Frases de Natos y Waor

Las frases de Natos y Waor nunca dejaron a nadie indiferente. Crudas, directas y con una característica mezcla de olores a alcohol, hachís y Madrid barrio. En esta entrada os dejamos una selección.

Frases de Natos y Waor

¿Te has enterado de quién es el boss? Yo si quieres te doy otra pista Sherlock.
Amor, amor, pa mi mujer y mis hombres.
O me voy a kely o paso por boxes.
¿Quieres que rece? Multiplícame los panes. La fe no va a llenar mi plato ni a cubrir mi piel.
Así crecimos, chicos con principios. Robando en el Carrefour y no en el chino.
La fiesta con olor a anfeta, las niñas con los porros en las tetas.
Si contaba con los dedos a los que tenía, imagina los que todavía tengo.
El viernes piso el acelerador. El domingo me la pego porque el sábado quemé los frenos.
Me acosté con muchas y no dormí con ninguna.
Soy un chico honrado con las formas de un chulo de mierda, si quieres te invito a que seas el menor de mis problemas.
Mi conciencia con mi instinto liados a palos mientras mi musa llora a solas sentada en el palco.
Aquí y ahora es el momento nena, ya veremos luego.
O voy en metro o te reviento el alcoholímetro.
Hago rap, vivo rock con tequila y sal.
Demonios con falda intentan tentarme pero duermo cada noche con la reina del baile.
Y de tanto tropezar al final la puta piedra va a pensar que soy idiota.
Una pared con diplomas de todos mis fracasos, hablo tres idiomas: Euros, dólares y pesos.
Soy el culpable de que a los 13 fume tu hija.
Más a gusto entre botellas que entre flashes, mejor con los de siempre que con sus poses.
En mi camino hasta aquí no vi ni una puta flecha.
Desayuno Steimburg, meriendo con ron y te ceno a ti cuando llego a tu casa, bombón.
Vivo en la ciudad del chotis, yo soy así: Me gusta la cerveza y patear nazis en San Valentín.
Soy un fumeta, un hijo de puta, una rata de cloaca loca por la dolce vitta.
Aprendí del fallo pero lo repetí a posta.
De 5 estrellas es mi birra, no mi hotel.
Si me da igual mi vida imagina la tuya.
Los dedos sucios, mi fe en el precipicio y algún que otro vicio. Tronco, no soy un apóstol.
No me des un trozo de pastel, lo quiero todo.