Cumbre en lo más alto de los Pueblos del Sur

El pasado fin de semana, el Colectivo de Montañismo Ecológico Tatuy coronó el Pico Rejo, el cual se presume ser la elevación orográfica más alta de los Pueblos del Sur del estado Mérida. Miembros y baquianos de la cooperativa de turismo de base comunitaria apoyaron al grupo de montañistas. Publicamos el relato de esta expedición.

En la cumbre del Pico Rejo

El grupo Tatuy y los baquianos en la cumbre

Luego de  tres horas de caminata, el Tatuy en conjunto con un grupo de guías locales logró ascender hasta el punto que según nuestro GPS (30 minutos de medición) registró 3640 msnm. En total 5 activistas del grupo y 7 guías locales logramos recorrer este maravilloso páramo andino venezolano y con lo cual hemos alcanzado la cima nº 19 del Proyecto en Ascenso a Nuestras Cumbres Venezolanas (2003-2013).

La belleza escénica del lugar es excepcional, la diversidad de frailejones es significativa: espeletias, coespeletias y frailejones arbóreos. Entre las plantas más importantes diferentes al frailejon se encontraron tres tipos de orquídeas, entre ellas la famosa Damita de páramo. Así mismo se observaron helechos de páramo, mano de oso, chispidor, tabacote morado, huesito de páramo, espadilla, perejil de páramo, puya, paja de páramo, entre otras especies vegetales.

Desde el punto de vista de fauna, muy pocos animales se observaron.

Desde la cima

Pico Rejo - Pueblos del Sur, Mérida, Venezuela

Vista desde el Pico Rejo

Desde la máxima cima se observó el glaciar de la corona: los picos Humboldt y Bonpland, así como parte de la cordillera de Mérida, el pico Campanario y todas las demás imponentes montañas de los Pueblos del Sur del estado Mérida y del estado Táchira. Desde la cumbre se observaron 6 lagunas de alta montaña ubicadas entre 3350 y 3500 msnm.

El recorrido se inicio en el alto del Páramo de San José a 3150 msnm y culminó en una travesía a la cadena de montañas que convergen en la aldea de la Veguilla (muy cercano a Mucutuy), a una altitud de 1750 msnm.

En general, durante las 3 primeras horas de recorrido hasta la cumbre, la visibilidad se mantuvo bastante bien. Una hora más tarde la visibilidad se redujo significativamente debido a la alta nubosidad. La máxima velocidad del viento registrada fue de 8,2 m/s; la temperatura mínima fue de 6º C y la máxima de 18 ºC.

Problemas ambientales

Páramo en los Pueblos del Sur, Mérida, Venezuela

Un páramo sin figura de protección ambiental

Es de mencionar que el páramo visitado no tiene ninguna figura de protección ambiental y los riesgos de expansión de la frontera agrícola y otros problemas ambientales son elevados. Por ejemplo, a tan solo cientos de metros desde nuestro punto de partida se encuentra un vertedero de residuos sólidos, el cual crece constantemente y es objeto de incineraciones provocadas.

Finalmente, queremos expresar nuestro mayor agradecimiento a todas aquellas personas que colocaron su granito de arena para que esta expedición se llevara a cabo, en especial a todos los activistas y amigos del grupo y a todos los guías locales que fueron nuestros ojos en la montaña. Así mismo extendemos nuestro agradecimiento al amigo José Altuve, Yasteli y a la radio Pregón de Mucutuy.

Calentador solar mejora servicio turístico en Andes Venezolanos

Como complemento a las limitaciones energéticas de la Mucuposada® Las Hortensias, en la aldea La Coromoto de Canaguá (estado Mérida – Venezuela), desde el año pasado funciona un calentador de agua solar. Circunstancia que se puede generalizar a todos los Pueblos del Sur.

Es parte del proyecto Rutas del Sur, donde personas de está comunidad se formaron para administrar sus emprendimientos de servicio turístico bajo los principios de sustentabilidad social y sensibilización ecológica, actualmente cuenta con 13 Mucuposadas®, 6 restaurantes y una tienda de artesanía distribuidas a lo largo de esta zona rural de los Andes venezolanos.

este equipo provee de agua caliente a la Mucuposada Las Hortensias

“El gas hay que ahorrarlo y la luz eléctrica se esta yendo cada rato”, señala Neptalí Mora, propietario de Las Hortensias, por lo que el calentador ha traído sus beneficios pese a lo costoso, permitiendo prestar un mejor servicio de hospedaje y economizando en gastos de energía.

En conjunto la Fundación Programa Andes Tropicales y la empresa Arquitectura Ambiental facilitaron su instalación y continúan con el seguimiento para evaluar cómo extender el uso de esta tecnología en los Pueblos del Sur, donde existen dificultades para obtener recursos energéticos como el gas y la gasolina, por lo limitado de su distribución y el costo.

Más información: www.andestropicales.org y www.arqbiental.com

Mucuposada Las Hortensias

Ubicada cerca de un bosque nublado, la Mucuposada Las Hortensias permite conocer la naturaleza circundante y las costumbres rurales de sus propietarios, quienes crían truchas y se dedican al cultivo. Pueden atender hasta 6 personas pero facilitan parte del patio para acampar.

