La incertidumbre sobre la evolución de la crisis sanitaria del coronavirus ha llevado a numerosos pueblos riojanos a anular sus fiestas. Los representantes municipales de cinco localidades de la comarca de Nájera, Alesanco, Cañas, Cordovín, Torrecilla sobre Alesanco y Canillas de Río Tuerto, se reunieron ayer para acordar la suspensión de sus respectivas fiestas patronales durante los meses de julio, agosto y septiembre. 

Los alcaldes de estos municipios aseguran en un escrito suscrito por los cinco que en las actuales circunstancias la prioridad debe de ser "la salud de nuestros vecinos y visitantes", por lo que se han visto obligados a extremar todas las medidas para garantizar su protección. En el documento señalan también que se trata de una decisión difícil, pero que adoptan conscientes de su responsabilidad para hacer todo lo que esté a su alcance para frenar la pandemia. Piden comprensión a los vecinos y agradecen su labor a todas las personas que suelen intervenir en la organización de los festejos, que este verano no tendrán lugar, y expresan su convencimiento de que el próximo año los pueblos volverán a celebrar sus festejos con la alegría de siempre.

Asimismo, matizan que la decisión de suspender las fiestas está sujeta a la revisión mensual de la situación sanitaria por parte de los responsables municipales.