3.3. Martín Pomala: poeta de la Arcadia

El presente texto realiza una mirada a la obra de Martín Pomala.  Se tuvo en cuenta algunos comentarios de la crítica especializada, entrevistas y textos hechos por el mismo autor. Se indagó en el contexto, fundamentalmente en lo concerniente a su biografía, se revisaron aspectos lingüísticos y literarios, los temas principales de su obra, las preocupaciones recurrentes, etc., para observar la evolución, elementos comunes y propuestas novedosas en su poética, tratando de establecer a grandes rasgos algunas características en su poesía sin pretender reducirla o definirla  sino meramente esbozarla.

 

 

2.1.1.     Datos biográficos

 

Martín Pomala nació en la vereda de Cupilicuá, San José de Ataco, Tolima, el 24 de agosto de 1884; murió asesinado en Ibagué en el año de 1951.  Es el seudónimo tomado en 1907 por Jesús Antonio Cruz.  Hijo de Mercedes Cruz, una humilde lavandera y Ángel María Moncaleano Molano, un terrateniente que nunca lo reconoció. Estudió la primaria en la Escuela Urbana de Varones de su pueblo. Su madre decidió enviarlo en febrero de 1897 a estudiar en el Colegio San Simón de Ibagué, pero la “Guerra de los Mil Días” hizo que este sueño se truncara y terminó involucrado en la confrontación. Obtuvo el grado de Coronel,  comandó el Batallón Briceño. Terminada la guerra empieza a trabajar en la burocracia: Secretario de la Alcaldía de Ataco, el Concejo Municipal de lo nombró Secretario de la Corporación de 1.904 a 1.907, Oficial Escribiente de la Secretaria de Gobierno del Tolima de 1909 a 1912, Contador General de la Tesorería del Tolima en 1912, Oficial Mayor de la Secretaria de Gobierno de Cundinamarca, Prefecto de la Provincia de Ibagué, entre otros. Dirigió la revista Tolima y fue Director del periódico El Cronista. Publicó sus poesías en las revistas Tropical, de Manuel Antonio Bonilla,  Arte, de Alberto Castilla, y Letras, de Roberto y Eduardo Torres; también apareció en los periódicos de la capital El Espectador y El Liberal literario. Estuvo recluido en el manicomio de Sibaté casi ocho años, desde su salida vive miserablemente en Ibagué. Fue asesinado a cuchilladas en el cuello por razones desconocidas.

2.1.2.     La poesía de Martín Pomala

 

Pomala hace parte de las tendencias del Modernismo de principios del siglo XX en la poesía colombiana. Esto puede inferirse a través de la lectura de algunos de sus escritos en donde hace una defensa a ultranza de esta corriente, además de su gran admiración por Guillermo Valencia, a quien entrevistó personalmente. En sus poemas sigue la cosmovisión modernista del desencanto ante un mundo degradado por la masificación de los ideales capitalistas y desilusión con la realidad social. Arturo Torres Rioseco reconoce dos tendencias en el modernismo: la primera es la evasión de la realidad o también llamado por otros el “preciosismo” o “torre de marfil”, logrado a  través de temas exóticos e imaginarios y de épocas pretéritas; la segunda tendencia es el “mundonovisto”, en donde el poeta vuelve a la tierra, al paisaje, a las gentes americanas (1951:17). Desde esta perspectiva podríamos pensar que la poesía de Pomala siguió la tendencia del “mundonovisto”. El poeta tolimense describe las impresiones que le producen la belleza de los paisajes de su pueblo natal, en especial el Rio Saldaña, las montañas de su villorio, los animales, etc.

 

El libro Sangre y otros poemas sale a la luz gracias a la gestión del diputado Velázquez Ortiz, quien presentó un proyecto de Ordenanza el 10 de mayo de 1939 buscando reivindicar al poeta rindiéndole un homenaje, regalándole una casa y publicándole un libro. El poema “Sangre” está escrito en dísticos o pareados alejandrinos. Es decir, versos de arte mayor de 14 sílabas con rima consonante::::.

Vengo desde las ribas románticas de un río

en cuyas vegas úberas demora mi bohío

besado santamente por las aguas serenas

que pasan, taciturnas, como rumiando penas..

Mi bohío es el alma de la selva discreta

y dialoga en silencio como un anacoreta,

con los árboles viejos… Un sueño es mi bohío

bordado con espumas de las olas del río (1941: 35).

