TORRE DEL SALAR

TORRE DEL SALAR
TORRE DEL SALAR

Ahora que la localidad del Salar está tan en boca de todos, debido a los hallazgos arqueológicos de su Villa Romana, este es también un buen momento para acercarse y conocer el bello patrimonio con el que cuenta la localidad. Hoy toca visitar la Torre del Salar.

La Torre del Salar se sitúa frente a la iglesia de Santa Ana, en el centro social del pueblo. Nada más divisar esta fortificación nazarí, nos viene a la memoria el Castillo de Alhama, por tener ambos adosadas una vivienda de color rojo inglés: La antigua casa-palacio del marqués de Salar.

La Torre del Salar, formó parte del sistema defensivo de Loja, creado por los árabes, que se vio reforzado a partir del siglo XIV, debido a los avances de las tropas castellanas desde Priego de Córdoba y Jaén. Los nazaríes levantaron numerosas fortificaciones con la intención de proteger sus fronteras. Los baluartes más significativos de la zona fueron los castillos de Loja, Zagra, y Cesna, que estaban apoyados por torres de alquería y torres atalayas.

Las torres atalayas son de planta circular, más o menos alejadas de los núcleos poblacionales. Tenían un carácter defensivo y preventivo. Mientras que, las torres de alquería, estaban asociadas a poblaciones rurales. Estas construcciones tendrían una doble función, por un lado, debían proteger las cosechas y la población a la que estaban asociadas, y por otro, dar la voz de alarma a las fortificaciones mayores en caso de acercamiento del enemigo. Las torres de alquería eran, por lo general, de planta rectangular, y este es el caso de la Torre de Salar, aunque en las crónicas castellanas se nombre a esta fortificación como “Castillo de Salar”. 

TORRE DEL SALAR
TORRE DEL SALAR

Lo cierto es que la Torre de Salar, cuenta con unas dimensiones bastante grandes para ser una torre de alquería, comparándolas con otras que se levantaron en la vega, como son la de Romilla, la de Bordonal o la cercana torre de Huétor Tájar. Sin embargo, hay que recordar otras torres de alquería, cuyas dimensiones son todavía más grandes que la del Salar, como son la Torre de Lanteira y la de Ferreira.

Descripción de la Torre del Salar

Martín García, Bleda Portero y Martín Civantos, nos describen la Torre del Salar como:

Una torre de planta rectangular cuyas medidas son de 7,40 metros de ancho por 9,70 metros de largo. Está construida en mampostería enripiada formando hiladas horizontales, con sillares en las esquinas. Conserva una altura de 14,50 metros. 

Probablemente dispone de una planta baja que tiene las funciones de aljibe. Además, dispone de dos plantas de alzada y una terraza. 

GÁRGOLA - TORRE DEL SALAR
GÁRGOLA – TORRE DEL SALAR

La primera planta se estructura en un pasillo y tres salas, cubiertas con bóvedas de medio cañón. Se observa la presencia de un hueco de acceso, en la cara Oeste, que comunica la torre con el palacio. Cuenta esta planta con dos ventanas, una en la cara Sur y otra en la Este. 

La segunda planta, a la que se accede por una escalera desde la primera planta, se estructura en tres salas, dos paralelas y una perpendicular al fondo, cubiertas por bóvedas de cañón apuntadas, disponiendo de una pequeña ventana en la cara Este. Se observan en ambas plantas varias saeteras en las caras Sur, Este y Norte. Desde la segunda planta se accede por una escalera a la terraza, cubierta su salida por una garita abovedada. La terraza presenta un peto y almenas, así como dos gárgolas en las caras Este y Norte.

Como la mayoría de las torres de alquería, esta de Salar, contó también con una muralla perimetral, que fue utilizada para hacer un cortijo adyacente a la fortaleza, según un documento de 1500.

La conquista de la Torre de Salar

GÁRGOLA - TORRE DEL SALAR
GÁRGOLA – TORRE DEL SALAR

La alquería de Salar, tuvo que tener una abundante población para la época. Según las crónicas del Halconero de Juan II, en 1431, las huestes del condestable Álvaro de Luna, llegaron hasta las tierras de Loja, “quemando un lugar que decían El Salar, que era de doscientos vecinos”.

La Torre del Salar se tomó definitivamente en 1486, por Hernán Pérez del Pulgar, conocido como “el de las hazañas”, por ser protagonista de diversas heroicidades. Una de ellas en el Salar. 

Hernán Pérez del Pulgar, valeroso militar, consiguió ascender en tan solo diez años, de escudero a capitán  general de Alhama.

El 30 de Mayo de 1486, Hernán Pérez del Pulgar se acercó hasta el Salar, junto con 85 hombres, de los cuales, 15 eran escuderos y el resto soldados de a pie y a caballo, para tomar la ciudad.

A pesar de que era mayor el número de sus enemigos, y de haber quedado gravemente herido de una pedrada,  Hernán Pérez del Pulgar consiguió doblegar El Castillo de Salar, y apresó a su alcaide, Mohamed Almandari.

En reconocimiento a esta conquista los Reyes Católicos lo nombraron primer Alcaide y Señor del Salar, con una asignación de setenta mil maravedís anuales, de tenencia. También fue el origen del marquesado del Salar.

Hernán Pérez del Pulgar estableció su residencia en la torre. Y aunque Fernando el Católico mandó que se desmocharan todas las fortalezas árabes, para evitar que fuesen retomadas por el enemigo, es evidente que la Torre del Salar, no se llegó a derribar.

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