“La movida nos hizo eclécticos”
Parálisis permanente – El acto – 1982
GRUPO: Parálisis permanente
TÍTULO DEL ÁLBUM: El acto
AÑO: 1982
De Parálisis a Los Modelos, de Mecano a Siniestro Total. Todo cabía y cabe en ese gran espacio de músicas radicalmente diferentes.
Nos gusta todo y la prueba es que en la gran y ya casi eterna revisitación de los 80 en la que vivimos inmersos, bailamos y saltamos al ritmo de Los Rebeldes o de un Pingüino en mi ascensor pinchados en una misma sesión. Eso, en nuestra opinión, se lo debemos a la movida.
En aquellos años nos pegábamos a la radio para oír las nuevas maquetas o discos de todas las bandas que dieron forma al movimiento musical más efervescente de nuestra historia. En esas ondas cabía todo y todo sonaba a nuevo, a frescura y ruptura.
Tras la muerte del dictador, se produjo una lógica y gran apertura. Los jóvenes empezaban a viajar y se traían en sus mochilas lo que sonaba en Londres y lo intentaban reproducir con un toque muy personal, poca destreza instrumental (salvo contadas excepciones), pero con una creatividad desbordante. El resultado fue una amalgama de bandas que hacían punk, new wave o música sintetizada. Y todos permanecíamos atentos a sus novedades.
Gracias a eso, nuestras discotecas presentan un gran eclecticismo. Eclecticismo que, en nuestro caso, se trasladó a la música extranjera y nos permite, sin complejos, escuchar el primer trabajo de Los Ramones para, a continuación, hacer lo propio con Prefab Sprout, por ejemplo.
En El acto, Parálisis permanente nos ofrece un abanico de canciones cercanas al afterpunk de aire muy siniestro. Las imágenes, de las que desconocemos la autoría nos muestran a Eduardo Benavente y Ana Curra vestidos de cuero y un look que, indudablemente, nos lleva al sadomasoquismo sexual. Es una gran portada. Y la contraportada, no le va a la zaga, con una fotografía de Ana Curra de espaldas, sugerente y sensual como pocas.
La banda se alimentó de Pegamoides, Derribos Arias, Glutamato Ye-ye y fue el germen de muchas cosas. Para más inri, Benavente falleció a los 20 años en un accidente de tráfico; nunca sabremos hasta donde podría haber llegado el, por ese motivo y personalidad, icono del punk español.
Nos gusta mucho el único larga duración de la banda que aquí presentamos. Nos gusta mucho Nacha Pop. Nos gusta mucho Gabinete Caligari. Nos gusta mucho Loquillo. Nos gusta mucho Rubi y Los Casinos… Nos gusta mucho todo lo que se hizo en esa época donde la imaginación brillaba con luz propia. Y no, no somos nostálgicos, simplemente, agradecidos.
También a mi me gusta mucho la música de los 80.
Evidentemente hay gran variedad de bandas, como ha comentado el cronista, pero hay cabida para todos y cada uno de ellos.
Nos lo hemos bailado todo, y por mi parte, lo sigo y seguiré haciéndolo mientras el cuerpo aguanteeeee
Muy buena la crónica. De los 80 nada más que añadir, a seguir disfrutándolos después de 4 décadas, como dicen en otro comentario, hasta que el cuerpo aguante.
La idéa y el diseño de la portada fueron del propio Eduardo Benavente, corriendo la sesión de fotos a cargo del reputado fotógrafo ochentero Pablo Pérez-Mínguez.
Detalle tonto: La primera incursión de Eduardo Benavente en la música fue con «Prisma», una banda que fundó con el mecanero Nacho Cano y que apenas duró nada por las, ejem, previsibles «diferencias artísticas», pero que ilustra que los años de la nueva ola en Madrid nunca fueron cosa de una «tribu» ni de un estilo concreto que prevaleciera sobre el resto, sino el «totum revoltum» que menciona la crónica.
Los fans o curiosos que tengan un par de euros a mano harán bien en gastárselos en Filmin viendo «Autosuficientes», documental de Danny García que mezcla vídeos y testimonuios de la época con imágenes de la gira «El Acto» que una imparable y contundente Ana Curra llevó a cabo en tierras mexicanas por el 2013.