Fuente El Olmo de Íscar. / Jose Antonio Santos

A 64 km de Segovia, a 156 km de Madrid y a 75 km de Valladolid, se encuentra este pequeño pueblo segoviano, ubicado entre los ríos Eresma y Pirón, Fuente el Olmo de Íscar.

Su nombre aparece ya en documentos del siglo XIII (1247) simplemente como Fuente el Olmo, añadiéndose “de Íscar” más tarde, por pertenecer a la Comunidad de Villa y Tierra de esta localidad.

En sus alrededores se han encontrado restos de épocas prehistóricas y, a través de su estudio se sabe que en el Calcolítico existían pobladores en la zona conocida como “Cuesta de la Madre” donde se encontró un pequeño puñal de la época final de la Edad del Bronce.

Durante el Calcolítico comienzan a utilizarse los metales, principalmente el cobre como material resistente. Este hecho facilitó un gran desarrollo tecnológico en el campo y, aunque la piedra continuó utilizándose, poco a poco quedó en segundo plano.

La mejora en la producción causada por el uso del cobre, generó excedentes. Los excedentes se guardaban y se intercambiaban con grupos humanos de otros lugares, incrementando los intercambios comerciales de alimentos, ideas y utensilios ¿Les suena de algo?.

De la primera Edad del Hierro, en la zona, se han encontrado asentamientos en la Cuesta de los Retamales. En Fuente el Olmo de Íscar aparecieron restos de época romana y un antiguo poblado medieval al que se conoce como las Aldehuelas. En el Alto Imperio, desde Coca, el primer asentamiento se encontró en el paraje de Hontillolma, en Fuente de la Olma. En el Bajo Imperio, se mantuvieron los mismos asentamientos y se pobló la Cuesta de la Madre y, además, una vía romana pasó por el margen derecho del rio Eresma a través de Fuente el Olmo, Villaverde, Pedrajas….

De la época visigoda, han aparecido restos de cerámicas junto a las pegueras, en los alrededores de Hontillolma y, durante la Edad Media, la Villa y Tierra de Íscar se organizó a través de un fuero semejante al de Sepúlveda. Íscar y las aldeas de su tierra quedaron bajo poder señorial a partir del siglo XIV al ser donadas por Enrique IV a Juan González de Avellaneda y a María de Haza.

La antigua Comunidad de Villa y Tierra de Íscar comprende los municipios en su ámbito territorial de: Íscar, Pedrajas de San Esteban, Megeces y Cogeces de Íscar… en Valladolid y, Villaverde de Íscar, Remondo y Fuente el Olmo de Íscar, en Segovia. El objetivo con el que esta Comunidad inició su andadura fue explotar los diferentes aprovechamientos forestales obtenidos de los bienes patrimoniales y, repartir los beneficios entre los pueblos comuneros, en proporción directa de los habitantes de derecho de cada uno de ellos.

El Pino de las apuestas

Este ejemplar de pino se encuentra en las afueras del pueblo, en la salida hacia Fresneda de Cuéllar. Es un pino que por su gran tamaño, está catalogado por la Junta de Castilla y León, que lo ha incluido entre otros dieciséis árboles singulares de la provincia de Segovia. El pino de las Apuestas, de Fuente el Olmo de Íscar, es donde los vecinos acuden a la hora de finalizar sus fiestas. Tiene un diámetro de 150-170 centímetros, una gran copa y una altura elevada y el motivo por el que la Junta de Castilla y León cataloga estas especies vegetales es su protección contra su posible destrucción, tanto de la planta como de su entorno.

El pino es conocido como “El Pino de las Apuestas”, “Pino de las dos Gachas” o “El Pino de las Mentiras”. Junto a ese pino muchos vecinos y visitantes han apostado la medida exacta del diámetro de su tronco, e incluso, algunos creían que podrían rodearlo con sus brazos… pero eso es solo una tradición porque, solo es posible rodearlo si unen sus manos varias personas.

Patrimonio

Dentro de este apartado, en la pequeña localidad de Fuente el Olmo de Íscar, destaca su iglesia parroquial de San Cristóbal, que comenzó a ser construida en 1760.

En este municipio existió una iglesia anterior pero tenía un acceso difícil y cuando cayó un rayo sobre el edificio, con tal fuerza que quedó casi destruido, los responsables decidieron que era buen momento para solucionar el problema y construyeron una nueva iglesia en el lugar donde ahora se encuentra. En su interior, se conserva un cáliz y diversos objetos de plata, realizados en el siglo XVI.

Esta iglesia ha sido construida en mampostería y ladrillo. Es un edificio barroco, de una sola nave y tiene a sus pies una espadaña. Por otro lado, se ha dedicado un espacio en su interior para la creación de un Museo Eclesiástico que contiene principalmente casullas y algunos documentos de los primeros años del siglo XVI.

En la misma plaza, junto a la Iglesia de Fuente el Olmo de Iscar existe una casa de arquitectura tradicional, que ha sido recuperada y muestra un buen número de ejemplos de esgrafiados típicos de la arquitectura segoviana.

Espacios naturales de Fuente el Olmo de Íscar

Entre los muchos rincones especiales que se observan en los alrededores encontramos La Cañada Real Leonesa Oriental desde el norte de la provincia de León hasta Extremadura. En este recorrido, la cañada cruza el pueblo por su Calle Real.

