De entre todas las cofradías sevillanas, sin desmerecer las particularidades de cada una de ellas, bien cierto es que la de Los Negritos derrocha un especial carácter señero. Siglos a sus espaldas lo atestiguan, más de seis en concreto; y a pesar de la infinidad de cambios culturales, sociales y políticos, la cofradía ha mantenido intactas sus raíces y a gala lo enarbola cada Jueves Santo.

Hemos conocido, de manera reciente, una fotografía del portentoso crucificado de la Fundación en una estética un tanto inusual para las generaciones presentes de cofrades. Gracias a la labor de recuperación fotográfica que está desarrollando la corporación podemos retrotraernos al pasado y comprobar que no todo es lo que ven nuestros ojos a día de hoy. En la instantánea compartida se contempla la imagen del crucificado de una manera totalmente diferente a la que conocemos actualmente. La fotografía puede fecharse, con seguridad, en los primeros años del siglo XX, después de 1915, cuando la cofradía ya salía el Jueves Santo tras más de tres siglos sin hacerlo.

El Cristo de la Fundación en el anterior paso neogótico de San Bernardo

Más allá de la inclusión de las potencias, los candelabros y el propio paso en sí, destaca de manera sobresaliente la presencia de una Magdalena al pie de la cruz, acompañando al Cristo. Una talla que había formado parte del misterio, a modo de Calvario, junto a la Virgen de los Ángeles, hasta que la dolorosa estrena su primer paso de palio en el año 1915. La Magdalena continuó acompañando al crucificado incluso tras estrenarse el paso actual pero después fue eliminada, desconociéndose su paradero.

También destaca, en la fotografía, el cortejo en sí, los nazarenos, que vestían túnicas completamente blancas. El escapulario azul no se añadiría hasta los años 50 de dicho siglo, para conmemorar el aniversario de la proclamación del Dogma Inmaculista.

El paso

El paso que aparece en la fotografía, de estilo neogótico y con airosos candelabros, pertenecía a la Hermandad de la Hiniesta. Lo había adquirido Juan Manuel Rodríguez Ojeda a finales del XIX y sobre él había procesionado durante algunos años el paso alegórico de la Santa Cruz que sacaba a la calle la corporación de San Julián. En 1912, la Hiniesta sale sin este paso alegórico, cuyo paso se vende a la Hermandad de los Negritos para que procesione sobre él el Cristo de la Fundación. El crucificado de Ocampo, igualmente, ya había procesionado con anterioridad sobre otro paso neogótico que había sido propiedad de San Bernardo, hasta que las nuevas corrientes estilísticas terminan definiendo el prototipo de paso actual, neobarroco, abandonándose el estilo decimonónico que imperaba durante el final de esa centuria.

Sobre este paso neogótico procesionó el Cristo de la Fundación hasta que en el año 1922 se estrena el actual, obra del carpintero Francisco Domínguez, con taller en la calle Alcaicería. Continuarían estas andas portando candelabros hasta que años más tarde se incluyen los actuales y emblemáticos faroles, que hoy día constituyen una de las estampas más identificables del Jueves Santo sevillano y de toda la Semana Santa.