Estas fiestas de junio y julio se remontan a tradiciones consideradas como ‘paganas’, celebradas en el solsticio de verano, por lo que la iglesia cristianizó los rituales al no poder erradicar las costumbres, explicó Bernardo Tovar, fundador de la Asociación Colombiana de Historiadores a la ‘RTVC’.
Cuando las fiestas tomaron la connotación religiosa, como celebrar el nacimiento de San Juan Bautista el 24 de junio, también funcionó como un escape en medio de la violencia que golpeaba la zona.
Fue así como las festividades se iniciaron en honor a San Juan Bautista, santo de la Europa cristiana. Según señala el portal ‘Colombia Travel’, en 1790, el gobernador llevó a cabo por primera vez la celebración, bajo las órdenes del Rey de España.
“Este evento creado en plena violencia se propuso como una fiesta del espíritu para disminuir el baño de sangre en el Tolima, algo afortunadamente logrado y que dio origen a las fiestas del retorno en los municipios más afectados por la violencia”, explicó el investigador Héctor Galeano a ‘RTVC’.
Tiempo después, a la celebración se le llamó las fiestas de San Pedro y San Juan. A partir de 1970, se empezó a conocer como el Festival Folclórico, Reinado Nacional del Bambuco y Muestra Internacional del Folclor, resalta ‘Colombia travel’.
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