Una casa familiar construida sobre un molino y una antigua granja en Eslovaquia

Uno de los principales problemas de las zonas rurales es la despoblación. Ello conlleva el abandono de tierras de cultivo y en muchas ocasiones la degradación y pérdida de la arquitectura rural y los bienes etnológicos relacionados con ella, como molinos, corrales, abrevaderos, fuentes… Sin embargo, no son pocas las personas que deciden instalarse en la ruralidad, rehabilitando antiguas casas de campo y molinos. En el segundo de estos casos, resulta más que interesante porque su rehabilitación trae consigo la recuperación y conservación del patrimonio local. Un buen ejemplo lo encontramos en Eslovaquia, en una transformación realizada por el estudio RDTH Architekti.

Volúmenes Mario Puskarev

Una nueva casa en un antiguo molino

La rehabilitación de un conjunto junto a un arroyo formado por un antiguo molino y una granja en una vivienda familiar en la localidad de Trenčín (Eslovaquia) ha sido realizada por el estudio checo RDTH Architekti. La transformación ha conservado parte del conjunto agrícola y ha introducido una serie de estructuras de madera en espacios no conservados que hacen referencia a los antiguos cobertizos y gallineros.

Espacio diáfano Filip Beranek

El proyecto ha sido bautizado como Nueva Casa con Antiguo Molino, rememorando los edificios y los usos existentes en el solar. De hecho, el estudio ha podido restaurar y ampliar el antiguo molino de mampostería, pero algunos edificios del conjunto agrícola no han llegado hasta nuestros días, por lo que se han levantado estructuras de madera contralaminada (CLT) que retoman su antigua apariencia.

“Wueríamos transformarlo de algún modo con un vocabulario formal más contemporáneo, pero comprensible para quienes están más familiarizados con el lenguaje antiguo”, explican desde RDTH. Así, se han creado edificios con cierta “nostalgia volumétrica” por los materiales y emplazamiento original.

Acabados minimalistas Filip Beranek

Un molino con carácter

El conjunto de edificios se organiza en forma de V con lo que su planta crea un jardín central flanqueado por el antiguo molino al sur y una nueva edificación de madera al norte donde se ubican los espacios habitables. El molino es la zona destinada para grandes reuniones. En él se aprecia el muro de mampostería restaurado y a la vista; también los nuevos elementos, como el tejado y la escalera de madera contralaminada se dejan al descubierto para crear el contraste entre lo antiguo y lo nuevo.

Todo ello se ha realizado para preservar el carácter del molino. Así, “las construcciones antiguas, como las vigas de roble, los gruesos muros periféricos y los fragmentos de las tecnologías utilizadas originalmente en el molino siguen estando muy presentes, aunque más expuestos”, añaden desde el estudio de arquitectura.

Espacios comunes acristalados Filip Beranek

Nuevos espacios con tendencia antigua

En la parte este del molino se encuentra un largo espacio cubierto que sirve como aparcamiento y almacenamiento, cuya estructura sigue la misma forma que una antigua nave sustituida y que está pensada para que sea fácilmente adaptable a nuevos usos en el futuro. Por esa razón, el espacio está cerrado por grandes puertas correderas de listones de madera.

La razón por la que fue sustituido era porque no encajaba con el nuevo uso dado. Sin embargo, su forma original seguía siendo importante por el carácter global del conjunto, que se sustituyó por otro edificio con el mismo volumen y forma. Tras ello, “se convirtió en un espacio hueco y vacío cubierto por un tejado a dos aguas. Es un espacio vacío, como una catedral, pura estructura: un híbrido de modernas construcciones de madera y acero en combinación con una carpintería muy clásica”.

Madera contralaminada Filip Beranek

La vivienda se organiza en la otra crujía; cuenta con dos plantas rematadas por un tejado en zigzag y revestido de estrechos tablones de madera. Los espacios comunes del salón, comedor y cocina, cuentan con puertas correderas acristaladas que abren hacia el patio central, permitiendo ver el antiguo molino desde una terraza cubierta.

El interior presenta un acabado minimalista de paredes blancas y techos de madera que favorecen la atención a las partes estructurales antiguas y modernas, así como las vistas al patio y al viejo molino, los cuales están “siempre ahí como parte de la decoración interior”.