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XII.- Los petroglifos del valle del Río Hurtado: vestigios de las antiguas culturas precolombinas

naturales, tal como lo hacían los antiguos diaguitas: óxido de manganeso para el color negro, óxido de hierro para el rojo y el blanco es caolín”.

La esposa de don Walter, Luz Silva, comenta por su parte que “la arcilla roja que utilizamos es de Río Hurtado y la arcilla amarilla la traemos de Panul, cerca de Coquimbo, sin mencionar que también usamos la arcilla blanca que se extrae de los cerros. Hacemos una mezcla, obteniendo una greda fina y de mayor plasticidad. Esperamos que este hermoso arte no se pierda en Río Hurtado y que alguno de nuestros hijos o nietos siga con esta tradición”.

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El valle de la comuna de Río Hurtado, circundado de colinas semiáridas colmadas de cactus y espinos, esconde un gran interés paleontológico y arqueológico, con fósiles que datan de la época del Cretáceo y diversos testimonios del asentamiento de diversas culturas prehispánicas –Molle, Las Ánimas y Diaguita–, que datan de unos 10.000 años de antigüedad, período en que los primeros seres humanos habrían comenzado el poblamiento de la zona del río Hurtado, recogiendo frutas, cazando animales y sembrando vegetales para subsistir. Don Hugo Araos Pizarro, criancero de 60 años que vive desde hace una década y media en la Hacienda El Chacay, cuenta por su parte que ese lugar es muy llamativo porque aparte de ser un lugar donde se practicó la ganadería desde hace siglos, en sus confines pueden encontrarse varias piedras con algunos antiquísimos dibujos pictográficos. “Los antiguos indígenas que vivían en este sector, antes de la llegada de los españoles, usaban las superficies rocosas lisas de estos lugares para hacer pinturas o pictografías. Es algo que llama mucho la atención a los turistas y visitantes porque es un arte rupestre que fue hecho hace siglos y ha resistido el paso del tiempo. Según dicen, estas pictografías pueden tener unos 2 mil años de antigüedad”.

“Río Hurtado tiene la particularidad de que en las rocas, cuevas y paredes de unos veinte lugares de la comuna se encuentran diseminados cientos de petroglifos y pictografías con motivos y figuras humanas, animales o geométricas. Son básicamente dibujos que representan personas, animales y dibujos geométricos, con diseños no figurativos construidos a partir de líneas, círculos y cuadrados, con una amplia variedad de diseños figurativos que incluyen improntas de mano, representaciones de personas, cazadores, cabezas, camélidos e instrumentos, entre otros. Se ha discutido mucho sobre el significado de este arte rupestre, pero cada dibujo, cada escritura y signo que estamparon estos pueblos precolombinos en las rocas transmitían una serie de significados particulares que hoy desconocemos, pero que seguramente tenían alguna utilidad o representaba algo: una noticia, una novedad, una guía, una advertencia o la señalización de un camino”, comenta don Walter Rivera Millas, artesano alfarero de Tabaqueros cuyo trabajo se basa en el milenario arte alfarero de la cultura diaguita.

Don Hugo Araos Pizarro, criancero de 60 años que vive desde hace una década y media en la Hacienda El Chacay, cuenta por su parte que ese lugar es muy llamativo porque aparte de ser un lugar donde se practicó la ganadería desde hace siglos, en sus confines pueden encontrarse varias piedras con algunos antiquísimos dibujos pictográficos. “Los antiguos indígenas que vivían en este sector, antes de la llegada de los españoles, usaban las superficies rocosas lisas de estos lugares para hacer pinturas o pictografías. Es algo que llama mucho la atención a los turistas y visitantes porque es un arte rupestre que fue hecho hace siglos y ha resistido el paso del tiempo. Según dicen, estas pictografías pueden tener unos 2 mil años de antigüedad”.

