El periodista venía de La Asunción y no aguantó pasar por el Portachuelo de la Tacarigua de Margarita, sin pararse en dicho sitio, y así lo hizo, y desde ahí empezó a contemplar la bella panorámica del pueblo tacarigüero que tiene como fondo allá en la distancia a la sabana azul y límpida del mar de Juangriego, que en las tardes es una película mágica, donde los protagonistas son los diferentes colores que ahí se juntan para ver delirar y morir el sol en el cementerio del lejano horizonte.

El periodista extasiado por la belleza de su lar nativo, tomó asiento en un muro y ahí pensó en dar un paseo por su pueblo e invitar a propios y extraños que lo hicieran. Por eso sin moverse, pero imaginando su recorrido, se llegó primero al túnel vegetal que cerca del Mirador del Portachuelo, les da la bienvenida a los visitantes, el cual es un lugar donde los árboles de Robles forman una enramada y se cruzan y forman un techo que en los meses de abril y mayo, se desprenden de sus hojas y le dan paso a una floración de color dorado, que más bien parece el lugar para una princesa.

Al salir de aquí ve un el aviso que data desde muchos años, que identifica al pueblo que dice: “Tacarigua despacio”, lo que  indica que te encuentras en la tierra que una vez fue famosa por sus cachapas tradicionales y que aún lo sigue siendo con las ventas actuales de esas tortas de maíz, que ahora las hacen con técnicas más modernas.

Seguir por esa calle que viene serpenteando desde el mismo Portachuelo, es ir observando sus humildes, pero bellas y acomodadas viviendas, donde han vivido diferentes generaciones que se han transmitido una a una ese amor y esa querencia por una tierra fértil, que ha sido capaz de producir maíz y otros frutos, desde tiempos inmemoriales, para el sostén y alimento de muchas familias, que han sido abnegadas al trabajo de la tierra, con el azadón y el machete.

Después de observar y hasta comprobar el buen trato de sus pobladores, se llega hasta la plaza del pueblo, donde está la iglesia, que cobija al Santo Patrón del lugar, el Corazón de Jesús, que es una imagen que llegó al pueblo hace más de 120 años para proteger y cuidar a los devotos, quienes en junio, por lo general, le rinden pleitesía y le dan gracias por los favores recibidos, en las misas y las festividades que se realizan en el poblado con gran pompa. Ahí mismo, al lado del templo, usted puede observar, una imagen de gran tamaño del Corazón de Jesús, muy parecida a la que reposa en la iglesia y a la que se le rinde tributo y la sacan en procesión.

En este paseo no deje de visitar sus populares sectores como lo son: Toporo, La Rinconada, Los Andes, El Conchal, Tacarigüita y la Vereda, donde encontrarás la sencillez y la amabilidad de unos habitantes que aún no han perdido esa esencia de margariteños, que los ha caracterizado desde hace mucho tiempo.

También debe llegarse al sector Brisas del Mureche, pues precisamente en el cerro que lleva ese mismo nombre y más específicamente en el Cerro Pelón, se está realizando un proyecto que contempla construir una imagen del Corazón de Jesús en dicho cerro, de varios metros de altura y que una vez hecha se puede subir por ella por su parte interna y desde ahí se podrá contemplar el extenso valle de la Tacarigua de Margarita, de pueblos cercanos, e incluso se podrá observar el mar de Juangriego y sus destellantes crepúsculos.

Si quiere saber más sobre este proyecto, se debe buscar al padre y abnegado creador de dicha criatura, como lo es el arquitecto Enrique Rivero, quien le explicará con propiedad y con bastante detalle en qué consiste dicha propuesta y cuales ventajas y beneficios traerá para los habitantes y por ende de Tacarigua. Por eso pedimos desde aquí que los entes públicos y privados lo apoyen para que todo este plan se haga realidad.

Pero no se  detenga ahí, pues puede regresar a la plaza y buscar por ahí cerca la plaza del Trapiche de Tomás Sánchez, el cual es un moledor de caña de muy vieja data y usted podrá conocer su funcionamiento, si tiene la suerte que estén moliendo caña, o si hay alguien por ahí que sepa el funcionamiento y se lo explique y entenderá como antes se obtenía el guarapo de caña y cómo se hacía el papelón.

Ya al final y lo mencionamos al principio, no se vaya sin degustar las ahora famosas cachapas de Tacarigua, las cuales pueden encontrar cerca del Mirador del Portachuelo o cerca de la plaza de Tacarigua.

Por lo anterior, véngase de paseo a la Tacarigua de Margarita, y bienvenidos..