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1 2 Proyecto Rescate del Medio Ambiente, Cultura y Recursos Naturales.- CONOCIMIENTOS TRADICIONALES DE ECOLOGÍA DE LAS COMUNIDADES INDÍGENAS DE LA PROVINCIA DEL TAMARUGAL. REGIÓN DE TARAPACÁ. 3 Primera Edición. Primavera del año 2013. Región de Tarapacá. Unidad de Medio Ambiente, Subdirección Norte, Corporación de Desarrollo Indígena, CONADI. Nombre del proyecto: Proyecto Rescate del Medio Ambiente, Cultura y Recursos Naturales. Licitación 802-20-LE13. Cómo citar esta publicación: Pueblos Originarios de la Provincia del Tamarugal. 2013. Conocimientos Tradicionales de Ecología de las Comunidades Indígenas de la Provincia del Tamarugal. Región de Tarapacá. CONADI, Subdirección Norte, Iquique, Chile. Material con fines educativos. Prohibida su comercialización. Los contenidos aquí presentados son propiedad intelectual de los pueblos originarios de la provincia del Tamarugal, quienes participaron dando su testimonio a través de sus representantes hombres y mujeres mayores y ancian @s. De estos últimos son propiedad particular los testimonios íntimos, pasajes de vida, y experiencias personales relatadas, por lo que todo uso de dicha información, en los diversos fines y formas que exista, debe ser consultado directamente a las comunidades involucradas, y expresamente a los autores directos quienes prestaron testimonio. Los registros fotográficos históricos son propiedad particular citada en la fuente. Su reproducción debe ser solicitada a quien corresponda. 4 La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada por resolución de la Asamblea General del 13 de septiembre de 2007, establece expresamente la protección de los derechos de propiedad intelectual (DPI) de los pueblos indígenas. Así, el artículo 31 de la declaración establece dos preceptos fundamentales: 1. Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar su patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales, sus expresiones culturales tradicionales y las manifestaciones de sus ciencias, tecnologías y culturas, comprendidos los recursos humanos y genéticos, las semillas, las medicinas, el conocimiento de las propiedades de la fauna y la flora, las tradiciones orales, las literaturas, los diseños, los deportes y juegos tradicionales, y las artes visuales e interpretativas. También tienen derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar su propiedad intelectual de dicho patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales y sus expresiones culturales tradicionales. 2. Conjuntamente con los pueblos indígenas, los Estados adoptarán medidas eficaces para reconocer y proteger el ejercicio de estos derechos. Toda información de levantada en terreno dispone de Consentimiento Informado, todo uso sin consentimiento viola el derecho intelectual del entrevistado (a), y los derechos de los pueblos originarios. 5 Autores Qda. de Tarapaca Alto: Francisca Salazar, Huaviña; Luis Carvajal, Chusmiza; Manuel Mollo, Sibaya; Qda. Tarapaca Bajo: Isabel Ramírez, pueblo deTarapaca. Qda. de Mamiña: Victoria Caqueo & Lucas Cholele, Mamiña; Ruth Godoy, Macaya; Martina Mamani, Quipisca; León Moruna, Parca; Valle de Camiña Bajo: Celestina García & Andrés Rodríguez, Kalatambo; Mario Ruperto García & Naldo García, Chillaiza; Esteban Viza, Yalacolla; Rafael Aguilar, Saiña; Juan Viza, Cuisama; Camiña Alto: Máximo Chamaca, Alto Camiña, Guillermo Bastovinos, Quistagama, Gabino Vásquez, Chapiquilta; Cecilio Gaucare, Yala Yala; Santiago García, Apamilca; Qda. de Miñe Miñe: Martín Chambe. Oasis de Pica: José Contreras (Q.E.P.D), Pica Oasis de Matilla: María Morales. Isluga: Lorenzo Mamani, Escapiña, Justino Challapa, Cotasaya; Ambrosio Condori, Enquelga. Cariquima: Crescencio Chambe, Villablanca; Gregorio Esteban, Chijo; Antonio Moscoso, Cariquima. 6 INDICE N° Tabla de Contenidos Página Presentación. 06 Palabras del Director de CONADI, Subdirección Norte. Introducción. 08 Espacio geográfico regional 15 Capitulo 1: Altiplano 18 Estado actual de los ecosistemas altoandinos 19 Conocimientos y usos tradicionales sustentables de las 21 comunidades indígenas del Altiplano. Conocimientos tradicionales de ecología en el área Isluga. 25 Conocimientos tradicionales de ecología del área Cariquima 36 Conocimientos tradicionales de ecología en el territorio Parca, Capitulo 2: Precordillera 53 Estado actual de los ecosistemas precordilleranos 61 Quebrada de Parca 66 Quebrada de Mamiña 79 Quebrada de Quipisca 92 Quebrada de Macaya 101 Valle de Camiña 105 Camiña Alto 107 Camiña Bajo 118 Quebrada de Tarapaca 132 Tarapacá Bajo 138 Tarapaca Alto 143 Quebrada de Miñe Miñe 163 Capitulo 3: Oasis 168 7 Oasis de Pica 169 Oasis de Matilla y Quisma 176 Capitulo 4: Problemas medioambientales de la Provincia del 181 Tamarugal Epílogo 184 Conclusiones 185 Capitulo 6. Anexos de la Investigación. 187 Objetivos. Metodologías en un intento de Des-Colonización. 187 Método investigativo, que contenidos para que objetivos. 189 Metodología 191 Selección de Personas y Testimonios representativos para las 195 comunidades. Procedimientos de Pertinencia Cultural 195 Procedimientos de Ética 198 Consentimiento Informado 199 Bibliografía recomendada. 200 8 Presentación. Palabras del Director de CONADI, Subdirección Norte. (No más de una plana. 9 Introducción Es complejo realizar un libro sobre los conocimientos tradicionales indígena de ecología, que sea realmente pertinente con las diversas culturas ancestrales e indígenas y comunidades locales de la región, evitando categorizar y ordenarlos según los parámetros de occidente, pues se debe conocer muy bien las sensibilidades de cada comunidad, sin necesariamente caer en imaginarios ni romanticismos, para poder dar un debido orden la publicación. Complejo, considerando que el formato de un libro serio de conocimientos empíricos debiese presentar un orden formal para su comprensión efectiva, orden el que generalmente es preestablecido por la experiencia académica para ser aceptado como tal, aunque tenemos plena consciencia de que no es una verdad ni regla absoluta, ni es tampoco el objetivo de este libro ser validado por la ciencia occidental, sino todo lo contrario, pues debe ser validado por las comunidades originarias, quienes tienen la última palabra para decir si el presente documento editado logra ser un aporte concreto a la difusión de sus propios conocimientos ancestrales a las nuevas generaciones, pero se debe necesariamente considerar ¿cómo comunicamos estos conocimientos entre una generación basada en las tradiciones ancestrales para transmitir sus conocimientos, y las nuevas generaciones indígenas que ya han nacido fuera del territorio ancestral y se hallan dentro de una sociedad y cultura occidentalizada y citadina con otros códigos de lenguaje?. Entonces debemos resolver el tema de pertinencia y valoración real de las comunidades originarias indígenas considerando potenciar las formas tradicionales de entregar los conocimientos, lograr hacer llegar a las nuevas generaciones la información a entregar en otros contextos ajenos al territorio ancestral, y lograr una verdadera pertinencia y respeto por el conocimiento tradicional originario e indígena reproduciendo su expresión en su forma original tal cual sería en la realidad e intimidad del contexto tradicional de enseñanza. 10 Muchos de los problemas de pertinencia surgen cuando la labor editorial viene con una carga académica de construcción de la realidad, basada en la metodología científica de occidente, forma de pensar con la que trabajarán el o los especialistas convocados para colaborar y trabajar sobre materias indígenas, en la cual se fragmenta y divide los elementos de una realidad andina única, para ser analizados por parte (flora, fauna, cultura, etc.), muy alejado de la propia tradición local de conocer la realidad del mundo, la cual consiste en vivir, interpretar y transmitir los conocimiento que de ello surgen como un todo indivisible, en el que priman la relaciones de reciprocidad. También se presenta el problema de pertinencia real, cuando se intenta trabajar con categoría dadas por occidente y la academia, categorías que resultan ser ajenas a la realidad de los pueblos originarios e indígenas en sus contextos, categoría entregadas por terceros ajenos a la realidad de las comunidades, y que se evidencia tan básicamente en conceptos como “ser indígena”, “ecología”, o cuando se pregunta por objetos, cuando en realidad debería preguntarse por “seres”. Por ello intentamos no cargar los conocimientos entregados con percepciones ajenas. Los conocimientos tradicionales que aquí se presentan precisamente provienen de las actuales comunidades de la Provincia del Tamarugal, y fueron entregados como testimonio directo de los propios ancianos y ancianas, y personas adultas de cada comunidad. Todos testimonios representativos de y en su espacio territorial, ecológico y geográfico. El ideal sería que las mismas comunidades originarias contaran plenamente con las herramientas y los conocimientos técnicos y prácticos que les permitan transmitir su propia historia en los términos y conceptos que estos estimen convenientes para representarse como pueblos en forma efectiva, a sus nuevas generaciones que ya han nacido fuera del territorio ancestral, lejos del pueblo y las costumbres, pero que aun así poseen la misma sangre y espíritu ancestral. El 11 ideal es que puedan transmitir sus conocimientos tradicionales, y muchos otros conocimientos, ideas, experiencias y apreciaciones de la realidad y la vida en sus propios territorios en forma autónoma y bajo sus propios códigos para mantener activa su cultura. Sin duda, vivimos en tiempos en que el conocimiento tradicional de los pueblos originarios e indígenas se ve como una salida a la crisis ecológica y cultural mundial (Pereira & Mercado, 1996; Zibechi, 2009), frente al fracaso del concepto de desarrollo de occidente (Van Kessel, 1991), que pone el valor de cambio por sobre el valor de uso basado en el modelo capitalista (Hardt & Zibechi, 2013), con sus graves consecuencias negativas en la humanidad y los seres vivos, su impacto ambiental con daños irreversibles, y transformaciones de la tierra a escalas gigantescas. No es coincidencia que casi un 30% de las áreas de preservación de especies silvestres de flora y fauna sólo en America del Sur (220 de 802 zonas declaradas institucionalmente), íntegramente estén precisamente en territorios indígenas. De esto, casi el 70% tiene posesión y uso tradicional reconocido por los Estados como territorio ancestral, aunque la totalidad poseen un uso constante, lo que evidencia su desarrollo sustentable. El valor del conocimiento tradicional indígena sobre ecología, sumado a las formas de organización de estas es reconocido como fundamental para la conservación de las reservas naturales por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), tal como lo indica en su informe del año 2010 (Cisneros & McBreen, 2010). “Si bien los marcos legales nacionales e internacionales marcan principios rectores, su aplicación está sujeta en la práctica a varios factores, como la existencia o no de reglas para el uso de recursos por parte de los pueblos indígenas o la capacidad de estos de participar en instancias como comités de gestión, etc. En este sentido, se constata además, que existe y se están desarrollando un conjunto de saberes y prácticas de manejo de los recursos naturales, modalidades de organización, tradición y autoridad, que forman parte de la gobernanza indígena y que tienen el potencial de contribuir a los objetivos de conservación que persiguen las áreas protegidas.” pág.4. 12 Debemos dar un paso hacia la descolonización también en este tipo de publicaciones sobre el pensamiento andino local para que sean realmente un aporte para las nuevas generaciones provenientes de las comunidades indígenas, y que hoy residen fuera de los territorios ancestrales, y tal vez alejados de su cultura originaria. Por ello hemos querido presentar la información en una forma lo más pertinente posible, pues nos convoca la necesidad de transmitir efectivamente dichos conocimientos tradicionales sobre medio ambiente y ecología pues representan formas de desarrollo sustentables, producto de cientos de años de tradición y experiencias territoriales, frente al olvido y perdida de las costumbres, la progresiva reducción de los espacios de uso tradicional de los territorios ancestrales, y el daño irreversible que sufre actualmente el medioambiente, precisamente por la acelerada explotación extractivista de los recursos naturales, permitida precisamente por as comunidades que han perdido sus tradiciones y con ello el sentido de protección medioambiental de su territorio, lo que tarde o temprano les llevara a la perdida de la identidad cultural. En el presente documento se presenta los testimonios en base a la organización territorial actual de las comunidades en la diversa geografía de la región de Tarapaca, comprendiendo como orden básico los pisos ecológicos, y dentro de ello los territorios indígenas. En ellos, la cultura local está íntimamente ligada a las dinámicas medioambientales, y los marcados límites ecológicos esto, entendiendo que las comunidades, poseen una visión orgánica, integrada, como un todo que reúne a la realidad cultural y la naturaleza, y que el territorio en que habitan esta compuesto por miles de relaciones entre elementos tales como la mínima existencia de un insecto, pasando por el ser humano como uno más, hasta llegar a lo más grande como un cerro mallku1, los astros y el sol. Sobre el pensamiento Andino hay vasta bibliografía del puño y letra de los especialistas en su mayoría foráneos, sin embargo nos ocupa el propio testimonio de las comunidades de la provincia hoy en día, expresado en su propia voz, en su propio 1 Mallku: Voz aymara para la Autoridad. En este caso una autoridad natural, un cerro tutelar de un territorio. 13 orden de relato, con sus propias palabras y experiencias en su propio territorio (Troll & Brush, 1987; Arnold et al., 1992; Van Kessel, 2003, entre muchos otros). Comprendiendo esto último, se logra entender que categorizar o dividir los conocimientos se transforman en un ejercicio de cedazo o filtrado, una fragmentación, en que va perdiendo el sentido esencial el conocimiento entregado a través del relato, como lo es ser parte de un ser orgánico mayor, la naturaleza, o como generalmente se le conoce, la pacha2. Una presentación pertinente del material requiere invertir el orden común del libro, y sin mayores preámbulos académicos, presentar el conocimiento tradicional de las comunidades en su propia voz, escrita cómo relato principal. Así se intenta devolver a esta su valor real sin tener que adornarle, ni complicarlo, como ha ocurrido por siglos, en que el testimonio de los pueblos originarios se ha visto transformado solo en una “fuente primaria” de información, invisibilizando a las personas, desacreditado muchas veces el conocimiento ancestral en su forma original por considerársele informal, siendo reinterpretados en el texto científico por interlocutores “autorizados”, científicos y profesionales, dándole una falsa validación académica, validación que en realidad no necesita, pues constituye por si mismo un conocimiento válido para la comunidad, totalmente vigente para ser aplicado como tal en sus vidas y su territorio ancestral. Las publicaciones para la descolonización de la cultura local indígena nos parecen necesarias y urgentes, sobre todo en materia de medio ambiente y cultura. Por lo mismo es importante entender que el conocimiento tradicional requiere de sus formas originales de ser transmitido, la oralidad necesita del espacio y el momento en que es transmitido, requiere del ejemplo vivo, del juego en la infancia y el remedo del trabajo de los adultos, de la práctica y la competencia adolescente, y de la persistencia y la responsabilidad ritual durante la 2 Pacha: Voz originaria andina para denominar a la tierra, como un Ser- hábitat, no como suelo geológico. Nos lo ilustra la siguiente cita: “en palabras de Don Héctor A.: "la Pachamama es otro Dios; el Señor está en la Iglesia, Pachamama está aquí, en el corral, en la Señalada, en el Carnaval". en: Merlino & Rabey, 1993. 14 adultez, pues en ellas encuentra el complemento necesario para ser un conocimiento íntegro de utilidad. La herencia cultural por excelencia en toda cultura originaria es la experiencia transmitida, es el conocimiento que asegure al grupo humano, a la comunidad, su permanencia en un territorio y con ello la conservación de la cultura propia. En este caso, el presente libro es una invitación al retorno y la aplicación de los conocimientos tradicionales para el desarrollo sustentable basado en las sabidurías locales. Por ello, el presente libro no esta pensado para las academias, ni intenta ser un libro más para nutrir el conocimiento académico o científico, ajeno a la realidad Andina de la región de Tarapaca, no. Este libro esta pensado desde las misma comunidades originarias e indígenas de la región, y tiene por objeto, la profunda y sincera intención de llevar los conocimientos tradicionales en su propia voz a los jóvenes que están fuera de sus pueblos ancestrales, jóvenes semillas repartidas por el viento del desarrollo, sembradas en tierras lejanas, nutridas por la modernidad, y que no pueden estar presentes en el altiplano, las quebradas, valles, y oasis. Jóvenes que por el momento no han podido sentarse en el banco de molle, en la cama de adobe y paja, junto al fogón, o en el campo abierto mientras las llamas pastan, o junto al canal, mientras corre el agua, alimento de la vida, a escuchar las conversaciones de los abuelos y abuelas. 15 Espacio geográfico regional. La región de Tarapaca, posee límites geográficos bien definidos que la enmarcan como una región extrema con marcados pisos ecológicos o ecozonas. Estas se despliegan consecutivamente desde la cordillera de los Andes hacia las costas del océano Pacífico, en el siguiente orden: altiplano, precordillera, pampa del tamarugal, y costa desértica. Se presenta una pendiente continental occidental paulatina que asciende desde la costa hasta la cordillera de los Andes por sobre los 4.000 metros sobre el nivel del mar, v variando los pisos ecológicos. Desiertos de Tarapaca y Atacama, se aprecia la híper aridez de la región. Funete: Nasa. En términos culturales, la Conferencia de Paracas (Mutal & Lumbreras. 1979) establece que el Norte de Chile y sus valles occidentales, forma parte del desarrollo cultural andino debido a la influencia cultural que obtuvo del área de desarrollo circum Titicaca, formando parte de los Andes Centro Sur, junto al Noroeste argentino, valles orientales y el altiplano Sur boliviano, y las áreas que rodean el lago Titicaca. 16 5 Cortes transversales de la cordillera de los andes en la región de los Andes. En el caso de Tarapaca (en cuadro nuestro) se aprecian los 4 pisos ecológicos. Tomado de Troll & Brush, 1987. Sus límites regionales son el Río Camarones al Norte y el río Loa al Sur, entre ellos ningún otro río llega a la costa, lo que en geografía se denomina 17 extremo arreísmo, sumiéndose las aguas de las quebradas cordilleranas bajo tierra antes de llegar a la pampa del Tamarugal. Esta situación genera una híper aridez en el desierto y la costa al no presentar valles ni causes que abastezcan el litoral con recursos hídricos (Paskoff, 1978-79; Llagostera, 1979 a, 1979b, 1989). Elaboración propia. Basado en planosSNIT. 18 Capitulo 1: Altiplano. Las características geográficas y climáticas del altiplano están determinadas por la altitud de la cordillera de los Andes, sobre los 4.000 m.s.n.m., y las cuenca hídrica Isluga que escurre hacia Bolivia, y laguna del Huasco, esta última endorreica (sus aguas confinadas no escurren superficialmente), ambas cuencas se hallan entre macizos cordilleranos de oriente y occidente (Aceituno, 1993). Es el área de origen de recursos hídricos regionales, sin embargo algunos acuíferos se hallan confinados, sin mayor alimentación de aguas ni escurrimiento superficial, considerándoseles aguas fósiles (Jaksic, 1997. Grosjean et al., 2001). Las lagunas y salares han permitido por milenios la ocupación humana estable pero con alta movilidad territorial, en base a la economía de tráfico caravanero y pastoreo de llamas (Lama glama) y alpacas (Lama Pacos/Vicugna Pacos? (Raggi, 2000)), especies domesticadas hace milenios, descendientes del guanaco (Lama guanicoe) y la vicuña (Vicugna vicugna), (Peng Cui et al, 2007). La biodiversidad del altiplano esta altamente adaptada a la baja presión atmosférica, las bajas temperaturas, la alta radicación solar, y los ciclos irregulares de precipitaciones, en el cual se suceden periodos de abundantes lluvias con periodos de extrema aridez y sequía. La geografía alto andina, ha permitido el desarrollo de variados ecosistemas y formas vegetacionales, en parte relacionados a áreas relativamente secas, como quebradillas, laderas y pampas con comunidades vegetales específicas: 19 a) T’olares y pajonales: Arbustos o t’olas (Baccaris sp.) y pastos o ich’us (Stipa sp.). Mayormente herbáceas. b) Queñuales: Bosquecillos de queñuas, árboles leñosos de escasa altura. c) Llaretales: Colonias de llaretas o yaretas (Azorella compacta). En la imagen el altiplano despegado con todas sus formas vegetales. En primer plano área de t’olares, y llaretales, en plano medio la cuenca hídrica de Cariquima, y los humedales con bofedales, pajonales y vegas. Y en parte relacionados a humedales y escurrimientos de agua, sean salinos o no: a) Bofedales: De vegetación compacta en forma de cojinetes. Con niveles de agua saturados y superficiales. b) Pajonales húmedos: Pastos largos ubicados hacia los limites de los bofedales, c) Vegas: Pastizales bajos y uniformes, de aguas subsuperficiales, no saturados. 20 Estado actual de los ecosistemas altoandinos. Actualmente las ecozonas andinas, presentan un progresivo desecamiento por la intervención humana de tipo extractivista a gran escala, como la mega minería, tal como indica lapidariamente la Guía de los Sistemas Vegetacionales de la Ecorregión Altiplánica (SVAHT), (SAG/ Ahumada & Faúndez, 2009): “ El estado actual de los humedales de la ecorregión altiplánica, comprendidos entre las regiones de Arica y Parinacota y Atacama, se ha visto afectado por una serie de actividades productivas que han modificado su condición original. […]. Actualmente, los cambios experimentados por la vegetación, como resultado de la explotación de aguas provenientes de napas subterráneas, en la mayoría de los casos han sido de una velocidad tan acelerada que no ha sido posible aplicar prácticas correctivas.” pp.9. El Dr. Rivera, Phd. Arqueólogo (2002) por su parte advierte: “ Desgraciadamente, la reciente, intervención de “agencias civilizadoras” que pretenden llevar el bienestar de los centros urbanos costeros, ha alterado significativamente su equilibrio natural. […] la utilización del agua para los fines comerciales de explotaciones mineras de empresas extranjeras, especialmente en los entornos de Mamiña, Pica y Guatacondo, lo que ha disminuido la disponibilidad de pastos naturales y alterado el ecosistema.” Pp.:19. Estas situaciones se enmarcan en un concepto de desarrollo occidental (Van Kessel, 1991), guiado por los intereses capitalistas transnacionales, e implementado por los gobiernos chilenos desde la dictadura militar para posicionar ilusoriamente al país en el mercado global. Allí, el medio ambiente se ve solo como recursos naturales de mercado (recursos hídricos, minerales, forestales y merinos), que deben ser explotados aceleradamente para generar el crecimiento de los capitales que presionan con grandes proyectos extractivistas sobre los ecosistemas a lo largo del país, la mayoría en territorios ancestrales indígenas. 21 Ácidos sulfúricos filtrados en pajonal, al interior de Pica. Fuente: ONG Atacama Sustentable. Chile. ”Riego artificial de humedal altoandino. Impacto causado por la extracción de aguas para la minería obliga a regar artificialmente este hermoso lugar. En miles de años nunca se necesito hacerlo... hasta que llego la minería”. Fuente: Sergio Cortez. http://www.panoramio.com 22 Conocimientos y usos tradicionales sustentables de las comunidades indígenas del Altiplano. Sector Chichura, por donde actualmente pasa la carretera Huara- Colchane. Década de 1970, momento en que el trazado del camino recién se comenzaba a hacer. Los usos tradicionales que algunos habitantes de las distintas comunidades originarias e indígenas aun mantienen y practican, con plena vigencia en las ecozonas o territorios ancestrales altoandinos de Isluga, Cariquima y Cultane se contraponen al concepto de desarrollo occidental (Van Kessel, 1991). Bajo estos conocimientos ancestrales desarrollan eficientemente la agricultura de altura y la ganadería. En el conocimiento tradicional ecológico aun vigente en las antiguas generaciones, existe una consciencia de uso económico sustentable relativamente complejo, con técnicas eficientes de conservación de los ecosistemas, así como también de relaciones reciprocas con la biodiversidad y la geografía. 23 “La tecnología, en la visión andina, será entonces, saber criar y dejarse criar por la vida.” La naturaleza y la tierra son seres vivos concientes con los cuales se comparte cotidianamente, se conversa y dialoga, prestándoseles atención, entendiendo su comportamiento para coordinarse en colaboración mutua y así asegurar el desarrollo optimo tanto de la naturaleza como de la comunidad. “Allinta runacha chaqrata, runata jina uywana. Unquqtinqa sumaqta jampina runata jina wawaychata jina uywana” “Igual que al hombre hay que criar a la tierra. Si se enferma hay que curarla bien. Igual que al hombre y al niño hay que criarla”. (Porfirio Enríquez, 1996) Don Antonio Moscoso nos explica la relación ecológica de reciprocidad humano – medioambiente vivo desde la visión aymara: “ En todas las ceremonias locales que se realizan, estas están implícito el respeto y el cuidado de la naturaleza. Es por ello que a las plantas y animales se les trata como nuestros hermanos. Hay muchos mitos y leyendas que hablan del cuidado de la naturaleza […] “ Para proteger la producción agroganadero de recolección se realiza: el cuidado intensivo de los animales dañinos y plagas a las chacras, como también a los animales domésticos, se cuidan de los pumas y zorros. Antes existían ritos especiales que los realizaban los Tatas antiguos “Wayt’iri”, estas personas mediante ritos especiales, protegían de muchas cosas negativas para asegurar la producción del agroganadero. El manejo y uso tradicional de los territorios se organiza dentro de grandes áreas definidas como ancestrales tales como Isluga Cariquima, Cancosa. El historiador tradicional aymara, don Antonio Moscoso nos comparte una clara explicación del uso territorial y la organización espacial, basada en la propia experiencia y la documentación histórica: 24 División territorial tradicional de las parcialidades ancestrales Isluga y Cariquima, en la amplia altiplanicie de la comuna de Colchane. Provincia del Tamarugal. Dada por elementos propios de la geomorfología, en este caso una cadena de cerros y lomajes que dividen ambos territorios. “ las tenencias de tierras y aguas eran regidas por “uso y costumbre” y reguladas por las autoridades autóctonas “Cacique” o “Jilakata” (Jilaqatas); el sistema tradicional que establece los derechos sobre el uso de la tierra y agua en el altiplano, que es netamente ganadero y comunitario. […] La forma es rectangular cuando son planicies; curvilínea cuando son delimitados por cerros, ríos y quebradas profundas; nunca son romboides ni triangulares, porque los animales no se podrían pastorear en terrenos de esas formas. La posesión tradicional de territorios y aguas en el altiplano, son pastales y netamente ganaderos y comunitarios. La agricultura ha sido muy poco desarrollada, por ser los terrenos de muchas serranías y alturas, habiendo pocas planicies bajas que son favorecidas por el clima. Pues cada comunero debe hacer sus chacras dentro del territorio de su comunidad. En ellas, los ayllus3 a través del tiempo han ido creciendo con las nuevas generaciones, estableciendo nuevos grupos familiares, en sectores que eran usados en forma estacionaria, intermitente y cíclica rotativa para el pastoreo. Con el paso del tiempo, y el incremento de la población de cada Ayllu, las estancias pasaron a ser poblados estables habitados por familias que requerían un lugar para asentarse con su ganado. “ Además existen pueblos centrales de concentración como Cariquima e Isluga que también poseen un territorio que circunda el pueblo; dentro del cual se desarrollaban todos los sistemas socioculturales de tipo religioso, político y jurídico, que eran dirigidos por las autoridades tradicionales como caciques o “jilacatas” como se puede ver que los aymaras del altiplano son diferentes a los aymaras de la precordillera en cuanto a territorios y organización”. 3 Comunidad familiar con relaciones territoriales en base a la consanguinidad y parentesco (Isbell, 2005). 25 El uso pastoril del territorio mayor aun persiste sin conflictos territoriales dentro de los habitantes de mayor edad que respetan los antigas tratados, en momentos de tensión ecológica producto de sequías o heladas. Cada comunidad conoce sus límites territoriales en base a elementos geográficos como cerros y volcanes que en cierta forma contienen en conjunto los recursos naturales de uso tradicional para su ayllu. Feria fronteriza en Colchane, 1980. Punto de integración territorial y complementariedad económica. Archivo Acrata. Existen delimitaciones físicas lineales específicas sutiles como la chacra Chipo, (Chhípu) “Chacra dejada por algún tiempo sin sembrar, que se vuelve a llenar de arbustos; pero tradicionalmente sigue siendo del dueño hasta sus herederos” y otras bien definidas por Corpa (Qurpa) “linderos de piedras que marca la división de una chacra de otra” como bien lo explica don Antonio. Moscoso, aunque demarcaciones a en cartografías ni planos, se verán representadas través de polígonos, georreferenciadores, demostrando relaciones tolerantes y colaborativas entre ayllus, con escasos conflictos por uso 26 de suelos y recursos en sectores limítrofes. Respecto de las delimitaciones territoriales mayores, las formas geográficas mayores como cerros y quebradas son usados como demarcatorios y guías mentales de la limitación territorial. Don Antonio Moscos nos da un ejemplo de ello, comoes el caso de Cariquima: “ El territorio de la jurisdicción de Cariquima era y es todavía, que comprende desde el cerro nevado Sillajuay (Sillayguaya) lado Sur, hasta el cerro Saucaña (sawq’aña), lado norte, en 80 kilómetros aproximadamente y de Chichura, lado Weste hasta el salar de Coipasa, lado Este, en 100 kilómetros aproximadamente. La superficie o su extensión es curvilínea, según la forma de los terrenos adscritos de cada comunidad que pertenecen a la jurisdicción de Cariquima. Esta comunidad tenían relaciones comerciales y religiosas con los pueblos de la precordillera, habiendo entonces trueques de productos agrícolas y ganaderos o viajes de conjuntos musicales como sikuris y bandas de bronce a las fiestas patronales de la precordillera, como en Chiapa, Camiña, Sibaya y otros”. Si bien el pastoreo requiere de la presencia humana, existe una relación colaborativa compleja entre los pueblos pastores y el ganado, éste se desenvuelve libremente, sin embargo respeta los límites territoriales, se mantienen como en una constante organización con el pastor o la pastora. 27 Mapa de 1968. Realizado por el geógrafo iquiqueño Fredy Taberna (1943-1973 †), director del Plan Andino IMI. Publicado en uno de los primeros trabajos de etnografía realizados en la región. Se puede apreciar la existencia de los poblados antiguos y estancias a la fecha, y la ausencia de los pueblos actualmente ya consolidados como tales. 28 Conocimientos Tradicionales de Ecología en el área Isluga. En el caso del territorio ancestral de Isluga reúne a varios pueblos que en su origen fueron pequeñas estancias, paraderos y lugares de asentamiento estacional destinado a estadías para el pastoreo y agricultura en constante movilidad giratoria. Actualmente el territorio ancestral presenta varios poblados siendo el principal en términos administrativos Colchane, y en términos rituales Isluga como pueblo sagrado, otras localidades menores son Enquelga, Chapicollo, Carahuano, Arabilla, Escapiña, Cotasaya, Casablanca, Sitani, Pisiga, Mauque. Don Justino Challapa nos indica cómo los cerros resultan ser de importancia para el orden del espacio territorial, en este caso de Cotasaya: “ (el cerro) Cabarjaya ese es boliviano, ese cerro grande, ese otro chiquito que esta, dos… ahí, ese se llama Sicaya, ese otro se llama Chapiliza, dos cerros hay, otro cerro este el Volcán, Mama Huanapa, después esta nuestro cerro a lo que responde ese se llama Saucaña”4 4 Los paréntesis son notas del editor para facilitar la comprensión del relato. 29 Cadena montañosa Cabarjaya o Cabarjay, junto a Tata Sabaya. Al referirse al cerro de la comunidad que les responde, vale decir el cerro como ser vivo, como aliado que cuida, protege, ayuda, y da su fuerza a la comunidad y su territorio., se refiere al cerro Mallku de Cotasaya: “Saucaña se llama ese cerro, ese responde a Cotasaya, ese cerrito”. Y nos comenta que los ritos se han dejado de hacer en comunidad, en muchas comunidades las familias y mayores aun hacen costumbres en forma intima, el respeto sigue, el cerro ser esta ahí. Rememora: “ …nada nada nada, así no más, si así no mas estamos dejando ya […] estoy porque los viejitos que hacían costumbre están dentro de la tierra ya, ¿qué vamos a hacer?. Pucha, claro yo he visto con mis ojos como lo hacen. Primeramente hacen vilancha, tienes que darle, eso es la vilancha, un llamo blanco, sea como sea, para que la experiencia sea bonita, que le sirven al cerro ser vivo. Bueno es costumbre que hacimos nosotros. ¿Estará vivo o no estará vivo? Solo dios sabe o tal vez a lo mejor estaríamos amando al diablo, ¿al diablo también podríamos amar? mucho dicen que le dan todas las cosas, le da más del diablo al cristiano dice lo malo también hay…hay muchos… como Tata Sabaya que está ahí pues. Tata Sabaya, Mallku, imponente como cerro macho y su cabeza partida… 30 Claro nosotros tenemos ese respeto… por la pachamama naturaleza ese claro ese respeto que tenemos, pero allá en la ciudad hay mucho arbolito, cualquiera cosa, pero no hay respeto. Ahora ya ese respeto está perdiendo un poco. Por eso estoy diciendo, ese respeto mucho mas antes había, de los abuelos… ahora ya… así es. Bueno, poniéndose de acuerdo puede rescatar, no ponen de acuerdo no” Don Ambrosio Condori de Enquelga, nos comenta brevemente sobre su experiencia: “ Hay que pedir al señor virgen, se hace también. Se hace bonito y tiempo bueno. También a los ganados se hace, cualquier floreo, cualquier… Virgen, es virgen en aymara también digamos. Umayapo sumayapo virgina sumayo cosecha. Antes lo sabían, los antes, no, antes celebran todo, pero ahora no po, muy poco” Isluga. Según ilustración de William Bollaert, 1851. La cosmovisión ancestral de reciprocidad persiste Incluso con personajes del cristianismo, respetando incluso a los que son malignos, como el diablo. Durante la colonia los europeos resignificaron las creencias de las culturas locales, tomando como negativos a los seres de la naturaleza, que en realidad no son “adorados” por las comunidades originarias como es el caso de los cerros y 31 mallkus, sino que son considerados como seres importantes, respetados por su relación reciproca entre este como parte de la naturaleza y las comunidades5 Estos elementos geográficos permiten además señalizar las dinámicas del medio ambiente a escalas mayores como el tiempo anual. Al posicionarse físicamente en el altiplano, la visión es amplia y panorámica, el paisaje se despliega ya organizado en la mente del habitante andino, en base a los conocimientos tradicionales ancestrales y la suma de experiencias propias (las que en algún momento pasaran igualmente a engrosar la herencia cultural y el conocimiento generaciones). territorial tradicional que será transmitido a las nuevas A través de la observación y percepción del espacio físico territorial, la persona puede visualizar el tiempo futuro, por ejemplo si viene helada, granizo o lluvia en lo inmediato, o tener una predicción del tiempo durante el año y así poder tomar acciones preventivas, u organizarse mejor para tiempos de escasez o abundancia, entendiendo que no se puede revertir ciertas situaciones. Hay observaciones de poca complejidad como relata Don Justino Challapa, de Cotasaya: “ Cuando corre mucho viento, completamente cómo ser, yá, empezamos junio… junio, julio, agosto, septiembre, si corre mucho viento oscuro es para llover. “Ah, sí va a llover” decimos nosotros.” Pero hay variaciones que requieren de experiencias mayores y un conocimiento más complejo del comportamiento del tiempo como comparte luego don Justino: “ Cuando no hay mucho viento, casi no tanto… llega la lluvia también. Aserrucha medio a medio, ahí ya… ya sabemos… vendrá la lluvia. O cuando Tal como podemos observar en una de las primeras disposiciones reales en Indias (America) que contemplaba como Ley la extirpación de las costumbres indígenas y la imposición de la cultura hispana y cristiana (Recopilación de las leyes de los reinos de las Indias, 1841 (1680)): 5 “Por ello se manda a todas las autoridades coloniales a que hagan derribar y derriben, quitar y quiten los Ídolos, ares y adoratorios de la Gentilidad, y sus sacrificios, y prohíban expresadamente con graves penas a los Indios idolatrar y comer carne humana…, ya que van estas abominaciones contra nuestra Santa Fe Católica, y toda razón natural…” (Libro I. Título I. Ley VII, p. 3) 32 corre adelantada la nevada, mucho, adelantada… va a venir la lluvia, decimos, sí. Cuando viene atrasado el viento, también nos trae él la lluvia, y eso es lo que querimos nosotros.” Don Lorenzo Mamani, de Escapiña, igualmente rememora sobre la comprensión del espacio y el ambiente, como un conocimiento tradicional: “ ahora no hay lluvia, porque es puro viento, hay unos cerros que avisan, significa que va a haber agua, en la mañana me levanta, y mi abuelo me decía: “mira hijo allá hay un cerrito que se nublo, esta semana hay lluvia (Chijo), si hay nubes ,esta lleno y ese cerrito no esta nublado, no va a llover”. Ese cerro, que se ve de aquí ese cerrito, allá al fondo ¿ve?, con puntita, ese cerrito siempre me mostraba mi abuelo, ese cerro es cerro boliviano no es cerro chileno, pero mi abuelo me enseñaba sí ese cerrito se nubla es seguro la lluvia, sí esta nuble y esto esta todo nube acá y ese cerro no esta nublado no hay lluvia, por ejemplo ahora yo mismo me marco ya pa’ cuando es tiempo de lluvia Enero o Febrero, miro ta’ nublado ese cerro, calculo va a llover esta semana, seguro cae lluvia tiene un significado ese cerro. No lo capto tanto yo, la nieve es cuando la nube queda uno, dos ,tres días, una semana sin despejarse, Sigue corriendo el viento al ultimo viento se calma la nube, eso ya quiere decir que va a nevar. El granizado también, ese cuando viene una nube con rayos fuertes o bien aquí bota el sol y derepente se junta nube aquí negra (arriba el volcán) y cae una granizada es peligroso y llegando sol acá, este va a caer lluvia pero va a caer granizado, esta significando ya ,con rayos, primeramente como esta ya en la mañana como a las 10 o 12 una sol hace total, total calor al poco aparece la nube se junta negro y ahí viene tronando, trueno ya, esta es una granizada, los ganados con la granizada hay que asegurar, con la granizada se va como cualquier cosa” Vista desde Escapiña, Sector Isluga hacia Chijo, sector Cariquima. 