El voto de O´Higgins

bernardo-ohiggins

SEÑOR DIRECTOR:

En carta publicada el reciente sábado 20 en La Tercera, la ministra de Defensa, Maya Fernández, se refiere, con ocasión de su natalicio, a la figura tan irreverentemente vilipendiada estos años por los representantes del “octubrismo” (y no solo ellos), del fundador de la Patria: general Bernardo O’Higgins.

Al margen de consideraciones descontextualizadas y de propósito ideológico, que cualquier historiador puede corregir, no deja de llamar la atención una especie de obsesión antirreligiosa que se manifiesta constantemente, aquí y allá, en cometarios muy en tono “casual” que emiten diversos funcionarios de gobierno. Esta vez, por parte de la ministra de Defensa, se trata de endilgarle al Padre de la Patria ser el promotor de una cosa que de entrada suena extraña: promover una nueva cosmovisión “en donde Dios dejaba de ser la fuente del poder político para ser reemplazado por los ciudadanos”, dicotomía artificial e inexistente en el pueblo del ochocientos, salvo en círculos súper ilustrados, cerrados y muy sectarios.

¿No guarda memoria la ministra Fernández del “voto O’Higgins”, vigente hasta hoy y materializado en el imponente templo votivo del Carmen en Maipú, identificado por el Libertador como alma de la gesta que finalmente desplazó el poder de la monarquía española y concluyó, sin pretenderlo, haciendo de él Director Supremo de la nación?

Jaime Antúnez Aldunate

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.