¿Está en riesgo la red vial del Valle? Esta es la realidad de la carreteras y puentes de la región

La infraestructura vial de una región es fundamental en términos no solo de conectividad entre centros poblados, sino también para su desarrollo económico, lo que se traduce en mayor inversión, empleo y seguridad para sus habitantes.

Los hechos registrados en diferentes carreteras del país y el Valle del Cauca, como caídas de puentes y otros cierres viales, obligan a hacer un alto en el camino y revisar el estado actual de la malla vial del departamento, pero sobre todo establecer quiénes son los responsables de evitar estas fallas.

En octubre del año pasado, una creciente afectó una de las pilas del puente Barragán que fue cerrado, dejando incomunicado a Caicedonia con Quindío, pero según el alcalde de la localidad vallecaucana, Carlos Alberto Orozco, aunque tocó muchas puertas solo cuando se cayó el puente El Alambrado, en el río La Vieja, en abril de 2023, fue que se preocuparon.

Red vial

Según datos de la Gobernación del Valle, la red vial está conformada por 8.230 kilómetros, de los cuales, 735 kilómetros, están a cargo de la Nación.

Sobre su estado, la Asociación de Ingenieros del Valle, AIV, afirmó a El País que “se puede decir que el nivel de vulnerabilidad y riesgo de las carreteras del Valle del Cauca, a nivel general no es alto y tienen la debida atención y control de los entes Departamentales y Nacionales”.

Asimismo, que “las situaciones que se presentan de deslizamientos y pérdida de banca, tales como la del km 59 de la vía Cali-Loboguerrero, y en cualquiera de las vías, son de ocurrencia normal en un país como Colombia, que tiene diferentes tipos de topografía”.

No obstante, insisten en que se dé celeridad a proyectos que llevan muchos años en desarrollo como la vía Buenaventura – Buga y el inicio de Mulaló – Loboguerrero.

En cuanto a los puentes, la AIV recomienda hacer evaluaciones que permitan diagnosticar su estado actual y sus necesidades de mantenimiento o reforzamiento.

En ese mismo sentido se pronunció María Fernanda Santa, directora ejecutiva de la Cámara Colombiana de Infraestructura, CCI, quien sostuvo que no se debe generar una alarma respecto a que se están cayendo todos los puentes en el país cuando las estructuras que han tenido dificultades no superan el 0,1%.

Sin embargo, reiteró que “desde la CCI nuestra principal preocupación es garantizar la seguridad de los ciudadanos que transitan por estas rutas. Hacer un llamado a las autoridades competentes para que hagan inspecciones regulares y mantenimientos preventivos para detectar y abortar cualquier signo de deterioro o debilitamiento de la infraestructura, teniendo en cuenta que enfrentan desafíos climáticos y geológicos”.

Por su parte, Edwin Maldonado, director del Comité Intergremial del Valle, subrayó que “desde el sector empresarial consideramos que es indispensable hacer un estudio en los corredores principales para identificar el estado actual. Igualmente, nos preocupa la situación de las vías terciarias muy vulnerables frente a la ola invernal y las secundarias que comunican a los municipios con las ciudades”.

Alertas en la vía Buga – Buenaventura

Jhon Edwin Arias, coordinador de Competitividad de la Cámara de Comercio de Buenaventura, señaló que la doble calzada Buga – Buenaventura presenta alertas por hundimientos en algunos puntos que ponen en riesgo futuro su infraestructura. Uno es en el sector del puente Bitaco y también a la altura de Tableros, entre Loboguerrero y el alto del Lago.

En cuanto a la vía Buenaventura – Cali, la calzada que conecta ambas ciudades presenta hundimiento de la bancada en dos sectores del tramo entre Loboguerrero y el municipio de Dagua, en el kilómetro 53 (que aún no ha sido atendido) y el kilómetro 59 cuyos trabajos estarían listos en octubre, eventos que ocurrieron en menos de seis meses y que según Arias “amenazan con un nuevo cierre vial, debido a los atrasos en las obras”.

Invías informó que está atendiendo la emergencia en el kilómetro 59 para lo que destinó $6000 millones para todas las obras de estabilización de taludes y recuperación de la banca para normalizar la movilidad por este corredor vial. La entidad aseguró que el departamento cuenta con 182 puentes, de los cuales tiene a su cargo 33; la ANI 125 y la Gobernación 24.

Según Arias, la caída del puente El Alambrado continúa afectando la competitividad de la región, pues obliga a desvíos que incrementan en dos horas el tiempo de viaje, implicando más peajes, combustible y más costos de movilización de la carga.

Entre tanto, José Fernando Amézquita, director de Analdex, urgió la construcción de la vía Mulaló – Loboguerrero, la doble calzada Popayán – Pasto – Quilichao y la operación de la red férrea del Pacífico para disminuir los impactos en los costos de transporte. “Colombia necesita una solución urgente a través de una política de Estado que impulse la agenda contenida en el Plan Maestro de Transporte Intermodal 2021 – 2051″, dijo.

La cruda realidad

Mientras gremios y expertos advierten sobre la necesidad de examinar a fondo la red vial, los alcaldes de los municipios más afectados por los siniestros claman ayuda.

El alcalde de Caicedonia, Carlos Alberto Orozco, afirmó que desde el 28 de octubre ha ido 15 veces a Bogotá a las diferentes dependencias, incluso a Presidencia y “el cuidado que me pusieron fue más bien poco. Solo cuando se cayó El Alambrado, ahí sí vino todo el mundo”, enfatiza.

Aunque el puente está habilitado de 6:00 de la mañana a 8:00 de la noche, el anuncio de un nuevo cierre tiene a punto de colapsar al mandatario.

“Estoy muy preocupado porque tienen que cerrarlo. La otra semana, en una mesa técnica, se va a tomar la decisión, se imagina la afectación que va a tener el departamento y nuestro municipio con dos puentes cerrados, por eso he pedido que hagan la intervención en el Barragán, cuando ya esté abierto El Alambrado”, indicó Orozco.

Para la alcaldesa de Dagua, Ana María Sanclemente, la pérdida de la banca en los kilómetros 53 y 59, debido a la ola invernal, pero también a las fallas geológicas a la altura de El Saladito, en Cali, y en el kilómetro 20, tiene en jaque la vía nacional.

“Son vías muy antiguas a las que se les hace un mantenimiento rutinario al año, pero se necesitan obras de mayor envergadura para garantizar la movilidad por este corredor”, recalcó.

Ambos mandatarios coincidieron que la ola invernal ha arrasado con múltiples puentes en la región y fracturado vías. Por eso, es importante no solo hacer un mantenimiento rutinario, sino pensar cuáles son las obras estructurales a ejecutar para mitigar los riesgos en la infraestructura vial del departamento.