Otro ejemplo lo encontramos en la Cañada de la Reina que, desde Fuente el Olmo de Íscar, enlazaba la Cañada Real Leonesa Oriental con la Cañada de Buitrago, pasando por el Camino de Alvarado, Chañe y el puente segoviano.

Por último, las lagunas y manantiales de la zona: Caño de Hontillolma, Bodón Blanco, Bodón Árbol, Bodón de la Culebras, el Bodón de las Regaderas y los Lavaderos.

Fiestas

El calendario de fiestas de esta localidad comienza con Santa Águeda en febrero, sigue con San José, el 19 de marzo; San Isidro, en 15 de mayo; San Cristóbal, el fin de semana más próximo al 10 de julio y, Nuestra Señora de la Asunción, el 15 de agosto.

La fiesta mayor es la de Nuestra Señora de la Asunción, en agosto. Durante la semana anterior a la fiesta, aprovechando el aumento de población propio de los periodos vacacionales, la asociación cultural organiza una Semana Cultural.

Otra de las fiestas que siempre han tenido una gran tradición en Fuente el Olmo de Íscar y hoy, en cambio, se está perdiendo, es el Carnaval. El domingo, los quintos hacían una merienda con el dinero que sacaban de la venta de dos pinos que les regalaban el Ayuntamiento y la Comunidad de Villa y Tierra de Íscar. El lunes pedían el aguinaldo por las casas y, el martes de carnaval, realizaban otra merienda con lo que sacaban del aguinaldo. A esta última merienda, acudían las también las chicas.

Las fiestas de Santa Águeda y San José son similares pero, mientras Santa Águeda, es una fiesta solo para las mujeres, San Isidro es una fiesta organizada solo para los hombres.

Entre las tradiciones del pueblo se encuentran las relativas a la celebración de la Semana Santa. Para empezar, durante esos días, se dejaba de tocar las campanas y, las llamadas a los oficios las realizaban con carracas. Durante esos días, como había muerto Jesús, no se podía ejercer la justicia y jugaban a las Chapas, un juego ilegal que consistía en apostar dinero o propiedades contra una banca. Se tiraban dos monedas al aire y, si salían caras, ganaba el apostante, si salían cruces, ganaba la banca y, si una era cara y otra cruz, se repetía la jugada. El viernes se realizaba el Vía Crucis y la procesión, el sábado se bendecía el agua y el domingo se realizaba la Procesión del Encuentro en la que las mujeres se hacían cargo de la imagen de la Virgen y, los hombres del Cristo Resucitado, hasta el momento del “Encuentro”.

Fuente el Olmo de Íscar hoy

Su alcaldesa desde 2015 es María del Carmen de Diego Catalina (PP).

En las afueras de la localidad se encuentra un pequeño parque dedicado a los labradores y a la agricultura, principal actividad económica de la zona. Este parque, en el que se muestran objetos y utensilios de labranza, se hace un homenaje a la agricultura de siempre.

El Ayuntamiento de la localidad, ubicado en la plaza junto a una fuente que adorna este espacio, es de construcción moderna. El edificio del Ayuntamiento, ocupa el mismo lugar que mucho tiempo atrás ocupaba la cárcel del municipio.

Fuente el Olmo de Íscar, se encuentra entre prados de pastos como el conocido como La Dehesa. Esta zona, por sus pinares y sus prados, es lugar habitual a la hora de recoger setas y níscalos y por ello, la receta que esta semana se acerca a un producto cuya recolección está regulada, las setas, propias de las estaciones de primavera y otoño.

La receta

Setas o Níscalos a la Segoviana.

En el libro “La cocina segoviana” realizado hace años por Dionisio Duque, Maestro Asador, aparece una receta que hoy compartimos:

Ingredientes: 1,2 kg de setas o níscalos limpios, 200 g de jamón en tacos pequeños, 3 huevos duros, 1 vaso de vino blanco, 50 g de manteca de cerdo, 15 dl de aceite de oliva, zumo de 1 limón, 1 cebolla mediana, 4 dientes de ajo, 2 hojas de laurel, 1 ramita de tomillo, pimienta en grano, 4 clavos, 1 cucharada de harina, 1 cucharadita de pimentón, perejil picado, guindilla y sal.

Modo de prepararlo: Poner al fuego, en una cazuela amplia, la manteca y el aceite; cuando está caliente se rehoga en esa grasa la cebolla y el ajo picado, la guindilla (al gusto), los granos de pimienta, el laurel y los clavos. Picar el jamón en dados pequeños y añadirlo a la sartén, junto con las setas limpias y escurridas y el zumo de limón.

Cuando se hayan rehogado unos minutos, añadir con cuidado la harina y el pimentón. Seguir rehogando y añadir el vaso de vino y el tomillo. Si la salsa queda demasiado espesa, se puede aclarar con un poco de agua o caldo.

Dejar que cueza todo junto durante 20 minutos, agregar la sal y pasarlo a la fuente donde se vaya a servir, decorándolo con perejil picado y huevos duros partidos por la mitad. Debe servirse muy caliente. Lo más adecuado es presentarlo en una cazuela de barro o en platos individuales.