Existen pueblos en todas partes del mundo en donde el tiempo parece haberse detenido en su arquitectura. Un aire colonial se queda pegado a ellos, otorgándoles un encanto particular. Monguí, en Boyacá, es uno de ellos. Parte de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia sus casas coloniales con flores en sus balcones y sus calles empedradas definen la identidad de Monguí.
Pero aunque su belleza sea incomparable, existe un dato que hace que este pueblo sea conocido en todo Colombia. Y es que Monguí es cuna de la elaboración de balones de fútbol con calidad de tipo exportación reconocidos en todo el continente.
Un pueblo con callecitas de ensueño
Todo en Monguí parece delicadamente estudiado para dar como resultado un cuadro perfecto. Sus callecitas empedradas, su plaza principal rodeada de edificios gubernamentales y religiosos anclados en el espíritu colonial. En su interior, la plaza conserva una pila de agua que rememora la antigua tarea de buscar agua en baldes para abastecerse.
Allí mismo, cuatro estatuas representan el alma del pueblo: una mujer cosedora de balones, un balón de fútbol, un busto del párroco distinguido por su labor a favor del pueblo, padre Alonso Ojeda y un minero de carbón.
Y aunque el tiempo parece haberse detenido en sus edificaciones, el clima en Monguí es cambiante: rápidamente pasan del sol a la lluvia persistente. Sin embargo, eso no es impedimento para que sus edificios cuidadosamente conservados sean visitados por cientos de turistas.
- Capilla de San Antonio: Fue construida en el siglo XVII y la primera edificación religiosa del lugar. En su interior conserva un altar de madera.
- Convento de Los Fraciscanos: Organizado en dos niveles, cuenta con 130 pinturas de Gregorio Vasquez arce Ceballos. El pintor había sido condenado a permanecer durante 5 años allí luego de haber raptado a una monja.
- Basílica menos de Nuestra Señora de Monguí: Esta construcción, que data de 1760, tiene en su frente los escudos de Castilla y Aragón, prueba de la influencia española en la región.
- Puente de Alicanto: Obra de la ingeniería colonial fue declarada monumento nacional y permite cruzar el río El Morro.
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Balones de fútbol artesanales en Monguí
Las tradiciones se traspasan de generación en generación. A veces en forma de rituales y otras ocasiones en forma de labor. En cualquier caso, se convierten en identidad. En Monguí, desde 1930 las familias locales abrazaron la confección de balones de cuero artesanales llevando el nombre de su lugar de origen a los rincones de todo el Continente en reconocimiento a su calidad.
Cosidos en cuero, los balones llegaron a la liga de fútbol colombiano y en la actualidad, Monguí exporta 300 mil unidades a los mercados de Centroamérica. Finalmente, y si de artesanías se trata en este bello pueblo aún hoy es posible encontrar marcos de cuadros y espejos forrados con delgadas hojuelas de oro. De hecho, el hojillado es tan reconocido que al pequeño Monguí llegan encargues desde todas partes de mundo para recomponer sus piezas.
