Parque Natural de Ponga (Asturias): el edén de los naturalistas

En el rincón más aislado de Asturias, a caballo entre los Picos de Europa y la cordillera Cantábrica, el Parque Natural de Ponga reúne todo lo necesario para enamorar a los amantes de la naturaleza. Montañas, desfiladeros, pueblos con encanto y, sobre todo, infinitos bosques, entre los que destaca el incomparable hayedo de Peloño

El parque natural de Ponga
Enrique del Rivero

Te quedan x días gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Te quedan pocas horas gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Estás en tu periodo de prueba gratuita. Sigue disfrutando de ¡HOLA!+.

HOLA.com, tu revista en internet

Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito

Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Ya tienes una suscripción activa.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Muchas veces, cuando se utiliza el término “aislado” para definir una comarca natural, suele sonar exagerado. Pero en el caso del concejo de Ponga, el adjetivo se queda corto, ya que su territorio está rodeado de montañas por los cuatro costados. Si al sur la cordillera Cantábrica, con cumbres de más de 2000 metros de altura, hace de murallón casi infranqueable con la vecina provincia de León, al este, el marcado perfil de los Picos de Europa cierra con altiva elegancia el horizonte.

El pico Tiatordos©Jesús Nicolás Sánchez
Acceso a la versión digital
El pueblo de Sobrefoz©Witold Skrypczak / Alamy Stock Photo
Arriba, el pico Tiatordos, la montaña más emblemática del entorno. Abajo, Sobrefoz presume de un cuidado caserío, con sus característicos hórreos, y hace honor a su topónimo, presidiendo desde lo alto la foz del Ponga.

También al oeste y al norte, aunque menos contundentes, distintas cresterías se encargan de cumplir su natural cometido orográfico. Pero no hay que preocuparse, ya que la naturaleza también se ha encargado de romper esta fortaleza pétrea gracias a la fuerza erosiva del Sella y su afluente el Ponga, dos ríos que tienen sus cabeceras en la zona y se abren paso por dos profundos y estrechos desfiladeros: Los Beyos y Ponga. Precisamente, esta última foz es la puerta de acceso más directa al corazón del Parque Natural de Ponga.

Conduciendo por la AS-261, al llegar a Sellaño nos recibe un boscoso paisaje sobre el que se alzan multitud de cordales rocosos desafiantes. En esta bien conservada población, la primera de nuestro recorrido, todo está envuelto en un melancólico ambiente rural. Además del contraste cromático entre el rojo de los tejados y las mil gamas del verde de los variados árboles y los prados en los que pasta el ganado, en muchas de las aldeas del valle de Ponga se ha conservado una típica arquitectura popular, en la que llaman la atención los hórreos beyuscos.

Vacas en los Picos de Europa, Asturias©PLG / Alamy Stock Photo
El abundante pasto de este entorno ha favorecido el desarollo de la ganadería, la actividad económica tradicional de la zona.

Antes de seguir remontando el curso del río, merece la pena desviarse por la serpenteante AS-339, hasta Cazo y su torre medieval, una de las más antiguas de Asturias. El único problema de esta carretera, como las demás de Ponga, es que, al ganar altura, se abre a unas panorámicas tan bellas que hay que hacer un gran esfuerzo para no detenerse tras cada revuelta. Otra vez por la AS-261, el sobrecogedor desfiladero acerca hasta Mestas, desde donde ascienden dos carreteritas. La primera es la PO-4, que tomaremos, en ida y vuelta, hasta Taranes para descubrir esta aldea presidida por la inconfundible mole rocosa del pico Tiatordos.

De nuevo por la orilla del Ponga, la estrecha PO-3 nos permite ascender con mucha calma, entre bosques de robles y castaños, pasando por Abiegos y su mirador, hasta Sobrefoz. Desde este pueblo, podemos llegar hasta las mismas fuentes del río. Son ocho kilómetros de distancia por una estrecha carretera de montaña para alcanzar la solitaria ermita de Ventaniella, emplazada en medio de un paisaje en el que los pastizales alpinos, los espesos bosques y las altas crestas de la cordillera Cantábrica se disputan el protagonismo.

Abiegos, pueblo pungueto a los pies del pico Tiatordos.©Eduardo Blanco
Rodeado de bosques, Abiegos es, junto con Taranes y Sobrefoz, otro de los bonitos pueblos ponguetos asentados a los pies del pico Tiatordos. Parada importante del antiguo Camino Real que unía Asturias con Castilla, su herencia se ve reflejada en las construcciones que posee, de un notable valor arquitectónico.

