Desde noviembre del año pasado la Junta de Acción Comunal inició la propuesta para que les permitan festejar durante los días de carnaval.
Después de casi 12 meses de los disturbios que se presentaron en los carnavales del año pasado, en el barrio El Cundí, hubo un acuerdo por parte de los propietarios de los establecimientos con la Alcaldía Distrital de Santa Marta para que se trasladaran a otro lugar, sin embargo, los comerciantes de este sector no han podido conseguir otro espacio para sus negocios y solicitan al Distrito que puedan celebrarse las fiestas de Carnaval en el sector.
El presidente de la Junta de Acción Comunal de El Cundí, Rafael Guerra, habló con EL INFORMADOR y comentó que desde comienzos de noviembre del año pasado pidieron ante el anterior secretario de gobierno, Ricardo Rago Murillo, la posibilidad que para este año se pudieran abrir los negocios aledaños al parque y que la comunidad pudiera disfrutar los carnavales que se aproximan, cerrando las calles.
Ante la petición, la Secretaría de Gobierno, les exigió unos requisitos para que se abriera la posibilidad de volver a permitir las fiestas carnavaleras en el lugar, con el objetivo de velar la seguridad y conservación del espacio, las cuales fueron diligenciadas. Una de ellas son: presencia de la Policía Nacional, para que se evite disturbios que alteren el orden público; Secretaría de Movilidad, para controlar la cantidad de vehículos que llegan con parlantes produciendo contaminación auditiva; Essmar, para mantener el parque libre de basura. También, entre los dueños de los establecimientos acordaron reunir una suma de dinero para contar con servicio de ambulancia por si llegaba a suceder algo inesperado.
Sin embargo, hasta el momento no ha habido ninguna respuesta frente a lo gestionado. Guerra dijo que se encuentran a la expectativa, pues hay familias que sus ingresos económicos dependen de estas fechas y que por otra parte, durante varios años el lugar se convirtió como parte de la tradición para los samarios.
La semana pasada el líder de la comunidad junto con el representante de los comerciantes de El Cundí, gestionaron una carta al actual secretario de Gobierno, Raúl Pacheco, exponiendo sus necesidades.
El Secretario encargado expuso a esta Casa Editorial que las posibilidades de que puedan acceder a las peticiones de la comunidad son pocas. “Yo no lo veo inicialmente viable porque allí hay un parque infantil, el nuevo Código Nacional de Policía nos prohíbe realizar eventos de este tipo como la venta de licores en inmediaciones de los parques”, dijo Pacheco.
Asimismo, planteó que no pueden dar un permiso cuando no se cumplen con los requisitos. “Algunos establecimientos están por vencerse el plazo que la Secretaría de Planeación Distrital les asignó para que cambiaran su inmueble, hace un año se les hizo el requerimiento para que lo hagan efectivo, plazo que se está acercando y no es lógico otorgar esos permisos a locales que deben irse de ese lugar.”, agregó.
El Secretario de Gobierno Distrital recordó los antecedentes donde hubo desmanes en la zona que desde la Administración Distrital en cabeza del alcalde no lo ve con buenos ojos de habilitar ese espacio.
Cabe recordar que los hechos ocurrieron el sábado 25 de febrero del año 2017, día de la ‘Batalla de Flores’, donde después del desfile, los samarios llegaron hasta el parque del barrio antes mencionado para vivir la rumba que todos los años se disfruta en ese sector.
Al llegar la media noche, el grupo del Esmad de la Policía Metropolitana de Santa Marta hizo presencia en ese lugar para controlar una pelea que se había presentado en ese momento, lo cual terminó en una ‘batalla campal’ entre la fuerza pública y los ciudadanos que estaban en ese sector.
Varias discotecas fueron cerradas
Funcionarios de la Alcaldía Distrital, realizaron severos controles en el sector que arrojó como resultados varias discotecas selladas por incumplimientos a las normas y el desalojo de los vendedores informales que ocupaban el espacio público sin permiso de las autoridades competentes.
Uno de los actos que ha sido rechazado por los samarios, fueron los graves daños que sufrieron los juegos que en ese entonces estaban recién inaugurados.
Las sanciones se realizaron luego de una reunión solicitada por los residentes de la zona. Por tal motivo, al sitio se hicieron presentes la Secretaría de Gobierno; el Dadsa, la Secretaría de Seguridad y las autoridades policivas, al igual que algunos funcionarios de la Secretaría de Salud y la Secretaría de Planeación Distrital.
