La parroquia Caigua, perteneciente al municipio Simón Bolívar de Anzoátegui, culminó sus fiestas patronales con una misa en honor a Jesús, María y José, los santos patronos de la localidad en una celebración con 150 años de tradición que conjuga lo religioso con las costumbres ancestrales del pueblo Cumanagoto.
Manuel Troncoso e Ismaira Morales, capitanes mayores de la organización de las festividades, informaron, que desde el primero de enero, los habitantes de esta población disfrutaron de diversas actividades religiosas, recreativas, culturales y deportivas étnicas que ponen de manifiesto su identidad y alegría.
En el cierre de estas celebraciones, este domingo 7 de enero cientos de feligreses se congregaron en la Iglesia de Jesús María y José para participar en la eucaristía presidida por el párroco Alfredo Jiménez, quien destacó la importancia de la familia como transmisora de la fe y la convivencia cristiana.
Tras la misa, se realizó la tradicional ceremonia de entrega de mando, en la que los capitanes mayores organizadores de las festividades, vestidos con trajes típicos y acompañados por músicos con parrandas en honor a la Sagrada Familia, recorrieron las calles.
Con una lanza de madera (Espuntón) y la bandera de Venezuela en mano, los fieles llevaron a la familia saliente hasta la puerta principal de la iglesia, donde colocaron los símbolos en ambos lados. Luego, fueron a buscar a la familia entrante, que se encargará de preparar las celebraciones del próximo año.
La actividad que contó con el acompañamiento y el apoyo de la alcaldía del municipio Simón Bolívar, finalizó con la singular danza de El Espuntón que incluye el beso a una iguana para recibir las bendiciones de los espíritus de las montañas y señal de respeto a la naturaleza. También bailaron el Maremare. Esta es una representación de la conversión al catolicismo de los Cumanagotos dirigidos por el Cacique Caigua ocurrida en el siglo XVII.
Manuel Troncoso e Ismaira Morales, capitanes mayores de la organización de las festividades, informaron, que desde el primero de enero, los habitantes de esta población disfrutaron de diversas actividades religiosas, recreativas, culturales y deportivas étnicas que ponen de manifiesto su identidad y alegría.
En el cierre de estas celebraciones, este domingo 7 de enero cientos de feligreses se congregaron en la Iglesia de Jesús María y José para participar en la eucaristía presidida por el párroco Alfredo Jiménez, quien destacó la importancia de la familia como transmisora de la fe y la convivencia cristiana.
Tras la misa, se realizó la tradicional ceremonia de entrega de mando, en la que los capitanes mayores organizadores de las festividades, vestidos con trajes típicos y acompañados por músicos con parrandas en honor a la Sagrada Familia, recorrieron las calles.
Con una lanza de madera (Espuntón) y la bandera de Venezuela en mano, los fieles llevaron a la familia saliente hasta la puerta principal de la iglesia, donde colocaron los símbolos en ambos lados. Luego, fueron a buscar a la familia entrante, que se encargará de preparar las celebraciones del próximo año.
La actividad que contó con el acompañamiento y el apoyo de la alcaldía del municipio Simón Bolívar, finalizó con la singular danza de El Espuntón que incluye el beso a una iguana para recibir las bendiciones de los espíritus de las montañas y señal de respeto a la naturaleza. También bailaron el Maremare. Esta es una representación de la conversión al catolicismo de los Cumanagotos dirigidos por el Cacique Caigua ocurrida en el siglo XVII.
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