• Natos (Gonzalo Cidre) y Waor (Fernando Hisado) protagonizan el documental Underground Kings, estrenado en Movistar+ hace unos días.
  • Forman el primer grupo de rap que ha conseguido llenar la plaza de toros de Vistalegre con 11.ooo personas sin el apoyo de una discográfica.
  • Tenían firmados 20 festivales y una pequeña gira latinoamericana antes de que la pandemia lo estropeara todo.

La mayor parte de los secretos de Natos (Gonzalo Cidre) y Waor (Fernando Hisado) se han aireado en Movistar+ hace unos días con el estreno del documental Underground Kings. Hace ya dos años desde que llenaron la plaza de toros de Vistalegre con 11.000 personas. El primer grupo de rap que ha conseguido algo así y sin discográfica detrás, por libre. Ahora tienen representante y hasta que la covid-19 lo estropeara todo habían firmado 20 festivales y una pequeña gira latinoamericana.

Vinieron al plató de Esquire con sus mascarillas, respetando la distancia de seguridad, como manda el estado de alarma, enfadados contra los que hacen botellones y se saltan el confinamiento. A Fer le parece inaudito. Le preocupan sus padres, que ya son mayores, y sobre todo la cantidad de gente que ahora no tiene qué comer. Tengo que pellizcarme para recordar que estoy con unos raperos que se criaron según la ley de la calle.

¿Cuántos bolos se os han venido abajo con la pandemia?

Natos: Puf. Teníamos 20 festivales cerrados. Todos están cancelados y algunos de ellos no se volverán a celebrar nunca. Teníamos también un viaje previsto con tres actuaciones en Argentina y una en Uruguay. Pero nos hemos quedado con las ganas.

Siempre podéis recuperar vuestros orígenes y hacer giras por casas de okupas, que ahora están muy de moda. Están permitidas reuniones de hasta 150 personas...

Waor: ¡Ja, ja, ja! ¡Se nos quedan pequeñas!

Por curiosidad, ¿cómo se organiza una gira por casas de okupas? ¿Existe una red clandestina en la deep web?

Natos: ¡Ja, ja, ja! Hemos tocado en unas cuantas, pero la más importante para nosotros fue La Traba, en Embajadores, en Madrid. Los chavales que allí vivían tenían un skate park, una sala de asambleas y conciertos y un estudio de grabación. Era 2012, no sabíamos qué convocatoria tendríamos y de pronto éramos 600 personas.

Waor: La Traba era un centro de ocio underground muy activo donde había grafiteros, skaters, raperos... Hicieron florecer una cultura urbana que ahora es importante.

CADA GALLO CON SU PANDILLA

Hasta aquel momento en La Traba los dos amigos eran dos piratas de barrio que habían gastado su adolescencia pintando grafitis en los trenes, fumando porros y emborrachándose hasta la inconsciencia. Cada uno por su lado empezaron a meterse en batallas de gallos con la misma facilidad con que se metían en peleas. Poco a poco vieron que rapear se les daba mejor que pegarse. Se hicieron amigos en una batalla de las de pegarse, aunque siguen siendo fieles a su pandilla: la de Fer, de Aluche, La Poli, Díaz Army; y la de Gonzalo, de Torrelodones, Gadafi Clik.

Vuestras primeras actuaciones eran al precio de una botella de Negrita. ¿Qué queda de aquellos piratas?

Waor: Fue una época muy bonita. Éramos ignorantes y despreocupados y estuvimos mucho tiempo tocando mientras ganaban dinero otros a nuestra costa. Ya no actuamos por una botella de ron. Ahora la música es nuestro trabajo. Otras personas dependen de nosotros y no podemos permitirnos que nos sude la polla todo.

Natos: El punto de inflexión fue al sacar la maqueta Hijos de la ruina, con Recycled J (entonces Cool). Alquilamos por nuestra cuenta una sala para 250 personas y se presentaron 800. Vinieron la Guardia Civil, antidisturbios... Se montó una de la hostia. Al ver toda la pasta que ganamos decidimos que ese era el camino.

entrevista con natos y waor
Pablo Sarabia
Waor (Fernando, a la izquierda) y Natos (Gonzalo, a la derecha) se quitaron la mascarilla en público por primera vez en el plató de fotografía de Esquire.

¿MOLABAN MÁS AL PRINCIPIO?

Son ya siete los discos que han grabado y Cicatrices (2018) fue el álbum más escuchado durante cuatro semanas en todas las plataformas digitales de España. Ha llovido mucho sobre los tatuajes de Gonzalo (28) y Fernando (32).

A veces el rap es un poco predecible, con letras que se parecen y que hablan de lo mismo. ¿Qué os hace distintos? ¿Por qué sois buenos y otros no?

Waor: Creo que es una cuestión de honestidad. Cantamos de las cosas que tenemos dentro, de lo que nos pasa. No hay postureo, y por eso conectamos.

Natos: Hay otros que cantan lo que otros les escriben, y por eso creo que no llegan a la gente, no conectan. Se apuntan a cosas que están de moda, a rimas sin contenido detrás, pero a la larga eso no funciona. A la larga solo pervive la música que es de verdad.

En la carrera de todos los artistas hay un momento en el que sacan un disco ‘que pretende volver a sus orígenes’. ¿Qué os habéis dejado vosotros en el camino hacia la fama?

Natos: Según vas aprendiendo te vuelves exigente. No es lo mismo grabar en el armario de la casa de los padres de tu amigo que en un estudio profesional.

Waor: Yo creo que a todos los artistas que tienen más de un disco les dicen eso de: “Tío, molabas más al principio”, pero creo que esas personas lo que echan de menos es lo que ellos sentían cuando oyeron esas canciones por primera vez, lo que sentían entonces.

Habéis sido muy valientes al ir por libre, sin discográficas.

Natos: Siempre hemos sido escépticos para firmar un contrato y dejar las riendas de tu carrera a una compañía discográfica que lleva, además de a ti, a otras 15 personas. Nadie va a tratar nuestra música con más cariño que nosotros.

Waor: Antes, si no te miraba un sello no te comías un colín. Ahora, se venden menos discos, pero se consume más música que nunca.