y postgrado. Desde 2006, es asesor externo del Ministerio del Poder

Popular para la Agricultura y Tierras, donde se desempeñó como coordinador de las mesas de trabajo que revisaron los aspectos técnicos de la Ley de Tierras y

Desarrollo Agrario. Además se ocupa en el Plan Nacional de Ganadería para el

período 2007-2020. Recientemente ha sido designado presidente de la empresa de ganadería del Estado venezolano: «ESG-Vuelvan Caras». Ha publicado

sus trabajos han sido presentados en 50 congresos o simposios nacionales e

una amplia variedad de trabajos en el área de las patologías en el caballo criollo,

libros. Coeditor del Libro Rojo de la Fauna Venezolana, capítulo Peces.

monografías en la revista Venezuela Bovina sobre diversos tópicos de la

internacionales y ha publicado más de 70 ar tículos científicos, 17 capítulos y dos Actualmente par ticipa en varios proyectos de investigación en los Llanos venezolanos, Amazonas, Delta Amacuro y Guayana, y dirige o es tutor de varias tesis de estudios universitarios (licenciatura, maestría y doctorado).

modelos de gestión sustentable en ganadería y humedales; así como también

producción ganadera. Es miembro de la Cátedra para el Estudio y Conser vación del Caballo Criollo en Venezuela, de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado, desde 2002.


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«Gordo» Pérez, galardón otorgado al fotógrafo más destacado del año, y el

premio al valor y la constancia «Jorge Tor toza». Desde 2004 hasta 2007 ejerció

el cargo de coordinador de Fotografía de ese diario. Su trabajo se ha publicado en revistas locales, como Todo en Domingo, Imagen, Clímax, Contrabando,

Marcapasos, Puntal, Revista Veintiuno, entre otras. En internacionales como

Gatopardo y Semana, de Colombia; Travesías, de México, Domingo en Viaje, de

Chile, y la publicación ReVista, Har vard Review of Latin America. En periódicos como El Tiempo de Colombia, El Comercio de Perú y el Universal de México;

Perfil, de Argentina. Igualmente en Bloomberg news, las agencias de noticias EFE, AFP, AP y los rotativos estadounidenses The New York Times, The Boston Globe y The Miami Herald, entre otros. Actualmente trabaja como fotógrafo independiente y dirige la agencia venezolana de fotografías Orinoquiaphoto, de la cual es cofundador.

tropicales, proyectos de desarrollo perdurable y conser vación de especies y ecosistemas amenazados, turismo rural comunitario y ecoturismo, acciones en áreas protegidas y for talecimiento de organizaciones locales para la conser vación. Par ticipó en el proyecto GEF y en el programa de WWF- Fudena para la

Conser vación de los Llanos del Orinoco. Ha sido investigadora de la Estación

Biológica El Frío y actualmente es investigadora asociada del Museo de Historia Natural La Salle, profesora del Master en Gestión de la Biodiversidad en

los Trópicos, Miembro del Programa de Promoción del Investigador del MPPCT,

miembro de la Red de Humedales y Efectos del Cambio Climático del Programa CYTED. Ha publicado más de 30 ar tículos científicos y presentado más de

20 ponencias y conferencias. Hoy día se desempeña como coordinadora del Corredor Norandino en Conser vación Internacional Venezuela.

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Llega de Inglaterra en abril de 1967, contratado por la empresa Agropecuaria

Flora, C .A. Posteriormente adquiere una larga y fructífera experiencia profesional desempeñándose como administrador de los hatos apureños: San Pablo Paeño,

Turagua, Punta de Mata, Cañafistolo, Los Cocos y Santa Clara. Desde noviembre de 2000, es gerente de operaciones de los hatos de la empresa INVEGA, C .A.

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de plantas acuáticas de humedales tropicales, inventarios forestales de bosques

del llano del Orinoco. Su campo de actuación incluye la ecología y taxonomía

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del staff de fotógrafos de El Nacional, en Caracas. Ese mismo año ganó el premio

En 2001 trabajó en la revista Primicia hasta 2003, cuando pasó a formar par te

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Es doctora en Ciencias Biológicas con 20 años de experiencia en los humedales

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Profesional autodidacta con más de 10 años de experiencia en el área editorial.

