En el sector Boroa existen vestigios de un Fuerte Español de la época de la Conquista, el que es objeto de excavaciones arqueológicas. Su superficie aproximada cubre un poco más de un cuarto de hectárea (50 x 50 mt). Se encuentra ubicado en la ribera sur del río Quepe.

Corresponde a una construcción militar establecida por el maestre de campo Juan Fernández Rebolledo en el año 1648 aproximadamente. Constituye en la primera mitad del siglo XVII un verdadero eje axial para fines de comunicación y tráfico en La Araucanía, conectando las ciudades de Concepción, Nueva Imperial, Valdivia y Villarrica. El Fuerte aporta insumos arqueológicos importantes del período de la conquista española.

Su valor histórico reside en que a mediados del siglo XVII, este recinto militar representó para los españoles un núcleo militar y políticamente estratégico en el intento por recuperar el control de la zona mapuche. Asimismo, el fuerte constituyó un eje para las comunicaciones y el tráfico entre las ciudades y asentamientos que los conquistadores fundaron en la zona.

Es declarado monumento histórico por el Ministerio de Educación según decreto exento Nº 224 del 20 de mayo de 1994, por constituir un valioso patrimonio histórico y arqueológico que da cuenta del proceso de conquista español sobre el pueblo mapuche. 

Actualmente, y considerando que no existen vestigios en el lugar, la familia propietaria de esas tierras se encuentra en un proceso de escenificar lo que fue el recinto, fundamentalmente como un punto de interés turístico.