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Villamuriel de Cerrato

Panes, dulces y teatro en castellano antiguo

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Villamuriel de Cerrato está a un paso de la capital y lo primero que llama la atención es su iglesia de Santa María la Mayor (BIC), que es una joya protogótica. La torre es impresionante. Por aquí pasa el Canal de Castilla (BIC) y es posible acercarse a ver su esclusa 33 (BIC) que contaba con casa de esclusero; aún quedan en pie los viejos almacenes.

El pan de Villamuriel goza de buena fama, así que hay que aprovechar para llevar una hogaza o la típica fabiola del Horno de Ángel. A tan solo 7 kilómetros de la capital hay que hacer una parada en el monasterio de Nuestra Señora de la Consolación, más conocido como el de las Clarisas de Calabazanos, fundado por Leonor de Castilla y donde en Navidad se representa el Auto Sacramental del Nacimiento creado por Gómez Manrique, tío del poeta Jorge Manrique. Es una oportunidad de asistir a una representación que nos lleva al origen del teatro castellano. Las monjas hacen dulces que se pueden comprar en el torno y cuenta con hospedería, que ocupa el palacio que se conoce como el de la Reina Isabel la Católica quien, al parecer, se alojó allí cuando viajaba hacia Burgos.

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