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J a v i e r C a s t r o V i e j o y J o s e A ya r z a g ü e n a

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Emilio de Castro

Antonio Galán

Anabel Rial y Carlos Lasso

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A le x a n d e r D e g w it z

56 57

Ar ch i vo Es tación B i ol óg i ca

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14 18

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J a i r o Al t u ve

Javier C a s t r ov i e j o

16 17

S antiago C a s t r ov i e j o

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To n y C r o c e t a 2 8 9 10 11 21 22 23 24 27 36 39 44 45 50 52a 53 55 63 64 65

67 68 70 71 72 74 75 76 80 81 82 83 84 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98

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N a t a lia D ía z 20 25 32

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42a 48a

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E n r iq u e J im é n e z Archivo Amigos Doñana 15 37

C a r lo s L a s s o 112

G a b r ie l O s o r io 4

26 46

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65a 73

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E m ilio Clavijo

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A le x a n d e r D egw itz

58 76 77 80

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A n a b e l R ia l 125 126 127

M o is e s R iv a s 7

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José Ayarzagüena

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Archivo Conser vation International

Jos é Aya r za g ü e n a

139 b–c

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Portada

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Ar ch i vo Familia Ar p B l a u ba ch

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Créditos de las leyendas por páginas

Créditos de las fotografías por páginas

133 153

Car los L asso 111 112 114

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D i r e c c i ó n

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Alexander Degwitz Maldonado

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C o o r d i n a c i ó n

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Natalia Díaz Peña

Te x t o s

José Ayarzagüena

Javier Castroviejo

Reconocimiento especial a

José Luis Canelón

l o s fo t ó g ra fo s

Emilio de Castro

To n y C r o c e t t a y G a b r i e l O s o r i o

Natalia Díaz Peña

por su bondad

Antonio Galán

y sensibilidad

Rafael Hoogesteijn

p a ra c o m p r e n d e r e l va l o r

Carlos Lasso

estético de los Llanos.

Corina Muckenschnabl

U n a g ra d e c i m i e n t o m e r i t o r i o a

Miguel Or tega

J o s é A ya r z a g ü e n a , s u a s e s o r í a

Anabel Rial

c i e n t í f i c a y c o l a b o ra c i ó n

Richard Savage

i n c o n d i c i o n a l , e n g ra n d e c i e r o n

e s t a p u bl i c a c i ó n .

P r o d u c c i ó n

e d i t o r i a l

Natalia Díaz Peña

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Corina Muckenschnabl

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Liliana Ragusa g r á f i c o Ira León

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D i s e ñ o

L a v e n t a d e e s t a p u bl i c a c i ó n c o n t r i b u ye a l a c o n s e r va c i ó n d e l h a t o E l F r í o.

I m p r e s i ó n

Publicaciones Degal C .A.

I n f o g ra f í a s Oliver González

C o r r e c c i ó n

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Hjalmar Marchandet

e s t i l o

R e p ú b l i c a B o l i v a r i a n a d e Ve n e z u e l a Julio 2008

D é p o s i t o

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978-980-12-3127-1


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«Queremos hacer de este estado una reser va de biosfera. Un espacio y reser vorio para el mundo. Estamos absolutamente convencidos

sobre la importancia que significa esta geografía para Apure, Venezuela y el mundo entero. Disponemos de 7,6 millones de hectáreas con un potencial infinito, una riqueza inmensurable en toda clase de recursos naturales: agua, flora, fauna, oxígeno. Estamos trabajando para preser var este territorio

antes de que avance la enfermiza carrera por destruir el planeta. Sentimos que estamos vírgenes y a tiempo. Vamos a lograr que Apure sea un patrimonio de la humanidad. Es la conser vación de la emisión de oxígeno versus lo que significa la emisión de carbono». Capitán Jesús Aguilarte Gobernador del estado Apure



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