Castillo de Javier (Navarra)
Para los navarros es cita casi obligada de peregrinación. Algo que cada año a principio del mes de marzo, hacen miles de personas en lo que se conoce localmente como La Javierada. En esta fortaleza medieval y situada a 8 kilómetros de Sangüesa nació San Francisco Javier, cofundador de la Compañía de Jesús y patrón de la Comunidad Foral (que no es San Fermín, como algunos piensan).
Los orígenes del castillo se remontan a finales del siglo X, en el que se levantó la torre del Homenaje. Su estratégica ubicación de frontera entre los reinos de Navarra y Aragón, acrecentó su sentido de fortaleza y en torno a la torre se fueron edificando los distintos cuerpos del castillo.
En 1516, por orden del cardenal Cisneros, fue parcialmente destruido, y a finales del siglo XIX y aneja a la fortaleza, se levantó la basílica de Javier. En 1952, las obras de reconstrucción devolvieron al castillo su fisonomía original y hoy es uno de los pocos castillos que conservan sus defensas y estructuras como troneras y saeteras.