33 El espacio se interpreta con su actitud de ser vivo, en cambio la fauna “nos avisa o nos dice”, se manifiesta al ser humano, la presencia de un ave es que el ave vino a avisar, al canto insistente, el vuelo de determinada forma y momento, son expresiones del animalito que nos avisan sobre el tiempo que viene, y así precaverse. Don Justino Challapa lo explica con claridad: “ Un pajarito, chujlujta se llama, que avisa, cuando está cantando, va a venir la lluvia, porque está cantando el chujlujita, decimos. Chujluja, si. Sabemos ya, sabemos cuando está cantando va a llover, “está llamando lluvia” decimos, esa costumbre, antes era bonito el costumbre, ahora no hay lluvia así, no hay lluvia. Antes, cuando salía, de allá salía la nube con lluvia, pasaba pa´ allá pal lao, quebrada pa Chiapa, no sé, ahí encontrai con camanchaca, sale, y los dos se encuentran, ahí está bonito, ahí cae la lluvia.” Chujlujita (aymarización del castellano “chuleta”).o Q’achi. (Phrygilus gayi) Don Ambrosio Condori, de Enquelga, igualmente comenta: “ Indica un animalito que se llama… avisa, siempre que iba cantando, cantando. Ah¡ entonces es tiempo. Un pajarito que avisa. (Angelaius thilius) 34 Las relaciones de reciprocidad con el medio ambiente están simbolizadas además en la ritualidad. La relación se mantiene y procura mejorar a través de celebraciones rituales a los seres vivos, el ganado, el espacio, los vegetales. Así se le dice a los seres vivos que habitan el territorio y colaboran en la reciprocidad con las comunidades, “te estimamos, te tenemos presente, te agradecemos, te damos esto… un obsequio, una ofrenda”. Lorenzo Mamani nos comenta sobre el cuidado y los ritos tradicionales, su por qué: “…eso es visión de nuestro abuelos que nos entrego a nosotros, hacer un floreo o un poco de asado, se pone un poco de cerveza, empiezan a bailar, una costumbre antiguamente de inca, muy antiguo ese, abuelo nos dejo mostrando esas costumbres, entonces nosotros no lo perdimos, y mucho la sangre lo tira porque uno es fanático de esa música, de la cultura que es así, entonces hay cabros que se fueron de aquí que no quieren saber nada, se creen santiaguinos, no quieren saber nada de aquí, “que costumbres hacen estos indios y esos mismos indios vienen hablando”, pero hay otros cabros que van de aquí y quieren hacer todas esas costumbres. Es una costumbre nomás. Depende de uno nomás, es como por ejemplo, yo estoy de cumpleaños: “hagamos una fiestita”, igual que para el ganado, tiene una fecha no cualquier día se hace, por ejemplo antes de carnear el compadre o comadre un día y esos días se hace, no cualquiera. Isluga (F. Taberna, 1968) 35 tiene un sentido, por ejemplo aquí nuestro abuelos nos decían que siempre para hacer un floreo así a la pachamama, hay que botar, tirar sangre y tirar unos cupalitos, coya un montón de cosas, así a su virgen, amo en esta tierra, en el suelo. Muchas veces el abuelo hacia esas costumbres cuando era niño, los animales se morían mi abuelo se enfermaba, pescaba un cordero, le cortaba y le tiraba la sangre y el abuelo se recuperaba, muchas veces hay un poder en esta tierra. si, son necesarias costumbres. Si, lo que corresponde, por ejemplo yo tengo mis animalitos una tropa y viene el compadre, tengo ganas de celebrar con mí ganado, tirar una sangre una vilancha lo hago con toda la voluntad. Caminar tranquilo que se yo, tampoco se mueren tus animales que se yo.” Respecto de las tradiciones y festividades de la comunidad, como carnavales, la naturaleza se ve representada igualmente en forma simbólica e igualmente es ofrendada, como agrega don Lorenzo: Isluga (F. Taberna, 1968) “…esa es una costumbre que lleva de anterioridad los abuelos todos se cargaban, unas cosas colorantes un poco de quinua, en un aguayo , los otros se ponen su bandera, su poncho, esa es toda costumbre de los bisabuelos, eso aquí cualquier pasante se ponen todo esas costumbre todos los años. Por ejemplo la quinua, la papa, habas, no cargan en grano, el pasante, ese si lleva 36 grano para poner en la mesa como ofrenda para que haya la bendición para que este chiltando en su mesa, el próximo año el pasante, el que paso la fiesta para que le vaya bien, tenga su más trabajo, más suerte, para eso”. En algunos casos para llevar acabo el agradecimiento a la naturaleza, en este caso a una especie vegetal en particular, se recrea una forma humana del ser vivo a venerar, sea un vegetal sea un animal, así la conversación con el fruto de la cosecha se hace como a un igual, como a otro habitante más. Don Justino Challapa relata: “ …Cuando aquellos tiempos, ahora ya se está perdiendo esa costumbre, antes, costumbre cuando cosechaba la quínoa, o venía, entraba con la quínoa, cargaban la llama como treinta, cuarenta y cargadores descargaba, ahí hacíamos rodando por la quinoa… arrumaito, bonito después… “ponle con chaloncito, con aritos!”, bien bonitos… allá entonces hacían la veces, hacia bien bonito, se veían bailar los viejitos, antes se bailaba bonito, al lado, se está ch’allando, se están ch’allando todos, así es costumbres… musarañas, así es… bien bonito. Pero ahora ya no poh, ahora es más despierto la gente o más civilizada la gente, ya no, los viejetes bien vejetes están allá adentro de la tierra, está ya claro… así es… Quinua (Chenopodium quinua) Eso celebrar la cosecha. Cuando da mucha quínoa en la casa puede estar como 200 quintales de quínoa, esta arrumao ahí poh, entonces ahí eso se celebra bonito. Puro arrumao con […] el saco, lleno, lleeeno, entonces ahí se 37 celebra, se pone con este, con reboce, que dicen, con ese bien bonito, con banquitas, como una mujer que está sentado así. Bonito, se adorna, entonces ahí hacen las veces voces, con bien bonito, los bailan allá adentro, después pa juera, bailan, bonito lo hacían antes los abuelos!, pero ahora esa costumbre un poquito… y ya se perdió ya, ese abuelo está dentro en tierra también está ya, mi papá, todos esos. “ Para la misma fecha se cosecha papa, quínoa, era bonito antes, ahora ya no, no cosechamos así. Cuando al sembrar ya tenemos que ir a una vilancha, matar un llamito, como sea así una vilancha, primero pa empezar a sembrar con chicha ¿ve?. Ahora no hay mucha… un poquito, listo! y ahí empieza, así son ahora.” “ Antes, la vilancha, en primer lugar, hay que hacer toda la noche, se amanecía por ahí usted solito a punta, se amanecía toda la noche, haciendo costumbre, pa que le de quinoa, era bonito, maliciada la gente con puro trago, con alcohol. Pero ahora ya no hay eso, si un poquito, ya se perdió esa costumbre, sus abuelos ya, si están dentro de la tierra todo terminó”. La mantención, conservación y cuidado del medio ambiente en el territorio de uso tradicional dependerá además de la realización de ciertas actividades comunitarias o familiares que permitan mejorar por templo el sistema de riego de los bofedales donde pasta el ganado, durante periodos de tensión hídrica sea por abundancia lo que afecta los cultivos, sea por sequía lo que afecta la vegetación silvestre. Y por otra parte la preparación de suelos para el cultivo. Don Justino Challapa en ese sentido comenta: “ Nosotros regamos. Ese es… bofedal, adonde está más seco hay que echarle agüita, más así (agrandar el caudal o canalizarlo señala con las manos). Hay que mantenerlo los bofedales pa´ los animalitos. Tenís que cortar con un azadón, con ese tenís que cortar pa´ que dentre el agua. Ese es la cosa, […] tenís que hacer una acequia pa que dentre el agua allá. Pa que llegue el agua adonde sea. Canalitos, hacimos canalitos, pa que dentre ahí, cortamos. Dentra agua donde esta lo seco. Toda la comunidad, los que necesita, algunos no tienen animalito, bueno, están tranqueando los que tienen animal, se preocupan. 38 Canales tradicionales para evitar la pérdida del bofedal producto de la extracción de agua para minería. Bofedal sano en condiciones óptimas de saturación de agua durante el mes de Septiembre. Si bien las prácticas tradicionales contemplan la preparación de suelos y el abono de estos, la protección de las plantas tradicionalmente dependía de las condiciones ambientales como autorregulación, control de plagas y elementos naturales que pudiesen dañar las cosechas. Don Justino comenta: 39 “ ahora ya septiembre, ya vamos a empezar a sembrar ya, […] quínoa, algunos papa, habas van a sembrar allá atrás. Somos agricultureros, pero no será mucho, a veces años da mucho, a veces años no también. Aquellos tiempos cuando era mi abuelo, mi papa… ese tiempo daba la quínoa mucho por campo, papa le daba mucho. Levantaba de una hectárea como cien quintales, así, de una hectárea, pero ahora no es así, ya cambio la tema, ¿por qué? Porque apenas levanta, se hela, si no neva tampoco, entonces hay bichos que perfidica6 a la planta, la plaga, entonces ¿ve por ahí? (Indica una pampa), ya no cosechamos, hace poquito, a veces, todo se quema y la ha visto, no cosechamos nada. La plaga entra, tamo fumigando, a veces hacemos, pero poquito de una hectárea le va a entrar como diez sacos, facilíta. Pero no es como antes, antes mi abuelo, yo me acuerdo, montó una casa, cosechaba lindo, pero no hay ese, porque no hay nevada acá, no nevó poh, cuando aquellos tiempos, cuando era más jovencito yo, así no más esta parte nevaba (escasa altura), entonces lo eliminaba todos los bichos, lagartos, ratones, cualquier, entonces la quínoa le daba no más, no perfidicaba nada, ahora lo perfidican mucho, por eso nosotros ya casi poco cosechamos. La nevada protegía y también le mataba, eliminaba todo ese bicho que está en suelo, adentro de la tierra. Ahora no poh, ese bicho sale, lagarto, todos esos animales lo perfidican a la planta, cuando esta sanita, cuando está así (indica chiquita) entonces nosotros estamos jumigando eso, con ese hacemos escapar un poco, […] eso es lo que está pasando a esta parte, a este campo, en todas partes, aquí una parte da, una parte no, esto, más bien nosotros atrás sembramos algo pero siempre va a estar perfidicada, ya sé ya. No es como antes pues, cuando yo ya tengo 73 años, pucha, cuando tenía como 30 años lo vi yo poh, uuta, la quínoa como se estaba dando bonito, cosechaba la gente, era todo para nosotros aquí. Tagua. (Fulica gigantea). En la lengua aymara consonantes y vocales como la D, la E, y la F, son de escaso uso, en algunos casos de personas aymara hablantes ya ancianas, la pronunciación de letras como la E y la D, simplemente no se usan, o se usan con mediana complejidad. 6 40 Unkhalli. (Laphonetta specularioides). Don Lorenzo Mamani nos habla de la agricultura tradicional y el uso cooperativo tradicional del territorio: “ nosotros más usamos nuestro terreno para el sembreo' de quinua, para la papa muy poco, sembrado de quinua y el resto para crianza de ganado, cordero y llamo y alpaca, y el uso de los bofedales nosotros a veces empezamos a regar, así a pulso trabajamos, sacamos agua, regamos un poco y listo, para mantener estos animales. Nosotros lo regamos, cuidamos en sus fechas, por ejemplo ahora es la temporada, por ejemplo ahora estamos tirando agua, después el que viene es Marzo a Abril, Abril, ya Mayo el agua hay que botarla al río todo, no es beneficio para el ganado. Por que se congela y ahí los ganados entran y se caen ahí y se congelan, siempre preocupados de eso, cuidando. La quinua, sembramos esa temporada, por ejemplo estamos sembrando ahora en Septiembre, la primera siembre es el 20 de Agosto, pero ahora no sembramos nada todavía, esta seco el terreno, no hay agua, hay agua, no hay como regarla nos falta un elemento para cañería, tenemos entubaciones, pero no llega a nuestro terreno donde la chacra que tenemos, para regar (unas cañerías) , unas mangueras de 2 pulgadas o 3 pulgadas para regar ahí. Eso es lo que nos falta para poder regar, tenemos cañería que nos llego agua allá arriba, pero más allá no pudimos avanzar. Y ahora sembramos quinua se seca (en el) día (el) agua, este sol que hoy día tanto... se quema con el sol (la quinua), sale así chiquitita, mantiene y ya se muere todo, no hay como cuidarlo con que aguaPor siglos así, antiguamente decía mi abuelo peor, pura pala regaban, hicieron un canal de tierra y traían agüita por ahí, ahora por lo menos entubamos un resto que tenemos, pero antiguamente más. Entre todos, todo el 41 pueblo hacíamos esos trabajos, organizábamos hacer el canal, regar o por ejemplo yo riego hoy día y toda la gente nos ayudaba a nosotros, mañana riega el otro pariente y también ayudábamos todos, así hacíamos unos con otros una ayuda. Parinas (Phoenicopterus andinus). Ahora no existe tanto eso, somos muy poca gente aquí, a veces ayudamos entre 2 o entre 3, entre hermanos, entre primos pero se sigue turnándose, pero más adelante como no hay agua, no podemos llevar, como sale agua hace tira esta tierra, mejor es llevar en un tubo, en una cosa para que no haya tierra y tira la tierra. Sí tu riegas la quinua y a la quinua llega harta agua, se lo lleva hasta la quinua (el agua), no ve que aquí el terreno es en pendiente, no es puro plano”. Guayatas. (Chloephaga melanoptera) Yanahuicu o Yanavico (Plegadi ridgwayi 42 Conocimientos tradicionales de ecología en el territorio ancestral de Cariquima. Cariquima es un amplio territorio ancestral. Reúne diversas estancias, lugarejos y sectores de cultivo con agüita, que con el tiempo fueron dando origen a pequeños pueblos con asentamientos estables como Chijo, a principios del siglo XVIII, tal como lo documenta don Antonio Moscoso: “ El año 1906, la gente de Chijo, participa en el tratado de Paz y amistad celebrado en Huailla (Frontera entre Chile y Bolivia), en cuyo acto ya se reconocía a los Señores Esteban de Chijo y Tiburcio Ticuna, como dueños de los sectores Huailla (Archivo de la Intendencia de Tarapaca, Iquique)”. y otros pueblos posteriores en algunos casos al 1900 y constituidos como tal son Chulluncane, Guaitane, Villablanca, Quebe. El pueblo central es Cariquima fundado para reunir a las comunidades de pastores en un centro cívico administrativo, Don Crescencio Chambe de Villablanca, nos comenta el orden territorial básico: “ Este es el pueblo de Cariquima, responde por todos. El pueblo es de este cerro al otro lao’, ese se llama Villablanca, ahí vivo yo. Siempre hemos venido, desde antes, pa’ acá y pa’ alla andamos. Este es central, así que siempre venimos. Por eso, este cerro Huanapa se llama. Este es Cariquima, responde a todos los pueblos de aquí. Hará unos dos kilómetros así nomás. Mama Huanapa. Phina o Cerro tutelar del territorio. A sus pies el pueblo de Cariquima. Foto hacia el Weste. 43 Plaza e iglesia del pueblo de Cariquima. Al fondo Mama Huanapa. “ Ese cerro, que es el más grande, Cerro Huanapa, no hay otro cerro. Este nomás, este cerro es el más importante pa’ todo el pueblo. Los límites territoriales si bien no están trazados en cartografías con georreferencias precisas, polígonos que limiten en forma precisa los territorios, al igual que en toda la provincia, presentan delimitaciones sutiles en el espacio, establecidas por el uso y costumbre de los comuneros tal como relata don Antonio Moscoso: “Chacra (Qallpa) por ejemplo es una porción de tierra habilitada para sembrar quinua que puede ser hasta seis hectáreas máximo por persona”. Complementa lo dicho don Gregorio Esteban: “ Por ejemplo somos vecinos con Ancovinto y tenimos un límite. Por este lado también, Huaytane es deslinde… […] Como vecinos pasamos, pero no sembrar o agricultura, eso no. Solamente ganado pasa.” Don Antonio Moscoso comenta respecto de la convivencia tradicional de dos de los pueblos más antiguos, a pesar de las complicadas inscripciones territoriales: 44 “ … a pesar de esos detalles (la imprecisión de deslindes)7 en los documentos, los abuelos de Oratorio y los de Chijo continuaron viviendo muy tranquilos respetando los deslindes fijados por ellos entre Panavinto y Chapcollo, por más de treinta años o sea hasta 1950.” Respecto de los ritos realizados al cerro, al dios cristiano, los espacios físicos, y la madre tierra, don Crescencio comenta que se espera la reciprocidad de parte de la pachamama, sin embargo existe la posibilidad de que las condiciones no se den, la idea del sacrificio de un animal del ganado, de valor esencial para el pastor, responde precisamente en dar una ofrenda valiosa para recibir a cambio lo que procura la comunidad sea en clima, cosechas, buen pasar: “ …se hace la vilancha con llamas. Eso para la pachamama, para que vaya bien en la siembra y al señor también le echamos. En la fiesta también tiramos una vilanchita, para la plaza, para la iglesia. Es para darle a la tierra, un agradecimiento para la tierra, después la tierra da en la siembra. Sino, no nomas po’. No se puede decir na’, si no se puede conversar con tierra. A veces da su poco, a veces da más, perdimos nomás, se quemó. Si no hay lluvia, y no sale la planta, perdimos nomás. Nada. No po’, porque la humedad es un tiempo nomás, no es año entero. Tampoco se puede sembrar, porque la siembreason como dos meses nomás.” En el caso del territorio de Cariquima, a diferencia de Isluga, el área es relativamente más seca, con predominancia de t’olares y pajonales. El agua superficial es escasa como comenta don Crescencio Chambe: “ Eso, no hay aquí, por lo más cordillera, eso hay. Mas cordillera hay esa agua, tienen su vertiente, tienen su jalsuri.” Debido a la predominancia del pastoreo, los ritos también se orientan a la reciprocidad entre el ganado y la comunidad, a manera de agradecimiento, y además para procurar un buen pasar al ganado. De ello don Crescencio nos comenta sobre la vilancha y el floreo: “ …a veces se empiezan a morir (el ganado), entonces para que no muera, eso hay que hacer (Vilancha, costumbres). Es una fecha fijado. Claro, cuando 7 Paréntesis es de la edición. 45 hay lluvia. Seria en enero, febrero y marzo. Ese es su tiempo. […] Si, se hace para florear ganado nomás, para tomar cariño, para que ande bonito, floreadito. Para que se mantenga el ganado”. La vilancha igualmente es realizada para acompañar el rito para llamar la lluvia, y así procurar periodos húmedos de abundantes lluvias que aseguren el crecimiento de buenos y abundantes pastizales, para que el ganado al cual se le celebra y cuida con el floreo, tenga asegurado su alimento a futuro. Por su parte Gregorio Esteban de Chijo nos comenta: “ El llamamiento de la lluvia, eso nosotros hacimos. Hace poco, como dos o tres años atrás, también hice yo todavía, no había lluvia y hice las costumbres antiguas. Así empezó a llover. Entonces también ahora nosotros festejamos a nuestro ganado, floreamos a nuestro ganado. Es festejar a nuestros animales, dar un agradecimiento porque nos mantiene a nosotros, porque yo soy ganadero y vivo de este animalito, entonces yo agradezco a él por haberme mantenido hasta el momento. Acá ya no hay animales, solo yo y un primo mío que tenemos animalitos acá. Nosotros hacemos un holocausto con un llamito, una vilancha y hacer unos… nosotros decimos, chuwa, unos distintos preparativos, por ejemplo puede ser un copal, maíz blanca molida y otras cosas más. Entonces con eso se hace, dejamos en la iglesia en la noche, al otro día salimos y hay una mesita especial para hacer esas costumbres. Entonces vamos allá y el más entendido hace las costumbres. Pero eso es nuestra fe.” “ Si, si llega. Nosotros traemos el agua del mar, claro que con todas nuestras costumbres, nuestro carnaval, nuestro rito, allá alzamos agüita con todo respeto, en Iquique. Seguimos con la ceremonia y bailamos el carnaval. Venimos con nuestra bandera blanca, venimos todo el camino, en las apachetas que le dicen, ahí 46 hacemos nuestras costumbres, paguar, y así llegamos acá con el agua de mar. Llegamos y dejamos en la iglesia, al otro día sacamos a la mesita que es especial, adonde se espera la lluvia. No me recuerdo en este momento, tiene un nombre. Allá también esperamos a la lluvia.” Si, Unaipata le decimos. Hay veces que esperamos en el cerro más alto de aquí arriba. Si, especial. Ahí de Chijo pa’ arriba se ve un calvario.” Chijo, con nubes indicando año bueno. Don Antonio Moscoso nos cuenta sobre la importancia ecológica y ritual del agua y su relación con los espacios sagrados: “ Para la comunidad de Cariquima, los sectores ecológicos y espirituales mas importantes eran las vertientes de los bofedales, los espacios de cultivos agrícolas, y sitios rituales. Por que en estos sectores se realizaban preciosos ritos comunitarios rindiendo tributo a la pachamama y el tatainti, de donde procede toda la ecología. En esta comunidad las practicas de ritos costumbres o ceremonias que antes eran muchas de las cuales hoy quedan solamente dos: “La pedida de lluvia” y “el del silo de san Juan” (Patrono del pueblo), que se realizan en la cima de sus respectivos cerros. Por que así requiere esta ceremonia que debe hacerse en las alturas, en donde salta los primeros rayos del sol. Como también habían otras ceremonias que se hacían en otros lugares” Respecto de la agricultura y los cultivos don Gregorio Esteban nos comenta: “ Si, bien antiguamente hacíamos costumbres para el sembrío de Quinua, consiste de aquí pal’ otro lado se llama Caravinto, ahí tenemos una mesita especial. Antes de sembrar hacíamos nuestra costumbre, como un pacto con nuestro ganado, tirar sangres, así. Eso también se esta perdiendo. 47 Después de la cosecha, también hacíamos esa costumbre. La madre tierra pide eso. Hay meses que no da muy bien, pero si usted ahí da de corazón, entonces también la madre tierra los da abundante y así. Si, antes se hacía en una fecha especial, espíritu santo le decíamos. Ahí se hacía un rito, pero ahora no se hace. Se comía la papa, la más grande ese día, y se comía la quinua, se hace un mocuna que le dicen. Después el haba, el mote, y lo hacían costumbre también antiguamente. La papa más grande en aymara le dicen Chapara.” Para el riego nosotros hacíamos acá, para empezar a regar. A la edad mía ya no, pero mis papas y mi abuelo hacían. Yo me recuerdo cuando hacían, era una tradición muy interesante, porque cuando para regar el primero de agosto, salían a reunir toda el agüita de ahí de las vertientes y hacían un holocausto también ahí, una vilancha, y recién como a estas horas venia la limpieza del canal para regar”. Así, los conocimientos ancestrales van siendo transmitidos en forma oral, en las experiencias de juego y trabajo en la infancia, y a través de la práctica cíclica de los ritos y el traspaso de responsabilidades a los nuevos adultos, prácticas fundamentales para la supervivencia de la comunidad, en su mayoría 48 relacionadas con los ciclos agrícolas, y la observación y augurio del tiempo, sea fenómenos climáticos, e incluso el horario cotidiano. Es en tales circunstancias de la vida andina (aprender haciendo) en que la observación de los demás seres vivos y elementos a los que hay que poner atención cobra vital importancia. “En mi infancia tenía que ayudar a mi padre a hacer el cultivo, todo lo que pueda yo como niño y tenía que estar junto yo ayudándolo a sembrar, a cultivar po’. Así uno va aprendiendo […] Mi abuelito decía, “ya es tiempo de siembra”, decía. “El saltanejo dejo abierto donde que vive, la madriguera”. Hay veces que hay un hielo, en toda la puerta, entonces dice mi abuelito, “esto todavía falta, el sembrío, porque está escarchando todavía”. Ahora también decía del tiempo de la flora del monte, este monte. “Cuando está floreando amarilla, ese monte que se llama Sipu, ya está en punto de siembra”. Izquierda: Sipu tóla verde no es tiempo de siembra; Derecha: Sipu amarilla. Tiempo de siembra Don Antonio nos comenta al respecto: “ Los conocimientos ancestrales se traspasan mediante los hechos que realizan los padres. O sea, los niños van viendo y palpando todo a medida que crece y se desarrolla. Como también por transmisión oral de cuentos, leyendas, historias y cantos. En estas últimas décadas han cambiado la forma de transmitir los conocimientos, ya que la educación formal que integra a los jóvenes actuales a la vida urbana, donde ya no reluce la educación informal que era tan valiosa.” “ Cada cerro, río, chacra, tienen nombre aymara que tienen significados. Estos lugares tienen mucha importancia ecológica para la comunidad. Por que 49 en esos paisajes donde se pastorean animales domésticos; además en estos espacios pueblan animales silvestres como vicuñas, guanacos, avestruces y aves de muchas variedades. Los ritos costumbres y tradiciones, no se realizan especialmente para estos espacios pero se incluyen en las ceremonias de floreos de animales domésticos.” Sipu t’ola. Don Gregorio nos habla del pronóstico del tiempo anual según las observaciones del territorio y su espacio: “ justamente ahora el primero de agosto, eso decían también. Si el día primero de agosto esta así nublado, como ahora, entonces decía que va a ser buen año. Cuando corría viento o no había nada de nada, decía que el año iba a estar malo. Antiguamente decían, bueno yo como niño, en la mañana nos fijamos en la sombra, esa sombra de allá al frente, es Sabaya. Esa sombra ya en la mañana estaba a este lao’, un poquito más alto, esa es la hora que teníamos que ir a trabajar. La salida era ese cerro de allá al frente, ahora está ahí, un poquito más a este lado hay un morrito, ese es el horario ya, “Ya! empezamos a sembrar”, 50 que se yo, llegó la sombra, “estamos en la hora, vamos”. Ese es el horario, nadie trabaja más y nadie trabaja menos”. Cerro “horario” indicador del tiempo diario. En un tono más oscuro que el resto, va indicando el avance del tiempo cotidiano, marcando el fin de la faena al tornarse negrito de sombra… Para los pueblos originarios son parte de la vida, la muerte y los difuntos, aunque suene paradójico para quienes estén insertos en el mundo urbano occidentalizado. Los difuntos no mueren realmente, solo pasan a habitar otro espacio dentro del territorio, un espacio inmaterial, junto con los ancestros y los pueblos originarios más antiguos, conocidos también como gentiles8. Los difuntos como todos los seres que habitan el territorio ancestral igualmente aportan al equilibrio ecológico. Ellos y ellas guían a sus ayllus y familias, y a sus sucesores territoriales en la vida cotidiana, sea en lo social, en el mantenimiento de las tradiciones, y en la mantención del medio ambiente en el territorio ancestral. Don Gregorio Esteban relata el rito, pero en ello afirma la presencia de los difuntos como habitantes del territorio ancestral: 8 Se le llama gentiles a todos los pueblos indígenas u originarios anteriores a la presencia de los europeos en América. Esto se da a raíz de la denominación que daban los cristianos a todo aquel que no profesara la religión cristiana, denominándoles gentiles. 51 “ En sueños sí, hay veces. Se presentan no más. A los seis días, cuando el finao’ muere, tenemos la costumbre de quemar sus vestuarios. Lo hacemos una costumbre igual, le recogimos todas sus ropitas, todo, y eso lo despachamos. Hay veces en que se presenta en el fuego una persona, una cosa así. Yo me recuerdo cuando niño, aquí en la pampa, veía una persona en el fuego, quemaban un animalito y ropa, y ahí se daba vuelta una imagen así”. Igualmente como en toda el área altoandina ciertos animales son considerados como agoreros del clima, y otras situaciones, en algunos casos representan augurios que sin necesariamente ser negativos, pueden representar precaución de alguna situación poco auspiciosa: “ …la perdiz. Por ejemplo si yo estoy viajando en un viaje urgente a Iquique, o no se po’, y ahora si más abajo por allá en Cariquima, o un poco más abajo, estoy bajando por aquí y se me atraviesa el perdiz, entonces quiere decir que el viaje que estoy yendo es malo. A otros dice que es el zorro.” Q’acha, Chujlujta o Chuleta. Todos estos elementos del conocimiento tradicional sobre ecología son transmitidos además a través de manifestaciones artísticas como la textilería, tal como lo explica don Antonio Moscoso: “ La forma o figuras que se representan en los tejidos de nuestra comunidad, especialmente en las fajas, están las plantas, flores, y muchos animales 52 andinos; estos representan nuestra flora y fauna de nuestro contexto andino. Existen muchos objetos especiales para ceremonias. Los Tatas que lo ejercen, son los que conocen y saben el significado de elemento ceremonial.” Textilería aymara, Pozo Almonte. Fuente: Unidad de Desarrollo. CONADI, Sub Dirección Norte. 2012 Para finalizar don Antonio Moscoso nos entrega algunas palabras a modo de reflexión sobre la tradición y herencia cultural aymara en la actualidad: “ Por razones que actualmente la nueva generación por contar con su educación formal, como también por la influencia de los religiosos evangélicos, la protección de los espacios ecológicos, se ha interceptado bastante. Ya nos e organizan como antes que eran tan importantes estas actividades comunitarias.” Isluga (F. Taberna, 1968) 53 Capítulo 2. Precordillera. La precordillera es considerada como uno de los cuatro pisos ecológicos, ya que posee un clima y biodiversidad relativamente bien definidos. En ella, según el conocimiento tradicional, las heladas altiplánicas pierden mayor efecto conforme la altitud baja paulatinamente, pero toman mayor fuerza las avenidas aluviales o Huaycos, y las sequías como amenazas naturales de mayor importancia. “…pero vino ese alud de hace 300 años yo creo, yo calculo, que no bajaba el agua del 98 y el 2001, cambió las partes geográficas del valle de Camiña. Le cambió la cara, es triste verlo”. Rafael Aguilar, Zaiña. “ Nosotros para acá esta parte baja, por ejemplo de Chillayza para acá, ya falla el agua. Por eso es que entonces tratamos de sembrar una sola cosecha y esa cosecha que más demanda el mercado es la zanahoria. En la parte alta se rota con el maíz, con la albahaca, van rotando, por el agua”. Celestina García, Calatambo. En algunos casos extremos las comunidades no tienen otras posibilidades que abandonar terrenos cultivables por un tiempo, ya que las avenidas de agua sobrepasan la capacidad de control humano, como sucede en Quipisca: “ …las lluvias de cordillera porque bajan por la quebrada y no se puede pasar de un lugar para otro… […] entonces ya llego un momento en que hubo muchas bajadas de agua que la gente ya decidieron no sembrar porque muchas veces tenían su siembra y se perdían…” Martina Mamani, Quipisca. 54 Y en otros casos como Bajo Camiña, la sequía forzaba al abandono cíclico de las tierras de cultivos, como nos comenta y rememora don Ruperto García de Chillaiza, Bajo Camiña: “ por ejemplo en los años noventa…eh… de Moquella pa acá abajo era pura sequía, esto usted cree que aquí iba a correr agua en este tiempo, no había agua, entonces las comunidades de más arriba, la gente de arriba, ellos pescaban toda el agua... tenían abarcado terreno, tenían abarcado hasta el río, entonces como nadie controla el agua…pero la parte baja no tenía agua, si para Calatambo no se trabajaba, salvo a veces, pero se sacaba una sola cosecha al año. De Francia más abajo…Acá nosotros hacíamos una represa en el río, de piedra así...a lo que era el campesino a lo antiguo...claro, en un estanque. Entonces regábamos con ese estanque, nosotros acumulábamos el agua, como era el chorro muy poquita agua, entonces nosotros con esa agua regábamos. Pero hoy día ha ido cambiando po.” Llampos, eras y terrazas de cultivo en desuso por escasez de aguas lluvias en la parte baja de Huasquiña. En aparente abandono para los forasteros, estas tierras poseen ciclos de uso de varias décadas de intermitencia, siendo reutilizadas en momentos de abundancia hídrica. Valles bajos en Camiña. Recuperados después del gran guaico de marzo del año 2012. 55 De igual manera, la estabilidad del clima permitió un mayor desarrollo de la biodiversidad local concentrándose en los valles, y paralelamente permitió una exitosa internación y adaptación de nuevas especies traídas por los europeos, nuevas especies tanto animales como vegetales, que en parte aportaron al desarrollo económico y cultural transformándose con el tiempo en cultivos tradicionales con adaptaciones a cada territorio lo que les brindo nuevas y únicas características, y a la vez en algunos casos, también significaron la perdida de antiguas especies locales, sea por capacidad productiva y comercial poco rentable, sea por mero atractivo de lo exógeno. Los grupos humanos que aquí lograron desarrollarse a lo largo de la historia, presentan culturas fuertemente ligadas al desarrollo agrícola, en parte reflejo de su propio entorno medioambiental, que evidencia las relaciones prácticas y funcionales con este generoso piso ecológico. Si bien la economía predominante desarrollada en los valles de la precordillera es la agricultura hasta el día de hoy, por largo tiempo se complemento con la ganadería y la intermitente presencia de pastores altoandinos. Por otra parte, ciertos sectores, consideran la pequeña minería como una economía más, sin embargo, esta siempre fue desarrollada al alero y necesidad vital de la agricultura y la ganadería, los dos grandes desarrollos económicos que permitieron a los pueblos originarios subsistir en la región. 56 Transición de Tarapaca Alto hacia Tarapaca Bajo. La minería como explotación de recursos suntuarios (Plata y oro), no logró en periodos precolombinos jamás tener una importancia vital para las comunidades indígenas originarias de la región solo demostrando una explotación media en el periodo inca. Por el contrario, su contexto de auge y desarrollo máximo se enmarcó después el cambio de cosmovisión andina sustentable (por su escala micro), y de reciprocidad con la tierra y los seres vivos, a la occidental de extractivismo voraz para la acumulación de riquezas y el beneficio particular. Desembocadura de la Quebrada de Tarapaca, llegando a la pampa del tamarugal. Los conocimientos tradicionales de los pueblos originarios indígenas de la precordillera están igualmente muy arraigados a la tierra como ser vivo, sin embargo a diferencia de la situación del altiplano, debieron tempranamente resistir con mayor fuerza a la constante y persistente influencia de las culturas foráneas, debido a la cercanía geográfica y potencial económico de los valles y quebradas con y para los centros productivos de la región en tiempos pretéritos. Leamos el testimonio de don Rafael Aguilar, Zaiña: 57 “ Fíjese, aquí habían del tiempo de antes de la guerra todavía existían, este, los colonos, llamémoslo así. Los lugareños de este lugar, los nativos en otras palabras tenían su apellido y […] habían puros apellidos españoles no más acá poh, y yo digo: ¿por qué pasó?. Cuando vinieron los españoles entonces y entraron acá y mataron a los nativos y según yo pienso, creo, que mataron, y otros se los llevaron pa´ arriba y ahí los dejaron porque ahí tienen apellidos de antes, y acá puros apellidos españoles no más. ¿Entonces a qué se debe eso?” Como unas “tomas”, o sea se apoderaron de los terrenos y a los dueños, ¿que hicieron? ¿los mataron? Escritos con tipografía colonial, los Apellidos García y Castro grabados en la piedra caliza. Kalatambo. “…Como que España conquistó y descubrió y entonces ellos tuvieron el apellido de ellos, porque aquí habían puros apellidos españoles no más poh, le podría mencionar desde Calatambo hasta Camiña pero pa arriba ya tiene otro apellido ya. Entonces, según me puede decir o sea, que cuenta, los españoles les quitaron y los que querían los arrinconaron hasta allá llamémoslo así y los juntaron ahí en Chapikilta pa arriba, “ahí quédese usted no me moleste pa acá” y ellos se acapararon todos los terrenos, así puros apellidos españoles no más pa acá. Los obligaron o ¿fueron por miedo, por temor? Abandonar mejor, abandonar e irse. Posiblemente elementos llamativos a los españoles… un mundo íntimo recreado en la soledad del extranjero. Porque en 1526 al 1541 descubrieron y conquistaron acá el norte de Chile. Entonces eso me hace pensar a mi ¿por qué hay apellidos españoles acá y la gente era bien blanca?. Mucha gente nos dice “los indios de Camiña” y ahora… pero habían más blancos, los Cabeza, los Quiroga,, los Bernal, los Cossio, Contreras, Carvajal… […] porque entonces como Camiña tenia puros apellidos españoles no más, y después pasai pa allá, entonces de Chapikilta más pa’ arriba tienen otro apellido de los lugareños, entonces ¡algo pasó! Estos les quitaron las tierras, los mataron, y ellos quedaron acá, con sus apellidos, con sus casas, y eran poco mestizos, más blancos eran. 58 Ano 1800 (junto a un símbolo jesuita) la cruz y el nombre español antiguo Tseberino F. Durante la explotación argentífera o de la plata en el periodo colonial, y posteriormente con el oro blanco o salitre en el periodo republicano Peruano- y luego la ocupación Chilena y el proceso de chilenización, las comunidades se vieron fuertemente involucradas en un cambio radical de la cosmovisión andina de reciprocidad con la madre tierra. Un testimonio claro de ello aun lo mantiene en la memoria la Sra. Ruth Godoy, de Macaya. “ es que el proceso que sufrimos nosotros fue primero de la colonización después el asunto de la chilenización…entonces que pasa de que… por años, y de los gobiernos bien atrás, aquí no hay ni un indio todos son chilenos entonces, y el amedrentamiento, el tema de… apocar al indígena, entonces decían: “tu eres indio!” “no yo soy chileno, yo soy chileno, yo soy chileno”… eso paso más o menos del año 1910 más o menos, que viene ese tema de la chilenización, porque antiguamente antes de la guerra del ‘79 incluso cuando quedaron acá nuestros ancestros que venían siendo mis abuelos, ellos no renunciaron a su nacionalidad peruana. […] peruanos…nacidos y se quedaron acá, me entiende… pero se quedaron porque… mi abuelo era como un tipo cacique, donde el señor Claudio Lucero que era un señor que formó el primer orfeón de carabineros en Pozo Almonte, que era de Angol, cuando vino a hacer el censo para que todo pasara a chile… habló con mi abuelo y le dijo que más le convenía quedarse acá que irse tan lejos porque así conservaba sus tierras, por eso mi abuelo se quedó acá pero él no renunció a su nacionalidad… vivían en Macaya, yo tengo historia documentada de cuatrocientos años atrás… de mi generación…” 59 Acto cívico militar de conmemoración de los 50 años de la Batalla de Tarapacá (1929). Parte de las actividades estratégicas de chilenización de la comunidad local. Fuente: Colección Acrata Iquique. Ambos periodos económicos mineros, que debido a su naturaleza extractivistas de explotación voraz, tuvieron su tiempo de esplendor y muerte, pasando a la historia, pero dejando profunda huella en el territorio y las culturas locales, tal como ocurre hoy con el extractivismo cuprífero y la mega minería. La precordillera como espacio geográfico se determina como un plano inclinado elevándose desde los 1.200 m.s.n.m., hasta los 4.000 m.s.n.m, En sus quebradas y valles la presencia humana logró adaptarse exitosamente en base a la agricultura y la ganadería de corral, mientras que en sus áreas altas tanto fuera de los valles como hacia la cordillera lograron desarrollar complejos sistemas de tráfico caravaneros con llamas en un primer momento, y posteriormente apoyados de mulas y caballos, ya en periodos de auge del arrieraje. También en sus espacios internodales, o pampas entre valles y quebradas, se dio el uso de recursos, como la recolección de minerales metálicos y no 60 metálicos, la recolección de leña, yerbas y la cacería de fauna como el guanaco, la vicuña, y las chinchillas codiciados por su piel, entre otros recursos propios de los espacios “altos”. En los sectores “bajos” predomino la agricultura, y los cultivos funcionales a los requerimientos de los grandes centros extractivistas de antaño, sea generando productos agrícolas y ganaderos para el consumo de la población humana, o con forraje para la alimentación de los animales de carga, tiraje y transporte. Un antecedente lamentable, y poco considerado es que la misma población de las quebradas y valles, por su cercanía a los centros de explotación colonial, paso a formar parte de los “recursos” a explotar, siendo gran parte de la población utilizada en trabajos forzados en la mita colonial. Siendo parte de las poblaciones que vivieron la brutalidad de la esclavitud colonial. Caravana en el Desierto de Atacama (Bolivia). Fuente: Colección Acrata Iquique. Las quebradas de igual forma son hasta nuestros días los corredores transversales entre la pampa y la cordillera, en efecto muchos de los antiguos senderos milenarios fueron el derrotero de los caminos troperos posteriores, las carreteras de tierra que abrieron paso a las comunidades hacia los centros poblados y puertos, y finalmente las grandes carreteras que hoy se despliegan en la región. 61 Estado actual de los ecosistemas precordilleranos Actualmente, el área precordillerana se ha visto intervenida a escalas macro por la mega minería, la cual excede todo límite de sustentabilidad al transformar irreversiblemente los territorios mediante explotaciones a rajo abierto, colosales pilas de acopio, tortas de ripio y desechos irreductibles, y grandes piscinas tóxicas de lixiviación en que los escasos recursos hídricos de la región son utilizados para fines ajenos a la preservación de la vida, entre otras formas de transformación relativamente menores, pero aun así de gran escala. Esta situación ha generado efectos colaterales como contaminación de quebradas y cursos de ríos por efecto de infiltración de tóxicos provenientes de las tortas de acopio que en algunos casos van rellenando las quebradas. Por otro lado el material particulado de las faenas se dispersa sobre los campos de cultivos incorporando cargas de metales pesados a las plantas, debilitando la actividad agrícola. Además esta presente la tensión cultural creada por el choque cultural entre el contingente minero (administrativo y de faena) que no logra adaptarse a los usos y costumbres locales, y las comunidades locales, generando divisiones en las comunidades, esencia de la forma de vida social gregaria andina. Acopio de desechos de minería, aguas acidas PH2.45 se infiltran en a quebrada, interior de Pica. 62 Por otra parte, igualmente relacionado al desarrollo extractivistas, el sector agrícola se ha visto terriblemente dañado, debido a la presión que sufre por exigencias de alta productividad de sus suelos, y por otra parte el inminente peligro de privatización de las semillas tanto originarias como tradicionales. Nos entrega un testimonio de ello doña Celestina García, de Calatambo, Bajo Camiña: “ Ahora nosotros estamos un poco molestos por las semillas transgénicas, nosotros estamos acostumbrados. Así como etnia minoritaria, claro, no valimos na’ po’. Pero tiene que haber una ley, porque está en el senado el respeto a las etnias. Entonces, ¿Por qué después nosotros vamos a tener que usar los transgénicos? Si nosotros estamos acostumbrados aquí con predios chiquitos, no fundos como pasa pal’ centro po’. Entonces sacamos semillitas de zanahoria, de cebolla, el maíz, la papa, eso vamos rotando. […] en la chacra hay que rotar, porque así en las eras siembra 1 año o dos años zanahoria y después como que ya se gasta, entonces hay que plantar maíz u otra planta. Eso es rotar los cultivos. Pucha, nosotros ya tuvimos sembrando como cuatro años la zanahoria, así que vamos a tener que cambiar. […] para evitar las pestes y todo po’. Por testarudez nomas. …la mayor demanda de acá es la zanahoria. Como por el agua, en noviembre acá el río se seca, seco, seco. Este año y el año pasado había agua por la cuestión de muchas chacras con los aluviones se tapó mucha chacra en la parte alta.” […] Respecto del uso de agroquímicos y tóxicos, así como el uso de Organismos genéticamente modificados (OGM) nos comentan: “ Ahora puro químico po’ hijo. En todas partes, los animales, en las plantas. Pero poco nomas po’. Ahora está más la urea, el fosfato. Antes no había tanta plaga. Ahora llega la arañita y hay que comprar fungicida, insecticida, raticida… El problema de los transgénicos no es tan, si se puede decir, complicado. El asunto es que resiste al randap [roundup], al glisofato. Ese es el problema. Entonces como la misma empresa que trabaja con los transgénicos, ellos mismos producen el glisofato. Es pa’ la venta eso. Eso es lo que está haciendo rendimiento nulo a los terrenos. Ahora puro químico po’ hijo. […] …es un herbicida que al final liquida la tierra. Hay matamalezas más simples que no matan ciertas malezas. Por ejemplo tenemos el H2ME, un herbicida. No te mata la sanguinaria. Entonces, el randap, mata; el rango también. Dicen que esas semillas transgénicas resisten ese tipo de herbicida que mata la planta buena po’. El roundup dice que es malo, porque con el tiempo dice que están inutilizados los terrenos”. 