Un paraíso auténtico para los amantes de las mejores rutas de senderismo. De nuevo en Sobrefoz, la PO-1, que nos obligará a detenernos en los miradores de Peña Soberu y El Tombu la Espinera, permite alcanzar San Juan de Beleño, capital del concejo, donde se encuentra el Centro de Interpretación del Parque Natural de Ponga. Después de hacernos con toda la información necesaria, enfilaremos por la PO-2 hacia el cruce del Cabañón, que conduce al mirador de Los Bedules. Con una larga pasarela de madera, es el mejor lugar para apreciar el pintoresco mosaico de paisajes y ecosistemas de la comarca.

Además de una completa panorámica del altivo macizo del Cornión, en los Picos de Europa, veremos, a los pies, la joya botánica del espacio protegido de Ponga: el bosque de Peloño, en el que viven los últimos urogallos del país. Aunque nos cueste, en algún momento tendremos que alejarnos de Ponga, y para ello lo mejor es buscar la espectacular salida que nos brinda el desfiladero de Los Beyos, por donde discurre el río Sella.

Cascada en el río Ponga©Javier Sánchez Martínez
Sobre estas líneas, el Parque Natural de Ponga regala una sorpresa a cada paso, como las cascadas que se descubren caminando por sus senderos.

No dejes de...

Recorrer el bosque de Peloño. Es uno de los c mejor conservados de España y el principal motivo de la inclusión de Ponga en el listado de Reservas de la Biosfera de la Unesco. La ruta se inicia en Los Bedules, desde cuyo mirador se descubre una magnífica panorámica de la masa forestal y las montañas del entorno. Una pista atraviesa su interior hasta alcanzar el collado Granceno. Son doce kilómetros (ida y vuelta), ideales para recorrer con niños.

El bosque de Peloño es uno de los hayedos mejor conservados de nuestro país.©GettyImages
El bosque de Peloño ofrece

Guía práctica

Guía práctica

El parque natural de Ponga©Jesús Nicolás Sánchez
Cuándo ir

El otoño es la mejor estación del año para visitar Ponga. Gracias a sus extensos y variados bosques, el paisaje se viste con una infinita paleta de tonos ocres, naranjas y rojos. También es una buena elección el mes de mayo, cuando estalla la primavera en esta montañosa tierra asturiana.

Cómo llegar

El concejo de Ponga está situado a unos 100 kilómetros de Oviedo. Desde Arriondas se llega hasta Santillán, donde nace la AS-261, que entra en Ponga remontando el estrecho desfiladero abierto por el río que da nombre al valle.

Qué ver

SELLAÑO. No hay que perderse la visita a la iglesia de las Nieves.

CAZO. Sobresale su torre medieval.

DESFILADERO DEL RÍO PONGA. La serpenteante carretera que transita al ritmo de las curvas y los paredones rocosos es un disfrute.

PUEBLOS. Taranes, Abiegos y Sobrefoz son imprescindibles por sus bien conservados caseríos, sus hórreos beyuscos y su privilegiada ubicación (tiatordos.com).

VENTANIELLA. Además del lugar donde nace el río Ponga, de aquí parten muchas rutas hacia las cumbres de la cordillera Cantábrica.

SAN JUAN DE BELEÑO. En la capital del concejo, es necesario informarse en el Centro de Interpretación y Recepción de Visitantes del Parque Natural de Ponga (parquenaturaldeponga.es) y visitar el Museo Gallinar de la Madera y las Herramientas.

MIRADOR DE LOS BEDULES. Una accesible pasarela de madera hace disfrutar de sus perspectivas sobre los cercanos Picos de Europa y el bosque de Peloño.

DESFILADERO DE LOS BEYOS. Excavado por el río Sella, es un privilegiado reino de la biodiversidad.

Dónde dormir

LLERAU (Taranes, llerau.com). A la vista del pico Tiatordos, típica casona asturiana muy bien restaurada, ideal para relajarse en pleno contacto con la naturaleza.

LA CASONA DE MESTAS (Mestas, casonademestas.com). Junto a la orilla del río Ponga, recia casona de piedra con jardín y terraza con vistas a las montañas. Cuenta con una piscina termal natural en una cueva anexa.

Dónde comer

CASA RICARDO (Sellaño, hotelcasaricardo.com). Comida casera y buenos productos asturianos.

CASA SEVERA (Sobrefoz, tel. 620 13 45 33). Fabes, guisos de caza, arroz con leche y un exquisito queso de Los Beyos.

Más información

P N PONGA, ponga.es/parque-natural

TURISMO DE ASTURIAS, turismoasturias.es


Más sobre