Junto con relevar las propiedades de este producto

Estudio evaluó la calidad de variedades del olivo para mejorar producción de aceite

Investigación destaca la alta calidad del aceite de oliva nacional
En Chile la producción olivicola se consolidó a partir de la década de los 90, concentrándose principalmente entre las regiones de Coquimbo y Maule.
En Chile la producción olivicola se consolidó a partir de la década de los 90, concentrándose principalmente entre las regiones de Coquimbo y Maule.
La profesora Nalda Romero, de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, participó de una investigación que exploró la gran calidad del aceite de oliva producido en Chile.
La profesora Nalda Romero, de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, participó de una investigación que exploró la gran calidad del aceite de oliva producido en Chile.

El cultivo del olivo ha acompañado a la humanidad desde la antigua Mesopotamia hasta nuestros días, desarrollando unas 1800 variedades a lo largo de seis mil años, producidas en diferentes condiciones agroclimáticas.

Si bien los primeros cultivos de olivo en nuestro país se remontan al siglo XVI en el Valle de Azapa, no es hasta la década de los '90 cuando la olivicultura se disparó. Así, el año 2013 había 26 mil hectáreas plantadas en el país, concentradas principalmente entre las regiones de Coquimbo y el Maule, con huertos superhintensivos con entre 1000 y 2469 árboles por hectárea, y sistemas de producción altamente tecnificados.

Un efecto cardioprotector e incluso un efecto antiinflamatorio similar al ibuprofeno, junto a un aporte a la reducción de enfermedades coronarias, y su contribución a la proyección de los lípidos sanguíneos del estrés oxidativo, son algunos de los beneficios ligados al consumo del aceite de oliva, según el trabajo de la profesora Nalda Romero de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, unidad académica que en su revista +Química difunde los trabajos de sus académicos, en este caso, a partir del artículo "Olivo. Símbolo de la amistad y la paz en la antigüedad, árbol de la salud en el mundo de hoy".

La académica investigó la calidad del aceite producido en nuestro país, a partir del Proyecto Innova CORFO "26 variedades de Olivo" desarrollado entre 2011 y 2014, en el que se evaluó las características agronómicas, químicas y sensoriales de variedades productivas de olivos del Banco de Germoplasma del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) en Huasco.

"En Chile prácticamente no había ningún estudio sistemático sobre la materia, lo poco que había se refería a 3 o 4 variedades. Lo que hicimos nosotros permitió establecer que todas las variedades estudiadas presentan parámetros de calidad de aceite de oliva virgen extra, por lo que en nuestro país existe un gran potencial para producir muy buenos aceites de oliva por su clima, la calidad de su suelo, y su ubicación geográfica", aseguró Romero.

Estos resultados tendrían una gran relevancia para la industria olivicola ya que permitirían reorientar las variedades en nuevas plantaciones, de manera de potenciar componentes nutricionales y sensoriales privilegiados por los consumidores nacionales y extranjeros, con lo cual se pretende competir por calidad con los principales productores del mundo.

Esto ya que el aceite producido en Chile "no sólo tiene un sabor agradable, sino que también tiene una muy buena composición, es de gran calidad y tiene numerosas propiedades nutricionales que benefician la salud", explicó la profesora Romero, quien además exhortó a que quienes no consumen aceite de oliva diariamente, incorporen a su dieta "dos porciones en el día, ya que tendrán mejores condiciones para prevenir problemas cardiovasculares, el envejecimiento, e incluso está relacionado con la prevención del alzheimer".