Villa Elvira: la curiosa historia de una muy bella joven vasca

Elvira Sotés nació en Bilbao en 1866 y con apenas 11 años, en 1877, su familia emigró a nuestro país, estableciéndose en la zona de Chascomús, en donde se dedicó a desarrollar un tambo.

El establecimiento de su padre se encontraba en las inmediaciones del pueblo y los domingos, cuando la familia llegaba hasta el centro chascomusense, la ya adolescente Elvira era conocida por su gran belleza.

Mientras tanto, en la ciudad de Buenos Aires, el entrerriano e hijo de franceses Juan Elías Chilotegui cumplía con todo éxito con su profesión de médico, asistiendo a gran parte de las familias más acaudaladas de la alta sociedad porteña.

El hombre, oriundo de Concepción de Uruguay y nacido en 1850, había logrado una sólida posición económica a partir de la cual se dedicó, sin abandonar la práctica de la medicina, a realizar inversiones inmobiliarias en zonas cercanas a la ciudad de Buenos Aires.

En una visita a Chascomús realizada en 1884, conoció a la joven Sotés y pese a la diferencia de edad entre ambos, nació rápidamente una relación que al año siguiente se materializó en el matrimonio. Elvira se mudó así, con su flamante esposo, a la ciudad de Buenos Aires.

En 1988, el Dr. Chilotegui, en el marco de sus frecuentes inversiones inmobiliarias, fue interesado por rematadores de la flamante ciudad de La Plata en comprar tierras en las adyacencias, y así adquirió cinco hectáreas en la zona de la actual Villa Elvira y otras tres en el sector que se transformaría en la localidad de Hernández.

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VIUDEZ Y NUEVO MATRIMONIO

En 1905 Chilotegui murió de un infarto, y Elvira, de 39 años, se convirtió así en una viuda muy atractiva. En 1886 el matrimonio había tenido una hija, Adelia, la que, a los 17 años, en 1903 se había casado con el joven porteño Esteban Hardoy, perteneciente a una familia porteña de gran fortuna.

Así, a la muerte de Chilotegui, Elvira y su hija se convirtieron en las herederas de una considerable fortuna.

El empresario uruguayo, oriundo de Montevideo pero establecido en Buenos Aires, Samuel Ponsati, dos años mayor que Elvira, conocía a Chilotegui y también a su familia. Por eso no extrañó a nadie que tiempo después del fallecimiento del médico entrerriano, el inversor oriental trabara una relación sentimental con la viuda, con quien se casó en enero de 1908.

Ponsati también invertía en tierras y para esa época, el Banco Nación, que poseía la superficie de 98 hectáreas en la zona que va de las actuales calles 72 a 80 y de 7 a 122, con las que se había quedado por motivos para nada relacionados con este artículo, las puso a la venta a través de la casa de remates de los hermanos Alchourrón.

El 12 de abril de 1908, el flamante matrimonio adquirió la mayor parte de esos terrenos, los que todavía no se encontraban fraccionados en lotes.

Muchos años después, se determinó al 12 de abril de 1980 como la fecha de fundación de Villa Elvira, explicándose que se trató del primer acto efectivo que daría lugar, posteriormente, al proceso de urbanización que dio origen a la barriada.

Lo cierto es que el matrimonio de Pontasi y Elvira Sotés siguió viviendo en Buenos Aires; el uruguayo logró que se fraccionaran las tierras adquiridas y las comenzó a vender en mensualidades de poco valor a obreros, muchos de ellos italianos, y a otros vecinos de La Plata, reservándose más de la mitad de la superficie para venderla cuando la zona creciera a un mayor valor, mecanismo que actualmente se mantiene con muchos emprendimientos de inversión inmobiliaria.

LA CASAQUINTA “VILLA ELVIRA”

En el sector de 120 y 76, Ponsati mandó a construir una quinta de fin de semana a la que puso de nombre “Villa Elvira” en honor a su esposa, pero la casona muy de vez en cuando recibía la visita del matrimonio, aunque en ella residieron un tiempo, Adelia Chilotegui y su esposo Esteban Hardoy.

Las crónicas de la época cuentan que a principios del siglo pasado Villa Elvira “era un lugar de quintas y pequeñas plantaciones cuya arteria principal era la calle 120, desde 72 a 80, vía de ingreso aconchillada que atravesaba un triángulo compuesto por los viejos almacenes de ‘Vali’, ‘La Paca’ y una construcción de tipo colonial denominada ‘La Peregrina’.

Para fines de los años veinte en la zona de Villa Elvira se habían edificado algunas casas de familia y residencias de fin de semana. En la década del 30, el famoso actor de cine platense José Gola, poseía una casaquinta en la zona, aunque su actividad artística le permitía visitarla esporádicamente.

Con los años, la zona fue creciendo demográficamente y posteriormente se lograron mejoras urbanísticas con la llegada de la energía eléctrica, la provisión de agua corriente y más tarde, cloacas y el asfaltado de las primeras calles.

