Alrededor de 100 familias denunciaron que se quedaron sin agua en el límite entre Salta y Santiago del Estero desde que inauguraron el nuevo azud derivador de Cruz Bajada, obra que realiza el gobierno nacional y la vecina provincia de Santiago del Estero, y que dejó sin agua al Canal de Dios, desde donde podían sacar el vital elemento. 

Oscar Argañaraz, es familiar de vecinxs de la zona del paraje Luján, él se encuentra en Capital pero está denunciando la situación de la falta de agua en este sector del límite interprovincial. Debe oficiar de vocero porque en los parajes rurales no hay señal y se dificultan las comunicaciones de pobladores con los medios.

Los parajes que quedaron sin agua serían Luján, Rumi Pozo, La Esperanza y La Virtud, que históricamente no tienen acceso al agua potable, pero cuya situación se complicó porque ya no corre agua en el Canal de Dios, desde que se habilitó el azud.

Argañaraz, explicó que la obra nueva consiste en un dique y otro canal "que es de cemento y es imposible sacar agua". Detalló que con esta construcción no se dejó salida de agua para "los minicanales" que utilizaba la gente en los parajes y del que bebían los animales. "Hay más de 100 familias que sacaban agua de ahí para vivir el día a día y se quedaron sin nada hace una semana".

El vecino dijo que "en el campo lamentablemente, siempre pasaron por encima de la gente, y la obra nunca se consultó (...) la gente pensó que iban a dejar una toma del nuevo canal para que vaya el agua a las represas o cercos", indicó. El Canal de Dios oficia como límite entre las dos provincias y ya no lleva agua.

La nueva obra, del gobierno de Santiago del Estero y el gobierno nacional proveerá de agua a otros pueblos y parajes de la vecina provincia, pero no contempló a las familias del límite interprovincial que quedaron sin este recurso. 

Argañaraz dijo que la gente afectada está tratando de desviar "con bolsas y con ramas" el curso de agua del Río Juramento para que vaya hacia el canal, más precisamente en el paraje Alto Alegre y en el de San Migual, "donde comienza la boca toma". 

Esto fue confirmado por el intendente de El Quebrachal, Rolando Rojas, quien manifestó que "se acordó con los vecinos la colocación de ramas en el cauce del Río Juramento de modo que el agua ingrese al canal en cantidad suficiente para que abastezca a las comunidades de un amplio número de parajes, tal como sucedía hasta antes de la realización de esta importante obra". 

En un parte de prensa el mandatario informó que en caso de "no prosperar la solución se sumará personal municipal al trabajo para tratar de lograr el objetivo" y que "planteará la problemática ante Recursos Hídricos de Salta". 

"El 70 por ciento de la gente afectada es de Anta, del municipio de El Quebrachal", informó Argañaraz.  Además dijo que ante la falta de agua, los animales están yendo al  nuevo canal y se caen allí sin poder salir "porque es hondo". 

"Los vecinos los están sacando pero pueden morir muchos animales. Me sorprende que no se haya previsto esto, el tema de los animales. Es un peligro porque de ambos lados hicieron como una ruta de ripio. Si perdés el control del vehículo, no hay muro de contención, ni señalización. Hay lugares donde no hicieron pasarelas, los niños deben recorrer varios kilómetros para ir a la escuela", expuso. 

El vecino denunció el "abandono del estado provincial y municipal" porque desde hace años demandan acceso al agua potable y no se realizan los pozos necesarios. "En Luján hay muchas familias, vienen pidiendo que por favor hagan obras", en principio estiman que se necesitan cuatro pozo y que le piden puntualmente eso al gobierno de El Quebrachal y al de la Provincia.