63 El uso de agrotóxicos y agroquímicos por décadas, a mostrado efectos negativos en los suelos y biodiversidad “ antes no había plagas, porque estas plagas salieron por intermedio de los insecticidas y los abonos, ahí vienen las plagas, parece mentira pero así es…antes se usaban el guano de pájaro, de animal, de caballo, de cordero, pero nada de urea, ahora está la urea.” Rupeto García, Chillaiza, Bajo Camiña. “ Aquí no había mucha peste para las plantas. Parece que vamos a llegar a sufrir también po’, no va a haber comida, las plantas se van a morir, no va a haber agua. Aquí la gente tiene que estar al lado con la bomba y si no, no hay nada po’. Antes no había eso. Yo le voy a decir una cuestión, bien claro, aquí se ocupaba puro salitre natural y daba lindo los productos. Yo le voy a decir, aquí en el norte de Chile en esos tiempos corrían las oficinas, muchos años. Era el salitre natural, Chile era el rey del salitre, exportaba a tantas naciones, por eso es que había trabajo acá en el norte. ¿Quién nos embromó acá en el norte de Chile? Fueron los alemanes y los norteamericanos, inventaron el sintético, ahí fue el desastre más grande. Otra cosa amigo, ese salitre que viene de allá, ese sintético, yo creo que ese está echando a perder las plantas. Ese salitre de acá, da lindo los productos, natural po’. Pero como ya le dije, a nosotros nos embromó los alemanes y los americanos, que inventaron el sintético. Ese de la urea, esa es pura química no mas. Eso está pasando ¿ve?” Cecilio Guaucare, Yala Yala, Alto Camiña. Tras estos efectos esta el mercado externo que presiona con fuerza demandando los recursos agrícolas que valles como Camiña pueden entregar, pero pagando bajísimos precios a los productores, mientras que por otra parte esta la influencia del discurso progresista, que apela al cambio de mentalidad en las comunidades indígenas, las cuales cada vez reciben con mayor aceptación el 64 modelo de consumo y desecho de las sociedades urbanas, validando sistemas productivos acelerados y desmedidos, en los que se enmarcan como estrategia para alcanzar los estándares del mercado, los cultivos no tradicionales, y sistema de control biológico, entre otros, los cuales constituyen conductas devastadoras en pro de lograr abastecer oportunamente al mercado externo, pero sacrificando el territorio ancestral y caducando el desarrollo sustentable a mediano plazo. “ porque ya no hay (fertilizante) del natural, no hay. (El artificial) También es un poco más barato de los otros fertilizantes que traen las otras empresas, abono que vienen mezclado con guano de pájaro, pero ya valen mucho más caros, y los productos que tiene uno no lo pagan, no cubren el gasto... la urea es un producto más barato.” Ruperto García, Chillaiza, Bajo Camiña. Cultivos tradicionales en las diferentes etapas de rotación de la tierra: en Barbecho, suelos blancos ya con maleza y especies silvestres, preparados y fertilizados con guano y materia orgánica, y finalmente cultivados produciendo. Zaiña, Bajo Camiña. Sin embargo para muchos agricultores indígenas originarios, sobre todo los mayores, poseen plena conciencia del problema, y entienden que las formas tradicionales de trabajo y técnicas de cultivo son efectivamente sustentables y saludables. “ antes no había plagas, porque estas plagas salieron por intermedio de los insecticidas y los abonos, ahí vienen las plagas, parece mentira pero así es…antes se usaban el guano de pájaro, de animal, de caballo, de cordero, pero nada de urea, ahora está la urea. ¿De dónde llego esa peste? No tengo idea. Hay que estar con la bomba a cada rato. Antes no se veía nada de eso, 65 usted sembraba y sacaba su cosecha. Ahora no, tantas cosas que hay, como fumigadoras o cuestiones para matar los bichos. Antes no se conocía nada de eso. Dicen que como uno trae estiércol o cuestiones de afuera, dicen que por ahí llego la plaga. Ahora hay plaga y altiro le echamos bomba, o insecticida, yo creo que eso echa a perder el terreno. Usted abona su terreno, lo cuida y da producto. Si usted está todos los días, que dele vuelta y dele vuelta, el terreno se desvanece también po’, a menos que le eche un poco de guano o alguna cosa. Esquina inferior izquierda se aprecian pequeñas rumas de guano animal, al centro campos preparados para cultivar. Antes no se conocía la plaga, nada nada, pasaban los años acá y usted no fumigaba nunca. Ahora no po’, a la semana hay que estar fumigando. Hay personas que sacan la cosecha un año, otro año, y no le echan nunca el estiércol… y eso desvanece el terreno, no tiene fuerza. En cambio uno que esta continuo con el estiércol, la tierra es igual que uno y hay que dejar un tiempito que se asolee, porque aquí están continuamente con la zanahoria, vendimos mucha zanahoria antiguamente amigo. […] Yo sigo con el guano, por eso criamos animalitos. Nosotros siempre le echamos estiércol para que no se debilite el terreno. Ahora usted para la plaga, le echa matamaleza. Antes no po’, con azadón, todo a pulso!. […].sacábamos cosecha año a año. Tanta cosa que le echan, parece que mata a los bichos que están en la tierra y eso no hace florecer al fruto. Antes era todo natural, no había bicho, ninguna cosa. Ahora cualquier cosa, le echan esto, esto otro. Hacen morir a los que están debajo de la tierra, que hacen florecer, o bien debilitan la tierra. […] Yo desinfectaba el ajo con ceniza, lo ponía a remojar el ajo en la noche, en un tambor, con un poco de ceniza y después cuando lo iba a sembrar, en un saco lo plantaba con un poco de ceniza, y no se plagaba na’ po’.” .” Ruperto García, Chillaiza, Bajo Camiña. 66 Quebrada de Parca Introducir al conocimiento tradicional de ecología de Parca con el siguiente texto, permite esbozar la energía que moviliza en gran parte el desarrollo sustentable necesario en las quebradas y valles, energía y sentimientos que permitieron a los pueblos sobrevivir hasta nuestros días, leamos pues a don León Moruna, originario de Parca: “ Recordando mi infancia, simplemente puedo decir: ¡Que hermoso era!. Contemplar desde la cumbre el cerro Alantalla, mirar hacia el mar, observar las quebradas, lomas co colinas que bajan hacia la pampa, como una manta con muchos pliegues… también observar los cerros que están más alla de la pampa del Tamarugal. Qué lindo era ver todo limpio y claro, cielo azul celeste, sin polvo, mirar hacia la pampa ver los bosques de verdes tamarugos, encontrarse al atardecer en la cima del cerro del Barro, levantar la vista y mirar hasta el mar y sentirse como tocar el cielo, digo esto por que me crie en estos lugares. Cuando era niño me gustaba conversar con los ancianos, Hachachis lo llamaban la gente, me contaban cuentos y realidades de sus propias vivencias y es así, lo que a continuación voy a relatar relacionado con el medio ambiente, la convivencia de las comunidades, el respeto a la madre natraleza, los ritos y costumbres de los abuelos y la contaminación.” En este caso no es solo un pueblo ancestral, pues se presenta como un territorio amplio, en el que originalmente la economía se basaba en parte en la 67 ganadería y el pastoreo, y por lo tanto la dependencia económica estaba adscrita al uso de un amplio territorio por la amplia movilidad giratoria necesaria para la mantención del ganado, en forma similar a los territorios tratados en capítulos anteriores de pastores altoandinos. En el caso de Parca particularmente, la tradición agropastoril de altiplano al valle, se evidencia en el profundo conocimiento de un territorio amplio en el que se organizaba la movilidad entre pisos ecológicos. Tal como lo expresa don León Moruna: “ Bueno yo le diría así simplemente, en pocas palabras que tiene un límite. Por nombres digamos…toponímicos…no tiene simplemente no. No… en ese entonces no se usaban las coordenadas, yo le diría límite. […] “Los ancianos me decían, las comunidades y pueblos de la precordilera desde tiempos inmemoriales, siempre han vivido en comunidad, posesión de los territorios, se delimitaban por cuencas teniendo como punto de referencia los cerros más altos, pero existía una sana convivencia entre las comunidades […] el cerro mas nombrado es Columtuza, en la cual reparte para toda… es el más alto en la cual se distribuyen todas la cuencas hidrográficas tanto de Parca, Mamiña, Macaya y también hacia Collacagua […] Respecto de los espacios ceremoniales menciona: “ hay varios cerros dentro de la cuenca, en Noasa se encuentra los cerros: Collo, la Muralla, cerro Choja, porque Noasa (Nuguasa) es un asentamiento ancestral, en la parte alta, zona de pastoreo, se encuentran los cerros ceremoniales de Pichune, Paucay, Cerro el Barro y “Loma de Quilpane” donde se hacían las wilanchas, cuando los gricultores de Parca, Yamigña y Noasa, hacían limpias periódicas de las vertientes de agua, también hayceros ceremoniales al Oeste del pueblo de Parca, Cerro Colorado era uno de ellos, y otros que en este momento no recuerdo bien los nombres” “… después tenemos en la parte alta el cerro Michuone, cerro Paucay, en la parte alta donde se hacían las ceremonias […] en época para esperar la lluvia… porque Parca es un pueblo… ganadero… era mejor dicho ganadero, minero y agrícola…o sea a los cuatro mil metros, a los tres mil metros había crianza de ganado y ahí en las quebradas no cierto se practicaba la agricultura y el resto para poder...los habitantes eran pirquineros de ahí se dedicaban en todo el territorio. […] Las tres actividades… y se sembraba hasta la pampa cuando había abundante agua…llegaban hasta la pampa hasta el Donque de Dupliza, cerca del Donque de Dupliza”. 68 La apachetas, me contaban los achacáis, que […] son lugares de descanso, son sagrados, todo arriero y caminante debe hacer su ritual. Siempre se encuentra a los pasos o portezuelos más altos, donde pasa el camino tropero, al divisar un valle, quebrada o espacio abierto. Los pininos (piedra puesta sobre otra) indican el camino, ejemplo: Si un caminante no conoce el lugar, los pininos van indicando el camino, porque hay caminos que no son principales y solo se usan ocasionalmente” . Apacheta camino bajando hacia Parca desde el altiplano. 1920. Fuente: Colección Acrata Iquique. “ Los ritos ceremoniales, también tienen su espacio: Se practican en las vertientes de agua, corrales y majadas de ganados, aguadas, terrazas agrícolas, acequias de regadíos, estancias, pascanas, caminos, casas, siembras y cosechas, y en múltiples ocasiones donde el hombre y la mujer nativa pueden contactarse con la pachamama, y entrar a relacionarse con la madre tierra” La economía del sector tuvo un desarrollo múltiple, en que se articulaban la economía altoandina con la precordillerana, incluso la explotación de recursos de la planicie intermedia: “ En primero… la importancia que ha tenido siempre ha sido la ganadería y la agricultura posteriormente, no cierto… pareciera ser que ha sido las tres cosas… ¿sabe por qué? Porque hay este… indicios de que en épocas 69 milenarias probablemente, no cierto, ya practicaban la minería. Porque hay hornos de fundición… muy antiguos y fundición al aire libre que están totalmente ya tapados con… están enterrados ya con el tiempo. Yo de pequeño sí… de pirquinero, la última vez (que trabajo tradicionalmente) fue ya en… antes que Colorado (la transnacional extractvista minera BHP Billiton) entrara en su… en su auge justamente, fue lo ultimo. Claro, es que los pirquineros antiguamente tenían…ahí mucho minerales, salían mucho…hay mucha mina en todo alrededor, en toda la cuenca… pero qué pasaba que… el trayecto no cierto… era muy difícil, entonces buscaban la parte fácil que era el Cerro Colorado que era más cerca de Mamiña que había carretera en ese entonces, ahora no… ahora hay camino por todos lados… Es probable en primera instancia pareciera ser que era el oro, el oro y la plata… posterior a eso, no cierto, continuaba con la plata y después el cobre…sulfato de cobre […] Paskana con mulares dentro, década de 1970, en momentos que comienzan a llegar los primeros vehículos modernos a los poblados del interior. Fuente: Colección Acrata Iquique. “ Bueno, primero con la…vamos a empezar con la ganadería… o sea en Parca se practicaba la ganadería en la parte alta, de Noasa hacia la cordillera, hacia los limites de la cordillera, y en toda la cuenca de ese espacio se criaban los llamos, las alpacas, ovejas, cabras… hasta vacuno, hoy día esta todo, todo desheredado ya, porque ha entrado gente que en vez de cuidar lo ha quemado, por ejemplo han quemado a los arbustos que están en el lecho del 70 río… que los antiguos lo conservaban, y con el agua hacían la canalización justa, con cinco centímetros así de dragado no cierto para que el agua podía mantener los bofedales y el arbusto. No había que quemarlo porque, porque si había una crecida de agua era natural que iba a ser un corte o sea una perforación profunda… entonces llega gente que no es del lugar y prácticamente queman el lecho del río para que no se hagan posas para que los animales no se ahoguen, y a la final ha causado un desequilibrio ahí totalmente…ya no hay bofedales ya no hay nada. Por culpa de eso simplemente no hay ganado… porque no están los bofedales, porque los cortan… o sea son profundos, tan profundo porque la arena está ya blanda y lo come de tres metros, cuatro metros y el bofedal queda arriba y adónde ya, se seca… y también en los cerros han quemado las pajas, han quemado la yareta, han quemado una hierba que se llama la colla 9… incluso hasta la queñoa, ya no existe. “ con el respeto que merecen mis ancestros, debo mencionar el especial… El espacio de la cuenca de Parca, en la parte alta donde escurren las vertientes, era prohibido quemar monte o arbusto, paja brava y hueylla, cuando se hacían señales de humo se tenía que hacer con mucho cuidado, una de las razones, era que al quemar un arbusto sin tener cuidado se provocaba un incendio, y al quedar descubierto el suelo de maleza, la poco agua superficial se profundizaba y se evapora con el calor. El agua había que cuidarla, los arbustos como la ñaca, la t’ola, la chachacoma y otras hierbas, entre ellas también la llareta son medicinales y la colla arbusto aromático de uso ancestral que se usa en rituales andinos, se tenía que cuidar mucho. Cuando se hacían limpias de vertientes, se canalizaba con mucho cuidado para no dañar los bofedales o cámbiales, se hacían limpias desde las vertientes ubicadas a 4.500 m.s.n.m. hasta el pueblo de Parca. En esta cuenca se cuidaba mucho el agua como el elemento más importante de la vida”. “ Todo lo que la familia desecha en un hogar, más los desperdicios como hueso, cueros, etc. […] se quemaban o enterraban […] y las cenizas se ocupaban en la agricultura”. ya no está ese medio pa’ poder tener más ganado… y además la época de sequía a sido totalmente fuerte …que más le puedo decir… la ganadería tenía las costumbres, los floreo de ganado que empezaban con un ritual… ese empezaba con una víspera […], pero tiene otro nombre, me cuesta memorizar… […] en la casa se espera toda la noche y las personas que asisten hacen su ceremonia de acuerdo a la costumbre, y al día siguiente se hace el floreo… se hace la vilancha en la mañana, se sacrifica el animal… y posterior a eso…el indígena tiene su propia costumbre digamos… no sé si le puedo contar todo… 9 La Colla es una planta sagrada, fundamental en el uso ritual andino. 71 Parca?. Fuente: Colección Acrata Iquique. La vilancha tiene su propia costumbre, totalmente celosa, por ejemplo la vilancha si se hace a la tierra, porque es la tierra la que da el alimento para el ganado y para el ser humano… entonces, rayando el sol se hace el sacrificio y ahí se hace un montón de brasas y ahí en ese montón de brasas se pone todo lo que la tierra produce… tooodo lo que la tierra produce y después se quema… en ese momento que se sacrifica al animal y se deja quemando eso, va la persona entendida, por lo general el más anciano a quemar eso, y después se retira a la casa, al lugar… lejos de simplemente… por periodo por lo menos de veinte minutos media hora… y en ese lugar donde se sacrifico el animal no tiene que haber ni siquiera una mosca, o sea, no debe de haber ningún otro animal… cual es el objetivo de esto de que dice que el espíritu quiere llegar a la tierra a comerse todo lo que se le da… en sacrificio a la Pacha Mama, la Madre Tierra, la Tierra en si…claro, y después de eso ya va con toda la gente no cierto, y empiezan a pelar al animal a desollarlo completo y ahí tiene la sapiencia de la persona que entiende, también va viendo y que “vamos a ver el tiempo, cómo está la familia… encachá la cosa…. claro por ejemplo sacan el… el pulmón, ¿ya? Y lo inflan… y le echan encima, lo espolvorean con harina a veces o así no más y lo inflan, al inflarlo bueno el que conoce sabe que ese hay tiempo de lluvia o no hay tiempo de lluvia… Yo esto lo vi de niño pero yo hasta la fecha no puedo simplemente decirle qué, qué, tendría que estar en otros casos abría que verlo que no puedo descifrarlo bien… todavía no… no lo entiendo… luego veían el corazón… si el corazón esta blando algo malo durante el año tiene que pasarle a la familia… o simplemente como le dicen tiempo de… malos tiempos, tiempos de 72 pobreza…en que se tenía que apretar el cinturón… después viene… revisaban el bazo… en los animales lo llaman aquí comúnmente el mentiroso… es donde, ven si… el cuerpo tiene mucho como dientes de serrucho en la orilla dice eso eso no po esta persona hay mucha maldiciones, entonces hay que llamar un, un yatiri que le llaman acá para que cure a la familia de todas las maldiciones que tenían… si aquí está abierto y tiene un tajo el cuerpo… alguien se va a morir en la familia…y eso, y eso es cierto. Se hace una lectura completa… luego se va a… a todo lo que son los intestinos las tripas que le llaman… si tiene abundante tripa, buenos tiempos… y hay animales que tienen poco entonces hay que apretar el cinturón…después ya empieza el floreo y toda la costumbre… florean los animales, los animales tienen también su padrón como decimos nosotros…en lengua aymara se dice Jañachu… que el es el macho de la tropa… y también tiene la hembra la que dirige el rebaño, van siempre adelante… y eso lo eligen son los primeros que se florean. Carretas y arrieros transportando largas vigas de maderaque acercadas a las quebradas, luego serían transportadas por mulas “parejas” hasta los pueblos, materiales que luego formarían partes de iglesias, y casa. Fotografía de1865, en algún lugar de la pampa. Fuente: Calisphere UCLA …el animal siempre es igual que la madre naturaleza… dentro de los humanos siempre hay uno que va a ser, por ejemplo… suponiendo un caso… igual que los políticos, que quien quiere ser presidente siempre va a ir a delante… que se dedica… un dirigente siempre va a manejar a la masa…igual los animales, los animales siempre dicen “ya el llamo que va a ser elegido el 73 que va a manejar el rebaño, siempre va a andar adelante, siempre todo el rebaño lo va a seguir” , entonces ese, a ése elegir… igual las hembras es que siempre dirige al rebaño, ése elegir… ese es el caso del llamo, los corderos los cabros, incluso las tropas de los animales, los burros, las mulas, le dicen al que dirige… el rebaño, la manada le cuelgan una campanilla, en el caso de los arrieros, las tropas van con una campanilla y ese va adelante le van a seguir todos las animales, no se pierden!. Ganado en bofedal del altiplano. 1920. Fuente: Colección Acrata Iquique. Es interesantísimo entender que las comunidades indígenas que practicaban la pequeña minería tradicional, poseían en cierta forma una consciencia ecológica del recurso, acotando su uso a lo necesario, o por lo menos teniendo usos y costumbres que evidenciaban una consciencia de conservación no extractivistas, diferente a como ocurre hoy en la mega minería desarrollada en la región, en que existe un superávit productivo, que actualmente presenta un colapso ecológico de la región por la presión que ejerce sobre recursos escasos como el agua, y las altas tasas de contaminación, transformación del territorio, y con sus efectos negativos sobre las comunidades aledañas ya sea tanto en lo cultural como en lo agrícola y ganadero. Así lo refiere don León Moruna: 74 “ Había (ritos y costumbres)… ahora no ya no, la juventud ya no la estila… lo considera algo que no es… (Silencio) …no es lo ideal… se ha perdido la cosmovisión del andino o del indígena podríamos decir…” […] “ Por lo general la costumbre minera…el indígena por lo natural tiene una… una relación con la naturaleza… todo es vida, todo esto tiene vida…todo, todo lo que se usa… y lo que se haga es materia viviente… entonces cuando iba la minería iban a cavar… ellos sabían, tenían las vetas que sabían, que yo iba a sacar… esto es lo que necesito, no es cierto, para qué, para hacer una joya, cualquier cosa…y después lo tapa…y nadie sabe donde está…solo lo justo y necesario porque eso no mas voy a ocupar, pero para eso no cierto el indígena iba con su ritual, hacia su ritual y después se separaba y nada pasaba… Antes de sacar y después de sacar igual, pedía permiso para sacar algo y después le daba las gracias…” “ En todas las áreas, como le diría yo… en una palabra sea simple... por ejemplo hoy día la religión tenemos las… las capillas en todos los pueblos no cierto… el indígena en si tenía bien claro, porque lo del alto, no es cierto, lo del medio, donde estamos nosotros, y lo que hay debajo de la tierra… por tanto no cierto… no con el nombre que lo conoce hoy día la religiones, por ejemplo dice “dios” esta en lo alto no es cierto, y el diablo esta debajo de la tierra… pero si el indígena lo interpretaba tan perfectamente bien que decía… para poder hacer una iglesia, “cristiano” pongámosle por ejemplo, “había que pedir permiso a… al tío”, que le llamaban… “porque aquí este lugar va a ser p’al altísimo”… entonces en otra ceremonia por ejemplo, en el caso de si encontraban una veta, una mina…primero piden permiso arriba para poder yo sacar de acá abajo… “porque aquí voy a hacer la casa divina… aquí no vay a entrar tu no teni cabida, no teni espacio en este lugar… podi estar por fuera pero acá no entrai”… “ Respecto de la agricultura don León Moruna comparte los siguientes conocimientos tradicionales a modo de experiencia tanto en lo ritual como en lo técnico: “ agricultura… acá siempre se hacían de acuerdo a las estaciones del año, por ejemplo pa’ la época de las siembra, el primero de agosto se hace el ritual de la vilancha para poder empezar la siembra… cosas que ya en las quebradas ya se ha perdido, ya no existe y también se hace la limpia de canales… y en Parca se hacían limpia de vertiente a la cordillera, veinte y tantos kilómetros será… y ahí hacían un dragado de cinco centímetros para que los bofedales no se secaran y donde había pozo hacían lo justo y necesario no más para poder abrir, y que no se ahogaran los animales o las crías… nada mas todo el resto las pajas, los montes quedaban ahí no más… pero ahora ya no po, ahora no se puede hacer eso… y también cuando hacia limpias de vertiente también, hacían vilanchas… comían asado en el cerro, un 75 llamo dos llamos… y antiguamente todos tenían ganado… en el caso de Parca, todos tenían ganado. “ El regadío en este sector se distribuía en Mitas y Derramos. La mita era la distribución de agua entre los sectores de Parca, Yamigña y Noasa con una variación de 30 a 120 días, el derramo era la distribución de aguas para las plantas débiles de igual modo en los tres sectores, y tenían una variación entre 8 a 25 días. para ahuyentar las plagas d elos ratones se les hacían ceremonias especiales para despacharlos, además los lugareños conocían las nubes de lluvias pasivas y de tormentas, también las nubes de las nevadas”. ” …los cultivos ahora la tierra, para el abono que se usa solamente el estiércol y los mismos desechos que da de las plantas, pa’ que no pierda su calidad… […] que los químicos dañan a la tierra… sobretodo que la tierra mas salina, o sea no es apto para este lugar… es preferible mil veces en vez de echarle químicos, pescar un poco de tierra de la pampa y echarla ahí… que tiene salitre, tiene yodo y es mucho más favorable… si, se iba a buscar el caliche y hacían el desecho… creo que la quebrada de Camiña aun lo ocupa, pero que pasa si ahora no se puede sacar… si todo tiene dueño, claro… porque lo químico a la final echa a perder la tierra y el producto a la final no le da… y hay que esperar un proceso de un tiempo para volver a cultivar… En este punto es cuando se hace importante resaltar la reciprocidad, a diferencia como lo indica en el párrafo anterior, sobre la propiedad privada estricta que hoy se ha implantado a lo largo del territorio nacional, incluyendo territorios de los pueblos originarios y áreas y recursos naturales de usos y costumbres indígenas, sobre ello, don León Moruna nos comparte lo siguiente: Las siembras […] antiguamente… se ayudaban unos a otros, supongamos hoy día le toca a Pedro, y el Pedro se conseguía… el hacia la comida, el almuerzo, el desayuno, todo… y todos le ayudaban… al día siguiente le tocaba a Juan, como un ejemplo, y así sucesivamente se iban dando vuelta… …los techos para las casas, la construcción de las casas, todo era lo mismo, todos juntos…si alguien se casaba, también necesitaba su casa… allá todos miéchica, “hay que construirle la casa” decían. Siempre ha habido celebraciones, siempre ha habido rituales… por ejemplo existen dos tipos de rituales, uno que es el sacrificio del animal y el otro, simplemente que se llama una pequeña “chollaza” le decimos nosotros, un pequeño ritual en que se queman los puros productos, no hay sacrificio. Agrega además la importancia de la dimensión complementaria del rito: 76 Es más importante el ritual… tiene más importancia, pero cuando no, no hay sacrificio no… ahí depende de la persona, de la familia… o la persona indicada que va a construir su casa va a hacer siembra… lo que sea… si quiere hacer vilancha, hace vilancha si quiere hacer un ritual más pequeño… si ya…allá no hay llamo, no hay oveja, están los puros conejos… la gente simplemente es más, más cómoda… no está dispuesta a sacrificarse un poco porque… la misma civilización lo lleva allá… y a ser esclavo del trabajo… y ahí vive y eso no solamente pasa en Parca pasa en todos los pueblos. El indígena así, el nativo, tiene una reciprocidad, cierto… que todo se respeta, todo se respeta y quizá si yo tengo una casa… no puedo quebrarla po… y si la quiebro es como quien cometió un error… y merezco un castigo… en la ciudad no po… ahí yo soy yo y yo primero, yo después e incluso simplemente hay personas que no son creyentes de nada… solo basado en la capacidad intelectual… […]” “es la fe, la fe del ser humano, así como tenemos fe en un dios dentro de las religiones, cierto, el andino tiene una fe profunda en todo lo que le rodea… y su lectura para poder saber, la tenia dentro del mismo ambiente que le rodea… de los pájaros, del zorro… que aparecía un águila, una paloma, que apareció esto, que encontré una culebra… le dan un mensaje también… decía “bueno pasó un águila negra…no viajo hoy día”… tenía que viajar el arriero… paso un águila negra y decía… “ah no, mejor descargo los animales viajo mañana” “…había rituales para esperar la lluvia… rituales muy especiales, que hoy día no se practican ya…Que intentaron practicarlo un tiempo pero no dio resultado porque no… está esa relación hombre naturaleza porque ya se ha perdido ya no existe ya… […] para esperar la lluvia realmente se hace un ritual. En el lugar donde se va a hacer el ritual van a hacer víspera anterior, toda la noche se van las personas… con los elementos que requieren la costumbre… alguna persona se encarga de venir a buscar el agua al mar, y tiene que llevarlo antes de veinticuatro horas llegar al lugar… porque según dicen los antiguos de que el agua a las veinticuatro horas muere. […] la gente que está esperando, también espera con el agua del lugar, ya sea de las vertientes, de los bofedales, de los puntos principales, porque los antiguos tenían su lugar, “esta agua de acá, vamos a juntar las dos aguas”. Muchas personas compraban utensilios especiales para eso o hacían utensilios especiales que tenían que ser vírgenes, por primera vez tenían que ser usados, y estos utensilios podían ser descubiertos o con tapa, cualquiera de las dos cosas… y hacían el ritual al día siguiente, cuando llegaba el agua volvían a hacer la costumbre que tienen todos los pueblos anteriores que le decía yo, la vilancha….” “Todo es armonioso, cuando usan los elementos principales que se usan: el alcohol, la colla, la coca, la copala y el incienso… […] tienen que estar todos pensando la misma idea, es igual que en la iglesia, ya… existe un enfermo 77 dentro de la familia y toda la iglesia se junta para orar por esa persona, por la salud de esa persona… es igual, similar en que todos ponen su punto de vista para un solo objetivo… “La colla es un arbusto, […] despide un aroma, es una hierba, no es medicinal… tenemos la coca, también es medicinal… y que los arrieros lo usaron por siglos, los pastores y todos lo han usado… incluso se uso hasta en la pampa salitrera la coca.” Si bien la lectura del tiempo permitía adelantarse al mal tiempo, tomando precauciones según fuera el pronóstico, según don Leon Moruna en el área precordillerana alta afectada por las heladas había ciertas técnicas que permitían repeler la helada y con ello salvar los cultivos, de ello nos cuenta: “ …de las heladas, del hielo se protegía, en la mañana a las cinco… o seis de la mañana, haciendo humo de estiércol, para que el viento lo lleve en sentido contrario y eso protegía de las heladas” Don León agrega una de las causas que han generado uno de los mayores daños ambientales, en la agricultura y cultura es la mega minería: “ En el caso de Parca si… […] ha cambiado por la contaminación ambiental de la minera Cerro Colorado, del polvo en suspensión que hace un daño enorme a la agricultura, porque el polvo en suspensión decanta en las hojas, va depositándose lentamente y a través de un mes dos meses la planta va muriendo porque no tiene la fotosíntesis del sol, la va tapando, llega la época de la flor y ahora los insectos no pueden polenizar porque esta con tierra, está con polvo, y la final los insectos se mueren. En el caso de Parca ya no hay abejas silvestres, los pájaros ya no tienen que comer… sí, se ha perdido fauna silvestre, se ha perdido bastante, es el polvo en suspensión que probablemente va con ácido cierto, y a la final el único que aguanta el ácido es un mosquito tan pequeño que apenas se ve, se llama el jerjel. Antes en Parca no había y si hay en Parca es porque hay ácido […] yo trabaje en la Cascada, antiguamente Sagasca y ahí habían jerjeles. Cuando empezó a laborar la planta allá los jerjeles llegaban a hacer sombra, parecían nube, mi conclusión es que si hay jerjeles en Parca que antes no había es porque hay ácido. …están todos los pájaros, hay re pocos, pero ya no como se veía antes, antes se veían bandadas de pájaros… tenían qué comer pos… ahora no hay. Hay muchos animales silvestres que últimamente han estado… no sabemos el porque… al menos en el sector de Parca se han encontrado dos guanacos muertos… lo que se ha podido encontrar en el camino mejor dicho, hay transito, pero no sabemos si en otro lado están muriendo. […] tendría que el 78 servicio agrícola ganadero ver si tienen alguna infección o es simplemente el agua, para nosotros puede ser el agua o el mismo arbusto que ellos comen no es cierto porque ese sector esta contaminado ya, pero eso yo no lo puedo asegurar, es una suposición la mía […] los zorros no son tan depredadores, seria más que sea de peligro porque el zorro come de todo, es igual que el cerdo. El que podría dar seria el puma, pero el puma no llega a Parca siempre se localiza en la parte alta… de Noasa hacia la cordillera” Organización comunitaria en la década de 1970 para la defensa del agua en el altiplano, quebradas y oasis. Fuente: Colección Acrata Iquique. “…hasta este momento no se a hecho ningún tipo de manifestación descontento por el polvo en suspensión, mucho descontento. En Parca estaba la pera de agua, peras de pascua, ciruela dulce, membrillo, damascos, tuna, […] ya las ciruelas fueron las primeras que murieron de raíz, no digamos que no dan… desaparecieron totalmente, especialmente en un lugar llamado Llamillo que está cerca de la cordillera, murieron como si le hubieran echado veneno… en Parca se mantuvo porque habían ciruelos que estaban tapados con los perales que eran más grandes… y todavía están, pero la gente fue dejando eso si ya no le da nada… ya no lo cultivan… las peras ya no dan, si dan las más grande que dan los coco de gato… y además están todas manchadas, no se puede comer… los más duros han sido los membrillos porque el membrillo tiene una protección, una pelusa que lo protege… […] las hierbas medicinales en Parca eran muy comunes. El romero…. Hierba que se usaba mucho, muy buena, principal… la usaban para todo, ya no hay romero se murieron las plantas, el cedrón, medicinal…. En Parca hay una sola planta que está quedando de cedrón, lo que afectó bastante fue a la planta de tumbo, las tunas da muy poco, ya están sacando todas porque no dan. 79 Quebrada de Mamiña El territorio ancestral de Mamiña se ubica en y entre una serie de quebradas precordilleranas que bajando de la cordillera solo llegan a la pampa del Tamarugal, perdiéndose en los bancos aluviales a una altitud sobre los 1.200 m.s.n.m.. Estas quebradas de la región de Tarapacá, en general presentan un clima relativamente estable, con tierras medianamente cultivables y ríos que permiten la producción agrícola tanto de valles dulces como salados (frutales y hortalizas). Mamiña, 1930. Fuente: Colección Acrata Iquique. En el territorio ancestral de Mamiña resaltan los amplios campos de cultivo en las zonas bajas de la quebrada, y en las laderas de la quebrada miles de antiguos senderos cuyo origen tal vez se pierde en tiempos precolombinos. Estos dos elementos son los vestigios de la economía local que supieron desarrollar sus 80 habitantes de origen Quechua: El caravaneo y luego el arrieraje, y la agricultura. De ello dan cuenta fiel doña Victoria Caqueo y don Lucas Cholele: “ Nosotros colindamos con Parca y Macaya, pero no tenemos los límites correspondientes.” […] Lo importante de nosotros acá es la agricultura, los terrenos de agricultura que están alrededor del pueblo. Hay un cerro donde se hacen las ceremonias también, por ejemplo para el 21 de junio que es el año nuevo indígena, hay un cerro donde se hace la ceremonia antes que salga el sol. Nosotros no somos aymara, somos quechua…[…] Recientemente las comunidades ha establecido en forma organizada los límites territoriales desde el cerro Columtuza por la quebrada de Imagua hasta Quebrada de Juan de Morales. Mamiña, plenamente cultivado a principios del siglo pasado, sus casas aun no conocían el zinc. Colección Acrata Iquique. 81 Tal como en toda comunidad andina los cerros son una presencia viva fundamental para el desarrollo y sobrevivencia del pueblo y su comunidad, en este caso la ocupación precolombina de los cerros se evidencia a través de sus vestigios: Si, el cerro Piedroso, que es el más alto. Uno nunca tuvo eso de cuidar, de ver o tomarle interés a lo que es nuestro, ha venido cuanta gente han sacado cantaros, tanta cosa de valor. […] Ese se llama cerro El Inca. El Piedroso es más abajo. […] Yo creo que los antepasados tiene que haber hecho algo, tiene que ellos haber tomado ese cerro como algo precioso, como un monumento, porque imagínese ir a enterrar sus cosas allá, como quien dice protegiéndolas de lo que podía pasar, las iban a enterrar allá. Lo que yo vi aquí al frente en el cerro de la cruz, tres cantaros, que como hay las holladas así en los rincones y cuando llueve baja el agua, entonces el agua los dejo asomando, pero una parte. Mi mama decía que uno nunca debe intrusear las cosas que no le corresponden, entonces nosotros nos fuimos, porque en esos años, después que llueve en marzo o abril, dan las tunillas, son unos frutos, entonces íbamos nosotros por detrás de donde estaban los quiscos a recoger los frutos y ahí salieron los cantaros, inmensos. Después le dije a otra persona que los fuera a ver, pero ya no existían ¿Quién los sacaría?[…]. Cuando los veo ahí, mi mama decía, uno nunca debe ser intrusa, no debe sacar las cosas que no le corresponden, que de repente algunos dicen que ponían a los finaos’, a las guaguas, dentro de esos cantaros, para dejarlos ahí protegidos, pero nosotros nunca, ni siquiera los vimos, si no que vimos la parte que se había despejado y eran así los cantaros. Como bien comentábamos las comunidades de los valles y quebradas se vieron tempranamente influenciados por las culturas exógenas desde la colonia, lo que generó una merma en la cultura ancestral precolombina, pero por otra parte logrando culturas locales con un cierto nivel de sincretismo. En el caso de Mamiña, la memoria local evoca el auge anterior al tiempo presente, en el que la agricultura y el arrieraje eran el eje central de desarrollo local, tiempo en el cual los conocimientos tradicionales gozaban de plena aplicación y vigencia. La Sra. Victoria Caqueo y don Lucas Cholele nos cuentan evocando la memoria: “Anteriormente, por ejemplo en la agricultura usted no veía una chacra que no estuviera sembrada, porque aquí de Mamiña se abastecían las oficinas salitreras. 82 Quebrada de Mamiña en 1940, se aprecia el cultivo hasta las laderas de cerros. Col. Acrata. Yo recuerdo cuando era niña, mi papa murió cuando yo tenía nueve años, y mi abuelito hacia los viajes con las verduras, con las flores a las oficinas y de allá nos traía la mercadería en burro. Había que hacer viaje en burro, la mama de él también. Mamiña 1904, frente a la iglesia del pueblo. Se aprecian recuas de llamas cargadas, junto a peleteros italianos. Fuente: Colección Acrata Iquique. 83 Día por medio salía una persona, por ejemplo si hoy día le tocaba a una familia, mañana o pasado le tocaba a otra, entonces se encontraban en el camino unos que iban y otros que venían con las cosas, pero llevaban toda la verdura y fruta, en el tiempo de fruta, a vender a las oficinas. Algunos tenían sus caballos también, pero la mayor parte burros. Seis, siete, ocho burros cargados con las verduras, flores y frutas a las oficinas salitreras, algunos a Mapocho, a las estaciones también, a Huara, Pozo (Almonte), a esas partes iban, a la mama de él (Lucas Cholele) yo la conocí viajando en los burros. Varias personas. Cuatro días se demoraban de bajada y subida. Arrierajes mayores en la pampa salitrera. En: Bowman (1952) Habían lugares en varias partes que les llamaban las paskanas, pero debajo de un árbol tiraban las ramas para protección y ahí dormía la gente cuando se le hacía demasiado tarde, donde había un chorro de agua para ponerte, entonces la gente sabía que ahí tenía que descansar, para poder lograr seguir el viaje. Muchos animales, algunos tenían hasta diez burros, porque cargaban los animales para llevar las cosas. Había corderos, se criaban patos, gallinas, conejos, cuye, todo eso se llevaba a las oficinas para venderlos. Ahora ya no hay ni siquiera un cordero que uno pudiera decir, mire vamos a comprar, vamos a matar un cordero. Si todos tenían corderos. 84 Cuando mis niños estaban chicos yo, a dios gracias, nunca compraba nada, tenía cordero, tenía patos, tenía gallinas, pichones, conejos, entonces uno… todo natural. Nosotros nos criamos con cosas naturales, no como ahora en la actualidad, que todo es artificial, que a los dos meses están comiendo las gallinas, los pollos. […] Si po’, porque ahora están inyectadas, les ponen hormonas, todo eso que no ve la juventud, cómo esta tan degenerada, tan gordas, y antes a donde aquí usted veía una abuelita con una cintura que daba gusto verla. Bien esbelta porque se criaba con cosas naturales, con los animales que uno criaba, lo que uno plantaba, nada de artificial. […]” “…Por ejemplo cuando uno plantaba algo que sabía que se iba a helar, los abuelos nos mandaban a acarrear guano de los animales. Poníamos en las esquinas y en la tardecita había que prender eso. El humo de eso como que protegía para que las heladas no cayeran tan fuerte. Eso era, así se hacía. Mi mama nos mandaba a nosotros a la chacra a dejar así en las esquinas un buen poco de guano y a dejarlo prendido.” {…] “ Ahora la urea, dígame usted, es una cosa artificial y antes se iba a la oficina a traer salitre para abonar las plantas, y el guano de los animales, y se tenía la verdura, se tenía todo, no se compraba nada. Había papa, había zanahoria, todo se sembraba. Uno sembraba harto maíz y tenía pal’ año, porque acá se siembra una sola vez al año el choclo, por el clima, que después se hiela y no hay. Entonces uno hacia secar, tenía pa’ la harina tostada, tenía el tostado, tenía los choclos, tenía todo. Mamiña, antiguas casas coloniales frente a las chacras totalmente cultivadas. Fuente: Colección Acrata Iquique. 85 No era como ahora que todo se compra. Yo traía abono de la pampa, el caliche, el salitre. Cuando iban con los viajes, venían los burritos cargados con salitre, con caliche. Volvían con mercadería y el abono, el caliche y el salitre.” “ Esa es la vida de Mamiña, la agricultura usted no veía una era de lo que ahora, todo se ve lleno de maleza, sorona que es lo que más abunda, nada, todo sembrado de flores, de verduras, de pasto, de maíz. Los árboles, acá se daba mucho las peras, las ciruelas, los tumbos, o los membrillos, todo eso se daba y todo eso se llevaba a las oficinas a vender. Ahora usted no encuentra una pera con la cuestión del polvo, ellos dicen que no hay contaminación, yo una vez le dije a un señor que estaba a cargo de la mina en una reunión, ¿Por qué ustedes no enseñan a un mamiñano a controlar esa máquina del ambiente? Porque si ellos lo controlan, ¿van a decir que hay contaminación? No po’, no van a decir nunca que si hay. ¿Por qué no cosechamos una pera?. El membrillo, que es el más firme, todavía hasta hace dos años atrás, se sacaba pero sacos de membrillo, ahora se encuentra uno o dos membrillos en una mata. Cuando empezó el mineral fue decayendo Mamiña, la ciruela nosotros sacábamos, porque yo criaba de todo, esos baldes grandes llenos de ciruelas que recogíamos para los chanchos, a donde caían tanto. Mandábamos cajones, allá se mandaba a las oficinas lo bueno y lo que caía al piso, todo para los chanchos. Ahora no encuentra una. […] Cerro Colorado, está a una distancia tan corta. Ya no se saca una pera. Ha cambiado ahora el tiempo ya po’. Ahora no madura, o no se cultiva, está el árbol pero no da. Usted va y toma una hoja del árbol, esta como que tuviera tierra, como que tuviera eso. ¿A quién le echamos la culpa?” En la organización territorial de las quebradas y valles, el agua asume un rol fundamental, ya que como un recurso comunitario su abastecimiento se procuraba a todos los regantes. Esto llevaba a que todas las áreas de abastecimiento hídrico estuvieran perfectamente identificadas por la comunidad, lo que permitía un manejo eficiente del recurso, así las chacras y vertientes formaban parte en cierta forma del vocabulario técnico de uso obligado. “ Aquí las chacras cada sector tiene su nombre, empezamos de arriba de Jamajuga, después de Jabaiza, de Jabaiza sigue a Ipla más abajo. No sé cómo se llama esa otra parte, porque yo no tengo pa’ esos lados. Jabaiza, Conco. Después Ipla, Huatapa también po’. Después acá Timaile. Ibaquilza. Hay otra parte que se llama Chupilca. Son sectores. Después La Loma, una parte que queda más abajo y a la final queda la pampa de abajo. Ocaica. Ocaica también hay. Hay varios nombres, por otro lado esta Lugailla, Sicuna. San Isidro. Es que hay diferentes vertientes de agua… Por ejemplo Ipla es un sector que se riega solamente por el estanque de Ipla. Huatapa igual. 86 Mamiña, 1959. Fuente: Colección Acrata Iquique. Claro, el estanque tenía su nombre, cocha la llamaban. Conco igual tiene su estanque. Mamiña, 1940. Fuente: Colección Acrata Iquique. 