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EL CUNDÍ, el barrio con un santuario por lo alto

Hermoso atardecer en el santuario de La Milagrosa en lo más alto del cerro El Cundí.

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Este sector que hoy hace parte del centro de la ciudad, se edificó gracias a la clase obrera de Santa Marta, que con la industria del banano y del puerto, fueron formando uno de los barrios más tradicionales de la ciudad.

L

os fundadores del barrio El Cundí fueron la señora Pabla Rodríguez y Agapito Guerrero, quienes poseían una extensión de terreno distribuida en parcelas y las cuales estuvieron establecidas durante muchos años.

La propiedad de Agapito Guerrero estaba comprendida entre lo que es hoy la calle 18 hasta la avenida Santa Rita y desde la avenida de Los Estudiantes hasta la carrera 13, mientras que la de la señora Rodríguez se extendía desde la carrera 13 hasta la carrera 15 y desde la calle 22 hasta la avenida del Libertador.

Posteriormente llegaron otras familias que les compraron lotes de terrenos y así fue creciendo el barrio. Doña Pabla Rodríguez concibió a Victoriano De La Hoz, hijo mayor, a Andrés, José del Carmen, Carmela y Rafael Barranco, quienes hoy forman parte de las familias más numerosas del barrio.

“Cuentan que uno de los hijos hipotecó las tierras a un señor de apellido Trou y las perdió por malos manejos”.

El señor Agapito Guerrero se casó con una señora de nombre Gertrudis y de cuya unión nacieron, Julio, Gilberto y Efraín Guerrero entre otros más y quienes siguieron poblando el barrio con sus familias respectivas.

El señor Agapito construyó ocho casas con fachadas estilo republicanas para cada uno de sus hijos y fueron llamadas en su momento “ Los Pasajes de Agapito”, ubicados hoy en la calle 18 entre las carreras 12 y 13.

Con el tiempo, un señor de nombre Pedro Daza, tomó como posesión los predios que bordeaban el cerro principal del barrio, calle 18 entre carreras 13 y 14 y comenzó a vender lotes a personas que así lo fueron requiriendo y de esa forma se fueron construyendo más viviendas.

La virgen en su cerro

Como la mayoría de los pobladores de El Cundí profesaba y aún lo hace, la religión católica, asistiendo a los oficios religiosos en la Parroquia del Seminario Mayor llamada San José y a la iglesia San Francisco en el centro de la ciudad y después al templo construido hace más de setenta años en el Asilo de Ancianos Sagrado Corazón de Jesús, aprovecharon para construir un santuario a la virgen La Milagrosa sobre el cerro alrededor del cual creció el barrio, cuando un señor de nombre Carlos Ponce y quien había proyectado una carretera para llegar a la cúspide del cerro y en donde pretendía construir su casa, no lo hizo, lo cual fue aprovechado por un grupo grande de fervientes de la Virgen y lograron obtener el permiso de construir allí el único santuario que tiene la ciudad en lo más alto de uno de sus cerros con un mirador muy singular e inexplotado turísticamente. Ese santuario hoy en día es un monumento histórico.

Personas destacadas

Entre los habitantes del barrio que se destacaron por sus diferentes actividades tenemos a dos futbolistas: Gustavo Delrisco, también conocido como “el indio” y Oswaldo Redondo, quienes hicieron parte del equipo profesional de la ciudad, el glorioso Unión Magdalena. Además de militar en otros clubes profesionales del país.

Por su parte, en el ámbito de la educación, tenemos a Alfredo Almenarez Barros, hijo emérito y adoptivo del barrio por sus 38 años de servicio a la educación en el sector.

De la misma manera Gracia María Rodríguez Robles y su hermano Juan Francisco, la primera destacada bacterióloga y el segundo, arquitecto y ex director del desaparecido Das.

Recreaciones

Sin duda, uno de los sitios más recreativos del Cundí es su parque, construido hace más de sesenta años por la administración pública y con la colaboración de la comunidad. Allí sus habitantes han encontrado grandes momentos de esparcimientos y en la actualidad, cuyo diseño original fue remodelado por la actual administración distrital, es uno de los lugares más frecuentado por todas las clases sociales de Santa Marta, pues a su alrededor se han puesto bares y restaurantes y estancos como El Níspero, el cual inicialmente comenzó como una tienda.

Antes, El Cundívera conocido por sus populares casetas en carnavales, sobre todo el sitio conocido como “el mojón sancochero” de propiedad de la familia Villar y adonde acudían los samarios a conmemorar los carnavales.

Primeros fundadores

La cronología del tiempo nos marca entre los primeros pobladores a Luis Morales Echeverría, Ruth Morales Barranco, Marcelino Villar, Luisa Villar, Pedro Daza, Heriberto Linero, Bélica Cual, Cerafina Logreira, Lorenzo Rodríguez, Delia Reales, Manuel Antonio Manjarrez, María Noriega, María Luisa Cabas, Honofre García, los Secretas, Carlos Arregocés, Gregorio Rico, Goyita Granados, Arcadio Jiménez, Susana Figueroa, Carlos Ponce, Elena de Rodríguez, Nicolasa Cervantes, Alejandro Quintero, lis Panefleck, los Pardo, Olga Peñaranda, Dagoberto Reales, Rita Barranco, Alba Ahumada, Manuela Sánchez de Guerrero, Orlando Guerrero, Elena Perea, los Laborde, los Taite, los Capellas, los Olmos, los Ebrath, los Morán y los Liñán.

Agradecimientos

Para la elaboración de este informe agradecemos la colaboración de la Memoria Histórica y Cultural de Barrios y corregimientos de Santa Marta de Funprosocial y del dirigente comunal Harold “La Cobra” Hernández, así como de habitantes del sector.



Los antiguos “pasajes de Agapito” en el barrio: hoy en día no quedan rastros de ellos.
Así luce una de las carreras, la 14, del barrio El Cundí.
Así luce una de las carreras, la 14, del barrio El Cundí.
Así luce una de las carreras, la 14, del barrio El Cundí.
Este es el famoso Parque El Cundí, ahora renovado y alrededor del cual se han desarrollado numerosas actividades lúdicas, culturales y de diversión, hasta en la actualidad y en torno al cual hoy en día funcionan varios restaurantes y sitios nocturnos de s
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