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El paso La Batea y el puente de Urimaco están en riesgo
A punto de colapsar por el constante tránsito de vehículos pesados que van hacia El Zulia.
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Martes, 11 de Octubre de 2016

“Dos aguaceros más y otra semana de paso constante  de gandolas y Urimaco se queda incomunicado”, sentenció Ricardo Pinto, habitante del corregimiento.

Y es que aunque hace tan solo un mes, la carretera que conduce a Urimaco fue habilitada como vía alterna hacia El Zulia, por el inicio de obras de repotencialización del puente Mariano Ospina Pérez, dos de sus estructuras más emblemáticas, La Batea y Puente Golondrinas amenazan con desplomarse.

La Batea está ubicada a un lado de una quebrada y por el constante tránsito de gandolas y camiones las losas de cemento que recubren este paso empezaron a quebrarse.

Metros más adelante, está Puente Golondrinas, una estructura que tiene más de 3 décadas y soporta unas 20 toneladas de carga, sin embargo  según Larry Aguas, líder comunal, los vehículos que lo atraviesan exceden el doble del peso recomendado.

“Por acá a diario pasan entre 200 y 300 camiones  y la Gobernación se había comprometido con hacerle un estudio al puente para determinar cuanto peso soportaba, pero no salieron con nada”, dijo Juan Bautista, otro de los vecinos.

Estas dos situaciones fueron presentadas por una comitiva de vecinos al alcalde, Luis Javier Agudelo, con el fin de que el mandatario gestione ante el departamento una mayor inversión en esta olvidada vía.

Adicionalmente la comunidad pidió mayor claridad sobre los rubros destinados a la adecuación de la vía Cúcuta-Urimaco-San Cayetano, los cuales prometió hace un par de semanas la Gobernación tras un encuentro con la comunidad.

Aguas alegó que los acuerdos pactados el mes pasado entre la Alcaldía de San Cayetano, la Gobernación y la comunidad no han tenido efecto alguno, y que los carrotanques que iban a aplacar la tierra no volvieron a aparecer por lo que las viviendas viven inundadas de polvo.

También se quejaron por la poco intervención en las adecuaciones viales. Aseguran que solo han expandido 42 volquetas de recebo por la zona, sin embargo, ayer una máquina del banco de maquinas de la Gobernación adelantaba la ampliación de un tramo de la carretera. 

“Queremos algo más que los mil millones que prometió la Gobernación porque Urimaco va ser un paso alterno por cerca de seis meses”, alegó Pinto. “No vamos a pelear por recebo. Estamos exigiendo una vía completamente asfaltada y no una solución a medias que solo representa toneladas de tierra”.

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