Habitantes del municipio de Mitontic, en la zona Altos de la entidad, desconocieron a la alcaldesa de ese lugar, Manuela Martínez, por la ola de violencia y confrontaciones que ha generado desde el proceso electoral del pasado 1 de julio del 2018.
Por esta situación, decenas de indígenas arribaron a la capital chiapaneca para señalar que la alcaldesa tiene a su servicio un grupo armado que agrede a la población que no comulga con sus ideas.
Los manifestantes recordaron que el pasado 20 de febrero realizaron una reunión en la que nombraron a un concejo municipal, del cual pidieron al Congreso del Estado su reconocimiento legal, a fin de que entre en funciones lo antes posible.
Fernando López López, quien resultó electo en este proceso, informó que fue el pasado 20 de febrero en que las comunidades lo nombraron como el presidente del Concejo Municipal, derivado de una confrontación entre pobladores que fue provocado por el hijo de la alcaldesa.
El grupo detalló que desde el 15 de febrero mantienen tomada la alcaldía, por lo que no permitirán que Manuela siga ostentando este cargo, que no ejerce, pero tampoco quiere renunciar.
López López puntualizó que la gota que derramó el vaso y llevó a los pobladores a realizar la elección fue que Edgar Ordóñez Martínez llevó a la cabecera municipal a un grupo armado con el fin de amedrentar a la población.
“Lo que pedimos al Congreso y a las autoridades es que se reconozca a la nueva autoridad, hemos metido los oficios a las dependencias correspondientes, quienes están al tanto de la situación, además de que el 90 por ciento de las comunidades respaldaron la elección”, remarcó el presidente concejal.
Los acompañantes informaron que el nuevo presidente no pertenece a ningún partido político, fue nombrado por el pueblo por medio del método de usos y costumbres.
Ayer sostuvieron una reunión con las autoridades estatales para solicitar la constancia de mayoría, por lo que también acudieron ante el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC).
Respetarán las indicaciones que les den las autoridades, “no tomaremos medidas radicales, ya salió un grupo que estaba causando terror y nosotros no queremos cometer lo mismo, la comunidad necesita respirar de todo eso”, finalizaron los inconformes.