87 Ya la demás chacra de todo esto no, porque solamente tienen los nombres pero se riegan con el agua de la vertiente principal, porque de ahí es el riego para todo este sector. […] “ Por ejemplo en la chacra de San Antonio, que es la chacra de mi tío, el estanque es un estanque chico, y el agua va resumiendo de allá. Cuando nosotros teníamos esa chacra pagábamos a una persona para que vaya limpiando, porque de por si a veces cae tierra, o cae una piedra, entonces queda como un hoyo para adentro, eso es donde va resumiendo el agua. Mamiña, 1919. Fuente: Colección Acrata Iquique. Para que llene el estanque, hay que mantener el socavón, como nosotros le llamábamos. Hay que entrar a los socavones a limpiarlos, para que el agua corra mejor al estanque. No solamente en ese lado, en Huatapa también, lo que era de don Isidro, también hacían limpiar el socavón para que el agua llenara más luego el estanque. Eso es en algunas partes, no en todas, en otras el agua va aflorando de ahí mismo. Hay una vertiente que le llaman el coco, tiene una entrada así. […] para mí que son nombres de palabras quechuas, que nuestros abuelos, antepasados, les pusieron su nombre. […]” “ Antes la lluvia empezaba en diciembre, enero, febrero. En marzo ya había que limpiar los estanques, los caminos, todo eso. En ese tiempo era así, ahora está todo cambiado.- Ahora no tenemos ni lluvia y a veces llueve, pero como una loquera de lluvia, y ya no es provechoso, porque anteriormente usted veía que llovía, y llovía pongámosle por decir, tres veces a la semana, después paraba, asoleaba y volvía a llover. Después se veían los cerros verdecitos, porque las semillas que van quedando después van brotando nuevamente con la lluvia. Pero si llueve una sola vez y después ya no llueve, eso no va 88 germinando. Las semillas van saliendo y se van aplastando. Anteriormente no po’, llovía y volvía a llover, entonces crecía y crecía, se veían lindos los cerros verdecitos. Los quiscos que habían daban frutos, hasta que crecían, después cuando estaban floreando volvía a llover y ya los frutos eran así.” La fauna silvestre igualmente encuentra un sentido útil y recíproco en la relación con el ser humano de los valles y quebradas, la aves con su presencia eran compañía grata en tardes de siembra y cosecha, pero en otros casos acertados agoreros del tiempo y el fin de la vida terrenal del indígena quebradeño: “ Pajaritos nomas. Las chiriguas, chique, pecherre, habían hartos loritos de esos verdecitos antes y jilgueros también. Jilgueros todavía uno encuentra, pero los verdaderos jilgueros, porque hay algunos que están mezclados con la chiriguas ya no son el mismo color, porque los jilguieros son negros con su pechito con su parte amarillita. Los loritos esos chiquititos que en el sector de Sicuna había mucho. Es que muchos iban a cazarlos, porque los vendían. Hacían jaulitas de cañita así y vendían un parcito, otro parcito, y ya como que se fueron ausentando, ahora ya no hay. Lo único que queda son las cuculas, que son palomitas y los pecherre, las chiriguas. […] Los jilgueros también, porque cuando yo tenía mi chacra en Ipla, que sembraba de todo y tenía coles, y las semillas de las coles son muy apetecidas de los jilgueros. Así que en la tardecita llegaban montones a comerse las semillas y cantan tan lindo. Los periquitos eran para Sipuna, para ese lado. Pero ya no hay. Cucúlas o Cuculís, (Zenaida auriculata) Agorera matutina del fin de la vida, se resisten a abandonar las quebradas gargantas secas de la precordillera… Por ejemplo esos que le llaman los lucucos, las lechuzas, esos. Eso es lo que mi abuelito decía, que alcance a conocerlo, cuando estamos en la chacra y va en la tarde a cantar, cu-cu cu-cu, así cantaba el lucuco, eso era mal agüero. 89 Decía: “alguien de la familia va a morir”, y justo, anunciaba. Yo alcance a conocer eso y lo pude palpar ahora vieja, […] fue en la calle y ahí no hay árboles no hay nada, y el vecino de al frente estaba delicado de salud, y despierto tarde en la noche y siento cantar al bicho. Sabe que a los dos días murió mi suegra, estaba buena y sana. Le vino un paro, se acostó a dormir y no se levantó, a las seis... Esos bichos anuncian.” Lucuco. (Athene cunicularia). En otros casos, la fauna silvestre tal como en el altiplano, son mensajeros inequívocos, en el caso del zorro, de las malas situaciones, un “avizador” oportuno del mal pasar: “ Igual que cuando se encuentra un zorro, también dicen que al ver un zorro en una parte que nada que ver de donde uno pudiera ver un zorro, también los abuelos decían que era mal agüero. Si, se ven y en pleno día a veces. Un zorro que nada que ver, usted lo ve, o ve un vehículo, y corre a perderse. Pero un zorro que yo pienso que es así, se queda parado mirando como que si nada. A nosotros nos pasó hace como dos meses, que murió la Andrea mi cuñada, estaba en Calama. Veníamos como a las 11:30 de Iquique con mi yerno, y acá en Lugaya, en una chacra, me dice mi yerno que hay un zorro, pero a esas horas un zorro. Retrocedió la camioneta y lo veo al zorro: sentadito y me miraba con una cara, y no se 90 movió. “Que estará anunciando este zorro?”. No pasaba nada y murió mi cuñada, también en el sueño”. Larinaja. (Zorros. Lycalopex griseus/ Pseudalopex griceus). Cómo comentamos en un principio entre los efectos que ha generado el extractivismo minero en los territorios indígenas, y que reconocen las comunidades como uno de los más nefastos para la culturas locales, es la división familiar y de las comunidades por efecto de las políticas de relaciones públicas empresariales, en la cuales las compañías ofertan ciertos beneficios económicos en las comunidades, generando división entre aquella parte de la comunidad que vela por el cuidado del territorio y la cultura ancestral y rechazan el daño ambiental y territorial, frente a los otros sectores que aceptan las negociaciones y beneficios, y aceptan los efectos dañinos que causa la mega minería en el territorio ancestral. Esta situación es contraria y negativa para la organización social tradicional de las comunidades en las que la unidad del pueblo y las familias es lo principal, compartiendo y colaborando en forma recíproca para el desarrollo del pueblo. De aquellas tradiciones recuerdan con nostalgia la Sra. Victoria Caqueo y don Lucas Cholele: “ Pero muchos años atrás, los familiares iban a dar vuelta la tierra. El dueño de la chacra tenía que hacer el almuerzo con platos típicos de acá, todo lo que uno tenía, todo natural. Todas las personas venían a almorzar y uno cuando iba a avisar a las personas que estaba listo el almuerzo, tenía que quedar la olla de comida para la tierra y había ollas especiales, unas ollitas de fierro. El primer plato que uno comía tenía que quedarse para la tierra. Estaba el 91 puchero, el picante… En la chacra se servía y el primer plato era para la tierra, después ya los trabajadores se servían. Ahora todo eso se ha perdido, […] ya la tierra no nos quiere producir, porque ya no se hace lo que tenía que hacerse, porque uno era consciente que la madre tierra era lo más sagrado. Cuando se cosechaba deshojaban el maíz, lo dejaban en una era y de a poco lo iban recogiendo. Hasta que se secara bien, porque la gente cortaba el maíz, cortaban montones y uno iba a ayudar a deshojar. Así se iban tirando los maíces. […] Acá nunca se hizo vilancha, porque eso era costumbre de otros pueblos. […] Ya como que se fue quedando el plato de kalapurka como costumbre, pero eso no es plato nuestro. El puchero y el picante de conejo y la patasca son platos típicos del pueblo. El puchero es como quien ve una cazuela, que lleva la carne, la papa, el zapallo y en vez del arroz el maíz pelao’. El maíz que cosecha se pela y se deja secar y se ocupa cuando uno quiere y eso se hace cocer y se le echa coles, que es también lo nuestro, y un poquito de chuño. El maíz pelao’. Ese es el plato típico del pueblo. El otro plato, la patasca, es el trigo raspado, se raspa el trigo, na’ que mandarlo el mote que traen, no. Con una piedra. Los abuelos lo remojaban y lo raspaban. Eso lo cocen bien cocido y se hace con conejo y con papitas. Se hace un plato exquisito. Eso es algo nativo de lo nuestro. Mamiñanos y mamiñanas bailando cachimbo en la calle frente a la iglesia, 1904. Col. Acrata Iquique. “ Seria lindo ver esas verduras grandes, tan lindas, de todo, que además de que se ocupaban en la casa, se vendían y eso era un sustento para el hogar. Sería una gran cosa tener nuevamente gallinas, conejos, todas esas cosas. La agricultura esta más pérdida ahora por el tiempo, no desarrolla como antes la verdura, será por el clima que se ha echado a perder. Igual que la fruta que antes se daba, ahora no po’. Dicen que son los gases de las minas, ¿puede ser no?” 92 Quebrada de Quipisca. En la quebrada de Quipisca, los límites del territorio ancestral están establecidos por los elementos geográficos que resultan como límites o barreras naturales tales como cordones de cerros adyacentes a la misma quebrada. Así lo indica la doña Martina Mamani: “…el Sur, está con la carretera que va a Mamiña con Dupliza y por el Este con el cerro de Cerpejo…” Don Ornaldo Bacian aclara el origen toponímico de la quebrada, de especial interés para la comunidad pues establece su directa relación a la raigambre quechua, y así mismo se evidencia en gran parte de los apellidos de las familias fundadoras: “Quipisca, es una comunidad ancestral de origen quechua, cuyo significado en lengua Quechua es “lugar de carga”; es un valle ubicado en la quebrada de Quipisca”. “ Las familias cuyos apellidos más originarios del lugar que forman sus troncos familiares son: Callpa, Estica, Paicho, Quihuata, Bacian, Cholele, Capetillo, Caqueo, Martínez, Cautín, Fuentes, entre otros”. 93 Imagen de ruinas arqueológicas de andenería, en la década de 1970, hoy desaparecidas por el paso aluvional. Colección Acrata Iquique. Quipisca se ubica en un área relativamente baja, por lo que el desarrollo agrícola es intermitente, favorecido por el clima cálido, pero la producción agrícola estaba muy ligada a la intensidad del río en su bajada, y los tiempos de sequía, doña Martina Mamani nos ejemplifica y describe en forma comparativa: “ En el clima, Parca es mucho más helado, en Quipisca el aire es más cálido la quebrada es mas cerrá y en parca no po, la quebrada es más abierta, hay heladas... allá no se puede sembrar en cualquier época del año…en Quipisca sí, lo mismo que ahora…ahora si, se corre el riego si de que eso no sea igual …porque han cambiado mucho los tiempos… […] el día entero nublado…es muy raro y en Quipisca antiguamente nosotros pasábamos ahí …criá ahí en Quipisca. Íbamos a Parca solamente a la escuela, y las vacaciones de invierno y de verano a Quipisca. Ahí nunca había lluvia, las lluvias eran en Parca para arriba nomás…y ahora ha cambiado mucho….es más helado Quipisca… ya no es lo mismo de antes…” 94 Respecto de la diversidad de cultivos que se lograban producir tradicionalmente en Quipisca y las causas naturales del abandono cíclico de los cultivos, doña Martina recuerda: “ En Quipisca…antiguamente se trabajaba mucho la agricultura […] antes no po, todas las familias tenían sus animales, que eso además para sobrevivir como para comer, también les servía para tener el guano para las siembras… […] antiguamente se trabajaba mucho con los membrillos eran, hasta ahora y sigue siendo el fuerte de Quipisca, se identifica con los membrillos y granada pero ahora no, hay muy poquita granada… la higuera que estaba, las brevas, los higos, eso también era antes y ahora ya no está ya…y antes también sembraban mucho choclo, sembraban mucho maíz…y también se ha perdido. […] “ antiguamente cuando bajaba agua no eran en las cantidades que bajan hoy en día y bajaba agua y después como eran lluvias continuas y siempre bajaba el agua… además de que no se podía pasar pero cuando disminuye el agua ahí se puede pasar un poquito con un burro pa trasladar la mercadería…pero a la vez favorecía porque quedaba el agua corriendo durante el año y la gente de Parca, de Mamiña bajaba a sembrar trigo en Quipisca porque había mucha chacra para abajo que son chacras de esas temporadas y cuando hay harta agua la sembraban con trigo, zapallo…” […] ya no ya porque ahora están los molinos y además que casi ya no se siembra trigo también porque no queda de esa agua corriendo, cuando queda corriendo por lo menos la gente allá los tipos sabían esta agua va a quedar corriendo hasta septiembre hasta agosto entonces se sembraba…o a veces quedaba corriendo todo el año también” “ …hubieron muchos años de un vacío porque a Quipisca siempre le ha perjudicado mucho las lluvias de cordillera, porque bajan por la quebrada y no se puede pasar de un lugar para otro… porque antiguamente se trasladaban en animal, sacaban las verduras, las flores… además de los membrillos, en burro se venían a trasladase a Dupliza y eso significaba dos horas de camino […] si la quebrada estaba con harta agua no podían cruzar… entonces ya llego un momento en que hubo muchas bajadas de agua, que la gente ya decidieron no sembrar porque muchas veces tenían su siembra y se perdían… después se mantuvo solamente las plantas de membrillo por muchos años, treinta años de repente, un poco más todavía…y se mantuvo todas las plantas pero ya no se iba a sembrar flores no, las hortalizas tampoco… y ahora hace cinco años que hemos vuelto otra vez a …otra vez a sembrar hortalizas que estamos con la cebolla, con ají , morrón, esa son las siembras que tenemos ahora y mas los membrillos […] Más frutales, porque igual si teníamos incluso también hasta melones se ponían antes también po, había harto zapallo melones, alcayota… […] pero se perdió todo… por la lluvia porque antiguamente no habían lluvia en Quipisca, y ahora estos dos últimos años ha habido lluvia, y la bajada de agua se llevo los sembraderos llenos de…con los melones ya pa cosechar […] 95 Sin embargo y respecto lo anteriormente relatado en el testimonio, sobre los efectos de los grandes guaicos, sequías y variaciones económicas de la región, las comunidades de la quebrada de Quipisca, han sabido desarrollar un proceso adaptativo, que les permitió permanecer en su territorio ancestral, y tal como lo hicieran durante la administración del Tahuantinsuyo, en el incanato, logran readaptarse, diversificar sus recursos, optimizar y reestablecer su economía sin abandonar sus usos tradicionales que les den identidad como comunidades agrícolas quebraderas, de ello en detalle y con claridad don Ornaldo Bacian nos entrega su testimonio, herencia cultural del pueblo: “ A posterior, después de una gran sequía de aguas, se fue perdiendo esta época verde de este hermoso valle, acompañada también con casi el termino de las salitreras, la gente tuvo que emigrar hacia los lugares más altos o donde tenían más abundancia de aguas, por ser a Mamiña, a Iquiuca, Noaza, solo las familias que quedaron en Quipisca, se asentaron en Taypimarka, Liaxa, y Taunquinza, en los años más menos, 1930 – 1936. El esposo de la tía consuelo en conjunto con sus hermanos (cuñados), muy jóvenes, se propusieron a traer plantaciones de membrillos de Huasquiña, valle muy parecido a Quipisca por su microclima, y fueron convirtiendo las eras de producción de verduras, en un cambio radical productivo, la de la comercialización, ahora, de membrillos, haciendo muy famoso su membrillo corcho, incrementado con la producción de granadas del lugar, y verduras en menor escala, haciendo otra ruta más corta de traslado en lomo de animales hacia el “famoso corte”, lugar ubicado cerca de la cuesta de Duplijza, carretera vehicular que ya unía a Mamiña con las ciudades; lugar donde los productos eran embarcados hacia Iquique, Antofagasta, Arica, y otros puntos de venta de esa época. También en lugares aledaños exclusivos para sembradíos de trigo, zapallos, maíz, melones, sandias en menor escala, eran sembrados por familias de Mamiña con descendencia ancestral en aquellos lugares, cuando después de las bajadas de agua del invierno altiplánico, quedaba un caudal propicio para ello, lo que les permitiría llegar hasta el final con sus cosechas, jamás las perdieron por las escaseces producidas por el calor inmenso de esa quebrada, los cuales se detallan a continuación”. Don Ornaldo Bacian describe en detalle, las características climáticas relacionadas a la agricultura, los modos tradicionales de laborar y las costumbres: “ Lo rico de su microclima, hace que este valle sea apto para el sembradío en cualquier época del año, muy raras veces se conocían las heladas, los 96 productos que se sembraban habitualmente eran la variedad de verduras, hortalizas, tomates, ajíes, maíz, flores… cosechas que eran trasladadas en lomo de animales hacia las oficinas salitreras de esa época, la alfalfa o pasto, también era comerciable, las familias de aquellos tiempos, debido a su abundancia, criaban sus propios animalitos para su “gasto”, como se le llamaba entonces, me refiero para su propio consumo. El guano que juntaban en sus corrales, lo utilizaban para guanear sus tierras cultivables, acompañados, del salitre, salitrón o caliche que traían de las salitreras en sus viajes de regresos de las pampas, todo esto gracias a la abundancia de las aguas que corren por la quebrada, la cual ayudaba al riego ordenado por mitas, huertas, pastos, maíces, flores, de acuerdo a una escala jerárquica de cada siembra, en menor escala sembraban el pepino dulce, la sandía, el melón, solo para el uso personal de cada familia. “Morada en la salitrera, cerca de Iquique. Perú”. Se aprecia la recua de llamas, junto al amular. Col. Acrata. Según el conocimiento tradicional de Quipisca, el tratamiento de las plagas como en otras localidades se realizaba con técnicas naturales, igualmente como se hacía con el abono, produciendo en forma orgánica de alta calidad, sin agrotóxicos, ni fertilizantes agroindustriales: 97 “ yo me acuerdo que mi papa cuando ellos trabajaban con mi mama en la chacra, ellos lo único que usaban el guano y… para ayudarse a veces era el salitre… y no había nada más que eso, y si tenían alguna peste como yo le decía el piojillo ese…ellos lo hacían lo combatían con ceniza o si los tomates era lavándolos no mas. Ceniza sola no mas… eso era lo único que tenían para poder combatir no…es que no había grandes plagas ni nada. Lo echaban en la planta y a veces si era necesario a veces en la tierra, ahora yo siempre veía a mi mama que a veces por el tiempo de repente ella le ponía en los “pomos” le llaman, en la entrada de la era porque como eran así por inundación, entonces ahí siempre ponía guano a veces ponían hasta ceniza ahí entonces eso me decía que para ahuyentar las plagas pero allá tampoco nunca hubo problema de helada” Respecto de las relaciones de reciprocidad con la tierra, existen ritos de agradecimiento que se conservan, doña Martina Mamani nos comparte su experiencia: “ Es que es una combinación mire…lo que yo sé, que antes casi no veía así que… se hicieran algunas pawas…casi no los vi pero si era el respeto a la tierra…el respeto a la tierra que si uno iba a comer algo y le daba primero a la tierra, el trago por ejemplo si es… por ejemplo eeh… si se juntan alguien así para poder compartir algo celebrar algo entonces siempre le dan un platito de comida a la tierra […] en Parca se veía así que habían pawas o collar antes de sembrar...y en Mamiña también algunos, no todos tampoco… entonces cuando ahora retomamos otra vez la agricultura en Quipisca ahí nosotros lo conversamos dijimos que había que pedirle permiso a la tierra para sembrar así que nosotros apoyamos, y siempre lo hacemos antes de sembrar. Generalmente se hace una en forma general que es el primero de agosto de… de collar, de también estar así en armonía con la naturaleza, con los espíritus de los cerros, con la madre tierra, con el sol, con nuestros antepasados y por eso que uno tiene que tener la coca hay que tener, la colla, la cupala que es pa la tierra, pero eso va todo en armonía también con dios. Pawar ya es cuando se hace toda la ceremonia y es bueno a la vez, también sirve para pedir permiso y como también para agradecer…van combinadas las dos cosas…bueno yo creo que lo primero debe ser dar gracias por el año cierto que se está pasando que ya lo que uno ha recibido de la tierra y a la vez pedir permiso para seguir trabajando. Collar significa purificar el sector, la tierra y para eso se necesita una hierba que se ocupa que en los cerros mas pa la cordillera hay… es una hierba y se llama colla, y es para purificar, para poder pedir permiso y pa la tierra tiene que ser con la cupala. […] para collar no se ocupa todo los elementos, no se ocupa todo, la pawa tiene que tener todo, tiene que tener, bueno nosotros lo 98 hacemos más simple… […] la colla igual, la cupala, el incienso, el alcohol…,la coca también, y el trago para poder brindar… pero más completo ya seria tener el unto que lo usan, que lo ocupan también que es una parte del animal y… ¿qué otra cosa más nos faltaría? Bueno otras personas necesitan otras cosas más pero nosotros hacemos más simple. Como comunidad todos participan, más bien para apoyarlo puedo hacer uno como familia, por eso le digo que es algo más completo, nosotros lo que hacemos el primero de agosto es en forma general y ahí se tiene que pawar” Complementa don Ornaldo el testimonio con una detallada descripción de los ritos o manifestaciones de reciprocidad con el medio ambiente, la tierra, los seres vivos que permiten la vida y sobrevivencia del ser humano en el territorio: Dentro de sus rituales, ceremonias y costumbres tenemos, la colla, la pawa, la collancha, estos ritos ceremoniales, estaban siempre conectados en armonía de la naturaleza, con la madre tierra, con sus aguas, con sus vertientes, con sus cerros, con el sol, con nuestros ancestros, y con lo divino, como creador de todo el universo, estas se celebraban por separado, me refiero a que cada ocasión tenía su ceremonia, por ejemplo: La pawa, se realizaba para algo importante dentro del pueblo, para iniciar un proyecto, para la celebración del Inti Raymi (fiesta del sol), para dar gracias, para pedir permiso a la tierra, esta tenía la cupala, la colla, el hunto, la hoja de coca, la chicha de maíz, el agua, la mesita, dulces, papelillo, serpentina, mazorca de maíz, trigo, algunos productos de la tierra, y la infaltable yigya manta tejida de lana de alpaca, con sus colores tradicionales de la tierra, los cerros el agua, (colores grises, rojizos, azules, amarillos, blancos). La cual al extenderla se iba ordenando para el ceremonial, caracterizada por sus 4 esquinas que simbolizan los puntos cardinales, y el salud se hace siguiendo las manillas del reloj por la derecha, finalizando por la izquierda, todos incoados, la gran diferencia con el ritual aymara, es que no se pone licor o cervezas en la mesa estas se reparten después para brindar. Al finalizar la ceremonia la mesa ofrecida, se quema en la fuego que se debe realizar en conjunto al inicio de la ceremonia, esta va ofrecida a nuestras divinidades, a los espíritus, a los cerros (apus), a la madre tierra pachamama. La colla, Ésta se realiza para el inicio de una siembra, en especial para el maíz, para el sembradío de un producto, para agradecer a la madre tierra, a la pachamama, y rogar por un buen año, un buen augurio, agradecer a los apus (cerros), a las aguas, la mesa debe tener la cupala que su humo va al cielo para agradecer y rogar a dios, la hoja de coca, la colla, el hunto, la chicha de maíz, el agua, ésta va acompañada de una gran boda, o almuerzo, se debe hacer un hoyo en la tierra, en la cual se deberá verter hojas de coca, el primer plato bonito y el segundo, para nuestra madre tierra acompañada del infaltable vino tinto o licor que se esté sirviendo para brindar, y toda la mesita ofrecida, menos la yigya por supuesto, luego se brinda en buena hora, y se entierra la ofrenda a nuestra madre tierra, la pachamama. 99 La collancha, este ritual o ceremonia se realiza para collar el licor, la mercadería, al inicio de una fiesta religiosa, la rogativa, va por los alférez, que les valla muy bien en la realización de su fiesta, para que no sufran un percance en el camino, se usa la cupala o incienso, en un recipiente con brazas ardientes se inciensa la mercadería, el licor, a los alférez, debe haber hojas de coca, colla, hunto, cervezas o licor para brindar. De la misma forma se collancha, el ganado, los cerros en tiempo de carnaval, para la prosperidad de los negocios, la primera semana de agosto, el día de las comadres, de los compadres en febrero. Estos rituales o ceremonias, dentro de la recuperación de nuestras costumbres e identidad ancestral, las hemos ido rescatando, poniendo en valor, y realizándola, algunas son en forma individual o familiar, otras a nivel de comunidad, en general, debido a ello se han ido sumando cada vez más personas para conocer de esto, y apoyar su realización en el futuro”. Bueno las costumbres y tradiciones se celebran y realizan hoy en día con el mismo respeto, honor y fervor de aquellos entonces, tenemos las vísperas, misa y procesión de los santos en celebración, y la tradicional boda, muy común del sector, y el infaltable, baile en el parabien, donde los contertulios, se alegran bailan y recuerdan las anécdotas de aquellos tiempos gloriosos de Quipisca, y su trayectoria en el tiempo, dentro de su música lo más destacado es el carnaval quipisqueño, en esta época más moderna, cantamos la tonalidad de nuestro famoso cuye don Orlando Callpa, en un Quipisca más moderno, donde ya se encuentra insertada la familia de don segundo Mamani y Petronila Paicho, quienes se asentaron en el sector de Catitixa, y cuyos versos van indicando, recordando, y nombrando casos reales de la vida misma del lugar, por ejemplo, los que madrugaban para ir a cosechar brevas y dice: …los de Catitixa, saben madrugar, con la caña al hombro para cosechar… …los de Catitixa saben convidar, tortillas quemás apuñás sin sal… Luego tenemos las familias que quedaban aisladas por la bajada del agua: “…en el puquio triste y en Accha llorando, solo en taunquinza cantando y bailando…”, Don Ornaldo Bacian nos entrega unas últimas reflexiones, que concentran la visión actual de la quebrada, mezclada con los anhelos de los tiempos anteriores, 100 prósperos y llenos de identidad. Y se permite una critica sentida y sincera sobre el deterioro ambiental de las quebradas y valles y sus causas: “ En la actualidad Quipisca ha organizado su actividad agrícola con la finalidad de recuperar su agricultura, con nuevos tipos de personas, insertando una variada gama de árboles cítricos, como la naranja, el limón, la mandarina, otros como el guayabo, el mango, en la agricultura, sombreaderos para la producción de morrones, ajíes, locotos, zapallo italiano, aprovechando al máximo la cantidad de agua que corre por la quebrada, por las inclemencias del tiempo nos hemos visto afectados, por la pérdida de grandes cantidades de tierras cultivables, por la variación del polvo que sube de la pampa, el que emana de la actual actividad minera, que por los cambios del viento hoy en día llegan a nuestro valle, produciendo variedades de situaciones que han ido mermando la productividad de sus tradicionales membrillos y granadas, su alfalfa, sus tierras, que ya no son capaces de recibir las mismas semillas que en antaño eran el furor del valle, hoy en día a nivel mundial ha cambiado mucho también el clima, un invierno extensivo, que aún no deja florecer la primavera, estando casi a puertas del verano, ha tornado un poco frío nuestro microclima, cosa que antes no ocurría, estos cambios meteorológicos, creemos que marcaran un hito importante en nuestra historia, hoy estamos intranquilos en cuanto a esta situación, el agua que al estar al costado de la empresa minera, a estas alturas ya debería empezar a contaminarse, también es una problemática que hoy nos estaría afectando, nuestros dirigentes ya están trabajando en estos temas ambientales, y tenemos esperanzas de lograr muchos cambios, pero contra los constantes cambios climáticos no podemos hacer nada, solo elevar rogativas a nuestra pachamama, a nuestro dios, para que se mejore y podamos seguir existiendo en el tiempo, aunque ya no de la misma manera de nuestros abuelos en un ñaukytempo (tiempo antiguo)” 101 Quebrada de Macaya En Macaya a diferencia de otros territorios ancestrales es reconocida la cultura pirquinera, de pequeña escala, como bien recuerdan en Mamiña: “ Aquí en Mamiña no, en los lugares más apartados, por ejemplo de Macaya para arriba, ahí trabajaron hartos pirquineros. Antes no habia huella para alla, los traían para aca en burro. En Macaya habían pirquineros. El metal po’, el cobre. Bajaban ahí con lámpara a carburo, no ve que esta oscuro adentro. Seguían la guía. El campo para las personas que quedaban trabajando ahí hasta que completaban la cantidad de media tonelada o una tonelada para traer en vehículo. Primero lo traían en burro pa’ llevar y después hubo huella para allá, pero no hasta el mismo mineral, hasta cierta parte llegaba el vehículo y ya lo cargaban e iban a vender. En Mamiña nunca se vio un mineral, de haber tiene que haber, porque por lo que se ve y lo que contaban los abuelos, hay minerales, pero no han sido nunca explotados.” Un testimonio detallado y una reflexión clara de lo que significo para la historia nacional la producción de las quebradas y pueblos precordilleranos y sus riquezas naturales y culturales, nos lo compartió la Sra. Ruth Godoy, de Macaya: “ tradición minera, ahí está la mina Yabricoya, Citilca, Columtuza, Pila 1, Pila 2, San Ambrosio, San Félix, La Aplanada, La Hundida, La Tigre… pero rodeado de minas de los españoles que llegaron cuando estaban los incas…está la mina El Inca también… y hay un paso del Inca. Ahí si tú vas para allá… existe el cementerio indígena incaico… porque se enterraban en Chulpas, así redondo con piedras todo… está pero desgraciadamente lo saquearon... Harán 36 años atrás porque estaban haciendo un camino para la mina Jauja y en los cerros así en la falda del cerro encontraron… […] la gente trabajaba en la mina San Félix, y después empezaron… gente de otras partes, que eran letrados, a pedir las manifestaciones mineras, pero por el tema del frío, de la huella, de tantas cosas, […] y por la bajas que había de los metales, dejaban abandonado y ahí seguían trabajando los mineros del pueblo… trabajaron más o menos hasta el año…. harán unos 30 años atrás…eran explotaciones individuales, tenían su punto, su pique, pero siempre trabajaban así como… se apoyaban así entre todos, porque era muy respetuosa la gente, sacaban el mineral y lo colocaban a un lado y sabían que esa pila era de don Víctor Donaire, o sabían que era de don Paulo Cáceres o de don Menegildo Garrido…, después ellos tenían sus burros y salían a vender… las leyes altísimas. Cobre y oro… y de buena ley, una vez don Víctor Donaire sacó algo de 70 gramos por tonelada. […] 102 …durante las oficinas salitreras los pueblos tenían un comercio bastante grande, para ellos y yo pienso… la contribución que hicieron ellos al país… porque imagínate si no hubieran estado ellos qué comen en las salitreras… tenían verduras, tenían el charqui, a veces traían la coquita… tenían todo, ellos abastecían a las salitreras. Ahí fueron olvidados, cuando se acabaron fueron olvidados pero por años, años de años fueron olvidados, porque la mayoría se entusiasmó y fueron a trabajar a las salitreras… ya muchas familias llegaron acá, tuvieron sus hijos y después quedaron ahí, otros se vinieron a Iquique, otros a Antofagasta y así se fue… porque ni hubo ninguna ayuda para los pueblos…quedaron sin huella… el año ‘57 recién se logró que Macaya tuviera huella hasta allá mismo, a pulso, y tú tienes que ver hoy día hay pueblos que tampoco tienen huellas, todavía se trabaja en burros, sacan sus verduras en burro llegan arriba y ahí recién los tiran, imagínate estamos en el siglo 21 y todavía el gobierno no, los gobiernos no ayudan a los pueblos, la verdad que yo creo que quieren exterminar… el indígena porque arriba están todas las riquezas… La señora Ruth Godoy nos comenta sobre la tradición matriarcal y división de roles por hombre o mujer, que se tenía particularmente en Macaya: “ …la mujer en la agricultura… había división del trabajo, como los hombres trabajaban en minería entonces siempre era la mujer la que mandaba porque ella quedaba a cargo de la casa, de los hijos y todo el asunto, entonces ella disponía, mandaba… nosotros nos regimos por matriarcado en Macaya… y del ganado también, pero poco, en comparación de lo que hay ahora antes era bastante, era mucho ganado… […] Cómo vimos anteriormente y a lo largo de los testimonios el traspaso de información y los conocimientos tradicionales desde las antiguas generaciones a las nuevas, era fundamental para el desarrollo y prosperidad del grupo cultural, tal como lo indica la sra. Ruth Godoy en su experiencia personal basada en la transmisión de sabiduría para el rol femenino: “ mi abuelo siempre se preocupó por la educación… él era letrado… sabía leer y escribir era… cuanto se llama… a la vez también pienso yo… por lo que me hablaba mi mamá… eran como personas… como amautas, como que tenían mucha comunicación con el más allá… porque y bueno cómo sabe esto, de donde lo aprendió… habían comunicaciones que tenia… las normas de vida…como trabajar… un montón de cosas que uno queda sorprendida…(recibí los conocimientos) de mi madre, de mi madre porque yo… mi mamá fue la última… entonces de mi mama yo las tradiciones total… sí, 103 sobretodo la agricultura…como mi mamá era mujer, entonces yo alcance a tomar todo lo que es agricultura… bueno la tradición es la siguiente ellos esperaban en estos meses ya, bueno, agosto, preparaban la tierra y la preparaban primero dándole las energías… trabajaban con la constelación, mi madre siempre habló de la constelación… que la luna está con los cachitos hacia tal parte va a haber aluvión o va a haber ventarrón… y al rato había todo lo que decía… señales de la naturaleza… la luna según donde este los cachitos… la luna cuarto creciente, cuarto menguante… sabían ellos lo que iba a pasar, los vientos, la tempestad… si iba a haber mucha lluvia […] y las bajadas de agua… bueno ellos los veían con los animales, porque los sapitos empezaban a subir… ya cuando los sapitos, por ejemplo nosotros estábamos en quebrada, cuando los sapitos llegaban arriba a la primera parte de la calle así ya decían va a haber el aluvión… y pasaba al tiro… si fíjate que por ejemplo mi madre… ella iba a un lugar y sacaba ahí mucho cuarzo, sacaba cuarzo… entonces ella llegaba, sacaba estos cuarzos, los lavaba bien lavaítos y después llegaba y le echaba sal… y esperaba luna cuarto creciente, lo ponía afuera así no mas… lo ponía ahí… cuarto creciente, cuando pasaba a luna llena más o menos en esas fechas sembraba… entonces estos cuando ya pasaba cuarto creciente lo enterraban en las esquinas de las eras…en las cuatro esquinas de las eras, entonces después llegaba y cuando había que sembrar preparaban la tierra, cuando había que sembrar ellos preparaban una olla de picante o de puchero y toda la gente se reunía, iban a dar vuelta la tierra y a sembrar, y los asaos o bien el picante, el puchero… se reunían y antes de eso ellos ponían un manto, una llijlla10… y hacían un hoyo y ahí le daban alimento a la madre tierra… No usaban vilancha, la vilancha la usan los aymaras… ellos hacían comida y le ofrecían comida a la madre tierra… el primer plato que se servía se lo daban a la madre tierra… se enterraba en el hoyo… y primero ponían la llijlla y ahí ellos hacían una cruz de coca, pero no era una cruz, decía mi madre, que representara la crucifixión de cristo, si no que era la cruz del sur… la reflejaban acá… entonces ellos pedían a esa cruz que le cuidara de las, hacían las rogativas… le cuidara de las plagas, de… de todo lo malo que pudiera haber para la tierra… en esa ceremonia jamás le echaban alcohol o vino, porque mi madre…los quechuas no echan vino ni alcohol en las ceremonias, en las pawas… echan el agua, me decía mi madre si echas alcohol transgredes, se mata la semilla, se mata la tierra… no le gusta a la tierra esto, la tierra hay que echarle agua, el agua es vida, hace germinar, hace crecer, da los movimientos, el agua habla, tiene también sus vitaminas… entonces ellos, agua si le ofrecían, un vasito de vino o un poquito de chicha si hacían, para que la madre tierra también probara, pero no le echaban así… porque mi madre era como pecado mortal si le echaban alcohol a la tierra… Respecto de la agricultura tradicional nos comenta: 10 Pequeño textil de uso ritual, cuya funcionalidad es de servir como mesa ritual. 104 “ No, en Macaya algunas personas como que llegaron de afuera que utilizan la urea y todo eso, pero actualmente más el guano de cordero… se producía casi todo, desde habas maíz, trigo, ajo, papa, zapallo… el maíz, porque nosotros tenemos agua de vertiente, es dulce… entonces tu comes un choclo y comes algo dulce. si porque es la fuente de vida para nosotros además que son baños termales… es vida… también se realizaban ceremonias porque, bueno yo siempre escuche que ahí, esa vertiente tiene su dualidad… te hace bien y también te hace mal, hay dos entes…ahí, pero siempre nos enseñaron a respetar las dos entidades y a no tenerle miedo a la entidad “que es mala… que los va a tomar, que el ojo de agua, que cuando se salga se le pesca de acá del pelo y se le llama, que no se asuste, que no llore” (como suelen decir), todos esos cuidados… yo escuchaba de mis tías todos esos temas, de que ellas habían visto… veían ponte el caso una culebra ahí donde está el ojo y no había que tenerle miedo si no que al contrario había que saludarla… y no dar vuelta la espalda porque si tú le das vuelta ahí te toma… entonces si tú por ejemplo que te duelen los huesos, que tienes alguna herida y tu vas y pides que el agua te haga bien realmente pero milagrosa te sana… veían te digo cerdos culebras sapos y distintos tipos de animales… los veían pero después se volatizaban…. […] yo te voy a contar una experiencia que la viví yo… estando allá hace poco, el año pasado, yo me levanto a las siete de la mañana y me iba a bañar… cuando y vivía allá, a las siete, siete y media llegaba allá al baño y me metía, en eso me meto así feliz de la vida, porque son aguas espectaculares, y miro así y veo un sapo pero era de este volao el sapo… y me acuerdo y le digo buenos días señor araraque, porque mi madre le llamaba araraque que eran los guardianes… buenos días señor araraque qué hace usted acá y el sapo me miraba y yo no me di vuelta quede ahí y como no se iba, entonces le digo yo señor araraque usted sabe cantar le voy a cantar y yo no sé porque empecé a cantar canciones infantiles… y mientras cantaba no le quitaba la vista y de repente este animal hizo esto y se fue y yo le empecé a retrocederme salí me puse la toalla y partí y me tire de las mechas me llamaba yo misma y llegue a la casa… ya paso todo al otro día despierto y tenía los ojos medios raros me voy a ver y era que asi me chorreaba la pus… me quemo la vista… me fui donde la… estaba ahí… la enfermera… y me dijo una infección grande que lo que hizo y yo calladita no mas pero yo fui y sentí que la mirada… es que yo le gane a él entonces seguramente de rabia me dejo esa cuestión en los ojos… no sentí miedo, al sapo le llaman araraque guardianes del ojo de agua… claro hay dualidad, te dije dos… el bien y el mal. El sapo vendría ser el mal, y el bien una entidad buena, que te sana… la misma agua, la connotación negativa de maldad… el sapo, la culebra, el ratón, la lechuza, el zorro… también, el zorro allá por ejemplo cuando se va a morir alguien, cuando va a pasar alguna cosa el zorro llora… cerca de las casas. Avisa… llora, este pájaro de mal agüero que acá y justo muere una persona, justo pasa algo… [..] cuando hay sequía o bien cuando se va a secar un pozo los zorzales como que emiten un sonido como que se va p’adentro como un gorgoteo así… y eso indica que va a haber poco agua”. 105 Valle de Camiña Aldea precolombina de Juanca, atrás el Mallku Laimisiña. El valle de Camiña particularmente y a diferencia de las otras quebradas de la región, logra alcanzar la costa en Pisagua al tributar a través de las quebradas de Camiña o Tana y la Quebrada de Tiliviche (antiguamente conocida como de Berenguela). Esta característica geográfica le dio a Camiña en su momento una gran importancia por constituirse como un corredor transversal entre la cordillera y la costa, y viceversa. En efecto hasta la actualidad, algunos comuneros aun mantienen relaciones de intercambio comercial con pescadores del puerto de Pisagua. El Valle de Camiña en uno de los más potentes en varios sentido, en producción agrícola, manifestaciones culturales precolombinas, históricas y modernas. Posee una gran cantidad de centros poblados, siendo posiblemente uno de los más activos en términos productivos desde tiempos precolombinos, reconocidos por sus productos, así como el manejo tradicional de sus agricultores. “ aquí por ejemplo, para mí lo más importante es el agua y la tierra, porque si no tenemos agua la tierra no se puede cultivar, porque uno vive de eso. Claro, sin tierra ni agua. y de ahí viene el resto, es lo más importante eso, porque Camiña es una comuna agrícola, entonces lo más importante es eso, después vienen el resto del turismo, que quieren hacer turismo…” Ruperto García, Chillaiza. Bajo Camiña. 106 “ Entonces Camiña así, exportó su cultura y su conocimiento. Sus técnicas, a pesar que sus técnicas son antiguas. Por ellos han aprendido muchos. Si poh, muy productivas.” Rafael Aguilar. Zaiña. Estas situación según sus habitantes, es producto de su desarrollo tradicional basado en la agricultura, y lejanía del desarrollo extactivista que ha afectado a otros territorios indígenas. “ Mira, cuando pasó ese cataclismo vinieron de la televisión y me entrevistó a mí y me dice el periodista, el locutor me dice: “Sabe qué más, ¿usted piensa vivir acá, como quedó el valle?” y uno, que es camiñano, piensa en recuperarlo, me voy a quedar acá…porque la mayoría quería irse, y se han ido, muchos porque les quitó la fuente de trabajo, […] porque la agricultura es el centro, es la base para la resistencia pues, si no hay agricultura ¿que van a comer los mineros?, ¿que van a comer los estudiantes’, ¿qué van a comer los parlamentarios? si no hay agricultura, no van a comerse los títulos, no van a comer cobre, no, tampoco van a comer plata… no van a comer los billetes tampoco.” Sin embargo, la modernidad y algunas desacertadas políticas de desarrollo para elevar el nivel de productividad agrícola, ha generado un desgaste de los suelos por sobre explotación, recarga de agroquímicos, y infiltración de tóxicos en el cause del río, causando daños que paulatinamente se han ido incrementando. Así nos lo comenta doña Celestina García y don Andrés Rodríguez: “ Últimamente se puede decir que ellos incentivaron el uso de los químicos (los agrónomos universitarios). Decían que el caliche, la raspa y los derivados, son salinos. Además el agua salina y la tierra salina, perjudicaba. Ese es un error porque lo natural siempre es mejor, aunque se sale el terreno. ¿Por qué? Porque el exceso de urea, ¿Qué pasa… se pone acido el terreno igual po’. Es peor la urea y para evitar la urea, el nitrógeno se puede sacar de la materia orgánica.” 