Bocos de Duero es el primer pueblo del valle del Cuco, según se llega de Peñafiel. El arroyo del Cuco, que nace en San Llorente y cuyo nombre, dicen que le viene del pájaro cuco, no coincide con el que aparece en los mapas oficiales, pero es en el que se reconocen las gentes de este sorprendente enclave. Por aquí venía Félix Rodríguez de la Fuente para observar, en el Gurugú, los nidos de los alcotanes.
En las proximidades de Bocos se asentaron tribus prehistóricas que buscaban la abundancia de agua (en este enclave confluyen las aguas del Cuco y del Duero), y el abrigo y seguridad que proporcionan las alturas de los montes que rodean al pueblo.
En uno de estos montes está el pico que llaman Gurugú (hay más con ese nombre en España, en concreto, uno cerca del embalse de San José, en Castronuño, además del mítico de la cordillera del Rif). El Gurugú de Bocos es una afilada proa de un barco que quisiera navegar por el Duero que tiene a sus pies.
En este monte calizo, los arqueólogos han estudiado un castro de la Edad del Bronce consistente en restos de pavimento, un hogar, algunos hoyos basurero, cerámicas y parte de la muralla de cerramiento del castro. Dicen los arqueólogos que también hay evidencias de una edificación de piedra, de más de cien metros cuadrados y con muros de gran grosor. Quizá fuera una torre que formara parte de la cadena de construcciones defensivas, y de alerta y control que los ejércitos cristianos levantaron en la línea del Duero, cuando más frecuentes eran sus choques con las tropas musulmanas. Se trata de una construcción de carácter militar que se levantó en las primeras épocas del medievo. Y sobre los yacimientos arqueológicos, mejor no precisar mas, así se preservan del expolio.
En definitiva, vamos a pasear, en esta tercera y última entrega por las tierras Altas de Valladolid, por el entorno de Curiel.
Panorámica del lugar donde estuvo el castillo de Curiel. Sobre los escasos restos de sus muros se construyó un centro hostelero. Obsérvese en la parte inferior derecha una de las puertas de la antigua muralla de Curiel
El pico Gurugú desde Bocos, población con antiguas casas medievales
El molino, en la parte baja del pueblo, desde donde propongo comenzar la excursión
Inicio de la senda. Se puede ascender en unos treinta minutos entreteniéndose en el paisaje que ofrece el valle del Cuco. Algunos tramos son verdaderamente empinados, pero bien merece la pena el esfuerzo
Todo el recorrido está perfectamente señalizado por balizas de la senda conocida como PRVA 9, que significa sendero de Pequeño Recorrido de Valladolid nº 9
Diversas e interesantes construcciones acompañan parte del recorrido
Una panorámica del valle del Cuco, en dirección a San Llorente
El punto de llegada está a 867 metros, aunque otras indicaciones reflejen, incorrectamente, 850 (Bocos está a 771). El Gurugú en realidad también se conoce como Pico de Bocos. Al final, un mirador sobre el Duero; sobre el puente de hierro de la línea de Ariza (a la izquierda) conocido como el Carrascal; una panorámica del Canal de Riaza; y, sobre todo, un amplísimo paisaje
De regreso al molino bien merece la pena descansar en el parque que hay junto al Duero. Por él pasa la senda del Duero. Desde el parque se puede apreciar en toda su dimensión el Gurugú y sus verticales paredes que solía visitar el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente para estudiar las colonias de alcotanes