Vivir en un pueblo es una opción que cada día tiene más adeptos desde la llegada de la covid en 2020. En Catalunya, Montmaneu es el pueblo donde la población ha crecido más durante 2023, según los últimos datos del Idescat. En concreto, ha ganado un 19% de habitantes con respecto a 2022. Sin embargo, la cifra todavía es más destacada si se compara con la irrupción de la pandemia. En 2020 había 151 personas censadas en esta población, mientras que en enero de 2023 ya eran 198, es decir, un 31% más. Con todo, el alcalde, Àngel Farré, en declaraciones a la ACN, ha aclarado que actualmente ya son 207 vecinos. En este sentido, ha señalado que desde la covid han notado un gran interés por vivir en el pueblo "cada día nos llama mucha gente y lamentablemente les tenemos que decir que no tenemos casas para alquilar ni para vender". El de la vivienda es, como en muchos otros municipios, uno de los grandes problemas. Por eso, el Ayuntamiento está reformando dos propiedades municipales para destinarlas a alquiler y también ha previsto hacer una promoción de casas de obra nueva.

La localización de Montmaneu, junto a la A-2, muy cerca de Igualada y Sant Guim de Freixenet, es uno de los factores que lo convierten en un buen sitio para mudarse.

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El municipio de Montmaneu, en la Anoia / ACN

Mejora del pueblo

El alcalde de Montmaneu ha explicado que el consistorio está trabajando para tener a los vecinos contentos y para que venga más gente: "hemos hecho las calles nuevas, hemos renovado el Ayuntamiento, hemos puesto fibra óptica e intentamos que todas las necesidades principales estén cubiertas". El alcalde ha contado que todos los días suena el teléfono del Ayuntamiento con gente interesada en vivir en el pueblo. "Mucha gente nos pregunta si tenemos casas disponibles y lamentablemente les tenemos que decir que no porque ahora mismo no hay nada para alquilar ni para vender".

Para luchar contra la falta de vivienda, Montmaneu se acogió a la prueba piloto del programa de movilización de vivienda en el mundo rural y rehabilitó una vivienda de propiedad municipal que pondrá a régimen de alquiler para una familia. Farré ha detallado que tienen otro local que es propiedad del Ayuntamiento y están pendientes de si sale una nueva línea de ayudas porque también quieren rehabilitarlo para destinarlo a una familia que quiera ir a vivir al pueblo. Por otra parte, el alcalde ha adelantado que está previsto hacer una promoción de hasta 60 casas nuevas. En el pueblo, en estos momentos, solo hay un bar, que hace función de local social, pero no hay ningún comercio ni tienda. Farré dice que, antiguamente, en Montmaneu había habido dos carnicerías, una panadería, dos cafeterías y dos barberías. Cree que, si el municipio se va repoblando y cada vez hay más vecinos, "seguramente podrá haber más servicios".

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Montmaneu / ACN

Recién llegados a Montmaneu

Carme Iniesta vivía en Barcelona hasta hace un año, pero al jubilarse decidió mudarse a Montmaneu. Compró su casa en estado ruinoso hace 23 años, y junto con sus hijos la han ido restaurando. "Tengo que agradecerle muchas cosas a esta casa porque me ha ayudado también a educar a mis hijos, es una educación que en la ciudad no se la puedes dar", ha explicado a la ACN. También cree que la energía de un pueblo "no tiene nada que ver con la de la ciudad". "Los fines de semana, cuando venía hacia aquí, al tomar la salida de la A-2 y doblar la curva de la entrada del pueblo, me entraba una calma y una tranquilidad inexplicables", detalla.

Vecina de Montmaneu
Carme Iniesta, una de las vecinas de Montmaneu / ACN

Por su parte, otro de los recién llegados al pueblo, Vicenç Tudela, ya lleva dos años viviendo allí. Originario de Girona, aunque hacía muchos años que vivía en Collbató, en el Baix Llobregat, buscaba un pueblo tranquilo, pero que también estuviera bien comunicado y tuviera fibra óptica, y aterrizó en Montmaneu. "Después de mirar muchos pueblos de la zona, este me encantó", ha detallado. De hecho, dice que fue bastante difícil encontrar vivienda, pero finalmente lo consiguió. Una de las cosas que valora es que todo el mundo te saluda y también la solidaridad entre vecinos: "Si te pasa cualquier cosa, siempre hay alguien dispuesto a ayudarte". "Cuanto más me he ido metiendo dentro del pueblo, más a gusto me he encontrado" ha explicado. Tudela dice que, para él, que no haya comercios en el pueblo no supone un problema porque "está muy bien comunicado" con otras poblaciones. "Cuando vienes a un lugar así ya sabes que hay carencias, pero también beneficios. A mí me encanta, y por eso estoy aquí".