Los 'cuentos soñados' de Doctor Deseo

Doctor Deseo se formó en Bilbao en 1986. Hace un doble trece -26 años- y su nuevo álbum también es el trece de su carrera. De hecho, lleva el número como subtítulo. "Es una apuesta al 13, una celebración", explicó ayer Francis Díez, cantante y compositor del grupo, que recordó la influencia cultural de Ez Dok Amairu. "Nosotros sí creemos y decimos badok amairu", apostilló antes de contextualizar sus canciones actuales. "Tras un disco centrado en el territorio del deseo, ahora nos movemos por el de los sueños, un territorio anexo y tan importante", indicó.

canto a la aventura Al amanecer seguir soñando parte de una cita de G. K. Chesterton: "Los cuentos de hadas son más que verídicos; no solo porque nos cuentan que los dragones existen, sino porque nos cuentan que se les pueden vencer". Todo es posible en los sueños, en los "cuentos cantados" de Doctor Deseo. "Todo el mundo nos propone soñar, incluso la Coca Cola. Pero a nosotros no nos interesa el sueño lisérgico sino el que realizas despierto, el que busca, imagina y se atreve con realidades nuevas", indicó Francis, que "vendió" la fórmula del sueño como ariete contra el "abismo" de la realidad actual. "Este disco es un canto a la aventura porque la tendencia en tiempos de crisis es ser más conservadores. La vida es aventura y jugar en la cuerda floja. Hay que saber caer de pie porque caer, seguro que caeremos", explicó.

El grupo, que dijo "haber soñado esta música", ha grabado este disco, el menos rock de su larga carrera y que está repleto de baladas y tiempos medios, en los Gaua Estudio, en Mungia, con César Ibarretxe a los controles. "Nos sentimos allí como en casa aunque el trabajo fue duro y duró casi dos meses", según Francis, para quien el disco, que calificó de criatura, "nos ha quedado guapo y bastante listo". El CD es "algo distinto" y fruto del deseo de "escaparnos de la escuela y vivir todo tipo de aventuras musicales". Por ello, su decena de canciones, una de ellas nuevamente cantada en euskera, propone paseos por Nueva Orleans, el cabaré del viejo Berlín, las películas de Tarantino y hasta la africana Bamako. "Es un disco más contenido y menos rock, de más intensidad y menos velocidad. Más de teatros", según su líder, que destacó el aspecto novedoso que proporciona al disco la participación de Joe González a los saxos y clarinetes, y las voces femeninas.

Francis catalogó el disco como "una ensoñación colectiva", en la que incluyó a los amigos -"de copas"- artistas plásticos y literatos que participan en él. "Su libertad ha sido absoluta, sin límites", destacó al referirse a los microrrelatos de Bernardo Atxaga, Kirmen Uribe, Edorta Jiménez e Itziar Ziga, y las aportaciones plásticas de los hermanos Roscubas, Jesús Mari Lazkano, Cristina Alfaro, Oier Ituarte, Fermín Moreno, Ismael Iglesias y La lengua Ignacia. "Siempre hemos mimado los detalles pero esta vez queríamos aportar más, mimarlo todo. Su trabajo parte de la cita de Chesterton y del verso de una canción que habla de atreverse a transformar todo aquello que nos jode ", indicó el vocalista.

directos Doctor Deseo iniciará la gira de presentación en el Arriola Aretoa de Elorrio, este viernes, antes de recalar en el Arriaga bilbaino los días 21 y 22, y el 24, en el Victoria Eugenia de Donostia. "Todo está vendido ya para los tres primeros", recalcó Francis, que destacó que, dado que es "un disco distinto", se presentará en recintos cerrados -México y posiblemente Cuba incluidos- antes de ofrecer sesiones de "cine de verano" en los conciertos del estío.

Al grupo le acompañará González y Virginia Fernández a los coros. "Habrá imágenes proyectadas y hologramas, y una adaptación al sonido de este disco de los temas anteriores", indicó Francis, que concluyó asegurando que "no sabemos cómo responderá el público, es todo incertidumbre; se trata de olvidar la técnica y que fluyan las emociones, y que el público se enrolle también para hacer algo mejor".