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Triacastela

Los peregrinos y la cueva paleolítica

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Ni 700 habitantes suma este concello en la comarca de Sarria, emblema para los amigos del Camino de Santiago francés como fin de la undécima jornada y paraje que fue visitado en su tiempo tanto por los Reyes Católicos como por Carlos V y Felipe II. La Iglesia de Santiago, tardorrománica, es en consecuencia el gran emblema local, aunque experimentó una sensible transformación a finales del siglo XVIII. La sacristía conserva un arcón del siglo XII y una talla medieval del apóstol a caballo, pero la gran joya es su retablo mayor (1695) con la figura de un Santiago peregrino.

Los peregrinos también transitan junto a los tres castros (Triacastela, Lagares y Santo Adrián) que probablemente sirvieron para dar nombre al municipio, aunque otra teoría se refiere a la existencia de tres antiguos castillos. Los paisajes más sugerentes son seguramente los que encontramos en el tercio sur del territorio, adscrito al Espacio Natural Ancares-Courel, de sugerente orografía abrupta. La Feria de Artesanía, con presencia de abundantes artistas de la zona, se ha hecho popular coincidiendo con el Sábado Santo, al igual que la feria en la calle principal todos los días 28 de cada mes.