107 Valle de Camiña Alto. El valle y el Mallku Laimisiña, protector de Camiña. “…se llama Laimisiña, empieza a redimir como el temblor, fuerte, este no es temblor, es el cerro, alguien va a morir, y verdad… muere un anciano o anciana, […], ya el cerro había anunciao’ ya. son anuncios que hace y hay que tomar en cuenta” Como legado de la antigua organización social y política andina, las quebradas aun mantienen en la referencia espacial la organización Alto y Bajo, y esta basada en la reciprocidad arriba y abajo, y representada territorialmente por las partes altas y las partes bajas, con sus correspondientes curacas. Esto es conocido como diarquía, a diferencia de una monarquía con un solo gobernante, poseía dos gobernantes, y en general toda la administración política, y cualquier orden dentro del mundo andino igualmente tendría su correspondiente dualidad. En efecto la localidad Camiña, pueblo prehispánico y luego de importancia colonial, presenta junto a su cerro mallku, chullpares, que aunque destruidos por el paso del inka, demuestran la importancia de los curacas o caciques que gobernaron el valle en tiempos precolombinos. Chullpar, antiguas tumbas de los Curacas o “Principales” gobernantes prehispánicos del valle. 108 En al caso de Camiña Alto, se reconoce la organización territorial ancestral en términos administrativos, considerando en la parcialidad del Alto las comunidades de Camiña, Alto Camiña, Chapiquilta, Yala Yala, Apamilca, Altusa, Nama y Berenguela. Diferenciado de la parcialidad de Camiña Bajo. Apamilca, casi en la cabecera, llegando a las cumbres del valle arriba. Antiguamente las diferencias culturales eran muchísimo más evidentes dado el fuerte desarrollo de la economía agropastoril, y el intenso tráfico tanto caravanero proveniente desde el altiplano, y el arrieraje cuyos ejes de movilidad estaban orientados a todos los centros económicos, hacia y desde los diferentes centros productivos, pero con base en las áreas altas propicias para la mantención del ganado. Doña Celestina García, actualmente asentada en Kalatambo, nos comenta: “ Mi papi si tenía en la parte alta, como Maimaja, Berenguela, hay unas aguas termales por ahí. Por ahí se deslinda hasta Maimaja. Tiene hartos terrenos así de cerro, cuando llueve hay pasto. Pero hay también unos bofedal, que salen de agua de vertiente. Habían pastores que los cuidaban, […] teníamos llamos y corderos. Después ya con el tiempo, ¿ya quien va a querer trabajar todo eso?, las hortalizas se bajaron para acá y la gente de Colchane también. Últimamente se iba de vuelta, había como 50 o 60 llamitos. Se iba de vuelta a cuidarlos por un día o dos días, juntarlos y después volvían. ¡Se fueron perdiendo, ahora no tenemos ni uno! Hay puros burros.” 109 Berenguela. En los faldeos del cerro. Don Máximo Chamaca, oriundo de Colchane, actualmente residente de Alto Camiña desde hace ya varias décadas nos comenta sobre el proceso histórico e incluso algunos cambios en los ritos locales: “ Si, cuando llueve suficientemente daba pasto en el alto de Camiña bastantemente, y traíamos nosotros llamos, corderos, para hacer el pastoreo. Tiene sus pascanas, para vivir, corrales y tenía agua. Ahí antiguamente todos los años caía la lluvia y todos los años veníamos hacia Alto Camiña de la comuna de Colchane. Valle de Camiña visto desde una paskana, o paradero de pastores altoandinos, rodeados de contoxa: “que es bueno la fruta del cactus para diabetes” Máximo Chamaca. 110 Arrendábamos pasto, que se yo, por los lugareños, por los dueños, y cuanto ganado…, daba harto de entrada, porque era nuestra fuente de trabajo. Ahora son año por medio, a veces no, porque a veces cuando llueve hay, a veces no. Ahora ya nunca es igual como antes, no sale pasto como antes. Hay veces nomás, casualidad también llueve, pero es poco, ya no es como antes.” “…Ceremonia antiguamente se hacía en las chacras, cuando era para sembrar, hacían chicha de maíz y hacían también costumbres para cosechar, dos veces. Pero ahora la municipalidad cambio eso, la municipalidad está haciendo ahora en un cerro el día aymara, el día 21 de junio, hacen fiesta, comida, tal como son y nosotros estamos ahí haciendo la ceremonia, que se yo, a las seis de la mañana estamos todos en el cerro, hay mesas, hay casas, hay corrales, hay de todo puesto. […] Cumbre del gallo, el pueblo de al frente se llama cumbre del gallo, ahí estamos haciendo ahora. Luego viene el mes de noviembre, que falta poco, a fin del mes de noviembre, vuelve a hacer la municipalidad de Camiña, se ha preocupado, se ha buscado los medios de costos, por ahí, por acá, entonces están haciendo comparsas de carnaval […] cultivos, artesanos, FarCam (Feria Agrícola de Camiña), tiene su stand aquí la junta de vecinos, la cocinería, todo preparado, y eso se está haciendo actualmente en Camiña, cada fines del mes de noviembre. Falta poquito y por eso la gente ha venido de diferentes puntos del país, a ver si es cierto o es mentira, a ver los cultivos de ajo, cebolla, zanahoria, betarraga, todas las plantas, el choclo. El ajo de Camiña es regular, no es muy grande, no es como en otras partes, ajos lindos, pero son de calidad, ese ajo llega a la exportación de Camiña. De otros lugares, ajos bonitos, dientes bonitos, pero no tiene duradez, no llega a la exportación. Nosotros tenemos la experiencia cuando yo alcance a exportar ajo en cuelga, en malla, en cajones, exporte ajo, llevaba de Camiña ajo a Calera, cerquita de Santiago. De Calera enviábamos a la exportación. Pero ahora no hay esa exportación, porque razón, porque dentro la peste en la cosecha de ajo. El ajo actualmente está un treinta por ciento enfermo, ya no resiste, entonces ya no hay exportación como antes. Posteriormente el cambio productivo casi en un 90% al sector agrícola fue reduciendo el pastoralismo, tornándose menos atractivo en términos económicos: “…los animales han disminuido bastante. En vez de ser 80% ahora hay 30% en Camiña, muy poco. Lo otro es que en Camiña no se puede tener más pasto porque las aguas venidas, los aluviones, nos llevó las chacras, entonces hay menos terreno para cultivar y menos pasto, por eso el motivo de que no hay animales. Muy poco animales, ya no se vende como antes. Había llamo, cordero, chivo y los lugareños tenían vacuno. Había queso, carne, pero ahora ya nunca es igual.” 111 Esto dio paso a nuevos asentamientos periféricos a los grandes centros como Camiña, y hacia las tierras quebrada arriba, o Camiña Alto, en donde tendrían cabida también las familias de pastores provenientes del altiplano, que comenzaban a desarrollar la agricultura, doña Celestina García comenta y rememora: “ En ese tiempo cuando yo tenía doce años por ejemplo, mi papa decía hay que llevar collita, unto y todas esas cosas a quemar allá en la chacra, en carnaval en febrero. Él tenía una piedrita y nosotros con mi hermana le llevábamos el unto, la colla y lo quemaba. En la chacra había una piedrita y ahí lo hacía. También había otros lugares que carneaban animalitos, derramar sangre. Nosotros la verdad es que acá no, nos mandaban a hacer eso. Carnaval decían, y después traían los choclos grandes, zapallos que había ya en ese tiempo de febrero. Sembrábamos primero allá po’, no ve que tenemos agua, en la parte de Apamilca y Ortuzar. Estoy hablando de esos lados.” […] “ Pa’ la parte alta como teníamos más agüita, entonces casi nosotros veníamos de la chacra no más, porque no había así comerciantes que llevaban el pollo, que llevaban las cosas. Teníamos que criar animales, sembrar los choclos, las papas, zapallo. Mi papi traía el guano de Pisagua Viejo, de Junín. Venía con los animales todo este trayecto de esta quebrada, estamos hablando hasta acá de como 70 kilómetros, todo Apamilca hasta acá. Se iba por la quebrada y subía con animales, se demoraba seis días. Después venia y llegaba a la casa, cargaba a los animales con sacos de guano de pájaro. Eso se le echaba al maíz con esa borra de raspa que le llama, así natural po’. Con guano de pájaro a el maíz, al zapallo y a la papa. Las papas y los maíces así grandes, zapallo, todo natural.” Tanto en la parte alta como en la baja del valle, las relaciones económicas se vieron fuertemente influenciadas por el desarrollo salitrero, el cual requirió del abastecimiento de la producción agrícola de los valles y quebradas, así como también del forraje para el ganado, mayormente desarrollado en la parte baja del valle. En Camiña Alto, una de las características geográficas es que posee recursos hídricos permanentes por medio de vertientes, lo que posibilita el uso de los suelos por periodos prolongados y variados cultivos que se obtenían sin mayores limitaciones, así nos lo comenta don Santiago García Copa, de 95 años, oriundo de Apamilca casi en la cabecera del valle de Camiña. El nos comenta 112 sobre los ritos al agua y al ganado, los trabajos comunitarios para mejorar el poblado y parte de las tradiciones, un conocimiento tradicional ancestral invaluable, tal vez de las experiencias de memoria directa más antiguas del valle de Camiña, Doña Celestina García nos comenta: “ si en primer lugar estanque hacíamos, en las vertientes… entonces antiguamente… mi abuelo tenia chacra entonces plantábamos, traíamos semillas, plantábamos, mi mama (cultivaba) cebollas, lechugas, tomates, así… (Apamilca) era un pequeño pueblito chiquito y en las chacras ahí trabajábamos… así y de ahí mi abuelo se iba pa la pampa en ese tiempo estaba corriendo las oficinas…” […] Comparte sus memorias sobre las costumbres, los cantos que le emosionan, y todo el trabajo que ha costado dar al valle una apertura al exterior, con otras comunidades y localidades: “ Costumbre para la tierra…cuando llega el sábado, así el carnaval, collar… como se llama trae un poco de colla y otro que tiene así, y copala…mi abuelito hacía chicha de maíz, el día sábado iba temprano me acuerdo… sembraba, le echaban a la virgen, después traía a la casa si es que está dando choclos o zapallos así en la mesa, entonces ahí se ponía a celebrar… se llama callantar. Ahí se curaba mi abuelito, contento con el producto, esa costumbre se hacía… […] para el agua también había costumbre… esa para el agua había que hacer pescaditos, tener así en el día del finao no mas…, noviembre, correcto. Entonces iba con bombito y bailando y tocando hasta la vertiente y ahí hacen la ceremonia para la lluvia cuando están todos los regantes. Siií, había música! ah sí…bonitos los cantos!: je je je je, eh… decía: “…este agua son de la comunidad, que se regaran la chacra yay…” otros están bailando, y con guitarra… eso me acuerdo que cantábamos… si ése era para el agua. Don Esteban Viza, de Yalayusco recuerda bien el rito, de ello nos relata su experiencia personal: “ todos tienen que, los que tienen propiedades tienen que ir a una parte que le llamaban… le llaman toma del Gallo, la bocatoma del Gallo, le pusieron Gallo porque antes se regaban por una sola bocatoma que nacía mas allá de frente a Chapiquilta y el cauce venia p’acá abajo entonces y ellos carecían de agua como esa cuestión se venía pa Cuisama p’acá abajo esa agua nos 113 corresponde a nosotros y sacaron una bocatoma pa las chacras y con eso ya regaba mejor, dicen que esa vertiente es como ojo de gallo por eso le pusieron a esa vertiente del gallo yo una vez fue me toco ir a una fiesta a un carnaval p’a arriba, y fui a una de esas limpias, entonces yo fui…y había uno que tenia arrendado allá arriba esos días había bajado y no estaba, entonces me dijo el tu presenta un amigo tuyo presenta y como son de debajo de la quebrada después tu le cobray… y yo dije ya ya pues yo fui… ahí no po, ahora asi no mas como le digo un poquito de licor y unas cositas, así no mas, vamos trabajando la acequia” Por su parte don Máximo Chamaca, nos comenta con claridad sobre la tradición de los camiñanos, lo que vio en su juventud: “ La leyenda de Camiña es, el agua que nace en el mismo pueblo de Camiña se llama Ojo del gallo, nace el agua ahí. Una mitad ocupan para tomar dentro del agua potable y una mitad están ocupando para el riego. Esa agua ahora en septiembre, todos los años se hace ceremonia, un gallo, vilancha de gallo y bailaban de agua, para que venga más agua y pa’ que caiga la lluvia. A veces atinaban, a veces no les atinaban y siempre están haciendo, hasta ahora. Esa leyenda es de Ojo del gallo, para que el agua no falte, para que el agua no se seque, para que la lluvia siempre venga, para la ayuda esa agua. Esa es la historia de muchos tiempos, parece que existió de tiempo cuando era Perú Camiña, desde esa vez existe eso. Vertiente del gallo. ¿Ve? Ahí esa costumbre hacían. Y la chicha, ahora ya no hacen chicha, no hacen esa costumbre tampoco, ya eso se perdió ya, solamente se transformó a hacer las costumbres en el cerro” Don Santiago García, recuerda el pasado con añoranza, sobre todo por la capacidad de la gente del valle de Camiña para salir adelante y surgir ante la adversidad, todo en parte debido a las tradiciones culturales de vida en colaboración recíproca: Leyendas de Apamilca… porque era un pueblo chiquito no más, ya así, ahora ha crecido tanto con los productos y después su huella y acá por ahí pasaron p’allá después ya con nosotros hicimos ya reunir la gente […], salía de aquí de la huella pasaba por allá pa’ Caritaya… […] y después venia y cómo lo hacimos? y aquí venia la gente de aquí ya de aquí… salía p’arriba, ya mejor les dije yo… al Choque, era mi ayudante, ya le dije yo… vamos a ir… esa vez se formaba regidores, para formar para hacer cómo son el pueblo, regidores… “le hacimos la huella por acá le dije yo”, p’arriba pa no estar pasando asi, claro hay huella pero pasa así, por allá pa’ Caritaya, más antiguo, ya listo. Así que nos fuimos para Isluga… porque era como de Isluga… fuimos p’alla y ahí hablando yo también ahí que “vamos a hacer la huella”… de Cuesta Mollo se 114 llama, “Cuesta Mollo… ahí hacimos la cuesta acá mire”, lo prometimos, ”porque se pierde mucho pueblo mucha gente!”… Nama, Maimaja, todo esa cuestión. Asi que salimos hablando, salió todo, confirmamos, ya salió la…(carretera) y cuando sale el regidor pues, la subida esa empezamos, ahí vinieron de allá Pisagua…¿como van a hacer?, “esto vamos a hacer”, ¿como por donde’,” por acá…. Empezando Pomire, Maimaja, toda esta gente trabaja…y esta gente tienen que dar vuelta para allá”… ¿cuanta gente?… “cincuenta”, ¿tanto!? dijo…”pa avanzar”, “bueno, vamos a hacerlo pero no va haber plata pa’ pagar, va haber mercadería según como trabaja”… “bueno le dije yo”, así que trajimos la gente… ¡la gente como trabajaba!… así se salió esa… (obra) ahora esas subidas uuff!... pero esa es la huella grande p’arriba, el año, no me acuerdo…del cuarenta por ahí era, si… Don Santiago García nos comenta sobre los conocimientos tradicionales sobre el clima y el tiempo, y los ritos y costumbres que se realizaban: “ sí, sabíamos qué mes hay lluvia, qué mes son el invierno, en qué mes se siembra… nosotros le llamábamos que va a haber lluvia, porque el mes de febrero o en marzo empieza, es lluvia… “ya”, costumbre teníamos así allá... el primero de agosto “a ver vamos a ver… hay un poco de nubes, pucha que hay lluvia salió nube”, al otro día un poquito más: “va a haber lluvia”… como era la costumbre antigua… claro, los pájaros en tiempo de lluvia va a venir y cantaban…y la gente conocía porque está cantando el pájaro va a venir, ya sabían, si… helada también… junio, julio…ahí es la helada, esa es la helada, en donde ahí las plantas les viene fuerte la helada, ya en agosto ya está, hay que plantar las plantas. Sabíamos en que tiempo se planta, así ya septiembre ahí da la siembra ya. […] pucha que venía el agua!, pero no tanto… ahora ha cambiado el tiempo ya, ya no está como antes… viene mucha agua, si hacen tira, llueve acá…el tiempo. Y nos comparte memorias de los antiguos floreos y festejos al ganado, y de la cosecha, las costumbres alimentarias: “ si, le bailaban huayño…huayño le decían, la agarraban arriba acá, el que tienen ganado, pero para arriba, ya que llega la costumbre allá, preparan chicha preparan todo eso, para el floreo a bailar huayño romero cantaban: “…romero… romero de carnaval….” Me acuerdo…. Floreaban los llamos… es que no hay… todos los años mire es muy antigua la costumbre. Pa cosechar sí, hacer picante, hacer un asaito así pa’ cosechar, pa’ traer papa zapallo… había ayni, trabajo de comunidad, porque cada uno invitaba a su casa a costumbre, así invitaba… ahora, hay 115 unas canchas, unos corrales por ahí… todo en agosto hacer un carneo una vilancha…seguir con la costumbre, sigue con la tradición..” Respecto de los conocimientos tradicionales sobre fauna y sus interrelaciones de vital importancia para el desarrollo agrícola: “ los insectos tenían alguna importancia, los venenosos si, los chirimaces mas bien dichos eran malos dañinos, y había algún insecto bueno por ejemplo la abeja… algunas ranitas, alguno comía (las plagas)… pero los sapos nosotros los respetamos, dicen… (son) de la virgen, no hay que matarlos porque no son dañinos, los ratones si, las ratas si... los zorrinos también son dañinos…[…] el tite, seguramente en otro lado (es importante, pero en el valle no)… acá hay avestruz vizcacha, vicuña, guanaco, antes si lo aprovechábamos, y la vicuña también, pero ahora hay que cuidarlos…nadie puede matarlos mas bien cuidarlos, es prohibido matarlo, y el puma ése es plaga…” Respecto del puma, se sabe que no es en realidad una plaga, sino que su presencia en zonas bajas, y sus ataques al ganado de las comunidades del altiplano se debe a efectos de intrusión territorial de elementos que obligan al puma a desplazarse y buscar alimento en otros lugares. La carretera y las faenas mineras son las principales causas del desplazamiento de la fauna hacia otras zonas, por estrés medioambiental y el incremento de población humana. Don Santiago García, nos habla de las observaciones astronómicas tradicionales tanto de uso horario y guía en el tráfico caravanero hacia el desierto: “ de las estrellas, el crucero y el viejo lucero, nosotros conocemos no mas ya salió el lucero… va a amanecer, y cuando sabían que había que venirse a la casa a descansar, ah si, según algunos están trabajando hasta la noche y algunos en la quebrada en todas partes…cada uno tenia su animalitos, con ese viajaba a la pampa pa traer salitre, pa traer viveres no había camión nada” Don Gavino Vásquez, de Chapiquilta Camiña Alto, igualmente nos comenta parte de las prácticas agrícolas según la memoria local y los conocimientos tradicionales del sector contrastados con la actualidad: 116 “ el ajo, cebolla y zanahoria. Sembraban nomás y la limpieza, y con eso nada más, (ahora) cansado el terreno, de las tierras, yo creo… mucha plaga, no, dan ahí no mas, se apestan, antes no se usaban ningún veneno, nada po. Para abonar las plantas iban a buscar bolsas de raspa en la pampa, las que se quedaban botadas ahí […]. Ahora traen urea, Urea rosada. pero no es durable, se madura rápido el fruto, más los choclo maduran, después la cebolla, el ajo, esa no más, hay plagas nomás ahora. Ahora tiene mucho veneno, no sé …en el buen tema esas plagas no sé, porque en todas partes hay ahora problemas… el bicho eso, no sé cuanto le llaman…ataca al ajo, y ahí no más queda, cuando está madurando la cabeza y se queda ahí no más…esa plaga está en la tierra, en la raíces, después claro por arriba también, pero ahí hay un líquido y lo rosean nomás y mueren. Ah no, en ese tiempo había otro clase de ajo, es rosado, no había ni ajo blanco, ni ajo chino. El chino es el que están plantando ahora, antes no plantaban. […] La selección de semillas, protección y resguardo era de suma importancia: “ Antes si po’ guardábamos y volvíamos a sembrar, ahora no, se perdieron todas esas generaciones de ajos, ahora es ajo blanco mas. ¿Y ese a lo mejor es el que trae peste?, todos esos ajos traen sus cosas…primero esta bonito y después empieza amarillarse, el tallo a secarse y el ajo no da na po, algunas partes le botan la mitad, algunas partes le sacan….” Igualmente nos comenta sobre la fauna que les resultaba relativamente dañina, pero en particular, nos comenta sobre una especie “venenosa”. Ciertamente, el mito debe tener algún fin, sin embargo en Limaxiña, en Tarapaca Alto, junto a los comuneros comprobamos que no posee veneno Posiblemente por su fragilidad el mito permite mantener a salvo a tan pequeño animalito: “…hay moscardones, mosquitos, jerjén…mmm…ese es más chiquitito que el zancudo, sipo, no se ve nada, se quedan pegados ahí. […] hartas arañas, el alacrán 117 …. la salamanca. Esas son chiquititas nomás, igual que el lagarto, pero bien chiquitas, salen en las pircas por ahí…esas son venenosas. Salamanca (Hommonota sp.) Don Cecilio Guaucare de Yala Yala, nos comparte reflexiones y conocimientos tradicionales sobre la agricultura, el intercambio costa - valle y las causas del deterioro actual del valle de Camiña: “ Claro, fíjese po’. Esos años aquí el ajo se exportaba a tantas naciones. La gente tenía la mercadería por saco. Esta muy cambiado. Aquí llegaban los pescaos’, los mariscos, ahora ni se conocen ya. Puro atún y salmón. Si po’. Llegaban las cojinovas acá y se cambiaban por ajo. En ese tiempo ya llegaba el camino ya, pero muchos años po’. Antes se hacía el cambio encima, con los caballos, con los burros y se iban andando pa’ arriba. Llegaban hasta la oficina, por eso de noche andaban así la gente. Día y noche caminaban, se demoraban como tres días. Antes a los pueblos de acá del interior ni los miraban. Pta’ si aquí se vendía bueno los productos, todo se vendía. […] si Camiña era muy bonito. Todo era chacra, por los montes, por ahí adentrito llegaba. Era bonito Camiña. Cuando llegó un tiempo el agua loca, puuu… Como barrio la chacra. Llevó hasta los animales. Dicen que esto pasa cada treinta años, mi taita me comentaba a mí, el agua de cerro a cerro, la gente arrancaba a los cerros.” “antes había harta gente que era de acá mismo, como hacen carnaval iban a collar, hacer las veces para la tierra…, cada uno tenían sus chacreros, en las tardes quemaban se iban pa allá, otros a otras partes. Para la tierra…después venían con… es que más antes sembraran papas, zapallo…eh… choclo, y con eso venían a la casa. Y ahí armaban una mesa y ahí lo challaban, challaban le decían y tomaban sus tragos… también iban a bailar al carnaval. 118 Camiña Bajo Parte baja del valle de Camiña. Uno de los aspectos que resaltan a la vista a lo largo del valle son sus amplios campos cultivados en eras y terrazas, sin embargo esto no ha sido siempre. Uno de los grandes problemas del valle en su parte baja ha sido precisamente el sustento de la agricultura y la vida, el agua. Debido a la intermitencia del cause en periodos del año, la única forma de abastecerse fue domesticando el paisaje hídrico, hasta lograr traer o acercar el agua hacia los lugares poblados y de cultivo, así nos lo cuenta con detalles don Guillermo Bastovinos de Quistagama: “…Usted viera años atrás, casitas de caña, embarraditas, techos hechos de paja con barro, para la lluvia. Nosotros antes teníamos cocina como la que esta allá, cocina de leña. Todo rustico. ¿Y cómo vivíamos lo más bien, lo más sano? Ahora le puedo decir que estábamos en la época de los cristianos y siempre vamos pal’ patio de los callados, ¿Cierto? Nosotros no teníamos agua, la misma agua de la acequia nomas, corría el rio nomas. En tiempos de venida, íbamos a la vertiente, allá en las quinuas salía una vertiente, íbamos con los tarritos a traer agüita. Acá abajo había otra vertiente y íbamos para allá a traer agüita, porque el agua venia sucia. Así que niños íbamos para allá con un tarrito a traer agüita. Esa agua que usted va a tomar acá, era del cerro. El año ’73, en el golpe de Estado, llego un padre acá, un curita. Nosotros no teníamos agua potable, teníamos agua de río. Se paró y me dijo: “acompáñeme”, yo dije que si po’, mas metido que mano de matrona. El viejito vio el cerro y dijo: “oye no habrá agua allá”. “Quizás padre”, le dije yo. Nosotros nunca habíamos subido ese cerro, acostumbrados y criados acá. Subí el cerro, fui yo el año ’73, con varios amigos acá, juntamos como cinco amigos y subimos el cerro, nos fuimos para 119 allá. Justo po’ hermanito!, había agua, oiga, como sale el agua, yo quisiera que usted fuera alguna vez. Como brota de la tierra, así brota el agua, como que está hirviendo, y dos piedras, así como que Dios las puso, dos piedras. De ahí sale el agua. Subimos el cerro, vimos el agua y nos preguntamos: “¿Cómo la bajamos? No podemos hacer acequia, no tenemos nada”. Entonces dije yo: “¿Por qué no buscamos una persona, un dirigente o el alcalde de acá?”. En ese tiempo del golpe militar el alcalde era un teniente de carabineros. Hablamos con él para que nos dé mangueras, imagínese desde adonde hasta el pueblo.” En Camiña Bajo la ocupación del territorio ancestral presenta una preferencia en los cultivos de eras, y chacras, en las tierras bajas y planos del valle muy cercanos al cause del río, complementado con leve desarrollo de andenerías, a pesar de presentarse el peligro latente de las crecidas y aluviones o Huaycos. Sin embargo, existen antiguas andenerías, testigos arqueológicos e históricos tempranos los que presentan diferencias en el uso del espacio, tal como lo describe don Rafael Aguilar: “ …porque los antiguos antepasados trabajaron la agricultura, el maíz, pero usaban más los cerros, no usaban como usamos nosotros ahora, y lo hacían en unos… llamamos aquí….las eras y llamamos laderas, o sea que son como un Machu Picchu en parte, no? En el cerro no más. Entonces yo pienso que no querían sembrar en el bajo porque había mucha venida de agua y se lo llevaba todo entonces, y entonces tenían sus chacritas arriba. En Quisama, he visto más…en este cerro a este lado, y cerro a este lado. Y ahora para allá, nadie siembra ahí, pero ¿cómo llegaba el agua ahí poh?, entonces da que pensar que antes la gente no quería sembrar en el fondo del valle si no que quería mas, se van en las alturas en las repisas, en las laderas como se dice.” En al caso de Camiña Bajo, los centros poblados se diferencian entre los pueblos antiguos, y otros relativamente recientes, los cuales se incrementaron conforme las familias originarias que habiendo migrado y establecido en las antiguas oficinas salitreras durante el boom del oro blanco, volvían al valle y a sus pueblos, y en muchos casos a poblar sectores en desuso o de bajo uso agrícola, producto del abandono y cierre de la industria salitrera en decadencia a mediados 120 del siglo XX. Como testimonio fiel nos comentan doña Celestina García y don Andrés Rodríguez, en Calatambo: “…hemos vivido en la pampa, en la salitrera, Iquique y Arica. Hemos vuelto acá” Jóvenes y niños de pueblos originarios en una salitrera. 1940. Colección Acrata Iquique. Al igual que don Rafael Aguilar, cuya familia vivió en la pampa salitrera: “…mi papá trabajaba en la pampa, era derripiador, bota ripio, ahí poh en las carretas, el medio de transporte. Uuuh, la oficina la Patria, Porvenir, tanta oficina que me mencionaba. Era patizorro, que le llaman. Bueno, se vino porque vino la crisis del oro blanco como le dicen, porque en la segunda guerra mundial, la primera guerra mundial ya comenzó a cojear y ya en la segunda ya salió el, inventaron el abono, el salitre sintético y ya no tenía tanta demanda el oro blanco, y comenzaron a parar las oficinas y ¿en qué iba a trabajar?! y como mi papa conocía y tenía un amigo por acá dijo: “hay que vivir en la agricultura” y se vino con mi mamá. Mi mamá no quería venirse pa acá, mi madre es pampina y venirse a vivir entremedio de los cerros aquí, me asusté dijo ella y después se adaptó acá, porque acá habían más cosas. 121 Pampinos en las calicheras. Imagen inédita. 1890. Colección Acrata Iquique. Posterior a la caída del auge de las salitreras en la década de 1950-60, comenzó el nuevo repoblamiento y establecimiento de pequeños caseríos de chacreros, que con el desarrollo económico de Iquique en los 80’s, comenzó a exigir un incremento en la producción agrícola de los valles y quebradas. Tal como lo recuerda don Ruperto García: “ este sector es Chillaiza. Este pueblito de acá es nuevo (indicando el límite Este del pueblo), como del ochenta y tanto…no, como del noventa empezamos a hacer la primera casa, ahora es un pueblo. Antes eran caseríos no más.” Es en estos espacios y relacionados a la actividad agrícola en donde el conocimiento tradicional presenta su mayor manejo. Relacionado a ellos están también los conocimientos de flora y fauna del entorno medioambiental, y los fenómenos climáticos visibles desde el valle. 122 Puede determinarse como los poblados de mayor representatividad Calatambo, Francia, Saopagua, Moquella, Cuisama, Quistagama, Zaiña, y Chillaiza, entre otros sectores poblados en forma intermitente o por temporadas agrícolas, y otros conformados recientemente, producto del incremento poblacional de los pueblos antiguos, los cuales se emplazan en los faldeos de los cerros, junto al camino principal. Valle de Camiña y poblados, antes de la llegada del camino. Inscrito:Salida al camino del tranque caritaza/ Camiña/ Cachispampa; en le costado superior derecho: Alto de Camiña; y en el costado inferior izquierdo: Queb. Camiña. Colección Acrata Iquique. Don Rafael Aguilar comparte con total claridad y lucidez su experiencia y sentir, el que es compartido por muchos otros antiguos habitantes del valle, en cierta medida la razón fundamental da la vida actual en base a las tradiciones: “ …yo amo mucho mi tierra porque ya tengo como 75 años que estoy viviendo acá y eso a mí me trae muchos recuerdos y frente a las situación que está viviendo el mundo, en las ciudades, mire yo prefiero quedarme acá, y por eso que estoy acá.” […] Mira, yo añoro más lo antiguo que lo de ahora, era más seguro, más alegre, más feliz, ahora tenemos más comodidad pero es más inseguro, pero más en la ciudad aquí no tanto. 123 En el caso de Zaiña, don Rafael Aguilar nos comenta en un franco testimonio parte de la historia, memorias y conocimientos tradicionales: “ Aquí, la gente de aquí yo sabía de Quistagama, de Uzcagama, vi que hacían unos ritos en las chacras, ante de la siembra. […] he visto yo, le rinden honor a un sapito dicen. Aquí en Zaiña, no. No existía antes este pueblito. La casa grande no más que había, cuando nací yo po’. Cuando llegó la huella acá yo me iba a comprar un tambo, tambo se llamaban a los lugares donde alojaban, allá en Zapiga, entonces él (su padre) compro el tambo y tanta madera y trajo en el camión acá. A mi papá no le gustaba tener eras, se llamaban, pedazos de terrenos cultivables, chiquitas, como tenían los antiguos… le gustaba grande. Así comenzó a labrar el terreno, a lo que le llamaban poroma, sacar nuevas formas para la agricultura. Era grande con su pongo11 como corresponde, con su canal, todo… entonces a mi papá le gustaba eso y a mis hermanos, a ellos también igual po, porque fíjese, ese terreno que está ahí era antes, cuando pertenecía hace años de antes eran puras eras chiquitas no más, puro pasto y maíz no más y van sembrando, lo que se demora en regarlo así que hay que irlo modificando… Y como era poca tierra se harneaba, se botaban las piedras pa otro lado y se hacia el terreno más grande con mas expansión para el cultivo, y eso era muy rebueno. Muy bueno. Antes, cuando yo comencé… todavía no llegaba la huella acá, el medio de transporte eran los animales tanto como las mulas, como los burros. Mi papá tenía 10 burros, otros tenían 12 burros, otros tenían 6 burros, de acuerdo con el tamaño de su terreno… y llegaban a vender mercadería a Zapiga, que era la última estación y centro comercial de aquel entonces, entonces ahí llega el tren y llegan los comerciantes así que viajaban a Zapiga para vender todos sus productos y se vendía todos en amarra no más, no como ahora, en amarra no más se vendía… Sí, ataditos, amarritas, amarraditos se vendían por ejemplo la cebolla, la zanahoria, el choclo, la betarraga, así, se vendía todo, todo, incluso había una mata de pera, de ananá, que mi papá lo sacó porque los niños iban a hacer perjuicio más bien, […] entonces mejor quedamos con puras hortalizas no mas y verduras no más, así que…de ese modo, la primera parte pa nosotros habernos criado con ese sistema de la agricultura, todo… zapallo, maíz, después teníamos gallinas, teníamos corredero, tenía vaca, sacábamos queso, llevábamos los quesos, los huevos para venderlos allá, ahora hay que traer de allá para acá…se dio vuelta, antes no, de acá se llevaba pa’ allá, […] llevábamos todo lo que es sustentable para los centros mineros salitreros…Claro! Yo me recuerdo hace años atrás, habían como 50 vacunos. Y ahora no hay ni pa´ muestra…[…]” 11 Pongo. Voz quechua que significa puerta. 124 “…harta agua, habían más chacras poh, mire, el río sabe qué, el canal, era como de 6 metros de largo, así no más, todo era chacra pa acá, ahora el río está más desbordado, más que terreno agrícola, claro… Más antes, por ejemplo para el tiempo de las oficinas salitreras ellos traían las mulas, los machos que eran los medios de transporte para transportar el caliche porque eran carreteros, tenían las mulas que les echaban una tonelada a la carreta y tenían que llevarlos, los animales estaban flaquitos, llegaban con el pasto para allá pero después traían toda la mulada después, decían, “para engordar acá”. Sí… lo recambiaban po…Y se traían los otros… yo creo que cada mes, cada 40 días, no sé cuánto duraría que traían los animales para acá para engordar, y cuando ya estaban fortalecidos se los llevaban pa’ allá y se traían los otros de allá. Sí po, era el combustible para los medios de transporte, para los animales… Esos eran los autos. En ese tiempo era caro una mula costaba como un auto de ahora, un caballo, ahora qué, a una mula no le dan ni un apunte. Mire, le voy a decir a usted, de Chanayuco, de Chiuaiza pa abajo, era puro pasto, zona pastera, Alfalfa, sí, pura alfalfa, todo eso… hasta donde se pierde el valle, más abajo había alfalfa. Arriba no había porque no había agua. Pa allá pa arriba estaba la verdura, producíamos los cereales, todo eso producíamos allá, pero para abajo era pura alfalfa no más. Así que les quedaba más cerca en ir, las tropas que se llamaban en ese tiempo, las mulas para engordar… tenían harto pasto en Calatambo, Francia, Pacagua, Cabrani… […] Las tomas tienen nombre pues, ejemplo está Topazaiña, Zaiña grande, Zaiña chico y más arriba es Quecho, Porquecho, y tiene el caserío que se llama Quecho, más allá está Quistagama, Panapal, Yala yala, las tomas tienen sus nombres, digamos. Adónde se saca del río el canal. Sistemas de enfardado semi industrial o mecánico. Hacienda Republicana salitrera de Brañes, en actual abandono, protegida hasta hoy por los lugareños de Calatambo. Las tomas les llaman a donde pasa el canal, de ahí le sacan un canalito pa la regada, a eso se llama toma. Por Bocatoma, bocatoma… Entonces cada toma está para cada sector. Tenía su propio nombre, claro. “Anda a la toma de Zaiña chico” –decían-… toma de allá… “Zaiña grande”… así tienen su nombre. […] El Caguasaya de Quistagama de donde sacamos el agua potable. Sale del cerro el agua arriba…Sí, una vertiente, y esa aprovechamos para abastecer 125 a Quistagama y a Zaiña en el agua potable, a pesar que dicen que tiene mucho arsénico pero igual sirve… mucho tiempo tomando esa agua, y no pasa nada. Anteriormente teníamos una vertiente ahí, esa vertiente todavía existe y lo usábamos, pero como ahora viene el agua potable de allá, ya, no hay necesidad de traerla pa acá... Claro, vertiente de Zaiña. Otros decían que se llamaba Cachales antes…Cachales se llamaba la toma, no sé si esa vertiente se llama así, pero si le decimos vertiente de Zaiña. Tenemos todo propio. Tenemos tanto que conversar…Oiga, y sacaban el agua con el viento, unos molino grande. Acá tienen un molino, ese funcionó cuando entró la batería y tenímos radio. Ese es del año 49, 47 yo estaba chico, teníamos corriente de 6 voltios nosotros. Bueno, aca habían ciertas costumbres que del invierno o verano, ¿no? Las estaciones… Pero todo eso se sabía por las temperaturas no más poh. Y mi papá tenía reloj, todo tenía, pero lo sabíamos todos… pero las estaciones y lo que se esperaba de ciertos acontecimientos por ejemplo que ya la lluvia comenzaba ahí en enero hasta marzo y las nevadas comenzaban desde junio hasta septiembre y ahora se está viendo casi igual, en parte… ahora que ayer estaba más helado… Por ejemplo el buen tiempo era cuando había nevadas de junio hasta septiembre, entonces buen tiempo, es que el agua no va a escasear. Y cuando en julio, agosto, y hasta el 8 de septiembre no había nevada entonces quería decir que había sequía, y la sequia era grande porque habían muchas chacras y era la forma de regadío por canales que eran así no más, no eran como ahora, está todo canalizado con cemento, ahora el agua corre más rápido y hay menos chacras poh. Si Camiña en ese tiempo tenía como 300 hectáreas, 320 hectáreas, ahora hay 170 no más, todo Camiña. Es interesante recordar que al igual que en el caso de Chijo en el altiplano, en donde una forma del terreno y el reflejo del sol permitía establecer horarios por su sombra, similar situación ocurría en Camiña Bajo: “ Ah, era por el sol poh. Sí poh! Si salía el sol van a ser la ocho, decíamos y en el tiempo de invierno salía el sol más tarde que en tiempo de verano, después cuando se iba a poner el sol, ya llegaba el sol hasta cierta parte en invierno ahí antes tomábamos lunch, lonche12 se llamaba, después de ahí a forrajear los animales, tenía una marca en el cerro eso, una piedra, y estaba la piedra ahí, cuando llegaba en el día la piedra ahí, la sombra, ya hay que tomar lunch y cortar pasto rápido pa los animales. Es bonito. Es como lo que teníamos antes, cuando chico. Eso es para el invierno, porque el sol sale pa este lado. Allá está la piedra… cuando le llega la sombra ahí quiere decir que… El sol se escondía de este lado y la sombra le 12 Lonche, castellanización de la palabra inglesa lunch. Almuerzo. 