El municipio de Olocau del Rey se localiza en el extremo occidental de la comarca castellonense de Els Ports, en el límite con Aragón. Su término tiene una superficie de 43,98 km2. Limita en sus sectores norte, oeste y sur con los municipios turolenses de Bordón, Villarluengo, Tronchón y Mirambel, mientras que al este se sitúan La Mata de Morella y Todolella, ambos en la provincia de Castellón. El casco urbano se ubica a 1.042 m de altitud, edificado en una hondonada al abrigo de diversos montes. El acceso a la población desde Morella se realiza mediante el desvío hacia Forcall, municipio que conecta con Olocau del Rey a través de la CV-122 por la Todolella y de la CV-120 por La Mata de Morella. Las carreteras CV-121 y CV-123 enlazan la villa con Bordón y Tronchón respectivamente. Este enclave fue relevante en época medieval debido a su ubicación estratégica y en la actualidad mantiene rasgos de su carácter fronterizo.

Museo Municipal en el antiguo Horno

Un relieve quebrado y accidentado

El relieve de Olocau del Rey es muy montañoso. Una dorsal ibérica de dirección SO a NE, dominada por el Pico Manzanera (1.248 m) y el Alto del Castillo (1.203 m), divide el término en dos sectores de extensión similar. El noroccidental es más abrupto y escarpado, y está conformado principalmente por conglomerados de areniscas, arcillas y calizas del Paleógeno. Estos materiales son erosionados por diversos barrancos, como el de la Rambla y el de la Rambleta, que discurren hacia el norte y tributan sus aguas en el río Bordón, que delimita la frontera septentrional con Aragón. El sector suroriental del municipio está compuesto por un paisaje de sierras y muelas del Cretácico, entre las que destacan las de La Morellana y Las Lomas. Las muelas están separadas por profundos cañones por donde circulan barrancos como los de las Umbrías y de la Tejería, afluentes del río Cantavieja. Este curso fluvial confluye con el río Tornos en el flanco meridional del municipio y ambos cauces marcan la divisoria con el término de Mirambel.

Iglesia parroquial Santa María del Pópulo

Antecedentes históricos de Olocau del Rey

El topónimo de Olocau del Rey probablemente deriva del árabe al-uqab “águilas”, aplicado de manera metafórica a áreas montañosas abruptas. Los primeros asentamientos en este territorio son de época íbera, como lo atestiguan vestigios encontrados en El Borrego o La Torrassa. La actual población fue fundada por los árabes en la solana del Puig de Olocau, cerro coronado por el castillo musulmán denominado Olcaf, a 1.200 m de altitud.

Según la Historia Roderici, crónica de finales del siglo XII, el Cid, a las órdenes de la taifa de Zaragoza, se asentó en el castillo de Alolala entre 1088 y 1090, con el propósito de controlar el territorio. Tradicionalmente se ha identificado esta denominación con Olocau.

En el año 1180, el rey Alfonso II de Aragón concedió el castillo de Olocau a la Orden del Hospital. A mediados del siglo XIII fue permutado por el castillo de Vilafamés que pertenecía a la Corona. En 1271 el infante Don Pedro, hijo del rey Jaime I, otorgó la Carta Puebla, por la que Olocau pasaba a formar parte del Reino de Valencia. En el año 1287, Alfonso II agregó Olocau a Morella, pero conservando privilegios, como el de poder nombrar un justicia independiente. En 1691, Olocau del Rey se segregó de Morella y adquirió entidad propia como municipio por privilegio de Carlos II, que la erigió en Villa Real. Posteriormente participó en las Guerras de Sucesión y Carlistas.

Carrasca monumental y Olocau del Rey en segundo término

Despoblación y economía tradicional

Olocau del Rey se encuentra escasamente poblado. Durante el siglo XIX la población se mantuvo estable, con 549 habitantes en el año 1860 y 546 en el 1900. Sin embargo, en el siglo XX se registra un descenso continuado, principalmente a partir de los años 60 y 70. En 1970 contaba con 239, mientras que en 1991 la población se había reducido a 162 vecinos, y en 2020 ha descendido hasta los 120. Su densidad demográfica es de tan solo 2,73 hab/km2.

Las principales actividades económicas son la ganadería y la agricultura. El término posee numerosas explotaciones agropecuarias y cuenta con diversas granjas, especialmente de porcino. La agricultura se basa en cultivos de secano, ya que de las 309 ha cultivadas, únicamente 7 son de regadío. Predominan los cereales (232 ha), como la cebada (140 ha) y el trigo (56 ha).

Pairón, hito de limitación territorial en piedra en seco

Un pueblo atractivo y un patrimonio cultural rico

El casco poblacional, generado a partir del antiguo camino de Cantavieja a Todolella, se muestra compacto y posee numerosas casas de piedra. Su castillo se sitúa en la cima de un empinado cerro próximo a la villa, en un emplazamiento estratégico desde donde domina una vasta extensión de terreno. Está datado en el siglo XI y ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Se trata de una fortificación de planta irregular, estrecha y alargada, con dos recintos diferenciados: el conformado por la torre prismática y el aljibe, y el de la torre principal.

La trama urbana conserva rasgos testimoniales de su arquitectura medieval y posee monumentos de relevancia. Destaca la Iglesia Parroquial de Santa María del Pópulo, construida entre los siglos XIII y XIV, y declarada Bien de Relevancia Local (BRL). El interior es gótico, aunque posee una puerta románica con arquivoltas semicirculares. La Ermita de San Roque es una capilla urbana edificada en el siglo XIX y declarada BRL.

Olocau del Rey paso a paso

El pasado medieval de la villa se observa en otros edificios relevantes, como el Ayuntamiento (1575), la antigua Cárcel (1555), la Casa Palacio del Marqués de la Figuera (siglo XV), o el Edificio de la Cofradía o Lonja de la Lana (1541). El Horno gótico, datado en 1272, es uno de los tres más antiguos de la Comunitat Valenciana y en la actualidad alberga el Museo. Otros elementos de interés son la Fuente Antigua y el Lavadero Viejo, ambos del siglo XV, así como una nevera (BRL). En el resto del término sobresalen la Ermita de la Magdalena (XIV), la Ermita de San Blas (XV-XVIII), el Ermitorio de San Marcos (XV-XVIII) y la Ermita Nuestra Señora de la Naranja (XIII), declarados BRL. El árbol monumental de las Tarabinas (Juniperus thurifera L.) se ubica en las proximidades de esta última ermita.

Existen diversas rutas y senderos que discurren por el término. Destaca el Anillo de Morella, una de las rutas tematizadas del itinerario turístico cultural del Camino del Cid. Este circuito es de significativo interés histórico y medioambiental y tiene como referente literario cidiano a Olocau del Rey. También es relevante la Ruta de Morella, uno de los itinerarios de Jaume I. Otros senderos son el GR-331, el Camino de los Gaburreros o Paso Bartolomé, y la Ruta del Agua, que permite visitar varios elementos hidráulicos.