Una de las vetas de cuarzo en los montes de San Felices (Soria). (Foto: E. SÁNCHEZ)

Actualizado domingo 17/08/2008 20:52 (CET)

SORIA.- Varios vecinos de San Felices han decidido organizar vigilancias y tomar medidas para evitar los robos de cuarzo que se producen en los montes de su término municipal.

Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Guardia Civil y el Seprona a los que los vecinos han facilitado matrículas para que se identifique a los autores.

Los expolios de este mineral abundante en el término de San Felices, comenzaron hace poco más de dos años. La cercanía de una de las vetas con la carretera que conduce al pueblo facilita la extracción y el traslado del cuarzo en una zona que no es muy concurrida.

Sin embargo, varios vecinos del pueblo han decidido poner fin a esta situación, entre ellos la familia de Camino Llorente, quienes están pendientes de los movimientos de vehículos en esta carretera para tomar matrículas y controlar el traslado de las vetas extraídas.

"Por lo menos llevan dos años haciéndolo, ya se lo hemos comentado a la Guardia Civil, a la que incluso les hemos dado matrículas para que los identifiquen. Lo único que sabemos es que vienen de Navarra y La Rioja para sacar el cuarzo", aseguró Llorente.

Esta mujer, junto con su familia, incluso se armó de valor para encararse con los autores de los hechos, "les dije que estaban haciendo algo ilegal, que estaban en una propiedad privada y que iba a avisar al Seprona. Uno de ellos se marchó, pero el otro siguió a lo suyo".

Llorente aseguró que "la Guardia Civil nos dice que tiene que ser el propietario de la finca el que denuncie los hechos, pero no está muy claro de quién es después de varias herencias".

El Ayuntamiento de San Felices también tiene constancia de la extracción de cuarzo por parte de estos desconocidos y también se ha dado parte a las autoridades para que hagan algo.

Varias familia más del pueblo están a la expectativa ante el regreso de los expoliadores. Los habitantes de San Felices barajan opciones para evitar que continúe el expolio. "Hemos pensado echar en las vetas aceite de coches o excrementos de animales, pero entendemos que eso también es ir en contra del medio ambiente".

Las salidas hacia la carretera son constantes, "el otro día pasamos y nos dimos cuenta de que habían puesto unos matorrales delante de la veta, cuando nos acercamos nos dimos cuenta de que detrás había un hombre acurrucado picando", añadió Camino.

Los movimientos de los autores de los hechos son analizados por los vecinos del pueblo, "los coches los dejan un poco más abajo, de manera que no sabes si son cazadores o vienen a por el cuarzo".

En el lugar de los hechos, las huellas del expolio son más que visibles. Dos grandes nichos evidencian las labores de extracción del mineral, además de pequeños pozos que acogen vetas puras del mineral. En la zona se puede encontrar tanto cuarzo blanco como rosa, muy demandado en bisutería.

Junto al arcén de la estrecha carretera que conduce a San Felices y se prolonga hasta La Rioja, grandes piedras de cuarzo esperan ser trasladadas, "vienen por la noche con coches y carritos para llevarlas, las tiran rodando montaña abajo hasta que llegan a la carretera para que así sea más cómodo cargarlas", aseveró otra de las vecinas.