Debido a la falta de documentos, el historial religioso está basado fundamentalmente en testimonios de miembros de la comunidad. El primer signo de vida católica en Maza apareció cuando sacerdotes misioneros de Carhué, comenzaron a visitar el pueblo dos o tres veces por año en el Hotel Comercio, donde oficiaban sus misas. Permanecían aquí uno o dos días y luego regresaban a Carhué o visitaban localidades vecinas como Murature, Thames, etc. trasladándose en carruajes tirados por caballos.
Entre estos sacerdotes podemos mencionar al Padre Primo Bichi. Además cuando surgían acontecimientos tales como bodas, bautismos, mucha gente viajaba a Anchorena (pueblo vecino de Maza), donde se encuentra una imponente iglesia levantada por la señora Mercedes Riglos de Anchorena, en el pequeño poblado en el año 1918. Allí un sacerdote asistía dichas necesidades.
En la década del 30, comenzaron a visitarnos sacerdotes de Salliqueló. Podemos mencionar al Padre Marcos, que acostumbraba a trabajar en los colegios y contaba con la colaboración de Don Luis Moggia. Además el Padre Gottau, luego Obispo de Añatuya, venía regularmente dos o tres veces por año a oficiar misas, organizar procesiones y administrar sacramentos. Estos oficios se realizaban en edificios privados, al aire libre o en la escuela, ya que todavía no había sido construida la iglesia.
Es así entonces que dicho sacerdote se reúne con un grupo de personas del pueblo en la Escuela 6 un 17 de Diciembre de 1951, con el objetivo de proceder a la organización de la Comisión Pro Templo. Se forma así por primera vez la Comisión Directiva integrada por las siguientes personas: Juan Migliorini, Juan Duckardt, Reynaldo Aravena, Luis Moggia, Mario Niccolini, Héctor Scandizzo, Eduardo Benavides, Bruno Bagnato, Antonio Felice, Alfonso Stikar, Félix Martín, José Benozzi, José Fernandez Rogel y Demetrio Carmelo Loyarte.
El terreno elegido para edificar, era la esquina de las calles Roca y Av. San Martín , pero no llegó a concretarse. Se eligió entonces un lote de 25 por 50 metros, dos cuadras alejado de la plaza, que se compró al señor Juan Voghera a $ 7 el metro. La piedra fundamental se colocó el 13 de Julio de 1952, que es bendecida por el Sr. Obispo de Bahía Blanca, Monseñor Germiniano Esorto. Para conseguir fondos se realizaron rifas, se organizaron festivales y principalmente se consiguieron donaciones en dinero o materiales de gente del pueblo.
El proyecto del edificio fue diseñado por el arquitecto Ernesto Giraud y se encargó la construcción del mismo al Sr. Bruno Bagnato. Se comienza comprando distinto tipo de materiales, y para 1954 se da inicio a la obra. En 1956 se retiran de la Comisión Scandizzo y Benavides, y se incorporan José Duckardt, Rodolfo Guarrochena, Roberto Melón Gil, Roberto Fernández, Pedro Pérez y Santiago Schap. Es en este año, aún sin finalizar la obra, que se realiza el primer casamiento de Osvaldo Felice y Dora Foppiani (21 de Abril de 1956), quienes relataron: “Ese día había llovido casi 100 milímetros. Para entrar habían colocado unos tablones atravesando la vereda, que era de tierra. Las paredes no estaban revocadas y no tenían piso, sólo contrapiso. Se había improvisado un altar porque el actual, lo trajeron de Anchorena más adelante.”
