Tragedia en Entre Ríos: encontraron muertos a dos hermanos de 11 y 13 años que había desaparecido en un arroyo

Una chica de 13 años y su hermano de 11 fueron encontrados sin vida este lunes por la mañana a partir de un trabajo de búsqueda realizado por las autoridades, luego de que ambos desaparecieran el domingo por la tarde mientras se bañaban en un arroyo en Entre Rios.

Los hermanos habían desaparecido ayer cerca de las 18:15 en el arroyo "Las Conchas", a unos 1.000 metros del Puente "La Picada", a la altura del kilómetro 461 de la Ruta Nacional 12 y a unos 22 kilómetros de la ciudad de Paraná.

Según las declaraciones de los familiares, todos oriundos de la capital provincial, estaban realizando un paseo familiar cuando los dos chicos ingresaron a las aguas del arroyo para refrescarse de las altas temperaturas. Sin embargo, desaparecieron de la vista a los pocos minutos.

En ese momento la familia comenzó una búsqueda desesperada para rescatar a los chicos, a la que se sumó más tarde personal de la comisaría de la localidad de La Picada. También intervino personal de bomberos zapadores y el Comité de Emergencias de Salud provincial

Cerca de la medianoche, a causa de la "poca visibilidad y la lluvia torrencial", debieron interrumpir la búsqueda según explicaron desde la fuerza.

En tanto, la búsqueda fue retomada en la mañana de lunes con la participación de buzos tácticos, personal policial especializado y de la Guardia de Infantería Adiestrada policial (GIA).

Entre las 8:30 y las 9 horas de la mañana, los buzos especializados hallaron los cuerpos de ambos chicos a pocos metros del lugar del accidente donde se los había visto por última vez, por lo que la fiscal de turno ordenó el traslado a la Morgue de Oro Verde para realizar la correspondiente autopsia.

El jefe de Policía de la departamental Paraná, Raúl Menescardi, indicó en declaraciones citadas por la agencia Télam que el ingreso al arroyo "es muy playo" pero que, "a pocos metros, se encuentran pozos de hasta unos 7 metros de profundidad".

Por eso, aseguró, realizaron la búsqueda "con mucha responsabilidad y conciencia, y con personal idóneo para que no ocurra otro accidente".

"Anoche el agua estaba calma pero, con la lluvia importante, hubo movimiento, aunque no hay una correntada fuerte", completó en declaraciones periodísticas.

"Sabían nadar"

Según pudo contar Diego Godoy, padre de de los dos chicos, el agua se tragó a los chicos de repente, mientras jugaban con un tercer amiguito.

“Ellos sabían nadar porque asistían a la colonia de vacaciones de la Escuela Hogar, pero fue un pestañazo”, contó en declaraciones al diario El Once. Es que mientras los chicos nadaban en un lugar bajito, tropezaron con un pozo de casi siete metros que comenzó a succionarlos.

Diego, un albañil de 28 años, fue el primero en intentar rescatarlos. Sin embargo, la presión que ejerció el pozo de agua empezó a chuparlo a él también y tuvo que ser rescatado de la trampa del río que tomó a los niños.

De acuerdo al testimonio recogido por el medio local, ambos chicos llegaron a tomarse de los tobillos de las personas que trataban de rescatarlos pero no pudieron aferrarse. Incluso una de las personas mostró las marcas que quedaron en su piel producto del intento de los niños por librarse del río.

“Eran dos nenes alegres y llenos de vida. Los dos eran el tesoro de sus padres, su orgullo y alegría: los cuidaban como un tesoro, pero fue un descuido, como todo accidente”, lamentó uno de los familiares.

AFG