Proyecto Dique de Cuesta Blanca

Paredón...y después?

La disponibilidad de agua en la provincia de Córdoba es una problemática preocupante para el desarrollo y la calidad de vida de sus habitantes. A finales del siglo XIX la inquietud por contar con agua para regadío y consumo humano generó un proyecto para construir un dique en el Valle de San Roque, lo que sería el primer dique en la provincia. La obra fue el primer intento de acumular agua en la época de lluvias para poder abastecer a la ciudad de Córdoba durante los meses de escasez. La historia es conocida por el protagonismo de sus constructores, Bialet Massé y Carlos Cassaffousth, y por las derivaciones políticas qué provocó la novedosa obra, su presupuesto y su calidad. (Ver La historia del embalse más grande del mundo).

Casi medio siglo después y bajo el gobierno de Amadeo Sabattini se inaugura en 1936 el Embalse del Río Tercero y de ahí en más comienza la construcción de distintas presas en los ríos de las sierras cordobesas. La necesidad de suministro para consumo, la generación de energía y la regulación de las crecientes fueron el motor impulsor de las distintas represas.

El nuevo Dique San Roque inaugurado en 1945 cumplía con la función de proveer de agua a la ciudad capital, pero con el paso del tiempo y el vertiginoso crecimiento de la actividad turística en la cuenca, las localidades aguas arriba del embalse fueron creciendo aceleradamente, especialmente Villa Carlos Paz. La “perla de Punilla” acrecentaba su población y la necesidad de solucionar la provisión del líquido elemento.

Precisamente estos motivos fueron los que impulsaron al gobernador Ramón Mestre en 1996 a reflotar un viejo proyecto (1987-1988) de la Dirección Provincial de Hidráulica: el Dique de Cuesta Blanca.

La obra venía a reforzar el sistema de la Cuenca del Lago San Roque, sumando un nuevo espejo que sirviera para contar con más disponibilidad de agua. Esta necesidad se acrecentaba a medida que iba creciendo vertiginosamente una ciudad aguas abajo: Villa Caros Paz.  La nueva presa, de gran envergadura (inundaría 113 hectáreas), estaría ubicada aguas arriba del actual azud nivelador de Cuesta Blanca, sobre el Río San Antonio, principal aportante del Dique San Roque.

La iniciativa se encontró con la resistencia de los vecinos y organizaciones ambientalistas. El proyecto no contaba con un estudio de impacto ambiental ni de como iba a afectar al río  aguas abajo del embalse, teniendo en cuenta el atractivo turístico del mismo.

La resistencia de la población logró que el Consejo Provincial del Ambiente finalmente no autorizara el proyecto y recomendara que “se realice el análisis de otras alternativas de obras y/o localización, dentro de un marco de planificación integral que compatibilice los intereses y necesidades de la comunidad con el menor impacto ambiental”. El Dique de Cuesta Blanca no logró embalsar respaldos para su construcción.

En 2001 el gobierno de Juan Manuel De la Sota analizó la posibilidad de construir una serie de represas sobre el río San Antonio, en la zona de Cuesta Blanca, con la intención de captar agua y asegurar la provisión del servicio a Carlos Paz y sus alrededores. Sin embargo, esta iniciativa tampoco prosperó.

Así era el dique proyectado
Para difundir el proyecto del Dique de Cuesta Blanca en 1996, la Dirección Provincial de Hidráulica publicó un folleto con las características y los bosquejos de la obra.

  • Sobre el Río San Antonio, a 17 km de Villa Carlos Paz se levantará la Presa Cuesta Blanca.
  • La obra principal a construir en hormigón compactado a rodillo, responde al primer proyecto ejecutivo desarrollado en el país según dicha tecnología de avanzada.
  • El muro de cierre de 793 metros de longitud en su coronamiento y de 82,50 metros de altura, permitirá conformar un embalse de 114 has. de superficie y de 34 hm3 de volumen.
  • La construcción de la obra demandará 3 años de intensa actividad y será necesario el vertido de 730.000 m3 de hormigón para compactar a rodillo y de 100.000 m3 de hormigón convencional.
  • Edificios de funcional diseño, realzados por la abundante flora autóctona, posibilitarán el mantenimiento y manejo de las instalaciones.
  • El acceso se realizará por caminos que desde ambas márgenes ascenderán para unirse luego en el coronamiento de la presa. Allí, desde miradores adecuadamente emplazados, se podrá contemplar la apacible belleza del paisaje circundante.
  • La Presa de Cuesta Blanca, entre otros beneficios, permitirá la regulación del Río San Antonio y la atenuación de sus crecidas, la provisión de agua potable a Villa Carlos Paz, el mejoramiento del riego de la ciudad de Córdoba, la práctica de deportes no contaminantes y el mayor desarrollo turístico de la zona.