126 daba a la piedra entonces ya es tiempo de salir, tomar oncecito y mantener a los ganados. “…esa piedra era una marca y antes, donde está ese árbol se veían un montón de piedras un poquito más arribita… […] cuando éramos más chicos entrábamos y sordo es, cuando salía pa fuera se escuchaba todo el ruido del viento, del agua, pero de qué año, será… Y habían caminos… por ejemplo ahí arriba habían caminos, y están borrados donde habían lluvias…un zigzag. No se ven los caminos, los chasquis como andarían por acá porque este sector era muy habitado, donde había agua… y había terreno, había habitación. El cerro blanco. Desde aquí mirábamos todas las chacras y todo eso era chacra… lo puedo pintar como era antes, pero… Lo añoro, mi valle de Camiña, yo defiendo al Camiñano, pero menos al que trabaja en la cocaína a ese sí que no.” Sector de Zaiña, visto hacia el Weste o la costa. Los cultivos presentan formas diversas en su extensión, dibujados en el contorno del valle y el cause del río, se aprecian algunas chacras en suelo blanco o en descanso. Doña Celestina García y don Andrés Rodríguez igualmente comparten sus memorias sobre la fertilidad y el desarrollo económico de Bajo Camiña y algunos de los conocimientos tradicionales del territorio ancestral: “ Antiguamente la gente dice que criaba más animales, porque la demanda eran las oficinas ¿ve? Entonces a puros animales iba la carga, no había huella 127 por acá. Después hicieron una huella por el alto a Caritailla, porque hicieron un tranque en Caritailla, por la quebrada de Camarones ¿no cierto? Entonces sacaban la carga por el cerro, así sufría la gente antes. La gente de la oficina, ¿cómo acarreaban todas esas carretas y el agua? ¿Cómo trabajaban? No había máquinas para excavar, pa’ sacar el salitre ¿no cierto? A puro animal po’. Entonces esos animales venían acá a mantención, entonces las que estaban gorditas las llevaban y vamos rotando. La gente vivía más de los animales. Las eras que sembraban eran de tomates, cosas para llevar, verduras chicas, le echaban harto guano dice mi suegra, dice que cuando uno pisoteaba las eras se hundía. Como estaría con la materia orgánica.” […] “ Brañez tenían ahí enfardadoras, tenían picadoras de pasto, todo mecanizado. Para las oficinas iba todo el forraje y las mulas de la pampa venían acá a engordar. Zapiga, Negreiros, todo eso. […] Un mes llegaba una tropa de mulas, después bajaba y llegaba la otra. Varios agricultores alimentaron a esos animales. En esos tiempos no había camino. […] “ Casona republicana salitrera de Brañes, junto a área de trabajos de enfardado mecánico para el abastecimiento y engorde de mulas en las oficinas salitreras. Emplazado sobre un cementerio indígena precolombino, y a pasos de la cueva del diablo de ocupación colonial. Don Esteban Viza, oriundo de Chillaiza, Bajo Camiña, nos comenta su experiencia y parte de la historia y tradiciones ancestrales del valle: “ Antiguamente se criaba acá mucho animales, entonces… alfalfa, alfalfa…había mucha alfalfa de Moquella p’acá p’abajo hasta Calatambo… mucho animales eeh vacuno… el vacuno es el animal original de acá… el vacuno… todos tenían aquí su vaquita… el que tenia más, trabajaba mejor tenia más […] después vino un tal Gutierrez de Iquique… de Cuisama p’acá abajo eran lindos bonitos los toros porque allá había forraje, harto forraje… y por allá por Chapiquilta p’arriba no, porque el forraje escasea mucho, taban delgados… 128 Sector de Chapiquilta. y eso era, entonces cuando vino un tal Gutierrez de Iquique comprando animales comenzó, habían toro de ocho, de diez años…que habían crecido ya, habían dado todo lo que puede dar un toro y comenzó a arriar… hizo como cinco viajes llevó como treinta después veinticinco, veinte así, todos caminando hasta el cruce hasta el fondo había una hacienda, que aquí era una oficina… Zapiga, era más que, no era salitrera…digamos… una donde venia el tren ahí a Pisagua de ahí venia con el pescado salía a la oficina, porque todas las oficinas salitreras corrían p’allá hacia Iquique… hasta ahí tenía que ser a Zapiga los animales caminando hasta allá…algunos venían apenas y ya no pueden caminar, pero tenían que llegar allá… […] porque en animales cargaban el producto p’allá pa Zapiga… esa acá no había huella en puro animales cargaban no mas. [..] “ y todos los jueves bajaban el arriero con las tropas de animales…allá los quesos, ahí agricultura había un poco…el pasto verde, lo charqueaban le llamaban igual […], como charquear la carne así, hacían secar el pasto y después lo hacían manojo lo llamamos así, lo envolvían bien y lo llevaban a Zapiga… y ese pasto compraban los dueños de almacén porque bajaban las tropas, y pa vender a los mismo de acá, llevaban verduras y otras cositas así, también la cebolla, también se cosechaba algo de cebolla, y con los quesos, porque tenía mucho queso, cada uno llevaba cincuenta quesos treinta quesos cien quesos juntaba las demandas… eso era, y la gallina también ponía harta gallina, llevaban en calentarlo así con estiércol de animal que estaba seco ahí ponían los huevos pa que no se quiebren… y ahí llegaba el salitre mas allá… ahora el río… el río era rico, el camarón… puucha, claro el de Pisagua mejor que el de la mar, no ve con agua dulce acá mejor, y yo le cuento que mi hermana, que en paz descanse, que ella era mayor que mi, yo era el último de la familia acá y me decía vamos al río a pescar camarones así es que íbamos yo pescaba un tarro, los camarones, habían tiempo de lluvia dejaban pozos de agua uno acá y otro allá y ahí estaban los camarones… en ese pozo de agua ahí nos llegábamos a hartar de camarones…al otro día quería comer pejerrey también, hay harto pejerrey en el río…igual claro que un trecho más largo mas allá, así que el camarón el pejerrey y la carne que no fallaba…” Sobre las tradiciones en tiempo de cosecha no cuenta sobre antiguas tradiciones de colaboración: 129 “ en la siembra, y en la cosecha se buscaban ayudante… unos a otros, hacen cosecha por ejemplo arcos le llamamos acá de maíz… juntábamos ahí calculado en un lugar…en una era que le llamamos acá en otras partes le llaman melga en otro lado le llaman cancha, no se porque le llaman cancha, aquí le llamamos era… así que ahí pone que es mas plano parar un palo al medio y ahí van arrimando el maíz, chala le llaman, chala, con el maíz ahí lo deja un mes pa que seque la caña… ahí sale el maíz es más dulce, y cuando venían ya la cosecha pa la casa ya… ahí buscaba, se ayudaban si alguien quería ir solo se anotaba pero más buscaban… mi papá cuenta que a veces…el era criado acá arriba…nació acá en La Capilla y de ahí tenía el dueño de acá de ahí mi papa salía con el dueño unos día acá… entonces el contaba, cuando ya se terminaba de cortar el arco de maíz, el que hacia caer la…está es una de las tradiciones… la última caída de maíz a ese lo arrastraban de los pies o bien de los brazos y por el suelo lo daban vueltas… así que se cuidaban nadie quería hacer caer la ultima caña… mi papá contaba que esa era una costumbre, después se iban a la casa a comer…. el picante era una comida tradicional, todo tenía que tener picante, una señora así con intención hacia el picante bien picante y yo que soy cobarde p’al ají… comía un poquito y dejaba decía ya estoy lleno y decía mi papa esa señora es viva porque hacía mucha comida pero muy picante pa que la gente no coma… esa la comida la tradición era comer el picante y tomar un traguito, pa la cosecha…ahora no se que lo que hay ahora… cada cual cosecha… ahora no venden choclo” Casa tradicional de adobe y paja, con puertas de molle o “pimiento”, madera nativa, junto a construcción moderna en concreto y bloquetas, y techado en zinc. El testimonio de don Guillermo Bastovinos, al igual que en los casos anteriores, es de un valor incalculable para las nuevas generaciones, lleno de reflexiones, y experiencias que aun mantiene junto a su familia, imposible omitir: “ Antes trabajamos bruto, con azadón, con la pala, etc. Ahora no po’, ahora pura maquina no mas, puro tractor. Mi hijo todavía trabaja con el azadón y con estiércol, siempre criamos animalitos pa’ echarle guano a la chacra. Aquí 130 no po’, aquí ya no echan guano ya po’. Puro químico nomas po’. A mí no me gusta. Yo sigo con el guano, por eso criamos animalitos. Nosotros siempre le echamos estiércol para que no debilite el terreno. Ahora usted para la plaga le echa matamaleza. […] Antes no conocíamos plaga nosotros, sacábamos cosecha año a año. Tanta cosa que le echan, parece que mata a los bichos que están en la tierra y eso no hace florecer al fruto. Antes era todo natural, no había bicho, ninguna cosa. Ahora cualquier cosa, le echan esto, esto otro. Casa de cañas sin revestir, usada en temporadas de trabajos agrícolas en sectores lejanos a los poblados. Hacen morir a los que están debajo de la tierra, que hacen florecer, o bien debilitan la tierra. Ahora usted ve todos los productos acá fumigados, antes nosotros no conocíamos eso, todo natural. Yo desinfectaba la ceniza de ajo con ceniza, lo ponía a remojar el ajo en la noche, en un tambor, con un poco de ceniza y después cuando lo iba a sembrar, en un saco lo plantaba con un poco de ceniza, y no se plagaba na’ po’. Con pura ceniza que sacábamos de la cocina o de otros lados, porque antes se hacía pan, hoy se compra nomas. Ahí teníamos el horno, a veces le echábamos fuego ahí al guano que había. Yo mantengo las tradiciones antiguas. Prefiero vivir sanito y no con problemas. Igual con la agricultura he trabajado mucho aca, antes trabajábamos mucho, mucho. Con animales subir pa’ los cerros a entregar la carga al alto de Quistagama. Pa’ coar las eras había que echarle guano, ahora hay tractorcito, hay que coar las eras, imagínese con azadón hay que dar vuelta todo el día, esos cuadritos que ve usted, coarlos a pulso. No había agua, había que trasnochar pa’ poder regar, ahora no po’, ahora hay agua continuamente. Aca le hacemos una fiesta pa’ la siembra, más o menos. Acá en Camiña lo usan mucho pa’ la siembra del maíz por ejemplo. Tanta gente hay en Camiña, hay tantas parcelas. Después cuando nos toca limpieza de bocatomas, hay 131 también se hace algo. Todos nosotros hacemos las tradiciones para la madre tierra, para la Pachamama. Camiña Bajo En septiembre empezaba la escasez de agua acá, entonces nombraron a un alcalde de agua, a una persona para que trajera el agua de allá arriba para acá y me toco traer a mí, con mi hermano. Entonces fuimos pa’ arriba nosotros a ver de adonde nacía el agua, fui con mi hermano y la costumbre que tenía la gente arriba, que cuando llegara la persona que se iba a ser cargo del agua, tenían que ver de adonde nacía el agua y hacer las veces (Ritos)¿me entiende usted?. Había que tomar alcohol puro, el pusitunga. Qué sabíamos yo con mi hermano!, ignorantes! …y salimos elegidos…, él era alcalde y yo secretario. Imagínese usted, no había canales, ninguna cosa, pura acequias rusticas nomás. Hicimos las veces y fuimos con mi hermano pa’ arriba, pa’ allá. La gente como nos trataba a nosotros oiga, como reyes, y fuimos nosotros a la vertiente, un poquitito de agua así. En la noche como aumenta el agua, las tradiciones. Vimos los señores allá, nos hizo una comida a nosotros y pa’ darle al agua ¿ve? Tomamos pusitunga, nos llevó a la casa y comimos. Saopagua, Bajo Camiña. 132 Quebrada de Tarapacá La quebrada de Tarapacá fue eje principal del asentamiento y desarrollo cultural prehispánico, con poblaciones tempranas de cazadores y recolectores especializados desde los 6.000 años ante de la era Cristiana, y ya en tiempos en que el ser humano poseía conocimientos suficientes del territorio como para formar aldeas estables reduciendo su trashumancia (900 a. e. C). Prueba de ello son las aldeas precolombinas Pircas inicialmente, y luego Caserones cuya ocupación llega hasta el periodo medio (1.000 d. e. C) con mas de 600 recintos con una capacidad para albergar a medio millar de personas. La quebrada, dada su particularidad cultural da origen a lo que se denomina el complejo PicaTarapaca, por diversas características culturales que surgieron en el área circunscrita por ambas localidades (valles y oasis) en manifestaciones materiales como la alfarería y textilería entre otras. Posteriormente, en el valle bajo cerca del actual pueblo de Tarapaca, se presentó la influencia incaica en el poblado de Tarapaca viejo, evidenciando desde ya su importancia estratégica para fines administrativos de la región ya en tiempos prehispánicos. Aldea prehispánica de Caserones 1. 133 La evidente ocupación precolombina de la Quebrada de Tarapaca, ya era indicada en 1756, explícitamente por O’Brien, entre Mocha y Puchurca Detalle del plano de O’Brien, 1756, en Larraín, 1975. Sin embargo, la quebrada de Tarapacá ve su mayor protagonismo durante el periodo colonial como asiento principal de los españoles, por su cercanía a las explotaciones de la minería colonial de la plata y su producción agrícola, vital para el desarrollo humano en las áreas desérticas donde se daban las explotaciones argentíferas. Testimonio de ello son las actuales ruinas de la azoguería de Tilibilca, cercano al pueblo de Tarapaca, en donde mediante la utilización del mercurio se depuraba la plata, extraída desde Huatajaya, cerca de Iquique. 134 Azoguería de Tilibilca. Fuente: www.eco-antropología.blogspot.com De esto dan cuenta las crónicas y libros administrativos de la colonia, pero por otra parte se constata la esclavitud que debieron soportar las comunidades, como se indica en reclamaciones encabezadas por el Curaca del repartimiento de Sibaya, y los principales13 del valle, a las actividades de mita minera en Tarapacá durante el siglo XVIII, cuyas condiciones esclavizantes condenaron a la muerte en tierras lejanas a muchos hombres indígenas. A raíz de la petición de mita para trabajos en la mina de Huantajaya14, por parte de Joseph Basilio de la Fuente y Loayza al Virrey, desde el año 1756 surgen varias resistencias con testimonio escrito en reclamos a la autoridad, ya que dicha mita se conformo de población indígena de los repartimientos de San Lorenzo de Tarapacá (Tarapacá, Guaviña, Mamiña, Macaya y Noasa), y San Nicolás de Sibaya, (Sibaya, Limaxiña, Usmagama, Sipiza y Mocha). Esto como consecuencia, generó severos problemas en las comunidades indígenas desde donde eran extraídos los mitayos (hombres tributarios entre los 20 y 50 años). Leamos parte de uno de los documentos originales: Persona que representaba a la comunidad frente a las autoridades coloniales, conocido en voz indígena como Curaca. 14 Emplazada en el Cerro San Agustín de Huantajaya, cerca de la costa de Iquique. 13 135 “ En el asiento de San Joseph de Guarasiña, Provincia de Tarapacá en diez y ocho días del mes de diciembre de mil setecientos sesenta y un años: En cumplimiento de lo por mi mandado en el decreto antecedente y citación que se hizo a las partes comparecieron en la casa de mi residencia el Ure. De Campo don Joseph Basilio de la Fuente a quien se tiene hecha merced de cincuenta indios de mita en los repartimientos de Tarapaca y Sibaya por el Real y Superior Gobierno de estos reinos y los caciques y gobernadores por el repartimiento de Tarapacá Dn. Francisco Lucay y su segunda Polelo Quigrimcha, como Dn. Francisco Taiña Principal del pueblo de Guaviña, José Nacaes Principal del pueblo de Mamiña, Lorenzo Bilea Principal del pueblo de Noasa; y por el repartimiento de Sibaya su cacique y gobernador Don Joseph Lucay, Pedro Córdoba Principal de Limaxsigña, Juan Cayo Principal del pueblo de Mocha, Gregorio Caqueo del de Usmagama, Diego Quena del de Sipiza, y Andrés Esteban del de Guasquiña… … para el establecimiento de la dicha mita y que en adelante no se ofreciesen novedades y quedase todo lo que se debía observar y guardar asentados para lo que en primer lugar le probase que si estaban los indios gustosos de que la dicha mita que había deber al mineral de Guantajaya se estableciese en la azoguería de Tilivilca como lo tenían pedido en sus escriptos; a que respondieron todos en común que así lo han pedido y piden de nuevo por serles muy favorable”.(Larraín, 1975) En la actualidad la quebrada de Tarapaca, desde su cabecera hasta su desembocadura, se presenta con una baja producción agrícola, y escasa ganadería. Hasta el momento no presenta activo ningún desarrollo extractivista, siendo el mayor problema en términos medio ambientales, la tensión hídrica que limita la producción agrícola y la economía de las familias rurales tarapaqueñas, Sin embargo, actualmente existen nuevos conflictos en sus territorios ancestrales, por el inminente daño medioambiental de carácter extractivista, como la futura explotación minera de oro en Paguanta, en el límite precordillera-altiplano. Constituye un peligro por el uso de cianuro, lo que puede afectar irreversiblemente los acuíferos de la quebrada. Hasta el momento la empresa que desarrolla el proyecto intervino el territorio ancestral tarapaqueño de Paguanta, sin consulta previa, ni consentimiento de las comunidades de la quebrada de Tarapaca. Actualmente se halla tramitando permisos para la explotación. 136 ”Vista del Celebre mineral de Huantajaya” 1807. En: Archivo de Indias. Disponible en versión digital. 137 Manuscrito de trabajadores de Guantaxaya, 1771. Fuente: Colección Acrata Iquique. 138 Tarapaca Bajo Doña Isabel Ramirez en el pueblo de Tarapacá, nos comparte memorias para comprender la vida en Tarapaca Bajo. Originaria del pueblo de Tarapaca, sus memorias se funden con tradiciones precolombinas, coloniales, y republicanas peruanas, las cuales constituyen una sola visión de la vida, en la que fuera en la capital regional, en tiempos de la adoración del sol y luego en el auge de la plata. Como en otros sectores los conocimientos tradicionales consideran la muerte como un paso a otra forma de vida, sin embargo en la quebrada de Tarapaca, la fuerte influencia católica fue modificando la creencia hasta llegar a una mezcla en la que aun persisten tradiciones precolombinas y coloniales: “… se prepara comida, se atiende a la gente, se trae una banda, se tocan las campanas todo, la iglesia todo… después a los siete días, se recuerdan a la semana siguiente, se le queman sus ropas, sus cositas que fueron de ellas, se queman, ya no tiene nada que quedar acá…y también se hace una comida, se vela toda la noche, las coronas y su bulto de ropa que era de ella. Todo especial, todo, todo. Inserto sobre Tarapaca en el anuario La Semana Tarapaqueña. 1936. Colección Acrata Iquique. 139 Claro, para el primero uno espera en sus casas a su gente que ha fallecido y se preparan…se hacen pancitos amasados que le llaman cucule, se hacen bollitos, calapurca, picante conejo, las coronas, las flores, el agua bendita, todo se espera, todo, con un mantel negro y se recibe el día primero con las campanas que tiene que dar el cura…y cuando se van igual, también tocan las campanas al medio día del día dos y uno tiene que llevar las cositas para el cementerio y a recoger toda la mesa. […] “ Al frente. Si, ahí están todos los restos de Tarapacá, del primer Tarapacá que hubo. Esto siempre fue peruano, antes de la guerra ya se trasladó para acá, porque ya pasaron los españoles, como el mil quinientos cuarenta, pasaron los españoles aproximados, cuando era del Perú acá, dejaron sus casas, sus cosas po… y uno saca conclusiones, ellos dejaron la iglesia, la torre, ellos nos dejaron la religión…porque ellos y los antepasados que nos dejaron, que el sol era nuestro dios, que la Tierra es nuestra madre, así pues. Bueno los recuerdos que yo tengo es frente del cementerio po, del cerro que está ahí donde está el cementerio, hasta ese costado donde hay una quebradilla que se ve de acá (apuntado de su casa desde el Suroeste al Noreste) no conozco del pasado porque son años uf… pero están las casitas, las callecitas, está todo eso. Ahora llega hasta Tilivilca (Oeste) no más y por el otro lado hasta Quillahuasa (Este). Si po, si, era de Pachica para acá (Oeste a Este), yo tengo unas fotos muy valiosas que me gustaría mostrarle, pero las voy a sacar el día que hagan el museo de acá. El río, la chacra, los árboles y los cerros…Yo cada mañana que salgo me paro afuera y me pongo a observar los cerros…me trae recuerdos, recuerdos de mi infancia, he recorrido todos esos cerros, de palmo a palmo… éramos niños nosotros y nuestro profesores, don Oscar Gonzales y doña Violeta Fuentes, que ya deben estar finaitos, porque ya eran viejitos y nosotros estábamos niños, salíamos a recorrer los cerros y encontrábamos cosas del pasado, corvos, rifles, sables, que se yo, del tiempo de la guerra…soldados enteros con sus botones, con sus cositas que se ponían acá (muestra lo cintura), sus gorritas, sepultaditos ahí…nosotros recorrimos esos cerros a pata pelá, andábamos en esos cerros nosotros, niños…” […] “ Se cultivaba, el trigo, el choclo, la zanahoria, se perdió el trigo, ya pocos siembran trigo, habían caballos si, las vacas, todos criaban conejos, corderos, ya no si. Habían caballos, muchos caballos, casi todas las gentes tenían caballos…habían los caballares de Charaffia. Antiguamente los relámpagos, la lluvia, primero el trueno, el relámpago y el rayo, típico…y se alumbraba a todo el pueblo y en esos años no teníamos luz, así que se veía hermoso todo. No se tocaba campana porque nosotros tocamos la campana y hay un dicho que dice que se corta la lluvia. 140 La torre era lo más importante que teníamos…la torre anunciaba cosas, anunciaba la muerte, anunciaba las avenidas de agua, anunciaba los temblores fuertes…si tocaban las campanas no había lluvia, sonaba la lluvia, hasta ahí llegaba. La biodiversidad en Tarapaca Bajo, hoy es esquiva, sin embargo aun existen variadas especies las cuales cumplen un rol dentro del equilibrio ecológico de la quebrada, lo cual los antiguos habitantes buscan preservar: Hay mucho pato, pato silvestre, garza, porque bajan de la cordillera… entonces vino una vez un cazador con la escopeta a cazar todos los patitos y sabe que lo agarré a piedrazos y lo saqué volando de acá, no, ahí si que no, y llamé a los carabineros y todo…”acá usted no me caza ni un pato” le dije, “nada”, “tenemos tan poco y usted viene a matar, a destruir”, venía de Iquique, lo voté en dos tiempos. […] La gallareta, esa hay harta… son así como gallinitas, pero de patitas bien largas y negritas, murciélagos, codornices hay muchas, tantas y maldaosas que son”. Respecto de la agricultura tradicional del pueblo rememora críticamente, reflexionando sobre los nuevos tiempos, añorando el pasado, entregando sus razones para validar la agricultura orgánica: “Por ser la gente de ahora son muy cómodos, los agricultores de ahora no son los agricultores de antes, son muy cómodos, porque todos ahora utilizan la cocina de gas, antiguamente se usaba la cocina a leña y siempre uno comúnmente buscaba el chañar, uno buscaba esos árboles para hacer fuego, para cocinar, para hacer su comida…entonces esa ceniza como es muy noble ese arbolito, entonces se harneaba y se sacaba, era blanquita la ceniza, pura… el maíz estaba así de este porte, de unos cuarenta centímetros, de unos treinta, se llenaba de una palometa blanca dulce, entonces uno le tiraba 141 esa ceniza y se perdía la hormiga, se perdía todo y crecía hermoso el maíz, después uno lo chaleaba abajo para las hormigas y nada…y uno cultivaba con el caliche de la salitrera, el puro caliche natural, ese se le echaba y listo, y seguía su curso el maíz…así era antiguamente, así se conservaba las plantas, ahora todos recuren a estos fertilizantes. […] No, antiguamente no…ya con el asuntito con Cerro Colorado las pestes se están viniendo para acá, ahora el pasto está llena de miel, hay que lavar el pasto para dárselos a los conejos…ese del Cerro Colorao están acá no más ahora, nosotros vemos las luces en la noche…eso es catastrófico para nosotros, el mal más grande que pueda existir, hay árboles que se están secando, se están muriendo. Rememora tradiciones de raigambre prehispánica y coloniales que se entremezclaron en algún tiempo mostrando con claridad los elementos de cada cultura: “ …en Tarapacá viejo, arriba, ahí está la mesa, es una piedra plana, seguramente que ahí hacían las ceremonias, ahí ofrendaban, arribita de los petroglifos, ahí ta la mesa y ahí se ofrendaban antes las culturas, quizás que harían…los verdaderos Tarapaqueños tienen erradas las cosas acá, yo leo mucho ah, yo leo bastante… y los antiguos tarapaqueños de acá dicen que se bailaba el cachimbo con vestidos largos, pero eso es de hace unos siglos atrás, pero los verdaderos los indios, por algo están los recuerdos, las momias, porque existió otras generaciones antes de los que vinieron de Italia, que se yo, a las oficinas salitreras y después de ahí se vinieron para acá los de las oficinas salitreras, esos son de ahora no más, pero los verdaderos ancestrales son los que se encuentras en las vasijas de greda, en los que están envueltos en las totoras, los que están con su maíz, están con todo así muertos. Si a la antigüedad, ese es milenario, cerro Unita. A pesar de las fuertes influencias extranjeras en Tarapacá, las tradiciones ancestrales y prehispánicas aun persisten, al menos en la memoria de los antiguos habitantes, de ello da fe la señora Isabel: Como se dice la tierra está viva, a la tierra hay que ofrendarla también, pero quizás como serían los rituales muy antiguamente, nadie sabe lo que las tribus hacían, pero lo que yo tengo uso de razón, acá en Tarapacá se ha borrado eso de ofrendar sangre, pero si hay gente que así lo hace todavía, algunos, por ser de matar un cordero, un ave, un cordero blanco, porque siempre para la tierra y también para el sol y para Dios, también tiene que ser algo blanco, algo puro…ahí también las tierras tienen su tiempo cuando se ofrendan, no se ofrendan cualquier día, tiene su tiempo, por ser en carnaval se puede ofrendar porque según cuentan los antepasados, que están los cerros abiertos, los Malkus, los cerros están abiertos, para recibir, la tierra está abierta para recibir, ahí es donde nuestra madre recibe y ese hoyito donde se mata y se deja caer la sangre, eso se llama puquio. 142 Mi mamita hacia eso en la chacra, ella tenía un hoyito debajo de un vilco y… ella ahí carneaba a su animalito y le echaba la sangrecita ahí, con coca, con vino o cerveza y hacía su picante, el primer plato para la tierra, el primer plato contundente, rico, para que también sea en abundancia para nosotros…y no es mentira todo eso, porque yo el veinticuatro de junio el día de San Juan, en Quillaguasa tengo artos animales, es cierto eso, yo carneo un par de conejos, le echo la sangrecita, coso mis papas, ahí mismo, en la mis chacra y preparo un picante de conejo, el primer plato es para la tierra, con su refresco, con su Pilsen, con su vino, su coca, su cigarro, todo. Como le decía, yo hago eso en la chacra y sabe que si tengo diez patos, para el próximo año tengo cien, porque así como uno da, lo hace con amor, con cariño, con respeto a la tierra, también la tierra provee, y recibe en abundancia, porque lo hace con cariño, yo amo mi tierra, yo amo mi tierra, amo la tierra donde nací, así que lo hago con amor con harto cariño. El carnaval es muy importante. Es movible, a veces cae en febrero, a veces cae en los primero días de marzo…ahí es donde se abren los cerros, los Malkus, para recibir y ahí uno tiene que ofrendar….el veinticuatro de junio y el primero de agosto” 143 Tarapacá Alto Ocharaza, tributaria de la quebrada de Tarapaca, Vista hacia Huaviña. Coscaya tributaria de Tarapaca por el Sur. Vista hacia la cordillera (o hacia Lirima) Como hemos visto en capítulos anteriores, la organización territorial en la región se dio entre parcialidades de sectores Altos y Bajos, sin ser la quebrada de Tarapaca la excepción. Cabe mencionar que lo que hoy conocemos como Tarapacá Alto, en el periodo colonial fue conocido como Valle de Cato, nombre proveniente de uno de los curacas principales de la parte alta del valle de Tarapaca, posible reminiscencia del periodo de contacto o anterior (Larrain, 1975). Esto también se evidencia en la dualidad de los Curacas, que ya durante la colonia pasan a conformar las dualidades de la diarquía15 cacique principal y segundo, o su común. Pero más allá de la organización territorial ancestral, la quebrada presenta evidentemente variadas características entre lo que hoy denominamos Tarapaca 15 Gobierno con dos gobernantes, diarcas. 144 Alto, y Tarapaca Bajo. Resalta inmediatamente a la vista cuando avanzamos en viaje ya pasando por Alto Pachica, momento en que empiezan a aflorar pequeñas plantas con flores hasta incrementarse y presentar t’olas, ich’us y grandes cactáceas, ya a la altura de Chusmiza. Quebrada de Tarapaca y sus tributarias desde Alto Chusmiza. Resalta la densa vegetación. En el caso de Tarapaca Alto, la altitud y las condiciones climáticas permiten una mayor cobertura vegetacional, tanto de los fondos de quebradas como de las áreas altas fuera de la caja, por que aunque hoy las lluvias sean menores y menos frecuentes, aun están presentes, entregando mayor disponibilidad de agua y por lo tanto de riego y pastales, permitiendo el desarrollo agrícola y el pastoreo. De tiempos anteriores rememora doña Francisca Salazar, de Huaviña, Tarapaca Alto, explicándonos el orden territorial y sus razones usando como ejemplo Huaviña: “ El territorio nuestro comprende, al Oeste limita con el pueblo de Mocha (Pijillache) así se llama el sector donde este pueblo tiene una cruz en la cima del cerro, cruzando la quebrada de ocharaza, llegando al cruce donde está el camino de los dos poblados. […] al Este limitamos con Limaxiña , el sector se llama Purjara, ultima chacra nuestra, al sur con Poroma y Coscaya […] ese es nuestro territorio “imaginario “que los abuelos los realizaron el porqué se hizo esto, antiguamente llovía mucho en estos poblados, no como ahora que está todo seco y el clima a cambiado demasiado desde esos años, recuerdo que mi papa después que pasaba la lluvia mediados de Marzo iba a dejar sus vacunos y corderos al cerro y los dejaba ahí hasta junio ya que había mucho pasto y agua para los animales. Así no solamente mi padre lo hacía también otras personas del pueblo y de otros lugares, es por ello que se hizo estos 145 límites para evitar que la gente y sus animales se pasen a otro pueblo ( en el caso de los animales ellos no saben y pasan entre un sector y otro ) entonces la gente sabia cual eran sus límites y existía el respeto entre ellos la palabra valía mucho no era necesario tener un documento firmado , nuestros antepasados eran muy respetuosos. Como puede ver este es nuestro territorio. No se refiere a un imaginario como algo sobre lo cual no hay posesión, por el contrario los territorios son efectivamente ancestrales, con imaginario se refiere a que los límites eran efectivamente dibujos mentales, imaginarios que existían en la conciencia de los habitantes, y como tal eran perfectamente respetados. También es recurrente el uso de elementos geográficos distintivos como nos comenta doña Francisca Salazar: “ Nosotros lo llamábamos la CINTA NEGRA, si Ud., desde el pueblo mira hacia el cerro hay una franja negra que cruza todo el pueblo por eso recibe ese nombre, pero en si el lugar para pastoreo es hasta frente a Limaxiña, en lo altos de esos cerros hay una vertiente que se llama Siguate, que se encuentra entre Huaviña y Poroma y más abajo hay dos. Don Manuel Mollo, de Sibaya, Tarapaca Alto, nos comparte parte de sus conocimientos tradicionales al respecto: “ Lo que era y yo tengo conocimiento, ahora a lo mejor puede estar adulterado o cambiado, Sibaya limita al este con la alto de cordillera, se llama Taipihuano. Al sur con Coscaya, saliendo de este cerro Chimaja, esta como a 146 un kilómetro pa’ allá, ahí están los hitos. Al norte esta con Usmagama, que limita también ahí la quebrada que se llama Piguagua. Al oeste con Huaviña, llega Sibaya hasta una parte que se llama Gualchalla, de ahí baja a Huaviña. Yo pienso que antes acá al pie de dónde posiblemente esté la mina Paguanta, hay un valle igual que esto, pero lo único que es más angosto, eso es pura alfalfa. Yo cuando niño pastoreaba las vacas ahí del abuelo de Jorge Soria Quiroga. Ahí manteníamos más de cien vacunos, porque acá en Sibaya es amplio, más grande, pero cada uno tiene sus propiedades, entonces ya se multiplica mucho.” Así mismo doña Francisca Salazar, recuerda los tiempos de auge de la ganadería en la quebrada tarapaqueña, y con nostalgia reflexiona sobre la situación actual de la quebrada: …Antiguamente en época de lluvia salía mucho pasto y estas vertientes aumentaban su caudal, por ello que era el lugar preciso para dejar los animales, yo recuerdo cuando niña acompañaba a mi papa a estos lugares, sus vacunos los dejaba frente a Limaxiña por la abundancia de agua y pasto en una quebrada, buscaba el sector más angosto de ella para hacer una pirca a esta se le llama “pircantaña“ y era para que los animales no se salgan del sector ya que en este el pasto crecía grande, cosa que hoy no sucede esto porque llueve muy poco y el pasto que alcanza a salir crece pequeño y asemilla luego. Ese es otro tema de nuestra flora, la naturaleza es tan sabia, por ejemplo cuando es tiempo de sequía y llueve poco sale sucede esto es para que no se pierda la semilla y continúe el ciclo. Hoy día ya no pastan animales en esos lugares, una porque ya no hay gente en los pueblos como antes y la mayoría que radican son adulto mayor, otro factor es la lluvia ya no llueve como en esos años.” Limaxiña, frente a esta, antiguos sectores de pastoreo de los pastores de Huaviña, hoy secos. 147 Don Manuel Mollo, igualmente rememora y comparte sus recuerdos sobre el auge de la ganadería y la agricultura: “ (ahora) se puede decir que hay muy poco, treinta por ciento seria. El papá de la iñora, esa gordita que estaba allá afuera, tenía sus doscientas ovejas, las pastoreaba acá, don Evaristo Vilca. Después otro amigo de acá, Waldo Loayza, tenía ciento cincuenta ovejas, todo eso se mantenía acá, crianza de ovejas, pero ahora ya no hay eso, cada uno tiene sus veinte, treinta animales, tiene más a lo mucho. La mayoría no tenemos más de diez.[…] “ Bueno y de animales, si hubo que acá antiguamente criaban harto vacuno, don Dionisio Pérez, Anacleto Mollo, mi tío. Ellos tenían cerca de sus cien vacunos po’, yo como niño veía unos tremendos toros, pero ahora ya se fueron. El último que tuvo fue Galvarino Pérez, y a él de repente le dio un patatús, murió joven, así que dejó ahí cerca de cien vacunos, así que el hermano de él la está administrando ahora, […] pero tienen todavía como ochenta vacunos, los tiene de acá pa’ arriba, y eso nomás. Después los demás no po’, tenemos poquitos, diez, ocho, cinco, así nomás. Arriero a caballo, junto a su mula y ganado “de a pie” en Tarapacá Bajo. 1930. Col. Acrata Iquique. “ Una señora que vivía acá, hace como tres años que falleció parece, o un poquito más, ella hacia eso, florear los animales. El día 24 de junio dice que hay que florear, así que invitaba a florear los vacunos. El otro, el abuelo Evaristo, invitaba allá a florear los corderos, pero los corderos es fácil sujetarlos, a un vacuno no po’. El hacía, ahora ya no ya. Cada cual le pone, 148 otra señora que tendrá unos seis vacunos, ella sola con su familia nomás le ponía flores en la oreja, a los vacunitos, porque ellos como antes tenían llamos para arriba, pal’ pastoreo, ellos saben y acostumbran eso, el floreo. Esa es fiesta también po’ y tiene sus canciones, con charango tocan. Yo tuve la ocasión de estar una o dos veces en eso nomás, pero acá en el pueblo ya no.” […] “ Creo que lo fuerte fue el maíz, trigo, papas, porque hasta 1950, por lo menos y tal vez más adelante todavía, lo único que la gente vivía acá, mis papás, mas cultivaban el maíz, las papas, el trigo, para hacer la harina, para hacer el pancito. Ahora ha cambiado todo, porque ahora ya no nos dedicamos al maíz, porque el choclo no es comercial. Ahora lo que da más producto es la verdura, el ajo, tuvimos una época del año ‘70 al ’80, exportábamos ajo de aquí de Sibaya, éramos segundos después de Camiña. Se exportaban unas 300 toneladas de ajo, por lo menos. Venían compradores, venían de Santiago y de más al sur, empresas a comprar el ajo. Eso duró como tres años nomás también y después ya se terminó. […] Pawa de un vacuno en Usmagama, Tarapaca Alto. 1968. Colección Acrata, 149 “ Si porque, el año ’67 recién se abrió la carretera pa’ acá, hasta antes de ese año nosotros todos llegábamos en animalito pa’ allá a Pachica y antes hasta Huara, en burrito nomás. Ya pero ese año cuando llegó la carretera pa’ acá, llegaban vehículos, ahí ya fue cambiando ya el asunto. Encargábamos las cosas, las mercaderías las trae y las comprábamos acá en la puerta de la casa, embarcábamos las cosas ahí también en la chacra, pero antes no era así po’.” Preparando tiros para la construcción del camino hasta Sibaya. 1986. Colección Acrata Iquique. “ Difícil la vida, por un lado era difícil, pero por otro lado era también más positiva, porque nosotros para acá tuvimos una chacrita pa’ abajo, de Limaxiña por ahí pa’ abajo. Cosechábamos pera, membrillo, cantidad de membrillo sacábamos nosotros, mandábamos a vender a Iquique y ahora no se produce na’, da unos poquitos membrillos. Peras ya casi no, la pera de pascua, la que hay en Huaviña po’. Entonces por una parte, no se será la contaminación o que cosa, pero se ha descompuesto. El maíz mismo aquí daba lindo, por eso tengo un librito yo, una adaptación donde dice, el choclo más grande era el de Sibaya, unos choclos bonitos, ahora no se produce así. Lo demás es pa’ puro comestible, un poquito de verdura, las papas, ese es para el uso de uno acá nomás, eso ya no es para vender”. Chuzmisa y Usmagama no estuvieron exentos del auge salitrero, de ello nos comenta brevemente don Luis Carvajal, quien se estableció en la zona durante su juventud, estrechando un lazo afectivo con la precordillera: 150 “ …antiguamente en los tiempos, podría decir unos treinta años atrás Usmagama habían cuarenta familias, y tenían trescientos o doscientos cincuenta cabezas de ganado, porque eran tiempos lluviosos, donde llovía a cantaros, empezaba en diciembre y terminaba en marzo… justamente había un dicho que decía “enero poco, febrero loco” aludiendo a las fuertes lluvias, después empezaba la nevá’ toda esa semana los ríos caudalosos, y había harta vegetación… vino la sequía y fue muriendo poco a poco, el juicio, el terremoto, la gente se mando a cambiar”.[…] Antes de la construcción de carreteras, senderos caminos de tierra Bajando Desde Alto Chusmiza hacia Usmagama. 1980. Colección Acrata Iquique. Don Luis Carvajal, resalta la labor agrícola quebradeña, esforzada y apegada a las formas tradicionales de trabajo, en la que resalta el cooperativismo andino conocido como ayni: “ la gente siembra en una forma manual antigua, trabajan con azadón, allá no hay este tractores ni una cosa…antiguamente había una palabra que se llamaba ayne; en qué consistía ese ayne…esta chacra era mía, la otra p’abajo entonces empezaban con la mía y toda la gente me venía a ayudar a mí, hacían calapurka, comidas, hasta un baile…tremendos pedazos, entre todos le sembraban a la gente…después le tocaba al vecino, y toda la gente…duraban una semana diez días sembrando todas las chacras…el ayne se llama eso. Bueno allá nosotros la gente vive de sus tierras, los sembríos y su ganado…” 151 En el caso de Tarapaca Alto, la mayoría de los pueblos se emplazan vertiginosamente en las laderas pronunciadas del cajón de la quebrada, la cual en algunos casos presenta caídas abruptas en forma vertical, de profundidad considerable. Esta característica de la geomorfología de la quebrada, en cierta forma ha sido “domesticada” por las comunidades andinas, a través de los sistemas de cultivo en terrazas, es así que grandes y empinadas laderas presentan terrazas y canales en zonas imposibles, como vestigio de la agricultura precolombina, de tiempos de agua abundante que no han vuelto, sin embargo hasta el presente la lucha por la sobrevivencia aun mantiene viva la técnica de cultivo en terrazas, enfrentando además nuevos problemas ya no solo climáticos sino además de la mano humana con el extractivismo minero, tal como lo comparte a través de su conocimiento tradicional doña Francisca Salazar: “ El entorno de Huaviña tiene todo un sistema de terrazas, que abarca desde Purjara hasta Icata que es cerca de la angostura, hasta ahí llegan las chacras de nuestro pueblo, su agricultura se basa en hortalizas y verduras como la zanahoria, acelga cilantro, perejil, orégano, cebolla, choclo, cebollín, ajo, etc. Antiguamente la base económica del pueblo era la fruta, pera de pascua, membrillo y en menor escala la ciruela negra. En esos años cuando era niña mi papa nos llevaba a sacar pera y de una chacra cosechaba cien o doscientas cajas, lo mismo en membrillo, hoy día en la actualidad de esa misma chacra no se saca ni una caja.” Cultivos en terrazas en las laderas de los cerros, al borde de un profundo acantilado. En efecto lingüistas peruanos como Cerrón Palominos atribuyen la terminación “iña” a cajón y “aya” a cultivo en borde de acantilado, posiblemente en lengua puquína, la lengua prohibida de los incas.. 152 “ Prácticamente quien tiene la culpa de todo esto es Cerro Colorado. Todas las tardes Ud. Mira al Oeste y se ve como si estuviera con camanchaca, pero en realidad es el polvo cimentado que emana de esta mina 16, cayendo sobre todas las plantas, en el caso de los árboles frutales cuando está saliendo las flores o ya el fruto pequeño, los mata. De esos años a la actualidad ha bajado muchísimo la producción imagínese de un predio en el caso de nosotros donde se sacaba cincuenta, cien o doscientas cajas de peras, hoy día se saca o a lo menos dos cajas, esto pasa por la minería, el polvo perjudico a las verduras como el perejil, cilantro, cuando la gente lo siembra y sale al mes se agusana y mata la planta, lo único que hoy se cosecha y se produce más o menos son : el ajo , choclo, cebolla, acelga, cebollín, orégano, flores. Esta minera debería indemnizar a toda la gente afectada, este es uno de los factores por la cual la gente a emigrado a la ciudad, esto no solo a afectado a Huaviña también a otros pueblos cercanos a esta minera.” Sibaya y sus andenerías bajo el pueblo. Don Luis Carvajal con basta experiencia en la defensa del agua nos comparte su reflexión sobre el porvenir del agua, y hace una crítica a la luz del evidente deterioro de los valles y quebradas por la intervención extractivista: “ El agua hoy día es… mire estamos pasando por el boom de las mineras ¿cierto? El boom de las mineras no se puede detener, ojala que la gente tome conciencia y que no se contamine ni el suelo ni el aire. 16 En concordancia con las presunciones, anteriormente mencionadas en el testimonio, sobre la polución ocasionada por el polvo en suspensión y la depositación de metales pesados provenientes de las faenas mineras que afecta a la vegetación de las quebradas, estudios realizados por especialistas de la Universidad Católica de Chile, en el Centro del desierto de Atacama, en Alto Patache, determinaron a través del análisis de la flora mediante microscopio de barrido un alto grado de contaminación por metales pesados provenientes de la minería y termoeléctricas en la región. El grave impacto del material en suspensión producido por la minería sobre el aire, el agua, el suelo, y los seres vivos es uno de los efectos colaterales más comunes y devastadores del extractivismo minero (Consultar: Robert Moran en Interamerican Association for Environmental Defense AID) 153 Me ha tocado a mí dar charlas en la Arturo Prat donde han estado las mineras, Collahuasi, y todos y les digo lo mismo que les digo siempre, cómo no llegan buenos molinos pa’ que ese polvillo no contamine las plantas, porque eso es lo que está pasando allá arriba… ya a un punto que lo que se daba ya no se da ya (cultivos)…como el suelo no botar eso a las cuencas y ese penetra a las napas subterráneas y eso lo que estamos tomando ahora nosotros agua, como hacer grandes radienes donde esté… hierro cemento arriba y echar ahí los desechos y en tiempo de lluvias taparlos, porque también es bueno repetir… impedir el bum de las mineras es algo difícil…lo veo muy… muy oscuro el panorama”: […] “ La mejor manera de proteger todo eso, como le vuelvo a repetir, que no saquen agua de las vertientes de arriba porque las mineras usted sabe que collahuasi está sacando agua…botando agua p’a traer el mineral, no lo trae en camiones, en tren o en andarivel lo trae por intermedio del agua y gasta un millón y medio de litros diarios…eso salió en el diario Longino…entonces todo eso se trae y dicen según que lo reciben allá en Patache…y están haciendo el cierre mentira…están contaminando el pescado porque tiene que quedar arsénico…” La importancia del agua como un recurso vital escaso se representa en importantes ritos realizados en las vertientes, para que asegurasen su flujo estable y abundante, de ello nos cuenta doña Francisca Salazar: 154 “ Tenemos a las vertientes, a ellas también se les realiza una ceremonia, tenemos una principal “Curarica” que abastece el riego, también la vertiente de Piguagua, ella abastece de agua potable al pueblo y para que no se seque el caudal y afore más agua se hace esto. Cuando mi papa iba a dejar los animales al cerro, el coyaba la vertiente donde los vacunos tomaban agua, lo mismo lo hacía con la madre tierra (sector donde dejaba los animales) esto era para que ella los protegiera y no le sucediera nada malo. […] Tenemos una principal que se encuentra en Sibaya, se llama Curarica, ella abastece el riego a nuestro pueblo uniéndose al caudal del río de la quebrada de Tarapacá, antiguamente los abuelos iban a Sibaya a limpiarla y realizarle su ceremonia, después esta la vertiente de Piguagua, recibe este nombre porque el lugar donde se encuentra se llama así, ella le da el suministro de agua potable a Huaviña, en este lugar hay tres vertientes una principal (arriba) y otras dos abajo en la quebrada, a ellas también le hacen ceremonias. Antiguamente en ese sector había chacras, los abuelos tenían árboles frutales como naranjos, manzanos, durazno, limones, higueras, parras, tunas. En esos años había mucha agua porque el sistema de riego era por inundación y no a goteo se cosechaban este tipo de frutas porque el agua es dulce además también sembraban papas y verduras. Con los años esas vertientes se fueron secando, el caudal que se lleva al pueblo es harto pero no como para regar como se hacia antiguamente, por eso ahora esas chacras están secas.” Doña Francisca aun mantiene en la memoria los conocimientos tradicionales sobre los ritos, por ejemplo los ritos para la vertiente y coyar: “ Primero se hace ver en la hojas de coca, con personas que saben de esto, y se pregunta qué es lo que está pidiendo la vertiente, si es un cordero o un llamo blanco, en esa oportunidad se nos pidió un llamito, se lleva el animalito vivo a los pies de la vertiente se pawa y se sacrifica, y esa sangre se le entrega a la vertiente. Una parte del llamo se comparte ahí (asado) con las personas que fueron, también se hace un hoyito en la tierra, se prende la fogata, una vez lista las brasitas, se coloca sobre ella el unto y el corazón del llamo, esto se le entrega a la vertiente y se asa ahí, entonces es para que ella coma. Antes de matar al animalito este se pawa con coca, alcohol, y se inciensa, aquí sí se usa el incienso porque es una ofrenda. Se tiene que preparar el animalito antes de sacrificarlo, todo eso se dice: “que sea en buena hora la ceremonia que se está haciendo para la vertiente, para que nos de una mejor agu”, o si hay poco caudal, este que aumente y sea abundante. Una vez terminado todo, se comió el asado, todos los restos se entierran lo mismo se hace con lo que se le dio a la vertiente”.