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Bela Furtiva: El mobiliario enraizado en la cultura gallega que homenajea a las mujeres

Esta marca que nació en pleno confinamiento fruto de la experiencia de Xema Varela con su estudio de interiorismo propone artículos elaborados con materiales naturales en talleres cercanos a Santiago en los que la cultura y las experiencias personales juegan un papel fundamental para dar lugar a muebles de diseño y complementos como las bolsas tote
El banco Naila, de la colección Aymat de Bela Furtiva.
Cedida
El banco Naila, de la colección Aymat de Bela Furtiva.
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Una marca de mobiliario y complementos enraizada en la cultura gallega que fabrica sus productos de forma artesanal en talleres de cercanía y con materiales naturales. Así es Bela Furtiva, una creativa propuesta que mezcla tradición e innovación para dar rienda suelta a sus diseños, que nacen con el objetivo de pasar de generación en generación como las piezas únicas que son.

"Con Bela Furtiva pretendemos render unha homenaxe a todas as mulleres que antes ca nós, e tamén hoxe, se rebelaron ou se rebelan contra as convencións sociais que as relegaron a un segundo plano. O nome de Bela Furtiva vai por aí: porque as mulleres somos belas e queremos que certas cousas cambien. Ese é o matiz de fondo da marca, o que queremos ir revindicando ao longo do noso traballo", indica la directora general de Bela Furtiva, Xema Varela.

Esta marca llevaba mucho tiempo rondando por la cabeza de Xema Varela, también responsable de la empresa de interiorismo Nanube, en la que suma 15 años dedicada al diseño de mobiliario personalizado. "Sempre considerei que tiñamos que trasladar toda esa experiencia a un catálogo de produto que poidésemos ofrecer", explica la directora general de la firma.

Cuatro colecciones (y una en camino) de raíz gallega

"Bela Furtiva nace no confinamento porque de repente dispoño de tempo para plasmar todas estas ideas que tiña en mente. No confinamento coincide que é unha etapa na que paso por unha crise persoal e me cuestiono moitas cousas sobre a miña propia identidade e o futuro", indica la fundadora de la firma, que explica que en ese momento reconecta con la figura de su abuela.

Fue así como nació en 2020 la primera colección de muebles de Bela Furtiva, pensada como esa gama de muebles que la abuela de Varela tendría en su casa su fuese joven hoy en día. "Ela era de Carballo, e por iso fun para alá unha tempada para inspirarme e irme empapando desta mentalidade", explica la responsable de la firma sobre el nacimiento de Fenta, inspirada en la arquitectura racionalista de Carballo.

Xema Varela posa en el banco Xara de la colección Fenta (Cedida).

La firma dispone actualmente de cuatro colecciones y otra "muy innovadora" a punto de terminarse, que será una "ruptura total" con lo que habitualmente hace la firma. Todas ellas están muy enraizadas en la cultura gallega mezclada con vivencias personales de alcance universal. Así, Xema Varela relata a través de sus diseños experiencias en las que se puedan sentir reconocidas otras personas al mismo tiempo que crea muebles con una fuerte identidad gallega.

La segunda colección de Bela Furtiva, Aymat, busca ser un cruce entre culturas, está inspirada en un viaje ficticio al Líbano y se diferencia de las otras porque de ella forma parte un material diferente: el acero. La colección Lagoa, por otro lado, habla de un viaje por un lago a bordo de una barca que acaba hundiéndose, convirtiéndose en una metáfora de una relación de amor.

Colección Aymat de Bela Furtiva (Cedida).

"A cuarta é a colección Faíscas. Aquí fixemos xa de maneira estruturada unha investigación entorno ao mobiliario tradicional galego. Fomos percorrendo aldeas de Galicia como as de O Courel para ver ese mobiliario tradicional que aínda segue existindo e quixemos facer pezas reactualizadas e cun aire moito máis desenfadado e xuvenil, xogando con cores e textís que as convirten en pezas contemporáneas", explica la creadora de la marca.

Fabricación artesanal en talleres cercanos

Bela Furtiva apuesta por muebles en los que el diseño tiene un "valor importantísimo", fabricados de forma artesanal y en talleres cercanos a la sede de la firma en Santiago. Las piezas de esta marca, además, no tienen tornillos sino que están unidos mediante ensambles tradicionales, tratando de forma cuidadosa la madera y las telas (como seda salvaje o lino) que forman parte de cada una de ellas.

Las maderas que prevalecen en los muebles de Bela Furtiva son el roble y el fesno, presentes en el entorno y apostando por material de procedencia gallega, española o europea. "Fabricamos todo baixo demanda, non facemos grandes partidas. Na medida do posible, compramos madeira galega ou do norte de España, e como mínimo intentamos que sexa de procedencia europea", indica Xema Varela.

La mesa Antela de la colección Fenta de Bela Furtiva (Cedida).

Los talleres en los que esta madera es transformada en los muebles de Bela Furtiva están en un radio máximo de 60 kilómetros a Santiago de Compostela, en localidades como Padrón o A Estrada. La mayor parte de los proveedores de esta marca tenían ya vinculación con el estudio de interiorismo, generando una relación de confianza que requiere mucho diálogo.

Las piezas de la marca, además, se adaptan a las necesidades de cada cliente. "Vimos de traballar a personalización absoluta. Facemos locais ou vivendas nos que os mobles son exclusivos para ese lugar. Levámolo no ADN. En Bela Furtiva intentabamos ter un catálogo preparado cuns acabados definidos, pero estamos personalizando os pedidos: as telas que mellor van para un espazo en concreto, os acabados...", explica Varela.

El banco Eduard de Bela Furtiva (Cedida).

¿Y cuáles son los productos que más demanda tienen? Los bancos, especialmente tres modelos que han conquistado a los clientes de la firma: Xara, Naila y Eduard. "O top de ventas é Xara, un banco que gusta moito en xeral", indica la responsable de la marca, que considera que los bancos funcionan muy bien porque es muy sencillo encontrarles un lugar en casa o en el jardín.

Bela Furtiva va más allá de los muebles y tiene también una línea de complementos centrada en las bolsas tote hechas de forma artesanal. "Na última que fixemos, a tote Xoana, colaboramos cunha artesana da zona de Baiona que nos estampou manualmente a tela. Fíxenos uns debuxos a man segundo uns conceptos dos que partiamos e con pintura foinos aplicando sobre a tela", explica Varela.

La colaboración con mujeres artesanas es, precisamente, otro de los aspectos por los que apuesta esta marca. Una forma de aprovechar el saber hacer de las creadoras y de diferenciar el producto, creando artículos de diseño único como las bolsas tote bordadas por Xiana Cobo.

Los artículos de Bela Furtiva se pueden adquirir a través de la web o en el despacho de interiorismo Nanube, ubicado en la calle Ramón Cabanillas de la capital gallega. La firma, además, está haciendo un recorrido de pop-ups por diferentes zonas de Galicia para dar a conocer su propuesta, con la que homenajea a las mujeres inconformistas desde la tradición y la innovación que se adapta a cualquier hogar.

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