Este termina convertido en su poema más celebre, se trata de un homenaje a su tierra natal, una evocación desde un presente lejano a la tierra de sus años mozos, a los paisajes que quedaron guardados en la memoria. La descripción esta matizada por sentimientos nostálgicos e ingenuos:

Fueron allí los años de la dulce fragancia,

años en que mi vida fue de blanca ignorancia

que nunca ha de volver, que no he de recordar

porque me dan deseos de ponerme a llorar…(1941: 37).

Pinta un cuadro lleno de esplendor, con su flora, su fauna y su río; de amor por el paraíso perdido que le arrebató los avatares de la vida, es por tanto un texto cargado de subjetividad, un cuadro bucólico lleno de aromas y colores:

¡Tiempos después la suerte me arrancó del bohío!

Dije adiós al rebaño, a las selvas, al río… (1941: 43).

El paisaje recuerda la tierra mitológica griega de la Arcadia, donde había  un templo  erigido a Poseidón y habitaban  seres sobrenaturales como centauros y ninfas. Allí se hallaba el Templo de Poseidón. Lugar que se convierte en un tópico de la literatura idealista por considerársele  el edén en la tierra. Pomala ve a su tierra natal de una manera idealizada, hasta el punto de llamarla Arcadia:

¡Bendita sea mi Arcadia! Loado mi bohío

que duerme un casto sueño cerca de su padre, el río!

¡Oh, viejo río lejano que me diste canciones

y me enseñaste el ritmo secreto de tus dones! (1941: 37).

El lírico tolimense es un admirador de la cultura griega y latina; leía con atención los poetas clásicos grecolatinos de donde nace su gusto por la temática telúrica y pastoril. Hay pasajes del poema “Sangre” en donde a la manera de las églogas se trata el tema amoroso dentro de un ambiente campestre y paradisiaco, veamos dos fragmentos en donde inclusive aparecen los términos “pastor” y “pastora”:

 

Fragmento 1

Y fui pastor… Los prados enflorecidos, plenos

de sol y mariposas y perfumes serenos,

me dieron lechos suaves e improvisé cojines

de hojas para tenderme con mis bravos mastines… (1941: 38)

 

Fragmento 1

Entoné sobre el césped sencillas pastorelas

al son de tamboriles y eglógicas vihuelas;

y al pasional conjuro de mi panida flauta

pasó por mis senderos una pastora incauta

de senos estallantes y de brazos muy duros

diciéndome palabras y pensamientos puros (1941: 39).

En “Sangre” también aparecen imágenes medievales de trovadores, castillos y el amor galante:

Y para que bajara mi novia del castillo

le tendí hacia las torres las trémulas escalas

de mis cantos; y llena de deslumbrantes galas

vino hasta mí la virgen…(1941: 40).

El paisaje y la historia de una región es el tema de “!Ave, Antioquia!”, publicado por vez primera en El Progreso y luego en El liberal, poema épico en homenaje al centenario de la independencia de la provincia del departamento de Antioquia, Colombia. El texto está dividido en tres partes, Conquista y Colonia (siete cuartetos), Independencia (nueve cuartetos) y Republica (ocho cuartetos) en hexámetros de dieciocho sílabas cada uno, con rima consonante en forma cruzada:

Y aquel caballero signado en la frente por tu aristocracia,

Fastuoso y soberbio profeta de lauros, el invicto Zea,

Triunfa en los salones de la vieja Europa con su diplomacia,

Mágico resumen de Ciencia, de Verbo, de Lira, de Idea… (1941: 50).

De este texto dice Emilio Rico en el Epílogo de Sangre y otros poemas: “en el año 1913 escribe ‘Ave, Antioquia’. He aquí para el poeta el triunfo definitivo. Este poema burilado en hexámetros de cuidadosa estructura, merecerá por su elegancia pasar a la posteridad grabado en mármol pentélico” (1941:129)

En 1925 publica en el periódico El tiempo de Bogotá tres sonetos intitulados “El padre sol”, una búsqueda de la ascensión espiritual, encuentro con la energía eterna, epifanía de la divinidad. La luz del sol es vida, liberación, prosperidad, posibilidad de salvación, máxime que cuando escribió estos textos se hallaba aún en el manicomio:

Tú no caminas, Padre, vives en el espacio

girando sobre tu eje, dando tu claridad

a nosotros tus hijos; -luz, diamante o topacio-

la Tierra, Venus, Marte, toda la inmensidad (1941: 120).

