Alexis Múnera/Periódico La Tarde"Los organismos de socorro descartaron la posibilidad de encontrar sobrevivientes en Aguazul, RisaraldaDoce personas, entre ellas una menor de 7 años, siguen en estado crítico luego de resultar heridas a causa de la explosión que produjo el daño en el poliducto Salgar-Cartago el pasado 23 de diciembre. La tragedia cobró además la vida de 13 residentes del barrio La Romelia y sectores aledaños.
La información fue suministrada por el Comité Local de Emergencias de Dosquebradas, el cual también indicó que en total el desastre arrojó 99 heridos y que 49 de estos fueron dados de alta por presentar heridas leves. Así mismo, el informe revela que otras 38 personas continúan en distintas instituciones clínicas de la región.
Al tiempo que las autoridades continuaban evaluando los daños de la tragedia, en el cementerio Planes e Inversiones de la Paz se cumplieron las exequias de quienes fallecieron, mientras que en su memoria la Alcaldía de Dosquebradas ofreció una misa en la capilla del colegio Salesiano.
Las autoridades locales también informaron que a raíz de la tragedia el servicio de acueducto de la zona tuvo que ser suspendido, por daños en el sistema y como medida de prevención mientras se estudia la calidad del agua para restablecer el suministro a los habitantes.
Igualmente, se confirmó que quienes lo requieran recibirán un subsidio de arrendamiento por 250 mil pesos durante tres meses, en tanto que la ayuda por un millón 500 mil pesos para cada familia afectada se entregará antes de finalizar esta semana.
Por su parte, la estatal Ecopetrol reveló que avanza satisfactoriamente el plan de contingencia iniciado luego de la tragedia, asistiendo a las personas afectadas y a quienes permanecen recluidas en clínicas y hospitales.
Un equipo técnico coordina la reparación del poliducto, que se rompió por una erosión invernal, y una brigada de 40 personas avanza en la limpieza y el control de las aguas de la quebrada Aguazul. Finalmente, damnificados por la explosión denunciaron la presencia de saqueadores en el sitio de la tragedia, pues temen que se lleven lo poco que les quedó.
Pereira.