En 1959 se reorganiza la Comisión, presidiéndola Mario Niccolini, a los que se agregan los señores Héctor Colombatto y Luis Niccolini. Para entonces la iglesia ya está levantada, pero faltan detalles. Pasan algunos años seguramente con dificultades y no se puede inaugurar. En 1964 se incorporan a la Comisión Juan Parodi, Silverio Duckardt, Antonio Stikar y Valentín Barrio. Ese año se retira por razones de salud Don Mario Niccolini, destacado católico que siempre cooperó y colaboró no solo con la iglesia, sino también con la mayoría de las instituciones locales. En la nueva comisión del 64 aparecen los señores Horacio Veyra, Salvador Vicente, Esteban Franco, Joaquín Etchegaray y el doctor Ricardo Baldor.
Entre las donaciones cabe destacar la que hiciera la familia de Saturnino Azcárate y el altar donado por la familia Anchorena, que estaba colocado en la Iglesia del pueblo de Anchorena. Merece especial reconocimiento también la ayuda económica y el compromiso personal asumido por Don Mario Niccolini y su familia.
Después de muchas idas y vueltas el 16 de Mayo de 1965 se procede a la bendición de la nueva Iglesia Católica, con la asistencia de mucho público, autoridades municipales y de instituciones, el Reverendo Padre Heit y el Obispo de Bahía Blanca Monseñor Esorto.
En la lista de sacerdotes que asistieron a la comunidad de Maza estuvieron Roberto Metz (1952-64), Antonio Heit (1964-75), Victor Kloster (Agosto a Diciembre 1975) asistido por Honeker y Riel, Alberto Hercum (1976-80), Amuchastegui, Bonifacio Nuval “Pasito” (1980-90), Pedro De Salvo (1990-93), Lucas González Codoni (1993-96), Pedro Laxague (1996), Carlos Piovasan (1996-98), Adrián Martinez (1998-99), Reinaldo Zbrun (1999-2006), José María Masson, Tadeo Master y Cristóbal Darlak. Hasta el presente, año 2011, el Padre Pablo Osow está a cargo de nuestra Iglesia.
El Padre Bonifacio Nuval nació el 9 de Mayo de 1934 en la República de Filipinas. Desde su país vino directamente a Macachín como sacerdote. Por arreglo de sus superiores, tuvo que atender Miguel Riglos, Anchorena, Villa Maza, Murature y la estancia Leubucó, con supuesta residencia en Anchorena. Pero por razones de salud el padre prefirió tener residencia en Villa Maza. A partir de ese momento el pueblo de Maza por primera vez experimentó tener sacerdote residente. Esto sucedió a mediados del 80. Debido a la falta de casa parroquial, el padre tuvo que vivir provisoriamente en la sacristía de la iglesia. La comisión pro culto vio la necesidad de que el sacerdote tuviese primordialmente su casa. Se pensó entonces en la construcción de la casa parroquial, y se puso de inmediato en ejecución dicho plan. El proyecto y la dirección de la obra fue dirigida por los arquitectos Miguel Niccolini y su Sra. Irene Botana. Por diversos motivos se demoró su construcción algunos años pero finalmente fue terminada.
Durante los primeros años de la estadía del padre Bonifacio en Maza, tuvo lugar la ordenación sacerdotal de dos hijos de Maza: el Reverendo Ricardo Ermesino (fallecido a los 54 años el 26 de Noviembre de 2010) y el Reverendo Luis Reigada Etchegaray.
Gracias a la intervención del Padre “Pasito” se logra conseguir dinero para la construcción de los salones parroquiales, necesarios para las clases de catequesis. En pocos meses tres grandes salones fueron levantados y equipados con pupitres, sillas, escritorios y pizarrones. Su inauguración y bendición fue el 4 de Octubre de 1987.
En Febrero de 1990 el padre es trasladado a la Colonia “San José”, en Coronel Suarez con gran angustia y dolor de parte de él y las comunidades que atendió. Actualmente “Pasito” se encuentra viviendo en Córdoba.
Agradecimiento:
Sra. Susana Mandrini de Baldor.
Fotografía: Isabel Monsibaez
PUBLICADO EN REVISTA DE HIST. REGIONAL MUSEOS DEL DESIERTO Nº 9
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