El yo poemático del autor cobra siempre matices autobiográficos. Casi todos los temas que recorren su obra han sido vivenciados por él. Por ejemplo, el tema del amor está inspirado fundamentalmente en su madre, llegando a pensarse inclusive que el poeta sufría del complejo Edipo:

Al observar la vida y la obra de Pomala, este sobrenatural amor por Mamá Cheditas parece llenar todos los ámbitos, todas las fibras del hijo, cada palabra de su obra. Su desgarradora despedida al marchar hacia Ibagué; sus cartas salpicadas de lágrimas enviadas desde el San Simón; su rápida recuperación al regreso de la guerra; su tremenda angustia y su deprimente desolación después de la muerte de la madre; la abundancia de composiciones dedicadas a ésta o en la que hace referencia a su gran amor por ella; todo esto indica la magnitud de esa pasión con contornos patológicos, plenamente inconsciente, clavada en lo más profundo de su íntima subconsciencia (García, 1967: 23).

Después de su madre, sólo Felisa Carvajal logra robarle unos versos en sus poemas “Divagación” y los 16 sonetos del “Poema de la romería”, dignos de la más eminente poesía galante. Dice Vergel: “después del amor filial es el amor hacia Felisa el que más lo subyuga (1990: 49)”.

Bajo la sombra de tu cabellera

Me tenderé a soñar una mañana,

Mientras la fuente de tu risa hermana

Me arrulle en la quietud de la pradera (1941: 56).

El soneto “Confidencial” está estructurado en versos alejandrinos y una combinación de rima cruzada, en los cuartetos y rima pareada los dos primeros de cada terceto. Aquí describe el desencanto por el menosprecio y la descortesía que le hace una dama:

Me has amado? Quién sabe! Sólo sé que una tarde

crucificaste mi alma con un gesto cobarde

mientras el sol nimbaba tu frente con destellos (1941: 107).

La muerte pasa a ser un tema preponderante, de ahí nacen sus elegías, poemas de lamento inspirados en el profundo dolor que le causó el deceso de su madre en diciembre de 1910. Estas elegías están divididas en tres partes, de rima consonante y en versos endecasílabos, variando en número de estrofas y de versos según el momento e intensidad de la elegía:

Era el grito fatal de tu caída,

madre del corazón, piadoso y fuerte!

era que de las playas de la vida

se apartaba tu barca combatida

con rumbo a los abismos de la muerte!

Era tu marcha –pobrecita mía! –

para la eternidad de donde nunca

jamás regresarás, aunque en la vía

fatal que me traza tu agonía

yazga mi vida desgarrada y trunca! (1941: 80).

Esta misma tristeza hace que Pomala reviva los “Saudades”, palabra que según hipótesis deriva su origen a partir de la voz latina solitate, soledad, cantos de la tradición portuguesa y gallega que expresan tristeza o melancolía por la distancia espacial o temporal de un ser amado. Pomala escribe sus “Saudades” en trece cuartetos de alejandrinos con rima cruzada o perfecta:

Noble y santa tristeza que me donó la luna

Para que mis recuerdos hayan de florecer;

Melancolía dulce que me ha hecho verter una

Lagrima imperceptible, sin pensar ni querer… (1941: 74).

Pomala vivió como un poeta maldito, hay un parangón entre su vida y su obra, nació en la pobreza, fue a la guerra, estuvo recluido en el manicomio por años, mantuvo un amor y un dolor eterno por su progenitora; la única mujer en la que se interesó fuera de ella lo dejó frustrado. Su labor poética quedo impregnada por su propia biografía: hay en sus poemas amor y desamor, melancolía, muerte, soledad, añoranza por los paisajes y los días de su infancia, quizá sus únicos años felices. También hay momentos místicos y ascéticos. Siguió los preceptos métricos tradicionales, fundamentalmente el soneto y los pareados alejandrinos, fue un devoto del modernismo con influjo de los franceses y de los poetas clásicos grecolatinos. Sus últimos años fueron de mucha pobreza, viviendo de la caridad de los amigos. Murió asesinado por motivos aún desconocidos.

 

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