El antropólogo Andrés Troncoso explica por su parte que “el arte rupestre es una manifestación cultural que se caracteriza por la realización de imágenes sobre soportes rocosos o sobre la superficie natural del planeta. Según su técnica de manufactura, se distinguen cuatro tipos distintos: pinturas, grabados o petroglifos, pictograbados y geoglifos. Las pinturas corresponden a imágenes efectuadas por medio de la aplicación de una materia colorante sobre la superficie rocosa. Por contraposición, los petroglifos o grabados se ejecutan mediante la extracción de parte de la corteza de una roca. Esta operación suele efectuarse golpeando reiteradamente la superficie con un instrumento lítico para delinear los surcos que forman la figura. El resultado de la combinación de ambas técnicas se denomina ‘pictograbado’, el cual se puede realizar ya sea rellenando con pintura las hendiduras practicadas o, bien, cubriendo con ella los sectores de la roca sin grabar. Los tres primeros tipos de arte rupestre mencionados están presentes en la Región de Coquimbo: los petroglifos o grabados son el más frecuente y los pictograbados, el más escaso”.

Pilar Rodríguez, encargada de Cultura de la Municipalidad de Río Hurtado, observando los petroglifos del sector de El Chacay.

Entre los lugares de la comuna de Río Hurtado donde se pueden admirar estos vestigios prehispánicos del arte rupestre se encuentran los siguientes:

-Las Tinajas: ubicada en una pequeña quebrada donde se forman varios pozos, con una particular forma que ha adquirido a lo largo de millones de años por la erosión del agua, es un lugar rico en manifestaciones rupestres a la que se le atribuye una antigüedad superior a los 2.000 años, con motivos como figuras humanas, camélidos (alpacas), humanos y figuras geométricas estilizadas.

-Hacienda Los Andes: ubicada en el Vado de Morrillos, en las inmediaciones de la Hacienda Los Andes, es considerada como uno de los mejor conservados centros ceremoniales indígenas del norte de Chile. Allí pueden admirarse más de 40 pinturas rupestres de la remota cultura indígena diaguita, la misma que explotaba minas de oro que más tarde atrajeron a los Incas al Valle Hurtado.

-La Quebrada El Romerito: ubicada en una quebrada adyacente a una vertiente en el interfluvio norte de la comuna de Río Hurtado, este lugar, que posee un acceso restringido, es rico en petroglifos que son figuras con diseños geométricos figurativos, cruces enmarcadas y figuras humanas y camélidos.

-El Maray: ubicado en un imponente sector cordillerano a casi 47 Kms. de Samo Alto, este paisaje tiene petroglifos –que se encuentran amenazados por procesos de termofractura– en forma de figuras de animales –llamas y alpacas– y de tipo antropomorfo, con una antigüedad superior a los 2.000 años.

-Pabellón: el sector de Pabellón, situado a 24 kms. aguas arriba del pueblo de Hurtado, en la segunda zona agrícola del valle, contiene tres estaciones rupestres: la Quebrada El Toro, la Cuesta de Pabellón y el Potrero de La Casa de Pabellón, donde pueden apreciarse superficies horizontales rocosas grabadas con representaciones antropomorfas, máscaras, mascariformes y representaciones de carácter geométrico, como curvas, segmentos rectilíneos, círculos simples o concéntricos, óvalos, rectángulos y cruces con contorno (o cruz americana).

Petroglifos de la Cuesta Pabellón.

-El llano de San Agustín: ubicado en el sector oriental del valle del Río Hurtado, es el yacimiento de arte rupestre más oriental del valle, ubicado a 34 kilómetros de Hurtado, en la frontera de las más altas cumbres andinas, a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar. Es un llano cubierto de rodados, formado por el cono fluvial del estero del mismo nombre que desemboca en la ribera sur del río Hurtado. Allí se encuentran unos 38 petroglifos diseminados en medio de una vegetación abundante y repartidos en una superficie de varias decenas de hectáreas. Estos petroglifos son representaciones de máscaras humanas adornadas con atavíos cefálicos, de emplumados radiales o en forma de diademas en media luna, figuras complejas retiformes y laberínticas difíciles de interpretar y figuras humanas estilizadas de cuerpo entero, acompañadas a veces de cuadrúpedos.

-Bolsico y El Puquio: La estación El Arenoso del Bolsico es un afloramiento de bloques graníticos que se levantan en una extensión arenosa, a 300 metros del