[…] 155 Antiguas andenerías, testigos de una agricultura abundante y milenaria. “ Por ejemplo para las chacras, mi papa decía que hay una época en la cual se Coya, que es entre abril y mayo, cuando se empiezan a trabajar las chacras para sembrar y plantar. Ahí se realiza esta ceremonia donde se le pide permiso a la madre tierra por la intervención y a la vez se le pide que de una buena producción. Se prepara la coya que va con el unto, que es una grasita de llamo, coca, esta lleva azúcar, alcohol puro, y otras hierbitas. Se hace un hoyito en el tierra, se prende una fogata ya sea de carbón o palitos del mismo lugar y se coloca sobre ésta la preparación que se hizo, también se utiliza la cópala, que es diferente al incienso, el incienso solo se usa en la ceremonia del señor para sahumarlo y también a los santos, pero la cópala es distinta, esta es para agradecer, pedir o cuando se va a iniciar una obra, en este caso se está dando comienzo a una obra de siembra, entonces se usa cópala. La cópala es un polvito plomito, mis papas lo compraban de Bolivia, tiene un olor especial, no es tan fragante como el incienso, este último es de color amarillo. Todo eso va con la coquita, mi papa también le ponía un pedacito de llucta, la llucta prepara con el cactus, Ud. lo quema y al quemarlo queda una ceniza blanquita , eso se mezcla con azúcar y papa cocida, se hace una mezcla como un pancito ,eso se llama llucta. Antiguamente nuestros papas cuando comían coca se acompañaba con la llucta y un poquito de azúcar. Todo eso […] se hecha en el hoyito hasta que se queme todo, sobre todo el unto que es la grasita del llamo que se le sacan parece del cogote. Y eso es la ofrenda a la madre tierra para que ella de buena cosecha. Esta es una tradición que 156 nosotros la hemos perdido, yo me acuerdo que antes en todas las chacras se hacía y hoy día nadie hace eso”. Don Manuel Mollo aun practica el agradecimiento a la tierra, por un buen año agrícola, nos entrega su experiencia: “ antiguamente sí que yo sé que se hacía. Al sembrar se celebraba como una fiesta, toda la gente ayudaba a trabajar y una comida, unos copetes y hasta diversión social, pero eso ya se fue perdiendo. Ahora justamente nosotros, esa fecha siempre se conmemora el uno de agosto, primero como decimos nosotros, primero de agosto y durante todo el mes, porque unos libros que tengo yo, dice que el mes de agosto es la época del año más especial para apoyar, cuidar, dar, cumplir con las costumbres de la chacra, las casas, los animalitos, todo. Entonces nosotros primero de agosto, estamos haciendo las veces de nuestro pasado, vamos a la chacra a hacer la ceremonia. Lo que no alcanzamos a hacer el día uno, cualquier día de agosto. Ayer como era el último día, nosotros fuimos a la chacra, a la casa ahí, porque tenemos el galpón como bodega, porque ahora lo que tenemos más es ajo nomás. Ahí fuimos a hacer las veces, yo con mi señora y otro amigo nomás. Hace como dos semanas nosotros fuimos a Bolivia, a Oruro nomás y ahí vimos que la gente tiene varias cositas para hacer esa ceremonia, compramos como cuatro, “mesitas” le llaman, una mesa que viene con todas las capsulas, cual es pal’ negocio, cual es para la agricultura, cual es pa’ la casa, cual es pa’ los animalitos, dan todo. Compramos de esas cuatro, así que ayer fuimos a hacerlo, y pidiendo a la tierra, a Dios, que podamos vender lo que tengamos po’. Eso es en vía de negocios. […] Pero antes cuando era niño la siembra era la más grande, porque era como una fiesta. Se sembraba en dos partes, como ahora acá la chacra no tiene más de media hectárea, después en otro lao’ otra parte. Entonces el patrón, que le decimos, invitaba a mucha gente, buscaba cocineras pa’ que hagan comida y copete, la chicha de maíz. La chicha de maíz no faltaba, con la harina de maíz también, en unos jarrones así, la chicha con la harina, eso se servía. Era una fiesta, pero eso ahora ya no existe.” Parte importante de los ritos y las celebraciones eran las bebidas naturales preparadas tradicionalmente como la chicha, que no debía faltar, la señora de don Manuel Mollo y su familia de aun mantiene la tradición: “ Mi señora hace. Los únicos que hacemos, y vendimos para todos los pueblos, Usmagama, hasta pa’ allá pal’ lao’ de Mamiña, Macaya, también hemos llevado chicha. Pa’ Pica también esta yendo, la fiesta del Rosario es las más grande en Pica, tenemos nosotros una señora bien amiga, que trabaja en Calama, ella depende de allá, así que todos los años nos compra veinte, treinta kilos de maíz, se hace chancaca po’ y allá la preparan nomás. Ahí sí que ahora está reconocida la chicha de Sibaya, la chicha de maíz. 157 Bueno, yo la acompaño y la ayudo a mi señora. Es trabajo, cuesta, son tres días que hay que estar ahí. Un día, una noche y al otro día, hay que estar cociéndola po’, es pesao’, pero se vende, porque ahora se está vendiendo a cinco mil pesos el kilo, entonces si nosotros hacimos treinta kilos, ya son ciento cincuenta luquitas más que vamos a tener po’ y nos ha dado resultado, es que nos piden. Ahora en Usmagama también llevaron chicha, ahora pal’ catorce de septiembre, también ya nos compró lo que estábamos acá, le vamos a llevar como quince kilos, después la despedida allá en Usmagama es el veintidós de septiembre, ahí corre más, porque ahí ellos la costumbre que tienen salen al cerro, al calvario del pueblo, arribita así y llega mucha gente, unas ciento cincuenta, doscientas personas suben ahí, y de ahí allá la costumbre que tienen cada uno va con su botella po’. Así que de allá bajan con pura sed nomas po’, así que la chicha ahí al frente de la Iglesia corre. Pero ya acá en Sibaya las personas que hacían chicha, ya no están, y las que están, están muy de edad y no pueden hacer, así que la única que hace es mi señora po’, así que es reconocida y buscada por ahí po’, hable con la señora Elvira, ella sabe hacer chicha. Complementariamente a los ritos, el conocimiento tradicional presenta técnicas de cuidado de los cultivos, mejora de las tierras y estrategias de aplicación directa para evitar plagas, técnicas que contemplan el cuidado del equilibrio biológico de las especies que co-existen en los campos de cultivos, Doña Francisca recuerda bien: “ Me acuerdo que mi papa, a la entrada del pongo así le llamamos nosotros a la entrada del agua a la chacra, le ponía ceniza , esta era para matar a los gusanos, entonces si viene un pajarito y se come al gusano, no le va a pasar nada. Si ese pajarito se lo comió un ratón, y el ratón se lo comió un búho… entonces hay toda una cadena alimenticia. Si usted hecha pesticida, ese gusano estaba envenenado, se va a morir el pajarito, a su vez el ratón y el búho. Hoy día también se usa la urea, que es como un químico, antiguamente y en la actualidad algunos pueblos ocupan la raspa que le llaman al caliche de las salitreras, ese es mas natural, es un trozo de piedras y tierra de color café clarito que contiene minerales, la gente venía en esos años a pie y con animales para llevarlo al pueblo, lo molían y lo echaban a las plantas. Don Manuel Mollo Igualmente nos comenta respecto de la rotación de suelos para cultivo, cambio del tipo siembras y el uso de agrotóxicos en la actualidad, en su caso aun persiste con el uso tradicional de variadas técnicas: “ Eso también es bueno, porque antes no po’, todos los años maíz, choclo, no po’. Ahí está el error po’. Ahora si sembramos ajo, un año, dos, y después sembramos el maíz, el maíz da lindo po’. Y si adonde sembramos maíz, 158 sembrar ajo, el ajo también va a producir mejor. Estamos convencidos de que la alfalfa, el pasto como le decimos nosotros ahora, esa alimenta la tierra. Una alfalfa cuando ya está muchos años, la trabajamos y sembramos, lo que siembre uno da lindo. Dice que las raíces de la alfalfa, alimenta la tierra. Antiguamente no conocíamos casi desinfectante po’, pero ya de hace unos treinta años, ya empezamos a utilizar eso porque cuando Corfo hizo el camino para acá, ahí quedaron acá después uno o dos técnico agrícola, entonces ellos nos guiaban y ahí empezamos a usar ya. Antes no, traíamos el salitre, lo que teníamos que sacar de la oficina y mas era el escombro, el caliche. Ese uno va y carga nomás en los animalitos. Ahora aún se usa porque la urea que más están usando acá, nos dicen los técnicos que no es tan conveniente seguir usándola, porque tiene otro componente que le afecta a la tierra. Es buena si porque a la planta hasta la compone y la hace crecer, pero a que desarrolle no, entonces el caliche, ese hacemos. Nosotros ayer estábamos machucando caliche, que todavía siempre traemos y compramos, ese es bueno. […] …nosotros tenemos vacuno, así que ese guano es bueno. Ahora no todos los años nosotros echamos guano antes de sembrar, pero cuando echamos guano, el ajo y todo produce mejor y la tierra se mantiene más blanda, es bueno. Por eso muchos que no tienen animales andan comprando guano a nosotros”. La biodiversidad es común toda el área. Ésta cumple roles importantísimos en el equilibrio ecológico, lo que antiguos quebradeños respetan, comprendiendo hábitos y relaciones con el medio ambiente, permitiendo una reciprocidad: Vizcacha (Lagidium viscacia). 159 “ Todavía quedan varios como: vizcachas, zorros , búho, hurón , la cacagua, lechuza, la yagareta, el añazo, lagartos, sapos, pecherre , julichos. Estos dos últimos son típicos de nuestro pueblo los julichos son de color negro y cuando llega la fruta este se come las mejores peras, las mas grandes, de hecho en Huaviña hay un niño que le pusieron ese apodo “julicho” porque hacia puras maldades. El otro pajarito es el pecherre, en otros lugares le llaman gorrión, este es muy rabioso, se hace el muerto cuando se le caza, tu lo dejas y este se para y se va saltando en dos patitas, en nuestro pueblo hay muchos. También hay golodrinas, yo en muy pocas partes he visto estas aves, águilas y con ella vuela siempre un pajarito que le llamamos “el Quilli-quilli“, es chiquito, si usted ve un águila seguro que detrás de ella está él. Hay otras aves como las tórtolas que son chiquitas y después esta la polola cuculí, que tiene los parpados bien azules, como se los hubiera pintado. La lechuza y la cacagua, siempre cuando va a morir alguien, ésta canta en la noche”. Sin embargo, la presencia del ser humano y la transformación de los territorios originarios a escalas gigantescas, como sucede con la mega minería de la región, genera una presión y tensión ecológica en territorios que antiguamente 160 solo presentaban un uso equilibrado y no invasivo en el cual convivían el ser humano y los depredadores como el puma. En la actualidad el puma se ha visto presionado a bajar a las quebradas para poder obtener presas que en su antiguo hábitat ya no hay, o son escasas. A esto se suma la presencia de carreteras, vehículos y faenas de gran intervención espacial, lo que obliga a animales territoriales como el puma y el zorro a desplazarse a otros lugares. Don Manuel Mollo nos cuenta su experiencia reciente con depredadores como el puma: “ El más este que nos dejó hace poco es el puma po’. El puma también se acerca pa’ acá po. Ese sí que es malo, nosotros el año ante pasado compramos dos llamos que traen de arriba a veces, cuando no hay años lluviosos, ahí los que tienen ganado bajan a vender harto llamo. Compramos dos grandotes, de un año y medio, ochenta mil pesos cada uno. Acá con tenerlos unos seis meses, un año, la carne pare’ que fuera de vacuno, compone al tiro con la alfalfa de acá. Después empezaron con que el puma llegó, allá arriba había matado unos corderos. Nosotros los teníamos ahí al frente teníamos una chacra los llamos, pero eran chúcaros y fortachos. Después llegó uno, mas acá cruzó por el río pa’ acá y mató una llama, pero esa llama la habíamos visto nosotros, estaba toda flacucha, viejita. Me dijo a mí un vecino, “Manuel, baja a los animales de allá porque el puma está rondando por acá”, yo dije, cuando les va a hacer daño a mis llamos, son chúcaros y fortachos. Tocó que un día como ayer, yo viaje a Iquique, y mi hijo menor en el terminal tiene una cafetería, así que yo me fui pa’ allá a tomar desayuno y sonó el teléfono, aquí tenemos teléfono rural. Ahí en Iquique hay quien atiende la radio rural, don Evaristo Herrera, así que a él lo llamo mi hijo y mi señora, pa’ avisarme que el puma llegó y mató a los dos llamos, ese día que yo me fui en la noche. Yo no quería creer, dije ojala que saquen la carne de las piernas, lo armadito, lo demás se bota todo. Ese día no pude regresarme, el segundo día vine y sacaron las piernas algo pa’ hacer charqui seco. Los que saben dicen que cuando el puma mata esos animales ya quedan envenenados y no es conveniente ni en charqui, ni hacerles nada. Dicen que el puma les tira un pollo (saliva) y los hipnotiza, así como el gato marea al ratón, de ahí listo, los pesca y los mata. Eran grandes mis llamitos. Al día siguiente salimos con varios amigos a pillar al puma, pero nada. A la noche dijo mi hijo que lo iba a ir a catear. Al segundo día había bajado a comer un poco de carne de llamo, así que con otro amigo se fue y llevó petróleo, dicen que el puma le tiene mucho temor al fuego, así que cuando se meta pa’ la chacra dijo, nosotros vamos a quemar monte ahí pa’ que no arranque el hueón. Fueron con palos, pero que si el animal es más habiloso que uno, ellos estuvieron como hasta las dos, tres de la mañana ahí, entre tres o cuatro 161 amigos. Al otro día en la mañana tempranito venia y había matado cuatro corderos, mientras ellos estaban esperándolo acá, el puma estaba matando allá los corderos. Al animal le falta solo hablar nomás, el puma es jodio, menos mal que no es todos los años que baja, no sé porque. Hace como cinco años atrás también hizo una matanza y lo persiguieron. A los dos, tres días estaba matando allá en Parca, en Macaya, acá se mata un caballar, lo había herido dice, lo quería matar. Después cuando nosotros fuimos el año pasado a Oruro, ahí fuimos al zoológico y hay de todos portes, el que ronda por acá es así nomás, no es grandote, eso si las garras que tiene. Hay otro también, uno más grandote”. “ El zorrillo es el otro que nosotros le llamamos el añazo, es más maldadoso, acá en el valle hay, pero son maldadoso, se meten acá al pueblo a una conejera o gallinero, matan todos los animales. Parece que se chupan la sangre nomás po’ y no se comen todo. El zorro más bien pesca una gallina, se la carga y arrastra”. Langosta. Heliastus rufipennis Don Manuel Mollo nos comparte una última reflexión: “ Esto es como una herencia, hemos heredado de nuestros antepasados nomas po’ y gracias a Dios la mayoría no la hemos perdido, pero yo creo que de ahí proviene, porque los que nos asesoran, los técnicos, eso es por un lado muy bueno, pero la tradición, nuestra costumbre, esa las tenemos heredadas. Ahora estamos enseñándoles ya a los nietos, estamos enseñándoles de lo que hacemos, que sepan a hacer ceremonia en la chacra, lo que sembramos y que cuiden a los animalitos también. Ellos ya han escuchado, ya saben. Nosotros después nos vamos a ir y ellos tienen que saber”. 162 La biodiversidad endémica (própia del lugar) y aloctona (foránea implantada) han sido por siglos habitantes del territorio ancestral, “los primeros originarios”, y en cierto modo hermanos del humano andino. Han convivido en reciprocidad adaptandose alas transformaciones que el ser humano ha generado en el territorio, sin embargo la escala actual de transformación del espacio puede ser demasiado violenta para las especies silvestres, pudiendo sucumbir y extinguirse, como en el caso de el Tite andino, el cóndor, y el puma, alguna vez grandes señores de los andes, hoy en vías de extinción. 163 Quebrada de Miñe Miñe Miñe Miñe como territorio ancestral presenta un nutrido relato propio que no necesita mayores preámbulos, como comunidad lucho y hoy sigue luchando por el reconocimiento de sus pueblos como parte de la centenaria identidad quechua en la región, identidad que por décadas fue invisibilizada institucionalmente. Como toda cultura quebradeña, presenta un conocimiento tradicional sobre su entorno profundamente arraigado en su espacio territorial, pero como todas las otras quebradas ha sufrido igualmente el cercano e intenso influjo del mundo occidentalizado, que con el pasar de los años fue reduciendo su población, quienes salieron algún día en busca de prosperidad en tierras lejanas, manteniendo sus conocimientos tradicionales en su anciana población. A pesar del proceso histórico de la quebrada que ha mermado la cultura local, personas como don Martín Chambe mantienen aun vivo el conocimiento tradicional, el cual nos lo transmite con total claridad, en términos territoriales y ordenamiento del espacio nos comenta: “…el espacio este comprende entre el camino de Bolivia arriba por el Este con Alto Esquiña. Por el lado Sur tenemos Asa, Alto Tana y después yendo por el lado Este está también está Corza, está Chiza, del puente Chiza, sigue por allá por Alto Hunacarani, Alto Cochiza, hasta Esquiña, ese supuestamente ese es el territorio de Miñi Miñe. […] Mayormente las actividades son agrícolas. Es la agricultura el medio por el cual nuestros antepasados se lograban sustentar. Mayormente era la parte frutícola y en segunda escala, la parte hortalizas.” […] Miñi Miñe está compuesto, el sector diría, por varios caseríos, y el centro es la localidad de Miñi Miñe. Los caserios que nos rodeaban eran Liga, Suca, Corza, Quipinta, Quanaya, Champaja, Miñita, Cutijmalla, esas son las localidades donde todos tienen predios, es decir, en distintos caseríos, antes eran caseríos, ahora ya el caso de Suca se ha vuelto convertida en una junta de vecinos, pero era un caserío, siempre ha sido un caserío. 164 Respecto de la producción agrícola, esta definida por la “dulzura” del valle, el cual por sus aguas permite el desarrollo de infinidad de árboles frutales, los cuales resaltan en sus frutos por la calidad y sabor de estos, Don Martín Chambe nos cuenta sobre ello, pero además sobre el cambio cultural y el abandono de las practicas tradicionales por la influencia del mercado y formas de vida inmediatistas de occidente:: La producción ahí, en el caso de Corza, Suca, Quipinta era con hortalizas. Después tenemos Miñi Miñe, Huanaya, Champaja, Miñita, Cutijmalla, frutícola. Mayormente se producen en el caso de Miñi Miñe las guayabas, las granadas, higos, uvas con eso se hacía el vino, mangos, limones. En el sector de Quanaya las tunas, los tumbos, paltas. En Champaja también, los que se daban con mayor intensidad eran los tumbos y también las tunas. En Miñita el fuerte son los membrillos, las paltas y los duraznos, distintas variedades de duraznos, también las tunas; y en el caso de Cutijmalla, las naranjas, los limones, las paltas, también guayabas, pero las naranjas de Cutijmalla son inigualables en el sector. […] nosotros creemos que ya con los cambios culturales que ha asumido la comunidad, nos referimos en este caso a la cultura occidental, comienza ya a tener otra visión, cambia en alguna forma algo de la cultura y se hace parte de lo que ofrece el nuevo sistema de vida. Antiguamente las personas, ahí lograban su sustento, cultivaban y conseguían todo su sustento ahí, algo traían de otros lados, pero mayormente el esfuerzo era ahí. Casi todos tenían por ejemplo, animales para mantener la carne, no en grandes cantidades, sólo para consumo interno pero tenían sus animales, también tenían animales para el transporte. Trataban de sacar de la producción de las chacras todo lo que pudiese salir para poder alimentarse, en este caso del vino lo sacaban. Pero actualmente es más fácil comprar un 120 acá en Iquique que estar cultivando y haciendo el vino. desarrollo en realidad quitó muchas cosas. Claro, el Por ejemplo yo para poder 165 alimentarme con carne, yo tenía que tener permanentemente un pequeño rebaño de corderos de 5, 8, hasta 10 llegaba no más, porque el sector de Miñi Miñe no tiene pastizales ahí cerca, entonces ahí conseguíamos la carne, hoy en día la compramos ahí en el terminal y no tenemos que estar un año, así todos los días alimentando los corderos mañana y tarde. Los corderos no salían como en otras partes a pastar, sino que siempre estaban encerrados en corrales, ahí nacían, ahí se criaban, ahí vivían y ahí moría el cordero. No eran como en el altiplano donde se desplazaban buscando pastizales donde tener mejor alimento.” Sus reflexiones, producto de la vida en la quebrada, están llenas de sentido, y se funden con el entendimiento de la cultura quechua y quebradeña, luego va hilando más fino y nos comparte su conocimiento sobre la importancia de los espacios sabrados: “ Yo le puedo decir de que el Inca es un período. Yo creo que desde tiempo, quizás de cuando, miles de años, siempre han estado ahí. O sea el hombre por naturaleza busca adonde está el agua, y donde hay agua ahí se establece. Todo el mundo buscaba eso, todo el mundo buscaba donde hubiese agua y ahí se establecía, porque la población iba multiplicándose, y la gente buscaba donde podía hacerse una chacrita, donde poder vivir. Se llenó de vertientes, una montonera de vertientes y de ahí trataban de sacar agua. El Inca aparece, pero por un período de tiempo que se le atribuyen todas las cosas, pero el Inca lo que hizo fue ordenar, arregló. Como eran un imperio, ellos empezaron a gobernar, a administrar el territorio. Ahora nosotros ahí, nuestros antepasados especialmente la cultura nuestra, es la misma casi desde Aiquina hasta el Natre quizás más allá, es la misma. En Miñi Miñe hay lugares donde hacían las ceremonias, que es la Fiesta del Sol. Hay un lugar que se llama “La Piedra” donde hacían los carnavales. Hay otro lugar donde también hay una piedra, donde se reciben a los visitantes en 166 las fiestas, las comparsas. Están los petroglifos, los lugares donde existen petroglifos. Están los cementerios indígenas, en el caso de Quipinca están la chullpas también en el sector. Se cuenta prácticamente con dos apachetas, una está yendo al camino de Bolivia y el otro está en Esquiña. Nuestros antepasados antiguos, no conocían la cruz, no conocían la biblia, pero siempre en el ser humano había un tercer elemento, que aparte de la parte física, la parte mental, también está la parte espiritual, había que alimentar de alguna forma la parte espiritual. Lamentablemente en la parte espiritual, ahí también jugaban se conjugaban ideas o visiones, de ciertas personas que inculcaban o que se imaginaban y que se fue creando, que se creó, todo de acuerdo también a lo que era el proceso de la naturaleza. Al margen de eso que también había investigaciones, se investigaba, se estudiaba la naturaleza para ver cómo sacarle el provecho a la naturaleza. En el caso de sacarle provecho, podríamos decir, está el asunto de conocer el ciclo de la luna, el ciclo del sol, buscar el momento propicio para sembrar, el momento para abonar, el momento para cortar un árbol, es decir, porque no es llegar y cortar un árbol no más, hay que ver un momento para la siembra de lo mío, para lograr una buena cosecha. Por otro lado está la creencia espiritual en que uno cree que hay otro ente que nos puede ayudar, ¿cierto? En este caso es el Sol. De hecho el sol ayuda, ellos se dieron cuenta que el sol jugaba un papel importantísimo en el asunto de la agricultura. Mayormente por la situación, yo creo, por la situación de poder subsistir, ver el crecimiento de la población y ver que a veces se sufría el efecto negativo de la producción y había problemas para alimentarse, entonces había que recurrir a algo. Y ahí esta gente recurría al sol y a veces, en la parte espiritual, a agradar a alguien para pedir algo. La fiesta del Inti Raymi por ejemplo, no es una fiesta como la que se vive hoy día en otros pueblos, que prácticamente es una tomatera, donde la gente va a tomar mayormente. Eran fiestas de reflexión ¿Qué he hecho yo?, ¿qué hago yo?, ¿cómo puedo agradar al sol para que este nuevo año que comienza 167 pueda haber una buena cosecha? Era una reflexión porque la persona se miraba a sí mismo, ¿qué es lo que hice mal?, o no agradé al dios sol, o no sé a otro ente, al abuelo carnaval, también se puede decir, pero no era una fiesta para ir a allá a bailar, se transformó. Pero esa eran las fiestas antiguas, generalmente en nuestros antepasados todo se redondeaba en cómo pedir, cómo agradar para que se nos dé. Símbolos indesmentible de una cultura otra, distinta a otras quebradas, son las festividades que cumpliendo un rol y funcionalidad similar a las que existen en otras comunidades agrícolas y ganaderas, como el control de los agentes que pueden dañar las cosechas, así como también la fertilidad de esta: El abuelo carnaval es una fiesta, que se supone que es un ser que ayuda a la producción, se lleva las plagas, es un ser espiritual. En el caso de Miñi Miñe, habita en una piedra, simbolizado en una piedra. Entonces cuando comienza la fiesta van allá a la piedra y sacan al abuelo carnaval en forma simbólica, alguien se viste con los atuendos, baja al pueblo, baila, varios días están bailando, y después al final van de regreso. Lo van a dejar a la piedra. 168 Capítulo 3: Oasis Desérticos. Los Oasis desérticos de Pica y Matilla, se hallan ubicados entre el límite geográfico de la cuenca hídrica de la pampa del Tamarugal y el pie de monte cordillerano, punto en el cual la pendiente comienza paulatinamente a subir hacia los andes, desde los 1.500 m.s.n.m aproximadamente hasta los 4.000 m.s.n.m. área denominada Altos de Pica. Producto de la infiltración de las aguas lluvias cordilleranas, provenientes de la antigua laguna del Huasco hoy conocida como salar, y que afloran en Pica y Matilla, permitieron desde tiempos precolombinos establecer el asentamiento humano, con un desarrollo agrícola que se ve incrementado ya tempranamente durante la colonia (1540, según Bermúdez, 1987), potenciado por el establecimiento de población española que implementa sistemas árabes de socavones, para la captación de aguas subterráneas, y así permitir el riego de nuevas especies vegetales implantadas en el oasis, entre ellas la vitivinícola. En estos casos se sabe los corregidores y tenientes españoles utilizaban prácticas ilegales para expropiar y hacerse de las viñas producidas por tributarios indígenas, a quienes les declaraban por ebrios para poder quitarles y entregárselas a hacendados españoles (Hidalgo, 1999-2000). Según consta en manuscritos de 1753 el pueblo de Pica contaba con 7 ayllus o comunidades indígenas, divididos en dos partes: Ayllos de Araczaya (sin detalle) y Ayllo de Mancazaya, Tivique y Taroma, sumando además Guatacondo y el ayllo de Capuna. Los cacique respectivos eran Capagaina (de nombre cristiano Pedro Caques) del Araczaya, y 169 Sacagaina (Pedro Caucoto), Quilagaina (Pedro Sucaques) y Utali (Pedro Pacanco) para la parcialidad territorial de Mancazaya. Entrado el periodo republicano peruano, se transforma netamente hacia la producción de frutales, destacando cítricos, y frutas como el mango y la guayaba. Oasis de Pica Pica, sin referencia. 1900 apróximadamente. Facebook: Memoria Visual tarapaqueña. Un valioso testimonio, fundamental para entender la tensión ecología del oasis de Pica y Matilla, lo entrega póstumamente don José Contreras, considerado últimos cacique de Pica. Nacido en 1896 en el pueblo de Pica, supo dedicar su vida a la defensa territorial, y de las tradiciones ancestrales. El siguiente testimonio constituye un invaluable conocimiento tradicional pues don José Contreras a sus tempranos 25 años comienza una lucha por la conservación de la tradición y los recursos hídricos fundamentales para la vida en el desierto: “ el 13 de Febrero de 1912, por la ley 2642, Ramón Barros Luco se apodero de esto. La gente del Pueblo no consintió el despojo. Lo que paso fue un engaño y no un ofrecimiento, fue de la manera siguiente, de que el agua que se llevarían a Iquique que venía del Valle Quisma, seria 19,6 y la de Guillermo Contreras 5.4, con un total de 25 litros y la gente de acá creyó eso. 170 Valle de Quisma, principios del siglo pasado. Que, se la llevaron toda, porque la ley hablaba de toda y no de la mitad, si tuvimos un lío muy fuerte, a mi me eligieron secretario, entonces yo le dije, porque Riberos 2, Medina 2, Henríquez 2, estaban cerrados y que el agua de Matilla no se la tocarían. Miguel Riberos, Germán Riberos, Constantino Medina, Julio Medina, Guencenlao Henríquez, y Henríquez, esos eran los peores los Henríquez, “no, no, no”, me decían a mí, “el agua que se van a llevar es la mitad no más” […] eran personas de aquí, propietarios, que formaban parte del Directorio para defender el agua. Tenían el documento en su mano, y lo entendían a su modo, si pues, y de remate, venia el intendente continuamente acá y se encargaba de hacer los comité y de engañarnos, “no si el agua que se lleva a Iquique es únicamente la del Valle de Quisma y la de Guillermo Contreras, la mitad, 25 litros por segundo”. La totalidad de agua que tenia Chintaguay […] 50 Litros por segundo. El Gobierno hablo de 25, el Intendente y las comisiones que vinieron aquí a engañarnos tal como quieren engañar a Arica. […] yo le dije: ¿de que habla?, si el documento habla de toda el agua, de la afloración del agua de Chintaguay, no tal valle tanto o de Guillermo tanto”. “ Duró 12 años, porque aquí no habían cañerías ni de lata, todo lo trajeron de Alemania, se demoraron 12 años para traer la cañería de Alemania y después instalar la de Chintaguay a Iquique. Nada de Perforaciones, el agua salía sola en Chintaguay” […] “ Otros engaños pues, si esto fue un pillaje…[…] Del 12 al 24 el Intendente de la Provincia, venia continuamente aquí, y le contaba un montón de mentiras a los que formaron el directorio, el Presidente era Don Guensenlao Henríquez, era una pobre criatura no más, viejo, administrador de la planta, una pobre criatura que el Intendente se lo comía como le daba la gana, el hermano, el único hombre que algo defendía, era Don Miguel Riberos, que también había sido administrador y que tenia educación, se educo en Lima. 171 Mulares cargados en Altos de Pica. 1950. Isaiah Bowman, 1952. Si el documento estaba aquí, no lo sabían interpretar, con el ansia de que se llevaran el agua del Valle y de Guillermo Contreras leían todo al revés. Yo le dije: “todo lo que ustedes están hablando es falso”, “como va a ser falso Don José”, me dijo don Wenceslao Henríquez, “cuando esto está ya arreglado”, “entre ustedes claro que está arreglado, pero el documento que firmo el presidente de la república dice bien claro que el agua es de Chintaguay, no dice 19 de tal y 5 de Contreras. Dice todo el agua”, entonces sabe lo que hubo, es que cambiaron al intendente y vino el intendente de Iquique, el gobernador de Arica, un Maulino, Emiliano Bustos León, y venia el plebiscito, y el que estaba administrando el agua el Ingeniero administrador era Don Luis Valenzuela Vargas, un cobarde, un tipo canalla y este le dijo al intendente, que la gente de aquí lo hostigaba todos los días y no lo dejaban trabajar, y que mandaban un reclamo tras otro, un oficio tras otros, y ya era yo el que él mandaba, por que el presidente era un embelete, entonces Emiliano Busto vino para acá y en la Escuela de Oficial con Carabineros los llevo a todos, a mi no porque yo era autoridad aquí, no quiero papeles yo, vino aquí el teniente Ramírez, […] en la Escuela les dijo: “si ustedes siguen oprimiendo al Ingeniero administrador del agua potable, Don Emiliano Bustos León, tienen el camino recto, ustedes son todos peruanos” “ Ya, pidieron las 600 hectáreas, pidieron desde donde está el estanque redondo, donde empieza el agua potable de aquí, desde ahí hasta Concova, toda la parte sur. Pero es para captar agua, nada más, quien no entiende eso, hasta una guagua. No, hay un pozo y ese pozo echan el agua en estanque redondo, y con el estanque redondo riegan por lo menso 12 a 13 hectáreas y tienen por lo menos 1.000 limones, si está tan fácil, la filtración y uno es viejo sabe ya esto. Con que tiene un corte, de más arriba del bunque del agua potable de aquí, hicieron un corte ahí, llevan el agua a Concova, unos 30 metros de ahí, se llevan toda el agua. Ahora hay otra cosa más en la parte sur. Yo me caí de un mango en la chacra en Pica, casi me mate, […] y estaba en cama yo, entonces la misión 172 Yanqui que estaba perforando, bajo las ordenes de Roberto Dijman y también había un ingeniero geólogo argentino Carlos Gally. En Pica no se habían dado cuenta, recién se vienen a dar cuenta, ¿sabe lo que me dijo Dijman, sentado en la cama?, “una cosa Don José” me dijo: “usted es el que está defendiendo acá, y usted tiene chacra en Pica, yo le voy a decir lo que va a pasar en Pica, yo sé mi opinión, […] está saliendo el agua del desaguadero, por la perforación unos pocos metros más y se va secar todo, así que esto, va a ser un solo guaracazo y se seca el Resbaladero y la Concova”. Cocha Resbaladero Pica, en 1950.Colección Acrata Iquique. Una cosa muy sencilla, este pillaje es igual al del 12. Hay que preguntar. Han pedido alrededor de Concova, al resbaladero y han pedido allá cerca de Villarroel. Yo creo que no tienen dueño. Si no tienen dueño, entonces la situación es bien peligrosa, porque pueden hacer lo que quieran más arriba después. ¿Qué extraño que Pica no haya pedido la merced de esos terrenos, para defenderse, podría haber pedido ya hace mucho tiempo eso?. Está pasando la misma cosa que acá, acá a nosotros nos saquearon por el gran vino, y ahora esta compañía que se ha formado, son los que están bien informados de que la única parte de Chile donde los árboles frutales producen todo el año es aquí, es la única parte. Si allá pueden tener miles y miles de hectáreas, pero que ganan con las miles de hectáreas, no tienen las bondades de estos suelos, no tienen la bondad de este clima. Mientras tanto tiene que ir creando conciencia ir hablando con los Matillanos, con los Piqueños, para aunar a todo el mundo y decir: “bueno queremos saber qué es lo que pasa con esa gente, que se va a venir a instalar aquí, a perforar y no nos dicen nada, tenemos derecho a saber”. Si en Pica están gritando, si a mí me decían: 173 “como usted defendió a ese pueblo que está muerto, cómo no vienes a defender aquí que es lo mismo”. Pica. 1910. Las mulitas, fueron el motor del desarrollo.. Colección Acrata Iquique. La comunidad se va a organizar, se está organizando, en Pica hay una cooperativa agrícola que tiene personalidad jurídica y eso le dije ayer, bueno cuantos son los que están en la cooperativa 40, 40 pelagatuyes, ¿que van a ser, más que tengan personalidad jurídica?, aquí se necesita formar el consejo de defensa, donde vallan al menso 1.000 firmas, entonces sí, que firmo el presidente de la cooperativa, quizás no van ni cinco. Porque han pedido la Concova. Hay una chacra cerca de la Concova y Jesús María obtiene el agua con la que riega esa propiedad, con el escurrimiento del agua de Resbaladero. “ Aquí estaba sentado el Alcalde y allá el intendente y allá el gobernador, yo no sabía que el gobernador era pariente del Alcalde de Pica, cuando la discusión que tuvimos. Eran las 7 de la noche, se paro en esta puerta el Intendente, y desde aquí le gritaba: “Yo vengo a tomar guindao! pero no en dedales!”, no ve que yo primero los miro y después les sirvo, “¿cuántos son?”, digo yo, “son 4, 10 ¿o son más?” y según eso, es el vaso que les sirvo. […] A los minutos, saco la voz el Alcalde y le dice al Intendente: “Señor Intendente, yo considero que lo mejor que se puede hacer es dividir el agua que queda en Chintaguay, la mitad para Matilla y la mitad para Pica”, “si el agua es Matillana ¿cómo la vas a dividir hombre?!”, entonces sabe lo que le dije: “¿y quién es usted para que venga a hablar de división?, ¿quién es usted po’ hombre?, y era el Alcalde, y allá estaba el Gobernador, yo no sabía que era su pariente, y se para el gobernador a refutarme, y el guaso intendente le dice: “siéntese ñor” Don José recuerda la producción de los mejores vinos del mundo: 174 “ Mire, acá habían 14 lagares, 8 grandes y 6 chicos. Los chicos tenían aparte sus bodegas, porque los pájaros le comían las uvas, tenían que vendimiar antes, en febrero y los grandes vendimiaban en abril, con uva bien madura, producían el vino especial pues. […] familias grandes eran los que producían vino acá: Contreras, Venencia, Caucoto, Loayza, Quizucala, Rodayat, Ormazábal, acá estaba España, no como en Pica, ese era un reducto indígena, ahí había Cacique pues, el último cacique de Pica fue Santiago Palacios. 1890, 1892, antes que yo naciera, la mayoría de los caciques Piqueños fueron Palacios, y el cacicazgo de Pica lo llevaban dos familias Charcas y Palacios. Familias acaudaladas de Pica. Año en que Barros Luco arrebatara las aguas al valle y oasis. Si artos, Charcas, Oxas, Vilaxas, Guagamas, Guatanches, Cayo, todos esos son apellidos indígenas. En Pica hay muchos, hay un montón. Acá había 34 mil parras que se cultivaban. Se la estaba llevando ya, que se cultivaban en 100 hectáreas y se regaban con un volumen de agua de 80 litros por segundo… […] El vino, que vendimiaban los grandes, ése era el gran vino, el otro no porque no era de uvas maduras. Bueno, y ese vino en el siglo pasado saco premios en Europa, medalla de Oro en Berlín y en Paris. Yo nunca oí hablar de vinos etiquetados, ahora último Julio Medina. En 1600 se vendió todo en Bolivia en Patroncillo. En Pica había también Viñas. Sí, había 4 viñas 175 productoras de vino pero fíjese que era re malo. Sin dudas, porque había muchos árboles, la sombra quizás les hacía daño. La Comunidad, la familia Lecaros, Las Animas, otros Lecaros. Aquí en Matilla había Esclavitud. Aquí había Lecaros esclavos y en Pica Negro Lecaros, Esclavos también, Loaysa esclavos también, Morales esclavos También, Zavala esclavos También. Es que se sabe lo que ocurría que los patrones. Uno me dijo: “yo me llamo José Lecaros”, “si yo sé, Tu taita era el Chino Antonio Lecaros”, claro el Chino Antonio Lecaros era sirviente de Don Domingo Lecaros. Y el chino era Lecaros, y la mujer del chino, era Quiquincha, indígena. En Victoria había una profesora Quiquincha, era de Mamiña, yo la conocí. “ Yo le voy a explicar, de Chintaguay hasta el primer estanque de Matilla, que se llama la botijería, hay 7 kilómetros, donde corría el agua desde Chintaguay hasta la botijería y en el trayecto de los 7 kilómetros a parte de las filtración que producía los riegos del valle se dividía en 19, 6 el valle de Quisma y 30, 4 Matilla. Esta divido así lunes a las 4 de la tarde martes y miércoles hasta las 5 de la mañana regaba el Valle de Quima. Jueves, Viernes, Sábado, Domingo y Lunes, regaba Matilla, entonces acá llegaban 80 litros por segundo, pero que ocurría aquí, lo que está ocurriendo en Pica ahora, en Concova, unas acequias de tierra unas Heras de 25 X 3, que consume la tercera parte”. Pica, a la entrada de la cocha Resbaladero. Mirando hacia la calle principal. 1940. 176 Oasis de Matilla y Quisma El pueblo de Matilla es reconocido como el pueblo hispano, mientras que Pica como pueblo de indios, por lo que la presencia mestiza es evidente no solo en la población sino que mayormente en las manifestaciones culturales. embargo, las manifestaciones culturales basadas en los Sin conocimientos tradicionales se presentan funcionales al territorio ancestral, de ello nos entrega un testimonio doña María Morales, de Matilla: “ …solamente las costumbres, el santo San Antonio, los carnavales… en eso no más me recuerdo, porque yo no tuve las costumbres cuando estuvo la época del Lagar que fue la época del vino, que también había ahí costumbres que se hacían las vendimias, entre otras cosas que se hacían, la mayoría de las casas de acá de los propietarios tenían lagares donde ellos mismos sacaban el vino, sepa que el vino fue famoso por acá, incluso dice que no sé si en Francia fue a competir con los mejores vinos.” […] “ antiguamente fueron los viñedos, posteriormente fueron los cítricos, tanto los naranjos, como los limones, el mango, la guayabas.” […] “ Después con el crecimiento de Iquique, les faltó agua allá y se la llevaron, nos quitaron el agua, entonces ahí… después se ha luchado y se ha recuperado un poco de agua, pero esa fue la muerte en que prácticamente, en esa época murió Matilla, como murió el valle de Quisma, no sé si lo ubica, y de ahí ya después se luchó porque el agua volviera acá al pueblo, dieran más agua y ahí se ha ido poblando el pueblo, porque ahora se han hecho pozo y todas esas cosas. 177 Valle de Quisma.Izquierda, 1979; Derecha, 2005. Fuente: Colección Acrata Iquique. “ yo creo que antes se cultivaba menos que ahora, ahora ha decaído por las pestes, pero estuvo un tiempo que hubo bastante producción y ahora no po, ahora por la peste que no nos ha dejado la peste hace hartos años que la… la palomilla blanca que le llaman, esa es la que…” La señora María Morales nos comenta sobre tradiciones antiguas, actualmente poco practicadas: “ yo creo que antes …porque yo según lo que tengo entendido en la última vendimia yo aún no nacía, fue el año treinta y dos por ahí, yo nací el treinta y nueve, y esa fue la última vendimia cuando ya se llevaron el agua…entonces en esa época…esa época fue la época de la crisis y ahí la gente de acá se fueron a las oficinas, más bien dicho a Victoria, a Humberstone y ahí el pueblo quedó prácticamente con muy poca gente, se despobló.” la principal es San Antonio, pero siempre se celebran semana santa, también antiguamente semana santa era muy bonito, ahora se está destacando, porque se están haciendo todos los oficios que se hacían antiguamente en semana santa, el carnaval también, el carnaval es en febrero, es como la challa que le llaman, ahora ya no es tanto como antes, antiguamente se jugaba prácticamente una semana, se juagaba en la huaras que salían, después en las casas se hacían grupos que habían y ellos hacían conocer las comidas, y ellos hacían la comida típica que era el picante de conejo, entonces ahí comían 178 ellos y después salían en huara, un grupo por acá y otro por allá, y se iban acá a el morro y ahí cantaban dando vuelta a todo el pueblo, con sus versos que son típicos de Matilla, nosotros tenemos nuestro versos también, parecido a los de Pica, pero la entonación no es igual, es distinta, siempre tenemos un poquito de diferencias, cada uno se distingue por sus entonaciones, por sus costumbres. bueno, usted ve ahora que todos los cambios son por la atmósfera, que tanto, tanta cosa, como le dijera este…mmm…ya no es lo mismo que antes, usted cultivaban algo con puro guano de gallina, ahora le ponen otras cosas, también en los alimentos de las aves, los alimentos de los animales, ha cambiado, no es lo mismo, no es natural ya…hay cosas buenas y hay cosas malas, porque mató el control biológico que tenían los árboles, su propio control que tenían. tenían su fecha, como toda este tiene su tiempo, el tiempo de cultiva la sandía, el melón, usted sabe que se siembra más o menos como en julio, en agosto por ahí…lo único que se trabajaba que se llamaban faenas, entonces que se juntaban varios y ayudaban, aquí varias cosas se hicieron por faena, se hicieron estanques para depositar el agua, entonces toda la gente trabajaban, ahí sin aporte, sin que le pagaran. no…pero hablaban de la luna, cuando estaba la luna menguante, yo me recuerdo algo de haber escuchado a mi mamá decir, algo que cuando estaba en menguante. había, había yo creo conocimientos…porque nosotros teníamos también la hora, nos regíamos por la entrada de sol, así que había una tarde que el sol, como va variando, como un día se entraba a tal hora, un día se entraba a tal hora, otro día se entraba un minuto más un minuto menos, así po, como es la época del verano, la época del invierno, como igual ahora 179 que cambian la hora porque hay más luz, tenían una tabla para la hora…yo me recuerdo que mi papá se iba hacia donde se ponía el sol y ahí arreglaba su reloj y se regaba por esa hora, por la hora del sol, había hora del sol y hora de la que tenemos común y corriente era para el riego, todo el día se regaba, unos tenían una hora, otros tenían media hora, otros seis horas, era relativo, según la propiedad que tenían, si era chica tenían menos, si era más grande tenían más horas de agua, entonces todo eso se regía por la hora del sol. mire el agua yo creo que…es que antes no teníamos todo el adelanto que hay, porque usted tiene ahora el agua potable que la tiene en la casa, antiguamente no po, había que ir ahí a la vertiente y todo eso, ir acarreándola con balde, ahora no po, yo encuentro que eso estamos mejor, encuentro yo, en cuanto a las comodidades. Que se necesita más agua si po, porque si hubiera más agua hubiera más producción po, pero siempre… y ahora se dice con todo esto que ha mermado las napas de agua por las mineras, la mineras usted sabe que, ellos dicen que no, que no afecta, pero realmente afecta. Yo creo que es malo, pero lo tienen que aplicar por las peste, pero no creo que es bueno, es malo, pero ha cambiado todo, todo eso se va a la atmósfera todas esas cosas. Se dice que sí, se dice ya como ha pasado en Mamiña que está pasando también acá y a raíz de todo eso también son las pestes también, y cada día hay más mineras y usted sabe que primeramente están las mineras y después la agricultura, así que, ese es el tema, que las mineras han afectado el medio ambiente…lamentablemente es el sueldo de Chile, pero ¿cuál es el costo que tiene? ese es el costo que tiene para nosotros de los pueblos. 