Energía solar en la Mucuposada Las Hortensias

Si bien es cierto que los Pueblos del Sur son ricos en recursos naturales, especialmente en recursos hídricos, no tienen la misma suerte cuando de servicios de energía se trata. A pesar de que sus ríos generan hidroelectricidad, ésta no es siempre estable en la zona. La gasolina por lo accidentado de las carreteras tampoco es regular y el gas doméstico cuesta mucho más que en las ciudades. Además el traslado a los pueblos y aldeas resulta muchas veces complicado. Esto hace que tener agua caliente en las casas o en la red de Mucuposadas que se han creado en el marco del proyecto Pueblos del Sur resulte costoso.

La Fundación Programa Andes Tropicales en su empeño por ofrecer soluciones a problemas ambientales en las comunidades rurales y preocupada por el manejo eficiente de los recursos naturales, ha establecido un convenio con la empresa Arquitectura Ambiental LSB, quien se dedica a la proyección, difusión, construcción y comercialización de tecnologías amigables con el ambiente.

Arquitectura Ambiental LSB ofrece un sistema de calentador de agua con energía solar de fácil instalación y muy propicio para zonas rurales como los Pueblos del Sur. Estos calentadores son muy amigables con el ambiente, pues trabajan con energía solar que es inagotable, no contaminante y… gratuita! Son muy eficientes, especialmente en zonas tropicales: calientan el agua a más de 70ºC y pueden mantener esa temperatura por 72 horas continuas en días nublados.

Recientemente y con el patrocinio de la Fundación Programa Andes Tropicales, se instaló un calentador solar de agua en la Mucuposada Las Hortensias en La Coromoto (Canaguá). El calentador está conformado por tres piezas: el armazón de metal que es la estructura de soporte; los colectores térmicos en forma de tubos, que captan la energía solar y la convierten en calor; y el termotanque en donde se almacena el agua una vez caliente.

Para la instalación del calentador se construyó una base de cemento con dirección al Sur en la parte posterior de la mucuposada. La instalación es sencilla, por lo que luego de construida la base fue necesario solo un día para ponerlo a funcionar. Para la instalación se contó con el apoyo técnico de Laurencio Sánchez, dueño de Arquitectura Ambiental LSB. Colaboraron Neptalí Mora, el dueño de la mucuposada, y su familia.

De esta manera la mucuposada Las Hortensias se convierte en la primera casa, y por lo tanto en la única posada, que usa energía solar en todos los Pueblos del Sur, un modelo a seguir para el uso de energías alternativas y amigables con el medio ambiente.

Para mayor información sobre los calentadores solares de agua, visita: http://www.arqbiental.com/

Calentador solar de agua instalado en La Coromoto

Sembrando sostenibilidad en Chacantá

A finales del mes de noviembre, y como hemos hecho costumbre después de cada microempresa  inaugurada, se ha realizado una reforestación. Esta vez se llevó a cabo en Chacantá y ha sido liderizada por la Sra. Tomasa Garcia de la Mucuposada Kiutrindú y la Sra. Pascualina Contreras del Mesón de La Heliconia, apoyadas por el equipo del PAT.

La reforestación se hizo sembrando 60 chachafrutos (Erythrina edulis), leguminosa reconocida por su potencial como fuente de proteínas y 15 sauces (Salix humboldtiana) frecuentemente usados en áreas sujetas a degradación por erosión eólica o hídrica. Las especies del género Salix modifican el sustrato y ayudan al establecimiento de otras especies árboreas.

Los árboles fueron sembrados en el sector La Vega, donde se une la quebrada La Honda con el río Chacantá y se bifurca el camino, uno hacía Mucutapo, otro hacia Los Rastrojos. Los árboles fueron sembrados a lo largo de la vega del río Chacantá, en el sector más alto que no es afectado por crecidas.

Con esta acción dentro del marco del proyecto «Rutas del Sur» ya se han efectuado 5 reforestaciones, una en Mucuchachí y cuatro en Chacantá. Esperamos que el resto de los capítulos de la cooperativa Mucusur sigan el ejemplo.

Sra. Tomasa (derecha) y Sra. Pascualina (Izq.) luego de concluida la siembra

Sembrando sostenibilidad (II)

Vista de El Guamal

Enmarcados en la visión conservacionista de la fundación PAT, miembros de nuestro equipo: Rafael López y Ramón Molina, han comenzado un proyecto piloto de reforestación en tres aldeas de la parroquia Chacantá: El Curo, El Guamal y La Montaña. En estas aldeas se encuentran nacientes de quebradas que alimentan al Río Chacantá y a lo largo de los años han sido sometidas a extensas presiones por el avance de la frontera agrícola. El proyecto se llevó a cabo con el apoyo de los estudiantes de la misión Ribas (la mayoría mujeres).

