¿CONOCES MIRANDA? VEGETACIÓN

 

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Laguna de Tacarigua

Las formaciones vegetales localizadas en el estado, son en primer término los bosques, además de matorrales, espinares, herbazales, palmares y manglares. De esta manera, la densa vegetación de la selva pluvial o lluviosa contrasta con la xerófila que predomina en la vertiente que da al Caribe; el mangle al igual que el palmar son característicos de la costa mirandina; en las áreas montañosas y en los valles interiores la vegetación predominante es la selva tropófila. La variedad y abundancia de especies en la entidad han estado sujetas a un creciente proceso de intervención, especialmente aquellas ubicadas en las inmediaciones de las áreas agrícolas y urbanas.

El potencial de tierras agrícolas se localiza básicamente en la depresión Guarenas-Guatire, Tuy Medio, valles, planicies y sectores colinosos de Barlovento. La planicie de Barlovento es la zona que presenta mayor superficie de tierras fértiles de la región, con un régimen climático de extrema humedad, excepto el sector costero, donde se requiere de riego. Las tierras del Tuy Medio muestran mediano potencial, pero han sido subutilizadas por muchos años, con actividades ganaderas y cañícolas extensivas. Los bosques del estado, en su mayoría están situados sobre paisajes accidentados, por lo que el potencial forestal está restringido a la función de bosques protectores de suelo, regulación de las aguas y refugio de fauna silvestre, de allí que una gran extensión de ellos han sido decretados como Áreas Bajo Régimen de Administración Especial.

No obstante, se localizan bosques con fines productores en algunos sectores barloventeños, con especies comercialmente explotables, los cuales con políticas y programas forestales bien diseñados, acabarían con la manera tan arbitraria como se realiza esta actividad, para así fomentar un manejo integral del área. Otras zonas con potencialidad para la producción forestal son las masas boscosas localizadas en el extremo oriental de la Serranía del Interior, desde el río Casupito hasta las inmediaciones de Sabana de Uchire (Anzoátegui). Hay que destacar que tanto los bosques protectores como productores han estado sometidos por muchos años a fuertes procesos de degradación, producto de talas, quemas y deforestaciones, las cuales han estado en función de la expansión de la frontera agrícola, urbana e industrial.

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