180 ”La primera y última impresión de los pueblos desérticos es un agrado duradero. Desde los largos y calurosos senderos desérticos, hundidos en la chusca, sus jardines nos invitan a varias leguas de lejanía, y por las noches la luz de su torre sobre los cerros dirige al viajero a sus hospitalarias puertas. […] En: Desert Trails of Atacama. I. Bowman, 1952. 181 Capítulo 4: Problemas medioambientales de la Provincia del Tamarugal identificados por las comunidades. En resumen se pueden definir los siguientes problemas medioambientales, referidos por las comunidades. Estos poseen diferentes causas, sin embargo poseen una raíz común, la cual es la alta fragilidad de la vida desarrollada en una zona extrema, de híper aridez y extremo arreísmo. 1-Escasez hídrica: La condición geográfica de híper aridez, puede mantener desarrollos económicos como la agricultura de valles y quebradas a escala mediana, en tiempos o ciclos alternados, sin embargo es casi imposible la sustentabilidad de otras economías como la minería dada la delicada situación de tensión hídrica y su disponibilidad que debería primar en su abastecimiento a los pueblos originarios que permiten el desarrollo de una soberanía alimentaria en la región. 2-Tensión hídrica por demanda de empresas extractivistas: Se genera a partir de la escala macro del extractivismo minero, que requiere cantidades mayores de recurso hídricos muy superiores a lo disponible, y su capacidad de recarga, esto ha conllevado al desecamiento de acuíferos como Copoza, entre otro actualmente en peligro de desecamiento, como Llamara y Huasco. 3-Intervención territorial de la mega minería: La escala de la intervención espacial genera transformaciones en el espacio a niveles macro, eliminando espacios de memoria e identidad, de importancia para las comunidades; interviniendo y transformando espacios de uso tradicional como en la ganadería, en los cuales la fauna sufre la disociación de sus espacio territorial, y en los casos de ganado la perdida de los bioindicadores del uso del hábitat, como defecaderos, revolcaderos, senderos, etc. 182 4-Intervencionismo de compañías extractivistas y ruptura de la relaciones comunitaria internas: Se entiende como un conflicto de carácter ambiental, ya que disgrega a las comunidades y debilita la organización interna que trabaja y desarrolla comunitariamente el territorio ancestral. El no reconocimiento de las formas de organización tradicional patrilineal, en donde las decisiones pasan por los jefes de los troncos familiares, permite a las empresas extractivistas invalidar la organización tradicional a través de negociaciones, dando poder a habitantes que están bajo la representatividad de los jefes de familia de relación directa a los habitantes originarios, generando una ruptura de las relaciones internas, fracturando las relaciones familiares, y por consiguiente dividiendo a las comunidades como ocurre en las ecozonas con explotaciones extractivistas. 5-Presión del mercado agrícola: Es la presión por mayor producción, a menores precios de pago que impone el mercado agropecuario a los productores en comunidades indígenas y originarias, generando el desgaste de suelos por tecnologías no tradicionales y la aplicación de agrotóxicos y agroquímicos que aceleren e incrementen la producción agrícola, transgrediendo las normas de usos y costumbres tradicionales para el cuidado y conservación de la tierra. 7-Escasez de mano de obra especializada en el trabajo tradicional indígena: La presión del sistema social urbano, y las políticas de integración a la sociedad “desarrollada”, entendiendo la visón académica que orienta a las políticas públicas, y que ubica a los sectores rurales en una visión evolutiva errónea, en que lo rural es primitivo y lo urbano es moderno, ha generado la omisión del desarrollo rural indígena como realidad válida, paralela y viable para las nuevas generaciones, desarrollando en los planes de estudios una migración de las nuevas generaciones hacia campos como la minería mientras y por otro lado abandonando centros de estudios tradicionales orientados al desarrollo moderno de las nuevas generaciones de las comunidades originarias en la ruralidad y el desarrollo agrícola y ganadero, como ocurre en el caso de Pachica, en el Instituto Kusayapu, que presenta una baja en las matrículas. 183 8-Tensión hídrica Altos y bajos: Se presenta como la escasa gestión pública de los ciclos de los recursos hídricos de manera tal que se implementen sistemas de optimización de los recursos hídricos en sus periodos de mayor caudal, para que se pueda contar con un suministro relativamente estable durante el año en las quebradas y valles precordilleranos. 9-Daño por agentes biológicos asociados al uso de tecnologías no tradicionales: Según las experiencias de las propias comunidades, los agentes biológicos que afectan la agricultura tradicional provienen de la implementación de los desarrollos agrícolas implementados desde afuera, sea la academia o el Estado, ya que la aparición de plagas escasas o poco comunes en tiempos anteriores esta directamente relacionadas con practicas no tradicionales como el uso de tractor en el caso del altiplano, y el uso de agrotóxicos, OGM, y en menor medida la internación de nuevas especies de cultivo en los casos de la precordillera. 10-Imposición del modelo de desarrollo occidental de parte del Estado: El incentivo al uso y preferencia de diversos tipos de productos no reducibles, de desecho rápido, la adopción de tecnologías que crean dependencia de recursos que se hallan solo en la ciudad, o por abastecimiento pago, no autónomo, ni renovables en el caso de tecnologías, a llevado a una tensión de la vida cotidiana más allá del proceso tradicional, en que se debe generar mayores recursos económicos para poder sobrevivir, con costas a explotar en mayor manera el territorio ancestral y perder los usos y costumbres tradicionales. 11-Conflictos de aplicación de tecnologías invasivas, destructivas, extractivas en territorios frágiles: Se relaciona con el uso de maquinarias en el agro, el uso de combustibles fósiles, y la implementación de infraestructura ajena a las comunidades para el desarrollo de explotaciones por parte de terceros en el territorio ancestral. 184 Epílogo La visión y entendimiento de la realidad andina en cada uno de sus pueblos de la región de Tarapaca hoy, presenta aun elementos comunes sobre el desarrollo sustentable del medio ambiente, elementos que persisten en la memoria, y que han encontrado desde hace siglos una forma eficiente de ser transmitidos a través de la descripción oral y en las formas como se da a entender la relación con el entorno natural del territorio. Esas formas comunes reconocibles en cada diálogo en cada comunidad en toda la región es precisamente una visión orgánica, de unidad entre los elementos que los ajenos a la cultura vemos separados. Una visón de un todo que se tiene del medio ambiente, la realidad concreta y espiritual, y los seres vivos, sean plantas y animales, cerros, lagunas, el cielo y sus “habitantes” estelares, y además los “otros” habitantes, los ancestros, los difuntos, los gentiles, y las ánimas. Es necesario que los jóvenes y familias retornen constantemente a los pueblos, al territorio ancestral, vivan el entorno medioambiental y reconozcan su valor como origen de la cultura originaria. Para ello es necesario que participen de los ritos, y colaboren en las costumbres cotidianas, para ello es necesario no sólo volver en fechas de fiestas, sino que también en otros tiempos, en tiempos de siembra, de cosecha, incluso de descanso, para poder recibir la herencia cultural de su pueblo, pues es esa la única manera de mantener la cultura, viviéndola! Y eso debe ser en el territorio ancestral, por ello la importancia de cuidar y proteger el territorio más allá de una simple propiedad privada, sino que como el origen de la cultura, la chacra original donde nace el hombre y la mujer originaria. El territorio y su entorno medioambiental son importantísimos por que es la fuente de origen de la cultura ancestral, allí residen las memorias y los ancestros, allí se cosechan las experiencias, allí recobra sentido el rito, allí vuelven los abuelos, papa y mamá a ser quienes son, hijos de la tierra. Sin territorio no hay cultura, es necesario no caer en la falsa creencia de algunos, quienes ven en el 185 territorio sólo su importancia como propiedad privada, y como tal, fuente de usufructo económico en la cual cualquier explotación y extracción de recursos sólo significa formar parte de las ganancias, no, eso es parte del pensamiento implantado, y es nefasto para la conservación del territorio, pues al verla solo como cosa objeto de cambio y ganancia, olvida que la tierra esta viva, tal como lo dijimos, desde lo más mínimo a lo más grande, y que de igual manera de ello dependerá la vida del pueblo que lo habita y sus descendientes. Lamentablemente en la actualidad, las comunidades no cuentan con la presencia constante de sus nuevas generaciones, y la transmisión oral, el traspaso de conocimientos a través del ejemplo, y el contexto del entorno natural no logran conformarse como el aula de aprendizaje más eficaz para las nuevas generaciones. Por ello el presente libro, como una medida de apoyo humilde, un intento más de refrenar el voraz avance del desarraigo, el olvido de las tradiciones, y con ello el valor real del territorio y su naturaleza, como herencia cultural y natural. Conclusiones. -No se puede cuestionar las formas actuales de expresión cultural de los pueblos indígenas, pues corresponden a realidades otras, alternas y paralelas a la occidental, mestizo y urbana. Constituyen por tanto expresiones válidas sean o no concordantes con las corrientes actuales de desarrollo en el resto del territorio nacional. -Existen al menos tres realidades territoriales de adscripción: de territorial ancestral milenario o de ocupación precolombina continua; territorialidad histórica anterior a la ocupación chilena, sin antecedentes prehispánicos; y finalmente, la adscripción territorial subactual con permanencia estable de comunidades 186 indígenas en puntos internodales de la antigua movilidad giratoria, que otrora sólo eran uso esporádico, cíclico y estacional, periférico a poblados indígenas mayores. -En la actualidad las nuevas generaciones indígenas urbana esta entendiendo el territorio como propiedad particular de usufructo económico por la influencia occidental, versus el territorio orgánico como espacio de origen ecológico y cultural, el territorio como necesario para la cultura, un campo de cultivo cultural, el humano como semilla. -Los ritos son la entrega solemne de reciprocidad, sin embargo cumplen el rol de organizar en forma cíclica y calendarizada la vida en el ecosistema, para asegurar el desarrollo sustentable del ecosistema mismo. -Existe desconocimiento de la relación directa entre los efectos nocivos visibles en el territorio y el medio ambiente y las nuevas tecnologías como el uso de tractor y proliferación de plagas, pesticidas y daño de suelos, abonos químicos y daño de fauna, extracción de agua con bombas y desecamiento progresivo de humedales, uso de plásticos y contaminación de acuíferos y desaparición de especies, etc. -Una vez comprobados los efectos nocivos producen rechazo de parte de las comunidades, pero las nuevas tecnologías, invasivas, crean dependencia por el cambio productivo con mejoramiento de los costos de producción en tiempo y cantidad, por la presión del mercado, dando escaso margen al retorno de las antiguas prácticas. El modelo económico presiona sobre la producción, posicionando a los agricultores en una tensión cultural, retornar a los antiguo y tradicional con menos producción, o permanecer en lo nuevo y destructivo con mayor ganancia, pero menor costo. 187 Capitulo 6. Anexos de la Investigación Objetivos. El objetivo general de la investigación fue registrar los conocimientos ancestrales que conjugan en la cosmovisión local, el medio ambiente a la cultura local en las comunidades originarias de la región de Tarapacá, y plasmarlo en un documento fiel editado en una publicación en físico para su difusión a la población indígena de la región, bajo parámetros de pertinencia cultural de visión descolonizadora, valorando las formas y modos de las culturas locales para transmitir el conocimiento. Los objetivos específicos de la investigación como proceso fueron registrar, sistematizar, relacionar, validar con las comunidades y presentar en forma editada un documento para la difusión de los conocimientos eco-antropológicos de cada piso ecológico17 de la Provincia del Tamarugal Metodologías en un intento de Des-Colonización. En el presente trabajo recopilatorio, una de las premisas fundamentales que orientaron la labor antropológica de campo, vale decir contactar en terreno a los mayores y ancianos representativos de las comunidades, y solicitar sus testimonios y el registro de sus relatos orales respecto de la relación cultural de sus pueblos con el medio ambiente, fue aplicar prácticas de trabajo que fueran realmente y efectivamente pertinentes, abandonando las antiguas prácticas de investigación coloniales, que aún perduran en la metodología de muchos y muchas investigadoras, quienes toman al habitante de determinado lugar como “fuente de información primaria”, pero que una vez obtenida la información, 17 Considerando la pluriculturalidad que pudiese existir a nivel local como territorios compartidos por dos o mas etnias. 188 procesada según el entendimiento del investigador o investigadora, vuelcan la información reinterpretada en los libros, en términos ajenos a la voz original, siendo los relatos y testimonios pasado a formas distantes a lo originalmente expresado por quién lo transmitió, usando un lenguaje depurado, vale decir “normalizado” según las formas académicas, y en resumen ajenas a las comunidades mismas. Este proceso, es para muchos investigadores formados en los contextos sociales y culturales de periferia, de raigambre indígena, o de sociedades otra, una forma colonialista de trabajar los conocimientos tradicionales, pues valoran sus contenidos reinterpretados, desechando sus formas originales en que fueren expresados. La importancia real de los testimonios para los facilitadores de investigaciones decolonialistas radica esencialmente en que son precisamente sus formas originales del dialogo las formas que deben ser entregadas a las nuevas generaciones, y pares de su propia comunidad y no de otra forma, ya que tales formas de transmitir el conocimiento constituyen también parte de la tradición, y no solo el contenido esencial de lo transmitido. Las formas no coloniales de colaborar en este proceso de difusión de los conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas y originarias de la provincia por lo tanto, consideran solo en forma complementaria, y de menor importancia una reinterpretación de los diálogos, entregando en el presente documento, los testimonios, relatos, y diálogos en forma original, siendo solo complementados de descripciones de los contextos de registro, y un orden temático para hacer más amena la lectura y su comprensión, pues entendemos que los lectores y lectoras objetivos son los jóvenes de los pueblos originarios e indígenas, en muchos casos migrantes, o nacidos en la urbe, que viven un contexto de consumo de información más dinámica que la lectura tradicional, y muchísimo más lejana de la oralidad con los adultos mayores de sus antiguos poblados, y territorios a los cuales vuelven esporádicamente. Los procesos efectivos de comprensión del conocimiento ancestral por tanto, en las formas tradicionales, requieren de un esfuerzo en la lectura y 189 comprensión en los modos originales de transmisión de conocimiento, con las palabras comunes, y los propios órdenes lógicos que los antiguos habitantes mayores de las comunidades dan a su transmisión de conocimientos, ideas y opiniones, memorias y experiencias. Método investigativo, que contenidos para que objetivos. La primera etapa de investigación, se realiza en gabinete, y tubo por objeto generar una base documental que permita al equipo de investigación contextualizar la información a recabar en el trabajo de campo, dentro de un marco referencial considerando fuentes primarias registradas previamente, así como también fuentes secundarias e incluso terciarias (testimonios originales previamente escritos, recopilaciones de testimonios, y publicaciones científicas). En orden de lo anteriormente indicado, se recurrió a una revisión de fuentes documentales de diversa índole que refiriesen a testimonios etnográficos, biográficos, históricos, y publicaciones de divulgación científica, con énfasis en la información referencial al conocimiento empírico-simbólico (la experiencia de la vida y cómo lo simbolizan) del desarrollo andino tecnológico apoyado en los rituales de producción (Kusch, Van Kessel, Isbell, Arnold, Troll & Brush, por nombrar algunos) esto, con el fin de aproximarnos a la cosmovisión y dinámica de la relación andina respecto de la ecología y la cultura, como esbozo general que dé cierto encuadre a la investigación. Paralelamente, se realizo reuniones de contacto con las comunidades a través de sus representantes territoriales, como juntas de vecinos, comunidades indígenas, representantes ADIs territoriales, y dirigentes para coordinar las actividades a desarrollar en el marco del proyecto, en las comunidades mismas. Dado el tipo de información a registrar, analizar, compilar, validar y editar, se consideró apropiado realizar una investigación de tipo cualitativa, con el objeto de lograr apreciar en su magnitud la transmisión oral de ideas y contenidos, y 190 lograr una visión holística (que contempla todos los temas) y orgánica (la relación de todas las partes) del tema a investigar, que permita generar un co-relato de los distintos testimonios de cada ecozona o piso ecológico. Considerando que la información se recogió a través de relatos y testimonios orales enmarcados dentro de contextos culturales específicos en la provincia del Tamarugal (trabajando en chacras, hogares, en la urbe, etc.), que engloba a las ecozona y otras localidades, con características propias, es que se propuso una flexibilidad metodológica que permitiera abordar in situ diversas estrategias de dialogo orientadas a entender las formas de expresar el testimonio de los entrevistados, pero bajo el instrumento básico de la entrevista, que más que recabar información en forma unilateral, debía a la vez permitir apoyar a la persona que dio su testimonio, a hilar fino, articular ideas, concatenar y reactivar memorias, develar la cosmovisión latente bajo la visión sincrética de la actualidad. Para esto se llevó a cabo un trabajo de campo con antropólogos locales, con experiencia en el área y trabajo con las comunidades originarias, de comprobada labor pertinente, quienes poseyeran la sensibilidad apropiada para visualizar en forma coherente los conocimientos ancestrales locales y apoyar a las personas en la entrevista. De esta manera se permitió reflejar en la edición del documento final la realidad particular de cada piso ecológico, en donde el entrevistado es a la vez el autor, transgrediendo en cierto sentido la dicotomía (o división elitista y antisocial) de sujeto-objeto que comúnmente se da en la dinámica de entrevistadoentrevistador. Esto determinó que no se considerase como objeto de estudio al sujeto testigo, o a quienes prestasen testimonio, sino que formaron parte integral de la construcción del documento final, validado por las mismas personas que entregaron su testimonio, en una instancia comunitaria de revisión y validación. 191 El objeto es presentar los conocimientos tradicionales que se practicaron y que aun se mantienen y practican de la ecología y la cultura de cada ecozona y localidades en la provincia del Tamarugal, representada en los conocimientos ancestrales, para ser entregados a las nuevas generaciones, pero a la vez potenciar la autodeterminación y revaloración de las formas propias de cada pueblo originario e indígena de conocer y generar información y conocimientos. Metodología. Los requerimientos metodológicos de la presente investigación fueron determinados por las formas de transmisión de información predominante de las personas que entregaron testimonio a nivel local, la cual es la transmisión oral, como ya adelantado en puntos anteriores. Dicha forma de transmisión de conocimientos ha sido la principal vía de información, junto con las relaciones de aprender-haciendo, desde la primera infancia (Jackson, 2008), en la que la transmisión de conocimientos para el desarrollo del individuo se entregan en el juego, remedos de labores de los adultos, y actividades compartidas de aprendizaje (Ej.: el pastoreo, el tejido, el riego, la cosecha, etc.). La transmisión de conocimientos a través de la oralidad, de la narración, del relato, ha prevalecido desde tiempos precolombinos sin embargo, las comunidades originarias a nivel local poseyeron igualmente formas de transmisión gráfica de representación semiótica (símbolos), de larga data a lo largo del periodo precolombino hasta la actualidad como lo son el arte rupestre (1.000 d. C. apróx.)(Dibujos en las piedras, pinturas en los muros de piedras, dibujos en los cerros) y el desarrollo cerámico y textil (1.000 a. C. apróx.). En base a esta premisa, la metodología para la recopilación de información contempló predominantemente, un trabajo de campo en la provincia del Tamarugal, en las localidades específicas en cada ecozona del ADI Jiwasa Oraje, como también las no enmarcadas en este contexto y que también poseen organizaciones indígenas. Allí la investigación antropológica, puso énfasis en la relación ecológica cultural de cada una. Dicho paradigma investigativo (estudiar bajo una visión, por ej.: la ecología y la cultura) es conocido como eco antropología, ya que se centra en las relaciones del ser humano y de su grupo cultural, con el entorno medio ambiental, en este caso comprendido como territorio ancestral. 192 A través de la relación eco-antropológica se pretendió dar a entender y graficar en forma explícita y clara las dinámicas culturales adscritas a cada piso ecológico, y su relación íntima con la naturaleza, implícito en la cosmovisión, transmitida a través de la oralidad. Instrumentos para el levantamiento de Datos. Se definió como apropiada la utilización de entrevistas, de tipo semi estructurada, direccionada, y extendidas en tiempo, con flexibilidad metodológica para permitir al entrevistado recurrir no solo a la oralidad, sino que además a la manifestación, guía y movilidad en el territorio, y participación de las actividades que el entrevistado estimara conveniente, para facilitar su expresión y explicación de los conocimientos y experiencias que quisieran entregar y compartir. Tópicos de las entrevistas: La estructura subyacente de temas que la entrevista debió propiciar fueran informados, se debió orientar en base a los siguientes ejes temáticos, los cuales tienen relación con los tópicos centrales del proyecto medio ambiente, cultura y recursos naturales: 1) Definición territorial y adscripción: Conocer la extensión territorial habitada, y a la cual se adscribe el grupo cultural. Si hubo o existen aún conexiones extraterritoriales. Identificar relaciones inter locales de sustentabilidad ecológica. Las preguntas que pueden gatillar esta información pueden ser: ¿Cuál sería el territorio de la comunidad de Camiña18? ¿Ustedes tenían relación con otras comunidades del interior o la costa?. 2) Identificar lugares y espacios de importancia ecológica en los ámbitos: económico, espiritual, social e interrelación entre sí. Las preguntas que pueden gatillar esta información pueden ser: ¿Cuáles son los sectores más importantes para la comunidad? ¿Por qué? 3) Conocer tradiciones, ritos, prácticas, y otras actividades e identificar si apuntan a relaciones de cultura y medio ambiente como relación ecológica. Las preguntas que pueden gatillar esta información pueden ser: ¿Se practican ritos, costumbre o ceremonias tradicionales en su comunidad? ¿En que lugares? ¿Debe ser en tales lugares específicos? ¿Por qué?. 4) Conocer si la sustentabilidad y ecología en términos cognitivos explícita en el conciente colectivo de la cultura local, si esta implícito, o es ausente. Las preguntas que pueden gatillar esta información pueden ser: ¿Existen tradiciones para cuidar la tierra, o la 18 Se usa Camiña solo como ejemplo de localidad. 193 naturaleza? ¿Conoce mitos, leyendas o historias que hablen sobre cuidar la tierra, la naturaleza, o los recursos naturales?. Se debe abrir la respuesta a un cotejo basado en la observación. 5) Conocer si existen representaciones de la naturaleza, el medio ambiente, o los recursos naturales en los objetos materiales de la comunidad. Las preguntas que pueden gatillar esta información pueden ser: ¿Qué representan las formas de loss tejidos de su comunidad? ¿Conoce si existen objetos especiales para ceremonias y ritos relacionados a la naturaleza?, ¿Conoce símbolos de su cultura que representen elementos de la naturaleza? 6) Conocer si existe dentro de la dinámica económica productiva relaciones de sustentabilidad en términos de ecología. Las preguntas que pueden gatillar esta información pueden ser: ¿Qué prácticas se realizan para proteger la producción agrícola/ganadera/o de recolección a largo plazo? ¿Existen ritos, costumbres, o tradiciones para ayudar, o proteger la naturaleza en el proceso de producción? ¿Cómo se asegura la renovación de la naturaleza o las especies domésticas en el proceso productivo?. 7) Identificar la relación de los elementos de la naturaleza con simbologías o elementos semióticos propios de la cultura local. Las preguntas que pueden gatillar esta información pueden ser: ¿Existen nombres para denominar los cerros, ríos, chacras, sectores, u elementos de la geografía, y qué significan dichos nombres? ¿Estos lugares qué importancia ecológica tienen para la comunidad? ¿Existen ritos, costumbres, tradiciones ligadas a dichos espacios?. 8) Conocer la relación de los seres vivos en la ecología local, su relevancia para la sustentabilidad de los ciclos productivos, de conservación de la naturaleza, y su rol en la cosmovisión. Las preguntas que pueden gatillar esta información pueden ser: ¿Qué elementos del territorio son considerados como seres vivos? ¿Existe alguna relación de los seres vivos de su territorio con el cuidado de la naturaleza? ¿De que forma?, Determinados seres, ¿representan alguna importancia ecológica para su cultura?. 9) Conocer aspectos del traspaso y transmisión de los conocimientos. Las preguntas que pueden gatillar esta información pueden ser: ¿De qué manera traspasan en su comunidad los conocimientos ancestrales? ¿Existen otras formas distintas (a la transmisión oral, el saber hacer a traves de la ayuda al trabajo en la infancia, y el juego representativo de roles) de transmitir los conocimientos (Sea onírico, representaciones de la naturaleza, seres y elementos, representaciones espirituales, u otra materia (fuego, agua, humos, etc.)¿Han cambiado las formas de transmitir los conocimientos? y si han cambiado ¿Por qué? ¿es bueno o negativo a su juicio?. 10) Conocer mecanismos y formas o acciones, activas actualmente para recuperar o preservar los espacios de importancia ecológica-cultural: Las preguntas que pueden 194 gatillar esta información pueden ser: ¿Cómo cuidan o protegen sus espacios de importancia natural o ecológica/cultural? ¿Cómo se organizan estas actividades? ¿Tiene características rituales?. Soportes y Tecnologías de registro El soporte básico de registro es el de uso tradicional en antropología, consistente en cuaderno de campo, y ficha de preguntas de orientación como eje investigativo, si bien el cuaderno de campo es de uso exclusivo del investigador o investigadora, permite apoyar el traspaso de información obtenida en la entrevista por medios audiovisuales, sobre elementos no percibidos en las grabaciones, lo que enriquece el testimonio. Se complementó el trabajo de campo con el uso de cartografías e información en SIG de la provincia del Tamarugal, con sus ecozonas, localidades no enmarcadas en este contexto, y nóminas de la organización política territorial de localidad (Dirección Junta de Vecinos, Comunidad Indígena, etc.), esto último tendiente a seguir los conductos formales de interacción con las comunidades, contactando a los representantes locales en cada localidad, la organización interna debe ser respetada. Paralelamente al registro de campo antropológico, se realizó un registro audiovisual el cual debió ser coordinado con el equipo de investigación a fin de generar un guión coherente entre los elementos registrados de cada localidad en sus pisos ecológicos y ecozonas, con los registros testimoniales. En este sentido si hay presencia de un audiovisualista, este debe coordinarse en base a un protocolo u/o inducción antropológica para reconocer los objetivos, y su labor de registro debe ser en base a puntos básicos de pertinencia cultural en cada comunidad como por ejemplo, no filmar sin autorización, no realizar tomas invasivas a espacios íntimos y personales, así como registros de rostros y niños y niñas (no son requeridos para la investigación), no intervenir procesos productivos, rituales, ni familiares sin solicitud previa del encargado de campo, sólo si fuera estrictamente necesario. La coordinación, concientización e inducción del equipo de trabajo en materia de pertinencia cultural permite realizar los trabajos investigativos en un marco de respeto y valoración real hacia las comunidades originarias convocadas a exponer su cosmovisión. 195 Selección de Personas y Testimonios representativos para las comunidades. Dada la naturaleza de la información investigada y recopilada, entendida como experiencias y conocimientos transmitidos generacionalmente, en la selección de personas que representen en sí un testimonio de herencia cultural de alto valor testimonial, se consideró al menos dos elementos fundamentales que caracterizaran a los y las seleccionadas, estos son: a) Grupo etáreo adulto mayor sobre 60 años de edad, b) Adscripción territorial, c) Permanencia extendida por lo menos a tres etapas de la vida. Cabe destacar que la selección, se realizó en base a la proposición de la propia comunidad o sus representantes, y la confirmación de los parámetros indicados. La selección por grupo etáreo adulto mayor se fundamentó en base a que en dicha edad la persona ha recogido la experiencia de vida de infancia, juventud y adultez, concentrando en su testimonio una visión completa de la sociedad o grupo humano en su territorio con todo lo que conlleva en materia de experiencias personales, familiares, y colectivas dentro de su cultura. La adscripción territorial de las personas que entregaron testimonio y compartieron sus experiencias culturales, determina la coherencia de la cosmovisión con el espacio, y territorio habitado por el grupo humano. En este sentido, la selección de testimonios debió necesariamente discriminar las personas del grupo etáreo adulto mayor, de adscripción territorial migrante y reciente, sin raigambre de larga data en la localidad en que residen, a no ser que se tomase dicho testimonio para representar la cosmovisión de su localidad natal, la cual estuviera entre las localidades que el estudio comprende, en la cual haya obtenido una experiencia de vida extensa, fielmente arraigada a su cultura originaria. Procedimientos de Pertinencia Cultural Respecto de la pertinencia cultural requerida en el marco de acción de un proyecto desarrollado en territorio indígena para comunidades originarias, se realizó un trabajo de inducción previa con el equipo que realizó el trabajo de campo, con motivo de introducir a materias de sensibilidad cultural, conocimiento 196 del área, la cultura local a grandes rasgos, y los conductos regulares de acercamiento a la organización local que deben ser seguidos siempre. Esto también ordenó los procedimientos metodológicos de campo, tanto para el equipo de investigación como para los equipos de registro paralelo y en general de la Consultora responsable del proyecto. Edición, Estrategias de presentación de los datos. Respecto de la edición del documento, ligado al tratamiento de los datos, se le dio un orden a los textos o el corpus del documento, que permitiera facilitar la diagramación por capítulos, secciones y temas. Se propicio el uso de recursos gráficos con énfasis en el uso de fotografías de alta calidad y cuidadosa composición que permitieran sugerir, explicitar y graficar los contenidos expuestos textualmente, a la vez que enriquecer el relato del libro. Se recurrió al uso de registros documentales histórico, fotografías y documentos antiguos solo si sus contenidos eran pertinentes y coherentes con el relato introducido, o explícitamente relacionados a los contenidos. Se utilizó en forma introductoria gráficos, cartografías, mapas, o imágenes satelitales con el objeto de introducir la ubicación de las ecozonas y otras localidades de investigación. También se utilizó recursos SIG (Sistemas de información geográfica, planos) para graficar dinámica, relaciones territoriales, espaciales o de cualquier elemento físico que pudiera ser representado en la geografía y el espacio territorial, en el marco de las relaciones y dinámicas ecológico cultural. Pertinencias de cierre de investigación. El cierre del proceso de investigación, en la etapa de entrega del documento publicado en el formato físico del presente libro, fue coordinado con cada comunidad involucrada en el desarrollo del proyecto, a la vez que se expreso total disponibilidad del equipo de investigación para colaborar en presentaciones, charlas, entrega de material, así como también para reuniones ex post, que requirieran tanto las comunidades como la CONADI, en el marco del manejo de información que se logro obtener, las pertinencias implementadas en el proceso de producción del presente libro. Esto es altamente significativo, ya que una de las críticas recurrentes en las comunidades indígenas a las instituciones de investigación, e incluso urbanas de la provincia están dirigidas precisamente a las prácticas comunes de investigación sin reciprocidad de parte de los investigadores e investigadoras. 197 Instrumentos información. y parámetros de validación/evaluación de Centro de Artes escénicas de la Ilustre Municipalidad de Pozo Almonte. Salón de la Biblioteca pública. La validación de la información paso por dos etapas, una primera etapa ya mencionada, basada en los parámetros de selección y una segunda etapa basada en la corrección y aprobación de las respectivas comunidades a través de los dirigentes y quienes quisieran asistir, en el contexto de una reunión de presentación del documento en forma preliminar, previa edición final e impresión para su difusión realizada el día Viernes 8 de Noviembre. La segunda etapa basada en la aprobación del documento por parte de las respectivas comunidades, se realizó en 2 jornadas diferenciadas en momentos distintos dentro del proceso de desarrollo del proyecto. Una primera jornada destinada a la validación del borrador de texto sistematizado. Y la segunda jornada, comprendió una actividad de presentación formal del documento editado, la cual se enmarcó en una presentación de los actores involucrados en formato de coloquio y seminario. La selección de los expositores estubo sujeta a selección de expositores por representatividad de las áreas eco-culturales, considerando proposición de las mismas comunidades, lo que debió ser previamente consultado, considerando el grupo etáreo de las personas que dieron testimonio, importancia testimonial por historia de vida, y factibilidad de la presencia de la persona evaluando disposición personal, salud, y coordinación de tiempo con la actividad 198 Procedimiento de Ética. La cuestión ética no solo se ve resuelta en base a las relaciones de coordinación y aprobación con los representantes de las comunidades respecto de su participación en el proyecto, sino que además debió verse reflejada en forma transparente en cada una de las relaciones establecidas con cada una de las personas que entregaron sus experiencias y testimonios, pues en pocas palabras los equipos de investigación son desconocidos. Las iniciativas de este tipo deben comenzar desde la premisa de que los proyectos investigativos en su etapa de desarrollo resultan muchas veces ajenos a la realidad de las comunidades en su cotidianeidad, aun cuando cubran una necesidad expresa y solicitada por las mismas a las instituciones o terceros que luego ejecutaran la iniciativa y concretaran lo requerido. En este contexto la presencia de equipos de investigación en las comunidades muchas veces resulta invasiva y no confiable, dado que por siglos las comunidades han sido fuente de información etnográfica, científica y de otras índoles, que pesquisan terceros que en muy pocas ocasiones han retornado la información o beneficiado a las comunidades. Por lo tanto es profundamente necesario generar cambios radicales en las formas de trabajo investigativo. Esta acción concreta de registro de testimonios, estuvo sujeta al consentimiento expreso de la persona entrevistada a través de la firma del documento Consentimiento Informado, el cual en forma clara y precisa indica la total reserva de la información con uso exclusivo en el proyecto actual, sin comprometer su uso en otras actividades ajenas, además establece un nexo de confianza y transparencia con el equipo investigador quien facilitó sus datos personales para cualquier requerimiento en el marco de desarrollo del proyecto, sea de la persona o la comunidad. En este sentido, el documento busca salvaguardar los derechos de propiedad intelectual de las comunidades, en desmedro de que la información no llegue a transformarse en un recurso de provecho particular para terceros. A continuación se presenta el formato y contenidos del documento Consentimiento Informado a aplicar durante el desarrollo de la investigación. 199 CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO A través de la presente solicito respetuosamente a usted, permitir a quien suscribe, _______________ RUT _________-_, en calidad de investigador(a), registrar las actividades y testimonios de vuestra comunidad, a la cual usted representa, en el marco de desarrollo del Proyecto Rescate del Medio Ambiente, Cultura y Recursos Naturales, Año 2013. Licitación 802-20LE13, CONADI. Ejecutado por la Consultora UNISONO. El registro de las actividades y testimonios, tiene como fin constituir parte del material de análisis para la edición de un libro y un video documental, ambos productos de la presente investigación. El proyecto tiene como propósito ulterior, aportar a la protección del medio ambiente, educación de las nuevas generaciones de las comunidades de pueblos originarios y fortalecer organización comunitaria de su territorio, al recabar, cotejar, analizar y visibilizar las relaciones, percepciones y conocimientos ancestrales de la localidad y el territorio de la comunidad, constituyendo un documento de libre consulta a disposición de vuestra comunidad. Los materiales de registro íntegros que comprenden registro de audio, transcripción, textos y fotografías se mantendrán bajo un marco ético de privacidad compartida, convenida entre el o la investigadora y la contraparte que preste testimonio. Su participación se presenta en forma anónima, indicándose en el documento final, sólo bajo iniciales, debido a las necesidades metodológicas de la investigación. Su participación y testimonio es absolutamente libre y voluntario. Teniendo pleno derecho sobre el destino final de la información integra, pudiendo solicitar omisión a temas, pasajes, y palabras del testimonio registrado, así como también abandonar el proceso de cooperación cuando lo estime necesario. Para consultas y solicitudes puede contactar directamente al investigador(a) responsable, al fono:____ o al correo electrónico:______________________ Si usted esta dispuesto (a) a participar y prestar testimonio en la investigación, por favor firme donde corresponda. Firma participante_______________ Firma Investigadora responsable__________________ Fecha: / / 200 Bibliografía recomendada Ahumada, Mario & Luis Faúndez. 2009. Guía Descriptiva de los Sistemas Vegetacionales Azonales Hídricos Terrestres de la Ecorregión Altiplánica (SVAHT). Ministerio de Agricultura de Chile. Servicio Agrícola y Ganadero. Santiago. Amorós, Miguel. 2012. Perspectivas Antidesarrollistas. Editorial Germinal. Bioregión Valle Maipo. Arnold, Denise. 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