Geología. Por La Puebla de Alfindén (Zaragoza)

03-02-2019

Fotos al final del texto

Unos veinte componentes del grupo de Geología de Ansar nos acercamos a esta población situada a unos veinte kilómetros de Zaragoza, entre las carreteras N-II y la A-2 dirección Barcelona.

El núcleo urbano se sitúa sobre un abanico aluvial del Barranco de la Casas.

Como comienzo del recorrido, Juan Pablo, nuestro guía geológico, nos condujo por todo este depósito de barranco hasta el límite con  la llanura aluvial del Ebro, sobre el que está elevado varios metros.  Fuimos observando que es muy extenso y que en conjunto no está cultivado;  excepto una plantación de pino carrasco, la inmensa mayoría del cono aluvial lo ocupa el sisallar (Salsolo-Artemisietum), que representaría que el terreno se utiliza como zona de uso del ganado ovino. Sobre este abanico aluvial se alzan algunas edificaciones de la población.

Nos acercamos a una trinchera donde vimos un pequeño tramo de su perfil estratigráfico que se correspondía a una lutita compuesta por arcilla y yeso pulverulento, y Juan Pablo nos dijo que estos materiales son de origen medieval y que corresponden al depósito N2.

Desandando el camino nos introdujimos en el cauce del Bco de las Casas que ha sido sometido a una operación urbanística consistente en crear un canal artificial con grandes bloques de piedra. Esta obra, según Alfredo Ollero, profesor de Geografía Física de la Universidad de Zaragoza, además de su elevado costo, va a crear más problemas de inundación que la anterior, fundamentalmente  por no haber subsanado el punto crítico del puente y por la disminución de la anchura del cauce (su blog Cuidando Ríos: http://river-keeper.blogspot.com/)

Tanto las obras de este canal como el hecho de que el abanico aluvial no esté cultivado, nos indican que las inundaciones provocadas por el Barranco de la Casa se producen regularmente, la última reflejada en la prensa fue a principios de mayo del 2004.

Los bloques de piedra que delimitan el canal, parecen pertenecer a las canteras de la Puebla de Albortón, que son de calizas jurásicas; en ellas vimos geodas, dendritas de óxidos e hidróxidos de manganeso y numerosas muestras de bioturbación en calizas realizadas por animales de cuerpo blando que se producirían en los fondos de aquellos mares jurásicos.

Salimos del barranco y un poco antes del la A-2 vimos otro depósito que correspondería a un abanico aluvial mucho más antiguo que el recorrido anteriormente, concretamente correspondería al N4, originado entre el Pleistoceno final y el principio del Holoceno.

Para diferenciarlo de una terraza de un río nos fijaremos que aquí los cantos son angulosos debido a su corto recorrido de transporte, sin embargo si fuese una terraza fluvial las piedras se encontrarían redondeados por haber podido ser desgastadas durante más tiempo al ser su transporte mucho más largo. Además contiene cantos de yeso lo que también indica poco transporte pues se disuelven rápidamente.

Pasamos por debajo del viaducto de la A-2 y remontamos el barranco unas decenas de metros por su margen derecha y vimos como el barranco ha incidido en su propio depósito de relleno de val, el N1. Éste se origino en entre los siglos XVII-XVIII, por lo que pudimos comprobar que el fenómeno de la erosión está activo en la actualidad.

Salimos de la población por una pista asfaltada que nos llevó a los pies de cerro donde se encuentran los restos de un castillo musulmán, situado sobre los yesos de la Formación Zaragoza, y observamos que tiene las laderas regularizadas.

Al principio de la mañana, cuando nos desplazábamos por la A-2, veíamos a nuestra izquierda el talud continuo que forman los yesos del Aragoniense, sin embargo en la Puebla comprobamos que se han transformado en montículos individualizados, cerros y antecerros, y que ya, cerca de Alfajarín, vuelve a ser un talud continuo hasta Osera.

Nos encaminamos después atravesando la llanura, hacia un campo de dolinas (exokarst) bastante espectacular. Se encuentra al norte del polígono industrial de Malpica, situado entre el paraje de la Perera y el de los Royales Altos.

Ahí, Juan Pablo nos indicó que estas dolinas son de tipo aluvial ya que sobre los yesos terciarios se encuentra material detrítico, en este caso glacis de limo yesífero, aunque probablemente también gravas de una antigua terraza del Ebro.  Por todo esto, el agua en superficie puede penetrar con toda facilidad  hacia los yesos, que se van disolviendo por sus zonas más débiles.. El líquido se lleva la disolución  y así va penetrando en los yesos y diluyéndolos cada vez más hasta crear cavernas, simas, galerías… mientras que a su vez, los materiales inconsistentes de la superficie van cayendo como la arena de un reloj, para rellenar los huecos que deja el yeso infrayacente.

Por otra parte las aguas subterráneas van aumentado la disgregación en los conductos kársticos hasta que estos se hunden y en ese momento, de manera súbita, se forma una dolina de colapso.

Hay que tener en cuenta que el yeso es casi mil veces más soluble que la caliza y que si el agua contiene cloruros es además cuatro veces, todavía, más eficiente, con lo que estos eventos son muy rápidos en el tiempo.

La más grande de ellas en este lugar, es una uvala (unión de varias dolinas), tiene varias decenas de metros de diámetro y su pendiente va aumentando de Noreste a Sureste en donde tiene entre 3-4 metros de profundidad, como se ve muy bien en las fotografías aéreas. Al introducirnos en ella pudimos comprobar que junto a la pared vertical el terreno está totalmente socavado formando una caverna (endokarst) por debajo del suelo  actual en dirección Este, por lo que previsiblemente pueda haber en el futuro un colapso del terreno espectacular.

Después subimos a un cerro para tener una mejor visión de conjunto y desde allí vimos numerosas dolinas, muchas de ellas con árboles en su interior, los cuales nos podrían indicar la edad de las mismas.

El origen del Karst está en hundimientos de los yesos terciarios al ser disueltos por las aguas de las lluvias, que aprovechando las grietas que poseen como consecuencia del diaclasado vertical, que en general en el valle del Ebro tienen dirección NW-SE, ejercen un control muy importante sobre las formas geomorfológicos que vemos.

En las zonas que rodean a las dolinas activas se ven varios sistemas de grietas de descompresión que por vuelcos y desplomes irán aumentando la superficie de las mismas.

La evolución de las dolinas empiezan como un colapso circular que posteriormente se irán alargando en dirección principal de las diaclasas  con lo que tendera a unirse con sus vecinas formando uvalas +/- longitudinales, y vimos ejemplos de todas ellas.

Este campo de dolinas está totalmente activo, ya que en días de tormentas fuertes pueden aparecer varias dolinas nuevas. También un colector de aguas residuales de Malpica que desagua en la zona, ayuda a que el fenómeno siga produciéndose actualmente.

La dolinización afecta a los campos de cultivo de los alrededores, a la Autopista 2 y al polígono industrial adyacente.

La excursión resultó muy interesante para comprender estos fenómenos tan típicos de la geología de nuestra tierra, el Valle Medio del Ebro.