Villa Minetti.- El agua entró a la madrugada y cubrió todo Villa Minetti, un pueblo 7000 habitantes del norte de Santa Fe, donde los productores agropecuarios están acostumbrados a enfrentar las sequías y no el excedente de agua que viene de arriba, del sur de Santiago del Estero, donde en tres semanas llovió lo mismo que en todo un año.
Las intensas precipitaciones comenzaron a mediados de diciembre y las lluvias nunca cesaron. El sol salió de forma intermitente, pero los habitantes de Villa Minetti se acostumbraron a mirar al cielo y padecer los nubarrones oscuros.
Danilo Faidella, comerciante, de 35 años, estaba despierto durante la madrugada, pendiente del agua. No estaba preocupado por la que podría caer del cielo. La lluvia había sido muy grande el día anterior, cuando cayeron más de 170 milímetros en menos de una hora. "No podía volver a llover tanto", repetía.
Pero lo que no lo dejaba pegar un ojo era el agua que venía de Las Gamas, que está al norte. A la tarde había reforzado la hilada de bolsas de arena que acomodó en la puerta de su casa, como si fuese una muralla, y había logrado levantar con la ayuda de otros vecinos algunos muebles y la heladera. A las 2 de la madrugada el agua entró a su vivienda como una tromba. Ni su insomnio lo pudo impedir.
A esa hora, los vecinos de Villa Minetti vivieron momentos dramáticos. La presión del agua, fruto de las lluvias que empezaron a caer desde el 21 de diciembre pasado -suman más de 800 milímetros-, rompió la defensa en la parte sur del pueblo, donde está ubicado el cementerio.
Ese aluvión de agua marrón, mezclada con la tierra de los campos, ingresó e inundó al 90 por ciento de esa localidad. El agua llegó hasta la plaza principal. Lo mismo había ocurrido en otras poblaciones como Nocheros, donde las fuertes lluvias generaron este tipo de emergencias. Parece extraño que estos pueblos, en medio de la llanura, lejos de los ríos, se inunden. El fenómeno del Niño explica el incremento de las lluvias, pero después existe la obra del hombre, que modificó ese entorno para su provecho.
"Acá lo que falta siempre es agua", ensayó Aníbal Rey, un pequeño productor ganadero de la zona, que vive en el centro de Villa Minetti. Su casa estaba cubierta de agua y en la vereda había improvisado una serie de señalizaciones para evitar que los vecinos cayeran en la zanja. Este hombre que tiene un campo de 150 hectáreas, que en la zona es una pequeña superficie, porque las tierras no son las óptimas.
"Esta es una región semiárida, por lo que durante parte del año el agua escasea. Por ese motivo muchos productores, que quieren salvarse sin pensar en el resto, construyen canales para que el agua que viene de Santiago del Estero llegue a sus campos. Cuando llueve mucho, como sucedió estos días, ocurre que esa salvación individual se transforma en un desastre para todos", dijo Rey.
Marcos Escajadillo, secretario de Protección Civil, admitió a la mañana temprano que la situación se había complicado en Villa Minetti, luego de que la defensa cedió. "Esperamos que el agua no continúe mucho tiempo en el pueblo. Por eso se están utilizando bombas para sacar el agua y distribuyendo a los vecinos unas 10.000 bolsas de arena", explicó.
La arena fue un insumo que se agotó en Villa Minetti, donde algunos vecinos que habían comprado ese insumo para usarlo en sus casas lo cedieron a los rescatistas para que se pudieran llenar las bolsas blancas que cubren los frentes de los hogares.
La defensa tiene poco más de un metro de tierra, describió Guillermo Brignone, uno de los jefes de Bomberos de Santa Fe, y durante la madrugada ese montículo, una especia de terraplén improvisado, que rodea el pueblo, cedió.
El agua ingresó y cubrió todo. "Nos agarró durmiendo", apuntó Darío Villaloba, de 67 años, ex productor ganadero de la zona. "La defensa se fue agrandando a medida que crecía el pueblo. Y cada vez se fue haciendo a los ponchazos y cada productor hace su canal para sacarse el agua de encima", reflexionó Villaloba. El problema de los canales clandestinos fue uno de los temas que abordó anteayer la Comisión de Emergencia Agropecuaria, que declaró a los tres departamentos del norte, como 9 de Julio, Vera y General Obligado como zonas de desastre, lo que les traerá un respiro a los productores de la zona. La ministra de la Producción Alicia Ciciliani explicó que "los mecanismos de asistencia a lo productores agropecuarios se desburocratizaron para llegar lo más pronto posible".
Para intentar sacar el agua del pueblo, los brigadistas tuvieron que desmontar 35 metros de vías y el talud de tierra y piedra del Belgrano Cargas, que atraviesa de punta a punta Villa Minetti. El agua empezó a fluir, a correr, pero a causar nuevos problemas, porque se empezaron a inundar pobladores a los que el agua no había llegado a sus casas. Javier, un comerciante de 41 años, estaba desesperado porque veía que su casa se iba a inundar. Fue al cuartel de Bomberos, donde está el centro operativo para atender la emergencia, a pedir listones de nylon para cubrir las tres hileras de bolsas de área que había puesto en su casa.
Darío Acosta, presidente de la comisión de Bomberos Voluntarios de Villa Minetti, tenía el agua a la rodilla en el medio de la calle que cruza la vía, y señaló hacia el sur, donde hay un barrio precario al costado del ferrocarril. "Esa gente la va a pasar muy mal porque el agua va a tapar sus casas si sigue entrando agua", dijo. En la vía las familias cocinaban al mediodía su almuerzo, bajo un intenso calor que variaba de acuerdo a la intermitencia de las nubes oscuras que cubrían el sol.
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