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El Jardín Botánico de Cali abrió sus puertas al público para entregarle a la ciudad un espacio único de “disfrute y reconexión de la naturaleza”, en un enclave privilegiado: el bosque seco tropical, uno de los ecosistemas más en peligro de Colombia.
Desde el viernes 1 de septiembre, el lugar está disponible para visitar “un espacio donde la gente se puede conectar con la naturaleza, aprender de todo lo que nos ofrecen los jardines botánicos, de las plantas que en ellos habitan”, explicó María Clara Domínguez, directora de la Fundación Zoológica de Cali, administradores del jardín botánico.
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Durante el recorrido, que dura de dos a tres horas, los visitantes podrán vivir diferentes experiencias y ver las diferentes estaciones de colecciones botánicas, pero también formativas, desde las huertas alimentarias hasta un mirador, para apreciar cómo se unen la Cali rural y la Cali urbana.
La colección botánica incluye más de 190 especies, de las cuales 49 han crecido naturalmente y 143 hacen parte de las colecciones botánicas especializadas para la conservación del bosque seco tropical, la seguridad alimentaria y los servicios ecosistémicos.
Se trata de una primera fase de este proyecto que cuenta con siete estaciones que podrán disfrutar los visitantes, entre ellas la “Estación Sol”, con cactus, suculentas y agaves, y el “Jardín del Huerto”, donde están las plantas aromáticas, medicinales y “las que nos dan comida”, como el cilantro, cimarrón, menta, achote, entre otras.
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El Jardín Botánico de Cali se caracteriza por estar dentro de un bosque seco tropical, “que es un ecosistema que en Colombia se ha perdido en un 93 %, pues es el bosque más fácil de tumbar”, explicó Domínguez, quien detalló que este espacio cuenta con 17 hectáreas, pero que desde la fundación tienen 100 adicionales en la cuenca del río Cali, que están restaurando.
En el jardín botánico también se podrá visitar la zona de humedal, donde se puede disfrutar de “una diversidad muy grande de lotus y un hermoso mirador”. En el recorrido de 3 kilómetros también se encontrarán la estación de los hongos, el sendero de las palmas, el jardín de las bromelias, la estación de los sonidos y la estación de los sentidos.
Domínguez precisó que en la segunda fase se seguirá trabajando para aumentar el número de estaciones del recorrido. “El Jardín Botánico de Cali le apuesta a ser un ícono de ciudad, un lugar imperdible para visitar. Más que un lugar para conocer de plantas, es uno para aprender del mundo vegetal y promover valores relacionados con el buen vivir”, concluyeron sus gestores.
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