A mediados de los años cuarenta la comuna platense, en virtud del crecimiento de la zona, dispuso la creación de la Delegación Municipal de Villa Elvira.

Villa Elvira es el sector del sur platense de mayor expansión e incluye a otras tantas zonas, como el Aeropuerto, en torno del cual se formó el barrio que lleva ese nombre. Parte de éste está dentro de los límites de Villa Elvira, que concentra oras tantas barriadas.

VILLA PONSATI

Con el dinero que le ingresaba por las mensualidades que pagaban los compradores de los lotes vendidos en el primer loteo de Villa Elvira, Samuel Ponsati adquirió las tierras ubicadas entre las actuales calles 74 a 85 y de 120 a 122.

Esta zona tuvo un desarrollo, tanto demográfico como urbanístico, posterior al del núcleo urbano original de Villa Elvira, aunque en la actualidad, es un barrio más del sur platense.

Pero cuando se establecieron los primeros pobladores, a finales de los años 40, a la zona le pusieron Villa Ponsati en honor del empresario uruguayo al que le había comprado los terrenos.

No obstante, hay un dato histórico curioso, porque originalmente y durante años, el lugar se llamó Villa Ponzatti.

Cuando se estableció la repartición policial de la zona en 122 entre 81 y 82, el vecino de la zona Marcelo Giacobini inició una investigación histórica que le permitió demostrar cabalmente que el apellido del empresario uruguayo no era Ponzatti sino Ponsati.

En 2004 Giacobini inició un expediente ante el ministerio de Seguridad pidiendo que al original destacamento y luego subcomisaría le pusieran el nombre de Villa Ponsati.

Ello motivó una investigación oficial que llegó a la misma conclusión que Giacobini, quien en su presentación había mostrado, entre las pruebas, un folleto publicitario original de la promoción del loteo de la zona que consiguió en el marco de la investigación histórica que había llevado a cabo.

Tras el reconocimiento oficial del nombre del barrio, hubo que cambiar toda la cartelería pública de la zona.

BARRIO MONASTERIO

Este barrio de Villa Elvira debe su nombre al Dr. Francisco Monasterio, hijo de Martín Monasterio integrante de la sociedad La Cruz Roja, y amigo de Morales Gauna (ver nota de Villa Garibaldi), casado con Amalia Vieyra, hija de Jaime Vieyra.

Con la intención de construir un complejo habitacional para personal de la Marina y de otras dependencias, la empresa del estado COVIARA compró a la familia Monasterio en 1970 unas tierras detrás de la Unidad Penitenciaria Nº 9, en la zona en torno a 13 y 80.

Con el apoyo del Banco Hipotecario Nacional se había proyectado la construcción de 992 viviendas a construir en ocho etapas, con un plazo estimativo de entrega de 50 meses. De ese total, 540 viviendas correspondían a trabajadores de Astilleros y el resto a personal militar y civil del Liceo Naval, Hospital Naval, BIM Nº 3, Escuela Naval, SADOS La Plata, Prefectura Naval y Base Aeronaval de Punta Indio.

El 3 de octubre de 1975 se llevó a cabo el acto inaugural de las obras del nuevo barrio y en 1979 se entregaron las primeras casas a familias relacionadas con la armada, completándose el total de las obras proyectadas en el año 1986.

La firma de los primeros boletos de compra y venta se realizaron en la casa Nº 1 en la cual vivía la familia Senta, según recordó, en el marco de un estudio realizado por la UNLP, don Antonio Domingo Di Plácido, primer administrador del barrio.

Ese complejo habitacional, en el que se hicieron dos veces las cloacas y los desagües pluviales porque se inundaba toda la zona, dio lugar a que en pocos años se desarrollara un barrio que terminó rodeando a los monoblocks.

BARRIO JARDÍN

Tal vez el personaje menos conocido que diera origen a cualquiera de los múltiples barrios y localidades platenses sea el del profesor Juan Francisco Jáuregui.

Quiénes acaso saben que el nombre completo de la barriada existente en el sector delimitado por las arterias 7, 80, 120, 84, 122 a vías del ferrocarril y calle 90 es el de “Barrio Jardín Juan Francisco Jáuregui”, tal como se dispuso en la Ordenanza 3.120 del Concejo Deliberante platense dictada el 19 de agosto de 1964...

Parte de barrio formado en torno del aeropuerto está dentro de los límites de Villa Elvira

El Barrio Jardín se levantó en dos etapas, la inicial en la primera mitad de la década de los años 60, y la segunda varios años después, por decisión del gobierno nacional y con créditos del Banco Hipotecario.

Juan Francisco Jáuregui, nacido en Marcos Paz en 1870, fue un destacado pedagogo que se desempeñó en La Plata como maestro, profesor, director y funcionario de la Dirección General de Escuelas de la Provincia.

Desde 1925 fue director de la Escuela Normal N° 3 durante más de dos décadas. Fue autor de diversas obras didácticas y publicó numerosos estudios, informes y artículos en la Revista de Educación de la Dirección Nacional de Escuelas. Falleció en nuestra ciudad en 1960.