Rodeado de unos enclaves y paisajes únicos, en plena falda sur de la Serranía de Cuenca, con sus particulares calles en zig-zag y su riqueza natural, Carboneras de Guadazaón se convierte en un lugar perfecto para la desconexión, el senderismo, cicloturismo, espeleología y todo tipo de deportes al aire libre.

Carboneras de Guadazaón es un pequño municipio de la Serranía Baja conquense. Su ubicación en la montaña es la culpable de que sus calles sean en zig-zag. Dentro del pueblo, en su parte alta está situado el Mirador del Picacho o Balcón de la sierra desde donde se puede ver gran parte de la Serranía de Cuenca. "Desde ahí podemos divisar gran parte de la serranía de Cuenca así como todas las poblaciones de alrededor y también podemos ver desde allí distintos monumentos naturales que tenemos alrededor del término de Carboneras", ha explicado el alacalde de Carboneras, Carlos Arteche.

Otro de los lugares desacados, situado prácticamente a las puertas de las casas, es el barranco de la Cruz, un paisaje de unas 30 hectáreas de pino rodeno con formaciones areniscas. "Se utiliza por la gente del pueblo para hacer rutas en las que se puede apreciar la fauna y la flora típica de la serranía de Cuenca. También es utilizado por ejemplo, por los centros de la localidad, del instituto, del colegio, así como por el Centro Rural de Innovación Educativa de Cuenca del que tuvimos aquí su sede en el que se hacen actividades de geocaching, se hacen recogida se setas, en la época de setas, en otoño y diferentes actividades", ha explicado el alcalde.

Las rutas de senderismo son otro gran atractivo para los turistas. Por la parte norte del término se puede hacer una ruta recorriendo todas las fuentes que hay. Terminando la ruta nos encontramos una fortaleza árabe conocida como Castillo de Aliaga desde donde hay unas vistas estupendas de la Vega del Guadazaón y de los municipios de Reillo y Cañada del Hoyo.

En otra de las rutas podríamos atravesar el barranco, visitar el yacimiento arqueológico de Castillejo y llegar a la Cueva del Cid. "La leyenda dice que en los viajes que hacía el Cid a Valencia, pernoctó en esta zona. Los parajes de alrededor son el Puntal de Rodrigo, la Fuente de Rodrigo, entonces se cree, aunque sea leyenda, que sí, que el Cid pasó por estas tierras", explica Arteche.

El municipio se dedica sobre todo a los servicios, al ser centro de comarca. Tienen numerosas casas rurales y hostales que han notado como durante estos días de verano han llegado muchos turistas al pueblo, sobre todo e los fines de semana.

Otro de sus atractivos es el Convento de Santa Cruz, del que solo queda en pie la iglesia. En estos momentos, debido a la pandemia del COVID-19, lamentablemente no se puede visitar. A pesar de ello, Carboneras ofrece una gran variedad de actividades. Además, se encuentra en la localización perfecta para viajar a municipios contiguos y disfrutar de monumentos naturales como son el Monumento Natural de Palancares y Tierra muerta, las Lagunas de Cañada del Hoyo, los paisajes de rodeno de Pajaroncillo Boniches o las pinturas rupestres de Villar del Humo.