Pedro Sotillo

Escritor, periodista y poeta. Secretario de la Presidencia de la República (1944-1945).

Don Pedro Sotillo

Pedro Sotillo Correa nació en San José de Unare, Guárico, el 24 de enero de 1902. Hijo del educador Antonio José Sotillo Urbina y Eugenia Correa. Casó con Luisa Antonia Blanco Meaño, hermana del poeta cumanés Andrés Eloy Blanco. Hizo sus estudios en el liceo San José de Los Teques y en el liceo Caracas de la capital, obteniendo el bachillerato en filosofía y letras y varios años universitarios en la facultad de derecho de la Universidad Central de Venezuela.

Desde la adolescencia, se inició en actividades literarias, considerándosele miembro de la Generación de 1918. Sus primeros poemas, artículos y cuentos aparecen publicados a partir de 1921. De la existencia de Pedro Sotillo. Incide Don Andrés Mata, haciendo de su consejero y propulsor en los primeros inicios.

Pedro Sotillo sufrió prisiones en La Rotunda por asuntos políticos por el año 1928. Así cuando estudiante, cuando era Bibliotecario de la Federación de Estudiantes en 1921. Se hizo profesional del periodismo en 1924. Publicó y colaboró en varios periódicos y revistas con su nombre y con pseudónimos, entre ellas la revista Elite.

En 1928, Sotillo y varios otros jóvenes escritores, entre ellos Arturo Uslar Pietri, Miguel Otero Silva, Nelson Himiob, Juan Oropeza, Fernando Paz Castillo, Gonzalo Carnevalli, fundó la revista literaria “Válvula” considerada la voz oficial de los vanguardistas de Venezuela.

En 1935 funda junto con Arturo Uslar Pietri, Julián Padrón y Alfredo Boulton la revista literaria “El Ingenioso Hidalgo”. Ingresa al diario El Universal cuya dirección asume entre 1936 y 1943. Recordamos sus juicios sobre literatura venezolana, especialmente poesía bajo los pseudónimos de Juan Ruiz y Manuel Antonio Pedernales, y su diaria columna «Ese y Otro», de “El Universal», bajo el pseudónimo tan conocido como su propio nombre de Luis Ruiz.

Manuel Antonio Pedernales (seudónimo de Pedro Sotillo) ideó, una forma de hacer crítica, que, sin tener la estructura de tales pastiches, haría reflexionar también a todos los poetas del dieciocho en lo que se refiere a sus aciertos y desaciertos, a sus calidades artísticas y a sus limitaciones.

Más tarde, en 1939, publicó su primera obra, “Andanzas”, en los Cuadernos Literarios de la Asociación de Escritores Venezolanos, con prólogo de Julián Padrón, libro que recopila versos de juventud, algunos romances tradicionales y otros poemas que fue escribiendo desde 1921.

Ya lo anotaba certeramente el novelista y amigo Julián Padrón en su “Salida de Pedro Sotillo», el pórtico de “Andanza”. Diciendo:

«Puede pasar toda una noche, en corrillo de amigos, al borde de un vaso de whisky, diciendo versos de Antonio Machado, de Unamuno, de Valle Inclán, de Juan Ramón Jiménez. De pronto se va por el Romancero, el corrío venezolano, la copla llanera, el «cacho» nacional, la pintoresca frase criolla”.

Desde las páginas del diario El Universal, el 24 de abril de 1929, Pedro Sotillo saluda la aparición de Doña Bárbara. Es el primero que escribe en Venezuela acerca de la obra. Formara parte de grupo literario contacto del grupo “Viernes”.

Diputado al Congreso Nacional (1942-1945); Presidente del estado Guárico (1943-1944); Secretario de la Presidencia de la República (1944-1945); Director del diario “El Heraldo” (1945), también senador por su estado natal (1953-1958).

En el mundo diplomático represento a Venezuela en diversas misiones oficiales, acompaño al Presidente Isaías Medina Angarita en su gira por los países bolivarianos (1943), asistió a la reunión de la UNESCO (La Habana, 1950); Embajador extraordinario y plenipotenciario en misión especial de Venezuela ante el gobierno de Colombia para la transmisión del mando en 1950.

Miembro del III Congreso Interamericano de Prensa, Caracas; y del I Congreso Venezolano de Periodistas. Posteriormente, se desempeñó como jefe de Relaciones Públicas de la empresa publicitaria Vepaco y como director de la empresa de construcciones Unare (1964-1970). Individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua, ocupó el Sillón Letra «V», se incorporó a esta institución el 25 de junio de 1965 y ejerció como su Secretario 1972-1977.

Su obra Poética: Andanza (1939); La calle y los caminos (1952). Obra cuentista: Todos iban… (1925); ¡Viva Satos Lobos! (1933), Los caminos nocturnos (1956), Unareña (1956). Obra crítica: Dos Larenses (1957). Obras completas: Obras (1987). Estudios, monografías y ensayos: Evocación del Tránsito de Celestino Peraza (1940).

“La naturaleza, en la poesía de Sotillo, se une al hombre en su angustia. Selva, río, llano, pueblo, sentimiento, son una sola voz en el verso que se duele.”

José Antonio de Armas Chitty.

Sotillo fue distinguido con las Condecoraciones: Orden del Libertador, Medalla de Instrucción Pública; y demás otras le fueron otorgadas por Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá. Don Pedro Sotillo, murió en Caracas el 7 de mayo de 1977, su colección bibliográfica compuesta por 507 volúmenes y 389 títulos de números obras de autores venezolanos y españoles, fue donada al Instituto Autónomo de la Biblioteca Nacional, por su viuda Totoña Blanco de Sotillo.

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