Taller de sensibilización

El proyecto se desarrolló en tres etapas. La primera consistió en un taller de sensibilización en las comunidades, donde el objetivo fue crear un poco de conciencia en torno a procesos degradantes del ambiente tales como: la tala, la quema, el uso incontrolado de químicos para el control de plagas y fertilizantes, entre otros. Este taller fue impartido a estudiantes de la misión Ribas de las aldeas El Guamal, La Montaña y El Curo con la intención de que desarrollarán como proyecto de grado un plan de reforestación en cada una de sus aldeas.

La segunda etapa consistió en los talleres técnicos para llevar a cabo la reforestación. En estos talleres se conformó el equipo de trabajo y se asignaron tareas específicas, relacionadas con la selección de los terrenos, los viveros y los permisos.

Preparación de terrenos

La selección de los terrenos se hizo en función de las necesidades de cada comunidad, bien sea para la recuperación de microcuencas productoras de agua, de zonas deterioradas, de terrenos de alto riesgo de derrumbe, entre otros, o simplemente el mejoramiento del paisaje. La selección de las áreas a reforestar estuvo de la mano con la solicitud de permisos a los dueños de los terrenos, los cuales se comprometieron y participaron en la actividad.

Translados de plántulas

Por último se crearon los viveros. Las bolsas empleadas fueron recicladas de diferentes productos, se preparó el abono y se sembraron las plántulas, que permanecieron en los viveros por 2 meses aproximadamnete, hasta tener el tamaño adecuado para su re-plantación.

Reforestación en el Guamal

Reforetación El Guamal

En el Guamal la reforestación se hizo para recuperar una microcuenca, se sebraron 160 plantas de tampaco (Clusia multiflora H.B.K.) y 40 cedros que la fundación Programa Andes Tropicales donó a la comunidad. En esta siembra participaron la facilitadora de la misión Ribas y las alumnas.

 

Reforestación en El Curo, grupo I

Reforestación El Curo I

La reforestación de este grupo se hizo para el mejoramiento del paisaje y en cercas vivas. Se sembraron cerca de 100 plantas de tampaco y participaron no solo la facilitadora y las seis alumnas de la misión sino que también sus familiares y otros miembros de la comunidad.

 

Reforestación en El curo, grupo II

Reforestación El Curo II

En esta zona la reforestación se hizo para una cerca viva en la carretera de la aldea, ahí se sembraron 60 tampacos. En esta aldea colaboraron no sólo las alumnas y la facilitadora sino tambien hubo participación de las familias y de la comunidad.

 
 
 Desde la fundación Programa Andes Tropicales, nos sentimos muy orgullosos del trabajo llevado a cabo por las alumnas de la misión Ribas, en éstas tres aldeas de Chacantá. Aprovechamos la oportunidad para extender la invitación al resto de las comunidades, para que se unan a las acciones de conservación que se están llevando a cabo en los Pueblos del Sur bajo el marco del proyecto «Rutas del Sur».

Sembrando sostenibilidad…

Naciente de agua reforestada

El proyecto de turismo de base comunitaria que se está desarrollando en los Pueblos del Sur, tiene una visión sostenible. El turismo que practicamos es un turismo de bajo impacto donde además la utilización de los recursos debe hacerse de la manera más razonable y eficiente posible para asegurar su preservación en el futuro. Para ello se hace evidente la necesidad de crear conciencia sobre la importancia de los recursos naturales en las comunidades, además de acciones, como campañas de reforestación, que permitan la retribución de estos recursos al ambiente de donde son extraídos.

Mucuposada Samaipat

Las construcciones tradicionales andinas se caracterizan por un elevado uso de madera, utilizada en columnas, techos y mobiliario como: camas, sillas, mesas, entre otros. Conscientes de ello, la Fundación Programa Andes Tropicales ha motivado a los miembros de la cooperativa Mucusur, dueños de microempresas, para la siembra de árboles en sus comunidades, retribuyendo así de alguna manera los recursos utilizados en la remodelación y construcción de los servicios de alojamiento y alimentación de la red de turismo de los Pueblos del Sur.

En La Ensillada

Liodis y Eduard

Los primeros en concretar esta valiosa obra son los dueños de la Mucuposada Saimapat en Mucuchachí, Liodis y Eduard, quienes en mayo emprendieron las tareas de reforestación en La Ensillada.

La reforestación se hizo en dos etapas: una de cercas vivas, donde se sembraron cerca de 100 árboles de la especie Bursera simaruba conocida localmente como indio desnudo-San Antonio. Este árbol es muy resistente, adaptable a múltiples condiciones, de larga vida, rápido crecimiento y ornamental.

La segunda reforestación se hizo en la naciente de agua de un pequeña quebrada de La Ensillada, en la cual se sembraron 80 árboles de palo de agua. Ambos reforestaciones fueron de siembra directa a través de estacas, no fue necesaria la preparación de viveros.

Retoño del "palo de agua"

Hoy a cuatro meses de la siembra ya se pueden ver los frutos de éste esfuerzo: las estacas sembradas han «pegado» y comienzan a retoñar. Esta iniciativa sin duda motivará al resto de los miembros de MucuSur para los conservación de su entorno y para devolver a la naturaleza un poco de lo mucho que ella nos da.